Bagdad y Nueva Orleáns: La cara verdadera del fascismo mundial estadounidense

6. Bagdad y Nueva Orleáns: La cara verdadera del fascismo mundial
estadounidense
En agosto de 2005 se escuchó mucho sobre el trágico desastre de Nueva Orleáns. Resaltaremos brevemente la
esencia intra-sistémica de esta catástrofe natural-social, que se hubiera podido evitar a tiempo.
Como enfatizó Michael Parenti, fue el ‘mercado libre’ capitalista imperialista el que destruyó a Nueva Orleáns,
matando a decenas de miles de personas. El régimen de Bush no tenía ni el deseo ni la decencia de rescatar a
sus ciudadanos principalmente afro americanos de `tercera clase’. (1)
En todo caso, a pesar de los eternos engaños y amenazas del tipo ‘Al Qaeda’ y `terroristas árabes’, a pesar del
hecho de que la ciudad de Nueva York está militarizada permanentemente, y del hecho de que la guerra contra
Irak absorbe todos los recursos financieros tan necesitados para la protección y los servicios sociales de los
ciudadanos estadounidenses empobrecidos contra los desastres naturales, como enfatizáramos tantas veces, el
actual sistema global capitalista, imperialista y corporativo asesina a millones de trabajadores físicos ‘obsoletos’
por orden social.
Bagdad y Nueva Orleáns representan la verdadera cara externa e interna del imperialismo mundial fascista
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(1) Véase: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=1 9663.
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de la ‘democracia’, cuyas huellas de la muerte se pueden trazar desde Draco hasta Bush, desde Nero y Caligula
hasta Rumsfeld y Rice, y cuya mueca ominosa sólo refleja su propio lenguaje del sufrimiento, dolor, terror y de
la violencia eterna. (2)
Como comentó Georges Sorel hace mucho tiempo: millones de personas no inventaron la violencia, sino
nacieron en violencia, fueron enseñados a ser violentos y viven diariamente en violencia. La violencia se utiliza
como excusa para no salvarlos, por lo tanto, mueren en violencia asesinados por el poder estatal, por los
intereses de clase del complejo industrial-militar, por las armas mortales de destrucción masiva, por la
propiedad privada de los medios de producción y de comunicación, por la explotación, dominación,
discriminación, militarización y alienación despiadada.
El mismo tipo de masacre pasó en My Lai, Sharpeville o Fallujah y ahora en Nueva Orleáns.
En la presente época de la revolución mundial permanente y de los últimos esfuerzos valientes de establecer el
socialismo global, Nueva Orleáns muy bien se podría convertir en el comienzo de una ‘guerra civil’ en los
EE.UU., es decir, la venida de futuras luchas de clase violentas en los países metropolitanos, especialmente en
los EE.UU. mismos. (3)
En un acto desesperado de hara-kiri, como lo presenciamos en la legalización del fascismo mundial orweliano,
en la introducción de la Ley Patriota y de leyes antiterroristas al estilo del apartheid y en las prisiones y campos
de concentración alrededor del mundo, como ya lo advirtieron Thomas Bearden, Michael Ruppert y muchos
otros, la escena del terror y del horror imperialista está preparada para la opresión masiva y brutal, el genocidio
de millones de fuerzas de trabajo obsoletas a escala mundial, para la guerra mundial más violenta que nuestro
planeta jamás ha experimentado y la cual podría aniquilar la vida en la Tierra.
Sólo queda decir, que si los millones de seres consumistas en los países metropolitanos no despiertan
inmediatamente de su sueño
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(2) Véase: http://www.wsws.org/articies/2005/sep2OO5lnoir-sO3.shtml.
(3) Véase: http://www.vheadline.comireadnews.asp?id=45796
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complaciente y blanco como la nieve, y se unen urgentemente con la Revolución Bolivariana latinoamericana y
con todas las demás fuerzas emancipatorias para borrar a ese Leviatán apocalíptico de la historia humana,
entonces muy pronto tendremos otra Nueva Orleáns, Harlem o Watts, Hiroshima o Nagasaki, Auschwitz,
Dachau o Workuta, en pocas palabras, un globofascismo orweliano computarizado.
El Presidente Hugo Chávez Frías de Venezuela dijo categóricamente que el único camino hacia el futuro es el
„socialismo, socialismo, socialismo“.
Y añadimos: ¡El único camino para salir de esta pesadilla global es la lucha mundial permanente por la
negación total del capitalismo, por el socialismo!
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