Aportes Interdisciplinarios en el Ejercicio Profesional de la Salud Mental- 2013

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APORTES INTERDISCIPLINARIOS
EN EL EJERCICIO PROFESIONAL
DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Coordinadores:
Norma Alicia Ruvalcaba Romero
Laura Elizabeth Oliveros Chávez
María Guadalupe Covarrubias de La Torre
Raúl Flores Carrillo
José de Jesús Gutiérrez Rodríguez
Universidad de Guadalajara
Centro Universitario de Ciencias de la Salud
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Primera Edición 2013
© D.R. 2013, Universidad de Guadalajara
Centro Universitario de Ciencias de la Salud
Sierra Mojada 950
Colonia Independencia
ISBN 978-607-450-819-2
Hecho e impreso en México
La información contenida en este libro es una compilación de ideas de los distintos
autores
3
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
DIRECTORIO
UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
Mtro. Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla
Rector General
Dr. Miguel Ángel Navarro Navarro
Vicerrector Ejecutivo
Mtro. José Alfredo Peña Ramos
Secretario General
CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD
Dr. Jaime Andrade Villanueva
Rector
Mtro. Rogelio Zambrano Guzmán
Secretario Académico
Dr. Oscar Aguirre Jáuregui
Director de la División de Disciplinas Clínicas
Mtro. José de Jesús Gutiérrez Rodríguez
Jefe del Departamento de Clínicas de Salud Mental
4
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
COMITÉ CIENTÍFICO
Dra. Gloria Margarita Gurrola Peña
Dra. Patricia Balcázar Nava
Dra. Alejandra Moysén Chimal
Dra. Julieta Garay López
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE
MÉXICO
Dra. María Dolores García Sánchez
Dr. Rafael Armando Samaniego Garay
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE ZACATECAS
Dr. Oscar Armando Esparza Del Villar
Dra. María Elena Vidaña Gaytán
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CIUDAD
JUÁREZ
Dr. Cosme Maldonado Rivera
UNIVERSIDAD JUÁREZ DEL ESTADO DE
DURANGO
Dra. Mayra Chávez Martínez
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE COAHUILA
Dra. Fuensanta López Rosales
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN
Dra. Alejandra Domínguez Espinoza
UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA
Dra. Norma Alicia Ruvalcaba Romero
Dr. José Guadalupe Salazar Estrada
Dra. Cecilia Colunga Rodríguez
Dra. María de los Dolores Valadez Sierra
Dr. Rubén Soltero Avelar
Dr. Raúl Flores Carrillo
Dr. Flavio Meléndez Zermeño
Dr. Alejandro César Antonio Luna Bernal
Dra. Ángela Gómez Pérez
Mtra. María Guadalupe Covarrubias de la Torre
Mtra. Esther Rodríguez Durán
Mtro. Alberto Ríos Cuevas
Mtra. Laura Elizabeth Oliveros Chávez
Mtra. Eunice Michel Díaz
Mtra. María Teresa García Sánchez
Mtra. Rosa Amelia Rosales Cinco
UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
5
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Introducción
09
Estudios sobre Salud Mental en los distintos Ciclos de vida
11
Perfiles de personalidad de riesgo y protección de estudiantes con
desventaja socioeconómica
12
Blanca Estela Barcelata Eguiarte, Quetzali Yuritzi Luna Martínez,
David Arturo Granados Maguey y Emilia Lucio Gómez-Maqueo
Rescatando historias de buen trato en la infancia: entre las redes de apoyo
social y las emociones positivas.
25
Norma Alicia Ruvalcaba Romero, María Isabel Alva Castro
Estudio piloto sobre la caracterización de los tipos de apego en
adolescentes de bachillerato
39
María Luisa Ávalos Latorre, Adriana Judith Saldaña Lozano
Estudios sobre Salud Mental en el ámbito familiar
51
Algunas reflexiones sobre la construcción de la parentalización social
52
Nery Esperanza Cuevas Ocampo
Estado del arte de las representaciones maternas en apoyo a la
investigación e intervenciones en perinatalidad
66
Gabriel Zárate Guerrero, María del Carmen Espinosa Gómez y
Angélica Ceja Barrera
Mirada narrativa: abuelas a cargo de los nietos
79
Isabel Pérez Vargas
Apego y ajuste socio emocional, un estudio en embarazadas primigestas
93
Sergio Eduardo Arévalo Contreras, Claudia Margarita Navarro Herrera
Relación entre nivel de depresión y violencia de pareja en mujeres adultas
104
María Luisa Ávalos Latorre, José Arturo Bolaños Pérez
Salud mental en mujeres con experiencia de migración familiar de
comunidades rurales en Michoacán, México.
114
Nydia Obregón Velasco, María Elena Rivera Heredia
6
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Psicoeducación para el proceso de duelo después del divorcio en Morelia,
Michoacán
127
Adriana Rodríguez Raya, Monserrat Itzel Marin Sierra, Nydia Obregón Velasco
Estructura familiar y rendimiento académico en estudiantes de la licenciatura
en psicología
139
Laura Elizabeth Oliveros Chávez, Cecilia Colunga Rodríguez
Funcionamiento familiar y consumo de drogas en adolescentes de
bachillerato
147
Cecilia Colunga Rodríguez, Mario Ángel González, Saúl Martínez Prado, Roberto
Oropeza Tena, Bertha Alicia Colunga Rodríguez, Julio César Vázquez Colunga y
Claudia Liliana Vázquez-Juárez
Factores familiares y personales asociados al riesgo suicida en estudiantes
de nivel medio superior
157
Liliana Guadalupe Bautista Villalva, Karol Stephany Castizo Acevedo, José Agustín
García Dircio, Luis Enrique Morales Alarcón, Lizbeth Pita Villamil, Erick Salvador
Ramírez Guerrero, Perla Lucia Reyes Vargas, Erika Yesely Vázquez Montiel
Estudios sobre Salud Mental en Ámbitos Laborales y Educativos
165
Evaluación de la conducta del docente, una propuesta para el diagnostico
del burnout
166
Matilde C. Díaz Hernández, África Borges del Rosal, María de los Dolores Valadez
Sierra
Síndrome de burnout y variables socio-laborales en trabajadores de una
unidad de atención primaria
178
Irma Ramos Rodríguez, María Guadalupe Aldrete Rodríguez, Samuel Medina
Aguilar, Silvia Graciela León Cortés
Desgaste ocupacional en personal de dos instituciones de salud pública
190
Mónica Adriana Vasconcelos Ramírez, Rocío Zariñana Herrejón
Actitud de docentes de primaria hacia alumnos con necesidades educativas
especiales
204
Juan Manuel Herrera Caballero, Miriam A. González Aguirre y Norma Georgina
Martell Martínez
7
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Estudios sobre Salud Mental y condiciones Médicas
218
Estado del arte sobre la evaluación de la calidad de vida en cáncer de
mama
219
Ma. del Rocío Figueroa Varela y María de los Dolores Valadez Sierra
Representación social de cáncer y factores bio-psico-sociales en el
afrontamiento de enfermedad en pacientes oncológicos.
232
Erika Lorena González Franco y Miriam Karina Vázquez Hernández
Comparación de las funciones ejecutivas en tres grupos con diferente nivel
de dependencia a la nicotina
246
María Rosales García, Jennifer Lira Mandujano, Roberto Oropeza Tena, Ricardo
López Bermúdez, Enrique Rosales Castillo y Atenea Betsabé Álvarez Mota.
Relación entre ansiedad y dependencia a la nicotina en usuarios de la
intervención breve motivacional para fumadores
262
Atenea Betsabe Álvarez Mota, José Luis González Luna, María Rosales García,
Jennifer Lira Mandujano
Ansiedad y depresión en pacientes hipertensos
274
Alejandra Moysén Chimal Patricia Balcázar Nava, Gloria Margarita Gurrola Peña,
Julieta Concepción Garay López, Juana María de la Luz Esteban Valdés
Ansiedad y depresión en Pacientes con Diabetes Mellitus 2
286
Patricia Balcázar Nava, Gloria M. Gurrola Peña, Alejandra Moysén-Chimal,
Lorena L. Reyes Castrejón, Julieta Concepción Garay López y María Julia
Velázquez Mendoza
Intervenciones Psicoeducativas para pacientes con diabetes, una revisión
del estado actual
297
María Luisa Ávalos Latorre, Cecilia Colunga Rodríguez, José Filiberto Enríquez
Bielma y Roberto Oropeza Tena
Intervención para el manejo del estrés y efectos colaterales asociados a la
quimioterapia
308
Gerardo Luna-Guevara, Norma Santaella Morales
Estrategias de afrontamiento en la intervención breve motivacional para
fumadores
319
Eréndira Valdez Piña, Miriam Mendoza Cuevas, Christian Merino Salgado y
Jennifer Lira Mandujano
8
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
INTRODUCCION
La situación por la que atraviesa nuestro país, nos obliga como profesionales de la
Salud Mental a redoblar esfuerzos para cumplir con el objetivo de mejorar la
calidad de vida de las personas.
La investigación en estos rubros se vuelve imprescindible para establecer y
mejorar estrategias en la atención de las personas y sus comunidades. Este
volumen es un acercamiento a este objetivo, es decir el generar un espacio de
divulgación a los trabajos generadores de conocimientos y de estrategias que nos
apoyen a cumplir la misión del profesional de la salud Mental.
Esta obra se constituye de cuatro partes, la primera aborda la temática
relativa a la salud mental en distintas etapas de vida, específicamente lo relativo a
infancia y adolescencia, considerando estas etapas como el semillero en el que
las intervenciones pueden ejercer un mayor impacto a largo plazo y en los cuales
estarían encaminadas aquellas labores preventivas.
La segunda parte incluye los trabajos realizados desde el ámbito familiar, es decir
la importancia de esta institución como formadora de los individuos. Los estudios
presentados en este volumen abordan a la familia no sólo como un factor protector
de los individuos, sino también com o puede estar relacionada con desajuste o
como aspectos de problemática social inciden a través de la familia en el impacto
a los individuos.
La tercera parte de esta obra, incluye aquellos estudios sobre la incidencia de los
ámbitos laborales y educativos en la Salud Mental de los individuos. Estas
investigacions nos sirven para identificar en dichos ámbitos aquellas variables que
pueden estar mermando satisfacción a la población en México.
9
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Finalmente la cuarta parte, incluye una serie de estudios en donde se asocian las
condiciones de tipo médico y su asociación a la salud mental, aquí no sólo se
incluyen trabajos de investigación, sino además aquellas propuestas de
intervención para resolver problemáticas relativas a la Salud Pública.
Agradecemos a cada uno de los autores, la disposición para compartir cada uno
de sus proyectos y en especial agradecemos la métodica labor del comité
científico que se dio a la tarea de evaluar a doble ciego cada uno de los trabajos,
de manera que con sus comentarios se enriquecieron en calidad a cada uno de
ellos.
A nombre de los Coordinadores de la obra, invitamos a que la lectura de este
volumen nos haga pensar también en las estrategias necesarias para lograr
intervenciones efectivas en beneficio de la mejora de los individuos que
constituyen nuestro entorno y a la vez en la mejora de nuestra comunidad y en
general de nuestro país.
Dra. Norma Alicia Ruvalcaba Romero
10
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
11
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
PERFILES DE PERSONALIDAD DE RIESGO Y
PROTECCIÓN DE ESTUDIANTES CON DESVENTAJA
SOCIOECONÓMICA
Blanca Estela Barcelata Eguiarte,
Quetzali Yuritzi Luna Martínez,
David Arturo Granados Maguey y
Emilia Lucio Gómez-Maqueo
Universidad Nacional Autónoma de México
La adolescencia es una etapa de transición que implica cambios físicos,
cognitivos, emocionales y sociales, que asume diversas formas en diferentes
entornos sociales, culturales y económicos. A nivel mundial, los adolescentes
representan el 18% de la población total (Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia -UNICEF-, 2011). En el caso de México, personas entre 12 y 19 años
representan el 15.6% de la población y se estima que a partir del 2012 el país
contará con la mayor cantidad de jóvenes en su historia (Consejo Nacional de
Población -CONAPO-, 2010). En el caso del Distrito Federal el grueso de la
población juvenil se encuentra en los grupos de edad donde se da el tránsito de la
vida escolar a la vida laboral. Aun así, se considera prioritario mejorar las
condiciones de vida de los adolescentes que se encuentran en transición de la
educación media a media superior, ya que a pesar del ligero descenso en la
deserción se ha identificado a los jóvenes estudiantes con bajo estatus
socioeconómico como grupo vulnerable (Organización Panamericana de la Salud
–OPS- 2007).
La globalización ha representado crisis económicas recurrentes para
algunos países como México, generando disminución del ingreso familiar. La
adversidad económica en los adolescentes y jóvenes se traduce en servicios de
salud
inadecuados; sistemas educacionales deficientes; escasa o inexistente
accesibilidad a actividades recreativas y deportivas, e insuficiente capacitación
laboral que deriva en menores oportunidades de empleo, todo lo cual impacta
12
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
directamente o indirectamente en su salud (Organización Mundial de la Salud –
OMS-, 2011).
Las encuestas nacionales de salud indican que alrededor de un 40% de los
adolescentes presenta algún problema de salud mental, ocupando los primeros
lugares los trastornos de ansiedad, los desórdenes de control de impulsos, los
trastornos afectivos y los relacionados con consumo de substancias. En cuanto a
los trastornos específicos, después de la fobia social y la fobia específica, tanto
chicas y chicos presentan trastorno negativista desafiante; en el grupo de chicos
es seguido del trastorno por abuso de alcohol. En el caso de las mujeres
prevalece la depresión mayor (Benjet, Borges, Medina-Mora, Méndez, et al.,
2009).
Se aprecia que la adolescencia es una etapa de vulnerabilidad en la que se
pueden presentar diversos trastornos psicológicos que afectan la adaptación de
los jóvenes. Muchos de ellos se relacionan con conductas de riesgo entre las que
destaca el consumo de sustancias adictivas, con alta prevalencia, que ha ido en
aumento en el grupo de mujeres (Villatoro, Gaytán, Moreno, et al., 2011). También
el suicidio se ha incrementado en los últimos años, convirtiéndose en una de las
principales causas de mortalidad en adolescentes varones (OPS, 2007; Palacios,
Sánchez & Andrade, 2010), así como conductas sexuales de riesgo, relacionadas
con embarazos prematuros y enfermedades de transmisión sexual como VIH-Sida
(Meave, 2008). Por ello, se enfatiza la importancia de estudiar factores de riesgo y
protección que permitan prevenir la aparición de trastornos que afecten la calidad
de vida de los adolescentes.
La personalidad es una variable asociada a conductas de riesgo y
trastornos emocionales, aunque también puede funcionar como un factor
protector. Diversos autores (Calvete & Estévez, 2009; Lucio & Hernández, 2009;
Meave, 2008; Vinet, Faúndez & Larraguibel, 2009) indican que la búsqueda de
sensaciones,
impulsividad,
comportamiento
oposicionista,
malestar
o
sintomatología depresiva y dificultades en la socialización, son rasgos de
13
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
personalidad que se encuentran presentes en las y los jóvenes que asumen
diversas conductas de riesgo.
León (2008) mediante el Inventario Multifásico de la Personalidad
Minnesota para Adolescentes (MMPI-A) identificó en el perfil básico que la
tendencia a comportamientos antisociales, impulsividad, ansiedad y angustia, son
algunos de los principales rasgos de los adolescentes que consumen alcohol. Las
escalas de contenido, Enojo y Problemas Escolares; y las escalas Suplementarias
Reconocimiento a Problemas con el Alcohol y/o Drogas, Alcoholismo de MacAndrew, y Tendencia a Problemas con el Alcohol y/o Drogas también puntuaron
alto en los perfiles de estos adolescentes. Al evaluar la personalidad de
adolescentes estudiantes con riesgo suicida (Lucio & Hernández, 2009)
encuentran que las escalas básicas de mayor elevaciones fueron aquellas que
detectan
preocupación
por
la
salud
y variedad
de
malestares
físicos
(Hipocondriasis), así como pensamientos peculiares y percepción alterada de la
realidad (Esquizofrenia). Mientras que las mujeres presentaron puntuaciones altas
en
aquellas
que
reflejan
comportamientos
antisociales,
susceptibilidad,
desconfianza e inseguridad rasgos evaluados por las escalas Desviación
Psicopática, Paranoia, y Esquizofrenia. Respecto a las escalas de contenido y
suplementarias, las puntuaciones más elevadas se encuentran en la escala de
Depresión y Reconocimiento de Adicciones. Concluyen que existen diferentes
códigos que caracterizan a los jóvenes con riego suicida con lo que se puede
apreciar la heterogeneidad del grupo estudiado.
Monzón (2001) observó que la introversión social, inmadurez y presencia de
pensamientos peculiares fueron rasgos en varones con bajo rendimiento
académico y en las mujeres la reactividad al estrés y baja autoestima; con
elevaciones en las escalas de Problemas Escolares y Tendencia a Involucrarse
con Alcohol y/o Drogas. Otros estudios confirman que, por ejemplo, conducta
antisocial y consumo de substancias se asocian con dificultades académicas y
pobre desempeño (Palacios & Andrade, 2007).
14
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Variables contextuales como la adversidad económica representan fuente
constante de estrés que se relaciona con otras adversidades y que afecta el
desarrollo de los adolescentes (Benjet, Borges, Medina-Mora, Zambrano, et al.,
2009) haciéndolos más vulnerables a presentar conductas de riesgo y problemas
emocionales, sin embargo, es posible que ante condiciones de desventaja
económica los jóvenes mantengan un estado de adaptación, en función de ciertas
características como la personalidad.
Desde una perspectiva de la resiliencia, la desventaja económica se
considera un estresor crónico (Rutter, 2002). No obstante, algunos adolescentes
presentan conductas adaptativas de acuerdo a una norma en función de la edad y
un contexto determinado, lo que se denomina resiliencia (Masten & Coatsworth,
1998). Implica indicadores de ajuste tanto negativos como positivos (ausencia de
desórdenes y presencia de “salud”); los desenlaces resilientes son definidos en
términos de indicadores emocionales y conductuales, no siempre directamente
observables (Luthar, 2006). La pregunta general de este estudio fue: ¿Existen
perfiles de personalidad diferenciados de chicos resilientes y no resilientes con
desventaja socioeconómica? El objetivo fue analizar los perfiles de personalidad
de adolescentes estudiantes resilientes y no resilientes con desventaja
socioeconómica con el fin de identificar indicadores de riesgo y de protección, por
lo que se llevó a cabo una investigación transversal de tipo descriptivo (PAPIIT
IN303512).
Método
Participantes
Se seleccionó una muestra no probabilística intencional de 548 estudiantes
adolescentes entre 13 y 18 años (M=15.3 años; D.E.=1.34) de escuelas públicas
de zonas de alto riesgo y bajo índice de desarrollo de la Ciudad de México
(CONAPO, 2011), quienes participaron de forma anónima y voluntaria.
15
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Materiales y procedimiento
Se aplicó la ficha socioeconómica del Macroproyecto de la UNAM (Lucio, 2007)
que
consta
de
33
reactivos
de
opción
múltiple
que
recaba
datos
sociodemográficos de los adolescentes y sus familias. Se utilizó el Inventario
Multifásico de la Personalidad de Minnesota para Adolescentes -MMPI-A- (Lucio,
1998) para evaluar adaptación, como parte de una batería de pruebas. Se realizó
un tamizaje con la muestra de 548 estudiantes con el cual se identificaron 352
estudiantes adolescentes con desventaja socioeconómica (48.30% hombres y
51.70% mujeres) con una edad promedio de 15.4 años (DE=1.39), de los cuales,
en el MMPI-A, 221 estudiantes presentaron adaptación positiva (<3 escalas con
T>65) por lo que fueron considerados resilientes (R) y 131 presentaron adaptación
negativa (>3 escalas con T>65) por tanto identificados como no resilientes (NR).
Se realizaron análisis con t de Student y ANOVA a través del SPSS v15. ‡
Resultados
A pesar de que las puntuaciones T promedio tanto del grupo R como del NR se
encuentran en su mayoría dentro del rango de normalidad (T<66) los datos
permiten observar diferencias con significancia estadística (p=.001) y significancia
clínica (>5T de diferencia) entre ambos grupos en prácticamente todo el MMPI-A.
En la tabla 1 los valores t de Student muestran diferencias estadísticamente
significativas entre el grupo R y NR en todas las escalas clínicas excepto en la
escala Mf. Se aprecia que las puntuaciones T son más elevadas en los
adolescentes NR, en especial en las escalas Hs, Dp, Pa, Pt y Es, asociadas con
problemas de ansiedad, conductas antisociales, susceptibilidad social, suspicacia,
y enajenación.
‡
Se agradece el apoyo en la lectura de los datos a la Mtra. Consuelo Duran Patiño de la Facultad
de Psicología, UNAM.
16
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Tabla 1. Diferencias de medias de acuerdo a la adaptación. Escalas Clínicas
Resilientes (R)
N=221
Media
D. E.
No Resilientes (NR)
N=131
Media
D. E.
t
p
Hipocondriasis (Hs)
54.36
10.24
61.35
10.85
6.05
0.000**
Depresión (D)
Histeria (Hi)
Desviación Psicopática (Dp)
51.21
54.11
50.28
9.68
11.22
8.07
57.66
57.76
62.37
11.45
11.71
8.87
5.63
2.90
13.08
0.000**
0.004**
0.000**
Masculinidad Feminidad (Mf)
50.68
9.95
51.27
9.65
0.53
0.591
Masculinidad Feminidad (Mff)
Paranoia (Pa)
Psicastenia (Pt)
50.38
51.19
48.94
10.17
9.77
7.75
51.24
62.98
62.13
9.45
10.59
9.36
0.78
10.60
13.59
0.432
0.000**
0.000**
Esquizofrenia (Es)
51.15
8.04
64.89
8.72
14.69
0.000**
Hipomanía (Ma)
49.30
8.82
57.92
10.84
7.70
0.000**
Introversión Social (Is)
** p< 0.001; * p< 0.05
50.14
8.35
57.58
7.47
8.39
0.000**
El perfil de contenido (Tabla 2) presenta diferencias con significancia
estadística entre el grupo R y el NR en todo el perfil. Las puntuaciones T más
altas en el grupo NR corresponden a Ans, Dep, Sau, Ena, Pco, Bae, Asl, Fam, Esc
y Rtr (>10T de diferencia) que implican ansiedad y rasgos obsesivos; alienación y
aislamiento; problemas familiares y escolares; así como rechazo al tratamiento.
Tabla 2. Diferencias de medias de acuerdo a la adaptación. Escalas de Contenido
Resilientes (R)
N=221
Media
D.E.
No Resilientes (NR)
N=131
Media
D.E.
t
p
Ansiedad (Ans)
48.61
7.64
59.74
9.93
11.03
0.000**
Obsesividad (Obs)
47.4
8.45
58.73
10.92
10.19
0.000**
Depresion (Dep)
48.78
7.73
60.72
8.977
13.17
0.000**
Preocupación por la salud (Sau)
55.28
10.75
62.05
11.83
5.49
0.000**
Enajenación (Ena)
49.72
7.75
61.62
8.27
13.56
0.000**
Pensamiento delirante (Del)
51.44
9.59
61.18
11.17
8.64
0.000**
Enojo (Enj)
47.45
8.50
57.52
9.80
9.83
0.000**
Cinismo (Cin)
48.17
10.35
54.80
9.54
5.98
0,000**
Problemas de conducta (Pco)
49.10
8.97
59.91
9.63
10.63
0.000**
Baja Autoestima (Bae)
48.79
7.71
60.21
8.09
13.18
0.000**
Aspiraciones limitadas (Asl)
52.97
9.22
62.73
9.38
9.70
0.000**
Inconformidad social (Iso)
51.32
9.42
56.01
9.51
4.49
0.000**
Problemas familiares (Fam)
51.04
7.93
62.64
7.52
13.51
0.000**
Problemas escolares (Esc)
50.61
8.49
63.37
8.72
13.49
0.000**
Rechazo al tratamiento (Rtr)
** p< 0.001; * p< 0.05
50.37
7.80
62.35
9.36
12.30
0.000**
17
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Las escalas suplementarias muestran valores t que arrojan diferencias
estadísticamente significativas (p=.000) entre el grupo R y en NR en todo el perfil.
Las escalas con elevaciones en T más evidentes en los adolescentes NR son
Mac-A, INM-A y A-A, relacionadas con problemas de consumo de alcohol, manejo
de impulsos y ansiedad, a diferencia del grupo R quien muestra menores niveles
de inmadurez, ansiedad y mayor capacidad de contención (INM-A; A-A, R-A).
Los análisis multifactoriales revelan efectos principales con respecto al
proceso de adaptación en todos los perfiles. Solo en algunas escalas de los tres
perfiles se observan efectos de primer orden con respecto al sexo, así como
efectos de interacción adaptación-sexo.
Tabla 3. Diferencias de medias de acuerdo a la adaptación. Escalas de Contenido
Resilientes (R)
N=221
Media
D.E.
Alcoholismo de Mac Andrew (Mac-A)
No Resilientes (NR)
N=131
Media
D.E.
t
p
48.85
9.36
59.07
10.16
9.58
.000**
53.85
10.72
63.06
10.47
7.86
.006*
50.21
8.59
59.67
9.54
9.57
.000**
Inmadurez- adolescentes (INM-A)
51.46
8.24
65.16
7.15
15.80
.000**
Ansiedad-adolescentes (A-A)
48.11
8.00
59.49
8.57
12.55
.000**
Represión- adolescentes (R-A)
54.03
11.48
48.27
10.91
-4.62
.000**
Reconocimiento de problemas
con Alcohol y/o drogas (RPAD)
Tendencia a problemas con el
alcohol y/o drogas (TPAD)
** p< 0.001; * p< 0.05
El perfil clínico (Figura 1) presenta diferencias significativas en todas las escalas
en función de la adaptación (F=250.83; p=.000) excepto en MasculinidadFeminidad; solo en Dp (más alta en mujeres) y en Ma (más alta en hombres)
debidas al sexo. Las puntuaciones T más elevadas en el grupo NR se observan en
Hipocondriasis, Psicastenia y Esquizofrenia, aún más alta en mujeres (F=3.629;
p=.05); así como Paranoia, Esquizofrenia e Hipomanía, con puntajes mayores en
hombres (F=4.194; p=.041) y Desviación Psicopática (sin diferencias por sexo).
18
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
70
65
Puntuación T
60
55
50
45
40
Resilientes Masculino
1-Hs 2-D 3-Hi 4-Dp 5-M 5-Mf 6-Pa 7-Pt 8-Es 9-Ma 0-Is
52.90 51.16 52.63 49.44 49.55 50.06 50.60 50.25 50.92 48.99 51.07
Resilientes Femenino
53.11 50.21 52.36 49.92 50.87 50.18 50.86 48.52 50.46 48.68 50.49
No Resilientes Masculino 61.64 56.60 57.00 63.01 49.36 48.71 64.47 61.58 64.55 60.70 57.44
No Resilientes Femenino 63.00 59.75 57.00 63.94 52.75 53.57 62.75 63.47 66.34 56.04 57.60
Figura 1. Medias de escalas clínicas. Sexo y adaptación.
El perfil de contenido muestra diferencias estadísticamente significativas
debido a la adaptación (F=351.67, p=.000) entre el grupo R y NR en todo el perfil
con puntuaciones T más altas en el grupo NR. Tampoco se observan diferencias
con significancia estadística en función del sexo en ninguna escala del perfil. Sin
embargo, existe interacción adaptación-sexo en la escala Depresión (F=3.90; p=
.04), con las mujeres NR con puntuaciones más altas (Figura 2).
70
65
Puntuación T
60
55
50
45
40
Ans-A Obs-A Dep-A Sau-A Ena-A Del-A Enj-A Cin-A Pco-A Bae-A Asl-A Iso-A
(c1) (c2) (c3) (c4) (c5) (c6) (c7) (c8) (c9) (c10) (c11) (c12)
FamEsc-A Rtr-A
A
(c14) (c15)
(c13)
Resilientes Masculino
49.29 48.86 49.65 52.32 49.40 50.59 48.15 48.51 48.16 49.81 53.51 51.68 50.67 50.26 50.50
Resilientes Femenino
47.61 46.70 48.31 54.35 49.23 51.06 46.76 47.64 47.97 48.46 52.08 50.81 50.63 50.03 49.97
No Resilientes Masculino 59.51 58.65 60.83 61.52 62.09 62.61 57.56 54.52 61.22 60.17 61.30 56.77 62.95 66.39 62.00
No Resilientes Femenino 60.04 59.19 63.06 63.75 60.43 59.72 57.32 54.21 60.04 61.23 63.72 54.55 63.21 63.11 61.98
Figura 2. Medias de escalas de contenido. Sexo y adaptación.
19
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
70
65
Puntuación T
60
55
50
45
40
Resilientes Masculino
Mc- A
(s1)
48.81
RPAD
(s2)
52.20
TPAD
(s3)
48.91
INM-A
(s4)
51.14
49.27
51.59
Resilientes Femenino
48.18
52.76
49.38
50.40
47.04
53.51
No Resilientes Masculino
61.58
59.90
61.39
65.00
59.65
46.90
No Resilientes Femenino
58.38
63.38
60.79
65.51
59.51
49.83
A-A (s5) R-A (s6)
Figura 3. Medias de escalas suplementarias. Sexo y adaptación.
Las escalas suplementarias presentan diferencias estadísticas significativas
entre el grupo R y NR (F=318.57; p=.000) en función de la adaptación, con
mayores elevaciones de T en el grupo NR. No se encontraron diferencias con
significancia estadística en ninguna escala debidas al sexo, entre el grupo R y el
NR (Figura 3); tampoco se encontraron efectos de segundo orden en este perfil.
Discusión y Conclusiones
Los resultados señalan que solo dos terceras partes de los adolescentes logran
adaptarse de manera positiva a situaciones de adversidad, lo cual coincide con los
planteamientos de la OMS (2011) y la OPS (2007), quienes señalan que la
desventaja económica puede ser un factor de riesgo para la estabilidad emocional
y la adaptación de los adolescentes. No obstante, los análisis de personalidad
permiten diferenciar algunos rasgos que pueden ser identificados como factores
de protección y riesgo en función de las diferencias entre adolescentes R y NR.
Los datos indican que uno de los rasgos más importantes del grupo R tanto
en hombres como en mujeres, a diferencia del grupo NR, es su mayor capacidad
de contención, en particular de las mujeres, lo cual implica mayor estructura de
demora que les permite reflexionar antes de actuar de manera impulsiva.
20
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Presentan más aspiraciones, con proyecciones positivas de sí mismos a futuro
(estudiar, trabajar, etc.) a pesar de la situación económica. Así mismo, presentan
menos problemas familiares y escolares, lo que sugiere una mayor estabilidad o
bienestar familiar, así como adaptación escolar. Cabe destacar que a pesar de ser
resilientes y, tal vez por lo mismo, presentan mejor disposición a buscar y aceptar
ayuda profesional, en caso de necesitarla. Todos estos rasgos son considerados
de protección (Luthar, 2006).
Por su parte el grupo NR tiende a ser más impulsivo, inmaduro, a presentar
indicadores de conducta antisocial, como tener dificultades en la escuela y con el
establecimiento de metas (Monzón, 2001; Palacios & Andrade, 2007); las cuales
involucran riesgo, en especial los varones. Algunos de estos rasgos son distintivos
de personalidad desafiante-oposicionista y de trastornos de control de impulsos,
segunda problemática de mayor frecuencia en las encuestas de salud mental
(Benjet et al., 2009; Villatoro et al., 2011), así como de otros problemas asociados
a conductas de riesgo como alcoholismo (León, 2008), consumo de substancias
(Calvete & Estévez, 2009; Vinet et al., 2009), o sexo desprotegido (Meave, 2008).
Otros factores son la enajenación, tendencia a la fantasía, despersonalización y
actitudes de alerta, algunos de ellos indicadores de personalidad esquizoide, como
también búsqueda de sensaciones, relacionados con consumo de substancias y
vinculados con suicidio (Lucio & Hernández, 2009; Palacios et al., 2010). El perfil
NR también presenta mayores niveles de ansiedad, desesperanza y tendencia a la
depresión, como menores aspiraciones (Palacios & Andrade, 2007) y baja
autoestima (Monzón, 2001), características asociadas a trastornos de ánimo
(Benjet et al., 2009).
A pesar de que el estudio se realizó con población escolar, los resultados
sugieren que la adversidad por la que atraviesan los adolescentes está
impactando de manera negativa su adaptación. Aunque en general las
puntuaciones T no sobrepasan la norma, los adolescentes NR presentan
elevaciones en escalas frecuentemente asociadas a un perfil de riesgo premórbido representativo de las problemáticas en adolescente a nivel nacional,
21
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
algunas más severas en la edad adulta y por el contrario el grupo R presenta
rasgos que implican protección.
Algunas de las limitaciones de este estudio como el tipo, selección y
tamaño de la muestra no permiten hacer generalizaciones a otras poblaciones de
adolescentes. Por ello se recomienda trabajar con diferentes muestras con
condiciones similares de marginación socioeconómica dada la complejidad que
implica el estudio de ambientes de riesgo psicosocial. Sería conveniente
contrastar grupos con y sin desventaja económica por las implicaciones que tiene
la percepción de los adolescentes de su entorno en los procesos adaptativos.
Estudios posteriores podrían incluir muestras clínicas que permitan diferenciar y
valorar la magnitud de las elevaciones de las puntuaciones T en los diferentes
perfiles del MMPI-A. Sería importante incrementar el tamaño de la muestra y
aunque los procesos de muestreo probabilístico tienen sus riesgos, como por
ejemplo, sesgos debidos justo al azar (Cochran, 1999), se sugiere seleccionar a
los adolescentes a través de un muestreo más sistemático. La investigación sobre
la resiliencia como una variable multidimensional implica un abordaje multifactorial
(Luthar, 2006; Masten & Coatsworth, 1998; Rutter, 2002), por lo que hay que
investigar más. Sin embargo, al diferenciar perfiles de personalidad resilientes y no
resilientes a través de procesos de tamizaje como en este estudio y no limitarse a
parámetros externos de marginación (CONAPO, 2011), permite identificar con
mayor precisión algunos rasgos que parecen funcionar como protección,
orientando
algunas
acciones
de
prevención
primaria
que
promuevan
comportamientos protectores en los adolescentes como control de impulsos,
manejo del estrés y la ansiedad, que fortalezcan su adaptación ante diversas
situaciones de adversidad.
Referencias
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22
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
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23
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
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24
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
RESCATANDO HISTORIAS DE BUEN TRATO EN LA
INFANCIA: ENTRE LAS REDES DE APOYO SOCIAL Y LAS
EMOCIONES POSITIVAS.
Norma Alicia Ruvalcaba Romero*,
María Isabel Alva Castro**
*Universidad de Guadalajara,
** Cuidarte, A.C.
Los científicos dicen que estamos hechos de átomos,
pero a mí un pajarito me contó que estamos hechos de historias.
Eduardo Galeano
El buen trato es la expresión en las relaciones interpersonales que tienen como
soporte una dimensión de cuidado personal con los demás (Alva, 2010). Se refiere
también a las interacciones que promueven un sentimiento mutuo de
reconocimiento y valoración, generando satisfacción y bienestar entre quienes
interactúan, favoreciendo el crecimiento y desarrollo personal (Iglesias, 2001).
Es esta naturaleza intrínsecamente social la del buen trato, la que nos remite a
hacer énfasis a su relación con las redes de apoyo social. La red social se refiere
al conjunto de relaciones que hacen parte de la vida cotidiana de una persona y
que conforman su mundo primario de interacciones (Arango, 2003). Cobb (1976)
conceptualiza al apoyo social como aquella información que lleva al sujeto a creer
que es querido, cuidado, estimado y valorado en una red de comunicación y
obligaciones mutuas, así mismo diferencia el apoyo social de las ayudas recibidas
por personas de las que no se cuenta con un vínculo afectivo. Por su parte, Lin,
Dean y Ensel (1981) describen tres niveles de análisis interconectados para definir
el apoyo social, el primero hace referencia a la integración social y regulación
normativa en la comunidad, el segundo nivel lo constituyen las redes sociales que
aporta un sentido de unión con los demás y el tercer nivel es el que proporciona
25
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
un sentido de vínculo más cercanos, recíprocos y en donde se comparte la
responsabilidad por el bienestar de los otros. Considera también una dimensión
instrumental a partir de la cual la persona puede lograr sus objetivos y una
dimensión expresiva en la que el individuo satisface sus necesidades emocionales
y de filiación, tales como sentirse amado, aceptado compartir sentimientos o
resolver conflictos. Esta dimensión afectiva se vuelve el fundamento de lo social
(Arango, 2003).
El soporte social en su dimensión expresiva se fortalece a partir de las relaciones
interpersonales cálidas y amorosas que caracterizan a aquellas acciones de buen
trato que a su vez son generadoras de emociones positivas vinculadas al
bienestar. Para ahondar en la importancia de las emociones en estas
interacciones, citamos a Maturana (1997) quien considera que es el amor, la
emoción que posibilita y estabiliza la convivencia y que constituye el dominio de
acciones en que la interacciones recurrentes, hacen al otro un legítimo otro en la
convivencia, es la condición necesaria para el desarrollo del ser humano en todas
sus etapas de vida y el fundamento del ámbito social.
Es desde esta consideración de las redes de apoyo social y las emociones
positivas (generadoras de bienestar) como facilitadoras del crecimiento personal y
fortalecimiento del tejido social que el programa Buen trato en el hogar, la escuela
y la comunidad, desarrollado por Alva (2010) e implementado por la Organización
Civil Cuidarte, A.C apuesta a que la promoción del buen trato sea una estrategia
de recupaeración y revaloración de formas de convivencia en las familias y en la
sociedad, en la forma de vivir y enfrentar los conflictos, de entender, tolerar,
aprovechar y celebrar la diversidad, sin excluir, negar o eliminar al otro.
El programa es una respuesta al entorno que vivimos. El estado de Jalisco
(México) es considerado como uno de los estados con mayor violencia intrafamliar
del país (ENDIREH, 2006). Las situaciones de negligencia, abandono y omisión de
cuidados en los niños encabezan en conjunto el mayor porcentaje en las
estadísticas que se reportan de maltrato infantil en Jalisco (Instituto Nacional de
las Mujeres, 2006).
26
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
El maltrato y la violencia al interior de la familia, no sólo son reflejo de la violencia
estructural en nuestro país, también ocurren en gran medida además, por la
carencia
de
recursos
personales
para
la
crianza
y la
educación,
el
desconocimiento de los derechos de los niños, la falta de empatía de los padres y
cuidadores y por la repetición de pautas de maltrato o abuso como la formas
sabidas de criar y de educar (Badury, 2005)
El programa se dirige al desarrollo de competencias para establecer nuevos
patrones de educación y de crianza en las familias, fortaleciendo las relaciones
afectivas y sanas que permitan la autonomía y capacidad de logro en los niños;
así como una convivencia en la que la diversidad no sólo sea tolerada, sino
valorada y celebrada, y donde las diferencias y los conflictos resueltos con
métodos no violentos y mutuamente satisfactorios.
El enfoque de intervención sobre generación de un buen trato emocional hacia los
niños y relaciones constructivas entre ellos, parte de la base de que un niño bien
tratado es y será una persona sana, los niños que son y se sienten amados
desarrollan un apego seguro, por lo tanto, tienen una seguridad de base,
desarrollan habilidades de inteligencia emocional, destacándose la empatía,
elemento necesario para participar en dinámicas relacionales altruistas y de buen
trato hacia su entorno y los demás, previniendo entre otros aspectos, los
comportamientos violentos (Alva, 2010).
Diversos estudios sobre capacidades de resiliencia, señalan que los niños que
han logrado superarse a pesar de las condiciones adversas de pobreza, guerra,
situaciones familiares violentas, vivieron condiciones de buen trato por parte de
algún adulto significativo, que lo reconoció, lo respeto, le mostró cariño, y fue
empático a sus necesidades de cuidados (Manciaux, Vanistendael, Lecomte &
Cyrulnik, 2003). Estas investigaciones señalan que un niño bien tratado es y será
una persona sana, los niños que son y se sienten amados desarrollan un apego
seguro, por lo tanto, tienen una seguridad de base, desarrollan habilidades de
inteligencia emocional, destacándose la empatía, elemento
necesario para
participar en dinámicas relacionales altruistas y de buen trato hacia su entorno y
27
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
los demás. Estos estudios establecen la relación entre buenos tratos como el
principal factor de prevención de los comportamientos violentos.
El Programa del Buen trato en el hogar, la escuela y la comunidad
parte del
enfoque de Derechos para la infancia y de la conjunción de diversas propuestas
teóricas, entre las que se destacan las aportaciones sobre el apego de Bowlby, J.
(1951), las nociones de Buen Trato y resiliencia de Barudy, J. (2005) y Cyrulnik, B.
(2006) y sobre identidad, desarrollo, diversidad, equidad y derechos entre otras,
en las publicaciones Fundación Bernard van Leer, así como en el desarrollo de
competencias basadas en la palabra IDEA, que conforman
los 20 términos
conceptuales empleados en el esquema conceptual referencial
y operativo
“ECRO” que tienen como hilo conductor la generación y fortalecimiento de los
vínculos afectivos. I. Infancia, identidad, imaginación, imagen corporal; D.
Derechos, desarrollo, diversidad, diversión, disciplina. E. Empatía, equidad, elegir,
empoderamiento. A. Apego, autonomía, amor incondicional, buen trato, resiliencia,
convivencia y buen trato.
EL ECRO ha permitido operacionalizar con indicadores concretos lo que espera
lograr en el trabajo con los niños y las niñas para promover el buen trato y el
desarrollo de resiliencia, tanto en una vertiente para adultos como para los mismos
niños y niñas. Para los fines de este estudio, consideramos empatía, amor
incondicional, convivencia y buen trato.
En ese sentido en la investigación que presentamos apunta a explorar en adultos
participantes de un taller: ¿Quién dio buen trato en la infancia? ¿Qué hizo sentir
ese buen trato? Y qué fue en lo particular considerado como tal.
De esa forma y en el contexto de un curso taller dirigido a padres ed familia sobre
promoción de buen trato, los datos mostrados en esta investigación fueron
obtenidos a través de las experiencias reportadas por personas beneficiarias de
dicho programa, coincidiendo con la postura de Cyrulnik (2009) de que el relato
que
cada
quien
elabora
de
su
existencia,
sólo
está
compuesto
por
acontecimientos relacionales y donde “los cimientos de las autobiografías están
28
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
compuestos por lo que se extrae del contexto: el mundo íntimo está poblado por
los otros” (Pp. 181).
Método
La muestra está constituida por 308 personas adultas con una edad comprendida
entre los 20 y los 64 años de edad (68% Mujeres, 19% Hombres y 13% No
especificaron), todos ellos residentes de la Zona Metropolitana de Guadalajara
(México) y beneficiarios de Programa de Promoción del buen trato en el hogar y la
escuela, auspiciado por la Organización Civil Cuidarte, A.C.
Los datos se obtuvieron a través de la técnica Canasta de Buenos tratos (Alva,
2010) que consiste en que cada uno de los asistentes al programa, describa por
escrito una situación que recuerde de su infancia en donde recibió un buen trato
por parte de otra persona y la emoción experimentada. Posteriormente las
historias se comparten al grupo y se depositan en La Canasta de Buenos tratos.
La metodología utilizada es mixta, realizando un abordaje cuantitativo para el
análisis descriptivo de los datos y uno cualitativo desde la Metodología
Fenomenológica. Para el análisis de los datos, se asignaron nombres
aleatoriamente a las historias de modo que podamos conservar la confidencialidad
de la identidad de los participantes. Así mismo es importante destacar que la
transcripción de los relatos se hizo tal cual como lo hicieron los participantes.
Resultados
En primer lugar presentaremos los análisis descriptivos de algunos elementos
comunes que encontramos en las historias de buen trato.
De las 308 historias presentadas, más de la mitad, se reportaron en circunstancias
propias de la vida cotidiana (convivencia diaria, 50.5%), posteriormente se
señalaron los eventos escolares (festivales, graduaciones, concursos, 16%),
eventos familiares (cumpleaños, navidades, celebraciones en familia, 16%), viajes
o paseos (8.5%) y finalmente eventos relacionados a enfermedades o accidentes
(15.6%).
29
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Respecto a las personas de las que se recibió el buen trato, encontramos que el
35% de las historias involucra a los padres, así mismo aparecen las figuras de los
abuelos, otros familiares (tíos, hermanos, primos) y personas conocidas (vecinos,
amigos, entre otros). Cabe señalar también que en el 7.5% de las historias, la
persona que otorgó el buen trato fueron desconocidos, esto principalmente en las
circunstancias reportadas como adversas entre ellas accidentes o sentirse perdido
(figura 1).
Padre
5% 12%
7%
Madre
Ambos padres
11%
12%
Abuelos
Maestro (a)
12%
Otros familiares
21%
Conocido
7%
13%
Desconocido
No menciona
Fig.1 Personas que otorgaron buen trato en la infancia
Con el fin de identificar cuáles eran las acciones de buen trato más comunes en
las historias recabadas, las clasificamos de acuerdo a los parámetros de similitud
señalados en la figura 2, en donde subrayamos el hecho de dedicar un tiempo
exclusivo para la persona y recibir un regalo, fueron las más frecuentes.
Dedicó tiempo
15%
Regaló
16%
Compró
7%
Auxilió o consoló
16%
12%
Reconoció
Fué amable
Gestos de afecto
11%
8%
9%
6%
Llevó a un lugar
Hizo algo para mí
Fig. 2. Acciones de buen trato identificados en las historias.
30
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
De acuerdo a los objetivos de este trabajo de vincular las emociones positivas con
la experiencia de haber recibido un buen trato en la infancia, encontramos que la
mayor parte de los participantes (63%) experimentaron emociones relacionadas
con la alegría, con el amor y la atención (18%), con la confianza y seguridad (8%),
con sentirse satisfecho y orgulloso (2%) y otras emociones generadoras de
bienestar (9%).
Finalmente en cuanto al procesamiento descriptivo estadístico de las historias,
realizamos los descriptivos diferenciando por grupos de edad (mayores y menores
a 25 años), encontrando resultados similares; sin embargo al dividir el grupo por
género, encontramos las diferencias reportadas en la tabla 1, donde podemos
observar diferencias, resaltando el hecho de que para los hombres reportaron más
historias en donde se les dedicó un tiempo especial y el llevarlos a un lugar,
mientras que las mujeres reportaron más historias en donde se sintieron bien
tratadas a través de gestos de afecto, al ser apoyadas o consoladas y al
reconocérseles.
Tabla 1. Porcentajes atribuidos por género a la acción percibida como Buen trato.
Acción
% Masculino
% Femenino
Dedicó tiempo
22.8
13.3
Regaló
17.5
15.2
Compró
5.3
5.2
Auxilió o consoló
5.3
9.5
Emitió reconocimiento
5.3
8.5
10.5
11.8
5.3
15.6
Llevaron a un lugar
10.5
5.7
Hacía algo para mí
14.0
13.7
3.5
1.4
Fue amable
Gestos de afecto (besos, abrazos)
Otro
Para el análisis cualitativo de los datos, nos basaremos en algunos de los
elementos asociados al Buen trato propuestos por el Programa de Promoción de
buen trato en el hogar y la escuela de la Organización civil Cuidarte, A.C como son
31
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
la Aceptación, la Empatía, Convivencia y Amor incondicional; así mismo, los
integraremos con algunos conceptos plasmados en el Convenio del Buen Trato,
documento desarrollado por la Fundación Antonio Restrepo Barco (2000). Cabe
destacar que las historias plasmadas en este reporte de investigación, fueron
transcritas tal cual las escribieron los participantes.
Aceptación: Es el reconocimiento a lo que se es como ser humano, brinda la
sensación de ser admitido o admitida, tanto por el género, el tamaño, el color y
genera una sensación de pertenecer, ser adecuado o adecuada y de gran
bienestar (Alva, 2010). Por su parte, Mejía (2000), se refiere al reconocimiento
como personas desde una forma de relación que permita visualizar todos los
aspectos positivos y el punto de vista del otro. En nuestro estudio, observamos
también este elemento, de la importancia que tuvo para la persona el sentirse
reconocido y aceptado incondicionalmente y desde su individualidad, por ejemplo
Ana (Historia 92): “Mi recuerdo es de mis 10 años, cursaba el 5to grado de
