Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla Toma de decisiones y autogestión El hombre en busca de sentido Maestra: Tere Ibarra Guadalupe Soledad Gutiérrez Pereyra. Abril 16 2008. El hombre en busca de sentido Toma de decisiones y autogestión El hombre en busca de sentido Víctor Frankl Cuando inicié la lectura del libro “El hombre en busca de sentido” de Victor Frankl, lo primero que me impactó fue la oportunidad que él tuvo de evitar el sufrimiento que vivieron él y su esposa, sin embargo Victor Frankl decidió “lo que debía hacer”, honrar a sus padres. Estar acompañándolos en el momento de ser deportados y no volver a ver su amada esposa que esperaba un bebé ni a su madre. Sin embargo tuvo la gran dicha de estar con su padre hasta el último día de su vida. Ésta decisión es conmovedora, en un mundo en el que normalmente optamos por el camino “más fácil”, por “salvarme yo” sin importar los demás; en el que no existe un compromiso real entre padres e hijos. Pero en este caso llegó al sacrificio de su esposa y su propio hijo por cumplir como hijo. Sin embargo si yo hubiera sido su madre ó su padre, le hubiera dicho: “vete con tu esposa y tu futuro hijo, ya he vivido muchos años y el saber que tu estarás bien para mi será suficiente para soportar lo que tenga que vivir.” Me doy cuenta que la jerarquía de valores es diferente y que éstos son los que determinan las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida. Pero también debo reconocer que el llegó a ser lo que fue gracias a sus vivencias en los campos de concentración. Victor Frankl al vivir en el campo de concentración distingue tres fases en la psicología de los prisioneros, que me han permitido hacer las siguientes reflexiones. 1. Lo primero que viven los judíos llevados al campo de concentración es la primera selección, su vida depende de la decisión de un nazi. ¿No estamos viviendo lo mismo?, las madres que deciden abortar, los secuestradores, los niños que matan a sus padres por la herencia, los padres que matan a sus hijos porque son un estorbo, las personas alcoholizadas que matan inocentes con los automóviles, nos estamos matando entre nosotros. Estamos viviendo una época en que uno de los valores fundamentales del ser humano “la vida” está en crisis, y que hay de la gran influencia en la televisión y el cine, donde en la gran mayoría de las películas se mata con una gran facilidad, ¿por qué nos sentimos con el derecho de decidir sobre la vida de alguien?, ¿quién nos ha dado ese derecho?. La realidad es que como padres y educadores tenemos el gran deber y obligación de inculcar el “valor de la vida” a nuestros hijos y a nuestros alumnos, el hacerlos saber que la vida es un gran regalo de Dios, y que no tenemos derecho alguno de disponer de nuestra vida y mucho menos de la vida de otras personas. 2. Viven con pocas horas de sueño y duermen en lugares que les impide un adecuado descanso, comen poco alimento, trabajan en condiciones infrahumanas, y sin embargo sobreviven, su cuerpo se adapta. Actualmente estamos viviendo lo mismo, tenemos el 19 millones personas que viven en pobreza extrema en nuestro país, y a nivel mundial 985 millones. Guadalupe Soledad Gutiérrez Pereyra Página 2 El hombre en busca de sentido Toma de decisiones y autogestión ¿Y qué hacemos?, donde está nuestra solidaridad y subsidiaridad para estos seres humanos. La solución no es darles dinero y ya, sino educarlos, enseñarlos a pescar, proporcionarles los medios adecuados para que tengan un medio de vida digno. Es impresionante como en ésta época un buitre acecha a un niño, y también como una señorita muere por problemas de anorexia y bulimia. Estamos viviendo en un país en el que el 50% de la población padece problemas de obesidad, y otros mueren de hambre, sin embargo el cuerpo se adapta. 3. El prisionero vive una fase de apatía generalizada que produce una especie de muerte emocional, lo cual les permitía seguir con vida; ¿no estamos viviendo actualmente la misma situación?, ¿que nos conmueve?, si vemos una persona tirada no la ayudamos porque nos puede asaltar y efectivamente algunas veces así sucede. Creo que en los grandes desastres naturales, se da esa ayuda generalizada hacia las personas en desgracia como ocurrió en el temblor del 85, la inundación de Tabasco, y ahí es donde vemos la esperanza, todavía sentimos, ayudamos desinteresadamente a nuestros compatriotas, participamos en el teletón, las diversas campañas que ha organizado tv azteca, y en muchas otras. Somos capaces de dar las gracias, de escuchar a nuestro esposo, a nuestros hijos, a un amigo, de tratar a las personas como lo que son seres creados a imagen y semejanza de Dios. Creo que el sentir indignación, horror, piedad, repugnancia, compasión, tristeza, amor, es lo que te hace sentir vivo. 4. La salvación