TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO JUDICIAL SALA PRIMERA DE DECISIÓN CIVIL FAMILIA LABORAL RADICACION No. 2009-00361-01 Neiva, tres de noviembre de dos mil diez. ASUNTO Resuelve el Despacho, el recurso de apelación del auto del 11 de agosto de 2010 dictado por el Juzgado Quinto de Familia de Neiva, propuesto por el apoderado de la parte demandada dentro del proceso de investigación de la paternidad extramatrimonial, iniciado por MARIA DOLORES CALLEJAS VERA a favor de la menor JUANITA CALLEJAS VERA, por intermedio del Defensor de Familia, en contra RAMIRO SANCHEZ CABRERA. ANTECEDENTES El apoderado judicial del demandado, señor RAMIRO SANCHEZ CABRERA, solicitó la nulidad de lo actuado a partir del auto que corrió traslado a las partes para alegar, por la causal 6ª del artículo 140 del Código de Procedimiento Civil, para que el proceso regresara al Despacho para la correspondiente práctica de pruebas. Hizo un recuento de las actuaciones procesales suscitadas, y argumentó que a pesar de haber dado contestación oportuna a la demanda, no le fue reconocida la personería, no hubo pronunciamiento respecto de la contestación y que tampoco fueron decretadas las pruebas solicitadas. 2 Que el día 11 de agosto de 2009, de la prueba anticipada de ADN se corrió traslado a las partes, y que el día 28 siguiente se dispuso de manera oficiosa el decreto de pruebas dirigidas a establecer la cuota provisional de alimentos, omitiéndose en su sentir, los elementos probatorios regular y oportunamente solicitados por los dos extremos procesales, tendientes a esclarecer la filiación extramatrimonial. El Defensor de Familia al descorrer el traslado del incidente, manifestó que en los términos de la Ley 721 de 2001, en el auto admisorio de la demanda el juez de conocimiento ordenará la práctica de la prueba de ADN y que con el resultado en firme procederá a dictar sentencia, circunstancia que dice en el presente proceso se cumplió, toda vez que con la demanda la Defensoría de Familia aportó el dictamen genético, del cual se corrió traslado al demandado y no lo objetó, por lo que resultó innecesaria la práctica de otro examen. Agregó que por ser un procedimiento especial preferente, aportado con la demanda el resultado genético, el examen no podía pedirse en la contestación de la demanda, por cuanto al demandado se le da la oportunidad para objetarlo, solicitar su aclaración o modificación, y en este asunto la parte pasiva guardó silencio. Por auto del 11 de agosto de 2010, la Jueza no accedió a la declaración de nulidad, describiendo el procedimiento consagrado en la Ley 721 de 2001 y explicando que a pesar de no haberse reconocido expresamente la personería al apoderado del demandado, sí hubo reconocimiento de forma tácita tras habérsele permitido actuar dentro del proceso. 3 La parte interesada recurrió en apelación la anterior providencia, elevando los mismos argumentos del escrito incidental. CONSIDERACIONES Manifestó el apoderado de la parte demandada como causal de nulidad, la consagrada en el numeral 6° del artículo 140 del Código de Procedimiento Civil, consistente en la omisión de los términos u oportunidades para pedir o practicar pruebas, alegando que en el presente asunto no se abrió el proceso a la etapa probatoria. El Despacho decidió confirmar el auto materia de apelación, de acuerdo con los siguientes argumentos: De principio valga precisar, que para resolver sobre la filiación cuando es un menor quien demanda, tal como ocurre en el caso bajo estudio, las reglas pertinentes que deben ser observadas son las contenidas en la Ley 75 de 1968 modificada por la Ley 721 de 2001, que consagra un procedimiento especial y preferente. El artículo 11 de la Ley 75 de 1968, dispone que en los juicios de filiación de paternidad o maternidad conocerá el juez competente del domicilio del menor, mediante un procedimiento especial preferente, el cual se encuentra estatuido en los artículos posteriores y puede describirse de la siguiente manera: - Presentada la demanda por la persona que tenga derecho a hacerlo, en el auto admisorio el juez de conocimiento ordenará la práctica de la prueba de ADN. De conformidad con el artículo 7° ibídem, en todos los procesos para establecer paternidad o 4 maternidad, el Juez de oficio ordenará la práctica de los exámenes que científicamente determinen índice de probabilidad superior al 99.9%. - Se le notificará personalmente al demandado o demandada, indicándosele que cuenta con 8 días hábiles para contestar la demanda y se le advertirá igualmente sobre los efectos de la renuencia