primaria y estaba con la profesora de USAER haciendo unas pruebas cognitivas y
me dijo que yo era muy inteligente y que mi deficiencia auditiva no me hacía
menos que los demás, que yo era igual a todos y que tenía muchas capacidades
para lograr cosas grandes en la vida”
Manuel (Historia 11): “Una vez que estaba con mi abuela, me platicaba historias
de su vida y a mí me gustaba escucharla, y en una ocasión saco un chocolate de
su cajón y me dijo que me lo comiera pero que no le dijera a nadie, me sentí bien
porque creí que era el consentido de mi abue, hasta que supe que asía lo mismo
con todos mis hermanos”.
Empatía: Es la capacidad de identificarnos con alguien más y hasta sentir lo que
pudiera
estar
sintiendo,
incluyendo
la
comprensión
pensamientos, deseos y creencias (Alva, 2010).
de
su
perspectiva,
En los recuerdos que
compartieron los participantes del programa, encontramos diversas historias en las
32
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
que las personas agradecían el hecho de que se les atendiera en sus
necesidades, en la medida en que el otro pueda comprender lo que se estaba
sintiendo, especialmente encontramos estos elementos en situaciones de
vulnerabilidad como enfermedades o accidentes. Entre las historias en las que se
plasma este elemento, destacamos las siguientes:
Karla (Historia 82): “Aproximadamente tenía 6 años cuando tenía varicela estaba
asustada en la habitación de mi hermana junto a ella, tenía mucho calor y mucho
sueño y comezón cuando ella empezó a soplarme y a sobarme la espalda y en
todas las partes en donde tenía ronchitas por la varicela y el cabello se me pegaba
a la espalda y ella lo separaba me sobaba fue una de las sensaciones más
placenteras y más agradable ya que sentía protección por parte de ella”.
Mariana (Historia 104): “El maestro miguel tubo una plática con mi mama con
respecto que yo estaba elegida para la escolta de la escuela en el siguiente año y
mis padres estaban por divorciarse por lo que m mis hermanos y ambula mente
yo cambiáramos de lugar de residencia y pues tendría que dejar esta escuela el
maestro por ver mi angustia de todas las situaciones por las que pasaba le
manifestó lo importante que yo era para la escolta y mis compañeros tras esta
charla mi mama acepto quedarnos y esto trajo consigo la reconciliación de mis
padre siempre recibí un gran apoyo moral y espiritual por parte de este maestro.”
Interacción y Convivencia: Se considera como la relación de doble vía, que
permite que uno y otro se vean y se reconozcan. Es la capacidad de encontrarse
con los demás y responder adecuadamente a sus sentimientos y preocupaciones
(Mejía, 2000). Análogo a este concepto encontramos el desarrollado por Alva
(2010) que describe a la convivencia como el coincidir en tiempo y espacio con
otras personas para vivir, jugar, trabajar o estudiar; la convivencia basada en el
buen trato es generadora de bienestar, como podemos observar en un gran
número de las historias que rescatamos se encuentra presente este elemento,
como ejemplo tenemos las siguientes:
33
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Luz María (Historia 152): “En una ocasión mientras visitaba a mi papa en unas
vacaciones, tenía unos 8 años, de navidad me habían regalado una muñeca que
camina y hacia del baño yo le pedí a mi papa que me llevara a comprarle pañales
a la muñeca y le insistí tanto que el cerro su negocio y me llevo de la mano a
comprar los pañales y me hizo sentir muy importante para el yo me sentí feliz”
Sonia (Historia 202): “Un día que me quede en casa de mi abuela estábamos
sentados en la cochera rodeadas de sus plantas y yo sentada en el suelo y me
enseño a escribir manuscrita y me felicito me compro unas galletas como premio
para mí fue muy importante porque ella jamás me había echo un gesto de cariño”.
Margarita (Historia 222): “Cuando tenia como 7 años recuerdo que siempre
esperaba la llegada de mi papa a la casa porque me abrazaba y besaba y traia
consigo algo para mi, ya fuera un dulce una fruta o un pan dulce, y despues que
cenaba o comia, nos invitaba a su recamara, y el con su guitarra nos cantaba
canciones a mis hermanos y a mi, y tambien nos hacia participar y cantar, mi
mamá tambien disfrutaba el vernos a todos juntos en su cama, y son momentos
inolvidables para mi. Por que a veces lo seguimos haciendo, y yo les platico a mis
hijos que tengo a los mejores padres y que siempre me he sentido amada y
apoyada en todo momento por ellos y mis hermanos. Dios me puso en esta bonita
familia”
Amor Incondicional: Es el amor que siempre estará ahí, pase lo que pase, es
generoso, total y no se tiene en ningún momento medo a perderlo (Alva, 2010). En
las distintas historias que fuimos rescatando durante el programa, este elemento
fue muy tangible y es precisamente el más identificado con el buen trato, a través
de la comunicación afectiva y las manifestaciones de afecto como son los besos,
abrazos y cuidados. Al analizar los textos podemos considerar que el amor
incondicional no sólo como la causa de buen trato, sino también como una
consecuencia del mismo. Si bien este es un elemento que se manifestó en la
34
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
mayoría de las historias, a continuación mostramos algunas de las historias en las
que se hace más evidente este aspecto:
Rocío (Historia 193): “Cuando mi abuela acabo de salir del hospital y ella estaba
muy enferma y al verme me abrazo y me dijo en estos días hija te extrañe. Y solo
me dio un beso y duramos un tiempo abrazadas sin decir nada solo se sentía un
calor muy bonito que jamás lo había sentido de nuevo, ella falleció poco tiempo
después”.
Guadalupe (Historia 4): “Yo tenia 9 años un día en la mañana mi papa fue a mi
cuarto y me despertó con un abrazo, un beso y me sentí muy querida, después
llego mi mama, mis abuelitos a felicitarme, era mi cumpleaños, y yo no sabia, no
recordaba esa fecha (jajaja) y así en pijama y todos nos fuimos a desayunar al
parque recuerdo que fue un día que jamás se me olvidara al ver a las personas
que yo mas quería, compartiendo un momento tan especial. Me sentí feliz, querida
y con mucho amor por parte de mi familia, entre todos mis cumpleaños, uno de los
mas especiales”.
Carmen (Historia 112): “Durante en el preescolar en un evento del día del padre,
me toco ser integrante de uno de los bailes, fue una pieza de rock=roll, llevaba,
una falda azul una blusa blanca, mientras bailaba veía a mi papa sentado, al
finalizar el baile, abrace a mi papa y me dijo “mi pequeñita estoy muy orgulloso de
ti. Te quiero mucho. Gracias a Dios por dejarte vivir.”
Conclusiones
Un aspecto interesante en las historias que se comparten en este estudio, son las
edades señaladas al momento de recibir los buenos tratos: 4, 5, 6, 7 años.
Los datos recuperados en la investigación señalan elementos de educación y
crianza recibidos en la primera infancia que dejaron una huella afectiva en los
adultos que participaron en el programa y ello se constituye en uno de los
elementos más importantes en la generación de resiliencia, una investigación
35
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
similar con niños y niñas en la primera infancia, sería una de las tareas a seguir
después de este estudio.
En el análisis cuantitativo como en el cualitativo de todas las historias analizadas,
se presentaron elementos comunes que nos permiten confirmar los patrones de
buen trato que se promueven dentro del programa.
Así mismo observamos también en muchas de las historias, cómo éstas se
referían a la vida cotidiana y a acciones simples como generadoras de bienestar
no sólo individual sino también colectivo, en este sentido coincidimos con lo
planteado con Medina (2011) quien considera que el fin último de las
intervenciones psicológicas es reconstruir el amor, ya que éste garantiza la
posibilidad
de
que la
dinámica
relacional
con
sus creencias,
rituales,
pensamientos, comportamientos, etcétera, se sustenten en la aceptación, respeto,
tolerancia a la diversidad y cuidado mutuo permitiendo el replanteamiento de
nuevas reglas morales que se ajusten a los cambios sociales. Reafirmamos en
este trabajo que la promoción del buen trato se constituye como una herramienta
factible para la reconstrucción del tejido social, la prevención de los fenómenos
violentos que como país vivimos y simultáneamente mejorar la calidad de vida de
individuos y sociedades.
Como limitantes de esta investigación, ubicamos la dificultad de encontrar estudios
empíricos similares con cuáles poder contrastar nuestros resultados; no obstante
éstos concuerdan con el planteamiento de los modelos teóricos en la temática.
Como prospectiva de investigación planteamos la posibilidad de incluir una
recuperación de datos video grabados que nos permitiera analizar además
aquellos elementos paraverbales que enriquecen las historias relatadas. Además
indagar más en otros factores asociados al bienestar en los adultos, entre los que
podemos incluir, la conceptualización misma del bienestar, sus prácticas
cotidianas del buen trato en el ejercicio de la parentalidad, así como incluir
elementos que nos permitan identificar qué otros factores identifican los
participantes como favorecedores de un buen trato entre los que podemos incluir
la vivencia de un sistema de valores.
36
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Referencias
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37
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
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Buen trato en la Familia y en la escuela, crecer y aprender con amor, placer
y respeto. Colombia.
38
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
ESTUDIO PILOTO SOBRE LA CARACTERIZACIÓN DE LOS
TIPOS DE APEGO EN ADOLESCENTES DE
BACHILLERATO
María Luisa Ávalos Latorre
Adriana Judith Saldaña Lozano
*Universidad de Guadalajara
**Centro Universitario Enrique Díaz de León
El ser humano establece relaciones con otras personas y objetos desde que nace.
La madre es el primer vínculo afectivo y de apego dado que ella satisface las
necesidades de su hijo (Valdez et al., 2007). La teoría del apego comienza en
1956 cuando Bowlby psiquiatra infantil y psicoanalista se planteó como objetivo
tratar de examinar las implicaciones teóricas de algunas observaciones sobre el
modo en que reaccionan los niños pequeños ente el alejamiento temporal de la
madre. Las observaciones que de ello resultaron indicaban que la pérdida de la
figura materna era una variable esencial, incluso cuando otras circunstancias eran
favorables, había más aflicción y conflicto de lo que en general se reconocía
(Bowlby, 1969). Él asoció que las reacciones de protesta, desesperanza y
desapego que surgen, normalmente cuando un niño de más de 6 meses es
separado de su madre y atendido por extraños se deben a la pérdida de cuidados
maternos en esa etapa altamente dependiente y vulnerable del desarrollo. Así,
llegó a la conclusión de que la pérdida de la figura materna por sí misma o unida a
otras variables, podían
producir reacciones y procesos interesantes para la
psicopatología. Esas reacciones y procesos son los mismos que presentan
individuos de más edad que están todavía perturbados por separaciones sufridas
en una etapa temprana de sus vidas (Bowlby, 1969).
Ainsworth (1978 como se citó en Martínez y Santelices, 2005) describe tres
patrones generales de apego: seguro, evitativo y ambivalente o resistente. Las
emociones más frecuentes de los bebés con apego seguro son la angustia ante
las separaciones del cuidador y la calma cuando éste vuelve. En el apego evitativo
39
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
se presenta una ausencia de angustia y de enojo ante las separaciones del
cuidador y la indiferencia cuando vuelve en la interacción revelan distancia y
evitación. El apego ambivalente o resistente se manifiesta en los bebés con
angustia exacerbada ante las separaciones del cuidador y la dificultad para lograr
la calma cuando éste vuelve; en esta interacción revelan la ambivalencia, el enojo
y la preocupación; también se aprecia una fuerte necesidad de cercanía y miedo al
rechazo.
La calidad del apego indica el carácter de la relación entre padres e hijos y
es un buen predictor de la conducta futura del individuo, recientemente el estudio
del apego se ha ampliado para la compresión de otro tipo de relaciones
establecidas, algunos procesos que tiene lugar durante la adolescencia pueden
entenderse mejor a luz de dicha teoría, y pueden verse influidos por el tipo de
apego que se estableció en la primera infancia (Valdez et al., 2007).
La adolescencia es una etapa de transición entre la niñez y la adultez que
se ha construido culturalmente y no se puede considerar universal ni inmutable
(Arnett, 2000 como se citó en Pardo, et al. 2006). La Organización Mundial de la
Salud (OMS) (1986) define a la adolescencia como la etapa que transcurre entre
los 10 y los 19 años. En esta etapa, la búsqueda de la identidad y desarrollo de la
autonomía son de gran importancia, haciendo que las relaciones familiares y de
amistad cobren nuevo significado. El adolescente tiende a darle gran importancia
al grupo de pares y la relación con los padres se modifica; hay adolescentes que
saben que pueden contar con ellos cuando lo necesiten, mientras que hay otros
que no contemplan esa posibilidad.
Uno de los procesos que se ponen en marcha con la llegada de la
adolescencia es el distanciamiento afectivo con respecto a los padres y la
búsqueda de una mayor autonomía personal, algo que suele generar un aumento
de conflictos en el hogar, son frecuentes las discusiones entre padres e hijos
acerca de los asuntos más variados, como la hora de llegar a casa, el desorden en
su habitación, el tiempo dedicado a estudiar, etc. Este distanciamiento emocional
40
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
puede ser más complicado en el caso de los jóvenes que establecieron durante la
infancia apegos de tipo inseguro y evitativo.
En los pocos estudios realizados con adolescentes se encuentra una
concordancia entre el estilo de apego desarrollado con los padres y el desarrollado
con los iguales (Furman et al., 2002 como se citó en Delgado et al., 2011). Así
aquellos con apego inseguro muestran hostilidad y falta de habilidades sociales en
las relaciones con los pares, mientras que aquellos con apego seguro, muestran
una mayor competencia social y tienen amistades de mejor calidad, mostrándose
más cómodos con las interacciones emocionales que tienen lugar entre amigos
íntimos. En una investigación se encontró que, aquellos adolescentes que
recordaban un alto afecto parental tenían un adecuado apego entre iguales.
Asimismo, la influencia materna en las relaciones de apego con los iguales resultó
superior a la paterna (Delgado, Oliva y Sánchez, 2011). En un segundo estudio se
investigó la relación entre la psicopatología y el apego en la adolescencia, así
como la influencia del género en estas variables. Los resultados observados
indicaron que las mujeres presentaron mayores niveles de psicopatología y mayor
tendencia a presentar estilos de apego inseguros, de tal manera que este estilo de
apego se relaciona con mayor nivel de psicopatología en ambos géneros
(González, Ysern, Martorell, Matéu y Barreto, 2011).
Se asume que las relaciones parentales determinarán los vínculos que se
establezcan con iguales, de tal manera que, cuando sea carente el apego seguro,
es probable que las diferencias entre padres e hijos se resuelvan de forma poco
productiva y que tiendan a evitar soluciones negociadas, siendo la retirada del
conflicto la estrategia más frecuente. Así también, será más frecuente la
implicación en discusiones muy intensas e improductivas que terminan minando la
autonomía del adolescente. Estas dificultades suelen mantenerse a lo largo de
toda la adolescencia, lo que suele entorpecer la resolución de algunas tareas
relacionadas con la autonomía personal. En definitiva, parece evidente que la
seguridad en el modelo de apego favorece un distanciamiento de los padres más
saludable. Debido a la escasez de estudios que describan el vínculo de apego que
41
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
los adolescentes presentan con mayor frecuencia en la población de Guadalajara,
el objetivo del presente trabajo fue realizar un estudio piloto para identificar las
valoraciones relacionales y de apego haca sus padres en adolescentes de
bachillerato de la ZMG.
Método
Participantes
La muestra piloto considerada en este trabajo se eligió al azar del total de la
población de la escuela de procedencia, las autoridades de la institución
permitieron el ingreso al aula de quinto semestre, en la cual se invitó a todos los
alumnos a participar, los que aceptaron se trasladaron a otra aula que en ese
momento estaba disponible. En el presente reporte se presentan los datos
preliminares de 12 adolescentes, los cuales tenían un rango de edad de 15 a 19
años y cursaban el bachillerato en el turno vespertino al momento de la
recolección de la información.
Instrumentos
El instrumento que se utilizó fue la Versión Española Extensa de
Cuestionario CAMIR (Cartes, Modeles Individuels de Relation), el cual busca
acceder a los modelos operativos internos de las personas. Este cuestionario fue
creado por Pierrehumbert et al. (1996) en Lausanne, Suiza. Su objetivo es la
evaluación de las estrategias relacionales, suponiendo la existencia de un modelo
de sí mismo y del otro en las relaciones interpersonales.
Los reactivos se definieron para cubrir 4 niveles de realidad: el presente
(preguntas relativas a la familia actual), el pasado (preguntas destinadas a captar
elementos de la experiencia pasada con los padres), el estado de ánimo
(preguntas concernientes a la apreciación actual de la implicación de los padres
en un nivel de elaboración, más que a los recuerdos o experiencia real) y las
generalizaciones (representación generalizada y semántica de la parentalidad y de
las necesidades emocionales de niños y adultos).
42
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Incluye 72 reactivos que el participante debe distribuir en una escala tipo
Likert de 5 puntos (1= Totalmente en desacuerdo, 5= Totalmente de acuerdo). La
aplicación del cuestionario tiene una duración aproximada de 20 a 30 minutos y
tiene un nivel de confiabilidad de .93 de alfa de Crombach en población mexicana.
Los reactivos se reagrupan en las siguientes escalas: Escala A: Interferencia
Parental (IP); Escala B: Preocupación Familiar (PF); Escala C: Resentimiento de
Infantilización (RI); Escala D: Apoyo Parental (AP); Escala E: Apoyo Familiar (AF);
Escala F: Reconocimiento de Apoyo (RA); Escala G: Indisponibilidad Parental
(IP2); Escala H: Distancia Familiar (DF); Escala I: Resentimiento de Rechazo
(RR); Escala J: Traumatismo Parental (TP); Escala K: Bloqueo de Recuerdos
(BR); Escala L: Parentalidad (DP); Escala M: Valorización de la Jerarquía (VJ).
Las escalas ABC se aproximan a la noción de preocupación, las escalas
DEF son relativas a la autonomía, las escalas GHI evocan rechazo, las escalas JK
se relacionan con la no-resolución y las escalas LM son relativas a la
estructuración del medio familiar (Garrido, Pía, Pierrehumber y Armiño, 2009). Los
puntajes escalares del cuestionario CAMIR se calculan con base en las medias de
los puntajes de los reactivos que las componen. De esta manera, todas las
escalas pueden obtener puntajes que fluctúan entre 1 y 5 puntos, donde un mayor
puntaje indica mayor presencia de la dimensión medida. Dadas estas
restricciones, es esperable obtener medias entre 2 y 3 puntos y una distribución
relativamente normal de los puntajes.
Por su parte, las dimensiones de apego son evaluadas por medio de una
correlación de un patrón estándar de respuesta representativo de cada estilo con
el perfil de respuesta de cada sujeto. De esta forma, los puntajes pueden fluctuar
entre -1 y 1, donde a mayor puntaje se registra un mayor nivel de ajuste con cada
patrón de apego.
Consideraciones éticas
El presente trabajo se ajusta a los principios éticos de Helsinki (2000), a los
criterios de la Ley General de Salud en materia de investigación para la salud, en
su apartado Titulo primero de investigación en seres humanos donde se clasifica
43
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
este estudio como de riesgo mínimo. Se tomó como consideración ética, el
anonimato y la confidencialidad de los participantes, así como derivar a aquellas
personas que se pudieran encontrar en riesgo a las instancias correspondientes
para su atención. Así también para la autorización de la participación y uso de la
información se utilizó un formato de consentimiento informado.
Diseño y procedimiento
El tipo de investigación fue de tipo cuantitativa, transversal y descriptiva.
Contempló una sola fase de una sola sesión la cual pretendió evaluar las
estrategias relacionales de los adolescentes, suponiendo la existencia de un
modelo de apego específico y relacionarlas con algunas características personales
de los participantes.
Previa a la recolección de la información, los participantes firmaron el
consentimiento
informado,
enseguida
se
recolectaron
algunos
datos
de
identificación tales como edad, ocupación, grado escolar, sexo, entre otros. Para
indagar sobre las estrategias relacionales y el apego se utilizó la Versión Española
Extensa del Cuestionario CAMIR descrito anteriormente.
Análisis de datos
Los resultados se capturaron y analizaron en el programa estadístico SPSS
Versión 20.0 y, a partir de análisis descriptivos se identificaron las características
sociodemográficas y los puntajes totales de los participantes en la escala de
apego en cada una de sus dimensiones. Los datos fueron graficados en el
programa Sigma Plot Versión 10.0.
Resultados
Los hallazgos permiten establecer características específicas en términos de la
percepción de sus relaciones y tipos de apego en una muestra piloto de
adolescentes
estudiantes
de
bachillerato.
De
acuerdo
a
los
datos
sociodemográficos, la edad promedio fue de 17 años de edad, asimismo, el 50%
de los participantes pertenecían el sexo masculino y el resto al sexo femenino.
Todos los participantes cursaban el quinto semestre de bachillerato en el turno
vespertino. A continuación se describen los resultados obtenidos en cada una de
44
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
las dimensiones y áreas temáticas del instrumento. El puntaje promedio obtenido
en las dimensiones interferencia de los padres, preocupación familiar y queja por
ser tratado de manera infantil correspondientes al área temática “Preocupación”,
muestran la presencia de inquietud hacia las relaciones con los padres (Ver tabla
1).
Tabla 1
Puntajes promedios obtenidos de las dimensiones del área temática “Preocupación”
Mínimo
Máximo
Media
D.T.
Área temática: Preocupación.
50
70
56.8
6.5
Interferencia de los padres
45
74
55.5
8.9
Preocupación familiar
37
65
52.5
9.2
Queja por ser tratado de manera
48
73
62.3
7.5
infantil por los padres
Nota: los puntajes mayores a 50 en la columna de media aritmética indican la presencia de la
dimensión en la muestra piloto considerada en el presente trabajo.
Por otro lado, en el área temática denominada “Autonomía”, relacionada con el
vínculo con sus padres se indagó mediante las dimensiones: apoyo de los padres,
comunicación abierta y reconocimiento de apoyo, se observan puntajes inferiores
que muestran la ausencia de dichos aspectos en la muestra piloto estudiada (Ver
tabla 2).
Tabla 2
Puntajes promedios obtenidos de las dimensiones del área temática “Autonomía”
Mínimo
Máximo
Media
D.T.
Área temática: Autonomía
18
52
28.8
10.2
Apoyo de los padres
21
52
30.8
9.2
Comunicación abierta
18
53
30.5
11.4
Reconocimiento de apoyo
11
52
25.2
11.6
Nota: los puntajes mayores a 50 en la columna de media aritmética indican la presencia de la
dimensión en la muestra piloto considerada en el presente trabajo.
También se observa que los participantes perciben rechazo por parte de
sus padres hacia ellos, ya que en las dimensiones falta de disponibilidad de los
45
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
padres, autosuficiencia y rencor hacia los padres correspondientes a esta área
temática tiene altos puntajes promedios (Ver tabla 3).
Tabla 3
Puntajes promedios obtenidos de las dimensiones del área temática “Rechazo”
Mínimo
Máximo
Media
D.T.
Área Temática: Rechazo
49
75
59.4
7.7
Falta de disponibilidad de los
padres
49
81
62.5
10.7
Autosuficiencia
38
61
48.2
6.5
Rencor contra los padres
49
82
67.5
9.7
Nota: los puntajes mayores a 50 en la columna de media aritmética indican la presencia de la
dimensión en la muestra piloto considerada en el presente trabajo.
Los puntajes promedios relacionados con las dimensiones traumatismo
infantil y bloqueo de recuerdos, las cuales abarcan la aproximación al área
temática denominada “No Resolución” en la relación con los padres, también son
altos (Ver tabla 4).
Tabla 4
Puntajes promedios obtenidos de las dimensiones del área temática “No Resolución”
Mínimo
Máximo
Media
D.T.
Área temática: No resolución
50
77
64.2
7.9
Traumatismo infantil
48
85
71
11.2
Bloqueo de recuerdos
40
74
57.5
10
Nota: los puntajes mayores a 50 en la columna de media aritmética indican la presencia de la
dimensión en la muestra piloto considerada en el presente trabajo.
El puntaje promedio de la dimensión valoración de la jerarquía
correspondiente al área temática denominada “Estructura del medio familiar”, es
en la que se presenta el puntaje más bajo obtenido en toda la escala de apego, es
decir, los participantes perciben adecuada y claramente el rango de cada uno de
los integrantes de su familia, en el caso de la dimensión parental, la cual también
constituye esta misma área temática, los puntajes son altos (Ver tabla 5).
46
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Tabla 5
Puntajes promedios obtenidos de las dimensiones del área temática “Estructura del medio familiar”
Mínimo
Máximo
Media
D.T.
Área temática:
medio familiar
Parentalidad
Estructura
del
Valoración de la jerarquía
40
59
48.7
5.6
49
105
84.5
13.9
-2
44
12.9
12.8
Nota: los puntajes mayores a 50 en la columna de media aritmética indican la presencia de la
dimensión en la muestra piloto considerada en el presente trabajo.
En la Tabla 6 se observa predominantemente un estilo de apego
ambivalente, ya que once de los doce participantes tienen puntajes altos en este
estilo, asimismo, seis de los participantes muestran puntajes altos en el estilo
evitativo, aunque, en su mayoría, son considerablemente menores en relación al
tipo de apego ambivalente.
Tabla 6
Distribución de los puntajes obtenidos en cada tipo de apego.
Calificaciones de cada tipo de apego
Tipo de apego
S1
S2
S3
S4
S5
S6
S7
S8
S9
S10
S11
S12
Seguro
18
23
16
17
17
15
22
51
10
9
11
13
Evitativo
56
44
58
50
50
48
54
50
69
65
66
69
Ambivalente
59
57
76
71
73
67
64
51
69
79
80
66
Nota: los puntajes mayores a 55 indican la predominancia del ese estilo de apego. S= sujeto.
Discusión y conclusiones
Aunque los datos reportados pertenecen a una muestra piloto, son
consistentes entre ellos ya que se observó predominantemente un estilo de apego
ambivalente,
de
acuerdo
al
análisis
por
dimensiones los adolescentes
participantes reflejan valoraciones conflictivas acerca de sus estrategias
47
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
relacionales con sus padres. Se observa una percepción de la historia paterna
conflictiva.
Desde el punto de vista de la teoría del apego (Bowlby, 1969), en la relación
ambivalente se aprecia una fuerte necesidad de cercanía y miedo al rechazo, de
tal manera que la poca calidad valorada en el vínculo padre-hijo observada en
nuestros participantes hace suponer que la relación durante la infancia no se dio
de manera adecuada, ya que como lo señala González et al. (2011), cuando en la
infancia se careció de un apego seguro, las diferencias entre padres e hijos en
años posteriores no se resuelven, ya que se tiende a evitarlas o propiciar
constantes conflictos.
Así también, los datos recabados reflejan una de las principales
características de los adolescentes: la modificación de la relación con sus padres,
en la cual se observa un distanciamiento afectivo y la búsqueda de una mayor
autonomía, ello coincidente con lo reportado en la literatura. Esta situación es una
variable importante a tomar en cuenta en las apreciaciones que tienen los jóvenes
al momento de responder el cuestionario, por lo que resulta indispensable realizar
estudios longitudinales que permitan identificar la evolución de estas valoraciones
conforme la etapa adolescente concluye y se consolida la adultez.
Las repercusiones negativas en las presentes y futuras relaciones de las
que los autores hablan cuando se tiene un apego ambivalente y evitativo (Martínez
y Santelices, 2005 y Delgado, Oliva y Sánchez, 2011), tales como problemas para
la socialización, para el afrontamiento de situaciones novedosas y expresión
emocional negativa, resultan ser una variable también a profundizar por su
impacto psicológico en la vida de las personas a largo plazo.
Con este tipo de hallazgos se puede pensar que los tipos de apego generan
cambios en las posturas de vida de las personas, al hablar de adolescentes se
reconoce que los apegos son dependencias fuertes, similares a las adicciones,
que atentan contra la libertad, que es probablemente el valor más alto que buscan,
que les genera una gran paradoja, donde prevalece el cuidado del cuerpo, del yo,
48
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
del egoísmo, de derechos individuales, buscan ser felices y libres, estar seguros y
protegidos, pero frecuentemente encadenados a seguridades externas y no
personales, como la familia y los amigos.
Este primer acercamiento piloto al estudio del apego en población
adolescente en nuestro contexto, deja entrever la necesidad de generar
estrategias psicológicas positivas que fortalezcan las relaciones padres-hijos en la
infancia de tal manera que, cuando los hijos lleguen a la etapa adolescente
cuenten con herramientas para solucionar los desacuerdos con sus padres y
fortalezcan relaciones nutricias con sus pares. También resulta trascendente
continuar con estudios, que además de proporcionar información sobre los tipos
de vínculos filiales, sean capaces de establecer relaciones con otras variables
psicológicas tales como: personalidad, estados emocionales, rendimiento
académico, entre otras.
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50
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
51
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DE
LA PARENTALIZACIÓN SOCIAL
Nery Esperanza Cuevas Ocampo
Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco
Partiendo de la extraordinaria complejidad involucrada en la construcción del
maternaje,
los cambios involucrados en cuanto a significaciones, sentidos,
identidad, vínculos, lugar en la familia que experimenta cualquier mujer para
construir a ese feto y posteriormente a ese bebé como su hijo y construirse en su
hijo, nos encontramos con la necesidad de intervenir tempranamente ante los
embarazos durante la adolescencia, como especialistas en el campo de la
condición humana, en los procesos de afecciones y conocimientos, tenemos un
compromiso hacia esa jóvenes madres y sus bebés. Lo que aquí se plantea como
reflexión inicial de algunos factores que están propiciando el incremento y
dificultad en la asunción de la maternidad, es solamente un primer paso, que
pretende convocar a crear nuevas formas de intervención con los jóvenes, ya que
estamos ante nuevas problemáticas, que superan los órdenes explicativos de las
teorías. Tenemos el encargo de realizar tareas de prevención, acompañamiento y
soporta que deben privilegiar los fenómenos psicológicos inherentes e ir más allá
de una posición de sanción moral, que en este caso no es el criterio central.
La parentalidad en cuestión.
Usualmente cuando pensamos en la función de ser padres lo asociamos con el
proceso biológico y de alguna manera naturalizamos el proceso, partimos de la
premisa de que es algo que se aprende sobre la marcha y se inicia con el
nacimiento del niño. Las condiciones que operan el día de hoy, son diferentes, no
necesariamente se ejerce la parentalidad por relación consanguínea, o bien por
linaje, Claude Martin (2005) nos propone detenernos a pensar que las formas de
vinculación
y
de
familia
han
cambiado,
ahora
hablamos
de
familias
monoparentales, homoparentales, reensambladas, separadas, entre otros.
52
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Asimismo la intervención médica nos plantea la posibilidad de vientre sustituto,
donación de esperma, selección de sexo, fertilización in vitro, congelación de
embriones y múltiples formas de intervención en la gestación de un bebé.
Las condiciones económicas y políticas públicas de nuestro país también
han generado gran cantidad de niños de la calle, abandonados, itinerantes de
familias o vecinos cercanos, maltrato y desnutrición.
Es así que la parentalidad puede ser vista como un fenómeno
eminentemente social y que no se da de una vez y para siempre, ni siquiera se
presenta de la misma manera con cada hijo. La construcción de estas funciones
es extraordinariamente compleja y está relacionada no solamente con la historia
individual de vínculos, sino que involucra una manera de significar y conferir
sentidos a este lugar en la familia.
Didier Houzel (1999) propone que la parentalidad está basada en el
proceso de parentalización social, es decir, aborda la construcción psicológica de
la parentalidad, vista desde el lugar de los padres, esto involucra la subjetivación
del rol de padre y madre, la asignación por parte de la pareja de ese lugar, la
práctica de crianza y el ejercicio de la parentalidad, significada en el contexto
social, que responde al imaginario social y opera necesariamente a partir de ese
referente.
La parentalización social comprende tres ejes fundamentales, según Houzel
(1999) :
A) La experiencia que está referida a los procesos de subjetivación de la
función parental, convertirse en padre o madre plantea al sujeto la simbolización
de su papel, ser como su padre o su madre, serlo con su pareja y resignificarla
como madre o padre, además de la dimensión psicológica así como
las
afiliaciones que se crean en el proceso de ubicarse en la posición parental.
Involucra una compleja recuperación y puesta en marcha de significaciones y
construcción de sentidos.
53
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
B) La práctica-se relaciona con las tareas cotidianas que se efectúan, que
son las que observamos en el cuidado de los hijos, interacciones entre ellos,
prácticas educativas y más. Este rubro puede llevarlo a cabo otro adulto cuando
los padres se ausentan.
C) El ejercicio – apela a la función parental de los sujetos de lo social, como
representantes de las instituciones, portadores de las significaciones imaginarias
sociales, que finalmente es un lugar asignado por la organización social en la cual
viven, se perfilan así las diversas funciones, derechos y deberes de ser padre, ser
madre, ser hijo en un entorno social dado. Esta tercera función, por supuesto no
opera en independencia de las anteriores, sino que se plantean de esta manera
con fines de análisis. Creo que esta función pudiera denominarse praxis de la
parentalidad o bien ejercicio simbólico, para indicar la significación que la noción
de filiación refiere, así como los dispositivos sociales que sostienen la noción de
parentalidad.
El proceso de la parentalización transita con mayor o menor dificultad desde
los discursos sociales en torno a ella en el entramado social. En este artículo
parto de los procesos de parentalización que enfrentan considerables vicisitudes
en su construcción: los embarazos de las adolescentes. Para acercarse a esta
temática, creo que un primer paso es situar la mirada en la transición identitaria y
de subjetivación al convertirse en
madres, esta aproximación no
implica
desestimar que la parentalidad ocurre y se sostiene en el juego de subjetividades
entre padres e hijos, como lugar vincular, grupal y de pertenencia, el propósito de
este ejercicio es pensar en esas jóvenes que se convierten en madres biológicas y
se enfrentan a la tarea de asumir las tareas de crianza.
Inmunidad subjetiva.
Se ha hablado repetidamente acerca de que actualmente vivimos en una
sociedad de riesgo, hay una ausencia de referentes y seguridades que nos
dificultan la toma de decisiones, lo único constante es la incertidumbre, la cual
enfrentamos de diversas formas, la antropóloga Mary Douglas (1996) realiza un
54
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
análisis sobre el predominio de las sociedades de riesgo y sobre la percepción de
riesgo que tienen los sujetos y la autora concluye después de estudiar el
fenómeno, que los sujetos que viven en situaciones de riesgo de manera continua,
se cubren de una coraza y se protegen emocionalmente de los peligros. Ante la
saturación, el sujeto establece una barrera que le permite seguir actuando y no
caer en parálisis.
Por otra parte hay un conjunto de cambios asociados a la posmodernidad
que son validados de otra manera, a través de naturalización, hablamos entonces
de la aceptabilidad del riesgo, la pregunta que surge es ¿hasta dónde son
tolerables los riesgos? ¿Cuáles situaciones se vuelven parte de lo cotidiano?
¿Debemos adaptarnos a ellas?
La construcción de la experiencia social y la aceptabilidad del riesgo, de
acuerdo a la autora, están en estrecha relación con la vida cotidiana, con los
símbolos y los rituales, como producto cultural. Es decir, la autora incorpora la
dimensión cultural y ética en la selección de riesgos sociales y personales al
señalar que:
"las nociones de riesgo no están basadas en razones prácticas o en
juicios empíricos. Son nociones construidas culturalmente que enfatizan
algunos aspectos del peligro e ignoran otros. Se crea, así, una cultura
del riesgo que varía según la posición social de los actores" (Douglas,
1996, p.11).
Respecto de la inmunidad subjetiva, destaca que existe una estrecha
relación entre los riesgos aceptados por las personas y la familiaridad que éstas
tienen con aquellos. Así, se tendería a ignorar los peligros cotidianos más
comunes y a restar importancia a los peligros más infrecuentes y de baja
probabilidad.
Mary Douglas (1999) señala que hay un marcado sentido de
inmunidad subjetiva actualmente, aún cuando sea injustificado y en actividades
muy familiares tienden a minimizar la probabilidad de malos resultados. Se asume
que todo está controlado y que lo grave no es frecuente y lo común no es grave.
55
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Anthony Giddens (1991) describe el fenómeno de minimización del riesgo
usando la palabra cocoon (capullo), y con esta metáfora plantea una suerte de
capa protectora que usan los sujetos para no vivir en continua alerta, el problema
es valorar lo que es aceptable como riesgo, lo que implicaría una conciencia del
acto. Aquí justamente estaría la dificultad, si nuestra construcción de lo real parte
de las imágenes televisivas, de los personajes y hay un predominio de lo icónico
por encima de la experiencia, Si nuestra manera de comprender y comprendernos
transita por personajes, por imposturas, no por interacciones ni diálogo.
Hacia los vínculos virtuales
Como sociedad este creciente efecto de la pantalla y su interferencia con la
simbolización puede modificar la construcción de la alteridad y el vínculo. Por otra
parte, sabemos que nuestra identidad se construye en relación a las interacciones
con los otros, que es necesaria la mirada del otro, para constituirnos, entonces
surge el cuestionamiento de los posibles impactos en los jóvenes que están
sustituyendo la interacción presencial por la virtual y los referentes para la
construcción de lo real con frecuencia, provienen de las diversas pantallas, sea la
computadora, el teléfono, la televisión. Es importante señalar que el uso de las
tecnologías no puede ser considerada indeseable o riesgosa por sí misma, el
problema que observo es que las instituciones como familia y escuela no están
proporcionando encuentros cabales, encuentros que toquen y miren a cada uno,
parecen encuentros casuales, superficiales en los cuales no se re-conoce al otro,
no se le devuelve el espejo de totalidad y afecto. Podría decir que viven juntos
pero no con-viven. Parece desdibujarse la posibilidad del con-versar, como
encuentro entre las diversas versiones en la palabra del otro, de ser en el otro y
para el otro.
Paul Watzlawick, et al. (1985) ha aportado valiosas reflexiones acerca de la
comunicación, entre ellas menciona que toda comunicación tiene un nivel de
contenido y un nivel de relación,
estableciendo una metacomunicación donde
prevalece el nivel de relación, de manera que tiene más fuerza quien lo dice, para
qué, el nivel de afección, la gestualidad y en un sentido profundo añadiría “qué
56
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
quiere decir el hablante”, lo que implica la presencia de otro que a través de la
propia alteridad nos devuelva una identidad posible, sin embargo los niños y
jóvenes encuentran cada vez con mayor frecuencia modelos y referentes en la
televisión, donde hay un nivel de validación de lo que se dice en ella, ubicando al
sujeto en una posición pasiva de receptor sin respuesta posible, sólo recibe y
acepta lo que le presentan. Cuando la familia tiene presencia y ofrece una relación
afectiva el sujeto tiene mayor defensa ante lo ofrecido en la televisión,
lamentablemente las familias en grandes ciudades como la capital, cada vez
tienen menos tiempo y recursos emocionales para ofrecer una disponibilidad
vincular.
Es así que los niños y adolescentes buscan significaciones que les orienten
en cuanto a sus relaciones, emociones, identidad y de manera preocupante hay
una indagatoria de los valores, esto lo encuentran en las pantallas, alienándolos
de la experiencia directa. ¿Desde esa perspectiva es posible subjetivar la función
parental?
Fuentes de identificación para el adolescente
Sabemos que en la adolescencia se realiza la integración psicológica de los
cambios físicos de la pubertad y hay una nueva organización del yo. En este proceso
el desarrollo de la memoria, la causalidad, la conciencia y la fantasía hacen posible el
pensamiento y el conflicto. También aparecen soluciones alternativas a las presiones
de los impulsos instintivos. La variabilidad del objeto de los impulsos instintivos ha
sido descrita siempre por el psicoanálisis como infinita, mientras que la meta tiene
una mayor constancia.
Hay muchas formas de completar el proceso adolescente exitosamente,
alcanzando así un yo estable y la organización de los impulsos. La cultura, la
tradición y la costumbre deben ofrecer fuentes identificatorias, en caso contrario
ejercen una influencia desafiante sobre el individuo y el adolescente tiene que
realizar por ingenio personal la adaptación que la institucionalización no le ofrece.
57
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Actualmente hemos perdido muchos rituales y los adolescentes se han visto
forzados por así decirlo a una búsqueda en las redes sociales, televisión y otros.
Todos estos eventos son intentos de transformar un evento biológico en una
experiencia psicosocial.
Los medios virtuales nos permiten enlazarnos de una manera amplia y
eficaz, nos ofrecen imágenes de lugares y eventos que de otra manera no
conoceríamos, pero como contraparte mediatizan la relación, modifican la tensión
de la interacción al caracterizarse por ser un no-tiempo y no-lugar. Si el usuario
privilegia la relación directa y hace uso también de estos avances enriquece su
acceso a la información, sin embargo, en jóvenes y niños, observamos que
paulatinamente han ido sustituyendo una por otra.
Cada vez es más frecuente escuchar a los niños y jóvenes mencionar que
lastimaron a un animal o a un compañero, dispararon a los transeúntes o se
pusieron en riesgo bajo el argumento de “ver qué pasa”, porque no se ha
construido a partir de la experiencia directa, parece haber un déficit. Por otra parte
se buscan las emociones como miedo, angustia, enojo, tristeza, a través de las
películas o las series televisivas, la necesidad de tocar fronteras con sus propias
emociones, de poder darles sentido. Lo cual ha derivado en referenciar sus
afectos y recuerdos a las configuraciones virtuales, Narran sus vivencias y las
hacen comunicables a sus pares a través de citar frases y personajes.
Si consideramos que más allá de las tareas cotidianas de atención y
cuidado a los niños, interviene la subjetivación de la paternidad, como un primer
eje de la construcción de la parentalización social ¿qué pasa con estos jóvenes y
su dificultad para manejar y significar sus emociones? ¿Es posible que su
construcción de lo real obstaculice la toma de decisiones propias de la crianza?
De acuerdo a la encuesta realizada por CONAPO (2000) en nuestro país
hay un aumento importante en el número de embarazos durante la adolescencia,
especialmente durante su fase media de catorce años a diecisiete años, en
58
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
poblaciones de bajos recursos y escolaridad, esto nos plantea la necesidad de
abordar las parentalidades tempranas.
Nosotros, como profesionales interesados en la condición humana tenemos
el compromiso de actuar de manera ética y profesional para que los procesos
psicológicos se constituyan hacia el bienestar de los sujetos involucrados.
Es muy relevante hacer
énfasis en la subjetivación involucrada en la
construcción de la parentalización social con el fin de intervenir de manera
pertinente, llevar a cabo tareas de prevención, acompañamiento y soporte para
que la crianza y asunción de la maternidad ocurran con un mayor apoyo
emocional.
El objetivo de este trabajo es analizar las vicisitudes de construcción de la
parentalización social en adolescentes tempranas.
La primera premisa de la que se parte es que si bien las tareas parentales
son una puesta a prueba de la capacidad de contención, sentido común y vínculo
de pareja, esto se intensifica cuando los actores son adolescentes jóvenes.
La segunda premisa es que hay pocas interacciones significativas que
permitan a los jóvenes conferir sentidos y significados a su cotidianeidad, hay una
dificultad en cuanto a la construcción de lo real, con respecto a sí mismos y a sus
actos.
Una tercera premisa es que los jóvenes ejercen su sexualidad desde la
posición de inmunidad subjetiva, despreciando los riesgos posibles.
Metodo
Diseño de investigación
se trata de una investigación cualitativa a nivel
exploratorio.
59
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Participantes: Los casos descritos corresponden a cuatro jóvenes mujeres que
han vivido un proceso de embarazo entre los catorce y dieciséis años, que
pertenecen a clase media baja de la Delegación Coyoacán, ellas conservaron al
bebé y describen en una línea cronológica desde saberse embarazadas hasta
hoy, fueron entrevistadas en un Centro de Apoyo.
Instrumentos: Se realizaron varias entrevistas y se seleccionaron estos cuatro
casos presentados por considerarlos ejemplares, después se procedió al análisis
del discurso, empleando las categorías relacionadas con la subjetivación de la
parentalidad:

sorpresa por el embarazo,

construcción del hijo como propio

dificultad para asumirse como madre

negativa del padre a asumir el rol
Resultados
Primera historia, Guadalupe:
Guadalupe es una
mujer de 25 años que se embarazó a la edad de 17 años
viviendo en unión libre con su pareja, en la actualidad ella es comerciante y vive con su
hijo de 7 años en casa de sus padres, la relación con su ex pareja y padre de su hijo
terminó a raíz de su embarazo, Aproximadamente dos meses después de que ella y su
pareja comenzaron a vivir juntos ella quedó embarazada y dice que no pensaron que
ocurriera, Cuando Guadalupe supo de su embarazo dice que se sintió muy feliz, al igual
que sus hermanos y su mamá, pero cuando se lo dijo a su pareja le pidió que no lo
tuviera pero ella se negó, entonces él le pidió decidir entre él o su hijo y como
Guadalupe decidió a su hijo él se fue de su casa. Ella dice que se imaginaba un bebé
diferente, grande y güero, no se imaginaba a su hijo como realmente era de bebé pero
cuando lo vio pensó que era un bebé pequeñito y moreno, pero que estaba precioso.
Reflexiones: aquí observamos una alienación entre actividad sexual y embarazo,
asimismo forma una imagen del futuro bebé que no corresponde a sus padres, una
60
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
imagen relacionada posiblemente con las de la televisión. Finalmente debe hacer un
duelo de esa imagen con la concreción de su hijo y lo acepta. El padre no asume su rol
y plantea una falsa elección entre él y el hijo.
Segunda historia- Adriana
Adriana es una mujer de quince años, quien tuvo una hija a los catorce
años, era novia de un compañero de escuela y cuando nota la ausencia de su
periodo se da cuenta de su embarazo, ella manifiesta que pensó que esto no le
pasaría dice “yo creo que ni pensaba… pero pues ya”, no lo comenta con nadie
hasta que han pasado seis meses, el novio desaparece. Por otra parte la madre
se da cuenta cuando deja de consumir toallas higiénicas, Adriana comenta que ha
sido muy difícil, ya que cambiaron muchas cosas a veces. Se pregunta:“por qué
nació, por qué está aquí” a veces se desespera porque llora mucho por la noche y
Adriana siempre tiene sueño, si llora mucho la pone en un esquina y ella se va
otra y se duerme.
Reflexiones. Aparentemente hay un proceso de inmunidad subjetiva, así
como una dificultad de vincular su ejercicio sexual con el embarazo, su madre no
la mira, no la contiene, su relación es distante y no le devuelve su cuerpo
integrado, no se ve en ella. El padre huye de la situación, se evade. Finalmente
resalta la construcción fallida de su hija, sin poder reconocerla ni hacerse cargo de
su desvalimiento, hay una escisión importante en la referencia a partir de lo real en
esta joven.
Tercera historia- Margarita
Margarita es una mujer de 18 años, tuvo un hijo a los 17 años. Relata que
ella estaba estudiando preparatoria, faltaba mucho a clases para irse con su novio
a dar la vuelta. Cuando se dio cuenta de su embarazo, ella describe que no le
preocupó, ni le angustió, no se sintió mal. Le comentó al novio quien le preguntó
que qué harían. El propuso el aborto porque eran muy jóvenes y qué iban a decir
sus papás, pero ella no aceptó. Se fueron a vivir con los papás de él, durante el
embarazo jugaban en el patio, se empujaban y correteaban, cuando se le empezó
61
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
a notar se puso a dieta para no engordar, pero se sintió muy mal y tuvo que
empezar a comer, ella describe que “ pintábamos mi panza, la dividíamos y ya en
un lado poníamos nombres de niña y en el otro de niño y así le hacíamos dibujitos”
Cuando nace el niño, el padre empieza a alejarse, descuida su trabajo, sale con
sus amigos y se dedica a vagar. Los abuelos se hacen cargo del aspecto
económico.
Reflexiones. Ambos padres se comportan de manera lúdica, no se asumen
como padres, no hay aparente toma de conciencia del embarazo, hay sorpresa
ante el cambio de su cuerpo en el embarazo y se relacionan con el bebé que se
está gestando de manera bebé objeto lúdico. El padre puede relacionarse con el
juego de vamos a ser padres pero ante el bebé se desorganiza y huye.
Cuarta historia.- Erika
Erika es una mujer de 20 años que tiene un hijo a los 15 años, relata que
inicia su vida sexual buscando la experiencia, por curiosidad y señala “una
persona a los quince no sabe lo está haciendo o qué es lo que desea, no sabe la
tremenda responsabilidad que es tener un niño”
Al darse cuenta de su embarazo, le comenta a su novio y a su vez lo
informan a sus familias, quienes plantearon el matrimonio como solución, ella no
aceptó y el novio se alejó definitivamente de ella. La familia de ella la ha protegido
y apoyado, tanto económica como afectivamente y han fomentado que siga
estudiando. Actualmente trabaja y tiene pareja, pero señala que “ahora sí está
pensando las cosas”.
Reflexiones. Erika se destaca porque tiene una mayor capacidad de análisis
y no se vive como víctima, asumió el maternaje con ayuda de su familia y decidió
no casarse a causa del embarazo, ella ha sido capaz de tomar decisiones y se
vincula con su hijo, con su familia, muestra una toma de conciencia de sí misma y
sus acciones. El padre, libre de la condición de matrimonio se aleja.
62
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Discusión
Primeramente es necesario dimensionar los alcances y limitaciones de esta
aproximación, podemos considerar que el darle la palabra a las jóvenes nos
permite acercarnos a la manera en que se piensan a sí mismas y a las decisiones
que han tomado, sus modos de crianza y especialmente visibiliza aspectos de
cómo se asumen como madres. A partir de las preguntas de la entrevista implica
un segundo nivel de análisis, que es el de considerar que cuando nosotros como
expertos preguntamos sobre algún tema de vida convocamos en el entrevistado la
rememoración, reconstrucción, exposición de hechos para el entrevistador y
finalmente, es importante tomar en cuenta que le asignamos el lugar de objeto de
estudio a un sujeto, es por todo esto que podemos esperar que ellas hayan sido
movilizadas a partir del acercamiento, es decir debe haber la consideración ética
de que más allá del momento de la entrevista,
se generan cambios en los
participantes: el sujeto y en nosotros.
La selección de cuatro casos nos ofrece las limitaciones propias de la
misma elección, el sesgo poblacional y el hecho de ser jóvenes que acuden al
centro de apoyo delegacional, con una anticipación y disposición hacia la
intervención. Este trabajo pretende generar inquietudes en los que intervenimos
en el campo psicológico, mostrando cómo se naturaliza la maternidad psicológica
a partir de la biológica. Asimismo tendemos a mirar a los niños especialmente
cuando presentan trastornos y olvidamos que esas mujeres se convirtieron en
madres con un costo emocional, que las afecta así como a su familia.
Reflexiones. Observamos en estos casos la sorpresa por el embarazo, a pesar de
tener actividad sexual sin protección, no construyen una anticipación y minimizan
el riesgo, hay una aparente inmunidad subjetiva como indica Mary Douglas (1996),
o bien un movimiento de cocoon a la manera de Giddens (1991).
En cuanto a la construcción del hijo como propio se presentan reacciones
desde extrañeza, dificultad para subjetivarlo y situarlo en el vínculo, el hijo nacido
63
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
no permite la concreción plena, la experiencia está permeada por pensamientos
fantasiosos infantiles.
A excepción del cuarto caso hay dificultad para asumirse como madre, se
ocupa el lugar de una manera inestable, ambivalente, con una toma de conciencia
limitada y con una disponibilidad libidinal fluctuante.
En todos los casos los padres no asumen su parentalidad voluntariamente,
en el tercer caso le sorprende ver al niño recién nacido
y le resulta algo
inaceptable. Hay una oposición a ocupar el lugar del padre sino que actúan desde
un posicionamiento de ser hijos de su pareja y se restablece la rivalidad edípica.
Juan Vasen (2000), permite comprender a través de su propuesta de que
existe una nueva subjetividad mediatizada, que es producto de las nuevas
tecnologías virtuales, que producen las generaciones hiperrealizadas, con una
realidad alterna. Este autor señala que las nuevas generaciones requieren hoy y
siempre de la interacción que no es virtual, la que ofrecen los seres humanos,
porque es por ellos y a través de ellos que se realiza la inscripción erógena y
simbólica de aquello que se comparte, hay una transmisión de lo que disfrutan y
lo que sufren, ayudan a metabolizar y metaforizar lo inscripto, que necesita ser
ligado libidinalmente De acuerdo a las condiciones en que ocurre la inscripción y
de las vías abiertas posibles para su elaboración surgirá, en el mejor de los casos,
un ser que se crea y recrea en el otro, que no se queda atrapado en el objeto, sino
que es un ser que puede jugar y podrá jugarse en la parentalidad.
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
ESTADO DEL ARTE DE LAS REPRESENTACIONES
MATERNAS EN APOYO A LA INVESTIGACIÓN E
INTERVENCIONES EN PERINATALIDAD
Gabriel Zárate Guerrero,
María del Carmen Espinosa Gómez y
Angélica Ceja Barrera
Universidad de Guadalajara
El bebé humano se constituye psíquicamente a partir de la relación con los adultos
de su entorno inmediato. En ese proceso, la madre ocupa un lugar primordial en la
interfaz de comunicación e intercambios con el bebé.
Numerosas investigaciones han mostrado que la calidad de la comunicación e
interacciones de la madre con su bebé, obtienen correlaciones significativas con
las representaciones que ella posee de su hijo, de sí misma y de su función de
madre.
Por representaciones maternas entendemos las declaraciones expresadas por la
madre bajo la forma de: pensamientos, deseos, expectativas, sentimientos,
fantasías,
identificaciones,
percepciones
selectivas
y
atribuciones.
A
la
construcción de dichas representaciones contribuyen: las vivencias y vicisitudes
de la propia historia, los modelos maternales de su infancia, el tipo de relación de
pareja y de apoyo social, la calidad de la elaboración psíquica que el sujeto ha
podido lograr de su experiencia, entre otras cosas.
Así, las representaciones maternas aparecen como un concepto operacional,
susceptible de ser aprehendido, evaluado y correlacionado con otras nociones
tales como: las formas de interacción madre-hijo, los tipos de apego del niño, los
trastornos psicopatológicos de la madre, entre otros.
El objetivo del presente trabajo es presentar una breve panorámica del estado de
las
investigaciones
que
se
han
realizado
sobre
el
concepto
de
las
66
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
representaciones maternas, así como de la incursión del psicoanálisis en la
creación de instrumentos estandarizados, todo ello con la finalidad de contribuir al
fomento de nuevas investigaciones, así como al desarrollo de programas de
prevención e intervención en perinatalidad.
La noción de representación en diferentes disciplinas.
Comencemos por examinar las raíces del concepto de “representación”.
Varias disciplinas lo han planteado: la psicología social, la psicología cognitiva, la
teoría del apego, así como el psicoanálisis, entre otras. Cada una de estas
disciplinas ha construido una noción propia a su aparato conceptual.
Precisaremos aquí el uso que le daremos, diferenciándolo de otros.
Serge Moscovici (citado por Jodelet, 1976), crea para el campo de la
psicología social en 1961 la noción de “representación social”, la cual tenía como
antecedente la idea de “representación colectiva” que tiempo atrás había sido
propuesta por Durkheim en sociología, pero relegada al olvido.
Para Moscovici, se trata de una manera de interpretar y pensar la realidad
cotidiana; es una forma de conocimiento social que se sitúa en el punto donde se
intersectan lo psicológico y lo social. Estas representaciones, (se les considera
múltiples) reflejan las maneras como los individuos y los grupos se apropian de las
características de su contexto concreto, expresan los marcos de aprehensión y
sus formas de comunicación, los códigos, valores e ideologías subyacentes. Se
trata de un conocimiento socialmente elaborado y compartido, el cual participa en
la construcción social de la realidad.
En psicología cognitiva, la representación, es aquel “producto de la
actividad cognitiva de los sujetos en virtud del cual éstos controlan consciente o
inconscientemente sus reacciones conductuales distanciándose de los estímulos
del entorno” (Piñuel Raigada, 2009). Se sostiene que el sujeto elabora
representaciones que vendrán a determinar sus formas de actividad subjetiva.
Más allá de procesar informaciones, el sujeto construye significados y los
67
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
interpreta en sus intentos de transformar la realidad, así la teoría de los “modelos
mentales” permite comprender la existencia de estructuras cognitivas de
funcionamiento racional más o menos estables.
Otra contribución teórica al estudio de las representaciones la aportó
Bowlby (1969), en el marco de la teoría del apego, al formular la estabilidad de las
pautas de interacción, mismas que son retomadas por Bretherton (2000) con su
noción de “modelos operantes internos”; se trata de una especie de
representaciones mentales dinámicas que actúan fuera de la consciencia y que
son construidas a partir de las vivencias relacionales precoces con las figuras de
apego. No se trata sólo de esquemas cognitivos de interpretación de la realidad,
sino que incluyen afectos, fantasías conscientes e inconscientes, así como
patrones de relación con las otras personas.
Las aportaciones del psicoanálisis al estudio de las representaciones
psíquicas.
En toda la obra de Freud se muestra un interés particular por la noción de
representación psíquica, la cual es definida como una investidura de la huella
mnémica del objeto. Asociada al afecto, ambos representan a la pulsión en lo
psíquico (Freud, 1915). Según este autor, existen representaciones psíquicas no
sólo conscientes o preconscientes sino también inconscientes, todas ellas estarían
en la base de la construcción de los guiones imaginarios llamados fantasías. Las
representaciones y las fantasías de cada persona serían ilustrativas de su
funcionamiento psíquico, ya que orientarían su comportamiento y estilos de
relación con los demás.
El acceso a las representaciones psíquicas preconscientes y conscientes se
puede lograr, de manera relativamente más sencilla, con la sola declaración del
sujeto, mientras que la manifestación y la aprehensión de las representaciones
inconscientes requiere de condiciones más complejas.
68
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
En la asociación libre producida en un psicoanálisis encontramos una de las
situaciones más idóneas para mostrar la puesta en palabras de una rica variedad
de materiales marcados por el inconsciente: lapsus, actos fallidos, sueños,
síntomas y todo tipo de formaciones de compromiso. Las investigaciones que
tienen como fundamento los estudios de caso, son las que han podido dar cuenta
de la gran complejidad que se juega en las representaciones psíquicas de los
sujetos.
En el relato de entrevistas semi-estructuradas, si bien encontramos una
expresión mucho más acotada, ello permite sin embargo acceder a la estructura
narrativa y a los significantes conscientes y preconscientes externados por el
sujeto. Materiales que ayudan a deducir e inferir diversas dimensiones del conflicto
que se juega en esas circunstancias clínicas.
Las representaciones psíquicas de la mujer ligadas al periodo de la
maternidad.
Una de las etapas de la vida y situaciones clínicas que más han sido
exploradas desde el psicoanálisis respecto de las representaciones psíquicas, es
sin duda la perinatal (embarazo y posparto). En este periodo Bydlowski (1991),
constató una particularidad del funcionamiento psíquico de la mujer. La autora
propuso denominar a este fenómeno “transparencia psíquica”, ya que la mujer
externa algunos materiales inconscientes que en otro tiempo permanecerían
reprimidos en su psiquismo. Dicha condición conlleva vulnerabilidad emocional
para la mujer, pero al mismo tiempo la dispone psíquicamente a una mayor
sensibilidad para el ejercicio de la función materna.
Antes, ya Winnicott (1956) había señalado ciertas modificaciones en el
funcionamiento psíquico de la mujer en el periodo del embarazo y del postparto;
este autor habla de la “preocupación materna primaria” como una locura normal de
la mujer, misma que le ayuda a prepararse a la relación empática con su bebé.
Así, la mujer en estas condiciones estaría en un estado de solicitud de ayuda
69
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
latente y casi permanente respecto de los variados aspectos que emergen de su
vida psíquica.
Estas condiciones particulares hacen posible que la evaluación de las
representaciones psíquicas de la mujer en el periodo perinatal aporte gran riqueza
y permita formular hipótesis consistentes acerca de su funcionamiento psíquico y
en general de la manera como asume lo relativo a la función materna. Asimismo,
el conocimiento de su estado psíquico abre posibilidades de prevención e
intervención sobre las dificultades que se presenten en este periodo para ella y
para su bebé.
Diversas formas de evaluación de las representaciones maternas y
principales instrumentos utilizados.
La evaluación de las representaciones maternas implica trabajar sobre la
narrativa de las mujeres, ya sea durante su embarazo o en el periodo del
postparto.
La metodología de evaluación de las representaciones maternas utiliza
diferentes tipos de entrevista e instrumentos de acuerdo a los objetivos específicos
que se pretendan. Se podrá explorar las representaciones maternas como variable
predictiva o como variable resultante; con interés de tipificar el desarrollo normal o
de caracterizar la influencia de diversas psicopatologías sobre el desarrollo del
niño, entre otros objetivos.
Los sujetos de la investigación pueden ser de población abierta en
muestras amplias para fines de detección y prevención, o también grupos de
riesgo con los cuales el objetivo principal pueda ser la identificación y atención de
los procesos patológicos que pudieran estar afectando a los bebés.
Los psicoanalistas que han trabajado en la investigación de las
representaciones psíquicas subyacentes al funcionamiento psíquico han utilizado
tradicionalmente los estudios de caso, sin embargo en las últimas décadas con su
participación cada vez más frecuente en investigaciones multi-disciplinarias, han
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
incursionado en la construcción y uso de entrevistas semi-estructuradas, así como
en el diseño de instrumentos estandarizados.
Los cuestionarios estandarizados, si bien han debido renunciar a la
aprehensión de representaciones psíquicas inconscientes, permiten captar
representaciones
psíquicas
marcadas
por
conflictos
y
formaciones
de
compromiso, materiales de gran riqueza que pueden ser correlacionados con otras
muchas variables de la investigación, por ejemplo: con la calidad de las
interacciones de la diada, con el desarrollo del bebé o incluso con reevaluaciones
posteriores.
No nos ocuparemos aquí, sólo mencionaremos algunas de las numerosas
entrevistas e instrumentos creados a partir de la teoría del apego, por ejemplo: La
entrevista Adult Attacment Interview (AAI) creada en 1985 por George, Kaplan y
Main (1996); la Parent Attachment Interview (PAI) de Bretherton, Biringen, et al.
(1989); la Working Model of Child Interview (WMCI) de Zeanah et al. (1994); o el
cuestionario CaMir, de Pierrehumbert et al. (1996); entre otros; tampoco nos
detendremos en las investigaciones psicoanalíticas en que las representaciones
maternas son estudiadas bajo otros ángulos de abordaje, por ejemplo desde: las
fantasías maternas o paternas (Fraiberg, 1989); las identificaciones con modelos
maternos (Cramer y Palacio-Espasa, 1993); los escenarios narcisistas parentales
(Manzano et al, 1999); o las transmisiones intergeneracionales (Lebovici y Mazet,
1989); entre otros. Nos centraremos solamente en explorar algunos de los
cuestionarios de entrevistas de abordaje psicoanalítico que han buscado construir
instrumentos estandarizados.
Presentamos aquí dos de estos instrumentos que han sido muy utilizados
en diferentes poblaciones y países. Se trata de la entrevista IRMAG, publicada por
Ammaniti M. y colaboradores (1999), y de la Entrevista “R”, de Stern D.N. et al.,
(1989). El primero fue creado para evaluar las representaciones maternas durante
el tercer trimestre del embarazo, mientras que el segundo está destinado a evaluar
los cambios en las representaciones maternas después de una intervención
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
psicoterapéutica en el postparto. Ninguno de los dos instrumentos es de autoadministración, sino que se aplican por un entrevistador entrenado.
Los aspectos que se evalúan, tanto de las representaciones acerca de la
madre como de las del bebé son, entre otros: la riqueza, la apertura al cambio, la
intensidad y la tonalidad de la investidura, la coherencia, la representación
diferenciada de sí misma respecto de la de su propia madre y de la del bebé, la
dependencia social y la emergencia de fantasías.
A pesar de que las entrevistas tienen preguntas abiertas, por las cuales se
recomienda grabarlas en audio, la mayor parte de las respuestas se manejan con
frases descriptoras de pares de opuestos o de gradación con diseño tipo likert.
Ambos instrumentos se adecuan fácilmente a diseños de investigación mixtos:
cualitativos y cuantitativos.
La entrevista IRMAG.
La “Entrevista para las representaciones maternas en el embarazo”
(IRMAG), tiene como objetivo primario explorar, en la mujer que afronta la
maternidad, el dominio de las representaciones mentales que conciernen no
solamente a la mujer en tanto persona y madre, sino igualmente a su futuro hijo, a
su pareja y a su familia de origen.
Se compone de 41 preguntas y se administra preferentemente en el periodo
que va de la 28º a la 32º semana de embarazo. Se elige el 7º mes de embarazo,
teniendo en cuenta que la presencia del bebé se encuentra ya bien definida en el
psiquismo materno, y en cambio la mujer todavía no está demasiado angustiada
por la inmediatez del parto.
La entrevista explora los siguientes aspectos:
a) El deseo de maternidad en la historia personal de la mujer y en la historia de la
pareja.
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
b) Las emociones personales, respecto de la pareja y de la familia al anuncio del
embarazo.
c) Las emociones y los cambios en el curso del embarazo en la vida personal, de
pareja y en la relación con su propia madre, así como la perspectiva del parto.
d) Las percepciones, las emociones y las fantasías relativas al “niño interno”.
e) Las expectativas futuras a propósito de las características de sí misma como
madre y de las características del niño.
f) La perspectiva histórica de la madre con relación a su rol presente y a su rol
pasado de hija.
La estructura de la entrevista permite tener en cuenta tanto los contenidos
relativos a los dichos de la mujer, como a su estructura narrativa. En cuanto a esta
última se evalúan: la riqueza de las percepciones, la apertura al cambio y
flexibilidad, la intensidad de la investidura o la coherencia en la estructura, entre
otras dimensiones
La entrevista “R”.
Se trata de un instrumento creado por Daniel Stern y colaboradores (1989),
para evaluar las representaciones maternas en el posparto, y tiene como objetivo
específico evaluar el cambio en dichas representaciones como resultado de una
intervención psicoterapéutica. Es decir, que el instrumento está pensado para
aplicarse en el antes y el después de una intervención psicoterapéutica (aunque
también puede volverse a aplicar 6 y 12 meses después del tratamiento) para
evaluar la eficacia psicoterapéutica en comparación con un grupo control.
La entrevista puede tener lugar en presencia o en ausencia del bebé y dura
alrededor de 40 a 60 minutos.
La entrevista comprende 10 temas generales, con 28 preguntas. Los 10
temas generales son:
1- Descripción del niño; 2- Rol de eventos importantes del pasado del niño; 3Descripción de la mujer en tanto madre; 4- Rol de su propia madre; 5- Semejanzas
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
con su familia; 6- Influencia del pasado y del presente de la madre; 7- Afectos
ligados a las representaciones; 8- Deseos y miedos; 9- Estima; 10- Otros aspectos
relevantes no mencionados.
Las características evaluadas de las representaciones son:
a) La abundancia y la riqueza de las representaciones; b) La tonalidad
hedónica de las representaciones; c) La identificación referida del niño a sus
padres; d) La identificación referida de la madre a su propia madre; e) La
coherencia en las representaciones; y f) El contenido de temas conflictivos.
Diversas investigaciones realizadas utilizando los instrumentos
mencionados.
La entrevista IRMAG ha servido como instrumento para investigaciones en
las que se ha explorado en los padres la calidad de “la consciencia del bebé como
otro”, en Francia (Bertrand, 2011), así como con grupos de mujeres con riesgo
depresivo y psicosocial en Italia (Ammaniti et al, 2002), entre otros temas.
La entrevista “R”, o adaptaciones de esta entrevista, han servido para
estudiar las calidad en la función materna y las representaciones de apego en
embarazadas primigestas en Chile (Santelises, 2007), así como en madres de
hijos prematuros en España (González-Serrano F. et al, 2012), entre otras
poblaciones.
Un ejemplo de investigación clínica a partir de las representaciones
maternas.
La investigación que vamos a citar enseguida, de modo un poco más
amplio, se llama: “Estudio sobre las representaciones maternas en mujeres que
han tenido embarazo con sospecha de malformación a partir de la vigilancia
ecográfica”. Se trata de una investigación realizada por Viaux-Savelon et al., en el
Hospital La Pitié-Salpêtrière en París y fue publicada en 2007.
74
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Empezamos dando algunos antecedentes que permitan entender el objetivo
de este estudio. En Francia la atención a la perinatalidad da derecho a toda mujer
a tener control prenatal, el cual comprende entre otros servicios, tres ecografías; la
primera de ellas en el curso del 4º mes de embarazo. En caso de que se
encuentre algún indicio fuera de lo normal, se le solicita a la mujer que se
practique exámenes complementarios, mismos que pueden resultar más o menos
invasivos. Entre el 10 y 15% de las mujeres reciben la recomendación de una
vigilancia más detallada. Al final del embarazo, sólo alrededor del 10% de las
mujeres que llevaron vigilancia detallada confirman una malformación en el bebé,
de modo que el restante 90% terminan por ser “softs markers” sin trastornos,
dando lugar a un nacimiento perfectamente sano en el plano pediátrico.
Si en el curso del proceso del embarazo, ocurre algún evento portador de
ansiedad, como es la sospecha de malformación física o mental de su futuro bebé,
la dinámica psíquica de la mujer puede verse perturbada. Este estudio se ocupa
entonces del efecto teratogénico del manejo de cierta información médica sobre
las representaciones maternas de mujeres de hijos sanos.
La hipótesis de partida del estudio fue que “la sospecha de una anomalía en
la ecografía del primero o del segundo trimestre, conlleva una perturbación en las
representaciones maternas perinatales y en las interacciones precoces madrebebé”.
A través del seguimiento prenatal del hospital, se contactó y dio
seguimiento a 17 mujeres embarazadas de entre 18 y 38 años de edad, sin
trastornos psiquiátricos y con una situación familiar estable, siendo primíparas o
multíparas pero que sus embarazos previos no hayan presentado dificultades.
Ellas fueron repartidas en dos grupos: Grupo 1 – mujeres embarazadas sin
complicación orgánica pero para los cuales una imagen anormal aislada habría
sido detectada en la ecografía sistemática; Grupo 2 – mujeres embarazadas sin
complicación orgánica y para las cuáles ninguna anomalía ecográfica fue
detectada.
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Este fue un estudio prospectivo en tres tiempos: Primer momento – en el
curso del tercer trimestre del embarazo (27º a 38º SA); Segundo momento – entre
el 2º y el 7º día de vida del bebé; Tercer momento – a los dos meses de vida del
bebé.
Los instrumentos utilizados para la evaluación de las representaciones
maternas fueron los antes mencionados: las entrevistas IRMAG y “R”.
Esta investigación ilustra con bastante claridad la utilidad del estudio
detallado de las representaciones maternas para la investigación, prevención e
intervenciones en perinatalidad. La investigación citada encontró que la sospecha
sobre la integridad del futuro bebé, comunicada a la madre y evaluada a partir de
sus representaciones psíquicas respecto de la maternidad y del bebé, muchas
veces viene a poner un grano de arena dentro de un engranaje muy fino, es decir
que la preocupación producida en la madre (y en su pareja) por la sospecha de
una malformación, afecta la instauración de una adecuada empatía y de la
llamada “preocupación materna primaria” (retomando el término de Winnicott), lo
cual repercute también sobre la riqueza y calidad de las primeras interacciones
con el niño.
Conclusiones.
Las representaciones maternas indican con suficiente precisión aspectos
del funcionamiento psíquico de las mujeres en el periodo perinatal. Su estudio y
evaluación aporta elementos importantes para comprender las dinámicas de
funcionamiento psíquico y de conflictos, así como para planificar políticas de
prevención e intervención terapéutica en este periodo tan decisivo para la
estructuración psíquica de los bebés.
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78
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
MIRADA NARRATIVA: ABUELAS A CARGO DE LOS
NIETOS
Isabel Pérez Vargas
Universidad Nacional Autónoma de México
La Terapia Familiar Sistémica tiene sus bases en la Teoría General de Sistemas,
que concibe a la familia como un sistema vivo, compuesto por un grupo de
personas en una interacción dinámica particular, donde lo que pasa a uno afecta
al otro, al grupo en su totalidad y viceversa (Simon, Stirling y Wynne,1998). Lo
anterior quiere decir que la experiencia del hombre es determinada por su
interacción con el medio, y a su vez, la familia constituye un grupo social natural
que determina las respuestas de sus miembros (Minuchin, 1974).
A partir de los cambios sociales, económicos y tecnológicos de las últimas
décadas, la terapia familiar sufrió una revolución. Muchas premisas fueron
cuestionadas y reformuladas a partir de miradas posmodernas como la narrativa.
Esta forma de conocer y concebir el mundo cuestiona nociones tradicionales
respecto a las familias y el trabajo que se hace con ellas en consulta psicológica.
Asimismo, supone un profundo escepticismo sobre la validez universal de
construcciones individuales y define la evolución de las vidas de las personas y
sus relaciones en términos de lectura y escritura de textos (White y Epston, 1993).
Cada nueva lectura de un texto es una nueva interpretación de éste, y por lo tanto,
una nueva forma de escribirlo, representarlo y vivirlo. Una narración implica un
proceso de selección en el que se dejan de lado aquellos hechos que no encajan
con los relatos dominantes que nosotros y los demás desarrollamos acerca de
nosotros mismos. En resumen, la organización de los relatos de las personas,
determinan significados, interacciones y formas de relacionarse. Las influencias
del enfoque narrativo son la psicología social, la crítica literaria, el movimiento
feminista, la hermenéutica y la etnografía (Bertrando y Toffaneti, 2000); mientras
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
que las bases teórico-filosóficas provienen de Michael Foucault, Erving Gooffman
y Jacques Derrida.
La perspectiva narrativa supone a cada sistema familiar como único, en constante
cambio, con etapas y funciones flexibles en función de las circunstancias. Un
aspecto que ha venido modificando la vida actual de las familias a nivel mundial es
la necesidad económica de sus miembros para incorporarse rápido al ámbito
laboral -formal o informal- y retirarse lo más tarde posible del mismo. Lo anterior,
sugiere cambios en una etapa de la vida familiar que se consideraba usual, “de
ensoñación” y hasta poco relevante: el momento de la vejez, de la jubilación y/o de
ser abuela(o), previo a la emancipación de los hijos para constituir sus propias
familias. Histórica e ideológicamente, en nuestro país es común contar con el
apoyo de los abuelos para el cuidado de los nietos. No obstante, la figura del
abuelo(a) como cuidador principal se presenta cada vez más y genera preguntas
acerca de cómo es concebido dicho rol o si las abuelas(os) que se dedican a la
crianza de los hijos continúan su rol a través de los nietos.
Desde hace un par de años, surgió el interés por estudiar la aportación
económica y no económica de los abuelos-adultos mayores en el bienestar de las
familias, a través de empleo formal, cuidado de la vivienda, de los nietos o
actividades instrumentales (Cárdenas y Vera-Tudela, 2011). No obstante, hay
poco acuerdo respecto a los efectos del cuidado de los nietos en los abuelos.
Pinazo y Montoro (2004) señalan efectos positivos como: sentimientos de amor y
ayuda hacia los demás, sentimientos de utilidad y solidaridad, revitalización por la
relación con los nietos, disfrute de la presencia y de la relación con la familia,
aumento de autoestima, gusto por ver crecer a los miembros de la familia,
encontrar sentido a sus vidas y felicidad. Otros autores (Parashar, 2007; Weisbrot
y Giraudo, 2012), relacionan el cuidado de los nietos con desvinculación y
conflictos entre abuelos hijos-nietos o resto de la familia, sobrecarga, trastornos de
salud física, depresivos y miedo al fracaso.
Los estudios hechos en adultos mayores plantean que sus preocupaciones más
importantes son la influencia del ámbito cercano, tal es el caso de la familia (Radl,
80
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
2003). Pinazo y Montoro (2004) afirman que la dificultad de ser abuelo(a) radica
en que no es un rol institucionalizado y tiene poco reconocimiento social. En otras
palabras, es difícil de definir, ya que puede ser un símbolo, un rol social, una
experiencia emocional, una interacción con los nietos y un proceso grupal con la
familia. Esto puede generar nociones idealizadas de lo que debe ser un abuela(o),
dañando severamente la autoimagen de las personas.
En la medida en la que se exploren los temas que afectan e importan a los adultos
mayores y abuelos, es más probable que puedan prevenirse problemas en pro de
una mejor calidad de vida y bienestar para ellos y quienes les rodean. En función
de lo anterior, éste trabajo tuvo por objetivo general describir cualitativamente las
narraciones de abuelas(os) en torno al cuidado de sus nietos.
El objetivo específico fue identificar las categorías cualitativas de las narraciones
de tres abuelas(os) en torno al cuidado de sus nietos.
Método
Participantes
Participaron tres abuelas de entre 60-75 años de edad, que fungen el rol de
cuidadoras de los nietos con constitución familiar intergeneracional, es decir en
donde conviven personas de distintas generaciones a la familia de origen. Los
motivos de las abuelas para hacerse cargo de los nietos fueron el abandono y la
imposibilidad de las hijas de hacerse cargo de sus propios hijos. El nivel
socioeconómico de todas las familias se caracterizó por ser de bajos recursos
económicos. La participante A tenía 60 años de edad al momento de la
investigación, escolaridad primaria, madre soltera desde hace 20 años, con tres
hijos, sin historia laboral formal, pero con toda una vida dedicándose a ser ama de
casa, a cargo de un nieto de 7 años desde hace un año. La participante B, tenía
con 67 años de edad, escolaridad secundaria técnica, viuda hace 5 años, con
cuatro hijos de diferentes parejas, con una vida laboral de 5 años como asistente
81
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
administrativa, compartiendo esto con toda una vida de ama de casa, a cargo de
dos nietas de 11 y 9 años desde hace 10 meses. La participante C tenía 75 años
de edad, sin escolaridad formal, madre soltera desde los 17 años de edad, con
una hija, sin historia laboral concreta, pero si trabajos informales de distinta índole,
siendo ama de casa toda su vida prácticamente, a cargo de una nieta de 9 años
desde hace dos años.
Muestreo
El muestreo fue intencional, los criterios con los que se eligieron a las
participantes fueron la accesibilidad y disposición dentro del campo, asi como el
hecho de que fueran abuelas(os) y estuvieran a cargo del cuidado de uno o varios
nietos en función del objetivo de la investigación. En función del tiempo asignado
para realizar el estudio, dos meses, se tenía proyectado un mínimo de una
persona y un máximo de cinco, de modo que se pudiera llevar a cabo un análisis
mínimo de la información con un caso y máximo 5 para poder contrastar
eficientemente la información. El número de participantes con el que se trabajó
finalmente fue determinado también por la decisión voluntaria de cada quien para
participar en el estudio y la proporción del respectivo consentimiento informado.
Diseño: El diseño del estudio fue cualitativo y emergente.
Instrumentos
Se utilizaron entrevistas abiertas a profundidad cuyo tópico general se llamó
“ser abuela”, los participantes iban generando información genérica respecto a su
rol y de ahí se desprendían los temas específicos de los que la investigadora
quería saber más, traduciendo esto en más preguntas para esa sesión o la
siguiente.
Procedimiento
Se solicitó permiso para la realización de este trabajo al dirigente de un
gabinete privado de psicólogos clínicos infantiles y de familia constituido como un
centro de apoyo psicológico privado. Se escogió este lugar pues se sabía gran
afluencia de pacientes y se había observado previamente la presencia de adultas
mayores que llevaban a niños a consulta. El administrador del centro dió acceso a
82
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
las cédulas de identificación telefónica donde se registra el nombre completo de
quien solicita el servicio, parentesco, el tipo de servicio solicitado y síntesis del
motivo de consulta. Se pidió ver las cédulas de identificación de los pacientes que
llamaban por primera vez para preguntar por los servicios de terapia familiar. Se
seleccionaron diez casos cuyo factor común fue que las abuelas fungían como
madres de sus nietos y solicitaban anexarse en una lista de espera. Se hizo
contacto con todos los casos, se les pidió su consentimiento informado para
realizar una serie de entrevistas y sólo tres aceptaron participar. El resto de
participantes potenciales descartó su colaboración pues ya estaban recibiendo
apoyo psicológico en otras instituciones. Al finalizar el proceso de obtención de
información y devolución de resultados, se pactó asignar inmediatamente los
casos al área de terapia familiar. A la par de la realización y transcripción de las
entrevistas, se fueron identificando categorías, las cuales se analizaron por
entrevista y después todas en su conjunto.
Escenario
El lugar en el que se desarrolló este trabajo fue un gabinete privado de
psicólogos clínicos infantiles y de familia constituido como un centro de apoyo
psicológico privado. Queda ubicado en la zona metropolitana sureste del Estado
de México. El status socioeconómico al que está destinado el lugar, asi como el
tipo de población que asiste es de nivel medio y bajo en cuanto a recursos
económicos se refiere. El centro atiende un estimado de 107 personas
mensualmente, cuenta con ocho psicólogos infantiles y seis psicólogos de familia
con posgrado en las respectivas áreas, por parte de universidades públicas y
privadas. Los horarios del centro son de tiempo completo, se dividen cuatro
psicólogos infantiles y dos de familia en el transcurso de la tarde (14-18hrs);
mientras que el resto de especialistas trabaja en la mañana junto con los
psicólogos de familia, asi como medio día del sábado. La institución cuenta con
convenios de colaboración con escuelas privadas, públicas y sistema DIF Estatal,
quienes canalizan pacientes. El lugar cuenta en total con diez cubículos, una sala
de juegos y estimulación temprana, asi como una sala de usos múltiples que se
usa como auditorio. El escenario específico donde se realizaron las entrevistas fue
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
un consultorio privado de terapia familiar de la institución. El cubículo se
encontraba ventilado, con luz natural, iluminación y aproximadamente 7m*5m. El
mobiliario constó de cuatro sillas y una mesa rectangular.
Materiales
Los encuentros se audiograbaron con un aparato MP3 NWZ-35 que registra
voz en archivos con extensión .wav, compatible con Word de Windows 7. Se
utilizaron libretas, hojas y plumas para hacer notas.
Resultados
En total, se realizaron 10 entrevistas, casi tres por participante, de
aproximadamente 45 minutos de duración cada una y al ser transcritas
constituyeron un total de 79 cuartillas. El análisis de las entrevistas fue hecho en
función de la identificación de narraciones dominantes de cada abuela y después
se realizó un análisis entre todas las entrevistas. A partir de esto, se definieron las
siguientes categorías: Derecho a ser madre, incongruencia de ser abuela,
sentimientos encontrados, duelos, relación con los nietos y dificultades de crianza.
A continuación, se describirá cada una con mayor detalle.
Derecho de ser madre
En los tres casos, las participantes reconocen que los nietos tienen una
madre biológica. Adjudican las funciones de alimentación, vestido, cuidados y
afecto como exclusivas de una madre, las cuales ellas ejecutan. Agregan que el
rol de madre “se gana” diariamente con acciones, no solo es por haber dado a luz,
dando el derecho implícito de propiedad o de administrar el contacto que los niños
tienen con las madres biológicas. Inclusive, muestran orgullo en plantearse como
madres, sugiriendo una capacidad “sumativa” al haber tenido la experiencia de
haberlo sido antes y repetir su rol de nuevo, definiéndose actualmente como una
madre, inclusive más fuerte y más capaz que la biológica. Lo anterior puede
apreciarse en las siguientes narraciones: “Si mi hija vuelve a venir y reclamar ver a
los niños, yo decidiré si la dejo entrar…. Ese derecho…., que los niños te quieran,
se gana a pulso y todos los días cuando te levantas temprano, les das de comer,
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
los bañas, peleas con ellos, los regañas, acaricias y cuidas….. no nada más por
haber parido se te puede llamar madre”. “Este niño tiene mucha madre y esta es
mejor porque lo va cuidar y proteger con todo lo que ya aprendió o echó a perder”
Incongruencia de ser Abuela
En todos los casos, los nietos son quienes las llaman abuelas o por el
nombre propio. Asimismo, las participantes conciben el rol de abuelas en
antagonismo con aquel de ser madre. Atribuyen a las abuelas la labor de consentir
y apapachar, contrario al rol de ser madre, teniendo que educar y regañar. “Las
niñas me llaman D., así tal como me llamo…..además, si me dicen abuela me
siento más vieja”. “Como abuela… pensaba que me iba a dedicar a echar a perder
a mis nietos, a consentirlos y malcriarlos…ser mamá te ocupa en regañar, poner
castigos, abrazar, velar cuando están enfermos y evitar que coman golosinas….a
mis 65 años sigo siendo mamá, ¡vaya que si era cierto eso de que ser mamá es
un trabajo de toda la vida, pero aquí si la vida se pasó, se lo tomó literal!”
Sentimientos encontrados
Aunque se reconoce un gran cariño hacia los nietos-hijos, se aprecia enojo
hacia las instancias familiares o legales que les asignaron la tarea de cuidar a los
nietos cuando ellas ya no lo consideraban en sus planes. Inclusive, expresan
rechazo inicial de hacerse cargo de los nietos. No obstante, parece conciben como
antinatural el hecho de rehusarse a cuidar a los nietos. Tanto así, que consideran
que de no hacerse cargo, nadie más lo haría o se destinaría a los niños a una
casa hogar, sintiéndose copartícipes y culpables de esa situación. “Amo a mis
nietos y me dan felicidad…pero a mí me dijo una autoridad -judicial- que me tenía
que hacer cargo de los niños porque si no, irían a una casa hogar…Cuando oí
eso, mi corazón se partió en dos pues sabía que si yo no aceptaba los condenaría
a una vida muy difícil con eso de mandarlos a un lugar donde no hay nadie de su
sangre y se sufre mucho… No podría vivir con esa culpa…no me quedó de otra,
me sacrifiqué yo por ellos y yo creo que a veces por eso me siento enojada… y
triste”.
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Duelos
En diferentes momentos, las informantes plantearon el dolor que sentían
por el abandono de los nietos y la postergación o interrupción de proyectos
personales. “…uno piensa qué habrá hecho mal para que sus hijos abandonen a
sus hijos”. “Me duelen mis nietos…pensarán porqué los dejó su mamá. Si un día