del hombre sólo es posible en el amor y a través del amor, y él intuyó que un hombre despojado de todo, puede saborear la felicidad si contempla el rostro de su ser querido. El amor trasciende la persona física del ser amado y encuentra su sentido más profundo en el ser espiritual del otro, en su yo íntimo, nada puede afectar la fuerza del amor. Esta intensificación de la vida interior defendía al prisionero contra el vacío, la desolación y la pobreza espiritual de su existencia, al tiempo que le permitía evadirse devolviéndolo a su vida pasada. La capacidad del ser humano de amar es una de las características del hombre que lo hacen ser a imagen y semejanza de Dios. Esta es la solución a todos nuestros problemas. ¿Sabemos amar?, ¿nuestros hijos se sienten amados incondicionalmente por nosotros?, ¿sólo amamos cuando sentimos cosquilleo, nerviosismo, entusiasmo?, el amor no es sólo un sentimiento, el amor es una decisión que busca el bien de la persona amada. Esa decisión se mantiene con la voluntad y no depende de los sentimientos. El amor implica sacrificio, trabajo y esfuerzo. ¿Por qué nos divorciamos? ¿Por qué abandonamos a nuestros hijos? Porque no sabemos amar. Jesús al morir por nosotros nos enseñó el amor verdadero, y nos pidió que amaramos a nuestro prójimo como a nosotros mismos. ¿Sabemos amarnos? O sólo buscamos el placer inmediato, que nos dejará un vacío. La fuerza más grande que puede tener un ser humano es el sentirse amado. 5. A medida que la vida interior del prisionero se hacía más honda, apreciaban la belleza del arte y de la naturaleza. Muchas veces hemos perdido esa capacidad de apreciar los cuadros maravillosos que Dios nos regala día a día. Guadalupe Soledad Gutiérrez Pereyra Página 3 El hombre en busca de sentido Toma de decisiones y autogestión El ver como la obscuridad es vencida por la luz en una gama de espectaculares colores, y como después de unas horas la obscuridad vence a la luz, las noches estrelladas, los volcanes con su gran magnificencia, las flores, una buena música, un hermoso cuadro, una danza. El apreciar todo esto nos pone más en contacto con nuestra esencia con nuestro ser. Debemos enseñar a nuestros hijos a que no den por hecho estos regalos, sino que los aprecien y los disfruten. 6. Vivían bajo el influjo de un entorno que no reconocía la vida y la dignidad del hombre, que le despojaba de la voluntad y lo reducía a “carne de exterminio”, el yo personal prescindía de sus principios morales. Esa crisis significaba un momento crucial, pues si en un supremo esfuerzo por conservar la dignidad humana, el prisionero no luchaba por mantener sus principios terminaba por perder la conciencia de su individualidad y se consideraba a sí mismo una simple fracción de una enorme masa de gente: la existencia descendía a un nivel animal. Debemos trabajar mucho con las personas que nos rodean, para que se den cuenta de lo valiosos que son por el hecho de ser un ser humano, de sabernos que fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios, que somos los únicos seres en el planeta que tenemos inteligencia, libertad, voluntad y capacidad de amar, que en eso radica nuestra dignidad como personas, en nuestra esencia. Debemos luchar por nuestros valores, por conservar esas cualidades esenciales que nos diferencias de los distintos seres vivos. La libertad nos capacita para ennoblecer nuestra existencia, pero también nos pone en peligro de empobrecerla. Las demás creaturas no acceden a esta disyuntiva. Un gato siempre se comportará como un felino y no será culpado o alabado por ello. Nosotros, en cambio, si prestamos oídos a nuestros instintos e inclinaciones más bajas, podemos actuar como bestias, y de este modo, deshumanizarnos. Para otros seres vivientes, ignorar lo que son es natural; para el hombre es un defecto. Si no descubrimos lo que somos, tampoco descubriremos qué valores nos convienen. Cuanto mejor percibamos nuestra naturaleza, será más fácil percibir los valores que nos pertenecen como ser humano. 7. El prisionero anhelaba estas a solas consigo mismo y con sus pensamientos. Añoraba intimidad y soledad. Cuánto miedo nos da vivir el silencio, llenamos nuestra vida de ruido y el mundo está hecho para eso con los ipods, los juegos portátiles, la internet, la tv, el radio, todo está hecho para evitar esos momentos de intimidad y soledad con nosotros mismos, esos instantes que nos ayudan a reflexionar ¿qué fue lo que hicimos?, ¿a dónde vamos?, a tener ese contacto íntimo con nosotros mismos y con Dios. Estamos perdiendo esa capacidad de auto reflexión e introspección tan necesaria para el ser humano. 