1.3. RETENCION DE DATOS La segunda exigencia del estudio eficaz es adquirir gran capacidad de conservar datos en la mente. Hay muchos que infravaloran la memoria. A la hora de la verdad sabemos aquello que recordamos. Por eso resulta importante promocionar y desarrollar la memoria en lo posible y sacar el mejor partido de ella. LOS PASOS DE LA BUENA MEMORIA 1º Paso: FIJACION DE CONTENIDOS Necesitamos fijar en la mente lo que deseamos recordar. Para ello tenemos que repetir cuantas veces precisemos el contenido. La fijación reclama atención, pero también requiere constancia y energía de voluntad. 2º Paso: RETENER CONOCIMIENTOS Por esta operación conservamos los conocimientos durante un período variable de tiempo. La capacidad de retener varía mucho. Cuentan las simpatías y los intereses con que miramos las cosas. Para mantener las cosas con facilidad hay que saber establecer asociaciones adecuadas. Es preciso recogerlas con orden, con claridad, con fuerza. 3º Paso: EVOCACION DE DATOS Es la labor por la que sacamos al terreno de la conciencia lo que deseamos. A veces nos vienen de forma espontánea: es el recuerdo. En ocasiones tenemos que hacer esfuerzos para sacarlas: es la reminiscencia. Se evocan con rapidez los datos cuando los tenemos bien grabados. 4º Paso: RECONOCER DATOS La memoria completa su labor estableciendo con naturalidad y comodidad la relación del dato con el propio yo. Por el reconocimiento, sabemos lo que es nuestro y lo que no lo es. Sabemos si una cosa es reciente o si es remota. Distinguimos lo nuestro de lo ajeno, con claridad, con precisión y con orden. Rasgos de la memoria Es memoria fácil la que graba pronto los conocimientos que precisamos. Es memoria difícil la que tarda mucho en ello. Es memoria tenaz la que conserva los datos persistentemente. Es fugaz la que rápidamente deja escapar lo que había grabado. Es memoria pronta la que nos aporta con rapidez los datos de que queremos disponer. Es memoria lenta o morosa la que se resiste a dar los datos. Es memoria fiel la que identifica con claridad las referencias. Es infiel o confusa la que confunde los datos. LA MEMORIA ES MUY IMPORTANTE PARA EL ESTUDIO No basta repetir para conservar y grabar. Necesitamos también evocar con rapidez y reconocer con fidelidad. La buena memoria es siempre fácil, tenaz, pronta y fiel. Si resulta lo contrario, difícil, fugaz, lenta, infiel, será mala memoria. En la medida en que sea mala, habrá que buscar apoyos y compensaciones. EL OLVIDO Es la situación contraria a la buena memoria. Muchos estudiantes se quejan de que se les olvidan las cosas. Pero hay que distinguir dos situaciones * El olvido verdadero. Se da cuando se han aprendido realmente las cosas y duran poco en la mente. Quien olvida con facilidad o prontitud los datos debe seleccionar y ahorrar energías. Conservar muchas cosas a la vez, creyendo que "el saber no ocupa lugar", es caminar hacia el fracaso. * El olvido falso. Es el de aquellos que realmente no aprenden las cosas, pues no hacen esfuerzos, y luego se quejan de que se les borran con facilidad. Es un engaño que uno se prepara a sí mismo. No se hacen esfuerzos para retener o no se dedica tiempo y, en consecuencia, resulta imposible retener los datos. CONSIGNAS PARA EVITAR EL OLVIDO + Se recuerda mejor lo que se fija con naturalidad y se retiene con claridad. Una materia o contenido confuso, oscuro, ambiguo, dura poco en la mente. + Se olvida lo que no se repite de cuando en cuando. El que se queja de mala memoria debe repetir periódicamente las lecciones, los datos, las materias, aunque no las necesite inmediatamente. Así asegura su posesión para cuando tenga que echar mano de ellas. + La base de la memoria está en las asociaciones. La mejor forma de evitar el olvido es establecer muchas asociaciones y relaciones. Hay que saber estudiar estableciendo conexiones entre las materias, entre unos temas y otros. + Lo que entra por varios sentidos tiende a quedar más fijo y permanente en la mente. Hay que discurrir para grabar las cosas por varios caminos. Con ello se ahorran esfuerzos y se aumenta la retención. + Cada tipo de contenido estimula la memoria de forma diferente. Estudiar objetos abstractos requiere más tiempo para la grabación. Estudiar otros más sensibles o dinámicos, reclama menos tiempo, pero más repeticiones. El proceso, el ritmo, el agrado, los apoyos, son factores que cuentan mucho a la hora de consignar los datos. + Vale más aprender pocas cosas pero bien, que muchas y mal. El que tiene poca memoria tiene que seleccionar las importantes. DESARROLLAR LA MEMORIA La memoria se desarrolla realmente hasta los 14-15 años. Después evoluciona ya muy poco. Hasta esa edad, es bueno hacer muchos ejercicios de repetición y de aprendizaje: poesías, listas, datos, etc. Así se promociona "cuantitativamente". A partir de entonces hay que promocionarla "cualitativamente". Significa esto que conviene centrar los esfuerzos en sacar el máximo provecho de la memoria que se tiene. Para aprovechar nuestra memoria real, son buenas tres consignas: * Aprender las cosas con mucho orden: esquemas, cuadros, síntesis, aplicaciones... No hay que cansarse nunca de ordenar las cosas y de establecer relaciones entre ellas. El desorden mental reduce las posibilidades al máximo y provoca pérdidas de tiempo, defecto que es frecuente en muchos estudiantes. * Suscitar intereses agradables por lo que se aprende. No acceder a las cosas con antipatía o desgana. El gusto por lo que se intenta aprender hace más abierta la memoria y se retiene más y mejor lo que se apoya en actitudes positivas. * Seleccionar lo más importante, o lo realmente necesario, y relacionar con ello lo secundario o complementario. Para ello se precisa reflexionar, sistematizar, ordenar, discernir, comprender. DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS ESTUDIOS En la medida de lo posible hay que tener cuidado con los aprendizajes automatizados, pues suelen terminar fatigando y hacen perder mucho tiempo a la larga. Aun cuando se posea memoria privilegiada, conviene primero comprender y luego retener reflexivamente. * La memoria se desarrolla mucho perfilando cuadros, esquemas y sinopsis, medios todos ellos que suponen diferenciar los datos fundamentales y relegar los secundarios. Conviene hacer primero la síntesis de un documento, de una lección, de una explicación... Esa síntesis constituye el alma de los apuntes personales. * Hay que usar mucho los ojos, los oídos, las manos, los colores, etc. y cuanto suponga poner en juego variedad de sentidos. Al principio, este esfuerzo reclama mayor esfuerzo, pero se gana en rendimiento. * Se pueden seleccionar los datos básicos de un tema o de una unidad de estudio también en compañía de otros, siempre y cuando la atención compartida se concentre en el trabajo serio y no sirva la presencia ajena de pretexto para la dispersión. No a todos viene bien la memorización compartida; pero puede resultar buena para muchos, sobre todo si su voluntad no es fuerte. Hay que saber adaptar el esfuerzo de memorización a la naturaleza de cada materia. No es lo mismo aprender nombres de Historia que estudiar Matemáticas.