me preguntan no creo poderles contestar pues creo que eso solo corresponde que
ella se los diga, además yo tampoco sé las razones y eso me puede, me
duele....no sé ”. “Con gusto puedo presumir que a mis 68 años tengo
novio…pensé que podía dedicarle el tiempo a mi relación como no lo hice de joven
porque con hijos bebés y una casa ya no se podía…pensé que ahora era cuando
iba poderlo hacer, pero al estar a cargo de estos niños, me siento mal si salgo a
noviar pues siento que no les dedico atención…también me pongo a llorar como
chamaca por no poder verlo a él tan seguido.”
Relación con los nietos
Las abuelas plantearon relaciones cordiales y constructivas con los nietos
en general, basando sus afirmaciones en interacciones de la vida cotidiana y
provecho que ambos tienen del holón abuela-nietos. “Nos llevamos bien...”. “A
veces los saco a jugar, los veo, los miro y me dan ganas de sonreir”. “Nos
ayudamos, ellos me hacen compañía y yo los cuido”.
Dificultades de crianza
Las abuelas reportan dificultades de crianza
relacionadas a aspectos
conductuales o escolares. Las participantes describieron los problemas que los
llevaron a buscar apoyo psicológico de índole familiar porque no sabían cómo
apoyar a los nietos en el momento que las instancias escolares reportaron bajo
aprovechamiento escolar. Asimismo, afirmaron no sabían cómo hacer para que los
niños obedecieran y entendieran lo que ellas intentan trasmitir como disciplina. En
diversos momentos, se aprecia la comparación
que hacen las abuelas de la
crianza efectuada con sus hijos en relación con los nietos, notándose la diferencia
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
intergeneracional de conductas, actitudes y hasta el cuestionamiento de algo que
pudiera modificarse para apoyar a los nietos. “A veces cuando..a mi niña…le digo
que me pase un trapo o algo así, me alza los hombros en señal de altanería y se
va…. Me da un coraje tremendo y me desespero, la regaño y menos me
funciona….Antes no era así, si te atrevías siquiera a hacer un gesto de que no te
gustaba la orden de un adulto, mucho menos de tu mamá, te rompían la boca y
nunca lo volvías a hacer….con mis hijos pasé pocas veces por un castigo así y
con eso aprendieron. Yo sé que eso ya no se usa y trato de darme a entender
pero no sé, me desespero…No sé cómo educar a estos niños de ahora, te
preguntan todo, no se quedan conformes, brincan, retan y no sé cómo hacerle”.
“…venimos aquí porque ya no sé qué hacer para que esta niña entienda que
quiero educarla, le hablo, la abrazo, le platico, la intento convencer para que
estudie, mejore su promedio, se porte mejor en la escuela y no sé, ya no sé si yo
hago algo mal, debo cambiar algo… o ella es quien no me quiere entender”.
Discusión
En función de los resultados, se aprecia la continuidad del rol de madre que
las abuelas desempeñan . Es decir, para las participantes el ser abuela solo se
destina a distinguir el parentesco de sangre, mas no las funciones de madre que
ejecutan. Lo anterior, pone en duda la existencia de la última etapa del ciclo vital
familiar conocido como nido vacío -momento en el que los hijos se van e
independizan generando sus propias familias-, como lo propone Haley (1997). En
el caso de las abuelas de la presente investigación, pasan por lo que se puede
llamar “maternidad ampliada” (Pérez, 2013), pues continúan su rol de madres con
otras generaciones distintas a sus hijos. Este constructo resulta diferente al
llamado “nido repleto” (Ríos, Ríos y Díaz, 2008), que alude a la presencia de hijos
en edad de emancipación en la familia nuclear. La maternidad ampliada podría ser
un fenómeno más presente de lo que pensamos al revisar las cifras del Instituto
Nacional de Geografía y Estadística (INEGI, 2000). Ahí se afirma que un 86.6% de
los varones y 37.2% de las mujeres de 60 años o más, son reconocidos como
responsables de su grupo familiar, ya sea en términos de manutención económica,
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
cuidado de los nietos y disposición de la vida del sistema en general. Del total de
hogares con adultos mayores, 81.5% es dirigido por una persona de 60 años o
más; de éstos 36,9% es ampliado (por la incorporación de yernos, nueras y nietos
al hogar) y 46,4% nuclear.
Lo relativo a los “sentimientos encontrados” respecto al cuidado de los
nietos, asi como el dolor por la pérdida de los proyectos personales, suscita varios
aspectos: a) La relevancia de que los terapeutas de familia estén preparados para
trabajar con aspectos particulares de la vejez, como por ejemplo los factores que
influyen en el estado de ánimo, enfermedades biológicas que impactan en el
funcionamiento psicológico, etc. Al respecto, Robledo (2004) realizó un estudio de
satisfacción vital en abuelos y sugiere que las preocupaciones más comunes son
asuntos familiares, los que pueden relacionarse con cuadros de depresión y otros
trastornos psiquiátricos. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social
(CONEVAL, 2010) afirma que actualmente hay más de nueve millones de viejos
de 60 años o más, y se calcula que para el 2030 habrá más de 20 millones de
ancianos. No se sabe cuántas personas en esta proyección puedan ser
abuelas(os), lo cual sería un dato valioso. Este aspecto está siendo contemplado
en la programación de un futuro Plan Gerontológico Nacional y en la Ley de los
Derechos de las personas adultas mayores (2012). b) La posibilidad de que los
“sentimientos encontrados” puedan relacionarse con el acumulado de sobrecarga
después de toda una vida de ser madres y ama de casa. Ventajosamente pudiera
pensarse muchas veces que los ancianos ya no tienen cosas por hacer y por lo
tanto pueden o deben dedicarse a cuidar a los nietos o quehaceres domésticos,
sin tener descanso o como si fuese una tarea implícita, abonándose un posible
blanco de explotación laboral no remunerada ni reconocida, implicando la
ausencia de derechos reconocidos legalmente.
Cuando las participantes refirieron dificultades de crianza de sus nietos,
traducidas como problemas conductuales y escolares, varias se preguntaban a sí
mismas acerca de su rol. Esto muestra el papel activo de su función y contradice
88
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
la sugerencia de que los adultos mayores tienden a ser más inflexibles en sus
puntos de vista como lo plantea Marín (2003).
Respecto la opinión de estas mujeres, pareciera que va implícita la narrativa
cultural y socialmente dominante de ser abuela como sinónimo de ser vieja y en
consecuencia un término despectivo o doloroso por parte de ellas mismas. Esto se
relaciona con lo que plantea Linares (1996) en relación con la forma en la que las
personas construyen narrativas individuales, pues afirma que se surgen con base
en fantasmas que elaboran imaginariamente la experiencia vivida en diálogo con
ideologías sociales. Por otro lado, en cuanto a la visión despectiva y dolorosa de la
vejez, Negredo y Castellano (2010) y Parales y Ruiz (2002) en sus estudios
sugieren la presencia de ideas viejistas en los mismos ancianos y en quienes les
rodean.
Conclusiones
En función del objetivo de este trabajo, se concluye que las abuelas con las
que se trabajó se conciben todavía como madres en sus narrativas dominantes,
tienen sentimientos encontrados en relación con la crianza de los nietos.
Asimismo, viven duelos por el abandono de los nietos y la interrupción de
proyectos personales. Lo que parece equilibrar lo anterior es la relación
constructiva con los nietos, aunque puede verse tambaleante en el momento en el
que ya no pueden controlar los problemas conductuales o escolares de los nietos.
Este trabajo abre la posibilidad de muchas brechas de investigación en cuanto a
abuelas(os) se refiere, asi como sugiere la reflexión de los terapeutas de familia
respecto a la manera en la que se conciben los abuelas(os) antes de apresurarse
a intervenir, plateando a la terapia narrativa familiar como una visión cualitativa de
investigación y clínica viable para un objeto de estudio tan subjetivo, amplio y
complejo como la vejez y ser abuela(o).
Prospectiva
Lo reportado en el presente trabajo invita a reflexionar y ocuparse de los
siguientes puntos: A) Aspectos de investigación: 1.-Realizar trabajos donde se
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
incluya a la visión de los nietos, pues la relación de ser abuela(o) se construye
también a partir de la visión de otros, quienes también tienen voz y forman parte
importante de este vínculo. 2.-Hacer investigaciones de la implicación de trabajo
informal en el hogar por parte de los abuelos, así como el impacto y sobrecarga de
dichas actividades. 3.-Abundar investigaciones respecto a los proyectos
personales y de pareja de los abuelos y ancianos, con una visión activa-positiva
del envejecimiento. B) Aspectos clínicos y éticos: 1.-Tomar en cuenta que la
narrativa no solo es una forma de abordaje clínico, sino un enfoque
epistemológico, una de las muchas forma de mirar el mundo, ya sea en
investigación y otros ámbitos. 2.-Desde la terapia narrativa no se hablaría de una
sola vejez, sino de las diversas construcciones que cada quien hace de la misma.
3.-Revisión de las construcciones personales, actitudes viejistas o prejuicios de los
terapeutas en torno a la vejez, así como considerarlas dentro del proceso de
supervisión como equipo.. 4.-Reflexionar que aunque en este trabajo coincide la
etapa de ser abuela con la vejez -edad mayor a 60 años-, existen abuelas más
jóvenes en función de edades tempranas en las que algunas parejas se
embarazan. 5.-Recordar el compromiso ético y profesional de actualizarse y
conocer temas que pueden afectar la práctica clínica, como es el caso de los
tópicos particulares del funcionamiento psicológico de ancianos y su contexto
familiar. 6.-La abuelidad y la crianza de los nietos no es privativa de las mujeres,
por lo que se invita a explorar con curiosidad genuina la forma en la que los
hombres construyen estos procesos.
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
APEGO Y AJUSTE SOCIO EMOCIONAL, UN ESTUDIO EN
EMBARAZADAS PRIMIGESTAS
Sergio Eduardo Arévalo Contreras,
Claudia Margarita Navarro Herrera
Universidad de Guadalajara
En el último tiempo la teoría del apego ha cobrado gran vigencia en la Psicología.
Esta constituye una de las construcciones teóricas más sólidas dentro del campo
del desarrollo socioemocional de las personas, postulando una necesidad
universal para formar vínculos afectivos estrechos (Ainsworth, 1969; Sroufe,
2000). La evidencia científica ha mostrado que el apego desarrollado en la
temprana infancia repercute en la forma de establecer vínculos con las demás
personas en la edad adulta, influyendo en las futuras relaciones interpersonales
significativas así como en su bienestar o ajuste socioemocional (Bowlby, 1969,
1979; Fonagy, 1999a; Sroufe, 2000). Asimismo, se ha encontrado que los
patrones de apego temprano tienden a mantenerse estables a través del tiempo y
que este patrón podría repetirse en el estilo de apego del futuro hijo(a), lo cual se
ha denominado transmisión intergeneracional del apego (Fonagy, 1999b).
Los primeros escritos en apego se encuentran en el trabajo desarrollado por
el psicoanalista inglés John Bowlby a fines de la década de los 60. Bowlby (1995)
define el apego como: "Cualquier forma de conducta que tiene como resultado el
logro o la conservación de la proximidad con el otro individuo claramente
identificado al que se considera más capacitado para enfrentar al mundo. Esto
resulta sumamente obvio cada vez que la persona está asustada, fatigada o
enferma, y se siente aliviada con el consuelo y los cuidados", (p. 40) (Ainsworth,
1969; Bowlby, 1969, 1979, 1980, 1993, 1995).
Modelos Operativos Internos en el Adulto: Los modelos operativos internos
(MOI) son definidos como una representación mental del sí-mismo, así como una
representación del sí-mismo interactuando con una figura de apego en un contexto
o entorno con carga emocional (Bowlby, 1995).
93
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Estas
representaciones
consideran
creencias
complementarias
y
expectativas sobre la disponibilidad física y psicológica del cuidador y su nivel de
responsibidad, así como si uno mismo es merecedor de atención o cariño.
Sarasony sus colegas extendieron esta definición y agregaron el sentido de
aceptación, la creencia de que uno es amado, valorado y aceptado por otros
significativos (Sarason, Sarason & Pierce, 1990). Para estos autores la relación
entre apego y apoyo social es fundamental. Las personas con MOI autónomo
tienen la percepción de contar con un alto apoyo social y a la vez con una mayor
habilidad de dar apoyo a otros, lo cual mejora las habilidades para desarrollar y
mantener relaciones adultas satisfactorias, manejar experiencias estresantes y
contar con un mejor ajuste general (Sarason, Pierce & Sarason, 1990).
El estilo preocupado corresponde a adultos que se muestran ambivalentes
e imprevisibles ante las posibilidades de acceder a ellos cuando sus hijos o hijas
muestran necesidad de contacto, lo cual llevaría a desarrollar con mayor
probabilidad en los infantes un patrón de apego ansioso-ambivalente. El estilo
rechazante se aprecia en adultos que se muestran insensibles y tienden a
impedirles a sus hijos o hijas el acceso al contacto cuando los necesitan. Ellos
tienen una mayor probabilidad de tener niños(as) con patrón de apego evitativo.
Finalmente, el estilo no resuelto corresponde a adultos que se muestran
desorientados y confusos en la manera en que se relacionan con sus hijos(as) y
otras personas, característica del contacto que llevaría a que sus niños o niñas
desarrollen un patrón de apego de tipo desorganizado.
Apego y Ajuste Socioemocional: Las investigaciones empíricas en el tema
plantean que las personas con un apego autónomo tienen una mayor probabilidad
de ejercer interacciones más sanas con otros, enfrentar adecuadamente
situaciones de estrés, prevenir trastornos de ansiedad e incluso ser menos
vulnerables o más resilientes frente a situaciones de riesgo (Bowlby, 1980;
Fonagy, 1999a; Fonagy et al., 1997; Hernández, Kimelman & Montino, 2000).
94
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Lo anterior muestra la importancia de contar con datos nacionales sobre la
relación entre estilo de apego adulto o modelos operativos internos y ajuste
socioemocional, lo cual cobra gran relevancia en mujeres primigestas ya que es el
momento oportuno donde detectar posibles problemas e intervenir de manera
preventiva.
El objetivo de este estudio es conocer el estilo de apego adulto y la relación
de éste con los niveles de ajuste socioemocional, en mujeres primigestas que
asisten a su control obstétrico al hospital regional del IMSS del municipio de
Ameca Jalisco. Contar con resultados de estudios en el tema permitirá conocer las
características de esta población Mexicana y en particular Amequence, obtener
información relevante para aportar al diseño de intervenciones preventivas
orientadas a apoyar a las embarazadas en esta importante etapa vital, y contribuir
a reeditar sus modelos representacionales hacia un patrón más sano, lo cual se
reflejará en el vínculo que establezcan con su bebé.
Método
Este artículo se centra en el estudio del apego adulto y su relación con el
ajuste socioemocional durante el primer embarazo. El estilo de apego fue
evaluado con el Cuestionario de Apego en Adultos, CaMir, y el ajuste
socioemocional con el Cuestionario de Salud Mental, OQ-45.2. Se realizaron
análisis descriptivos de la muestra y correlaciones entre estilos de apego y las
dimensiones del Cuestionario de Ajuste Socioemocional con el Coeficiente
Producto Momento de Pearson.
Diseño: Esta es una investigación descriptiva correlacional de carácter
transversal. Se describen las características de la muestra estudiada de acuerdo a
sus patrones de apego predominantes así como los indicadores de ajuste
socioemocional, y se comparan ambos aspectos para estudiar sus relaciones.
Participantes: Las participantes de este estudio fueron 139 mujeres embarazadas
primigestas entre 19 y 40 años, de un nivel socioeconómico medio, medio-bajo y
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
bajo, que asistían a su control obstétrico al hospital regional del IMSS del
municipio de Ameca Jalisco.
El nivel socioeconómico de la muestra fue
establecido con base a la categorización interna de los centros de salud
considerados, en relación a la población que atienden. Las instituciones en las
cuales las mujeres se atendían correspondían a centros médicos de atención
ambulatoria, siendo de tipo público y privado.
La participación en el estudio fue voluntaria y los criterios de inclusión en la
muestra eran tener entre 19 y 40 años de edad y ser éste su primer embarazo.
Como criterio de exclusión se consideró la presencia de un diagnóstico
psiquiátrico grave. Dentro del grupo evaluado se encontraban mujeres que
contaban con distintos niveles de apoyo de sus parejas, desde alto a inexistente, y
cuyos embarazos eran tanto deseados como indeseados.
Resultados
Los resultados muestran una relación significativa entre los estilos de apego y los
indicadores de ajuste.
Análisis Descriptivo de la Muestra: Respecto al tipo de apego de las mujeres
evaluadas, se pudo observar que un 63.3% de la muestra obtuvo un estilo de
apego autónomo. A la vez, un 20.1% de la muestra fue clasificada con un apego
inseguro preocupado, y un 15.1% obtuvo un estilo de apego predominantemente
inseguro rechazante. Finalmente, un 1.4% se consideró como apego no resuelto
(ver Figura 1).
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
1.4%
15.1%
20.1%
Rechazante
Autónomo
Preocupado
No resuelto
63.3%
Figura 1. Distribución de los estilos de apego en la muestra del estudio. N = 139.
En cuanto a los niveles de ajuste socioemocional de las mujeres evaluadas, los
resultados indicaron que un 88.3% de ellas se ubicaban en un puntaje de ajuste
adecuado o ausencia de disconfort, mientras que el 11.7% obtenían un puntaje
que indicaba desajuste o disconfort. Un 14.6% presentaba sintomatología ansiosadepresiva, un 13.9% presentaba desajuste en las relaciones interpersonales y un
25.5% lo hacía en cuanto al rol social (ver Figura 2).
11.7%
Ajuste emocional
o bienestar
Disconfort o
desajuste
88.3%
Figura 2. Ajuste socioemocional en la muestra del estudio según escalas del OQ-45.2. N = 139.
Análisis de Correlaciones Entre Estilos de Apego y Ajuste Socioemocional
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
En la Tabla 1 se aprecian las correlaciones entre los estilos de apego obtenidos en
el CaMir, y los puntajes en ajuste socioemocional obtenidos en el Cuestionario
OQ-45.2, tanto en las 3 subescalas como en la escala total.
Tabla 1.
Correlaciones entre estilos de apego y ajuste socioemocional (N = 137)
Sintomatología
Relación
Ansiosa
Interpersonal
depresiva
Rol social
Escala
Ajuste total
Apego autónomo
-.228*
-.318*
-.247*
-.282*
Apego rechazante
.041
.135
.115
.087
Apego preocupado
.388*
.376*
.336*
.419*
p<.01
Se aprecia una correlación significativa e inversa entre el estilo de apego
autónomo y la escala de sintomatología ansiosa-depresiva (r2 = -.228; p < 0.01),
relaciones interpersonales (r2 = -.318; p < 0.01), rol social (r2 = -.247; p < 0.01) y el
puntaje total de ajuste socioemocional (r2 = -.282; p < 0.01). Estos resultados
indican que mientras más seguro es el apego, menos sintomatología ansiosadepresiva
presenta
la
persona,
menos
problemas
en
las
relaciones
interpersonales y en el rol social, y un mayor ajuste socioemocional en general. En
otras palabras, el estilo de apego autónomo se relaciona con un mayor ajuste
socioemocional, expresado en menor sintomatología y mayor ajuste en las
relaciones interpersonales y en el rol social.
Finalmente no se aprecian correlaciones significativas entre el estilo de
apego rechazante y las escalas de ajuste socioemocional.
Discusión
Este estudio se orientó a evaluar una muestra de 139 mujeres
embarazadas, para conocer su estilo de apego, y la relación de éste con los
niveles de ajuste socioemocional durante su primer embarazo. Un primer resultado
es que la mayoría de la muestra presenta un estilo de apego autónomo (63.3%),
comportamiento que se da de manera similar a resultados encontrados en otros
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
países, en cuanto a mayor presencia de modelo de apego autónomo. Por ejemplo,
en un análisis realizado por van Ijzendoorn y Sagi (1999) se encontró un 58% de
estilo autónomo en una muestra de madres no clínicas, un 55% en muestras
norteamericanas y un 60% en otros países.
Además, en las embarazadas evaluadas un 20.1% de ellas presentó un
estilo de apego predominantemente preocupado y un 15.1% un estilo de apego
rechazante. Este predominio de un estilo preocupado por sobre el rechazante
contrasta con otros estudios donde el estilo rechazante es más frecuente que el
preocupado. Así, en el análisis de van Ijzendoorny Sagi (1999), se encontró un
24% de estilo rechazante en una muestra de madres no clínicas (versus 18% de
estilo preocupado), un 25% en muestras norteamericanas (versus 20%) y un 23%
en otros países (versus 17%). Esta diferencia en el grupo estudiado en Ameca
Jalisco puede relacionarse con factores culturales, los cuales requieren de mayor
estudio a futuro.
Al analizar el nivel de ajuste socioemocional de las mujeres evaluadas, se
aprecia que un 88.3% de ellas presentaba un adecuado nivel de ajuste
socioemocional mientras que un 11.7% alcanzaba un nivel de desajuste o
disconfort. De la muestra, un 14.6% presentaba sintomatología ansiosa-depresiva,
lo cual es bastante menor al 30.4% y 35.2% descrito por otros estudios en
embarazadas en Chile (Alvarado et al., 2000; Correa & Jadresic, 2000), situación
que se podría explicar por lo particular de la muestra, siendo mujeres primigestas
evaluadas en el contexto de su control de embarazo y que accedieron
voluntariamente a participar en la investigación, pudiéndose pensar que aquellas
con mayor desajuste se podrían haber negado a participar. Además, un 13.9% de
las mujeres manifestó presentar dificultades en las relaciones interpersonales y un
25.5% en cuanto al rol social.
Cabe destacar que en este estudio no fueron consideradas variables que
podrían explicar la presencia o no de desajuste durante el embarazo, como si el
embarazo era deseado o no, si las mujeres contaban o no con apoyo de su pareja,
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
o la existencia de redes de apoyo. A la vez, la presencia de patología asociada al
embarazo es un factor que puede modificar la correlación entre patrones de apego
y ajuste socioemocional, al igual que la edad de las embarazadas, ya que podría
darse una mayor sintomatología en adolescentes así como en primigestas tardías.
Finalmente los instrumentos seleccionados pueden influir en el tipo de datos
obtenidos, siendo importante cotejar entonces dicha información con otros
métodos. Estos aspectos serían importantes de considerar en estudios futuros
sobre el tema, logrando así una visión más comprensiva.
Posteriormente, al correlacionar estilo de apego y nivel de ajuste
socioemocional se visualiza una relación estadísticamente significativa entre estos
dos aspectos. Las mujeres con un estilo de apego predominantemente autónomo
presentaron mayores niveles de ajuste socioemocional en general, así como una
menor frecuencia de sintomatología ansiosa depresiva, menores dificultades en
sus relaciones interpersonales y mayor facilidad para ajustarse a su rol social.
Este resultado corrobora que la presencia de un estilo de apego autónomo se
asocia con mayores índices de ajuste socioemocional durante el embarazo,
relación que ha sido ampliamente documentada por la investigación a nivel
mundial. Se ha constatado que un estilo de apego autónomo permite establecer
relaciones más sanas con otros, enfrentar adecuadamente situaciones de estrés y
ser menos vulnerable frente a situaciones de riesgo (Fonagy, 1999a; Fonagy et al.,
1997; Hernández, Kimelman & Montino, 2000), lo cual incidirá en que la mujer
desarrolle un mejor vínculo con su bebé.
Las mujeres con un estilo de apego predominantemente rechazante
presentaron en este estudio, mayores niveles de ajuste socioemocional en
comparación a las mujeres con un estilo de apego predominantemente
preocupado, así como una menor frecuencia de sintomatología ansiosa depresiva
y dificultades en cuanto al rol social, pero sí manifestaron presentar dificultades en
sus relaciones interpersonales. Ello corrobora la idea que las personas con un
estilo rechazante se caracterizan por no presentar sintomatología o disconfort en
general, pero sí tienen dificultades en cuanto a sus relaciones interpersonales, de
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
manera similar a las personas con estilo preocupado, lo cual incide en los vínculos
que establecen con otras personas y con mayor razón en el vínculo que
desarrollan con sus bebés. Los estudios internacionales no son tan claros a la
hora de demostrar una relación entre apegos preocupados o rechazantes, y
desajuste socioemocional, existiendo más evidencia de esta relación para el
apego autónomo (ver por ejemplo los resultados del análisis de Van Ijzendoorn &
Sagi, 1999). Existe más evidencia de una relación entre sintomatología y un estilo
de apego preocupado, lo cual también se ve reflejado por los resultados de esta
investigación, no así para el estilo de apego rechazante. Una posible
interpretación frente a esto es que las personas de estilo rechazante presentan
menor sintomatología, que es lo que la mayoría de los estudios evalúan, y por
tanto resulta más difícil de pesquisar.
Conclusiones
El estudio realizado presenta algunas limitaciones importantes de tomar en
consideración a la hora de analizar sus resultados; el tipo de muestra, el carácter
voluntario de la misma, lo cual podría haber dejado fuera al grupo con mayor
desajuste. A la vez, el contar con información específica sobre la población de
embarazadas primigestas en Ameca es de gran relevancia.
Desde la perspectiva de la promoción y prevención de un apego sano, se
ha visto que uno de los momentos de mayor sensibilidad y donde puede por tanto
producirse una modificación en el estilo de apego es durante el embarazo, debido
al estado de vulnerabilidad en que la mujer se encuentra y al tipo de vivencias que
éste genera, las cuales influirán significativamente en el desarrollo de la
constelación maternal (Stern, 1997).
Con base a los resultados obtenidos, el primer embarazo constituye el
momento idóneo para intervenir de modo de poder actuar preventivamente en los
vínculos que se desarrollarán con el bebé.
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Así mismo, las variables no trabajadas plenamente en el presente estudio
tales como; desajuste durante el embarazo, si el embarazo era deseado o no, si
las mujeres contaban o no con apoyo de su pareja, o la existencia de redes de
apoyo, son dimensiones a explorar para futuros trabajos de investigación.
Las diferencias obtenidas entre el estilo de apego preocupante y rechazaste
encontradas en el grupo estudiado en Ameca Jalisco, puede relacionarse con
factores culturales, los cuales requieren de mayor estudio a futuro
Referencias
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review of the infant-mother relationship. Child Development, 40, 969 1025.
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Olea, E. & Vera, A. (2000). Cuadros depresivos en el postparto en una
cohorte de embarazadas: Construcción de un modelo causal. Revista
Chilena de Neuro-Psiquiatría, 38(2), 84-93.
Bowlby, J. (1969). El vínculo afectivo. Buenos Aires: Paidós.
Bowlby, J. (1979). Vínculos afectivos: Formación, desarrollo y pérdida. Madrid:
Morata.
Bowlby, J. (1980). La pérdida afectiva. Buenos Aires: Paidós.
Bowlby, J. (1993). Vínculos afectivos. Barcelona: Paidós
Bowlby, J. (1995). Una base segura. Barcelona: Paidós
Fonagy, P. (1999a). Male perpetrators of violence against women: An attachment
theory perspective. Journal of Applied Psychoanalytic Studies, 1, 7-27.
Fonagy, P. (1999b). Persistencias transgeneracionales del apego: Una nueva
teoría. Revista de Psicoanálisis, 3. Recuperado el 4 de Enero, 2006, desde
http://www.aperturas.org/3fonagy.html
Hernández, G., Kimelman, M. & Montino, O. (2000). Salud mental perinatal en la
asistencia hospitalaria del parto y puerperio. Revista Médica de Chile,
728(11), 1283-1289.
Sarason, B. R., Sarason, I. G. & Pierce, G. R. (1990). Social support: An
interactional view. New York: Wiley.
Sroufe, A. (2000). Desarrollo emocional. La organización de la vida emocional en
los primeros años. México: Oxford University Press.
Stern, D. (1997). La constelación maternal. Barcelona: Paidós.
Van Ijzendoorn, M. H. & Sagi, A. (1999). Cross-cultural patterns of attachment:
Universal and contextual determinants. En J. Cassidy & P. R. Shaver (Eds.),
102
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Hanbook of attachment theory and research (pp. 713-734). New York: The
Guilford Press.
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
RELACIÓN ENTRE NIVEL DE DEPRESIÓN Y VIOLENCIA
DE PAREJA EN MUJERES ADULTAS
María Luisa Ávalos Latorre
José Arturo Bolaños Pérez **
*Universidad de Guadalajara,
**Centro Universitario Enrique Díaz de León
El objetivo del estudio fue relacionar la depresión y la violencia de pareja en
mujeres adultas. El concepto de depresión recoge la presencia de síntomas
afectivos, en la esfera de los sentimientos o emociones: tristeza patológica,
decaimiento, irritabilidad, sensación subjetiva de malestar e impotencia frente a las
exigencias de la vida, aunque, en mayor o menor grado, siempre están también
presentes síntomas de tipo cognitivo, volitivo, o incluso somáticos. Se podría
hablar de una afectación global de la vida psíquica, haciendo mayor énfasis en la
esfera afectiva (APA, 2003). La depresión tiene variantes en cuanto a su
gravedad, en algunos casos se trata de síntomas más bien leves y en otros
existen deseos o intentos de suicidio, pero en general, cualquier persona
deprimida es probable que presente un conjunto de síntomas y signos que
alterarán su cotidianeidad (Muñoz, 2006).
Existen diversos tipos de depresión, el trastorno depresivo mayor se
caracteriza por un período de al menos dos semanas durante el que hay un
estado de ánimo deprimido o una pérdida de interés o placer en casi todas las
actividades; el trastorno distímico es un estado de ánimo crónicamente depresivo
o triste la mayor parte del día y la mayoría de los días durante al menos dos años;
por último, el trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo o mixto se trata
de situaciones en las que el sujeto experimenta malestar mayor al esperable en
respuesta del factor estresante, con un deterioro significativo de su actividad
interpersonal, social o laboral (Bello, 2005). En España existen actualmente datos
testimoniales que refieren que las mujeres se encuentran más afectadas por la
depresión moderada entre los 21 y 40 años. El 11% de la población femenina
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
padece depresión, así también, en Estados Unidos, los trabajos coinciden en
situar para las mujeres la edad de mayor riesgo entre los 35 y 45 años (Bello,
2005).
La depresión ocupa el cuarto lugar en la lista de afecciones que contribuyen
a la carga mundial de morbilidad, calculando que para el año 2020 pasará al
segundo puesto. A escala mundial, la depresión es dos veces más frecuente entre
las mujeres que entre los varones y constituye actualmente una de las 10
principales causas de discapacidad. Se calcula que entre 10 y 20 millones de
personas intentan suicidarse todos los años; un millón de ellas muere (OMS,
2012).
Dentro de los problemas de salud mental, la depresión es uno de los
trastornos que puede ser fácilmente diagnosticado por los médicos generales en el
primer nivel de atención. La OMS (2012) estima que entre el 60 y 80% de las
personas con trastorno depresivo puede ser tratado por un tipo de terapia breve y
el uso de antidepresivos, sin embargo, cerca del 25 %, en algunos países sólo el
10%, recibe tales tratamientos. Dentro de las barreras que se señalan para que
esto ocurra, se encuentra la falta de recursos, así como la falta de capacitación a
los médicos y también el estigma social asociado con cualquier trastorno mental,
incluyendo la depresión. Estos datos nos muestran que el problema se agrava
cuando se conoce que de las personas que deciden ir a consultar a un médico, un
porcentaje alto de éstas no son correctamente diagnosticadas y por lo tanto no
tratadas. En todos los países en que se han realizado estudios revelan
uniformemente que las mujeres padecen el doble de depresión que los hombres.
Mientras que aproximadamente una de cada cinco mujeres sufre de una depresión
mayor en su vida, en el caso de los hombres la proporción se reduce a uno de
cada diez.
A nivel nacional, las estadísticas sobre la depresión de esta enfermedad
afecta a un 10% de los hombres y a un 20% de las mujeres en algún momento de
la vida. En un periodo determinado, alrededor del 2.5% de los hombres y del 8%
de las mujeres se encuentran deprimidos en forma activa. Se observan síntomas
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
depresivos significativos hasta en el 36% de todos los pacientes clínicamente
enfermos. Aquellos que sufren demencia, diabetes, afección cardiaca e
insuficiencia renal, presentan tasas especialmente altas de depresión (Meler,
1996). En México, se han relacionado diferentes variables socioeconómicas de
pacientes con trastorno depresivo y los factores de riesgo, tales como: diferencias
de género, la relación con el consumo de alcohol y drogas, la violencia
intrafamiliar, la migración nacional e internacional y la influencia de la familia. En
nuestro país, se estima que alrededor de un 9,3% de las mujeres mayores de 18
años son víctimas de maltrato físico, psicológico y sexual por parte de sus parejas
y que en más del 60% de los casos este ocurre durante un periodo superior a 5
años (Instituto de la Mujer, 2006).
En este sentido, la definición de una relación de pareja está marcada
esencialmente por la inversión que ambos miembros hacen en un vínculo amoroso
compartido, con el reconocimiento personal y social de que esas dos personas
desean desarrollar un proyecto de forma conjunta. La aparición de un proyecto
conjunto facilita el nacimiento del amor con compromiso, y es en este momento
cuando una relación de pareja alcanza cierta estabilidad (Baker, 1992). La mala
relación con la pareja es una de las fuentes más importantes de depresión. La
calidad de la relación de pareja, es la capacidad de establecer una relación de
intimidad. Las dificultades en este plano pueden llevar al rechazo y aislamiento
(Krug, Dahlberg, Mercy, Zwi y Lozano, 2002). Existe creciente evidencia sobre el
papel que tienen los problemas de pareja y las fallas en la intimidad en la
causación de depresión entre las mujeres. Los datos disponibles permiten afirmar
que los conflictos afectivos con sus parejas son el motivo más frecuente del origen
de la depresión de las mujeres (Strauss, 1998). El conflicto interpersonal,
entendido como la incompatibilidad de intereses, metas, planes y conductas,
provoca que las parejas estén en desacuerdo y afecta directamente a la
satisfacción de la relación (Dio, 1991).
Las tasas de prevalencia de violencia a lo largo de la vida son
especialmente altas y suelen variar entre un 25% y un 30%, dependiendo qué
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
poblaciones se estudien, cómo se haya definido la violencia, y si se pregunta
acerca de violencia en el año anterior o a lo largo de toda la vida (Cáceres, 2011).
La importancia de las relaciones de pareja en el bienestar psicológico es
fundamental, sobre todo cuando la depresión es un padecimiento común en las
mujeres adultas, su presencia también puede afectar su vínculo amoroso con su
pareja, de ahí la importancia de realizar el presente estudio del cual solo se
presentarán algunos datos preliminares debido a que está en proceso de
elaboración.
Método
Participantes
En este primer momento piloto de la investigación, participaron 10 mujeres
de 35 a 45 años derechohabientes de una Unidad de Medicina Familiar (UMF) del
Instituto Mexicano del Seguro Social con sospecha por parte de su médico familiar
tratante de padecer depresión. Como criterios de inclusión se consideraron
aquellas mujeres que cuando menos estuvieran casadas por un año, la
participación fue voluntaria.
Instrumentos
Se utilizó un formato de consentimiento informado, en el cual se expuso el
objetivo de la investigación y las actividades que ellas realizarían, se enfatizó la
importancia de la confidencialidad y el uso de los datos para fines académicos.
También se utilizó una ficha de identificación en el que se recolectaron datos
sociodemográficos de cada una de las participantes.
También se utilizó el Inventario de Depresión de Beck (BDI-II) (Beck, Steer
y Brown, 1996), es un cuestionario autoadministrado, el cual consta de 21
reactivos de respuesta múltiple, cada uno de los reactivos contiene enunciados
descriptivos típicos de síntomas depresivos (desesperanza, culpa, malestar físico,
etc.) correspondientes a los criterios diagnósticos del DSM-IV. Su finalidad es
medir la severidad de depresión en adultos. Tiene una consistencia interna de
0.92 (alfa de Cronbach), el tiempo aproximado de aplicación es de veinte minutos.
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Los rangos de calificación considerados son los siguientes: 0-13 = mínimo; 14-19
= leve; 20-28 = moderado; 29-63 = severo.
Por último se utilizó el Índice de Violencia en la Pareja adaptado por
Cáceres (2004), es un instrumento de autoaplicación que valora la frecuencia e
intensidad de la violencia. Se compone de 30 reactivos, evalúa dos dimensiones
diferentes, frecuencia e intensidad de violencia, en tres subescalas: violencia
física, psicológica y sexual, cada reactivo contiene varias opciones de respuesta
con valores del 1 al 5, los cuales van de 1. Nunca, 2. Raramente, 3.
Ocasionalmente, 4. Con frecuencia, 5. Casi siempre. Tiene un Alfa de Cronbach
de .9. A la hora de cuantificar la intensidad de violencia, tanto física, sexual y
psicológica, la frecuencia de ocurrencia marcada por la persona es corregida por
un multiplicador que refleja la importancia que ese ítem recibe dentro de la escala
en cuestión, convirtiendo ambas puntuaciones en una escala de 0 a 100, de
manera que las puntuaciones más altas reflejen mayores niveles de violencia.
Diseño y procedimiento
El diseño del presente estudio fue de tipo cuantitativo, transversal y
analítico. Estuvo constituido por dos fases de evaluación: la primera de depresión
y la segunda para evaluar la violencia de pareja. Inicialmente y con la ayuda del
formato de consentimiento informado se les explicó el objetivo del estudio, una vez
que lo firmaron, se les entregó un formato de cada uno de los instrumentos y se
les pidió que los contestaran detenidamente, el investigador permaneció en el
consultorio para resolver posibles preguntas de los participantes.
Resultados
La captura y al análisis de los resultados se realizó en el programa SPSS
Versión 20.0. En la Tabla 1 se describen los datos sociodemográficos de los
participantes. La mitad de las participantes tenían entre 35 y 40 años, y la otra
mitad tenía entre 41 y 45 años de edad. La mitad también tenía estudios máximos
de secundaria y todas eran empleadas.
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Tabla 1
Descripción de los datos sociodemográficos de las participantes
Variable
Edad
Nivel de estudios
Ocupación
Categorías
Frecuencia
35 a 40 años
5
Primaria
3
Secundaria
5
Preparatoria
1
Empleada
10
Por otro lado, la Figura 1 representa la distribución de las participantes de
acuerdo al grado de depresión obtenida en el Inventario de Beck, en la
coordenada de las X está representada la frecuencia de participantes, mientras
que en la coordenada Y está representado el nivel de depresión. En general se
observa que, con excepción de una participante, el resto tienen algún nivel de
depresión, información que concuerda con las sospechas del médico familiar,
cabe señalar que la mitad de las participantes tiene depresión severa.
Nivel de Depresión
10
8
6
Frecuencia
4
2
0
Mínimo
Leve
Moderado
Severo
Figura 1- Distribución de los participantes por nivel de Depresión
Con respecto a la presencia de violencia en las relaciones de pareja, en la
Figura 2 se muestra la distribución de las participantes de acuerdo al nivel de
violencia percibida en su relación de pareja. Seis de las participantes se reportaron
con un índice de violencia de pareja severa, el resto de las participantes
reportaron un índice moderado de violencia percibe un nivel moderado de
violencia.
109
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Nivel de Violencia
10
8
6
Frecuencia
4
2
0
Mínimo
Moderado
Severo
Figura 2: Distribución de los participantes por nivel de violencia percibida en la relación de pareja.
En la coordenada X se presenta el nivel de violencia y en la coordenada Y se presenta la
frecuencia de participantes
Finalmente, en la Figura 3 se presenta la tendencia de los datos respecto a
las dos variables abordadas en este trabajo. Se observa una relación entre el alto
índice de violencia en las relaciones de pareja y la depresión severa y moderada.
Esto significa que ambas variables están relacionadas positivamente entre ellas.
Un análisis de correlación entre el puntaje de depresión y el puntaje de violencia,
muestra una relación en la muestra piloto estudiada (Sig. Bilateral .000).
Figura 3: Representación de la distribución de los datos obtenidos en la Escala de Depresión y en
el Índice de Violencia de Pareja. En la coordenada X se representa el puntaje obtenido en cada
uno de las participantes en la Escala de Depresión de Beck (Rango máximo 63), mientras que en
la coordenada de la Y se representa el puntaje obtenido en el Índice de Violencia en la Pareja de
Cáceres (Rango máximo 100). Cada punto representa a las participantes. Las dos líneas negras
(horizontal y vertical) indican el rango de puntos que consideran tanto a la violencia como a la
depresión en una intensidad severa. La línea roja señala la tendencia lineal de los datos.
110
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Discusión y conclusiones
Los resultados preliminares que se reportan en este escrito evidencian una
relación en la depresión y la presencia de violencia en las relaciones de pareja,
ello coincide con algunos estudios reportados por otros autores (Natera, Juárez,
Medina y Tiburcio, 2007; Gómez, Vázquez y Fernández, 2006; Ramírez, 2006;
entre otros).
Una limitante de este tipo de estudios tiene que ver con la imposibilidad de
determinar si la depresión es una consecuencia de la violencia de pareja o si es un
factor que la ocasiona, lo cual puede resolverse al incluir otros grupos
poblacionales que permitan la comparación y la identificación aislada de las
variables.
Las parejas que se enfrentan a situaciones violentas en la relación altera
significativamente el grado de satisfacción con la relación, además, se tornan
escasos los patrones de conducta que permiten enfrentar positivamente el estrés y
los conflictos en estas relaciones. Los datos permiten avanzar en la comprensión
de la relación entre la depresión y la violencia de pareja para desarrollar en un
futuro, intervenciones desde la perspectiva psicológica acordes con el entorno en
el que vivimos.
Así también, es importante potenciar las convivencias gratificadoras entre la
pareja, para ello es importante que los implicados aprendan a reconocer señales
de peligro en interacciones de otras parejas y en la propia, para optimizar e
individualizar las actuaciones disponibles a cada uno de los miembros de la
pareja. En el caso de aquellas parejas en las que la convivencia futura continuada
se haya demostrado inviable, por decisión de uno de los implicados o tras una
evaluación detallada de la situación, será necesario desarrollar programas que
faciliten la ruptura de vínculos emocionales, tan importantes para los humanos y
potencien la toma de decisiones importantes a las que se ven abocados, sin
recurrir a métodos violentos.
111
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Estas conclusiones deben ser contrastadas en estudios en los que se
analizasen las respuestas de un mayor número de sujetos, que se distribuyeran a
lo largo de todo el posible espectro relacional (novios, parejas armoniosas, parejas
homosexuales masculinas y femeninas) y en los que los instrumentos de análisis
fueran más allá de las escalas o cuestionarios, tales como registros de
observación
o
concordantes,
tradicionalmente
autoreportes diarios.
habría
que
empleadas
Si
los
resultados obtenidos fueran
reconsiderar
las
estrategias
que
promuevan
estilos
de
intervención
relacionales
más
democráticos, mejores hábitos de comunicación y de resolución de conflictos.
Referencias
American Psychiatric Association (2003). DSM-IV-TR Breviario: Criterios
Diagnósticos. Barcelona: Masson.
Baker, M. (1992).Hacia una nueva psicología de la mujer. España: Editorial