8. Si acaso no regreso a casa junto a mi mujer y tú la vuelves a ver, dile que yo hablaba de ella todos los días, a todas horas. Recuérdalo. En segundo lugar, dile que la he amado más que a nadie en el mundo. Y en tercer lugar, Guadalupe Soledad Gutiérrez Pereyra Página 4 El hombre en busca de sentido Toma de decisiones y autogestión que la felicidad del breve tiempo de nuestro matrimonio compensa todo lo demás, incluido el sufrimiento soportado aquí. ¿Cuántas veces hablamos con nuestra familia?, ¿Conocemos las inquietudes de nuestro esposo e hijos?, y quizá cuando sea el último día de nuestra vida añoraremos el tiempo perdido, el no haberles dicho te amo, el no haber dado el justo equilibrio al trabajo y a la familia, el haber desperdiciado el tiempo. Que es lo que más da sentido a la vida, el haber amado, el haberse entregado plenamente a nuestro esposo, a nuestros hijos, a nuestros padres. El amor es el que compensa todo…. incluso el sufrimiento. 9. A veces era necesario tomar decisiones apresuradas, rápidas, que podían implicar la vida o la muerte, aunque quizás el prisionero preferiría que el destino eligiera por él. Éste querer zafarse de la responsabilidad de decidir se manifestaba especialmente si al prisionero se le presentaba la ocasión de evadirse. ¿Cuántas veces no asumimos nuestra responsabilidad en la vida?, o dejamos que otros decidan por nosotros, queremos que como padres la escuela se encargue de educar a los hijos “para eso pagan”, queremos que el gobierno resuelva nuestros problemas. Debemos hacernos responsables de nuestras decisiones o la falta de ellas primero ante nosotros, después ante los demás y ante Dios. 10. Al hombre se le puede arrebatar todo salvo la última de sus libertades la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino- para decidir su propio camino. Esa libertad interior la que nadie nos puede arrebatar, la que confiere a la existencia una intención y un sentido. Cualquiera de los distintos aspectos de la existencia conserva un valor significativo, el sufrimiento también. 11. El talante con el que un hombre acepta su destino y el sufrimiento que le acompaña, la forma en que carga con su cruz, le ofrece una singular oportunidad para dotar a su vida de un sentido más profundo. Sólo unos pocos prisioneros conservaron esa fortaleza de la libertad y aprovecharon los atroces sufrimientos para una madurez interior. La libertad interior puede elevar al hombre muy por encima de su destino adverso. Cualquier hombre, en toda existencia, se verá cara a cara con su destino y siempre tendrá la oportunidad de conquistar algún valor por vía del sufrimiento, por vía de su propio sacrificio: el dolor es parte de la vida, así como la alegría, la vida y la muerte, sin embargo no nos gusta sentirlo, ni vivirlo. Encontrar la enseñanza que lleva consigo, tratar de ver el para qué y darnos cuenta que para poder apreciar y sentir la felicidad también debemos sentir y vivir el dolor, y recordar lo que dice Frankl yo tengo la libertad de elegir mi actitud frente al dolor. 12. El hombre incapaz de vislumbrar el fin de su existencia provisional tampoco puede orientarse hacia un objetivo o meta vital. ¿Tenemos metas u objetivos en nuestra vida?, ¿sabemos a dónde queremos ir, o simplemente vivimos? Guadalupe Soledad Gutiérrez Pereyra Página 5 El hombre en busca de sentido Toma de decisiones y autogestión 13. Debemos aprender por nosotros mismos y también enseñar a los hombres desesperados que en realidad no importa que no esperemos nada de la vida, sino que la vida espere algo de nosotros. Dejemos de interrogarnos sobre el sentido de la vida, y en cambio, pensemos en lo que la existencia nos reclama continua e incesantemente. Vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a las cuestiones que la existencia nos plantea, cumplir con las obligaciones que la vida nos asigna a cada uno en cada instante particular. 14. El sentido de vida consiste en alcanzar objetivos a través de la creación de algo valiosos. Nuestro sentido de la vida abarcaba los amplios círculos de la vida y la muerte, del sufrir y el morir. Ahí se entablaba nuestra lucha. 15. Hay dos razas de hombres en el mundo y nada más que dos: la raza de los hombres decentes y la raza de los hombres indecentes. Ambas se entremezclan en todas partes y todas las capas sociales. ¿A qué raza perteneces? El ser humano es el único ser vivo que decide lo que quiere ser. Algunos principios de logoterapia. La búsqueda del hombre del sentido de su vida constituye una fuerza primaria. El hombre necesita algo por lo que vivir. El hombre descubre el sentido de su vida. La logoterapia entiende que su cometido consiste en ayudar al paciente a encontrar el sentido de su vida; por lo tanto, procede de un modo analítico al activar en la conciencia de la persona el logos oculto de su existencia. Le fuerzan a avivar las realidades espirituales que inciden en la vida, como el potencial sentido de la vida o la voluntad de sentido. Intenta que el paciente