a comparecer a la práctica esta prueba.1 - Una vez el resultado del examen genético se encuentre en firme, y siempre que demuestra la paternidad o maternidad, el juez procederá a dictar la correspondiente sentencia, y en caso contrario absolverá al demandado o demandada.2 - Cuando se presente renuencia de los interesados a la práctica de la prueba, el juez hará uso de todos los mecanismos contemplados por la ley para asegurar la comparecencia de las personas, y agotados todos estos mecanismos, si persiste la renuencia, el juez de oficio y sin más trámites mediante sentencia procederá a declarar la paternidad o maternidad que se le imputa.3 - Solo en aquellos casos en que es absolutamente imposible disponer de la información de la prueba de ADN, se recurrirá a las pruebas testimoniales, documentales y demás medios probatorios para emitir el fallo correspondiente.4 - Si además de la filiación el juez debe resolver en el mismo proceso sobre asuntos que sean de su competencia, podrá de oficio decretar las pruebas del caso, para ser evacuadas en el término de 10 días, el expediente quedará a disposición de las partes por 3 días para que presenten el alegato sobre sus pretensiones y argumentos; el juez pronunciará la sentencia dentro de los 5 días siguientes. 1 Artículo 14 Parágrafo 2º, artículo 14. 3 Parágrafo 1º, artículo 14. 4 Ley 721 de 2001, artículo 3. 2 5 Analizadas las piezas procesales que reposan en el expediente a la luz de la normatividad citada, encuentra el Despacho que la invocada causal de nulidad no ha tenido ocasión en el asunto, toda vez que se pudo observar que admitida la demanda y notificado personalmente el demandado, la señora Jueza a quo corrió traslado a las partes del resultado del examen de ADN que fue aportado por la parte demandante, cuyo término venció en silencio al no haber sido objetado, ni requerido en aclaración o modificación. La norma, como se explicó, impone al Juzgador el deber de ordenar la práctica de la prueba genética desde el mismo auto admisorio, sin embargo al haberse aportado el resultado con la demanda, por economía procesal la a quo dispuso su traslado. Ahora bien, ciertamente el señor RAMIRO SANCHEZ CABRERA solicitó al contestar la demanda, que fuera practicada una nueva prueba genética, empero la oportunidad procesal para manifestar su inconformidad respecto de aquella que previamente había sido llevada a cabo por las partes en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses en convenio con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar que arrojó una probabilidad de 99.999%, la dejó vencer sin pronunciamiento alguno, circunstancia que por orden legal demostró la filiación entre demandante y demandado, por lo que la señora Jueza procedió a practicar otras pruebas para decidir sobre la cuota provisional de alimentos. Así que, se equivoca el apoderado recurrente al insistir en que la etapa probatoria fue omitida en este caso, por cuanto la paternidad se resolvió con base en el dictamen genético, sin que sea necesaria la repetición de la toma de las muestras cuando las partes tácitamente se han mostrado conformes con el resultado arrojado, y tampoco es 6 dable acudir a otras pruebas, salvo los excepcionales eventos que la ley contempla y que a propósito en este asunto, no se han configurado. De conformidad con todo lo dicho, la nulidad en cuestión no podrá ser declarada, máxime si se tiene en cuenta que el régimen vigente en materia de nulidades no sanciona con ellas cualquier irregularidad que se produzca en la tramitación del proceso, sino únicamente aquéllas que por su trascendencia así lo ameritan, y en el curso del presente proceso se encuentran cumplidas a cabalidad las etapas procedimentales que la Ley especial establece, con mayor hincapié la probatoria. Por otro lado, la falta de reconocimiento de personería al apoderado no fue planteada como causal de nulidad, y como la misma no la constituye, en los términos del parágrafo único del artículo 140 del Código de Procedimiento Civil, el Despacho no emitirá pronunciamiento. Por último, no se condenará en costas en esta instancia al no haberse probado su causación, al tenor del numeral 9 del artículo 392 del Código de Procedimiento Civil. En merito de lo expuesto el Despacho, RESUELVE PRIMERO: Confirmar el auto materia de apelación. 7 SEGUNDO: No condenar en costas en esta instancia al no haberse probado su causación, al tenor del numeral 9 del artículo 392 del Código de Procedimiento Civil. TERCERO: Devolver el expediente al Juzgado de origen. NOTIFÍQUESE. ALVARO FALLA ALVIRA Magistrado