Paidós.
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113
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
SALUD MENTAL EN MUJERES CON EXPERIENCIA DE
MIGRACIÓN FAMILIAR DE COMUNIDADES RURALES EN
MICHOACÁN, MÉXICO.
Nydia Obregón-Velasco
María Elena Rivera-Heredia
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
El presente trabajo se deriva de la realización de dos investigaciones a cargo del
Cuerpo Académico-197-UMSNH: Intervenciones psicológicas y socioculturales en
familia, género, migración, educación y salud. El primer proyecto fue financiado
por Fondos Sectoriales Salud CONACyT, denominado: Promoción de la salud a
través del fortalecimiento de los recursos psicológicos y familiares como
estrategias de intervención ante la migración. Y un segundo proyecto financiado
por Fondos Mixtos Michoacán llamado: Caleidoscopio migratorio. Un diagnóstico
de situaciones migratorias en el Estado de Michoacán desde diferentes
perspectivas disciplinarias.
Dichas investigaciones nos permitieron hacer contacto con las realidades a
las que se enfrentan las mujeres y las familias que se quedan en diversas
comunidades del Estado de Michoacán con diversa intensidad migratoria.
Partimos del supuesto que la migración es una experiencia que trastoca las
dinámicas y relaciones de las familias sean que migre toda la familia o bien solo
uno de los miembros de ella (Falicov, 2007a,b). Delimitamos la experiencia de
migración a la de tipo exterior hacia Estados Unidos de América (EUA), siendo la
migración en México un fenómeno que se presenta de antaño, con una tradición
migratoria de más de un siglo (Moctezuma, 2011). En el Estado de Michoacán es
notable su presencia, ya que a nivel nacional, se ocupa el tercer lugar en
migración internacional (INEGI, 2010). Anteriormente era una migración del tipo
circular la que se presentaba, es decir, una donde se podía ir y venir de Estados
Unidos a México, pero que con el recrudecimiento de las fronteras y políticas
114
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
migratorias se ha venido convirtiendo en una migración en la que nuestros
compatriotas se ven obligados a quedarse en el país del norte o en su defecto no
regresar a los EUA. Aunado a que las deportaciones y repatriaciones han ido
aumentando, se habla de 40, 000 michoacanos retornados en el último año
(Moctezuma, Pérez y Martínez-Ruíz, 2012). Así mismo, el patrón migratorio en el
Estado de Michoacán era esencialmente masculina, pero últimamente han ido
aumentando casos de mujeres que migran solas o bien donde migra toda la
familia (Cervantes-Pacheco, Rivera-Heredia, Obregón-Velasco y Martínez-Ruiz,
2011).
La migración consideramos no sólo es un evento que cambia las
condiciones económicas, sino que trastoca rutinas íntimas, relacionales y afectivas
en diversos niveles de la vida social de los migrantes y de los familiares que se
quedan en sus comunidades de origen (Obregón-Velasco, Martínez-Ruíz,
Cervantes-Pacheco, Rivera-Heredia, 2012). Siendo la migración en muchos de los
Michoacanos una experiencia frecuente, suele ser tan cotidiana, que deja de
percibirse los tantos efectos y costos que tiene la experiencia de migración en lo
individual, lo familiar y lo comunitario. Diversos autores han planteado las
afecciones emocionales que tienen las mujeres que se quedan esperando al
marido que migró. Reportan que entre algunos de los padecimientos que se
encuentran
en
las
mujeres
son:
depresión,
ansiedad,
enfermedades
psicosomáticas, adicciones y conductas problema (Falicov, 2007a,b; LópezCastro, 2007; Salgado de Snyder y Maldonado, 1993). Pero son pocos los
estudios que observan el fenómeno migratorio desde la perspectiva de género. En
ese sentido Navarro (2004), nos brinda
parámetros desde los cuales mirar,
cuidando de no invisibilizar fenómenos que afectan a mujeres y hombres solo por
serlo; dichos parámetros son:
 El
género
se
asocia
con
las
circunstancias
socioeconómicas,
individuales y familiares, de modo que a medida que empeoran las
condiciones del entorno, los indicadores de salud son más negativos.
115
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
 El género está interrelacionado con la salud, las conductas son
diferentes en las mujeres y en los hombres.
 Las mujeres se desempeñan más como agentes de salud, pero no como
sujetos de salud.
 Para las mujeres, la distribución desigual del trabajo doméstico, significa
un aumento en la carga de trabajo reproductivo, y puede contribuir al
deterioro de su salud.
 Las mujeres son proveedoras y cuidadoras del bienestar familiar, con
sus roles como madre, esposa e hija al servicio de los demás.
La mirada desde la cual trabajamos ha dejado de ver la migración como una
separación y distancia del lugar de origen. Adoptando una mirada que invita a ver
la experiencia de migración como una forma de vida trasnacional.
Dicha
perspectiva dice que los individuos que residen en una u otra nación son parte de
un campo de acción más allá de donde se encuentran parados físicamente,
trascendiendo fronteras políticas, geográficas y culturales (Rouse, 1991).
Entre algunas características que definen un contexto trasnacional están:
 Se extiende y se consolida más allá y a pesar de la frontera
 Se concretan a través de las interacciones (comunicaciones) cotidianas de
migrantes con otros miembros de la comunidad no migrantes
 Se vinculan espacios y modos de vida (económico, político, social, cultural,
etc.)
 No
implica
necesariamente
mantener
un
proceso
continuo
de
desplazamiento
 Se producen distintas formas de integración a
una comunidad de
referencia y sus redes sociales
El estudio de la migración por largo tiempo se ha interesado en el uso, distribución
y frecuencia de las remesas, no obstante, por décadas han quedado ocultos los
116
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
costos emocionales de la migración, los cuales poco a poco están cobrando
visibilidad (Aresti de la Torre, 2010). Partiendo de que la experiencia de migración
en la familia puede producir contextos trasnacionales familiares y comunitarios, en
el presente estudio nos interesa resaltar los efectos en la salud de las mujeres que
se quedan mientras algún familiar (principalmente el esposo) es migrante.
Método
Se trabajó desde una metodología del tipo mixto con enfoque predominantemente
cualitativo (Hernández, Fernández y Batista, 2005). Los métodos cualitativos que
guiaron el estudio fue el fenomenológico y la intervención-acción (Alvarez-Gayou,
2003). Siendo dos fases de trabajo de campo las que se realizaron. La primera de
observación y otra de intervención. Se trabajó en siete comunidades del Estado de
Michoacán con diversas intensidades migratorias (ver figura 1). En la fase de
observación se aplicaron diversas técnicas de recolección de datos tales como:
grupos focales, entrevista a profundidad y observación participante. Así como un
instrumento para medir sintomatología depresiva conocido como CESD-R que es
una escala de tamizaje para medir sintomatología depresiva. Se utilizó la versión
revisada por Reyes et al. (2003) y la de González-Forteza, Jiménez-Tapia,
Ramos-Lira y Wagner (2008). Está constituida por 35 reactivos base, más cuatro
adicionales que evalúan la dimensión de ideación suicida. Las opciones están en
una escala de frecuencia por días de presencia de la sintomatología depresiva en
5 niveles (0, 1-2, 3-4, 5-7 y de 8-14 días). Es una escala que puede aplicarse de
forma grupal o auto-aplicarse. En la fase de intervención se aplicaron talleres
vivenciales y psicoeducativos, charlas y en algunas comunidades apoyo
psicológico breve individual.
Participantes
Se contó con la participación de 82 mujeres de edad indistinta que tuvieran al
menos un familiar migrante directo como esposo, padre, hijo o hija y hermana o
hermano,
originarias de Michoacán. La selección de las participantes fue
intencional (ver tabla 1).
117
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Procedimiento
La entrada a las comunidades fue diversa, así en las comunidades de Aporo,
Indaparapeo, Jesús del Monte y Tarímbaro se contó con el apoyo estudiantes de
la Facultad de Psicología originarios de las comunidades quienes ayudaron en la
conformación, organización y funcionamiento de los grupos de mujeres a lo largo
del trabajo de campo sobre todo en la fase de observación. En la comunidad de
Patzcuaro contamos con la participación de la Casa de la Mujer Indígena
Púrhepecha, una asociación que nos brindó su apoyo, permitiéndonos aprender
de su historia, experiencia y organización.
Intensidad Migratoria
Comunidades
Muy alta
Cuitzeo
Alta
Indaparapeo
Media
Aporo
Coeneo
Tarímbaro
Pátzcuaro
Baja
Jesus del
monte
Figura 1. Mapeo de las comunidades y las intensidades migratorias donde se trabajó.
En la comunidad de Coeneo de la libertad ayudó mucho contar con conocidos que
fueron personas claves o porteros que apoyaron en la conformación del grupo. En
la comunidad de Cuitzeo el apoyo de las autoridades municipales fue importante
bridándonos su ayuda en la medida de sus posibilidades. En todas las
118
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
comunidades como se hizo mención líneas arriba, se llevó a cabo una fase de
recolección de datos de observación y otra en la que se contó con la ejecución de
talleres, charlas y apoyo psicológico como fase de intervención. Los datos fueron
analizados de forma manual a través de las transcripciones de los videos
realizados de las diversas técnicas de recolección de datos con base en una
taxonomía a priori que estuvo organizada por ejes temáticos tales como: salud
mental, dinámica familiar, posiciones de género y experiencias de migración
seguidas de categorías de primero y segundo nivel derivadas de cada eje
temático.
Tabla 1.
Datos socio demográficos de las mujeres participantes del estudio.
Comunidad
N
Edad
predominante
Intensidad
migratoria
Cuitzeo
19
44
Muy alta
Áporo
10
52
Media
Coeneo de
libertad
“El puesto”
Tarímbaro
“Jesús del
Monte” Morelia
Indaparapeo
12
38
Muy Alta
10
30
Alta
5
49
Baja
13
39
Alta
Pátzcuaro
13
39
Media
Escolaridad
Nivel de
predominante ruralidad de
la
comunidad
Secundaria
incompleta
Primaria
incompleta
Primaria
incompleta
Secundaria
completa
Secundaria
completa
Secundaria
completa
Secundaria
completa
Semiurbano
Semiurbano
Rural
Rural
Urbano
Rural
Rural
De cada comunidad se elaboraron tablas de reducción de datos y tablas de
síntesis de datos con los discursos más representativos de las participantes de los
cuales se generaron concentrados de frecuencia de todas las comunidades donde
se trabajó y se elaboraron gráficas y tablas que son las que se reportan en el
presente documento. El instrumento CESD-R fue analizado por medio del
programa SPSS versión 17.0, aplicando estadística descriptiva, obteniendo
119
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
frecuencias, porcentajes y medias. Las gráficas fueron elaboradas en el programa
EXCEL 2007.
Resultados
La edad promedio de las mujeres participantes fue de 39 años, el nivel de
escolaridad fue de secundaria incompleta, tienen en promedio 3 hijos, y la
distribución de la ocupación de las participantes fue la siguiente: 45 mujeres se
dedican al hogar, 14 se ocupan en el comercio formal e informal, 5 trabajan como
promotoras comunitarias de salud,
4 ocupan puestos de secretariado, 3 son
empleadas, 3 se dedican a la venta y compra de ganado, 2 son estudiantes y las 6
restantes están en otras ocupaciones (profesionistas, servicio de limpieza,
artesanas, etc.). Se detectó que en 50 mujeres el familiar que migró fue su
esposo, en 42 mujeres migraron sus hermanos y en 36 quienes migraron fueron
los hijos, en 13 mujeres migró su padre, 7 reportan haber migrado ellas mismas
(quienes ya retornaron) y 11 refieren tener otro familiar no directo que migró (tíos,
novio, cuñados), siendo que las participantes podían tener más de un familiar
migrante.
Problemas respiratorios
3
Nervios
4
Infecciones sexuales
3
Miomas o quistes
4
Dolores de cabeza o cefaleas
14
Dolores en articulaciones
N=82
3
1
Insomnio
3
Problemas de columna
1
Obesidad y sobrepeso
6
Colítis
4
Hipertensión
2
Diabetes
6
0
2
4
6
8
10
12
14
16
120
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Figura 2. Síntomas físicos reportados por las participantes del estudio.
Encontramos que las tres enfermedades físicas más reportadas en las mujeres
son: dolores de cabeza o cefaleas (14), obesidad, sobrepeso (6) y diabetes (6).
Además de referir otras como: colitis (4), nervios (4), dolores musculares (4),
miomas (4), infecciones sexuales (3), problemas de columna (3) problemas
respiratorios (3), entre otras (ver figura 2). Además encontramos que los tres
indicadores de salud mental más presentados son: tristeza (45), sentimientos de
soledad (35) y estrés (21) y, otros tales como: ansiedad (17), enojo (17), baja
estima (11), impotencia y frustración (10), entre otros (ver tabla 2).
Tabla 2.
Indicadores de salud mental encontrados en las mujeres participantes.
Indicador
Tristeza
Sentimientos de soledad
Estrés
Enojo
Ansiedad
Baja autoestima
Frustración
Impotencia
Temor
Percepción de poco apoyo social
Nerviosismo
Depresión
Sin ánimo
Desamparo y desolación
Represión
Falta de atención
Alteraciones del sueño
Irritabilidad
Preocupación
Alteraciones del apetito
Falta de energía
f
62
35
21
17
17
11
10
10
9
9
9
9
8
8
8
7
6
6
6
4
4
%
18.4
10.4
6.2
5
5
3.3
3
3
2.7
2.7
2.7
2.7
2.4
2.4
2.4
2.1
1.8
1.8
1.8
1.2
1.2
Indicador
Dolores articulares
Pensamientos negativos
Pérdida de peso
Extrañeza
Orgullo
Insomnio
Agitación
Pensamientos de muerte
Ira
Alegría
Desilusión
Esperanza
Satisfacción
Zozobra
Pesimismo
Dificultades para respirar
Aislamiento
Problemas emocionales
Incomodidad
Infelicidad
Tranquilidad
f
4
3
3
3
3
3
2
2
2
2
2
2
2
2
1
1
1
1
1
1
1
%
1.2
0.9
0.9
0.9
0.9
0.9
0.6
0.6
0.6
0.6
0.6
0.6
0.6
0.6
0.3
0.3
0.3
0.3
0.3
0.3
0.3
Los datos del CESD-R confirman la presencia de síntomas de depresión
significativos tales como: afecto deprimido, fatiga, somatización e inseguridad y
problemas interpersonales en 6 de las 7 comunidades estudiadas (ver figura 3).
121
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
2.00
1.80
1.60
1.40
1.20
1.00
0.80
0.60
0.40
0.20
0.00
Afecto Deprimido
Inseguridad/Probl
emas
interpersonales
Somatización
Fatiga
Figura 3. Puntajes significativos en el CESD-R por cada comunidad estudiada.
Discusión y conclusiones
Encontramos que las mujeres que se quedan en sus comunidades de origen con
tradición migratoria, se viven atrapadas por la sobre carga que implica mantener y
hacer funcionar una familia y criar a los hijos solas, con un esposo que si en el
mejor de los casos podrá ser un buen proveedor y apoyo emocional no será un
apoyo tangible que se requiere en el día a día confirmando lo que mencionan
López-Castro (2007) y Loza, Vizcarra, Lutz y Quintanilla (2007). Pero también
puede ser que la mujer no cuente ni con el apoyo económico, ni emocional del
esposo, lo que muy probablemente empeore la situación de estrés llevando a los
problemas de salud referidos en este trabajo: dolores de cabeza, hipertensión,
obesidad, diabetes, entre otros.
Una de las aportaciones más importantes que se hace con el presente
escrito es que permite dar cuenta
que no solo las esposas de migrantes
experimentan alteraciones en su salud, sino las madres de migrantes y las
hermanas de migrantes también, las primeras que quedan con una gran
122
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
preocupación por sus hijos que migraron, incluso mayor que por la de sus esposos
y, las segundas porque experimentan la tristeza y añoranza por la hermana o
hermano quien regularmente era muy cercana (o) afectivamente. Consideramos
que la no expresión de las emociones en las mujeres, es lo que las hace más
vulnerables a vivir somatizaciones, al no poder hablar sus sentimientos. Ya sea
por presión social o, porque no existe la costumbre de hablar de ellos, o porque lo
que es tan cotidiano deja de percibirse como importante o como mecanismo de
defensa de no hablar de lo que duele.
Por lo tanto observamos la necesidad de las mujeres de recibir apoyo
especial en atención a sus enfermedades que manifiestan y ante la expresión de
sus sentimientos. Estamos convencidas que cuidar la salud de las mujeres que se
quedan es muy importante puesto que en la configuración familiar actual, son ellas
las que están a cargo de los y las jóvenes que querrán migrar reproduciendo el
ciclo de la migración y la vulnerabilidad que eso trae, debido a que es en el lugar
de origen de los migrantes donde se encuentra el mayor conflicto, por la falta de
posibilidades de desarrollo laboral y personal, que es lo que impulsa a las
personas a buscar nuevos espacios de desarrollo (Collazo et al., 2008). Además
que desde la perspectiva de género tal como cita Navarro (2004), las mujeres son
agentes de salud para otros pero no para ellas mismas, lo que las convierte en
una población que requiere de atención especial. Corroboramos así que la
experiencia de migración en la familia de las mujeres que no migran, sino se
quedan como cuidadoras de sus familias nucleares, las extensas y extendidas,
afecta su salud tanto física como mental, tal como ha sido reportado por otros
estudios (Caballero et al., 2008; López-Castro, 2007; Martín, 2007; Falicov, 2001;
Martínez et al. 2001; Salgado de Snyder y Maldonado, 1993).
Hay casos de mujeres que tienen a ambos padres en EUA y comentan que
desde que se fueron dejaron de llamar, lo cual les provoca enojo al sentirse
abandonadas como hijas, más dicho enojo puede estar reflejando gran tristeza y
pesar de las mujeres que lo experimentan. Por el contrario, en algunos casos, el
mantenerse en contacto con sus familiares migrantes, por diversos medios como
123
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
cartas y llamadas telefónicas, les ayuda a atenuar la angustia generada por saber
cómo se encuentran, asimismo esos elementos son como un puente que minimiza
la sensación de tristeza porque de alguna manera es como darle vida a una
cercanía simbólica. Confirmando lo planteado por Rouse (1991) cuando dice que
los contextos trasnacionales, se concretan en parte, a través de las interacciones
(comunicaciones) cotidianas de migrantes con otros miembros de la comunidad no
migrantes Pero la contribución del análisis cualitativo presentado en este trabajo
es que nos permite observar que al comunicarse las familias les permite mitigar un
efecto emocional de la experiencia de migración como es la angustia de no saber
de ellos.
Para este estudio tuvimos la suerte de contar con el apoyo de la Casa de la
Mujer Purépecha en Pátzcuaro, viendo que es un ejemplo de un colectivo que se
ha consolidado como un espacio de apoyo y contención para las mujeres,
formándose ellas mismas como promotoras comunitarias de salud que apoyan a
otras mujeres que sufren diversas situaciones que se tornan difíciles en
determinado momento, como lo son la violencia psicológica e intrafamiliar, la
promoción y vinculación con otros sectores externos para que reciban atención
médica, psicológica y legal, así como orientación financiera, principalmente. Por lo
que la propuesta que queremos impulsar está enfocada a trasmitir esto a otras
comunidades en donde la conformación y consolidación de colectivos de mujeres
es una tarea a la que nos debemos enfocar para cuidar de las mujeres que se
quedan en sus comunidades con tradición migratoria. Además consideramos que
es necesario reactivar los programas de la Secretaría del Migrante Michoacano,
primeramente dándolos a conocer, y en segundo lugar enseñando a las mujeres a
acceder a los beneficios que les pueden brindar.
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126
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
PSICOEDUCACIÓN PARA EL PROCESO DE DUELO
DESPUÉS DEL DIVORCIO EN MORELIA, MICHOACÁN
Adriana Rodríguez Raya,
Monserrat Itzel Marin Sierra,
Nydia Obregón Velasco
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
En la actualidad, la sociedad se caracteriza por una serie de cambios que han
impactado tanto la vida pública como la privada. Las opiniones acerca del
matrimonio y el divorcio así como los aspectos de las interacciones humanas han
sufrido una transformación radical. La formación y disolución de parejas ha creado
nuevas modalidades de familias. El divorcio es la disolución jurídica definitiva de
un matrimonio, es decir, la separación del marido y la mujer que confiere a las
partes el derecho a contraer nuevas nupcias según disposiciones civiles,
religiosas o de otra clase de acuerdo con las leyes de cada país (INEGI, 2003).
El número de divorcios en México se incrementó considerablemente.
Reporta el INEGI (2009) que en el año 2007 fueron 77 mil 255 divorcios, mientras
que para el 2008 se registraron 81 mil 851 divorcios. Aunque también se debe
tomar en cuenta que ahora algunas personas optan por separarse en lugar de
divorciarse. La Encuesta Mexicana de Fecundidad muestra en 1976 que el 86.3%
del total de las disoluciones del primer matrimonio o unión conyugal se
encontraban solo separadas, mientras que el 13.7% estaban divorciados.
En Michoacán se registraron 10.3 divorcios por cada 100 matrimonios. Los
procesos de divorcio concluidos ascendieron a 2, 887. Esta relación ha mostrado
una tendencia creciente en el periodo comprendido entre el año 2000 y 2010 al
pasar de 4.5 a 10.3. Al comparar los indicadores entre los municipios del estado
se observa para el año 2010, los que presentan los valores más altos son:
Jiquilpan (27.8 divorcios por cada 100 matrimonios), Tanhuato (24.0), Morelia
(22.4), Los Reyes (21.7) y Zamora (21.2) (Periódico electrónico Quadratin, 2010).
127
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Las estadísticas de matrimonios y divorcios presentan información sobre
uno de los fenómenos más trascendentes de la sociedad, como es la formación y
disolución
de
parejas.
Esta
información
es
importante,
porque
refleja
transformaciones en la composición y descomposición de las familias.
En tiempos de antaño la filosofía de la institución del matrimonio era
esencialista, estaba fundamentada en la concepción clásica del mundo en donde
se acentuó lo estático, lo inmutable, lo eterno y lo inalterable. Las posturas que
sostenían que la “tradición o la antigüedad” era un criterio de validez, han dejado
de ser aceptables. Esto tiene un aspecto negativo y otro positivo. La tradición ha
acumulado la sabiduría de los hombres de muchas generaciones a través de los
siglos. Sin embargo, gran parte de esos valores se han “tragado sin digerirse”
(Rage, 2006).
Señala Verhaeghe (2001) que cada pueblo posee una tradición propia,
anclada en la religión y la historia y que esta tradición es la que da forma a la
pareja. Para nuestros bisabuelos, el matrimonio era algo que ya estaba trazado
en su camino. Fue a partir de los años sesenta que ya no se avanzó por este
camino. El muro se derrumbó: “libertad” pasó a ser la consigna. Con ello la vida
familiar sufrió una modificación mayor, ya que para las nuevas generaciones no
cabe la idea de que la pareja es “para toda la vida”, sino que ha sido remplazado
por “el tiempo que dure”. Lo cual ha permitido que el divorcio deje de verse como
una falla y ha pasado a considerarse, como una solución creativa a un problema.
Cada vez es un proceso más común, las parejas deciden terminar la relación
cuando no encuentran otra solución a sus problemas maritales. Recurren al
divorcio con el propósito de facilitar a los miembros de la pareja insatisfecha su
salud mental; sin dejar de lado que la pérdida puede ser dolorosa (Rage, 2006).
Cabe mencionar que tras el divorcio, sobreviene un período de tiempo
denominado “Proceso de Duelo”, que según los expertos del artículo “La
depresión tras el divorcio, ¿A quién afecta más, a hombres o mujeres?”, es la
reacción psicológica de la persona que se enfrenta a una pérdida significativa,
“esa falta de”, genera una corriente de sentimientos, aptitudes, emociones y un
128
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
periodo de soledad, hasta que la persona recupera nuevamente su equilibrio
(Anónimo, 2008). Es de esperarse que las personas tras la separación pasen por
un proceso de duelo que de acuerdo a Worden (2010) se resolverá en cuatro
tareas principales: Aceptar la realidad de la pérdida, viviendo el dolor de la
pérdida, adaptación al medio ambiente y sin la persona perdida y retiro de la
energía emocional de la persona y reinvertida en una nueva relación. Estas tareas
pueden ser vividas de acuerdo a la necesidad de cada individuo, tomando en
cuenta que si una de estas tareas no se supera satisfactoriamente, el duelo no
puede ser resuelto.
Señala Bucio (2007) que perder lo que se ama trae consigo una serie de
cambios que llevan a experimentar dolor. La intensidad del mismo depende de
que tan cercana fue la relación que acaba de terminar; entre más tiempo haya
durado y el compromiso haya sido mayor, la consecuencia es un proceso más
intenso, difícil, largo y doloroso; sin embargo en algunas ocasiones el tiempo no
determina la intensidad de los sentimientos generados en la relación, cuando es
poco el tiempo de la relación pero intensos los sentimientos, existe por igual un
desgarramiento para la pareja, los dos sufren. De hecho Navarro (2001) considera
que el divorcio es más doloroso que la muerte de un familiar querido.
Elaborar un duelo tras el divorcio permite avanzar de manera positiva hacia
la individuación, ya que la persona se hace consciente de que la ex pareja ya no
está y acepta la pérdida que es lo que se espera cuando se cierra un ciclo
(Márquez, 2005). No se debe dejar de lado que tanto hombres como mujeres no
viven de la misma manera el divorcio. Por una parte la mujer se enfrenta a
diversas presiones en todos los aspectos de su vida (Ramos, 2007). Mientras que
el hombre se enfrenta a varios dilemas ya que por lo regular son los que se
marchan del hogar. Los hombres deben enfrentar el duelo por la mudanza, por el
nuevo hogar, dejar de vivir con sus hijos y pasar a ser padre de visitas. Además la
separación implica la pérdida de la pareja, de una vida sexual garantizada y de
cierta alianza económica que favorece la prosperidad (Campusano, 2007).
129
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Cuando se habla del tema del divorcio, se dice que trae consigo
descomposición en la familia y por ende algunos autores se centran en investigar
y trabajar con los hijos de padres divorciados, dejando de lado lo que pasa con los
cónyuges, es decir, cómo es que los hombres y mujeres se sienten tras la ruptura
de su matrimonio. Dado el auge del divorcio en nuestros días y el proceso de
duelo inevitable que acarrea, la presente investigación aborda este fenómeno
proponiendo un programa psicoeducativo personalizado donde se trabajarán
temas relacionados como la autoestima, el divorcio, el duelo, el manejo de las
emociones y plan de vida para con ello favorecer la elaboración del duelo en
hombres y mujeres.
Con base a lo anterior se propuso como objetivo general favorecer la
elaboración del duelo después de un divorcio con sensibilidad de género a través
de una intervención psicoeducativa personalizada. Para lo cual planteamos los
siguientes tres objetivos específicos: 1. Evaluar el proceso de duelo después de
un divorcio en hombres y mujeres, 2. Elaborar un programa psicoeducativo
personalizado para favorecer la elaboración del duelo después de un divorcio con
sensibilidad de género, 3. Proponer una intervención psicoeducativa personalizada
como una opción de atención para apoyar el proceso de duelo en hombres y
mujeres después de un divorcio.
Método
En la presente investigación se utilizó un enfoque cualitativo de carácter
interactivo que establece una relación recíproca entre el investigador y los
participantes. Por un lado el investigador recibirá la información pertinente al tema
de estudio y los participantes por su parte recibirán esta información procesada en
forma de pláticas psicoeducativas, dándole así un enfoque interventivo. El método
que se utilizó es investigación–acción, ya que como González (2000) menciona
tiene como propósito el resolver problemas cotidianos e inmediatos en una
intervención a pequeña escala. Dentro de este método se trabajó con una visión
de tipo práctico-deliberativa (Álvarez y Gayou, 2004). Las técnicas de recolección
de datos que se utilizaron dentro de la investigación fueron: La observación y
130
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
entrevista semiestructurada (Álvarez y Gayou, 2004), así como cuestionarios que
fueron construidos exclusivamente para el presente estudio inspirados en la
metodología que plantea Rodríguez, Gil y García (1999), aplicados al principio y al
final del programa psicoeducativo incluyendo preguntas abiertas y cerradas,
además de documentos personales como la autobiografía (Tylor y Bogdan, 1984).
Participantes
Los participantes con los que se trabajó son dos hombres y cuatro mujeres
divorciados de 30-70 años de edad pertenecientes a diversas colonias de la
ciudad de Morelia Michoacán. Teniendo un nivel socioeconómico medio-bajo. La
muestra es de tipo intencional.
Procedimiento
Una vez que se eligieron a los participantes se acudió a los domicilios para
firmar una carta de consentimiento informado, también se les presentó el
programa psicoeducativo personalizado y el objetivo de la investigación.
Posteriormente se aplicó una entrevista inicial a cada uno de ellos y el primer
cuestionario: “¿Cómo es mi situación actual?”. Una vez obtenidos estos datos se
comenzó con las sesiones del programa psicoeducativo personalizado que se
impartieron de lunes a viernes. Durante el transcurso se les aplicó la entrevista a
profundidad y se les pidió que escribieran su autobiografía. Para finalizar el
programa psicoeducativo se dejó una sesión en la que se reunieron todos los
participantes para hacer el cierre. Al cabo de tres meses se volvió a tener
contacto con ellos para darle seguimiento al programa psicoeducativo
personalizado y se registraron los cambios.
Tratamiento de los datos
Se realizaron trascripciones de todas las técnicas de recolección de datos.
Se elaboró un esquema de categorización a priori conformada de ejes temáticos,
categorías de primero y segundo nivel. Haciendo tres cortes arbitrarios para
evaluar el proceso de la intervención: antes, durante y pasados tres meses se
131
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
hizo la evaluación de seguimiento. Finalmente se realizó un análisis concreto de
los cambios más significativos que tuvieron los participantes. Mostrando en un
antes la situación emocional en la que se encontraban los participantes a priori de
la intervención psicoeducativa personalizada. Cabe señalar que en un durante no
hubo grandes cambios, por dicha razón se presentan solo los resultados
suscitados después de la evaluación de seguimiento.
A continuación se presenta una tabla sintetizada de las sesiones que integraron la
intervención psicoeducativa realizada, que por motivo de espacio las actividades
no se detallan a profundidad (ver tabla 1).
Resultados
Los resultados son presentados de forma global por fines de espacio en el
documento, se organizan conforme a los cambios que se observaron en los
participantes en el transcurso del proceso de intervención de un antes a un
después de la intervención psicoeducativa. Los nombres utilizados para
denominar a los participantes son ficticios para salvaguardar su anonimato.
Antes de la intervención psicoeducativa:
Se observó en las primeras sesiones que los participantes tenían una
autoestima baja, sentimientos negativos hacia la ex pareja, se sentían solos,
deprimidos y no habían elaborado el duelo después del divorcio. Tal como
menciona Beto: “Aun siento coraje y rencor hacia mi ex esposa. Yo creo que aún
no he resuelto el duelo porque me faltan algunas cosas que superar” (Beto, 50
años). Para Lulú: “Después de que me divorcié me sentía triste, lloraba cuando
veía mi casa sola. Entré en una depresión” (Lulú, 70 años).
132
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Tabla 1.
Sesiones y actividades que conformaron el programa psicoeducativo.
Sesiones
Sesión 1:
Presentación
Sesión 2:
“Explorando mi
autoestima”
Sesión 3: “Mi vida
después del
divorcio”
Sesión 4: “El
proceso de duelo
después de un
divorcio”
Sesión 5: (grupal):
“El manejo de mis
emociones”
Sesión 6: “Plan de
vida”
Sesión 7: (grupal) :
“Cierre del
programa
psicoeducativo”
PROGRAMA PSICOEDUCATIVO PERSONALIZADO
Objetivo
Actividades
Presentarnos y darles a conocer a
-Conocer a los participantes y que ellos conozcan a
los participantes el proyecto de
las facilitadoras.
investigación y las sesiones que se
-Se les aplicó el cuestionario “cómo es mi situación
pretenden impartir, haciéndoles
actual”.
saber la importancia que tiene que
-Se les dio a los participantes una introducción de los
ellos asistan.
temas que se iban a trabajar en las sesiones y se les
recalcó la importancia de terminar el programa.
Ayudar a los participantes a que
-Platica acerca de la autoestima.
conozcan su nivel de autoestima y
-Ejercicio para expresar sus cualidades y defectos.
darles ejercicios para que la
-Reflexión cómo es una persona con autoestima alta
fortalezcan.
y cómo es una persona con autoestima baja. A su
vez los participantes pudieron darse cuenta en qué
nivel se encuentra su autoestima.
Crear en los participantes la idea de -Los participantes narraron su historia acerca de su
que el divorcio no es un fracaso en
divorcio.
su vida, sino que puede ser una
-Se les aplicó una fantasía guiada para inducirles
experiencia de crecimiento.
relajación.
Informar a los participantes acerca
-Platica acerca del duelo de acuerdo a Worden
del duelo dentro de un divorcio y la
(2010).
importancia que tiene elaborarlo.
-Técnica “Enterrando mi pasado”.
Ayudar a los participantes a poder
reconocer, expresar y experimentar
sus emociones y sentimientos de
una forma más efectiva.
Hacer que los participantes puedan
visualizar su futuro planeando una
nueva vida donde no está el ex
cónyuge.
Culminar el programa de
intervención psicoeducativo
personalizado.
-Ejercicio para potencializar los sentidos y
emociones.
-Platica acerca de la inteligencia emocional (CE).
-Ejercicio ”Detectando emociones en mi cuerpo”
-Reflexión con un pensamiento que impulsa a seguir
adelante.
-Ejercicio para elaborar un proyecto de vida.
-Escuchar el poema: “La noche quedó atrás”.
-Se les pide a los participantes que lleven para la
siguiente sesión una carta escrita por un familiar
cercano con mensajes positivos y buenos deseos.
-Ejercicio escribir buenos deseos para los demás.
-Reflexión “La casa”.
-Lectura de las cartas de sus familiares.
-Entrega de reconocimientos a los participantes por
su colaboración en el programa psicoeducativo
personalizado.
-Se finalizó con un convivio.
Todos los participantes tomaron una actitud diferente frente al divorcio. Puede
haber influenciado el hecho de que tres de ellos tomaron la decisión de
divorciarse y a los otros tres su pareja fue quien tomó la decisión¸ sin embargo
para todos hubo consecuencias de diferente índole después de haberse
133
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
divorciado. Para Beto y Mari una de las consecuencias fue trabajar en exceso
como una forma de distraerse y sobrellevar el divorcio, ellos comentan: “Trabajo
de lunes a domingo para mantenerme ocupado" (Beto, 50 años); “Yo no salía de
mi encierro nada más me la pasaba de la casa al trabajo” (Mari, 42 años). Otra
consecuencia que se observó en una participante fue el consumo de sustancias
toxicas como fumar en exceso: “Durante todo el día fumo hasta dos cajetillas de
cigarros” (Lulú, 70 años).
El miedo y el deseo de muerte se manifestó en dos de las participantes: “A
veces siento que ya no puedo más con los problemas en mi casa. He intentado
quitarme la vida tomando unas pastillas” (Moni, 36 años). “Me daba miedo salir a
la calle sola, sentía que me iba a caer o me iban a atropellar en algún lugar y
nadie de mi familia lo iba a saber” (Pau, 47 años).
En cuanto al género una consecuencia que se observó en todas las
mujeres fue que al divorciarse tuvieron que tomar doble rol, ya que tenían que salir
a trabajar y a la vez atender la casa y los hijos. Mientras que los hombres
conservaron su mismo rol de proveedor y para satisfacer sus necesidades básicas
se apoyaban en alguien del sexo femenino.
Pau y Beto mencionan: “Me encargo de la casa y de mis hijos. Al principio
se me hizo difícil trabajar porque nunca había trabajado ya que siempre me
dediqué al hogar” (Pau, 47 años). “Los fines de semana veo a mis hijas y les llevo
dinero. Contraté a una persona que me lava y me plancha la ropa y la comida la
compro en la calle” (Beto, 50 años).
Después de la intervención psicoeducativa
Después de la intervención psicoeducativa los participantes alcanzaron su
autonomía, fortalecieron su autoestima, se dedicaron más tiempo a ellos,
aprendieron a autoconocerse, a manejar sus emociones, cambiaron su actitud
negativa ante el divorcio y se favoreció la elaboración del duelo.
134
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Los participantes comentan: Beto (50 años) “Tengo mi autoestima más alta,
aprendí a auto conocerme, a saber perdonar, desechar mis rencores y ahora me
doy un día de descanso. Mi nueva frase es vida nueva, todo nuevo”.
Para Rafa (51 años) “El divorcio al principio es doloroso pero comprendí
que todo tiene un principio y un final.
En Moni (36 años) se observó que ahora tienen un empleo más estable y
que le agrada. Sale más y dice tener más energía.
En cuanto a Pau (47 años) “Ahora me siento libre de salir a donde yo
quiera. Cuando veo a mi ex marido siento como lástima, ya no siento coraje
porque no entiende, no comprende que él está mal. Ahora ya no siento cariño por
él, que haga su vida a parte si no entiende”.
Respecto al programa psicoeducativo personalizado los participantes
comentan que fue de su agrado el hecho de que haya sido a domicilio y que se
adecuó a las necesidades de cada uno. Además de que los participantes notaron
en ellos cambios y buenos resultados en su actitud frente al divorcio.
Pau comenta: “En este tiempo me he sentido más mejor, más segura, más
confiada, con menos miedos como antes tenía. Creo que si me sirvieron los
talleres, me gustó que fueran a mi casa porque yo no hubiera ido si esto hubiera
sido grupal porque me da pena decir mis cosas en delante de los demás” (Pau, 47
años). Moni dice: “Si me sirvieron las platicas que me dieron ustedes psicólogas
porque opino que cada quien agarró el pedacito que necesitaba y mi pedacito fue
que aprendí a valorar las cosas, a no estar sola, a asimilar y reconocer lo que me
duele, sacarlo y no quedármelo” (Moni, 36 años). Para Rafa: “En mi caso me
gustó que me dieran las pláticas a domicilio porque si no hubiera sido así, no
hubiera asistido nunca por falta de tiempo” (Rafa, 51 años).
135
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Discusión
Después del divorcio se suscita un duelo que debe ser elaborado ya que de
lo contrario puede llevar a la persona a un desajuste emocional, por tal motivo es
necesario que el doliente se atienda para que cierre el ciclo con la ex pareja y el
duelo quede resuelto. Por dicha razón este estudio se centró en atender
psicológicamente
a
las
personas
divorciadas
mediante
un
programa
psicoeducativo personalizado con el objetivo de favorecer la elaboración del duelo
y que las personas lleguen a la individuación. De esta manera se favoreció un
cambio de actitud de los participantes ante el divorcio, transformando sus
creencias negativas por positivas y así vieron al divorcio como una experiencia de
aprendizaje y crecimiento.
Todo esto se logró a través de las sesiones psicoeducativas pues como
plantea Ocio (2012) la psicoeducación como la información que se ofrece a las
personas para orientar y ayudar a identificar con mayor entendimiento y claridad
un problema y así enfocar adecuadamente su resolución favoreciendo la salud y
calidad de vida. La psicoeducación tiene un carácter promocional o preventivo y su
finalidad principal es informar y perseguir un cambio (Fiorentino y Labiano, 2008)
tal como se presentó en todos los participantes quienes mostraron cambios
positivos en la manera en que se colocaron frente al divorcio y la actitud que
adoptaron después del programa psicoeducativo. Es importante tomar en cuenta
que toda intervención requiere de ser evaluada, el objetivo es medir los efectos de
un programa de acuerdo a las metas que se propuso alcanzar, a fin de contribuir a
la toma de decisiones y mejora del mismo (Aciego, Domínguez y Hernández,
2003), por lo que este programa psicoeducativo personalizado se evaluó en cortes
arbitrarios comprendiendo un antes, durante y pasado un periodo de tres meses
se realizó la evaluación de seguimiento. Cabe señalar que los cambios en su
actitud y estilo de vida fueron más notorios durante la evaluación de seguimiento.
Por todo lo dicho anteriormente las intervenciones a través de un programa
psicoeducativo tendrán como objetivo disminuir las tasas de mortalidad y
morbilidad,
incrementando
hábitos
y
conductas
saludables,
modificando
136
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
comportamientos de riesgo, promoviendo comportamientos de autocuidado,
brindando servicios de atención a la salud y formando redes de apoyo.
Conclusiones
A manera de conclusión se puede decir que el programa psicoeducativo
personalizado favorece a la elaboración del duelo para las personas que
atraviesan por un divorcio. Reconociendo al participante como una persona capaz
de conocer y asumir la información que se tiene acerca de su estado emocional.
Para con ello ser capaz de cuidar de sí mismo, alcanzando la individuación. Es
decir, la tarea psicoeducativa promueve que el problema sea afrontado, que la
pérdida del ex cónyuge sea aceptada, y por ende sea asumida, que la persona
pueda hacer los cambios necesarios en su vida posicionándose críticamente
frente al divorcio, para comenzar a pensar en un nuevo proyecto vital donde ya no
está el ex cónyuge.
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
ESTRUCTURA FAMILIAR Y RENDIMIENTO ACADÉMICO
EN ESTUDIANTES DE LA LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
Laura Elizabeth Oliveros Chávez,
Cecilia Colunga Rodríguez
Universidad de Guadalajara
El enfoque estructural de la terapia familiar concibe a la familia como un grupo
social que determina la forma en que sus integrantes responderán ante las
demandas externas; es la base de apoyo que permite la organización, regulación,
alimentación y la socialización de los integrantes con el exterior, trasmitiendo de
una generación a otra la cultura (Minuchin, 1986). Su organización está dada por
pautas transaccionales que son las formas en que cada miembro de la familia
promueve y controla la conducta de los otros, al mismo tiempo que es influido por
el sistema familiar, estas pautas de organización están reguladas por las
demandas invisibles y expectativas que deben ser cubiertas y en donde se
establece la forma y el tiempo en que deberá cumplirse a través de una
complementariedad de funciones entre los miembros del sistema.
Minuchin & Fishman (2008) y Umbarger (2008) distinguen diversos tipos de
subsistemas que conforman a las familias, entre ellos el conyugal, el parental y el
fraterno, para hacer el cambio de uno a otro las familias deben atravesar un
proceso de adaptación primero con la pareja y después con la llegada de los hijos.
Para diferenciarse los subsistemas y la familia de otras hay entre ellos límites o
fronteras que establecen la forma en que deben interactuar las distintas unidades
del sistema total y surgiendo así la estructura familiar.
Zuk & Boszormenyi-Nagy (2006) señalan que existe una relación entre la
estructura familiar y la formación o estructuración de la personalidad, para lo cual
es indispensable que entre los esposos se establezca una coalición parental y así
mantener los límites adecuados entre las generaciones además de desempeñar
sus respectivas funciones o papeles vinculados tanto con su sexo como con las
funciones que se atribuyen al subsistema que corresponden o que integran.
139
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Entendiendo el rendimiento académico como el promedio de calificaciones
obtenidas por los estudiantes a lo largo de su trayectoria escolar a nivel
licenciatura, desde una visión sistémica son distintos factores los que intervienen
en éste. Por un lado encontramos las características académicas de los
estudiantes, que no sólo tiene que ver con su desempeño actual sino con todo el
bagaje cultural, académico e incluso
hábitos de estudio con los que cuenta
(Eccles et al, 1993; Lozano & García, 2000; Huesca Ramírez & Castaño Corvo,
2007); sumándole la conformación de la familia, de los subsistemas y sus límites,
el cómo se relacionan sus integrantes y cuáles son las reglas o parámetros
implícitos y/o explícitos bajo los cuáles funcionan estableciendo jerarquías y
expectativas para cada integrante (Jiménez, 2006; Linares, 2006).
La presente investigación tuvo como objetivo identificar la estructura familiar desde
el discurso de los estudiantes de psicología del “Centro Educativo Lipro” que
tienen alto y bajo rendimiento académico a través de:

