La tiricia La cara apachurrada Tiricia contenta

Anuncio
LA TIRICIA
En el monte el airecillo te delata,
Se hunden los ojos y camina el tiempo.
Estás tan frío como hojalata,
Te pasa de largo el viento.
Ahogado en mezcales
Ya ‘probates’ todos los remedios.
Corrido de todos los jacales,
Nadie te habla por que traes el diablo adentro.
Doña Adolfina te ve con la escoba lista,
Y los perros se te juntan con lamentos.
Por tener tu cara de ‘indio’ la madre no chista:
“Primero muerta mija’ a que tenga tus esperpentos”.
Muerta ya está aquella,
Y los dolores y la tristeza el alma auspician.
Deshecha la panza por la botella,
Deshecho el corazón por la tiricia.
LA CARA APACHURRADA
El gallito en el piso de tierra anda,
Que no deja de joder desde que amanece.
El fogón listo para ella cerca de la cama,
Sus chispas la mirada me ennegrece.
Ayer quise subirla al burro
Pero parecía como una piedra,
Se agarraba con todas las ‘juerzas’ del mundo,
Mi viejita su alma se seca.
Sentada a lado mío mi temblor advierte,
Me apachurró la cara con ese aire que envicia,
¡No es justo! mi vieja se hace amiga de la muerte,
A mí me presenta a la tiricia.
TIRICIA CONTENTA
Soy aquel de atrás,
El de la dorada tuba.
Un día los ojos se me pusieron jamás,
La mirada fija profunda.
No quise llevar más los borregos a pastar,
Y el hambre podría extrañarla pero ni eso.
Luego, luego mi papá no me dejó divagar,
Y me llevó al centro.
En el quiosco gritó desesperado a la banda,
¡Enséñenle la música con algún instrumento!
Con ritmo y melodía se canta,
Así se ahuyenta el lamento.
Por las tardes la tuba habla,
Pero sigo con esa compañía cruenta
Sólo mi pie baila, el único que pega en la tabla,
Baila con mi tiricia contenta.
Descargar