EDUCACIÓN INTERACTIVA (ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE PRESENCIAL Y ON-LINE) Marco Silva. Rosario Baños Zamora ([email protected]) El actual estilo de enseñanza tanto en la escuela como en la universidad, con un aula tradicional no estimula la participación del alumno en la construcción del conocimiento, no educa para la ciudadanía. Si la enseñanza la centramos, solamente, en la emisión profesor-libro, al receptor (es decir, al alumno) sólo ocupa un espacio receptivo-pasivo, en donde no ejecuta la participación ciudadana. Muchas veces el profesor no hace efectivo el aspecto comunicacional, de modo que se hagan efectivas las interacciones en lugar de la transmisión y la memorización. Los profesores deben entender que el aprendizaje es un proceso de construcción del alumno, que es el que elabora los saberes gracias y a través de las interacciones con otros. Según el pedagogo Paulo Freire, el papel del profesor no es transmitir conocimientos, sino crear las posibilidades para su producción o construcción. “Enseñar no es la simple transmisión del conocimiento en torno del objeto o contenido. Transmisión que se hace mucho más a través de la pura descripción del concepto del objeto que ha de ser mecánicamente memorizado por los alumnos”. Por otro lado, Anísio Texeira pedagogo brasileño, manifestó su preocupación por una formación de profesores que se mantiene aferrada al modelo pedagógico centrado en la consecución d/e un maestro guardián y transmisor de la cultura. En materia de formación del profesorado, todavía quedan muchos profesores, sobre todo los de mayor edad, no se forman en la utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Muchos hay, aun, que no ven el sentido a utilizar la televisión en sus aulas, y, mucho menos, el ordenador. De todas formas, seamos positivos, ya que está llegando a las aulas una remesa de savia nueva que sí está preparada y preocupada por incorporar las nuevas tecnologías a sus aulas. Se da la curiosa circunstancia de que los alumnos de esos profesores “no puestos” en las nuevas tecnologías, pertenecen a la “generación net” que, como dice Tapscott 1999, “emigra de la pantalla de la televisión a la pantalla del ordenador, prefiriendo sistemas interactivos como Internet”. En otro orden de cosas, la educación interactiva tendrá que presentarse en la escuela y en la universidad, y deberá garantizar un ambiente comunicacional capaz de acoger a los nuevos espectadores de la generación digital y prepararlos para su propia construcción colectiva, tanto de sí mismos como de la sociedad. La comunicación natural es la que nos lleva a la verdadera interactividad. La interactividad electrónicamente mediada no es más que una interposición de interfaces. O sea, entre los sujetos y las máquinas o, incluso, entre los mismos sujetos se interponen filtros, pantallas, mediaciones,… (Guillaume, 1989). Según Silva, M., la cultura de la interactividad en la era digital puede ser definida como modos de vida y de comportamientos asimilados y transmitidos en la vivencia cotidiana, marcados por las tecnologías digitales mediando la comunicación y la información e interfiriendo en el imaginario del sujeto. Los principales difusores de la cultura de la interactividad son los videojuegos y los juegos en la pantalla. Aquí entra en escena los juegos, lo lúdico, que es una forma de cultura informática y que se difunde a través de la sociedad. Hay una disposición interactiva de los social que está unida a lo tecnológico y a lo mercadológico y, al mismo tiempo, también emerge gracias a que echa raíces en la cultura la interactividad promovida a partir del mando a distancia y el videojuego, circunstancia que hace que podamos usar la pantalla del televisor no sólo como un aparato de emisión separado de la recepción; también gracias a la penetración en la cultura de la interactividad. Respecto a la definición de la palabra interactividad, el diccionario de la Real Academia de la Lengua, define interactivo (adj. Que procede por interacción); habiendo una segunda acepción (Inform. Dicho de un programa: Que permite una interacción, a modo de diálogo, entre el ordenador y el usuario). Sin embargo, como dice el autor “el término se convirtió en un adjetivo agregado a productos cuando se los anuncia al público consumidor, funcionado así como diferencial de esos productos: nevera interactiva, horno microondas interactivo, juego interactivo,…” En educación es necesario hacer una interpretación del término interactividad: el usuario