cobre fuerte conciencia de lo realmente anhela en lo más profundo de su ser. La búsqueda humana de sentido y de valores puede nacer de una tensión interior y no de un equilibrio interno. Esa tensión es un requisito indispensable de salud mental. El que tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo. El hombre no necesita vivir sin tensiones, sino esforzarse y luchar por una meta o una misión que valga la pena. La carencia total y absoluta de un sentido de la vida; un fenómeno muy frecuente entre los pacientes de nuestros días, que se ven acosados por una íntima vaciedad, por el desierto que albergan en su intimidad. Y eso les atrapa en una amarga sensación que ellos mismos denominan “vacío existencial”. Al comienzo de la Historia, el hombre perdió algunos de los instintos básicos que rigen la vida del animal y le confieren seguridad. El hombre ha sufrido otra pérdida nuclear: las tradiciones. Carece de instintos que le impulsen a determinadas conductas, y ya no conserva las tradiciones que le indicaban los comportamientos sociales aceptados; en ocasiones ignora hasta lo que le gustaría hacer. En su Guadalupe Soledad Gutiérrez Pereyra Página 6 El hombre en busca de sentido Toma de decisiones y autogestión lugar, desea hacer lo que otras personas hacer, o hace lo que otras personas quieren que haga. El vacío existencial se manifiesta principalmente en un estado de tedio. El sentido de la vida difiere de un hombre a otro, de un día a otro y de una hora a otra. A cada uno le está reservada una misión, un cometido a cumplir. Por consiguiente, ni puede ser reemplazado en su función, ni su vida puede repetirse: su tarea es única como única es la oportunidad de consumarla. El hombre no debería cuestionarse sobre el sentido de la vida, sino comprender que la vida le interroga a él. La vida pregunta por el hombre, cuestiona al hombre, y éste contesta de una única manera: respondiendo de su propia vida y con su propia vida. La logoterapia considera que la esencia de la existencia consiste en la capacidad del ser humano para responder responsablemente a las demandas que la vida le plantea en cada situación particular. La autorrealización es el efecto profundo del cumplimiento acabado del sentido de la vida, es el fruto legítimo de la propia trascendencia. Podemos descubrir o realizar el sentido de la vida según tres modos diferentes: 1. Realizando una acción 2. Acogiendo las donaciones de la existencia: se produce mediante la aceptación de una donación de la existencia. El amor es el único camino para arribar a lo más profundo de la personalidad de un hombre. Nadie es conocedor de la esencia de otro ser humano si no lo ama. 3. Por el sufrimiento: el valor no reside en el sufrimiento, sino en la actitud frente al sufrimiento. El sufrimiento deja de ser sufrimiento, en cuanto encuentra un sentido. Un axioma de la logoterapia mantiene que la preocupación primordial del hombre no es gozar del placer, o evitar el dolor, sino buscarle un sentido a la vida. Cada época tiene su propia neurosis colectiva. Y cada época precisa su propia psicoterapia para vencerla. El vacío existencial es la neurosis colectiva más frecuente de nuestro tiempo. Se describe como una forma privada y personal de nihilismo, y el nihilismo se define por la radical afirmación de la carencia de sentido del hombre. La libertad es una parte de la historia y la mitad de la verdad. La libertad es la cara negativa de cualquier fenómeno humano, cuya cara positiva es la responsabilidad. La libertad se encuentra en peligro de degenerar en mera arbitrariedad salvo si se ejerce en términos de responsabilidad. Conclusión: Cuando inicié este ensayo me pregunté porque Víctor Frankl no se fue a USA, y al final del libro encontré la respuesta, el tuvo la libertad para elegir, pero esta va estrechamente ligada a la responsabilidad, y esa fue la razón de su decisión. Guadalupe Soledad Gutiérrez Pereyra Página 7 El hombre en busca de sentido Toma de decisiones y autogestión Muchas de las reflexiones a las que me llevó se encuentran en el ensayo sin embargo como resumen puedo comentar que muchas de las situaciones que vivieron los judíos son las que actualmente estamos viviendo, y reaccionamos de la misma forma en ellos lo hicieron y como menciona Víctor Frankl el enemigo a vencer en esta época es el vacío existencial, esa falta de sentido de vida, esa falta de sentirnos valiosos y amados. Tenemos una misión que nos demanda la vida, el sufrimiento, la alegría, la vida y la muerte, son partes naturales de la vida, y nosotros tenemos la libertad de elegir nuestra actitud frente a cada situación que se nos presente. Por medio de nuestras decisiones nosotros elegimos lo que queremos ser, y debemos asumir la responsabilidad que éstas implican. Guadalupe Soledad Gutiérrez Pereyra Página 8