de Marzo Nº 125 2008

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Contenido
La espiritualidad de la mujer día tras día…
Señor Dios, soy Querube ……………………………………………………... 6
Querube Esther Lavergne Varcasía
Querube Esther nos regala una experiencia densa de vida en la que podemos encontrar
una síntesis de su vocación humana y cristiana al servicio de los demás. Mujer, madre y
maestra, sellada con su vocación cristiana amando y sirviendo a los demás: “Fui entendiendo luego de las emociones interiores iniciales que había algo más que “no ser”; que la
fe era algo más que ser bueno o que no ser malo…que era SALIR…y hacer comunidad para… Se me comenzaron a integrar entonces todas las marcas de mi pasado, que hasta
ahora rechazaba porque me habían “botado” de la fe…pero que ahora las “sabía” parte de
mi historia, que asumidas, en este momento, servirían para mucho y para muchos…”Entendía” que era otra vez escogida con una preparación muy grande, especial y
cuidada para un lugar donde se necesitaba…Pero sobre todo que sola no se cambia el
mundo: hay que formar , formar, formar…empoderar para juntos cambiar las cosas”.
¿Cómo vivo el ser cristiana?..................................................................... 17
Marielos Hernández
Marielos nos hace gustar internamente el itinerario de su identidad cristiana. Sin grandilocuencias nos comparte su espiritualidad en la vida cotidiana. Nos ofrece su tenacidad y autodonación como una laica que sigue los pasos de Dios en su vida: “Las experiencias
señaladas y otras tantas más, han ido configurando lo que considero significa ser cristiana
y la forma de vivirlo día a día. Creer en el Dios que es vida y amor, que es padre y madre;
creer en el Dios que está presente en toda la creación y que no excluye a nadie y que su
Espíritu sopla por donde quiere; creer que se encarnó en la historia en Jesucristo; creer
que Jesucristo es camino, verdad y vida; creer que soy llamada a la construcción del reinado de Dios y que la figura que más me convence de ese reinado es la del banquete, ese
banquete al que todos estamos convocados y del que también habló Rutilio Grande: una
mesa con mantel, con pan para todos y donde cada quien tiene un lugar especial”.
Mi experiencia de vivir mística y profecía…………………………………... 23
Raquel Saravia
Raquel Saravia vive su vocación a la vida religiosa con mística y profetismo. Viviendo con
los pobres la persecución, amando a Dios en los pobres sufrientes hasta pasar por el exilio:
“El trabajo fue duro, pero mi alegría se desbordaba al poder servir a mi pueblo el más pobre y perseguido. Desde Chiapas, a donde llegaron unos 100,000 refugiados, el gran Obispo Samuel Ruiz nos propuso montar una Secretaría de Refugiados, desde donde
podíamos ejercer la solidaridad con nuestro pueblo: comprábamos todo lo que se necesitaba en los campamentos: desde un camión hasta miles de molinos de maíz, semillas y tantas cosas más. Desde la Secretaría recibimos a cientos de personas interesadas por los
refugiados, representantes de agencias, estudiosos, periodistas, y personas solidarias. Tuvimos la oportunidad de visitar a cientos de comunidades, iglesias, y grupos de solidaridad
del sur al norte de México para hablar por nuestro pueblo y pedir la solidaridad”.
Desde la Costa Norte y con la Compañía de Jesús:
retazos sueltos de mi vida …………………………………………………… 28
Sandra Zelaya
Sandra nos relata su recorrido biográfico hasta llegar a entroncarlo en su experiencia de fe
y opción por la justicia. Este es un testimonio lleno de humanismo. Una vida bien arraigada
en la historia del pueblo hondureño con sus gozos y tristezas, sus angustias y esperanzas,
pero Sandra no duda en confesar que su vida ha estado fecundada por el servicio y la alegría de vivir: “A partir del año 1983, cuando la Compañía de Jesús destinó al P. Fernando
Bandeira como párroco en Las Mercedes, sentí que el compromiso se hizo cualitativamente mayor, porque con su llegada comenzó una nueva etapa de lucha por la justicia a través
de la organización, formación y concientización. La antigua clínica de “los pobres” se transforma en el Centro de Nutrición que se mantuvo gracias al aporte de feligreses que compartían alimentos, recursos económicos y cuidado de los pequeños, organizadamente en
grupos de apoyo. La “semana de la caridad” que organizaba Cáritas Nacional se convirtió
en manifestaciones-procesiones denunciando las causas del hambre y los responsables directos de la pobreza y desnutrición en el pueblo. Comenzó entonces el ‘Movimiento cultural
cristiano’, que se iniciaba con un cursillo apostólico de 3 días intensos de formación y toma
de conciencia de la explotación norte/sur y del compromiso que como cristianos tenemos
que hacer por prevalecer la justicia en un mundo plagado de mañas, explotación, arribismos y en el que todas las personas tenemos diversos niveles de responsabilidades en el
pecado del mundo. Surgieron en este tiempo algunos signos de trabajo comunitario como
una librería, en donde se vendían libros sobre cultura y formación social, útiles escolares,
fotocopias, videos educativos a precios módicos al alcance de los más pobres (estudiantes,
trabajadores, etc.). Comenzaron, además, las truchas populares (pequeñas tiendas de venta de productos de consumo básico) que se abastecían de una bodega central que vendía
a precio de mayoristas, para que las truchas pudieran ofrecer precios más bajos que los
demás negocios en los barrios más pobres”.