Describir las características personales de los estudiantes tales como: sexo,
edad, grado escolar, promedio general y estatus académico.

Describir algunas de las características de la familia de los estudiantes tales
como: quienes viven en casa, edad, número de hijos, ocupaciones, nivel de
escolaridad máximo de quienes viven en casa.

Describir los subsistemas que integran las familias de los estudiantes tales
como: conyugal, parental, fraterno o filial y otros.

Describir los límites que se presentan en las familias de los estudiantes.

Describir las pautas transaccionales en las familias de los estudiantes.

Contrastar las descripciones de los estudiantes de bajo contra los de alto
rendimiento sobre la estructura familiar y su influencia en el rendimiento
académico.
140
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Método
La presente investigación se realizó desde un enfoque cualitativo,
descriptivo, etnográfico (Glaser & Strauss, 1967; Hernández, Fernández &
Baptista, 2006).
Para la muestra se incluyeron cuatro hombres y tres mujeres seleccionados
por conveniencia (Creswell, 2003) del turno matutino del Centro Educativo Lipro
siendo el turno en que se tiene el mayor número de alumnos, siendo casos
extremos atípicos (Polit & Hungler, 2007) donde todos cumplieron la característica
de ser los más altos o bajos promedios de calificación del turno; se incluyeron
informantes que estaban viviendo en casa de sus padres y que cursaban como
mínimo el segundo semestre dentro de la institución para el calendario escolar
2010 A, sólo se excluyó un informante con bajo promedio por no estar viviendo
con sus padres.
Se realizaron de una a dos entrevistas semiestructuradas con cada
informante en una de las aulas de la institución que en esos momentos estuviera
disponible, con una duración de una hora aproximadamente tratando de recabar
toda la información en la primera entrevista y realizando una segunda entrevista
sólo en los casos que fue necesario para complementar la obtención de datos
requeridos. Las entrevistas fueron realizadas y audio-grabadas por el investigador.
Inicialmente se solicitó la autorización y un listado del promedio de los
alumnos del turno matutino a la coordinación de Psicología del Centro Educativo
Lipro, se contactó con ellos de manera directa y se les solicitó su autorización para
participar en la investigación, una vez que decidieron participar en la investigación
firmaron una carta de consentimiento. A uno de los informantes se canalizó a
terapia psicológica una vez que se concluyó las entrevistas debido a la
problemática familiar que presentaba.
141
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
El método utilizado fue análisis de contenido (Krippendorff,1990) para el
procesamiento de los datos obtenidos de las entrevistas, a través de la
segmentación se detectaron los temas y patrones que surgen en los discursos de
los informantes para asignar rótulos o códigos de los fragmentos que representan
estos temas llegando a la etapa de codificación; se exploró cada área temática,
presentando información detallada para cada categoría y posteriormente se redujo
la información a los puntos esenciales; dichas categorías se construyeron basadas
en el modelo estructural y una vez establecida la clasificación categórica se buscó
en el discurso de los informantes los subsistemas por los que está compuesta su
familia, los límites que se presentan así como las pautas transaccionales, una vez
analizada esta información de cada informante se procedió a contrastar las
descripciones de los informantes con bajo y alto rendimiento, considerado a partir
de las calificaciones obtenidas en su trayectoria escolar de licenciatura (Ulin,
Robinson & Tolley, 2006).
Resultados
Como resultado de la metodología empleada y los objetivos planteados, se
encontró que entre más alto sea el nivel de escolaridad de cualquiera de los
miembros de la familia más posibilidad habrá de que se presente más alto
rendimiento académico aunado a las expectativas que se tienen sobre las
calificaciones y del ejercicio de la profesión que tienen los padres sobre los hijos,
en los alumnos con mayor rendimiento académico se les pedían calificaciones
más altas y en caso de no conseguirlas se les pedía una explicación de lo
ocurrido, también se espera que al terminar los estudios ejerzan su profesión
mientras que en los de bajo rendimiento no hay exigencia sobre calificaciones y
los alumnos tienen la creencia de que los padres no esperan nada de su profesión
y de ellos como egresados.
Es importante para el rendimiento académico que los estudiantes reconozcan
al menos a uno de los padres que vive con ellos como figura de autoridad y las
consecuencias de obtener altas o bajas calificaciones y de cumplir o no las reglas
establecidas en casa pero también que se hagan cumplir por parte de la(s)
142
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
figura(s) de autoridad; es de destacar como significativa la diferencia de edad
entre los padres e hijos de alto y bajo rendimiento académico pues en los de alto
rendimiento al menos uno de los padres tenía 25 años en el momento del
nacimiento del estudiante, mientras que en los de bajo rendimiento ninguno de los
padres había cumplido 25 años.
En la elección de la carrera los estudiantes de alto rendimiento académico
tenían como única elección de profesión Psicología aún cuando los padres
preferían una profesión distinta para que estudiaran sus hijos; sin embargo, los
estudiantes de bajo rendimiento académico tenían preferencia por dos o más
profesiones de distinta área (salud, administración, educación, etc.), estando en
primer lugar inicialmente una licenciatura distinta a Psicología.
No se encontró diferencia en las obligaciones y responsabilidades que tienen
en casa; en ambas poblaciones son los padres o algún otro miembro de la familia
quien solventa los gastos de la casa y los escolares y si el estudiante trabaja sus
ingresos son para sus gustos y no para aportaciones a casa o escuela; todos
coinciden en que nueve y diez son altas calificaciones y seis y siete son bajas
calificaciones además de considerar las matemáticas como la materia más difícil
de toda su trayectoria escolar y que el lugar al que acuden para estudiar es su
habitación.
Discusión y Conclusiones
Esta investigación difiere de otras investigaciones que se han realizado
principalmente
en
las
edades
de
los
participantes
considerados,
las
investigaciones que más se han desarrollado son a nivel de educación básico
(primaria, secundaria) e incluso el bachillerato (Garbanzo, 2007), (Caso-Niebla &
Hernández-Guzmán, 2007), (Palomar & Torres, 2006) mientras que la población
que se estudió en esta investigación fue de nivel licenciatura.
Aunque en la adolescencia- juventud se atraviesa un proceso de
independencia e individuación, la familia sigue siendo un sistema en el cual está
inmerso el estudiante y continua participando en su formación de hábitos de
143
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
estudio, detección de habilidades o dificultades y su trayectoria escolar pues no
sólo hay expectativas respecto a sus estudios sino también en el joven mismo,
incluyendo la solvencia económica por parte de los padres respecto al pago de los
estudios.
Nuestros hallazgos sugieren que además del nivel de escolaridad de los
padres también el de la familia extensa (tíos, abuelos, primos, etc.) está
relacionada con el rendimiento académico siempre y cuando vivan en la misma
casa del estudiante pues la familia es uno de los contextos donde los modelos,
oportunidades y expectativas educativas son más influyentes en la formación de la
personalidad de individuo y que a partir de sus recursos y expectativas aparecen
como factores responsables del alto rendimiento académico. Valdés (2007) señala
que a mayor nivel socioeconómico y/o de escolaridad de los padres estos
expresan más apoyo y aliento a sus hijos denotando interés por sus logros
intelectuales teniendo altas aspiraciones no sólo educativas sino también
ocupacionales, lo que los lleva también a tener una supervisión más cercana
respecto al rendimiento académico del hijo participando más en las actividades
escolares, teniendo mayor contacto y colaboración con los educadores
transmitiendo así la idea de que la escuela es importante y no delegando la
responsabilidad de la educación de los hijos a la escuela sino haciéndose
partícipes de la misma.
El rendimiento académico en la etapa estudiantil a nivel licenciatura y el
desempeño profesional se han relacionado con las expectativas de los padres y la
estructura familiar, apareciendo características afines en los de alto rendimiento,
donde los padres esperan que los hijos se desempeñen profesionalmente en la
psicología y exigen que obtengan calificaciones altas; por el contrario en los de
bajo rendimiento dichas expectativas están más enfocadas en la independencia
del estudiante sin importar si es en su profesión o no, habiendo menos exigencia
respecto al rendimiento académico obtenido.
Contrario a la investigación realizada por Juli, Ramos, & Cid (2008) y
Valdés (2007) donde señalan que los hijos de mujeres casadas presentan menor
144
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
repetición y abandono escolar, mientras que los niños que viven con ambos
padres biológicos presentan menor atraso escolar y más alto rendimiento
académico; en nuestro estudio los datos sugieren que esto no es así, pues
encontramos estudiantes con alto rendimiento académico en familias de madres
solteras, segundas nupcias o que el informante vive con ambos padres biológicos;
sin embargo concuerdan en que el estado civil de los padres al parecer no se
vincula con el rendimiento académico de los estudiantes
Esta investigación se realizó en periodo cercano a los exámenes finales lo
que pudiera afectar de una u otra manera la respuesta de los estudiantes debido a
lo que podrían o no esperar de sus calificaciones por encontrarse en un periodo
cercano a la entrega de boletas de calificaciones.
Respecto a la diferencia de edades entre padres e hijos de al menos 25
años sería indispensable investigar si este factor correspondería a una diferencia
generacional y si la diferencia de edades entre padres- hijos es de gran
importancia en el rendimiento académico de los hijos pues no fue objetivo de este
estudio.
Se sugiere investigar si la diferencia de edad entre padres- hijos está
relacionada con los estilos de crianza, establecimiento de límites entre
subsistemas y el rendimiento académico.
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académico
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
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146
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
FUNCIONAMIENTO FAMILIAR Y CONSUMO DE DROGAS
EN ADOLESCENTES DE BACHILLERATO
Cecilia Colunga Rodríguez*
Mario Ángel González*
Saúl Martínez Prado*
Roberto Oropeza Tena**
Bertha Alicia Colunga Rodríguez***
Julio César Vázquez Colunga****
Claudia Liliana Vázquez Juárez*****
*Universidad de Guadalajara ** Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo *** Secretaría
de Educación Jalisco **** Universidad Nacional Autónoma de México
*****Universidad Enrique Díaz de León
La Organización Mundial de la Salud (2008), define a las drogas como cualquier
sustancia psicoactiva que en el interior de un organismo puede modificar su
percepción, estado de ánimo, cognición, conducta o funciones motoras. En las
últimas décadas el fenómeno del consumo de drogas se ha extendido por todo el
mundo poniendo en evidencia que se trata de un problema de salud grave. Este
problema se ha incrementado de forma alarmante, tanto en los países
desarrollados como en los países subdesarrollados. Las consecuencias de este
fenómeno se manifiestan con una amplia gama de problemas de salud,
psicológicos, familiares, sociales y económicos. Este problema tiene mayor
impacto en la población adolescente que es el grupo más vulnerable, y en donde
el inicio del problema se presenta cada vez en edades más tempranas.
En el fenómeno de la adicción se identifican tres grandes áreas: tabaco,
alcohol y las drogas ilegales (Stanton y Todd, 1999). Es importante mencionar que
en términos generales las cifras de incidencia y prevalencia de drogadicción va en
aumento como problema social y de salud pública; el consumo de drogas se
vuelve complejo y cobra importancia porque involucra diversos factores como son:
la oferta y la demanda, el contexto social y cultural, la estructura familiar, las
147
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
características de personalidad de los consumidores, las propiedades de las
sustancias adictivas, el grupo de pares, escolares y de la comunidad.
Las adicciones han sido abordadas desde diferentes enfoques de la
psicología como son: cognitivo conductual, psicoanalítico, psiquiátrico, entre otros.
Estas modalidades han tenido variados grados de éxito según una multitud de
factores, sin embargo, casi todas ellas abordan la adicción, ante todo como un
problema del individuo, es decir un problema localizado en el “cuerpo” o la
“personalidad”. Se ha prestado poca atención a los aspectos interpersonales de la
adicción, excepto la influencia del grupo de pares, tal como se la encara en ciertos
grupos de auto-asistencia como AL-ANON y familias anónimas, que hacen
hincapié en la familia. Aunque existe literatura especializada sobre familias de
drogadictos desde la década de 1950 hasta años recientes se ha prestado muy
poca atención a los factores familiares dentro del campo general (Marcos y
Garrido, 2009).
Desde otro punto de vista, la terapia familiar sistémica no se pregunta por
las causas de la drogadicción, sino por las pautas relacionales y reglas que
mantienen la adicción de una persona dentro de un sistema familiar. Este modelo
es circular y no considera que una causa conlleve un solo efecto, sino que los
procesos que se van sucediendo están determinados por varios factores y se
mantienen si cumplen una finalidad que les da sentido. Esta finalidad es a veces,
difícilmente perceptible por el propio sistema, pero cualquier movimiento que pone
en peligro el equilibrio del sistema, en nuestro caso el sistema familiar, es
rechazado o se vive como amenazador y consecuentemente hará falta mucha
energía y esfuerzo por parte de todos los miembros de la familia si quieren
cambiar cualquier situación que conlleve modificaciones en las relaciones, cambio
de roles, autonomía de los miembros, etc (Stanton y Todd, 1999).
Diferentes autores plantean la importancia de abordar terapéuticamente el
problema de la adicción desde el enfoque de la terapia familiar sistémica. El
miembro de la familia que presenta un síntoma o problema se considera como una
expresión de la disfunción familiar sistémica. Por tanto la resolución del problema
148
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
se supedita al cambio de la estructura familiar. Los cambios en los diferentes
miembros del sistema familiar pueden afectar favorablemente al problema, puesto
que se concibe la familia como un todo interconectado (Freixa y Miró, 1993).
Stanton y Todd (1999), afirman que si se encara la adicción, no solo como una
predisposición fisiológica, sino como un fenómeno familiar, debemos preguntar en
que difieren estas familias de otras. También debe preguntarse por qué se escoge
este síntoma, y que función cumple.
Es relevante tener en cuenta que este modelo no niega los factores
biológicos, pero tampoco son de su especial interés; el modelo hace énfasis en
conocer como se convierte en problemático un determinado comportamiento,
cómo se mantienen en el tiempo o se estructura, a veces, como nexo de relación
dentro de un sistema familiar y cómo esto va desencadenando estilos de relación
que pueden favorecer la continuidad de la drogadicción o su transmisión a la
generación siguiente. Desde este punto de vista, la persona que consume drogas
y su familia tienen un papel activo muy importante para ayudar a resolver el
problema o minimizarlo en lo posible. La intervención terapéutica desde este
modelo es la Terapia Familiar Sistémica. En este enfoque terapéutico el objetivo
es redefinir las pautas relacionales que sitúen a los diferentes miembros de la
familia en posiciones que ayuden a invalidar la situación problemática anterior, de
manera que el estilo relacional que ha perpetuado el problema deje de tener
sentido. Esto permitirá que se inicien nuevas pautas de relación entre los
miembros de la familia, que favorezcan la autonomía y el crecimiento de cada uno
de ellos sin necesidad de los síntomas.
El objetivo del presente trabajo fue determinar la asociación entre el
funcionamiento familiar y el consumo de drogas en adolescentes de la
preparatoria pública del municipio del Salto, Jalisco.
Método
El diseño del estudio es de tipo cuantitativo, transversal, descriptivo y analítico.
Participaron 145 adolescentes de la preparatoria regional pública del municipio del
149
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Salto Jalisco, con edades que se distribuyen de la siguiente manera: de 15 a 17
años el 75%, de los 18 a los 20 años el 23% y sólo el 3% de 21 años en adelante.
El 95% de los adolescentes eran solteros. La selección de la muestra fue
mediante un proceso no probabilístico, seleccionados por oportunidad, incluidos
por casos consecutivos.
Instrumentos
Se utilizó la Escala de Funcionamiento Familiar de Espejel que contiene 40
reactivos de opción múltiple, con nueve dimensiones: autoridad, control,
supervisión, afecto, apoyo, conducta disruptiva, comunicación, afecto negativo y
recurso. La dimensión de autoridad se define como aquellas personas y
actividades que ejercen poder y mando; la dimensión de control se define como
las personas y actividades que verifica que si lo que ocurre concuerda con lo que
supuestamente debiera ocurrir; la tercera dimensión denominada supervisión
considera a las personas y actividades que vigilan a los otros integrantes de la
familia, otorgan el visto bueno bajo un criterio de calidad de acuerdo a lo que se
espera que suceda. La dimensión denominada afecto se refiere al patrón de
comportamientos observables que es la expresión de sentimientos (emoción)
experimentados subjetivamente. La dimensión de apoyo hace referencia a la
protección, auxilio o favor de los integrantes de la familia brindado a otro u otros
en determinada situación de necesidad.
La dimensión conducta disruptiva hace referencia al conglomerado de
conductas inapropiadas que “obstaculizan” la “marcha normal” de la dinámica
familiar. La dimensión comunicación abarca el proceso mediante el cual se puede
transmitir información entre los integrantes de la familia. El afecto negativa es la
dimensión que hace referencia al patrón de comportamientos observables que es
la expresión de sentimientos (emoción) experimentados subjetivamente que
interrumpe u obstaculiza la dinámica familiar. Por último, la dimensión recurso son
las habilidades empleadas para solucionar los obstáculos familiares. El
instrumento tiene una confiabilidad medida por el Coeficiente Alfa de Cronbach de
0.75.
150
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
También se utilizó la Cédula Internacional de Entrevista Diagnóstica WHOCIDI 2.1 (1997), la cual considera distintos criterios para diagnosticar dependencia
a sustancias adictivas: conjunto de manifestaciones fisiológicas, conductuales y
cognoscitivas, en el cual el consumo de una droga adquiere la máxima prioridad
para el individuo, que se manifiesta por tres o más síntomas en algún momento,
en los 12 meses previos. Es una entrevista altamente estructurada, resultando de
la combinación del DIS y del PSE y se basa en los criterios diagnósticos del DSMIII-R y el CIE-10.
Análisis estadístico
El análisis descriptivo se expresó en medias, porcentajes y desviaciones estándar.
Se usó la prueba de X2 para determinar asociación entre variables. El análisis
estadístico se realizó por medio de la paquetería SPSS Versión 17.0.
Resultados
Se observó una predominancia de adolescentes entre 15 y 17 años (75%). El 95%
eran solteros y sólo 7 de los encuestados vivían en unión libre, sobresale la
frecuencia de familias de tipo nuclear con 72%. En la Tabla 1 se presenta la
frecuencia y porcentaje del consumo de tabaco, alcohol y otras drogas, en ella se
observa que la frecuencia en el consumo de alcohol, es más elevada que en el
caso de tabaco o de otras drogas (75%).
Tabla 1.
Frecuencia de consumo de drogas
SUSTANCIA
Tabaco
Alcohol
Drogas
SI
F
60
109
17
NO
%
41
75
12
F
81
34
117
%
56
23.5
80
Por otra parte, en la Tabla 2 se describen las frecuencias y porcentajes de
la funcionalidad por dimensiones, los datos indican que las dimensiones
151
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
“Conducta disruptiva” y “afecto negativo” en la mayoría de los participantes es
común, así también, existe un porcentaje elevado en disfuncionalidad en las
dimensiones: control, afecto y comunicación.
Tabla 2.
Funcionalidad familiar por dimensiones
DIMENSION
FUNCIONAL
DISFUNCIONAL
F
%
F
%
Autoridad
96
66.0
49
34.0
Control
79
54.5
66
45.5
114
79.0
31
21.0
79
54.5
66
45.5
131
90.0
14
10.0
Conducta disruptiva
60
41.0
85
59.0
Comunicación
74
51.0
71
49.0
Afecto Negativo
39
27.0
106
73.0
Recurso
95
65.5
50
34.5
Funcionalidad familiar
92
63.0
53
37.0
Supervisión
Afecto Negativo
Apoyo
Al analizar estadísticamente la posible asociación entre funcionalidad
familiar y uso reportado de alguna sustancia psicoactiva, se encontró asociación
entre funcionalidad en su calificación total y el uso de drogas, reflejado por una
p<0.05 (Ver Tabla 3).
Tabla 3.
Asociación entre funcionalidad familiar y uso de drogas
N
Chi2
p
Tabaco
141
0.38
Alcohol
Drogas
143
134
0.93
3.85
SUSTANCIA
OR
IC
0.53
0.8
0.38 - 1.71
0.33
0.04
0.66
0.36
0.67 - 1.64
0.11 - 1.14
152
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Al analizar las puntuaciones arrojadas por dimensiones del instrumento de
Espejel y el consumo de tabaco reportado por los estudiantes, se encontró
asociación estadísticamente significativa, con las dimensiones de control,
supervisión y afecto, no así en el resto de las dimensiones. En lo que respecta a la
asociación entre funcionalidad familiar y consumo de alcohol reportado, existe
asociación estadística sólo con la dimensión de conducta disruptiva, no así con el
resto de las dimensiones, además se aprecia la asociación encontrada entre el
consumo de drogas ilícitas reportado y las dimensiones de funcionalidad familiar,
sólo se encontró asociación estadística en tres dimensiones: supervisión, apoyo y
comunicación; no así en el resto de dimensiones donde el valor de p encontrado,
fue superior a 0.05.
Tabla 4.
Asociación por dimensiones entre funcionalidad familiar y uso de sustancias adictivas
Chi2
P
OR
Intervalo de
confianza
Control
Supervisión
4.50
6.75
0.03
0.00
0.48
0.33
0.23 – 1.00
0.13 – 0.84
Afecto
4.50
0.03
0.48
0.23 – 1.00
5.21
0.02
0.41
0.17 – 0.95
4.84
3.56
4.88
0.02
0.05
0.02
0.31
0.30
0.25
0.09 – 1.04
0.07 – 1.35
0.06 – 0.88
DIMENSIÓN
Tabaco
Alcohol
Conducta disruptiva
Drogas ilícitas
Supervisión
Apoyo
Comunicación
Discusión
Hoy en día, los adolescentes están expuestos a estas sustancias en una edad en
la que sienten todavía la presión de hacer lo mismo que sus compañeros y en la
época de la infancia cuando más tienden a rechazar los consejos de personas
adultas, es por ello que resulta ser un tema de relevancia social digno de estudio
enfatizando los factores familiares determinantes en esta problemática.
153
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
En general, lo que se observa en el presente trabajo y en otros elaborados
en las últimas décadas, es una iniciación de consumo de alcohol y tabaco a
edades tempranas y posteriormente, el inicio y permanencia en el consumo de
otros, ante lo cual los padres son incapaces de identificar oportunamente. Lo
anterior puede deberse a la falta de adecuados canales de comunicación y
convivencia, así como a las características particulares de los padres y la historia
de consumo de drogas de estos.
Se han distinguido cuatro etapas en el proceso adictivo, consumo de
cerveza o vino, consumo de cigarrillos y licores de alta graduación, consumo de
marihuana y consumo de otras drogas ilegales diferentes a la marihuana. En otras
palabras, el consumo de una determinada sustancia puede facilitar el acceso a
otras sustancias en jóvenes de familias sumamente disfuncionales, es decir, la
familia ejerce una gran influencia sobre el consumo de drogas en sus miembros,
de tal manera que puede actuar elicitando, neutralizando o inhibiendo tales
conductas.
La recomendaciones concuerdan con la caracterización de las dimensiones
disfuncionales de los participantes de éste trabajo, ya que, entre más inadecuada
sean las formas de expresión y manejo emocional y habilidades de afrontamiento,
mayor es el poli-consumo de drogas. En las primeras fases de consumo, el
comportamiento de los padres es crítico, y de su actuación va a depender que el
adolescente se inicie en el consumo de cerveza, vino, experimentando cada vez
con bebidas de más alta graduación.
En fases posteriores a la iniciación, la calidad de las relaciones padre-hijo
cobra importancia, si los vínculos son estrechos el consumo se frenará, de lo
contrario evolucionará a formas más graves de abuso, tal y como se puede
evidenciar en el presente trabajo, ya que las familias con mayor disfuncionalidad
tienen a los jóvenes con poli-consumo. El modelo directo de los padres, las
relaciones familiares deficitarias, actitudes de sobreprotección materna con
conducta paterna ineficaz, prácticas educativas inadecuadas caracterizadas por
154
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
una excesiva permisividad o dureza, incomunicación y tensión, se encuentran
relacionados con un mayor consumo de drogas.
Tanto el ambiente familiar global como las relaciones entre sus miembros
parecen relevantes para predecir posibles problemas en los adolescentes 5. El
interés por el contexto familiar de los adolescentes, ha ido creciendo a partir de los
años 70, concediéndose cada vez mayor importancia a la familia en la génesis,
persistencia y disminución de los problemas relacionados con desordenes
psicológicos, adicciones y problemas escolares.
Los hábitos de la familia aseguran la salud y la seguridad a los hijos, así
también será conveniente ampliar las líneas de investigación en torno a otros
factores familiares construidos por sus características propias tales como perfil de
los padres; situación socioeconómica y cultural entre otros. Así también, se
pueden vislumbrar pautas de trabajo psicológico bajo el modelo sistémico, en
donde los apoyos deben dirigirse, entre otros aspectos a: a) aceptar y comprender
de una forma eficaz y efectiva la realidad y las necesidades de su hijo; b) sugerir
pautas de crianza específicas, estrategias de interacción en las rutinas diarias y
estrategias relativas a la facilitación de la integración del hijo al contexto familiar; c)
proponer estrategias de manejo de los problemas de comportamiento; d) enseñar
distintas habilidades sociales y destrezas para la solución de problemas propios
de la vida en la comunidad.
Referencias
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156
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
FACTORES FAMILIARES Y PERSONALES ASOCIADOS AL
RIESGO SUICIDA EN ESTUDIANTES DE NIVEL MEDIO
SUPERIOR
Liliana Guadalupe Bautista Villalva,
Karol Stephany Castizo Acevedo
José Agustín García Dircio
Luis Enrique Morales Alarcón
Lizbeth Pita Villamil
Erick Salvador Ramírez Guerrero
Perla Lucia Reyes Vargas
Erika Yesely Vázquez Montiel
Centro de Estudios Superiores Guerrero A.C.
El suicidio podría definirse como un proceso que se inicia con la ideación en sus
diferentes expresiones (preocupación autodestructiva, planificación de un acto
letal, deseo de muerte), discurre por el intento suicida y finaliza con el suicidio
consumado (Sánchez et al., 2010). Por esta razón, se considera que la
investigación en ideación suicida, así como la identificación de factores asociados
a ésta, resulta de particular importancia en la prevención del suicidio (Paneth y
Susser, 2002; Pérez, 1999). De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud
(OMS) cada año se suicidan casi un millón de personas, lo que supone una
muerte cada 40 segundos. En los últimos 45 años las tasas de suicidio han
aumentado en un 60% a nivel mundial. El suicidio es una de las tres primeras
causas de defunción entre las personas de 15 a 44 años en algunos países, y la
segunda causa en el grupo de 10 a 24 años; y estas cifras no incluyen las
tentativas de suicidio, que son hasta 20 veces más frecuentes que los casos de
suicidio consumado. Se estima que a nivel mundial el suicidio supuso el 1,8% de
la carga global de morbilidad en 1998, y que en 2020 representará el 2,4% en los
países con economías de mercado y en los antiguos países socialistas.
En México el suicidio va en aumento, por lo que se ha convertido en uno de
los problemas de salud pública más graves, sobre todo entre los jóvenes, en
157
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
donde las defunciones se han vuelto la tercera causa de muerte en el país, según
cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). De acuerdo con
los datos de ese instituto, en 2010 se registraron 5 mil 12 suicidios en el país. El
informe presentado en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio,
que se conmemora el 10 de septiembre, detalla que en el lapso de 1990 a 2010 su
valor prácticamente se duplicó, al pasar de 2.3 a 4.5 suicidios por cada 100 mil
habitantes. Cuatro de cada 10 mexicanos que cometieron suicidio tenían de 15 a
29 años, lo que representa la mayor proporción de fallecimientos, mientras que
uno de cada nueve eran adultos de 60 años o más.
La ideación suicida previa es uno de los factores de riesgo más importantes
para el suicidio, y ha sido mucho menos estudiada que el intento suicida y el
suicidio consumado (González, Berenzon, Tello, Facio y Medina-Mora 1998).
González et al. (1998) citado por Monge, Cubillas, Román y Abril (2007)
mencionan que existe un proceso previo al suicidio el cual comienza con la idea
de suicidarse, pasa por los intentos de suicidio, hasta concluir con la muerte auto
infringida o la consumación del acto. En el 2003 García (como se citó en Monge et
al., 2007) define el intento de suicidio como cualquier acción que tenga el objetivo
de quitarse la vida sin lograrlo.
La ideación suicida es un fenómeno complejo en donde intervienen factores
tanto personales, como familiares y escolares (Cheng et al., 2009). En relación a
los factores familiares Monge et al. (2007) realizaron un estudio entre
adolescentes de nivel medio superior donde concluyen que entre las variables
familiares que representan un mayor riesgo que haya comportamientos suicidas,
se señalan la percepción de un ambiente familiar negativo y la percepción de
rechazo por parte de los padres. Se ha reportado asimismo que en los estudiantes
varones de educación media superior la ideación suicida se relaciona
principalmente con el afecto negativo (González y Andrade, 1995). Sánchez et al.
(2010) en relación a la ideación suicida en adolescentes refiere que el
funcionamiento familiar se relaciona positivamente con la autoestima y,
negativamente, con la sintomatología depresiva y los problemas de integración
158
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
escolar se relacionan positivamente con la sintomatología depresiva y con la
victimización escolar, éstas dimensiones tienen una relación directa con la
ideación suicida.
En hallazgos obtenidos por Jiménez, Mondragón y González (2007)
constataron que la autoestima no se relaciona significativamente con la ideación
suicida. Sin embargo, la evidencia empírica con respecto a la relación entre
autoestima e ideación suicida es controvertida ya que en un estudio de Yoder y
Hoyt (2005) se detectó una relación directa y significativa entre estas variables.
El propósito de este estudio fue, en consecuencia, identificar factores
familiares y personales relacionados con la ideación suicida en adolescentes de
nivel medio superior, así como la frecuencia de dicho problema entre los
adolescentes. Con base en las investigaciones previas se ha decidido relacionar la
dinámica familiar, la autoestima y la depresión con la presencia de ideación
suicida en los adolescentes.
Método
El estudio que se realiza es de tipo transversal descriptivo y correlacional
entre las variables de interés: riesgo suicida, depresión, autoestima y
funcionamiento familiar. La muestra total está conformada por 504 alumnos de
nivel medio superior de instituciones públicas, de los cuales 264 son hombres y
240 mujeres, entre 15 y 20 años, la edad promedio es de 16 años. Se
seleccionaron instituciones públicas de nivel medio superior del municipio de
Chilpancingo de los Bravo, Guerrero y fueron elegidas al azar quienes autorizaron
la aplicación de los instrumentos a los alumnos en horas clase. Las instituciones
se encargaron de señalar a los alumnos que participarían en el estudio en base al
tiempo disponible de los mismos, sin importar el grado que cursan. Los
instrumentos son autoaplicados, con carácter confidencial y respondido en grupos
de 40 participantes en el transcurso de una hora clase.
Para medir el riesgo suicida se utilizó la escala de riesgo suicida de Plutchik
et al. (1989). Se trata de un cuestionario de 15 ítems, con respuesta si-no. Cada
159
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
respuesta afirmativa puntúa 1. El total es la suma de las puntuaciones de todos los
ítems. El punto de corte es de 6. Las cuestiones están relacionadas con intentos
autolíticos previos, la intensidad de la ideación autolítica actual, sentimientos de
depresión y desesperanza y otros aspectos relacionados con las tentativas de
suicidio.
Para medir la autoestima se utilizó la escala de Autoestima de Rosemberg
(1965). Este test tiene por objeto evaluar el sentimiento de satisfacción que la
persona tiene de sí misma. Está compuesta por 10 reactivos que se responden
desde “muy en desacuerdo” a “muy de acuerdo”. Cada uno se puntua de 1 a 4.
Los rangos para determinar el nivel de autoestima son: 30-40 puntos - autoestima
elevada; 26-29 puntos – autoestima media y menos de 25 puntos – autoestima
baja.
Se utilizó la prueba de percepción del funcionamiento familiar FF-SIL (De la
Cuesta et al., 1994) la cual indica el funcionamiento familiar mediante la
evaluación de los componentes siguientes: cohesión, armonía, comunicación,
adaptabilidad, afectividad, rol y permeabilidad. Existen dos ítems para evaluar
cada componente. Se calificó otorgando valores a la frecuencia con que se
presentó la situación, que va desde 1 punto, en casi nunca, hasta 5 en casi
siempre. La puntuación final de esta prueba se obtiene de la suma de los puntos
por ítems y permite clasificar a las familias en cuatro tipos: de 57 a 70 puntos
como familia funcional, de 43 a 56 familia moderadamente funcional, de 28 a 42
familia disfuncional y de 27 o menos familia severamente disfuncional.
Por último se utilizó la escala de Depresión del Centro de Estudios
Epidemiológicos de los Estados Unidos (CES-D por sus siglas en ingles). Fue
desarrollada por Radloff en 1977 como instrumento de tamizaje para la detección
de casos de depresión con base en su sintomatología.
Para capturar e identificar la relación entre las variables de interés se hizo
uso del programa estadístico SPSS en su versión 19.
160
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Resultados
De la muestra total el 18.1% presenta riesgo suicida, de este porcentaje un 0.8%
presenta mayor riesgo suicida. Por genero el 5.6% de las mujeres presenta riesgo
suicida mientras un 4.6% presentan los hombres. En relación a la edad es el grupo
de 15 y 16 años que presentan riesgo suicida con un porcentaje de 8.8% en total.
Como se muestra en la tabla 1 la depresión y la dinámica familiar presentan
una correlación significativa en relación al riesgo suicida, mientras que la
autoestima no presenta correlación significativa alguna.
Tabla 1.
Correlación entre las variables consideradas en el estudio
Variables
Riesgo Suicida
Depresión
-.403**
Dinámica familiar
-.234**
Autoestima
.063
**p<.01
Los datos descriptivos revelan que una cuarta parte de la muestra total
presenta algún tipo de depresión sin presencia de riesgo suicida. El 8.6% que
presenta riesgo suicida con presencia de depresión; el 4.8% presenta depresión
severa, 1.6% depresión moderada y el 2.2% depresión leve.
Del total de casos que presentan riesgo suicida el 5% presenta dificultades
en la dinámica familiar, el resto que equivale a un 5.2% que presentan riesgo
suicida no presentan dificultades significativas en la dinámica familiar.
De acuerdo a los componentes para evaluar la dinámica familiar como se
muestra en la tabla 2, el 9.3% que representa a los sujetos con riesgo suicida
obtienen puntuaciones bajas en los componentes de comunicación, roles y
afectividad; componentes asociados a la capacidad de trasmitir experiencias de
forma clara y directa entre los miembros de la familia, a la capacidad de los
miembros de la familia de vivenciar y demostrar sentimientos y emociones
161
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
positivas unos a los otros; y al cumplimiento de las responsabilidades y funciones
negociadas por el núcleo familiar.
Tabla 2.
Puntuación media por cada componente de la evaluación de la dinámica familiar.
Dinámica familiar
Cohesión
Armonía
Comunicación
Permeabilidad
Afectividad
Roles
Adaptabilidad
Sin riesgo
suicida
Riesgo
suicida
Mayor riesgo
suicida
Total
7.85
7.46
6.93
6.57
7.98
7.27
6.79
6.32
6.04
5.87
6.00
5.98
5.51
6.13
7.00
7.75
5.75
6.75
7.25
6.00
7.25
7.70
7.33
6.82
6.52
7.79
7.10
6.73
El 8% de los sujetos que presentan mayor riesgo suicida obtienen
puntuaciones bajas igualmente en los componentes de comunicación y roles. En
tanto el 89.9% de sujetos que no presentan riesgo suicida obtienen altas
puntuaciones en los componentes de afectividad, armonía y la cohesión. La
armonía se refiere a la correspondencia entre los intereses y necesidades
individuales con los miembros de la familia en un equilibrio emocional positivo,
mientras que la cohesión se refiere a la unión familiar física y emocional al
enfrentar diferentes situaciones y en la toma de decisiones de las tareas
cotidianas.
Conclusiones
Los resultados muestran una mayor prevalencia de riesgo suicida en mujeres que
hombres. La autoestima como en los estudios llevados a cabo por Jiménez,
Mondragón y González (2007) no ha sido una variable que tenga una correlación
significativa con la presencia del riesgo suicida.
También se muestra que el porcentaje total de los adolescentes que
presentan riesgo suicida, no presentan dificultades en la dinámica familiar, ni
162
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
presentan algún tipo de depresión, lo cual nos hace suponer que existen otros
factores que deberán ser estudiados en investigaciones posteriores.
Estos resultados aportan evidencia que permite fortalecer la información
existente sobre la pertinencia de dirigir estrategias preventivas que promuevan la
salud mental de los adolescentes, proporcionándoles herramientas adecuadas
para evitar riesgos que atenten contra su salud. A su vez, se refuerza la extensa
evidencia que sustenta por qué a los adolescentes se les sigue considerando una
población en riesgo.
Debido a la alta prevalencia de ideación e intento suicida en adolescentes
de escuelas públicas de México, una sugerencia que se desprende de este
estudio es que se realicen tamizajes dentro de las escuelas, para identificar de
manera específica los factores dentro de la dinámica familiar que se presentan en
los estudiantes que están en mayor riesgo de cometer suicidio, y darles la
atención necesaria oportunamente, con lo que se puede abordar e incluso prevenir
esta problemática.
A su vez, se muestra también que existe un alto índice de depresión en los
adolescentes sin estar relacionada con el riesgo suicida. Se hace notar que en la
dinámica familiar la armonía, cohesión y afectividad favorecen para disminuir la
presencia de riesgo suicida.
Agradecemos a la Secretaria de Salud Guerrero y al Centro de Estudios
Superiores Guerrero por financiar el proyecto y a las instituciones y estudiantes
por su participación.
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
165
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
EVALUACION DE LA CONDUCTA DEL DOCENTE, UNA
PROPUESTA PARA EL DIAGNOSTICO DEL BURNOUT
Matilde C. Díaz Hernández*,
África Borges del Rosal*,
María de los Dolores Valadez Sierra**
*Universidad de la Lagura
** Universidad de Guadalajara
Burnout es un término anglosajón introducido por Freudenberger (1974) y
difundido por Maslach y Jackson (1981), que destacan tres dimensiones derivadas
del estrés crónico y cuyos rasgos principales son cansancio físico y/o psicológico
(agotamiento emocional), una actitud fría y despersonalizante en relación con los
demás y un sentimiento de inadecuación al puesto de trabajo (Guerrero y Rubio,
2005). Comprende una serie de alteraciones físicas, conductuales y emocionales,
y se agrupan en cuatro áreas que abarcan síntomas psicosomáticos,
conductuales, emocionales y defensivos (Guerrero y Vicente, 2001).
La profesión
de docente universitario se ha considerado, desde hace
tiempo, muy estresante (Calvete y Villa, 1999). El colectivo de la enseñanza
universitaria es uno de los más afectados por estrés laboral, siendo esta causa el
50% de las bajas laborales en la Unión Europea (Guerrero y Rubio, 2005). En el
caso del docente universitario español, la adaptación al Espacio Europeo de
Educación Superior hace que el profesorado deba adaptarse a unos cambios
importantes, sin un incremento de la financiación, en cortos periodos de tiempo y
sin disminución del número de alumnos en el aula (Avargues y Borda, 2010). Por
ello, no es improbable que pueda abocar a una situación de estrés laboral, lo que
va exigir poner a punto sistemas de evaluación y sistemas de intervención.
La evaluación del Síndrome del Burnout se ha realizado a través de
distintos tipos de técnicas, como son la observación sistemática, las entrevistas
estructuradas y los cuestionarios o autoinforme, siendo estos últimos los más
utilizados por los investigadores. Como ejemplo cabe citar la Escala Mexicana de
Desgaste Ocupacional, de Uribe (2010). No obstante, la recogida de datos por
166
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
autoinforme plantea dificultades, ya que requiere de otros datos objetivos para
confirmar y ampliar los resultados (Martínez, 2010). Como contrapartida,
la
valoración de la conducta en el aula permite una confrontación objetiva y una
triangulación de su percepción para el análisis de su comportamiento.
La metodología observacional es el procedimiento más adecuado para el
estudio de la conducta, suponiendo una estrategia muy válida para el estudio del
comportamiento en el aula (Anguera, 2010).
En este trabajo se analiza la conducta del profesor, durante su desempeño
docente y de su alumnado.
Método
Metodología y diseño
La metodología aplicada para este estudio es observacional, con un diseño
nomotético, puntual y multidimensional (Anguera, Blanco y Losada, 2001).
Participantes
Los participantes fueron dos profesores universitarios de la Universidad de La
Laguna, uno de ellos perteneciente a la rama de conocimiento Ingeniería y
Arquitectura,
impartiendo una asignatura obligatoria de primer curso con 47
alumnos y el segundo de la rama de
Ciencias Sociales y Jurídicas en una
asignatura de tercer curso con 69 alumnos. Ambos participaron voluntariamente y
ninguno presentaba síntomas de estrés debidos a su actividad docente. En los dos
casos se pidió el consentimiento informado para permitir la grabación de sus
sesiones de clase, tanto a los profesores como a su alumnado.
Instrumentación
Instrumento de Observación.
El instrumento empleado en este estudio, Protocolo de Observación de
Funciones Docentes en Universidad (PROFUNDO-UNIV), se basa en el Modelo
167
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
de Funciones Docentes de Hernández-Jorge (2005), combina sistemas de
categorías y formatos de campo. Los primeros garantizan la recogida de distintos
aspectos de un evento siguiendo un conjunto de criterios relevantes (Anguera
1979) y los segundos
corresponden a un sistema exhaustivo y mutuamente
excluyente entre las categorías que lo forman (Castellano y Hernández-Mendo,
2000). En la tabla 1 se expone su estructura.
Instrumento de registro y codificación
El registro de las sesiones de observación se ha realizado con una cámara
de video SONY.
Para la codificación de los comportamientos de los participantes se ha
utilizado, como instrumento de registro, el software AUGEN v. β (elaborado por
Montero, J., Montero, J. Computer Business Solutions, sin publicar)
Tabla 1 Protocolo de Observación de Funciones Docentes en Universidad.
MACROCATEGORÍAS
Funciones
CRITERIOS
CÓDIGOS
Organización externa
Organización
Comunicabilidad Docente
Motivadora
Control Comportamental
Orientación y
Asesoramiento
Interacción
Organización interna
Conductas de
dirección de las
actividades.
Refuerzo.
Contingencias
negativas.
Guía,
asesoría
y
retroalimentación.
Revisión no verbal de
la tarea.
Intervención
alumnos.
de
los
Intervención de los
alumnos y profesores.
Categorías Instrumentales
Organización del contexto Didáctico.
Organización del Alumnado.
OD
OA
Planificación académica.
PA
Explicación del Profesor.
Respuesta al alumno.
EP
RA
Refuerzo.
Fomento de la Participación.
RF
FP
Contingencia Negativa.
CN
Guía.
GU
Revisión No Verbal.
RN
Participación del Estudiantado.
Responde al Profesor.
Disrupciones de los Alumnos.
PE
RP
DA
Interacciones Generales.
IG
Otros comportamientos.
Inobservable.
X
Y
168
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
El profesor sale del aula.
Z
Procedimiento
Para realizar esta investigación se registraron los comportamientos de dos
profesores de la Universidad de La Laguna seleccionados durante el curso 20102011, grabando doce horas por profesor durante su desempeño en clase.
Para el análisis, se seleccionaron cinco sesiones de una hora de duración
por cada profesor. Este número de sesiones vino dado por el análisis realizado a
través de la Teoría de la Generalizabilidad (TG), con un diseño totalmente cruzado
(observadores x códigos x sesiones), obteniendo que con cinco sesiones la
fiabilidad
pronosticada
era
adecuada,
al
superar
el
coeficiente
de
Generalizabilidad el valor de 0,90.
Análisis
Para el análisis de la fiabilidad mediante el coeficiente Kappa así como para
el cálculo de las frecuencias relativas de los eventos se ha usado el programa
SPSS versión 15, para la determinación de la Teoría de Generalizabilidad (TG)
(Cronbach, Gleser, Nanda y Rajaratnam, 1972), el programa EduG, versión 6.0., y
para el análisis secuencial el programa SDIS-GESEQ, v. 5.1 (Bakeman y Quera,
1996).
Resultados
Con objeto de comprobar la fiabilidad, se procedió a establecerla mediante
dos procedimientos, el coeficiente Kappa y la Teoría de la Generalizabilidad. Los
resultados obtenidos permiten afirmar que se alcanza la adecuada fiabilidad como
para garantizar la calidad del dato (véase tabla número 2).
Tabla 2. Datos de fiabilidad obtenidos para los registros de los Profesores
Kappa
Teoría de la Generalizabilidad
Profesor 1
0,778
0,92
Profesor 2
0,886
0,99
169
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
La metodología observacional se inicia con un enfoque de macro-análisis,
que consiste en la descripción y el estudio de la relaciones a través de medidas
globales por medio de parámetros estáticos, en este estudio, en concreto se han
medido las frecuencias relativas de la aparición de cada conducta (véase tabla
número 3). El número total de conductas registradas fue de 245 en el caso del
profesor 1 y de 1173 en el segundo.
Tabla 3. Frecuencias relativas Profesor 1 y Profesor 2.
CODIGOS
OD
OA
PA
EP
RA
RF
FP
CN
GU
RN
PE
RP
DA
X
Y
Z
P1
.08
.01
.08
.18
.17
.04
.04
--
.06
.01
.18
.05
--
.02
.05
.01
P2
.04
--
.03
.16
.01
.08
.19
.02
.01
.06
.09
.17
.02
.01
.03
--
Nota: P1 Profesor 1; P2 Profesor 2. Los códigos se detallan en la tabla 1.
Los códigos que presentan mayor frecuencia relativa, en el Profesor 1, son
Explicación del Profesor (EP) y
Responde al Alumnado (RA), en los códigos
referidos al profesor y Participación del Estudiante (PE) en los códigos del alumno.
Para el Profesor 2, los códigos referidos a éste con una frecuencia relativa más
alta son Fomento de la Participación (FP) y Explicación del Profesor (EP) y, para
los referidos al alumnado, Responde al Profesor (RP).
Además de la información extraída del Macroanálisis, la metodología
observacional permite, desde el microanálisis, estudiar las relaciones de
contingencia temporal entre conductas, permitiendo desvelar las reglas
regulan su mecánica interna. Analiza de forma ordenada
que
en el tiempo el
comportamiento de un grupo, destacando el sujeto focal, objeto de estudio, en
este caso, el profesor y su interacción con el entorno, el alumnado.
Uno de los procedimientos utilizados para este tipo de enfoque es el análisis
secuencial de retardos de Bakeman y Quera (1996), que sirve para detectar
patrones de
comportamientos (Sackett, 1979) y se basa en determinar si las
secuencias de las conductas tienen lugar con mayor probabilidad de lo que cabría
esperar por azar. Para ello, se elige una conducta criterio, a partir de la cual se
170
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
contabilizan las veces que las otras conductas, denominadas consecuentes, las
siguen en el siguiente lugar de orden,
dándose una dependencia positiva o
excitatoria, cuando Z es mayor que 1,96, o negativa o inhibitoria, cuando Z es
menor de -1,96. Esto quiere decir que cuando la relación es positiva la conducta
antecedente sigue a la criterio con una probabilidad superior al azar, mientras que
si es inhibitoria la probabilidad de no aparición de la conducta consecuente es
superior a lo que se espera por azar.
En el presente estudio se ha considerado conducta criterio toda aquella
cuya frecuencia sea superior a cero. Se registra comportamientos de dos tipos de
agentes, profesor y alumnado. Los resultados se presentan en la tabla número 4.
En el primer profesor se registran una menor variedad de códigos de
conductas que en el segundo. Ambos realizan organización del contexto didáctico,
esto es, hacen uso de material didáctico de diverso tipo: ordenador, proyector,
pizarra, etc. Cuando realiza esta conducta el primer profesor, le sigue con una
probabilidad que supera el azar explicación (EP), sale de clase o se sitúa en algún
lugar de la clase que no permite su registro en el video. Inhibe la conducta de
responder al alumnado (RA). El segundo profesor, ante la misma conducta criterio,
presenta las siguientes conductas: o bien explica (EP), realiza una planificación
académica (PA), esto es, especifica actividades a desarrollar por el alumnado,
revisa la tarea del alumnado de forma no verbal (RN), y también pueden darse
conductas instrumentales, como no estar en zona observable (Y) o realizar otros
comportamientos sin función docente, como colocar mobiliario del aula. Inhibe
conductas antagónicas: refuerzo al alumno o que el alumno responda al profesor.
Otra conducta de organización docente, la planificación académica, solo aparece
como criterio en el profesor dos.
171
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Tabla 4. Análisis secuencial del conjunto de sesiones registradas
Criterio
OD
Profesor 1
Consecuentes
Excitatorio
Inhibitorio
Profesor 2
Consecuentes
Excitatorio
Inhibitorio
EP (2,28)
Z (3,52)
Y(3,28
PA (5,42)
RN (2,08)
EP (2,12)
X (2,34)
Y (3,21)
RF (-1,99)
RP (-3,11)
RN (2,94)
X (2,94)
OD (4,38)
RP (-2,65)
RA (-4,48)
RF (-4,27)
RP (-6,27)
RA (-2,00)
PA
EP
FP (2,59)
IG (2,09)
GU (5,59)
PA (3,33)
RA (-3,38)
FP (9,22)
RN (1,98)
GU (2,41)
PA (5,48)
OD (5,56)
PE (4,27)
RA
PE (6,11)
RP (2,86
PA (-2,06)
RN (3,82)
PE (7,51)
GU (2,48)
RF (-3,23)
RP (-3,22)
EP (7,74)
FP (4,54)
RN (-2,09)
RA (-2,12)
RP (-3,10)
FP
RP (28,81)
OD (-2,94)
PA (-2,34)
RA (-4,91)
RF (-4,91)
RN(-2,41)
EP (-3,49)
CN (-2,08)
PE (-5,05)
Y (-2,11)
CN
EP (5,40)
OD (2,88)
RN
PE (6,29)
Y (7,66)
X (3,97)
OD (2,08)
RP (-3,66)
RA (-2,83)
RF (-2,54)
RA (25,79)
RP (-4,42)
EP (-3,54)
FP (-3,50)
RN (-2,77)
RF
PE
RA (10,58)
RF (3,89)
EP (-2,18)
PA (-2,12)
RP
EP (2,48)
RF (18,21)
OD (-2,71)
PA (-2,13)
RN (-2,69)
PE (-2,82)
DA
CN (30,77)
RP (-2,05)
FP (-2,19
Y
OD (4,28)
RN (5,78)
RP (-2,6)
Z
FP (2,55)
Y (4,73)
172
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Ambos profesores utilizan con una probabilidad significativa los códigos de
comunicabilidad docente: explicación (EP) y respuesta al alumnado (RA). En
ambos casos, le siguen las conductas de fomento de la participación (FP), esto es,
el profesor pregunta con objeto de incentivar la participación, guía (GU), pautando
como realizar la actividad propuesta al alumnado o planificación académica (PA).
En el caso del primer profesor, también se da de forma significativa comentarios
no referidos a la actividad docente (IG) y en el segundo profesor se presentan
otras conductas, siendo la más relevante la participación del alumnado por
iniciativa propia (PE).
La respuesta que da el profesor al alumnado (RA) es significativa en ambos
casos, y va seguida por participación del estudiante en ambos.
Por parte del estudiante, su participación por iniciativa propia se da de
forma significativa en las dos clases, y en ambas le sigue la respuesta del
profesor.
Sin embargo, algunos códigos no aparecen en los dos docentes. Así, el
abanico de comportamientos que despliega el segundo profesor es mucho más
alto, y con actividades de interacción con el alumnado, como el fomento de su
participación, refuerzo y también, puesto que aparecen disrupciones significativas,
hace uso, adecuadamente, de contingencias negativas para mantener la disciplina
en el aula. Además, por parte del alumnado y como reflejo del fomento de la
participación que hace el profesor, aparece como conducta criterio la respuesta del
alumnado al profesor (RP), que va seguida por parte del profesor o bien con
refuerzo, o bien continua con la explicación (EP).
La única conducta criterio que hace diferente el profesor 1 es ausentarse de
clase en ocasiones, mientras el alumnado está trabajando, y le sigue un fomento
de la participación, o bien una conducta inobservable.
173
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Conclusiones
La metodología observacional permite analizar de forma minuciosa cual es
el comportamiento real del desempeño docente en el aula. Por tanto, permite un
análisis pormenorizado tanto de los comportamientos del profesor como de la
interacción que mantiene con sus alumnos. Esta metodología tiene una gran
cantidad de aplicaciones para la evaluación de la conducta del docente, desde la
posible detección de buenas y malas prácticas, la calidad de la docencia del
profesorado, o, como en el caso que nos ocupa, el contraste objetivo de razones
externas que puedan estar a la base del síndrome de Burnout.
El presente estudio, que analiza comportamientos de profesores sin
síndrome de Burnout, sirve como ejemplo para mostrar cómo se puede objetivar
los posibles estresores que pueden estar a la base de dicho síndrome. La
metodología observacional permite un contrapunto objetivo a la hora de valorar los
factores externos propios del contexto docente, lo cual juega un papel tanto en el
diagnóstico como en las recomendaciones y actuaciones ulteriores, ya que se
puede comprobar si el estrés sufrido por el profesor se debe a su percepción o
puede ser objetivado de forma muy concreta.
En los resultados obtenidos se observa que hay patrones comunes entre el
profesorado
estudiado:
ambos organizan el
contexto
didáctico,
explican
contenidos y responden al alumnado. A su vez, este pregunta por propia iniciativa,
tanto en una clase como en la otra.
Sin embargo, también hay claras diferencias entre los dos profesores
estudiados. Es cierto que la composición del grupo, en cada caso, difiere, siendo
algo más numeroso en el caso de CC Jurídicas y Sociales. No obstante, las
características individuales y los estilos educativos juegan un papel muy
importante a la hora de determinar los comportamientos del profesor en el aula,
mucho más que aquellos aspectos contextuales, como pueda ser curso o número
de alumnos.
174
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Estos aspectos contextuales pueden jugar un papel importante en un
incremento del estrés por parte del profesor. Clases más numerosas significan
mayor probabilidad de conductas disruptivas por parte del alumnado, una mayor
demanda de atención por parte del profesor, tanto en la necesidad de un manejo
adecuado de las contingencias, como de estrategias para contribuir a la
participación del estudiantado. Eso llevará a un mayor cansancio tras la actividad
docente y, a la larga, ser fuente de estrés.
El profesor de la rama de Arquitectura e Ingeniería es menos activo, como
claramente se puede ver por el número de códigos registrados en su clase, que es
muy inferior al del segundo. Este profesor explica, pero no fomenta la participación
del alumnado, con lo cual no da pie a una mayor interacción de éste. Tampoco
realiza de forma sistemática contingencias de conducta, ni positivas, como
refuerzos, ni negativas, en este caso porque la ausencia de disrupciones por parte
de sus estudiantes no lo hace necesario.
El profesor de Ciencias Jurídicas y Sociales tiene una clase algo más
numerosa, y presenta un estilo mucho más activo: explica, hace revisiones no
verbales de las actividades que realizan sus alumnos, utiliza más códigos de
organización didáctica, motiva al alumnado a través del fomento de su
participación y del refuerzo contingente. En esta clase, además, hay frecuentes
conductas disruptivas por parte del alumnado, lo que supone más probabilidades
de estrés. Si sus clases habitualmente demandan su atención y exigen un alto
grado de control, es posible que sienta estrés y mayor cansancio. En este caso,
con el adecuado manejo de contingencias, el profesor no tiene dificultad de
mantener la disciplina en el aula, y, por tanto, no parece haber una razón objetiva
de estrés. Una cuestión distinta sería que no adecuara su comportamiento a las
disrupciones por parte del alumnado, donde la falta de control y el aumento de
indisciplina podrían resultar en un indicador de una situación a la larga estresante.
En este estudio se ha podido comprobar el nivel de detalle que la
metodología observacional, a través del análisis secuencial, puede establecer, no
limitándose al comportamiento del profesor, sino que permite apresar el clima del
175
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
aula. Por tanto, es de esperar que ante un profesor con el síndrome de Burnout,
esta metodología ayudaría a saber, de manera objetiva, si este problema deriva
directamente de la forma en que desarrolla su docencia o por el contrario se
derivan de otras circunstancias. Esto tiene una clara aplicación en aspectos
terapéuticos también, pues permite esclarecer si los estresores se deben a
aspectos del contexto (niveles de exigencia para el control de calidad y
evaluaciones continuas, presiones de las autoridades académicas, número alto de
horas de clase, etc.) o bien si se enmarcan en la relación con su alumnado.
La limitación fundamental de este trabajo ha sido que el profesorado
participante no padece síndrome de Burnout, por lo que la utilidad de esta
metodología en este terreno deberá ser confirmada con muestras de profesorado
con estrés profesional, o en concreto, padeciendo dicho síndrome.
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
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Moderno.
177
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
SÍNDROME DE BURNOUT Y VARIABLES SOCIOLABORALES EN TRABAJADORES DE UNA UNIDAD DE
ATENCIÓN PRIMARIA
Irma Ramos Rodríguez,
María Guadalupe Aldrete Rodríguez,
Samuel Medina Aguilar
Silvia Graciela León Cortés
Universidad de Guadalajara
Freudenberger (1974), introduce el término “burnout” para describir el cansancio
físico y emocional, que aparece después de trabajar un año como voluntario en
una clínica de desintoxicación, este autor observa que las personas dedicadas a la
atención de otros, muestran cambios en su conducta que incluyen falta de
sensibilidad y empatía, agresividad, comportamiento cínico y distante hacia las
personas que requieren de sus servicios.
Maslach (1977), encuentra un comportamiento similar al detectado por
Freudenberger en trabajadores sociales y profesionales de la salud, en base a sus
observaciones llega a la conclusión de que este comportamiento es una respuesta
de los trabajadores, ante el estrés crónico provocado por el contacto directo y
prolongado con usuarios del servicio. Los empleados del sector sanitario y de la
educación han sido identificados como los más afectados por este trastorno (Grau,
2009). De acuerdo con Pines y Aronson (1988), este problema no sólo se presenta
en empleados que prestan servicios a otras personas, sino que también puede
originarse en trabajadores con dificultad para adaptarse a situaciones emocionales
altamente demandantes.
El síndrome de burnout puede ser provocado por infinidad de causas,
aunque en general estas se relacionan con dos aspectos, las características del
individuo y las condiciones del entorno de trabajo. En cuanto a la tipología del
individuo, altos niveles de este trastorno han sido encontrados en personas con
178
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
bajos niveles de autoestima, locus de control externo (Otero, López, Mariño y
Bolaño, 2008) y comportamiento tipo A (Maslach, 2006; Otero, 2008).
En el mismo sentido ciertas variables demográficas parecen influir en la
presencia del síndrome de burnout, entre ellas el género en donde las mujeres
exhiben mayores índices de este problema (Caramés, 2001); la edad que de
acuerdo a
ciertos autores (Durán, 2001;
Guerrero,
2003),
correlaciona
negativamente con este trastorno. Por el contrario se ha reportado que los
individuos con estado civil casado parecen menos afectados por este problema
(León y Avargues, 2007), así como el tener hijos puede convertirse en un
amortiguador ante el síndrome de burnout (Hetty, 2002).
Por otro lado el entorno laboral en ocasiones resulta nocivo para los
trabajadores, en estos espacios pueden estar presentes ciertas condiciones
desfavorables que actúan como detonantes del síndrome de burnout, entre estas
se
encuentran
la
sobrecarga
de
trabajo
(Demerouti,
2001),
conflictos
interpersonales, ambigüedad de rol, puestos con alta responsabilidad (Wu, 2007),
falta de reconocimiento y desarrollo profesional (Amutio, 2008), escaso apoyo por
parte de compañeros y superiores (Payne, 2001).
El trato continuo del trabajador con los pacientes, el contacto con el dolor, el
sufrimiento y la muerte, la incertidumbre acerca de la eficacia del tratamiento, el
cansancio, la fatiga, el miedo a incurrir en negligencias, generan una pesada carga
emocional para los empleados (Blanco, 2004), quienes al cabo del tiempo exhiben
actitudes negativas hacia los usuarios, escaso interés hacia el trabajo, incremento
del ausentismo, rotación laboral (Maslach, 2008) e insatisfacción (Augusto, 2006;
Cetina, 2006). Los trabajadores afectados para no implicarse con los pacientes
evitan la comunicación con ellos, no prestan atención a su llamado o solicitan su
traslado a otro servicio, tales circunstancias terminan por provocar que el usuario
sea tratado como un objeto (Zimbardo, 1970).
La alta incidencia del síndrome de burnout en el sector sanitario, el grave
daño que provoca en la salud de las personas que lo padecen y los altos costos
179
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
que genera en las organizaciones, han convertido a este trastorno en un gran
desafío para las instituciones de salud, por tal motivo el objetivo de este trabajo
fue analizar la relación entre síndrome de burnout con variables demográficas y
laborales en trabajadores de una unidad de primer nivel de atención.
Método
Se realizó un estudio transversal, analítico en una institución pública de
atención primaria en Guadalajara, México, en el cual se incluyeron a todos los
trabajadores que formaban parte de la plantilla laboral y que se encontraban
activos en el periodo comprendido entre octubre y noviembre del 2012. Una vez
aprobado el estudio por el Comité Local de Investigación en Salud, los
trabajadores elegibles que aceptaron participar firmaron un consentimiento bajo
información. Se excluyeron del estudio los trabajadores que contaban con menos
de un año laborado en la unidad.
A los participantes se les aplicó un cuestionario para el registro del sexo,
edad, estado civil, escolaridad, tipo de contratación, turno, antigüedad laboral,
servicio en el que labora, tiene otro empleo, padece alguna enfermedad crónica,
cuida familiares enfermos en casa. La presencia de síndrome de burnout se
estableció con el Cuestionario Maslach Burnout (Maslach Burnout Inventory)
elaborado por Maslach y Jackson (1986), con tres dimensiones: agotamiento
emocional, despersonalización y realización personal. La versión en español
incluye 22 ítems en forma de afirmaciones sobre los sentimientos y actitudes del
profesional hacia su trabajo y los usuarios, las opciones de respuesta va desde 0
puntos, nunca, hasta 6 puntos, todo el tiempo. La presencia de agotamiento
emocional se definió a partir de 17 puntos; la despersonalización 9 puntos y la
falta de realización personal valores menores a 36 puntos. Una puntuación alta en
las dos primeras dimensiones y baja en la tercera define la presencia del
Síndrome.
Análisis estadístico
Los participantes se agruparon en tres categorías generales: personal médico
(médicos,
enfermeras,
odontólogos,
químicos,
laboratoristas,
nutriólogo,
180
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
radiólogos), personal administrativo (asistentes médicas, auxiliar universal de
oficina, trabajadoras sociales) y personal de servicio (auxiliar de servicios de
intendencia, empleados de conservación). Se realizó un análisis descriptivo e
inferencial, la asociación de variables se llevó a cabo con la prueba Ch 2, las que
mostraron significancia estadística se les aplicó el análisis bivariado, se calculó el
respectivo OR y su intervalo de confianza al 95%, para determinar cuáles de ellas
son factores de riesgo para el desarrollo del síndrome de burnout. El análisis de
los datos se realizó con el paquete estadístico SPSS para Ciencias Sociales
versión 17.0 (Chicago, IL) y EPI-Info (versión 6, CDC, Atlanta, GA.EUA).
Resultados
En el estudio se incluyeron 279 trabajadores, con una media de edad de 39.6
años (DE 10.2) y una media en antigüedad laboral de 13.6 años (DE 8.8). El resto
de las características demográficas y laborales se describen en la tabla 1.
Tabla 1.
Características socio-laborales de los participantes
N
Género
Femenino
208
Masculino
61
Escolaridad
Secundaria
24
Bachillerato/carrera técnica
93
Licenciatura
98
Especialidad
48
Postgrado
9
Estado civil
Soltero
68
Casado
150
Otro
61
Categoría laboral
Médicos
64
Enfermeras
52
Asistente médica
63
Administrativo
39
Otro
54
Turno
Matutino
145
Vespertino
81
Nocturno
9
Jornada acumulada
8
Móvil
29
Tipo de contratación
Base
223
Eventual
47
(%)
74.6
25.4
8.6
34.2
36.0
17.6
3.2
24.3
55.1
20.6
22.9
18.6
22.5
13.9
19.3
51.9
29.0
3.2
2.8
10.4
79.9
16.8
181
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Se encontró síndrome de burnout en 120 (43%) trabajadores; la falta de
realización personal fue la dimensión más frecuente (n=89, 31.9%) en los
participantes (Tabla 2). La mayoría de los empleados afectados con este trastorno
mostraron sólo una dimensión alterada 67 (24.7%), 27 (9.7%) dos y 21 (7.5%)
tres.
Dimensiones
Tabla 2.
Dimensiones del síndrome de burnout en los participantes
Alto o medio
Bajo o nulo
Agotamiento emocional n (%)
Despersonalización n (%)
Falta de realización personal n (%)
52 (18.7)
50 (18.0)
87 (31.9)
81.3% (227)
82.0% (229)
68.1% (190)
En cuanto a los factores de riesgo para desarrollar síndrome de burnout; el
agotamiento emocional se asoció significativamente con la edad; al contrastar los
diferentes grupos, se identificó al grupo de más de 48 años de edad (OR=2.86; IC
95%=1.06-7.89), como el grupo de mayor riesgo para desarrollar este trastorno,
por el contrario, tener un empleo fuera de la institución fue un factor protector
contra el agotamiento emocional, las personas que laboran en la institución y
tenían otro empleo fuera de ella, presentaron 7.6 veces menos riesgo de
desarrollar este trastorno OR=18.59; IC 95%=7.6-47.01 (tabla 3).
Tabla 3
Factores de riesgo para agotamiento emocional
Variables
Grupos de edad
18 a 27 años
28 a 37 años
38 a 47 años
Más de 48 años
Tener otro empleo
Sí
No
Agotamiento emocional
Sí
No
n
n
Chi2
Valor p
OR (IC 95%)
14
17
13
8
31
52
68
70
0.58
1.72
5.36
0.44
0.18
0.02
0.72 (0.29-1.81
1.71 (0.71-4.14)
2.86 (1.06-7.89)
8
18
35
44
68.68
0.000
18.59 (7.6-47.01)
182
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
La despersonalización se asoció de manera significativa con la edad; al
contrastar los diferentes grupos de edad, se encontró que los dos grupos con
mayor número de años 38 a 47 años OR= 3.92; IC 95%=1.32-12.13 y el de más
de 48 años OR=2.71; IC 95%=1.04-7.15, presentaron mayor riesgo de presentar
esta dimensión alterada. La antigüedad laboral mostró asociación con la
despersonalización, el grupo con menor número de años laborados en la
institución (1 a 8 años) se contrastó con el resto de los grupos, encontrando mayor
riesgo de despersonalización en el grupo de 17 a 24 años OR=3.58; IC 95%=1.498.8 (tabla 4).
Tabla 4.
Factores de riesgo para despersonalización
Variables
Despersonalización
Sí
No
Chi2
Valor p
OR (IC 95%)
n
n
Grupos de edad
18 a 27 años
28 a 37 años
38 a 47 años
15
18
6
30
51
75
0.7
7.86
0.4
0.005
0.71 (0.29-1.73)
3.92 (1.32-12.13)
Más de 48 años
9
69
5.17
0.023
2.71 (1.04-7.15)
Antigüedad laboral
1 a 8 años
9 a 16 años
17 a 24 años
27
10
9
73
46
87
0.166
10.1
0.197
0.001
1.70 (0.71-4.17)
3.58 (1.49-8.8)
25 a 32 años
2
25
4.6
0.032
4.62 (0.96-30.3)
En cuanto a la falta de realización personal los principales factores de riesgo
fueron la escolaridad; se contrastó el grupo de menor escolaridad (secundaria y
bachillerato) vs el grupo de estudios superiores OR=1.85; IC 95%=1.09-3.15,
posteriormente se contrastó el grupo con estudios de bachillerato contra el grupo
de licenciatura OR=1.94; IC 95%=1.06-3.58 y con el de especialidad OR=2.31; IC
95%=1.04-5.20.
En
el
mismo
sentido,
la
categoría
laboral
se
asoció
significativamente con la falta de realización personal; el personal de servicio
mostró mayor riesgo de presentar este trastorno al contrastarlo con el personal
183
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
médico OR=4.94; IC 95%=1.67-14.9 y el personal administrativo OR=3.53; IC
95%=1.19-10.73 (tabla 5).
Tabla 5
Factores de riesgo para falta de realización personal
Variables
Realización personal
Sí
No
n
n
Chi2
Valor p
OR (IC 95%)
Escolaridad
Secundaria
Bachillerato/ Técnico
Licenciatura
Especialidad
Posgrado
13
38
27
12
3
11
59
72
38
6
5.90
5.27
5.01
0.27
0.015
0.021
0.025
0.604
1.85 (1.09-3.15)
1.94 (1.06-3.58)
2.31 (1.04-5.20)
1.46 (0.30-7.77)
Categoría laboral
Personal médico
Personal administrativo
Personal de servicio
38
41
13
101
78
7
1.53
11.38
6.73
0.216
0.000
0.009
0.72 (0.41-1.26)
4.94- (1.67-14.9)
3.53 (1.19-10.73)
Discusión y conclusiones
En este estudio se encontró asociación significativa de las dimensiones del
síndrome de burnout con algunas variables demográficas (edad y escolaridad) y
laborales (categoría, antigüedad laboral, tener otro empleo). La prevalencia de
síndrome de burnout en este colectivo se estableció en 43%, este resultado
concuerda con lo reportado por otros autores (Aranda, 2005; Montes, 2005;
Palmer, 2005; Román, 2003) en poblaciones similares.
La edad se asoció significativamente con el agotamiento emocional, los
participantes con mayor riesgo de padecer este trastorno tenían una edad de más
de 48 años, en el mismo sentido el grupo de 37 a 48 años y el de más de 48 años
mostraron mayor riesgo de desarrollar despersonalización, estos resultados
concuerdan con lo reportado por Pereda (2009), sin embargo, Dickinson (2010)
reporta mayor riesgo de síndrome de burnout en el grupo de 30 a 39 años. A
pesar de que las personas con mayor edad cuentan con más habilidades y
experiencia, para afrontar de manera adecuada los problemas provocados por el
184
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
trabajo y logran disminuir la tensión que este les genera, en este grupo de
personas
se
conjugan
desfavorables como
el
también
hecho
ciertas características
de
padecer
alguna
que
les
resultan
enfermedad
crónico-
degenerativa, contar con menos energía para realizar las actividades laborales,
haber estado expuesto por más tiempo a condiciones adversas o desagradables,
originadas por el trato cotidiano con pacientes difíciles o compañeros de trabajo
poco cooperativos, dichos factores pueden convertirse con frecuencia en
detonantes del síndrome de burnout.
Al igual que sucede con la edad, la antigüedad laboral se asoció
significativamente con la despersonalización; las personas que tienen más tiempo
laborado en la institución mostraron mayor riesgo para desarrollar este trastorno,
este resultado concuerda con lo reportado por Pereda (2009) y contrario a Grau
(2005). Es probable que los empleados con mayor edad también tengan mayor
antigüedad laboral, lo cierto es que algunos trabajadores en ocasiones
permanecen demasiado tiempo laborando en un mismo servicio o espacio, por lo
que se encuentra expuesto por largos periodos a condiciones poco gratificantes
que terminan por despersonalizarlos.
La falta de realización personal se asoció significativamente con la
escolaridad y con la categoría laboral. Respecto a la escolaridad, el personal con
estudios de bachillerato o nivel técnico mostró mayor riesgo de desarrollar falta de
realización personal en comparación con empleados que contaban con estudios
superiores, este resultado es semejante al encontrado por Dickinson (2010), esto
podría obedecer a que los integrantes de este último grupo regularmente ocupan
puestos de mayor jerarquía, mismos que les proporcionan mayor reconocimiento,
ingresos económicos y otros beneficios que podrían actuar como amortiguadores
ante el síndrome de burnout.
En cuanto a la categoría laboral se encontró que el personal de servicio
presentó mayor riesgo de desarrollar falta de realización personal comparada con
el personal médico y administrativo, en la bibliografía revisada no se encontraron
datos obtenidos del personal de servicio y el síndrome de burnout; Pereda (2009)
185
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
incluye en su estudio una población formada por médicos, enfermeras y asistentes
médicas, encontrando en este último grupo mayores puntuaciones de este
trastorno comparado con los obtenidos en los otros grupos, resultados similares a
estos fueron reportados por Anaya (2006).
La mayoría de los estudios realizados en las instituciones de salud se
centran en médicos y enfermeras, porque se tiene la idea de que estos empleados
realizan actividades complejas, que entrañan altos niveles de responsabilidad y
toma de decisiones de manera inmediata, contacto con el dolor, el sufrimiento y la
muerte de los pacientes, condiciones que podrían convertirlos en una población de
riesgo para padecer este trastorno, sin embargo los resultados de este estudio
demuestran que los empleados de otras ocupaciones, son igual o mayormente
afectados por este trastorno comparados con los empleados del área médica.
Por otro lado, laborar en otro empleo se asoció significativamente con
agotamiento emocional; contrario a lo que podría esperarse de acuerdo a los
datos obtenidos en este estudio tener otro empleo fuera de la institución, es un
factor protector contra el agotamiento emocional, este resultado es contrario a lo
reportado por otros autores (Aldrete, 2003; León, 2008) quienes encuentran
mayores niveles de síndrome de burnout en docentes con doble jornada de trabajo
y Ortiz (2009) que observa mayores niveles de este trastorno conforme se
incrementa el número de horas laboradas. En investigaciones futuras se tendría
que indagar a este respecto, para así determinar qué características debe tener un
empleo adicional para convertirse en un factor protector contra el síndrome de
burnout.
En conclusión los resultados de este estudio demuestran que el síndrome
de burnout se asocia con factores personales y laborales. Las personas con mayor
riesgo de desarrollar este trastorno son los sujetos de menor nivel de estudios, con
menor categoría laboral, mayor edad y antigüedad en la institución, por otro lado
tener un empleo fuera de la institución puede convertirse en un factor protector
contra el síndrome de burnout. En base a los datos obtenidos en este estudio se
186
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
recomienda realizar intervenciones encaminadas a mejorar el afrontamiento del
síndrome de burnout entre el personal que labora en las instituciones de salud.
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189
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
DESGASTE OCUPACIONAL EN PERSONAL DE DOS
INSTITUCIONES DE SALUD PÚBLICA
Mónica Adriana Vasconcelos Ramírez
Rocío Zariñana Herrejón
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
El personal sanitario que pertenece a las instituciones del ámbito público en
México trabaja en condiciones de recursos limitados, tiempos cortos, gran presión
laboral y demanda de atención, todos estos importantes factores de riesgo de una
problemática mejor atendida en la actualidad que es el ahora llamado desgaste
ocupacional, antes conocido como síndrome de Burnout.
Álvarez y Fernández (1991) lo definen como una condición extrema que
deviene de la cronicidad del estrés laboral. Además agregan que dicha
problemática se confiere a un problema psicológico que altera la capacidad laboral
de un individuo. En la presente investigación se parte del desgaste ocupacional
como una experiencia subjetiva que agrupa sentimientos y actitudes, que tiene un
sentido negativo para el sujeto dado que implica alteraciones, problemas y
disfunciones psico-fisiológicas con consecuencias nocivas para la persona y la
organización (Acosta y Rodríguez, 2012). Sólo faltaría añadir que el desgaste
ocupacional puede llegar a tener también una afectación a nivel social.
En los inicios de la investigación sobre este tema fueron los autores Maslach y
Jackson (1981) quienes lo nombraban Síndrome de Burnout. Posteriormente, se
ha conocido como el síndrome de desgaste ocupacional identificado por 3
dimensiones:

Agotamiento emocional: marcado porque el trabajador siente que sus recursos
afectivos han sido ya superados por el estrés devenido por el contacto diario
con los usuarios que demandan su servicio directamente.

Despersonalización: cuando el trabajador tiene y muestra sentimientos
negativos hacia los usuarios y con quienes trabaja, los cuales están marcados
190
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
por conductas y actitudes de desinterés, mal servicio, insensibilidad, baja
tolerancia y desconsideración de la necesidad del otro. Esta dimensión puede
considerarse como una variable mediadora o mecanismo de defensa ya que
permite que haya menos implicación emocional al poner distancia entre el
trabajador y el usuario (Buendía y Ramos, 2001).

Baja realización personal: es la dimensión que suele verse afectada en última
instancia de acuerdo con el modelo de Leiter y Maslach (citados por Buendía y
Ramos, 2001; Uribe, 2008). Está marcada por una evaluación negativa de la
propia labor, de manera especial en relación a la habilidad para realizar las
funciones y responsabilidades del trabajo y para vincularse en el rubro
profesional con las personas a quienes se atiende, todo ello dañando su autoconcepto, su auto-estima y las relaciones interpersonales.
Martínez Selva (2004) puntualiza que síntomas agregados consisten en que
las personas ven su trabajo ya repetitivo, monótono, que no poseen fuerza ni
motivación para la creatividad aunando a ello la sensación de falta de
reconocimiento por la propia labor, llegando incluso a cuestionarse hasta el porqué
eligió dicha profesión u oficio.
Otra perspectiva surgida más cercana en tiempo y complementaria a la de
Maslach y Jackson (1981) es la de Gil Monte (2005) quien identifica cuatro
dimensiones:
 Ilusión por el trabajo: se refiere al deseo de la persona de lograr metas en
relación a su trabajo el cual percibe como atractivo y que le da satisfacciones
personales.
 Desgaste psíquico: considerado como el agotamiento emocional y físico en
relación al contacto diario con personas que presentan problemas y le
demandan al trabajador atención.
 Indolencia: actitudes de cinismo y de indiferencia hacia las personas que
reciben el servicio. Insensibilidad hacia los problemas de las personas.
191
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
 Culpa:
estos sentimientos se
han identificado
como
un
síntoma
característico de quienes desarrollan el síndrome de desgaste ocupacional; se
muestra en algunos individuos que en vez de comportarse de forma negativa e
impersonal para “defenderse” del estrés, otros sienten culpa al no cumplir
adecuadamente
sus
tareas.
Esto
provoca
el
mecanismo
de
sobreinvolucramiento en el trabajo como modo de compensación lo cual los
conduce a un círculo vicioso que, incluso, incrementa la problemática
pudiendo llegar hasta la baja laboral por problemas de salud (Gil Monte, 2006).
Aun cuando el desgaste ocupacional puede presentarse en personal de
cualquier organización bajo la condición de un largo periodo de estrés laboral se
ha determinado que el personal que se encuentra en servicio directo con personas
en el ámbito de la salud es más susceptible debido a la alta responsabilidad de la
vida y bienestar de otros y la exigente demanda de un servicio de alta calidad
(Leiter y Schaufeli, 1996).
Aunado a ello están otros factores influyentes de una mayor propensión al
desgaste ocupacional pudiendo ser individuales como el sexo, edad, estado civil,
número de hijos, personalidad, intereses, experiencia, profesión, especialidad,
antigüedad, tipo de contrato en el trabajo; organizacionales, como el ambiente
físico, la variedad y tipo de funciones y grado de responsabilidad en el puesto, el
nivel jerárquico, las nuevas tecnologías, la cultura y el clima organizacional, entre
muchos otros (Gil Monte y Peiró, 1997; Browne, 2000; Lagarde, 2001; Langer,
1999; González y Núñez, 1998; Garrido, 1996), y los sociales, como la seguridad,
la calidad de vida y la situación económico-político-social (Peiró y Salvador, 1997,
citados por Gil Monte, 2003; Buendía y Ramos, 2001; Manassero, Vázquez,
Fornés y Fernández, 2003).
Acerca de la diferencia de géneros como interviniente en el desgaste
ocupacional enseguida González y Núñez (1998) consideran que la mujer con
doble jornada puede sufrir un conflicto psicológico debido a la presión de ambos
roles, madre y ama de casa y mujer trabajadora, sintiéndose frustradas y
causándoles ansiedad y depresión por no poder combinar ambas facetas de vida
192
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
así como enojo por las limitaciones que como profesionistas enfrentan por el
hecho de ser madres. Esto provoca en la mujer un gran desgaste físico ya que el
exceso de trabajo muchas veces le implica el doble o triple esfuerzo muscular que
se requiere exclusivamente para el desempeño de una tarea, ocasionando estrés,
fatiga, monotonía, hastío psíquico (mental), por las fuentes de conflicto que se
generan en las relaciones familiares y tensiones psicológicas por los profundos
sentimientos de culpa que su incumplimiento les genera (González y Núñez,
1998).
Sin embargo, a pesar de todos los conflictos y tensiones que provoca la doble
jornada las mujeres salen de casa a trabajar impulsadas por su necesidad de
logro, activan su deseo personal de auto-realización al realizar algo difícil, llevando
a cabo funciones y responsabilidades que le demandan esfuerzo y constancia
(Garrido, 1996).
Las consecuencias del desgaste ocupacional igual van a través del plano
individual hasta el organizacional y social.
A nivel individual pueden presentarse a nivel fisiológico y psicológico. Las
personas pueden iniciar con migraña, problemas gastrointestinales y cutáneos,
insomnio, depresión, fatiga u otras molestias y pueden llegar a ser tan severas
como el incremento del consumo de substancias tóxicas, la separación del trabajo
e incluso, hasta ideaciones e intentos suicidas (Martínez Selva, 2004).
A nivel organizacional puede conllevar problemas como la impuntualidad, el
ausentismo, la baja productividad, accidentes laborales debido a su inestabilidad
emocional, problemas interpersonales (Martínez, 2004), todas ellas que impactan
severamente la productividad, el clima y la calidad de vida laboral. Bajo este
panorama, los prestadores de servicios se encuentran a menudo frustrados, con
altos niveles de ansiedad y de frustración que devienen en forma natural en la
elevación de los niveles de estrés los cuales, si son constantes o agudizados, se
convierten en síntomas más preocupantes de lo que se ha dado por llamar el
desgaste ocupacional y mal del siglo pasado y de al menos, inicio del presente. No
193
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
se cuenta con cifras precisas acerca del daño económico derivado del estrés
laboral mas ya se manejaba en 2010 un estimado de que entre el 15% y 25% de
las ausencias laborales en México se debían a una enfermedad o padecimiento
clínico derivado del estrés laboral, según datos generados en el 2010 por la
División de Riesgos del Trabajo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
(www.cnnexpansion.com/mi-carrera/2010/11/03/ejecutivos-estres-empleocasancio).
Retomando las 3 dimensiones planteadas por Maslach y Jackson (1981) que
ya fueron mencionadas anteriormente, la persona en el trabajo puede presentar un
agotamiento emocional; es decir, sufre un cansancio excesivo tanto físico, mental
como emocional lo cual le deja sin motivación para continuar con sus actividades
laborales e incluso cotidianas personales.
La despersonalización suele presentarse a consecuencia del agotamiento
emocional y consiste en una indiferencia a la demanda o solicitud de servicios por
parte del usuario, cliente o paciente. Esto provoca que el servidor o trabajador no
se involucre en la problemática del usuario, no lo atienda en forma responsable y
respetuosa, no pueda colocarse en el lugar del otro para comprenderlo
cabalmente y por ello, presta servicios deficientes, con indiferencia y serias
limitaciones todo lo cual le desmotiva y desilusiona.
La dimensión que suele dañarse como última instancia es la de la realización
personal dado que es lo que ayuda a conservar la disciplina de acudir a trabajar y
no claudicar. Esta dimensión es la que sostiene en el individuo su placer por
prestar sus servicios, pero cuando el estrés laboral es constante e intensificado el
individuo llega a sentir una baja realización personal, a no desear haber estudiado
o haberse dedicado a esa profesión u oficio y con ello terminar por dañar una
esfera importantísima de la persona como es el de su autoestima y satisfacción
por el trabajo y los años dedicados a la misma.
Incluso, debido a la naturaleza de las causas de esta problemática es
altamente probable que el desgaste ocupacional no se presente en forma aislada
194
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
sino que sea un padecimiento de un grupo de personas con lo cual se incrementa
el problema a nivel organizacional y social. Tal es el ejemplo de las instituciones
públicas de salud las cuales están siendo limitadas en sus recursos para la
correcta atención de las problemáticas que a su usuario aquejan.
Detectada la problemática de deficiencia de recursos en las instituciones
públicas de salud y considerando que los trabajadores de las mismas están
altamente propensos al desgaste ocupacional por la gran demanda de su labor de
servicio, por la actual condición, ya de todos conocida, de la limitación de recursos
en exigencia a un desempeño de alta calidad, circunstancias bajo las cuales los
que otorgan servicio se sienten presionados por el deseo de dar una buena
atención, la carencia de medios para lograrlo y la contraparte necesitando y hasta
exigiendo su adecuada y pronta atención como es comprensible, se decidió
realizar la presente investigación en una clínica del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS) y en el Hospital de la Mujer de la ciudad de Morelia, Michoacán,
ambas instituciones públicas dedicadas a la prestación de servicios de salud.
El objetivo de este estudio fue describir el nivel del desgaste ocupacional del
personal sanitario de dos instituciones públicas de salud de la ciudad de Morelia,
Michoacán y su relación con diversas variables sociodemográficas laborales como
el género, la edad, estado civil, número de hijos, antigüedad en el puesto y en la
institución, y el tipo de contrato de trabajo, así como determinar cuáles de las
anteriores variables sociodemográficas están correlacionadas significativamente
con cada una de las 3 dimensiones del síndrome de desgaste ocupacional.
Método
El diseño de la investigación fue no experimental de tipo descriptivo,
correlacional y transversal.
Participaron 378 empleados del sector salud, 179 de la clínica del IMSS y
199 del Hospital de la Mujer. Las características sociales y laborales del personal
195
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
corresponden a las siguientes: el
69% son mujeres y 31% son hombres; el
promedio de edad es de 39 años donde el 80% del personal tiene menos de 48
años de edad; el 61% son casados, 25% solteros y el restante 14% en unión libre,
divorciados y viudos; 33% tienen 2 hijos, un 20% tiene 3 hijos, 18% tiene 1 hijo y el
resto o no tiene o tiene más de 4 hijos; el promedio de antigüedad es de 11 años;
y por último, el 55% tiene un contrato eventual y el 42% de los trabajadores tienen
contrato de base.
Se aplicó el Maslach Burnout Inventory (MBI), traducido al castellano y
validado por Gil Monte (2002.) El instrumento consta de 22 reactivos divididos en
tres dimensiones que son: agotamiento emocional, falta de realización personal y
despersonalización.
Se exploró la estructura factorial con una muestra de 149 policías de
Tenerife, España. Los resultados constatan su validez y fiabilidad. Las tres
subescalas (agotamiento emocional, despersonalización y baja realización
personal) tuvieron una consistencia interna de 0.80 y su validez convergente y la
discriminante resultaron adecuadas. El factor de agotamiento emocional obtuvo
0.90 de fiabilidad, el de despersonalización de 0.79 y el de baja realización
personal, de 0.71 (Gil Monte, 2002).
Se dio inicio al proceso de investigación en las instituciones involucradas,
con una sesión de sensibilización con respecto al tema y su importancia y se
solicitó al personal responsable de cada área su apoyo para poder aplicar los
instrumentos durante las horas de trabajo; fue necesario hacer hincapié en la
confidencialidad de los resultados. Una vez obtenidas las encuestas, los datos se
procesaron mediante el programa de estadística Statistical Package for the Social
Sciencies (SPSS) para identificar de nivel de desgaste y comprobar la relación en
las puntuaciones obtenidas en las subescalas del cuestionario, atribuibles al sexo,
edad, estado civil, lugar de trabajo, antigüedad en la institución y tipo de contrato.
196
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Para examinar la relación existente entre las diferentes escalas utilizadas
en el presente estudio se calculó el coeficiente de correlación “r” de Pearson y rho
de Spearman.
Resultados
Se observaron 7 casos de desgaste ocupacional que corresponden al 1.9 %
de los 378 participantes del estudio, todos estos casos se presentaron en el IMSS.
Del resto de la población un 87.8 % está en riesgo de padecerlo y sólo el 10.3 %
resultó sano.
En relación a cada una de las tres dimensiones del desgaste ocupacional
Puntuaciones
se dieron los siguientes resultados, según se observa en la figura 1:
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Puntuaciones en las dimensiones del
Desgaste Ocupacional
Agotamiento Emocional
Despersonalización
Realización Personal
Sano
Peligro
Riesgo
Diagnóstico por dimensiones
Figura 1. Dimensiones del Desgaste ocupacional
En Agotamiento emocional, el 11 % se encontró en peligro pues presentó
un nivel alto, el 16% se colocó en puntuaciones de riesgo y el 73 % presentó
puntuaciones bajas de esta dimensión.
En Despersonalización se obtuvo 24 % del personal con altas puntuaciones
lo que indica que están en peligro, el 38 % se encontró en riesgo y el 38%
presentó puntuaciones, es decir, en un rango sano.
En Realización personal 35% resultaron en peligro de sufrir desgaste
ocupacional por tener bajas puntuaciones lo que indica una baja realización
197
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
personal, 6% en riesgo y el 59% presentó puntuaciones altas en su realización
personal.
Las correlaciones que se observaron están en la dimensión de realización
personal con rangos de edad (rho= .331; p= .000), con el lugar de trabajo (rho= .835; p= -.000), con quienes tienen un contrato eventual (rho= .505, p= -.000), así
como con la antigüedad en la institución (rho=.575, p=.000).
Discusión
Cuando se habla del Síndrome de Desgaste Ocupacional se hace
referencia a una afectación mayor por el estrés crónico en profesionales con
atención a servicios de salud o educativos principalmente, esto debido al contacto
diario y permanente con personas que están en ciertos niveles de dependencia,
como es el caso de pacientes y alumnado.
Según los resultados de la presente investigación, se infiere que aunque
hay un bajo porcentaje (1.9 %) que cumple con las condiciones para determinar la
presencia del desgate ocupacional, 88 personas de cada 100 de población
participante, está en riesgo de presentarlo y sólo un 10% se encuentra en
condiciones óptimas. Estos resultados son de suma importancia debido al campo
laboral del que se trata, “personal de salud dedicado a conseguir medidas
saludables para otros, están en alto riesgo de presentar condiciones desfavorables
en su propia salud”. Estos son resultados que ameritan una importante reflexión
sobre las condiciones en las que estos centros laborales actualmente trabajan y
las repercusiones que esto tiene tanto en el servicio que prestan como en la salud
de sus propios integrantes.
En cuanto a las correlaciones obtenidas entre las subescalas del MBI y
algunas de las variables sociales y laborales, se dan correlaciones en la dimensión
de realización personal con rangos de edad, antigüedad en la institución, lugar de
trabajo y tipo de contrato eventual. En referencia de las primeras dos correlaciones
por las que se detectó que el personal con mayor edad y antigüedad presentaron
mayor riesgo y peligro de una baja realización personal, Martínez y Guerra (1997)
198
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
consideran que el inicio de este síndrome se relaciona con elementos laborales y
organizacionales que producen tensión en el trabajo e insatisfacción personal.
Otro de las resultados obtenidos indican que el tipo de contrato eventual es
otro elemento que puede generar baja realización personal debido posiblemente,
entre otros aspectos, a la inseguridad en la continuidad de la fuente de trabajo e
ingreso y la inestabilidad emocional que esto conlleva.
El formar parte de una determinada institución puede también repercutir en
la realización personal si las condiciones son adversas o el gusto por lo que se
realiza no permite retos y desarrollo profesional. Los resultados donde se observa
una correlación más alta arrojan conocimiento de que el personal que forma parte
del IMSS con atención solamente en consulta externa muestra menor realización
personal que la clínica donde se dan servicios hospitalarios. Esto puede deberse a
los retos y habilidades propias de la labor que desempeñan y el servicio que
prestan en sus instituciones. Un descuido en las posibilidades de desarrollo
profesional puede desencadenar situaciones desfavorables y el deterioro del
espacio laboral con repercusión de los mismos trabajadores y del servicio que
prestan al enfrentar las tareas diarias, ya que el no percibir su trabajo como
apreciado tanto por sus pacientes como por sus superiores e institución, puede
llevarlos a presentar el síndrome de desgaste ocupacional. Al respecto, Miller et al
(1990, citados por Albanesi de Nasetta, 2003) consideran que el desgaste
ocupacional se relaciona con el estrés del rol y ambigüedad del mismo,
considerando de importancia la sobrecarga de trabajo y, como consecuencia, la
insatisfacción laboral.
Los resultados obtenidos en la presente investigación dan cuenta de la
necesidad de atender este sector tan irónicamente falto de atención en las
condiciones de salud de sus trabajadores, pues sobrellevan una labor estresante y
poco reconocida debido a las condiciones que el propio servicio amerita y por la
percepción deteriorada que se tiene de la prestación de servicios de las
instituciones públicas de salud en México.
199
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Es necesario dar vigencia al estudio e importancia de este síndrome y sus
síntomas, y realizar cambios que conduzcan a la revalorización de los
profesionistas dedicados al sector salud, atendiendo y promoviendo su propia
salud y cuidado, pues sólo así serán modelos a imitar de los que reciben sus
servicios.
Peiró (1992) señala la necesidad de tener en cuenta los aspectos de
bienestar y salud laboral en el momento de evaluar las instituciones, y esto se
aplica a los organismos hospitalarios ya que el estado de salud física y mental de
sus integrantes repercute directamente en el funcionamiento de la institución e
indirectamente, en la sociedad en general (Albanesi de Nasetta, 2003).
Lo anterior genera la recomendación de llevar a cabo una intervención
integral con estrategias de afrontamiento y prevención del desgaste ocupacional
en ambas instituciones, enfatizando en el mejoramiento de la realización personal.
Conclusiones
El personal de ambas instituciones investigadas sufre en su mayoría el
riesgo de padecer desgaste ocupacional. Ello debe ser atendido a la brevedad
para evitar el daño a la salud de los trabajadores y de la organización.
En esta investigación se confirma lo reportado en anteriores investigaciones
acerca de la afectación de la dimensión de realización personal en último plano a
comparación de la de agotamiento emocional y despersonalización.
De manera conjunta se observó que los procedimientos para evaluar el
desempeño laboral están basados en el tiempo invertido en la atención al paciente
y no en la calidad de ésta lo cual conlleva al reforzamiento de la
despersonalización y el incremento del agotamiento emocional incrementándose
así el riesgo de padecer el desgaste ocupacional.
La única dimensión que mostró correlación con otras variables fue la de
realización personal observando que a mayor edad y a mayor antigüedad se tiene
mayor riesgo y peligro de una baja realización personal. Esto se puede atribuir a
200
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
los años que el personal ha dedicado a su labor profesional viéndose deteriorado
su interés por sus actividades laborales cotidianas.
El lugar de trabajo y el tipo de contratación laboral resultó en correlación
con la dimensión de realización personal. Estas variables responden a condiciones
laborales; es decir, los trabajadores de la clínica del IMSS tienen prestaciones
superiores a las otorgadas por el Hospital de la Mujer, lo que puede estar
determinando estos resultados.
Es
importante
mencionar
que
esta
investigación
tuvo
limitantes
institucionales que impidieron la implementación de una intervención dirigida a la
disminución del riesgo de desgaste ocupacional en los trabajadores sugiriendo a la
organización la concesión de tiempos para el mejoramiento de la situación de
salud en el trabajo.
Sugerencias
Dado que la dimensión mayormente afectada fue la de despersonalización,
y tratándose de personal sanitario del sector público, se recomienda implementar
estrategias de intervención a nivel individual y organizacional para su disminución,
debido a que este aspecto afecta directamente en la calidad del servicio a
usuarios.
Se sugiere la revisión de los procedimientos acerca de la evaluación del
desempeño del personal del IMSS pues éstos afectan la calidad del servicio y
fomentan
el
degaste
ocupacional,
en
especial,
de
la
dimensión
de
despersonalización.
Para conocer más profundamente el origen de la baja realización personal
en trabajadores con mayor antigüedad y mayor edad se considera de importancia
realizar investigaciones ulteriores en los ámbitos sanitarios y de otro giro.
Es importante poner atención en el personal de mayor edad y mayor
antigüedad buscando la diversificación de las actividades, el enriquecimiento de
los puestos de trabajo y los motivadores laborales.
201
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
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203
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
ACTITUD DE DOCENTES DE PRIMARIA HACIA ALUMNOS
CON NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES
Juan Manuel Herrera Caballero
Miriam A. González Aguirre
Norma Georgina Martell Martínez
Universidad Autónoma Metropolitana- Iztapalapa
La discapacidad ha cobrado relevancia en las últimas décadas y su atención ha
registrado un incremento. En México se estima que cerca de tres millones de
personas padecen una discapacidad (Otero, 2010). Particularmente, el Registro
de Menores con Discapacidad reportó a más de 2 mil 700 niños y niñas con
algún signo de discapacidad en el país, de los cuales 2, 121,000 reciben algún
tipo de servicio educativo, mientras que 600,000 no asisten a ninguno. El Censo
Nacional de Población y Vivienda
de 2000 incluyó por primera vez la
identificación de personas con alguna discapacidad. De acuerdo con los
resultados actuales, existen en el país más de 520 mil personas de 4 a 14 años
de edad con alguna discapacidad (INEGI, 2010).
Hoy en día la Integración de Los alumnos con Necesidades Educativas
Especiales en el aula regular es una de las grandes preocupaciones de los
profesores. Se calcula que de un 20 a un 40 por ciento de los alumnos
presentan algún tipo de necesidad especial a lo largo de su vida escolar (Colín,
1992).
Por lo tanto resulta importante analizar como se ha dado este proceso de
integración entre el docente y los alumnos con necesidades educativas
especiales (NEE), para que de esta manera se contribuya en la principal
preocupación de quienes operan en el ámbito educativo.
Al definir una actitud como un sistema que vincula los tres componentes:
cognitivo (creencias), afectivo (sentimientos) y las tendencias reactivas
(conducta) (Krech, 1978), se apreciaron las creencias, sentimientos y conducta
204
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
que los docentes de educación primaria muestran hacia los alumnos con
necesidades educativas especiales.
La teoría de la atribución social señala que la forma de actuar de una
persona y cómo percibe a otras se ve influida por el conocimiento previo que
posee de la persona observada y también por el conocimiento que se tiene
sobre la categoría o grupo social al que pertenece (Perlman, 1992)
Cuando los individuos realizan juicios atributivos pueden existir sesgos,
porque una conducta se puede interpretar de diferentes formas, es por ello que
en las atribuciones que se hacen no existen juicios o criterios firmes. Estos
sesgos se adjudican a los siguientes posibles errores: diferencia de perspectiva,
a cuando actuamos, el efecto del tiempo, no solemos ser autoconscientes, el
desconocimiento del otro, diferencias culturales (Villegas, 1979).
La educación ha sido fundamental en el desarrollo de México, se ha
hecho hincapié durante décadas sobre la calidad de la misma, tema que ha
pasado a provocar múltiples cambios en el ámbito educativo. Un claro ejemplo
de ello se ve reflejado en el auge que la educación ha tenido para las personas
con discapacidad, que hasta antes del siglo XX no se establecía la educación
como un derecho y una obligación para ellos (Soriano, 2011).
Si bien considerando que una persona con discapacidad es aquella que
tiene una restricción o ausencia, debido a una deficiencia, de la capacidad de
realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal
para un ser humano (Ayudas técnicas y discapacidad, 2011), resulta interesante
analizar la importancia de los derechos que tienen en el ámbito educativo las
personas con discapacidad y como han ido cambiando.
A partir de considerar la segregación de las personas con discapacidad
en la sociedad, como un punto clave dentro del marco educativo, se firma el
Acuerdo Nacional para la Modernización de la educación Básica en mayo de
1992, donde se manifiesta la necesidad de elevar la calidad educativa (Soriano,
2011) y en 1993 en la Ley General de Educación, particularmente en el artículo
41 se señala que la educación especial propiciara la integración de los alumnos
205
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
con discapacidad a los planteles de educación regular mediante la aplicación de
métodos, técnicas, y materiales específicos. Además establece que la
educación especial procurará la satisfacción de las necesidades básicas de
aprendizaje para la autónoma convivencia social y productiva, a través de
programas y materiales de apoyo específicos, de aquellos alumnos con
discapacidad que no se integren a las escuelas de educación regular (Martínez,
2006).
Este auge en la educación da pauta para establecer la equidad y justicia
como un principio que debe seguirse rigurosamente para que tal proyecto tenga
resultados favorables, no cabe duda que cuando se realizan cambios, esto trae
consigo múltiples de responsabilidades que hay que atender, esto claramente
se observa en el momento que se estipulan nuevas reformas, a su vez se
plasman en un documento, el cual adquiere validez de carácter oficial y
finalmente se pone en marcha (Barba, 2009).
De aquí yace el valor gradual de la presente investigación, ya que se
puede colaborar en un marco regulatorio que avala los derechos en la
educación de las personas con alguna discapacidad, sin embargo es
substancial ver la manera en la que opera y los resultados que hasta el
momento ha dado este concepto de escuelas Integradoras.
Es claro que ante todos estos cambios la importancia y el valor que se le
han dado a las personas con discapacidad ha ido en aumento, pero aún la
demanda es exigir que la atención no solo vaya en aumento sino que sea de
calidad, particularmente de la cobertura ya que se esperaría que sea mayor de
la que hoy en día se tiene (Aceña, 2006).
De los datos más actuales, el personal de educación especial asciende a
más de 22 mil docentes en USAER (Unidad de Servicios y Apoyo a la
Educación Regular), más de 15, mil en CAM (Centros de Atención Múltiple),
350 en CAPEP (Centro de Atención Psicopedagógico de Educación
Preescolar), 222 en UOP (Unidad de Orientación al Público), 360 en CRIE
206
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
(Centro de Recursos para la Integración Educativa) y 886 en el resto de los
servicios (La Educación Especial y la Integración Educativa en México, 2010).
De los datos más actuales, el personal de educación especial asciende a
más de 22 mil docentes en USAER (Unidad de Servicios y Apoyo a la
Educación Regular), más de 15, mil en CAM (Centros de Atención Múltiple),
350 en CAPEP (Centro de Atención Psicopedagógico de Educación
Preescolar), 222 en UOP (Unidad de Orientación al Público), 360 en CRIE
(Centro de Recursos para la Integración Educativa) y 886 en el resto de los
servicios (La Educación Especial y la Integración Educativa en México, 2010).
En la actualidad se estima que del total del personal académico,
aproximadamente el 63% cuenta con alguna formación en educación especial,
mientras que el 37% restante tiene un perfil variado: licenciatura en psicología
educativa, pedagogía, educación preescolar, educación primaria, entre otras
(La Educación Especial y la Integración Educativa en México, 2010).
El proceso de integración educativa tiende a enfocarse hacia la
educación de los alumnos con necesidades especiales para que estudien en las
escuelas y aulas de educación regular, con los apoyos curriculares,
organizativos y materiales necesarios (Programa Nacional de Fortalecimiento
de la Educación Especial y de la Integración Educativa, 2002). Objetivo que
permite realizar diversas modificaciones en la enseñanza-aprendizaje de los
alumnos con necesidades especiales, como alumnos con discapacidad, y el
impacto también es visible en los alumnos que no tienen ninguna de estas dos
cualidades, dado por la convivencia constante (Aranda, 2002).
Se calcula que de un 20 a un 40 por ciento de los alumnos que asisten a
escuelas ordinarias presentan alguna necesidad especial a lo largo de su vida
escolar. Hay una minoría muy considerable de niños en edad escolar, que
tienen necesidades especiales, necesidades que hay que detectar y atender en
el aula (Colín, 1992).
Una
debilidad
mostrada
hacia
esta
atención
de
alumnos
con
necesidades, se considera que es la existencia de escuelas y maestros de
207
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
educación especial, los cuales propician que los maestros de educación regular
no se sientan capaces para atender grupos heterogéneos y entre otros
aspectos, a demandar que los profesores especializados son los que están
obligados para atender a los niños que presentan necesidades educativas
especiales (Castellano, 2006).
El objetivo de este trabajo fue conocer
la actitud que los docentes de
educación primaria tienen hacia los alumnos con necesidades educativas
especiales, así como las variables que intervienen en dicha actitud. Elaborar un
instrumento de medición que permita evaluar la actitud que los docentes de
educación primaria tienen hacia los alumnos con necesidades educativas
especiales.
Método
Variables
Para este estudio, se consideró como Variable independiente, la actitud de
docentes de educación primaria ante alumnos con necesidades educativas
especiales
y
como
variables
variables
dependientes
la
Formación
docente/adaptación curricular, que se refiere a los cursos de formación
realizados por los docentes en cuanto sus conocimientos sobre las
Necesidades Educativas Especiales en la forma en que los docentes planifican
y desarrollan las estrategias para llegar a todos los alumnos de forma de
atender las diferencias individuales (Villuendas, 2004). La Integración, que es
un proceso continuo y progresivo cuya finalidad es incorporar al individuo con
necesidades especiales a la comunidad, y constituye una de las actividades con
mayor repercusión en la educación (Romero, 2006). La Inclusión/normalización,
que implica que todos los alumnos de una determinada comunidad aprendan
juntos independientemente de sus conductas personales, sociales o culturales,
donde todos tienen derecho a educarse en un contexto normalizado que
asegure su futura integración y participación en la sociedad (Romero, 2006) y
finalmente la Dinámica institucional, orientada a iniciativas y programas dirigidos
208
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
específicamente a la mejora del funcionamiento y de los resultados de la
escuela para afrontar aquellas necesidades que se detecten como relevantes y
también programas de equipamiento y transformación a medio plazo
(Villuendas, 2004).
Validez de Constructo
El criterio de validación de la entrevista fue de contenido, la cual consiste
en probar que las preguntas, tópicos o afirmaciones de un instrumento de
medición tengan que ver con lo que está midiendo: Objetivos, supuestos
teóricos así como definiciones conceptuales (Nadelsticher, 1983).AC
Tipo y diseño de Investigación
Posteriormente realizó una estudio cuantitativo, descriptivo ya que
pretendió detallar las condiciones en las que se da el fenómeno estudiado y
describir las variables que intervienen en él (Hernández, 1998), con un diseño
ex post facto, es decir, el investigador no tiene control sobre las variables
independientes, se procedió a observar y evaluar el fenómeno en su contexto
natural (Kerlinger, 1983). Fue un estudio transversal, ya que solo se efectuó una
sola medición.
Población y Muestra
Se llevó a cabo un muestreo no probabilístico por selección intencional o
de conveniencia, en la cual el investigador determina la representatividad de su
muestra según las características similares a la población objetivo (Casal,
2003), en la cual se eligió a 47 docentes de Educación primaria, de un universo
de 67 profesores, los cuales estaban distribuidos en 5 primarias distintas del
Municipio de Chimalhuacán; se requirió que los docentes tuvieran la
característica de tener en su grupo alumnos con necesidades educativas
especiales; por lo tanto del 100% de los maestros, solo se utilizo el 70% de la
comunidad docente, ya que son los que cumplían con el requisito planteado con
anterioridad.
209
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Procedimiento
Para el levantamiento de información durante la investigación, se
procedió en dos fases.
Primera fase: se elaboró una guía de tópicos, a la cual se le aplico
validez conceptual, el levantamiento se hizo mediante 8 entrevistas a
profundidad a los sujetos de investigación, en seguida se efectúo la
transcripción de las entrevistas para llevar a cabo el vaciado de la información a
través de un análisis de contenido.
Con los datos obtenidos en el análisis de contenido, se construyó una
escala piloto tipo Likert, que permitiría evaluar la actitud de los docentes hacia
los alumnos con necesidades educativas especiales. Esta escala estuvo
constituida por 52 reactivos divididos en las 6 variables siguientes: integración,
inclusión, normalización, adaptación curricular, formación del docente y
dinámica institucional. Se aplicaron 47 cuestionarios con opción de respuesta
1= totalmente en desacuerdo, 2= en desacuerdo, 3= indiferente, 4= de acuerdo,
hasta 5= totalmente de acuerdo.
Segunda fase: se realizó un análisis de comunalidad para comprobar que
las variables midieran realmente el objetivo planteado, posteriormente se
efectuó un análisis factorial confirmatorio con rotación varimax y oblicua, en el
cual se obtuvo que de los 52 reactivos utilizados en el instrumento piloto sólo 15
explican la actitud de los docentes de educación primaria hacia los alumnos con
necesidades educativas especiales. Se realizó una reducción de factores y esto
dio como resultado 4 factores considerando que son los que explican por lo
menos el 5% de la varianza por factor y el 46.257% de la varianza total. A partir
de ello el diseño final del instrumento, escala tipo Likert, quedo compuesta con
47 reactivos finales agrupados en 4 factores: Integración, el cual está
constituido por 7 reactivos (
= 4.623 y alpha .85), inclusión/normalización,
integrado
(
por
7
reactivos
=
4.130
y
alpha
.76),
docente/adaptación curricular conformado por 27 reactivos (
.91) y dinámica Institucional compuesta por 6 reactivos (
formación
del
= 4.015 y alpha
= 3.503 y alpha .76).
210
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Confiabilidad y validez del Instrumento
El valor de confiabilidad general del instrumento considera un alfa de
Cronbach de 0.909. El instrumento que se diseño para la presente
investigación, fue una escala de actitudes tipo Likert, para evaluar los
elementos actitudinales de los docentes de educación primaria hacia los
alumnos con necesidades educativas especiales con 52 afirmaciones, y cinco
opciones de respuesta, después de realizar un análisis factorial confirmatorio
con rotación varimax y oblicua, se eliminaron 5 reactivos, quedando 47
reactivos divididos en 4 factores para el instrumento definitivo.
Con base en los resultados de la aplicación de la escala sobre actitudes,
se analizó la confiabilidad del instrumento y se obtuvo una confiabilidad de .909
(alpha=.909).
Resultados
El resultado de la evaluación total de las actitudes de los docentes de
educación primaria en general indica que existe una actitud favorable, de
acuerdo con la escala, hacia los alumnos con necesidades educativas
especiales, con una media de 4.0579, con respecto de un valor máximo de 4.77
y varianza .146.
En la tabla 1 se puede observar que en general los docentes tienen una
actitud favorable hacia los alumnos con estas necesidades, ademas explica que
el factor Integracion es el que mas influye para que los docentes tengan una
actitud favorable hacia los alumnos con necesidades educativas especiales y
hacia el factor inamica Institucional se muestran indiferentes. Esta actitud de los
docentes se integra a partir de la atribución que los docentes mismos llevan a
cabo. En esta atribución resaltan elementos internos como la integración y la
formación docente, de tal forma que el predominio de esta actitud favorable
tienen que ver más con la predisposición a la atención a los alumnos por parte
de los profesores y en este sentido también se expresan factores externos
como la inclusión/normalización y la dinámica institucional
211
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Tabla 1 Muestra de resultados de la frecuencia de la escala Likert sobre la actitud de los docentes
de educación primaria hacia los alumnos con Necesidades Educativas Especiales
Variable
Media
DT
Mínimo
Máximo
Formación docente/ Adaptación Curricular
4.0158
0.47879
2.96
4.96
Integración
4.6231
0.45119
2.43
5.00
Inclusión/ Normalización
4.1307
0.59712
1.00
5.00
Dinámica Institucional
3.5035
0.74575
1.17
4.83
Actitud de los docentes
4.0579
0.3823
3.21
4.77
Como análisis adicional, se realizó una comparación en la evaluación de
la actitud de los docentes entre las cinco primarias, para identificar si existían
diferencias entre ellas, sin embargo se pudo observar que en todas existe una
actitud favorable y sólo en una se obtuvo una media entre una actitud
indiferente, pero aun así estuvo más apegada a una actitud favorable.
Con respecto de determinar si hay relación entre los docentes y la unidad
de atención, se encontró que la correlación entre la actitud de los docentes de
educación primaria y la actitud de docentes de la Unidad de Servicios y apoyo a
la Educación Regular (USAER), fue considerable (r = .749, p<.01). Es decir,
más allá de pertenecer o no a una unidad de atención, los docentes en general
muestran una actitud favorable hacia alumnos con necesidades especiales y
hacia la existencia de esta unidad de atención.
Finalmente, se encontraron diferencias significativas, mediante pruebas
de comparación de medias para muestras relacionadas, con la actitud de los
docentes de educación primaria hacia las necesidades educativas especiales y
la actitud hacia la Unidad de Servicios y Apoyo a la Educación Regular
(USAER), donde destaca una actitud más favorable por parte de los docentes
mismos (ver tabla 3).
212
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Tabla 3.
Prueba t student para determinar la diferencia entre la actitud de los docentes de educación
primaria hacia los alumnos con Necesidades Educativas Especiales y la Unidad de Servicios y
Apoyo a la Educación Regular (USAER).
ACTITUD DE LOS
Media
DT
Inferior
Superior
t
Sig.
DOCENTES
(bilateral)
USAER
1.07
1.10
0.75
1.39
6.69
.000
Discusión
La actitud favorable de los docentes hacia alumnos con necesidades
especiales se conforma mayoritariamente por atribuciones internas, ya que su
formación docente e Integración, son características que el docente también
pone en práctica de acuerdo a sus características personales que forman parte
de su desempeño. Entre las atribuciones externas que explican la actitud de los
docentes se tiene la: Inclusión/Normalización y Dinámica Institucional, son las
