El petrolero Exxon Valdez derramó su carga en 1989, causando un enorme daño sobre una gran superficie frente a la costa de Alaska. El petrolero había zarpado de la terminal petrolera Valdez en Alaska el 23 de marzo de 1989, y golpeó un arrecife en horas tempranas del 24 de marzo. La cadena de eventos que llevaron al choque permanece sin aclarar hasta nuestros días. Un estimado de 11 millones de galones de petróleo fueron vaciados al agua desde el buque roto, y la superficie derramada cubrió finalmente 460 millas cuadradas. Aunque ha habido muchos otros derrames de petróleo alrededor del mundo, el del Exxon Valdez ocurrió en aguas remotas, hogar de una fauna abundante y espectacular, y causó un daño terrible al área. Miles de animales murieron como resultado del derrame, incluyendo aproximadamente 250.000 aves marinas y 2.800 nutrias marinas. La limpieza costó más o menos 2,1 billones de dólares y, algunas áreas a lo largo de la costa más cercana al derrame, todavía hoy en día están contaminadas con petróleo debajo de la superficie. Eran las 12:04 am del 24 de marzo cuando el petrolero chocó contra el arrecife de coral Bligh Reef derramando más de 250,000 barriles (más de 38,000 toneladas, el equivalente a llenar 125 albercas de tamaño olímpico) de crudo en la bahía y extendiéndose sobre más de 2000 kilómetros de costa provocando la peor tragedia ecológica que haya vivido Alaska en toda su historia. Unas horas antes, según las investigaciones, el capitán había sido visto en un bar local y admitió haber estado bebiendo alcohol antes de que el petrolero zarpara, inclusive las pruebas que se le practicaron varias horas después del accidente mostraron alcohol en su sangre aun cuando el fue exonerado de ese cargo y declarado solamente culpable por negligencia. Hazelwood admitió también haber dejado a cargo del barco a un suboficial un hombre llamado Gregory Cousins, el cual, después de las investigaciones realizadas se destapó que no tenía licencia para realizar ese tipo de operaciones. A pesar de esas declaraciones, hoy a veinte años del accidente, seguimos sin conocer las causas reales del mismo. Después del choque el derrame fue inmediato, pero lamentablemente las acciones para minimizar y controlar los daños no lo fueron y fue la tardanza en la respuesta la que agravó aún más el problema pues aunque los primeros días hubo buen tiempo, éste empeoró dificultando aún más las labores de limpieza y durante los días posteriores el crudo continuó expandiéndose sobre el mar y la costa. Nadie sabe con exactitud cuántos animales murieron a causa del derrame de petróleo, pero durante los trabajos de limpieza fueron encontrados los cuerpos de más de 35,000 pájaros, más de 1000 nutrias de mar. Cálculos posteriores estiman la muerte de más de 250,000 aves, 3000 nutrias de mar, 300 focas, 250 águilas calvas y más de 22 orcas y miles de millones de salmones y arenques, entre otras muchas especies cuya población disminuyó drásticamente. Veinte años después decenas o cientos de animales aún continúan resintiendo los efectos de la contaminación de la bahía, especialmente las orcas cuyo número actualmente sigue decreciendo de forma alarmante. La afectación llegó también, por supuesto a los miles de pescadores que dependían económicamente de los recursos de esta zona. Durante cuatro años equipos de limpieza y recuperación trabajaron en la limpieza de la zona, aunque tristemente no todas las playas fueron limpiadas y se ha descubierto que hasta la fecha, veinte años después, existen playas en las que el crudo aún permanece y se puede apreciar con solo levantar una piedra. Más de 10,000 personas trabajaron en la zona, unos 100 aviones y helicópteros y aproximadamente mil botes. Hasta el momento se calcula que se han desembolsado unos 2 mil millones de dólares en el esfuerzo por rehabilitar la bahía. Cabe señalar que años después, la compañía cambió su nombre por el de Sea River Mediterranean. La pena para Hazelwood después de lo ocurrido consistió en pagar una multa de $50,000 dólares y fue sentenciado a 1000 horas de servicio comunitario el cual realizó recogiendo basura y cocinando sopa de pollo en Anchorage, Alaska. Veinte años después y aún con las consecuencias de este hecho encima resulta irrisoria la sentencia a que fue condenado Hazelwood. Exxon Shipping Company fue multada por un jurado del Estado de Alaska a pagar cinco mil millones de dólares. Posteriormente el monto disminuyó a 4500 millones por orden de un juez federal. Después de años de batallas legales Exxon logró reducir la multa a la mitad (a través de la corte de apelaciones), es decir 2500 millones, pero en junio de 2008 la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que dicha cantidad era "excesiva" y la redujo a tan solo 507 millones, es decir el 10% del monto original, una muy polémica decisión tomada aún cuando los informes y las consecuencias están a la vista: el Exxon Valdez sigue matando. A veces siento que vivimos en un mundo bizarro ¿ustedes no? Bizarro: fuera de lo común, raro.