Las mujeres en la teología …………………………………………………. 42
Suyapa Pérez Escapini
La reflexión teológica ha sido de gran novedad con la acción y la palabra de la mujer en
América Latina. La Iglesia latinoamericana ha mostrado un florecimiento admirable con la
partición de la mujer. Su creatividad, su espíritu apostólico y su ser mujer han sido una
fuerza transformadora de la Iglesia y el pensamiento teológico en nuestro continente. Suyapa nos expresa su testimonio como teóloga latinoamericana. Su labor como teóloga no
se reduce al ámbito universitario, sino que ha compartido toda su riqueza humana y teológica en las escuelas populares de teología pastoral en El Salvador, tierra de mártires y testigos de la fe y la justicia como Monseñor Romero, Rutilio Grande, Ita Ford, Jean Donovan,
Dorothy Kazel y tantas mujeres catequistas, cristianas, testimonios vivos del reinado de
Dios. Suyapa nos dice: “Este trabajo apostólico ha sido y es para quienes nos hemos comprometido con él, una fuente de realización, de liberación, de posibilidades creativas de
servicio ministerial en nuestra realidad, punto de encuentro desde donde renovamos la esperanza reiteradamente en esta herencia profética y martirial a la que nos anima la inspiración cristiana de la UCA. Es ésta la inspiración que comparto con alegría y la que me
posibilita ofrecer hoy mi propia mirada sobre la participación de las mujeres en el ser y el
quehacer teológico en nuestro contexto. El objetivo es aportar una palabra para seguir
construyendo nuevas posibilidades que se abren desde una praxis compartida como ésta,
apostando por la equidad y la alteridad humana y de género en la vocación de servicio teológico que nos une”.
La revisión de la traducción de la Biblia del Arameo,
Hebreo y Griego al idioma Maya K’iche’ …………………………………... 58
Isabel Sucuquí Mejía
Isabel Sucuquí Mejía, ha realizado una gigantesta labor al hacer la revisión de la traducción
de la Biblia del Arameo, Hebreo y Griego al idioma Maya K’iché. Nos comparte lo que ha
significado para ella este gran trabajo: “Lo que aquí comparto, consta de dos partes. La
primera, son las experiencias personales que han girado alrededor de este trabajo. Recuerdos, anécdotas, encuentros, terapias, etc. La segunda parte, lo qué significa la traducción de la sagrada escritura en nuestros tiempos: el idioma como sabiduría de un pueblo; el
fortalecimiento de la sabiduría, de la identidad del Pueblo y de la Iglesia Local; la Palabra
bebida desde el idiomas materno, el mejor tesoro y agradecimiento dado a la Iglesia de catacumbas y martirial; petición de perdón y reparación de una injusticia histórica con los
pueblos indígenas, que exige opciones y compromisos; la contribución en el reconocimiento, la defensa y promoción de los derechos colectivos del Pueblo Maya; y por último, significa que toda cultura tiene el derecho de escuchar en su propio idioma la Sagrada
Escritura”.
Gritar el Evangelio con la vida ………………………………………………. 79
María Rosaura González Casas, stj
Este artículo es un testimonio de una vida religiosa vivida en plenitud. Una amor profundo
con Dios y una entrega con todos los matices de sentimientos y los riesgos de quien renuncia a estar instalada, para lanzarse a la aventura de seguir la voz de Dios asumiendo
los riesgos que esto supone: “Y quiero compartir con ustedes algo de lo que viví en dos
meses en África, tanto por la intensidad de la experiencia, como por sus efectos en mi vida.
Para conocer la cultura me fui dos meses de voluntaria a un hospital muy grande que tenemos en Cubal, Angola. Tenemos 700 internos tuberculosos, la mayoría son sero positivos, además, muchos niños desnutridos con los que se trabaja en un plan de recuperación
y en otro espacio todos los heridos de guerra. Al lado del hospital llevamos también una
escuela con 1,000 alumnos. Era el 2001 y todavía no se firmaba el tratado de paz. El día
que llegué 19 de marzo, cerca de la 1 de la madrugada, me tocó un ataque de guerra. Cerca de una hora escuchamos disparos y gritos, terminó el ataque con una bomba muy cerca
de la casa donde estábamos. Los llantos y gritos se hacían más intensos, comenzaron a
llegar al hospital los heridos, había muertos…fue una noche negra. En esos días, estaba
leyendo la violación de los derechos humanos por “Human Watch Rights” y vi con mis propios ojos, lo que es capaz de hacer el ser humano cuando se deshumaniza. El miedo se
apoderó de mí, y yo, la que estaba dispuesta a dar la vida por Cristo, experimenté ante el
peligro de la muerte y del abuso al que podía ser sometida un pavor incontrolable”. Y Luego nos expresa: “Con esta imagen muy vivamente representada en mí, me pregunté: Rosaura, “¿crees verdaderamente en la resurrección?, ¿crees en la fuerza de Cristo?”. Creo,- me dije, y en ese mismo momento se me iluminó la mente y el corazón y sentí una
gran paz”.
La mujer: Protagonista del Evangelio ……………………………………… 91
María Clara Lucchetti Bingemer
Xxxxxxxxxxxxxxxxx.(resumen)????? Ponerlo aquí……
A.M.G.D.
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