Oda a una Sirena Michoacana (Andie) Que bella decían que eras, en los campos Michoacanos, cuando los mismos Españoles, llegaron a casa a hurtarnos. Nuestro rey purépecha estaba, por los gachupines sometido, igual que todo mi pueblo y por ti, uno de ellos perdido. Eras una hermosa princesa, tu encanto lo asombraba, pero él decidió huir, raptarte y en sus brazos te llevaba. Se internó así en el bosque, tu gritabas, pero era en vano, llegaron a un valle montañoso querías salvarte de aquél tirano. Sobre una piedra deslizaste tus cristalinas lágrimas de dolor, pidiendo a los dioses salvarte cuando algo mágico sucedió. Muchos días pasaste en llanto y de manera sorprendente con éste creaste un lago para lanzarte a la muerte. Entonces los dioses salvaron tu vida con un hechizo convirtiéndote en sirena y al gachupín, ¡ya no se le hizo!