EL EVOLUCIONISMO. CICLO COMPLEMENTARIO III SEMESTRE. ESCUELA NORMAL SUPERIOR MARÍA AUXILIADORA. Soacha, 2 de abril de 2002. EL EVOLUCIONISMO. Parece, que con el transcurso del tiempo, las sociedades se han sometido a evoluciones constantes pretendiendo mejorar pues los grandes avances así se lo exigen; sin embargo siempre se busca tomar como base su propio génesis cultural, étnico, social, etc. Sin embargo este enfoque epistemológico, ha sido tenido en cuenta desde Darwin, cuando después de muchos estudios se decide a hablar de la teoría de La evolución de las especies mediante la cual comprueba que cada una de las especies, no se originó desde un comienzo tal como es conocida actualmente, sino que con el paso del tiempo fue mutando, teniendo en cuenta las necesidades que el medio le presentaba. Esta teoría se hizo muy famosa con el ejemplo de las jirafas, que en su principio tenía un cuello corto, como la mayoría de las especies vivientes, pero que con el paso del tiempo se vio en la necesidad de potencializar estos músculos para poder alimentarse de los frutos que se encontraban en las copas de los árboles. Así, se comprueba aquella frase de Darwin que decía: lo que no se utiliza, se atrofia, pero teniendo en cuenta siempre la respuesta a la satisfacción de las propias necesidades. Esta nueva concepción produjo, una revolución que no se hizo esperar, pues este gran científico, se encontraba dentro de un marco social, en donde las ideas religiosas eran muy marcadas, y por lo tanto era casi imposible que la concepción divina de la creación fuera a ser derrocada. Por esta razón, Darwin, en algunos momentos dudaba, pues no era fácil soportar tanta presión a su alrededor; sin embargo él estaba convencido de los estudios que había desarrollado y por esto, generalmente tenia un as, bajo la manga para responder a estos bombardeos a los que era sometido. Teniendo en cuenta el desempeño de Darwin, nos es posible hablar de Toulmin, quien se remonta a esos principios básicos que hicieron de aquel científico una gran huella capaz de trascender en la cultura, adaptando sus ideas, para lograr el mejoramiento de la sociedad. Las ideas de Toulmin parten de la concepción que él poseía, al decir que cada uno de los eventos sociales que ocurren, hacen que las personas adquieran mayor y mejor conocimiento; es decir, que los cambios logran enriquecer la sociedad, independientemente de la coherencia y continuidad que estos tengan. Frente a ese asunto de la coherencia y continuidad, Toulmin tenía algo muy claro, y era la consideración de estas dos disciplinas como diferentes una de la otra, pues al estar inmerso en una sociedad cambiante, resulta casi imposible que se mantengan al mismo ritmo. Estos cambios, generan competencias intelectuales que posteriormente son clasificadas entre las que sirven, y las que no; teniendo en cuenta el juicio crítico al cual son sometidas, puesto que en ocasiones es muy difícil aceptar los cambios, sin embargo en el momento de responder a una necesidad sentida de la sociedad estos se adaptan para poder funcionar; es como si cada una de estas ideas fuera un engranaje, que en el momento de 1 ubicarse de manera correcta cumple una función eficaz dentro de un conjunto. Es por esta razón que Toulmin, se arriesga a hablar del gradualismo; conocida como la transformación lenta o rápida que se presenta en una concepción al ser sometida a la crítica. De esta manera resulta entendible que cuando se habla de conceptos verdaderos no son del todo así, puesto que diariamente se cree que estos están cambiando y aunque esta afirmación parece a simple vista muy convincente, no es así, puesto que aquellos conceptos de los que se habla, cada día se incrementa más; puesto que el hombre dentro del mundo en el que se encuentra inmerso, se convierte en un gran imán, capaz de asimilar y aprender de cada uno de los eventos que ocurren a su alrededor. De esta manera, es muy clara la posición que estos dos grandes representantes evolucionistas plantean, pues evidentemente con cada una de sus ideas, están rechazando claramente al absolutismo, en donde no se considera el conocimiento como una gradualidad, y por ende tampoco será considerado como un proceso; puesto que de ser así, se podría caer en el error de los científicos y de esa manera el conocimiento nunca llegaría a ser confiable. Teniendo en cuenta el postulado anterior, resulta fácil decir que de esta manera, nos podemos dar cuenta, como el evolucionismo ha sido una corriente epistemológica que poco a poco se da ido tejiendo buscando siempre la validez de sus postulados, sin dejarlos en el aire, sino mostrándolos palpables a la realidad, teniendo como eje aquellos principios claves en la cotidianidad del hombre. 2