puede dejar de ser mero espectador y pasar a seleccionar, recibir, tratar, enviar, …, cualquier tipo de información desde su ordenador a cualquier otro lugar de la red. Es decir puede crear, con otros, el mensaje bidireccionalmente, ejerciendo la comunicación en el sentido más intenso de ésta. Como dice Aparici, 2003, “comunicar no significa sometimiento de una parte por otra, ni tampoco un proceso de vampirización para que una de las partes se parezca a quien detenta el poder. Tampoco significa asimilar”. Dentro de las perspectivas de la interactividad, la tecnológica (de Sinova, 1994), hace hincapié en la participación-intervención de los en receptores y de los públicos en el proceso de la comunicación colectiva. La perspectiva política de la interactividad, (Machado, 1997), señala la participación-intervención del espectador como fundamento político de la comunicación social. Y, por último, la perspectiva comunicacional, (Marchand, 1987), verifica que la condición del receptor en términos de participaciónintervención se modifica cuando el mensaje cambia de naturaleza y el emisor de papel. Marco Silva, enfoca la interactividad como una perspectiva de modificación de la comunicación en el aula. Se trata de la posibilidad de que el profesor promueva la participación-intervención, la bidireccionalidad-hibridación y la permutabilidadpotencialidad, aprovechando la confluencia de las esferas social, tecnológica y mercadológica. El sujeto aprende a acatar ciertas reglas comunes a todos, a considerar otros intereses más allá de los suyos y a ser tolerantes con los diferentes. Pero ya no a partir de la recepción de lecciones-modelo, sino a partir de la confrontación con otras subjetividades en el ámbito presencial y on-line. El aula interactiva se basa en la convivencia colectiva y en la expresión y recreación de la cultura. En ese aula, la cultura deja de ser tratada como reproducción mecánica. Presencial u on-line, la comunicación interactiva en el aula prepara al individuo para la confrontación colectiva donde comunica y conoce. El profesor puede potenciar la comunicación y el aprendizaje con la utilización de interfaces de Internet. Para la cibercultura, la interfaz es un espacio on-line de encuentro o comunicación entre dos o más fases. Cada una de las diversas interfaces de las que está compuesta Internet, reúne un conjunto de hardware y software destinados a posibilitar a los internautas, intercambios, intervenciones, agregaciones, asociaciones y significaciones como autoría y coautoría. Se pueden integrar varios lenguajes (sonidos, fotografía, videos, textos) en la pantalla del ordenador. Hay varias, y populares interfaces, on-line, son chat, foro, blog, lista, sitio, LMS o AVA. El chat es un espacio on-line de conversación sincrónica, a una hora fijada, que consiste en el envío y recepción de mensajes de texto o imágenes. Por su parte, el foro es un espacio on-line de discusión en grupo. La diferencia entre ellas es que mientras el chat es sincrónico el foro es asincrónico. La lista de discusión es un espacio on-line donde se reúne una comunidad virtual por e-mail. El blog es un diario on-line en el cual su responsable publica historias, noticias, ideas, imágenes,…Un sitio de Internet es un entorno en la web que ofrece informaciones sobre determinada persona, empresa, asociación, etc. La LMS o AVA, es un entorno de gestión y construcción integradas de información, comunicación y aprendizaje on-line. La pedagogía interactiva de Hardy y otros, defiende la construcción de conocimientos como un discurso preconstruido y sin apenas intercambios con los estudiantes. El docente expone, explica e interroga y el discente escucha, comprende y responde. Por su parte la pedagogía interactiva que defiende Racle, dice que el éxito pedagógico está en las interacciones entre docente, alumno y medio que los rodea. La era digital y la cibercultura han demandado la educación interactiva presencial y online. El profesor tiene que salir de su enquilosamiento y entrar en el desafío de educar en nuestro tiempo. Tendrá, como dice el autor, que desarrollar su imaginación creadora para atender a las nuevas demandas sociales de aprendizaje interactivo. El profesor tendrá que tomar conciencia del movimiento de las tecnologías digitales en sintonía con la cibercultura y con el perfil comunicacional de los alumnos. Los alumnos nacieron con el mando a distancia y con los medios de comunicación de masas y, ahora, son la “generación net”. Rosario Baños Zamora ([email protected])