que el docente ubica como fuera de su dominio y las ubica como causas
situacionales, externas, condicionales que pertenecen a la situación que les
rodea.
Cabe resaltar que son las atribuciones internas las que el docente toma
más en cuenta para la actitud que tiene hacia los alumnos con Necesidades
Educativas Especiales ya que sobresale el factor Integración, lo que es un buen
indicador de que los docentes han tomado gran importancia en uno de los
principales objetivos del proyecto integrador del Fortalecimiento de la Educación
Especial y han sabido llevarlo a cabo y sobre todo lo han implementado en sus
clases.
Cabe mencionar que de las atribuciones externas, en el factor dinámica
institucional, los docentes muestran una actitud indiferente, por lo tanto se
puede decir que no es un facor que determine la actitud favorable que los
docentes tienen hacia los alumnos con necesidades educativas especiales. Es
decir esta actitud favorable implica la atención hacia los alumnos y esta es una
predisposición que los docentes desarrollan en el cuidado de la salud de los
mismos.
213
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Retomando dos investigaciones elaboradas con anterioridad, una en la
Universidad Autónoma del Estado de México (2004) y otra en Venezuela en la
Universidad de los Andes (2006) sobre la actitud de los docentes hacia los
alumnos con necesidades especiales se lograron identificar 6 variables que
influyen en la actitud desfavorable de los docentes: Integración, Inclusión,
Normalización, Formación del docente, Adaptación Curricular y dinámica
Institucional (Villuendas, 2004).
Por ello se puede decir que la actitud de los docentes de educación
primaria hacia los alumnos con necesidades educativas especiales, difieren
rotundamente con las investigaciones mencionadas anteriormente, ya que en
ellas se consideró una actitud desfavorable y con este estudio se encuentra una
actitud favorable. En ello cabe resaltar que el esfuerzo si bien ha sido
institucional, en la formación del docente se vislumbra una mayor atención para
los alumnos y sobre todo si cuentan con alumnos con necesidades especiales.
La actitud de los docentes está conformada más por sus características
personales ya que gran parte de la atención y el cuidado de los alumnos
depende de ellos, lo que explica que haya un mayor interés y mayor presencia
de los factores expuestos, obtenidos a través del instrumento aplicado, que
puede ser aplicado en contextos similares e inclusive podría obtenerse una
comparación en el futuro.
Con las pruebas estadísticas utilizadas se pudo comprobar que existe
una relación entre la actitud de los docentes y la opinión
que tienen los
docentes hacia el servicio de apoyo USAER, lo que implica atender aún más el
desarrollo de los programas y de los docentes de educación primaria.
Si bien se comprobó que existen diferencias significativas entre las
evaluaciones dadas, ya que hubo una actitud favorable hacia los alumnos con
necesidades especiales, pero la evaluación hacia la USAER resulto ser todo lo
contrario, teniendo una puntuación más baja (x = 2,9872) es menester no
generar dos vías de acción para la atención y el cuidado de los alumnos con
necesidades especiales. Al contrario una visión integradora permitirá un mayor
214
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
desarrollo y especialización para los docentes y el crecimiento de programas de
atención a alumnos con necesidades especiales.
Por todo lo anterior, se puede concluir que no es precisamente el servicio
de apoyo lo que ha permitido este cambio en la actitud de los docentes
(atribuciones externas), sino los factores explican que es el propio conocimiento
(atribuciones internas) que el docente ha tenido a los largo de su experiencia lo
que ha influido notoriamente en la actitud favorable de los docentes hacia los
alumnos con necesidades educativas especiales. Razón por la cual es
pertinente tomar en consideración esta situación para la implementación de los
futuros programas de apoyo para alumnos con necesidades educativas
especiales y reciban una mayor atención.
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
ESTADO DEL ARTE SOBRE LA EVALUACIÓN DE
LA CALIDAD DE VIDA EN CÁNCER DE MAMA
Ma. del Rocío Figueroa Varela*,
María de los Dolores Valadez Sierra**
*Universidad Autónoma de Nayarit
** Universidad de Guadalajara
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta en 2012 que, a nivel mundial,
el cáncer de mama afecta al 16% de la población femenina. En México según las
cifras del Instituto Nacional de Geografía (INEGI, 2011), se reporta para 2008, una
incidencia de cáncer de mama (CAm) de 14.63 por cada 100 mil mujeres de 15
años y más. Nigenda, González, Caballero, González, & Zarco (2009) comentan
que en México sólo 3.7% de las pacientes se identifican en fases tempranas de la
enfermedad. La edad promedio para desarrollar cáncer es de 51 años aunque el
45.5% de los casos se presenta en mujeres menores de 50 años y en etapa
reproductiva.
El CAm, no es sólo una enfermedad, asociada a diagnóstico de muerte,
sino se convierte en un estresor psicosocial e impacta en la calidad de vida de
quien lo padece. Si bien los factores psicosociales están enlazados a la historia
individual de cada persona y el contexto sociocultural en la que se desenvuelve, el
enfermar conlleva repercusiones por lo general, desfavorables, en una persona.
La Organización Mundial de la Salud define, los macro índices, como la
salud, educación, cultura, vivienda y organización comunitaria, que miden la
calidad de vida (CV) en los habitantes de los países (Organización de las
Naciones Unidas, 2010). Estos macro índices se refieren a la satisfacción de las
necesidades básicas o de primer orden y se busca diseñar acciones y programas
para los denominados “grupos vulnerables” o “grupos de riesgo” (Robinson, 2007).
Luego entonces, la CV se busca medir en una población específica, e incorpora
aspectos tanto objetivos como subjetivos; estos índices al ser multivariados y
multidimensionales pueden percibirse en forma diferenciada por una persona o
219
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
grupo social, con una inclusión de elementos positivos y negativos en su
valoración (Arrarás, Illarramendi, Manterola, Salgado, & Domínguez, 2007).
Por lo general la medición de la CV se basa en el concepto de “la
percepción del individuo de su posición en la vida en el contexto de la cultura y
sistema de valores, que él vive en relación a sus objetivos, expectativas, patrones
y preocupaciones” (Arrarás et al.,2007). Garduño, Riveros & Sánchez-Sosa (2010)
agregan que la CV también incluyen los estándares e intereses de la persona y en
psicología, incluye la funcionalidad y el bienestar.
En el caso de los pacientes oncológicos, se busca determinar la CV
percibida, para evaluar el funcionamiento psicológico, físico y social del paciente;
haciéndolo desde la perspectiva misma de quien sufre la enfermedad. Esto
ayudará a decidir los tratamientos e intervenciones ofrecidos a cada paciente, y
tendrá impacto, por ende, en la adherencia terapéutica, pues se hace una
evaluación más profunda de aquellas áreas que habitualmente no se consideran
(Arrarás, et al., 2007). Al tener esta amplitud de información no sólo del aspecto
biomédico, se puede predecir la evolución de la enfermedad, pues hay una
relación de puntuaciones bajas iniciales de CV con una evolución negativa del
tumor (Arrarás, Martínez, Manterola, & Lainez, 2004).
Es conocido la disparidad sobre la evolución de una enfermedad entre los
criterios médicos y quienes son afectados (Garduño, Riveros, & Sánchez-Sosa,
2010; Robinson,2007), es por ello que la evaluación de la CV es relevante para
planificar la atención con base en las necesidades de cada uno de los pacientes
oncológicos.
Utilizar un instrumento de medición de la CV no es un asunto trivial; se debe
tener cuidado en la elección del mejor instrumento disponible con el fin de basarse
en las evidencias para apoyar la evolución de cada persona en su tránsito por el
CAm. Robinson (2007) señala que un instrumento de medición debe basarse en
un modelo teórico del constructo de CV sometido a investigación, así como de las
relaciones entre los diferentes componentes de éste, por ejemplo, los síntomas e
220
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
incapacidad producidos por una enfermedad. Si bien no hay instrumentos de
medición de CV perfectos, se recomienda utilizar aquellos ya existentes,
adaptándolos a la población designada, para que el instrumento discrimine,
describa y prediga la CV, y se generen datos replicables en otros contextos. Se
puede encontrar dos tipos de instrumentos elaborados: los genéricos, que
permiten evaluar grupos y poblaciones con diversos diagnósticos, y los
específicos, de mayor utilidad para medir el impacto de una enfermedad
determinada.
Por ello, el objetivo de esta revisión sistemática de las publicaciones
relacionadas con factores psicosociales asociados al cáncer de mama, se centró
en identificar aquellos documentos, que informaran sobre los instrumentos o
estrategias utilizadas para evaluar la CV en mujeres con CAm y con relevancia
para efectuar diagnósticos o intervenciones sobre la calidad de vida relacionada
con la salud.
Método
La base de datos académicas revisadas a través de EBSCOhost fueron Fuente
Académica, Medic Latina y Academic Search Complete, además, se efectuaron
referencias cruzadas con la base de datos de Redalyc, Scielo y Dialnet. Los
términos para la búsqueda estuvieron relacionados con las palabras claves y
operadores boleanos de breast cáncer, AND quality of life AND measurement OR
measuring instrument OR measuring; así también en español, se asociaron para la
búsqueda: Cáncer de mama, Instrumentos de Medición de Calidad de Vida. La
indagación arrojó un total de 212 resúmenes de documentos susceptibles de ser
revisados.
La revisión inicial de los resúmenes relevantes discriminaron a 22
documentos que cumplían con los criterios de inclusión definidos: 1) documentos
publicados en los últimos 10 años en inglés o español, por lo tanto, documentos
que se publicaron antes del 2002 no se consideraron, cerrándose el periodo de la
búsqueda en septiembre de 2012; 2) que las participantes en la investigación
221
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
reportada radicaran en países de Iberoamérica o fueran de habla hispana; 3) el
estudio investigara o reportara la calidad de vida asociada a las diferentes fases
que atraviesa una mujer con cáncer de mama desde la detección hasta la
rehabilitación; 4) que la utilización de un instrumento de medida, fuera
estandarizado o especialmente diseñado para el estudio reportado, con el objetivo
de describir los constructos de calidad de vida o calidad de vida relacionada a la
salud. Estos criterios buscaron sistematizar y acotar la revisión documental dada
la diversidad de abordajes terapéuticos y de investigación, que se reportan para
evaluar la calidad de vida en mujeres en varias partes del orbe para que hubiera
una similitud a la cultura mexicana, dado el interés de proponer intervenciones
psicológicas basadas en evidencias.
Resultados
De la revisión de los 22 estudios seleccionados, se encontraron 12 (55%)
efectuados en España y 5 de ellos (23%), realizados en México. Se reportan en
Colombia, 3 estudios sobre medición de la Calidad de Vida en pacientes con CAm;
en Perú y Uruguay se reporta un estudio para cada país.
Los profesionales de la Medicina son los que más han efectuado
investigaciones sobre la Calidad de Vida en CAm (12 estudios: 55%) y el 41% (9
estudios), los han conducido Psicólogos. La preocupación por el área médica de
conocer cómo impacta en la calidad de vida, una enfermedad con una
simbolización tan negativa como es el cáncer, se entiende por la búsqueda de
mejorar las opciones que se ofrezcan a las pacientes para su tratamiento y su
recuperación en forma más integral.
Reportan los 22 estudios analizados, utilizar variados instrumentos de
medición en pacientes con cáncer de mama. Los 13 instrumentos para evaluar la
CV se describen en la Tabla 1; de estos, destacan 9 estudios (41%) que utilizan
los elaborados por el Grupo de Estudio de la Calidad de Vida: EORTC QLQ-C30 y
QLQ-BR23. Estos instrumentos ya fueron estandarizados en Colombia, según lo
reporta Sánchez, Venegas, Otero, & Sánchez en 2009.
222
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Los instrumentos mencionados se desarrollaron a partir de que la
Organización Europea para la Investigación y el Tratamiento del Cáncer (EORTC),
sistematizara la medición de la CV, mediante un cuestionario general con módulos
específicos para cada tipo de tumor o tratamiento (Arrarás et al., 2003, 2004 y
2007). El instrumento EORTC QLQ-C30 tiene cinco escalas de funcionamiento
(físico, rol, cognitivo, emocional, social); tres Escalas y/o ítems de síntomas (fatiga,
náuseas/ vómitos, dolor) así como de ítems adicionales para disnea, insomnio,
pérdida de apetito, estreñimiento, diarrea y un ítem de impacto financiero. El
Módulo de mama QLQ-BR23 tiene la escala y/o ítems de Imagen corporal;
funcionamiento (sexual, disfrute del sexo, preocupación por el futuro); escalas y/o
ítems de síntomas (síntomas del brazo consecuencia de la cirugía, síntomas de la
mama a consecuencia de la radio terapia, efectos secundarios del tratamiento
sistémico, preocupación por la pérdida de pelo).
Si bien se centró esta investigación en los estudios descriptivos de la CV
medida a través de algún instrumento, también se encontró, según el objetivo
particular de la investigación o intervención psicológica evaluada, el estudio de
algunas otras variables, tales como el ajuste de pareja, la imagen corporal, los
diferentes niveles de ansiedad y depresión. Esto es entendible al considerar que la
CV de las pacientes con CAm puede estar influenciada por el estadío de la
enfermedad, el tipo de tratamiento y rehabilitación y por supuesto, por el
pronóstico que impacta en todas las esferas de la vida de las mujeres
diagnosticadas con CAm (Arrarás et al., 2007).
223
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Tabla 1.
Instrumentos utilizados para evaluar la Calidad de Vida en pacientes con Cáncer de Mama
Siglas
Nombre del Instrumento
Área/factores que evalúa
QL-CA-AFEX
Calidad de Vida en pacientes
oncológicos terminales
Síntomas; autonomía, dificultades familiares y
sociales; dificultades psicológicas
EORTC QLQ-BR23
Organización Europea para la Funcionalidad, físico, social, emocional, fatiga,
Investigación y el Tratamiento dolor e imagen corporal
del Cáncer. Módulo específico
para cáncer de mama
EORTC QLQ-C30
Organización Europea para la Funcionalidad, físico, social, emocional, fatiga,
Investigación y el Tratamiento dolor.
del Cáncer.
ECV-PL-HF
Calidad de vida para
pacientes latinos de Homero
fuentes
Estrés, problemática emocional
GHQ-12
General Health Questionnaire
Desórdenes psiquiátricos
MOS-F-12
Medical Outcomes survey
Short-Form 12 Health Survey
Salud Física, Dolor Corporal, Salud General,
Vitalidad, Funcionamiento Social, Funcionamiento
Emocional, Salud Mental
FACT B
Functional Assessment of
Cancer Therapy-Breast
Bienestar físico, emocional, funcionalidad y
relación con el médico
Escala de Calidad de Vida de
Mezzic y Cohen
Bienestar físico, psicológico, emocional y la
calidad de vida global.
InCaViSa
Calidad de Vida y Salud
Preocupaciones, desempeño físico, aislamiento,
percepción, corporal, funciones cognitivas, actitud
ante el tratamiento, tiempo libre, vida cotidiana,
familia, redes sociales, dependencia y relación
con el médico
WHOQOL BREF
Quality of Life assessment
instrument
Factores físico, social, psicológica y entorno
EuroQoL-5D
Cuestionario de calidad de
vida relacionada con la salud
Funcionalidad, auto cuidado, dolor,
ansiedad/depresión
PSS
Niveles de Estrés percibido
Estrés
MOS-SF-36
Medical Outcomes survey
Short-Form 36 ítems
Funcionalidad, físico, social, emocional, dolor
Fuente. Elaboración propia a partir de la revisión efectuada
224
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Correlación de Calidad de vida con miedo, ansiedad, depresión y estrés
Varios son los estudios que evalúan CV y su correlación con los niveles de
ansiedad y depresión desde el diagnóstico de esta enfermedad, entre ellos
encontramos los efectuados por Cardenal, Rodríguez, Cruzado, González,
González, & Roa, 2008; Moros, Ruidiaz, Caballero, Serrano, Martínez, & Tres,
2010; Olivares, Martí, Román, & Moreno, 2010;Padierna, Fernández, & González,
2002; Reich & Remor, 2011, así como los de Valle, Zuñiga, Tuzet, De la Jara,
Aliaga, Whittembury en 2006. En estos estudios se informa de la presencia del
miedo y la ansiedad desde el diagnóstico, pero la ansiedad continua presente, en
todas las fases del tratamiento de la enfermedad. En específico Cardenal et al.
(2008) informan sobre la ansiedad presente en mujeres, que apenas se someten a
procesos preventivos, la cual es mayor por la prueba de detección en sí, que la
percibida una vez obtenidos los resultados, aun cuando estos sean con
diagnóstico de CAm. Reich & Remor (2011) por su parte, informan niveles de
estrés altos principalmente antes de someterse a cirugías.
Ajuste de pareja y familia y CV de pacientes con cáncer de mama
El ciclo vital de la familia y la edad de la mujer diagnosticada con cáncer hará una
diferencia en su CV. Las mujeres viudas por ejemplo, están menos afectadas por
la ansiedad que las mujeres casadas (Cardenal, et al., 2008). Por su parte
Padierna et al., (2002) informan que básicamente a las mujeres les importa el
cambio en su ajuste familiar por su rol de cuidadoras asumido, lo que les lleva a
preocuparse por los diferentes aspectos cotidianos de su familia. Cervera & Aubá
(2005) y Reich & Remor (2011), relacionan la CV con el desajuste en la relación
de pareja, pues empeora principalmente en las mujeres jóvenes, la funcionalidad
sexual. Esto parece coincidir con la afectación a la imagen corporal, como lo
reportan Arrarás, Illarramendi, Manterola, Tejedor, Vera, Valerdi & Domínguez en
2003 y Arrarás et al. en 2004. Así también Cabrera & Redondo en 2006 informan
mejor evaluación en imagen corporal en pacientes jóvenes sometidas a
reconstrucción mamaria. Salas (2009), Royo (2011) y Olivares, et al.(2010) acotan
que a mayor edad mejor CV, cuando se atraviesa por alguna fase del CAm.
225
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
La calidad de vida referida de acuerdo a los tipos de tratamientos
Según el diagnóstico y tratamiento de cada paciente habrá una variabilidad en la
CV, reportan los artículos analizados; mejor CV si hay una hormonoterapia a la
práctica de una cirugía. La afectación también será diferente si se tiene
quimioterapia que una radioterapia. En los casos de cirugía conservadora se
encuentra mejor CV reportada, a los otros tratamientos quirúrgicos radicales
(Arrarás et al., 2004; Cervera & Aubá, 2005; Olivares, et al., 2010; Royo, 2011).
Sin embargo Royo (2011) menciona que en cirugías conservadoras no hay
cambios en las preocupaciones por el futuro, pues las creencias negativas se
afianzan, y se teme la posibilidad de una recidiva. En lo general Arrarás Urdaniz et
al. (2003), comentan de la CV y su mejoría a través del tiempo y por supuesto las
diferentes fases y tratamientos de la enfermedad, dado que los síntomas
derivados de los diferentes tratamientos se atenúan aunque persistan molestias
físicas asociadas al tratamiento, por ejemplo el linfidema (Arrarás, et al., 2007;
Gaviria, Vinaccia, Riveros, & Quiceno, 2007,Yelamos, Montesinos, Eguino &
Fernández, 2007).
Diversos factores asociados
Salas & Grisales en 2010, informan que no hay diferencias significativas en las
medianas de CV obtenidas por pacientes con CAm en comparación a la población
en general; afecta más
a la CV, la diferencia de escolaridad y de nivel
socioeconómico. Así también Valle et al. (2006), comentan cómo, la CV en
mujeres con CAm, está en relación al acceso a la asistencia médica y presenta
correlación positiva, al grado de escolaridad.
La CV y las intervenciones adyuvantes
Los estudios revisados informan de la correlación de los índices de CV, con otros
tratamientos adyuvantes. Bellver, en 2007, informa un tipo de terapia grupal con
índices de mejoría en la CV. Garduño, Riveros, & Sánchez-Sosa (2010), comentan
de una intervención de modificación de componentes cognitivos, la cual disminuyó
los niveles de ansiedad en las mujeres con CAm. Así también Moros, Ruidiaz,
226
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Caballero, Serrano, Martínez, & Tres (2010) informan de un programa de ejercicio
físico para elevar la CV de estas pacientes.
Los instrumentos utilizados en México
Si bien el estudio reportado por Fuentes de la Peña en 2005, es un intento de
elaborar un instrumento para evaluar la CV, no se aprecia un rigor metodológico
para establecer la confiabilidad y validez de su cuestionario. Las investigaciones
con referencias más sistemáticas en 2010, son los reportadas por Garduño,
Riveros, & Sánchez-Sosa y Fernández-Suárez, Blum-Grynberg, Aguilar-Villalobos,
& Bautista-Rodríguez. El artículo de Fernández-Suarez et al., (2010) menciona los
resultados obtenidos en la validación del FACTB, y su validez concurrente con el
EORTC QLQ C-30 y el EORTC BR 23, con buenos índices de consistencia
interna. El instrumento usado por Garduño, Riveros & Sánchez-Sosa (2010) fue el
InCaViSa, quien también se reporta con buena consistencia interna de .93 medida
por alpha de Cronbach. En 2011 y 2012 se reporta la utilización del EORTC QLQ
C-30 y el EORTC BR 23 en mujeres con CAm. Ambos estudios, uno efectuado en
la Ciudad de México y otra en Guadalajara, por Cerezo, Oñate-Ocaña, ArrrietaJoffe,González-Lara, García-Pasquel, Bargalló-Rocha & Vilar-Compte en 2012 y
Sat-Muñoz, Contreras-Hernández, Balderas-Peña, Hernández-Chávez, SolanoMurillo,
Mariscal-Ramírez,….Morgan-Villela
(2011)
informan
que
estos
instrumentos son los validados en nuestra población, por lo tanto se considera
como los instrumentos que pueden apoyar para encontrar mejores resultados.
Conclusiones
De la revisión efectuada se encontró que principalmente en nuestro país México y
en España, el instrumento de mayor utilización es el EORTC QLQ 30, con su
adaptación a cáncer de mama: QLQ BR23. De estos instrumentos
ya se ha
realizado un estudio de baremación en el estado de Jalisco. Por lo tanto es
recomendable continuar investigaciones con estos instrumentos con fines de
estandarización acordes a nuestra cultura y así contar con un instrumento de talla
internacional, válido y confiable para nuestra población.
227
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
El modelo biomédico de la salud está en proceso de cambio, uno de estos
aspectos es la definición de aproximaciones integrales y transdisciplinarias en el
proceso de salud enfermedad, por ello es importante que las diversas disciplinas
que se abocan a la prevención y resolución de problemáticas de salud tengan un
lenguaje en común. Esto se puede lograr a través del manejo de instrumentos que
puedan dar un sentido a las diversas áreas de la salud en su interacción con las
pacientes. Desde esta perspectiva parecen indicar los resultados de esta revisión
sistemática, que el instrumento EORTC con su módulo QLQ BR23, puede ser una
opción para que los datos que se recaben de las mujeres con cáncer de mama
tengan un referente médico y psicológico. Las medidas de calidad de vida serían
así un reflejo de lo que subjetivamente experimentan las mujeres con cáncer de
mama y esto daría índices a los y las profesionales de la salud desde su campo,
en qué aspectos intervenir para mejorar su bienestar.
Cabe señalar que una de las limitaciones de esta revisión documental es
tanto el período de tiempo elegido, como una forma de obtener datos actualizados,
como la disponibilidad de las revistas a través del buscador de EBSCOhost,
Redalyc, Scielo y Dialnet, lo que pudieron dejar de lado algunas investigaciones
pertinentes y publicadas a las que no se tuviera acceso. Así también la elección de
la utilización de palabras claves de la búsqueda, pudieron discriminar artículos a
pesar de que estuvieran relacionadas con el tema de interés, dado que hay
reportes desde 1999, del uso de la escala SF36 que evalúa el Estado de Salud, en
México
(Zúniga,
Carr,
Gandek,
&
Medina-Moreno,
1999),
con
algunas
dimensiones de evaluación semejantes a lo que se considera la Calidad de Vida,
sin embargo el SF36 es un instrumento de tipo general que se utiliza para evaluar
CV en diversas etiologías y no específicamente el cáncer, como por ejemplo el
Lupus
(García-Carrasco, Mendoza-Pinto, Cardiel, Méndez-Martínez,
García-
Villaseñor, Jiménez-Hernández C….. López-Colombo A., 2012).
Por último se sugiere efectuar investigaciones
que den cuenta de la
evaluación de la calidad de vida en diversas culturas y además, que se incluyan
otros paradigmas de investigación como las cualitativas, esto permitirá hacer un
228
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
estudio transcultural que generen resultados más completos y se podrá
proporcionar un marco sólido, que permita a profesionales de la salud referencias
de los aspectos psicosociales que influyen en el proceso de las pacientes con
cáncer de mama.
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231
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
REPRESENTACIÓN SOCIAL DE CÁNCER Y FACTORES
BIO-PSICO-SOCIALES EN EL AFRONTAMIENTO DE
ENFERMEDAD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS.
Erika Lorena González Franco,
Miriam Karina Vázquez Hernández
Gpo. Aliva, Albergue “Las Cuadritas” Fray Antonio Alcalde, O.P.D.
En el marco de la salud, las enfermedades han mantenido una evolución
constante. El paciente ante todo es lo más importante y su sanación y bienestar el
objetivo principal. El centro de este proyecto hace referencia a una de las
patologías que más ha influido en el siglo: la enfermedad oncológica.
Cuando una persona recibe el diagnostico de una enfermedad grave,
crónica y de cuidados permanentes, la vida cambia para siempre, puesto que se
cambia la cosmovisión, la percepción y la interpretación de la propia vida y de la
muerte; “rompe con el equilibrio y con el mundo conocido y “funcional” de la
persona y afecta no sólo a aquel que lo padece sino también…a las personas con
las que guarda una estrecha relación” (González, 2011a).
Frente a toda la amplitud de información y formación profesional que existe
en torno al tema, es aún alarmante saber, presenciar o identificar que se presenta
todavía una gran desinformación y desensibilización del aspecto psicológico por
parte del profesional de la salud, especialmente en los hospitales públicos y por
ende en la atención de las personas más necesitadas y desprotegidas socialmente
hablando. Según González (2012), “las enfermedades crónicas constituyen un
problema de salud pública” por lo que es necesario, atender esta situación y “no
perder de vista aspectos fundamentales que están alrededor del paciente”
(González, 2010), en lo que respecta a su atención y el trabajo con su familia; que
siguiendo a Vélez (2004, citado en Rojas, 2004) “procuramos crear un soporte,
para aquellos que desarrollan la enfermedad, que disminuya o elimine las
complicaciones que resultan dentro de su historia natural”.
232
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
El modelo bio-psico-social brinda un panorama informativo y enriquecedor
para conocer las circunstancias en que se origina y desarrolla la
situación
patológica del paciente oncológico; para Labiano (2010, citado en Oblitas, 2010)
“este modelo enfoca la atención en los aspectos preventivos y en la promoción de
la salud humana, en la importancia de las variables del medio ambiente, tanto
físico como social”.
La representación social también se vuelve un factor
relevante
“es
evidente que son estás representaciones las que dan forma a esta realidad mitad
física y mitad imaginaria que es la realidad social” (Moscovici, 1985); al contar con
esta información el profesional de la salud puede emprender una búsqueda de
herramientas que le permitan dar mayor calidad al tratamiento y sobre todo un
acercamiento a la persona; lo cual permitirá en palabras de González (2011b)
“ayudar a las personas a promoverse, a avanzar hacia la autonomía personal y
lograr el acceso a un nivel y calidad de vida dignos, en el ámbito de una sociedad
más justa y solidaria”.
Se considera a la información sumamente importante en el proceso de
salud-enfermedad, puesto que es a partir de ésta como se van formando las
creencias alrededor de la enfermedad y por ende, depende en cierta medida del
manejo de información veraz, oportuna y clara el afrontamiento y la toma de
decisiones deliberada que tendrán tanto el paciente como su familia. De igual
forma, el concepto que se posee socialmente de la palabra “cáncer” es de gran
importancia pues influirá en la relación que la persona tenga consigo misma, con
sus relaciones más significativas, con el personal de salud que le atienda y con el
afrontamiento que mantenga durante el proceso salud-enfermedad.
En las instituciones hospitalarias públicas, se evidencia una sobredemanda
de servicios de salud, ahogando de esta forma las posibilidades de recibir
información suficiente, atención oportuna, atención integral y demás aspectos
relacionados a la salud, lo cual trae como consecuencia un debilitamiento del
sistema de salud para las personas de escasos recursos.
233
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Es necesario entonces, contar con puntos clave para la atención adecuada
y oportuna de los pacientes crónicos, especialmente en los pacientes oncológicos,
debido a que es una de las principales causas de muerte entre la población en
edad productiva. De tal manera, que un acercamiento real a los factores que
intervienen en la vida de las personas que viven en su cuerpo la enfermedad
oncológica y la cosmovisión que tienen de la misma, facilitará la atención hacia
ellas, al tiempo que marcará una guía más sólida de servicio a los profesionales
de la salud; de ahí la importancia de este trabajo. Por tal motivo, el empleo de una
entrevista con los ejes de representación social del cáncer, factores biológicos,
psicológicos y sociales que influyen en el afrontamiento de la enfermedad
oncológica, darán dicha pauta.
Así pues, el presente estudio pretende dar a conocer la representación
social del concepto de cáncer y los factores bio-psico-sociales influyentes en el
afrontamiento de la enfermedad en pacientes oncológicos atendidos en hospitales
públicos de Guadalajara. Reconocemos que el trabajo tiene la limitación de
enfocarse a una población muy específica, por lo que existe la posibilidad de
ampliarlo a poblaciones diferentes y poder de esta forma contrastar los resultados.
Antecedentes teóricos
Los valores sociales y las tradiciones vigentes ejercen una fuerte influencia sobre
el conocimiento de la salud de la población en general de una sociedad dada; la
sociedad modifica la definición de enfermedad y marca formas de dirigirse en ella,
establece roles y relaciones constituidas en base a la noción de enfermedad.
Siguiendo a Banchs (1990, citando a Jodelet, 1986), “la noción de
representación social…se constituye a partir de nuestras experiencias, pero
también de las informaciones, conocimientos y modelos de pensamiento que
recibimos y transmitimos… un conocimiento socialmente elaborado y compartido”.
En la perspectiva de Moscovici (1979), una representación social es una
“modalidad particular de conocimiento cuya función es la elaboración de los
comportamientos y la comunicación entre los individuos… un corpus organizado
234
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
de conocimientos… (por el que) los hombres hacen inteligible la realidad física y
social”. Las representaciones son una forma de pensamiento informal colectivo,
que guía la acción de las personas en el interior de su grupo.
De esta forma, la representación social que posea el paciente del
diagnóstico “cáncer”, es de gran importancia pues influirá en la relación que la
persona tenga consigo misma, con sus relaciones más significativas, con el
personal de salud que le atienda y con el afrontamiento que mantenga durante el
proceso salud-enfermedad.
En referencia al modelo biopsicosocial en atención a la salud-enfermedad,
Labiano (2010, citado en Oblitas, 2010) menciona que “este modelo, de gran
aceptación en la actualidad, admite que la salud y la enfermedad están
multideterminadas… pues intervienen tanto elementos de macroprocesos (tales
como contexto social… etc.) como otros de microprocesos (cambios bioquímicos,
pensamientos, emociones, etcétera)”.
Otro asunto muy importante es la calidad de la atención y la relación del
profesional de la salud con el paciente en especial con personas con precariedad
social, donde Bermejo (2003) expone “la persona enferma no siempre es tratada
con la dignidad que le es inherente” ya que la realidad desborda los recursos
existentes y al enfocarnos sólo en la tecnología olvidamos “que también la palabra
y el encuentro son medios eficaces de sanación y curación” (Bermejo, 2003).
Uno de los elementos determinantes en el afrontamiento de cáncer es sin
duda la información que las personas reciben por parte del personal médico que
les atiende, pues es en torno a ésta como se formarán las creencias alrededor de
la enfermedad. Al ser la información el principal conductor de la relación médicopaciente, es necesario remarcar su importancia; así, Pendleton y Hasler (1983)
indican que “ciertamente, dentro de la relación médico- paciente un componente
importante es la comunicación”, donde la información al ser honesta es base para
el respaldo del médico y el paciente oncológico. Gracias a ella surge la confianza
del enfermo hacia la atención clínica que está recibiendo, otorgándole un servicio
235
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
más humano y motivándole a seguir las indicaciones terapéuticas requeridas al pie
de la letra. “Sabemos que cuanto más específico sea el mensaje, cuanto mejor se
concreten las instrucciones respecto a cómo, cuándo y dónde actuar, mayor es la
probabilidad de que resulte eficaz
y de que se mantenga a largo plazo”
(Leventhal, 1970); y además que si “avanzamos en un mayor reconocimiento de la
importancia del diálogo... y un trato digno y humano a las personas excluidas y
vulnerables, estaremos avanzando en una mejora del ejercicio profesional en la
intervención social” (Bermejo & Belda, 2006).
Método
Tipo de estudio: Cualitativo, Descriptivo, explicativo
Participantes: Hombres y mujeres mayores de edad, con la enfermedad de
cáncer diagnosticada, atendidos en hospitales públicos de Guadalajara y sin
residencia en Guadalajara.
Técnica de muestreo: No probabilística por conveniencia según la aceptación de
las personas para responder a la entrevista.
Muestreo: Se realizaron 12 entrevistas entre los meses de marzo a junio del 2012;
dentro de las cuales, 7 correspondían a mujeres y 5 a hombres (todos tenían más
de 6 meses con diagnóstico de enfermedad oncológica).
Criterios de inclusión: Ser hombre o mujer mayor de edad; ser paciente oncológico
atendido por un hospital público de Guadalajara; contar con un diagnóstico de
enfermedad oncológica establecido; haber iniciado un tratamiento oncológico, sin
importar el tiempo que lleva en él; ser persona que no resida en Guadalajara;
tener precariedad social; estar hospedado temporalmente en algún albergue de
asistencia social en Guadalajara; otorgar su consentimiento a la entrevista.
Criterios de exclusión: No cumplir con los criterios de inclusión antes señalados;
tener capacidades físicas (no escuchar, estar en coma, etc.) o mentales
(trastornos psicológicos severos, retraso mental, etc.) que no permitan la
entrevista .
236
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Criterios éticos: El manejo de la información personal tiene uso confidencial; sólo
las respuestas son utilizadas para los resultados y análisis del estudio; se otorga
consentimiento informado de forma escrita por el participante; los resultados
pueden ser utilizados para futuras investigaciones o creación de programas de
intervención profesional.
Técnica de recolección de datos: Entrevista estructurada con 17 preguntas de
respuestas abiertas de diseño propio. Incluye 4 ejes de análisis: representación
social, factores biológicos, factores psicológicos y factores sociales.
Procedimiento
Se localiza al participante y se asegura que cumpla todos los criterios para el
estudio; se explica la intención de la entrevista y sus alcances, así como el uso de
la información; se pide firma del consentimiento informado sobre su participación
en el estudio; se realiza la entrevista de diseño propio, tomando por escrito las
respuestas dadas; se recogen los datos en los ejes mencionados anteriormente y
se analizan las respuestas bajo los mismos; se emiten conclusiones del estudio.
Hipótesis:

La representación social de los pacientes oncológicos es influida por la
información que la persona recibe sobre la enfermedad y su manera de
manejarla en el entorno.

Existen
factores
biopsicosociales
específicos
que
influyen
en
el
afrontamiento de la enfermedad oncológica.
Resultados
Con el fin de un mejor análisis de los resultados, se trabajó en cuatro ejes:
“representación social”, “Factores biológicos”, “Factores psicológicos” y “Factores
sociales” que en su conjunto dan una visión más amplia del tema de estudio.
En lo que respecta al eje “Representación social”, la mayoría de las
personas denominaron su enfermedad con un diagnóstico específico, al referirse a
237
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
él como “linfoma”, “tumor,” y “cáncer” y nombraban la parte del cuerpo donde lo
padecían. Lo anterior pone de manifiesto la presencia de una representación dada
en el participante.
En este eje cobra importancia además, las reacciones emocionales que
tuvieron las personas al conocer su diagnóstico médico, refiriendo frases como:
“noqueada, como un balde de agua fría”, “tristeza y llanto”, “pensamientos de
muerte”, “salir adelante a pesar de todo”, y en menor medida “enojo”, “estrés” y
“nervios”. Esto pone de relieve la manera en que se representa la palabra cáncer y
los alcances que tiene en la vida emocional de los participantes.
Un aspecto muy interesante en cuanto al manejo de información (conocer a
que hacía referencia el diagnóstico) surge en más de la mitad de los entrevistados,
quienes ya conocían de la experiencia de cáncer porque familiares directos ya lo
habían padecido, mientras que unos pocos no han tenido familiares con esta
enfermedad. Además, dentro de este conocimiento, la información del diagnóstico
médico (cáncer), algunos lo asociaban directamente con “etapa de muerte” o
“pensar en lo peor”, incluso “pensar en rechazo, como si estuviera infectada”. En
este asunto, es interesante también, la manera en que las personas construyen su
representación social, ya que de las personas que no sabían a lo que se refería el
diagnóstico, fue a través del tiempo y las consultas como se enteraron y lo
asociaron en aspectos negativos. Así, lo que pensaron en primera instancia
cuando
recibieron
el
diagnóstico
oncológico
fue:
“muerte”,
donde
las
preocupaciones giraban en torno a “que va a pasar con mis hijos y esposo”,
“abonar para el panteón”, “aprovechar la vida”; las respuestas menores:
“incredulidad y preocupación”; y el afrontamiento de la vida, donde las formas se
presentaron como “seguir adelante y pedir fortaleza a Dios”, “la vida va a ser
complicada, va a cambiar rotundamente” y “disfrutar la vida porque no sabía si
superaría el tratamiento” (véase Gráfica 1. Representación social de cáncer).
Otro aspecto sumamente importante se encontró sobre la línea de si ha
cambiado la idea sobre el cáncer del momento del diagnóstico a la fecha de la
entrevista, donde, la mayoría de las personas reportan que sí, expresando que “ya
238
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
no lo consideran tan duro”, ya se encuentran “adaptados”, expresan “con ayuda
voy a salir adelante”, el cáncer es una “enfermedad que aumento mi fortaleza
personal” y “ya no significa muerte… ya lo veo normal y con cura”. Sólo una
persona no ha cambiado su idea original del cáncer al expresar “sigo pensando
que me voy a morir porque no tiene cura”. Aquí sobresale, que el conocimiento de
sentido común que atañe a esta población se ha visto influenciada por la
experiencia y la información recibida, de tal manera, que la representación social
ha sufrido una re-construcción.
En referencia al eje “Factores biológicos”, los resultados giraron en torno a
la predominancia de dos puntos 1) gran número de
entrevistados señalan la
presencia de uno a cuatro casos de cáncer en sus familiares, donde la presencia
de la enfermedad oncológica se interpreta por herencia; y 2) la mayoría de las
personas presentaron reacciones físicas al medicamento (dolor, náuseas, falta
de apetito, mareos, decaimiento, etc.), mientras que un par de ellas no
presentaron reacciones significativas. Esto influye en la cosmovisión de la
enfermedad.
12
10
8
6
4
2
0
respuesta:
muerte
respuesta:
relacionada a muerte
al momento del
diagnóstico
al momento de la
entrevista
respuesta:
no relacionada a muerte
Figura 1. Representación social de cáncer
En el eje “Factores psicológicos”, sobresalen varios resultados interesantes,
uno de ellos es el aspecto espiritual, donde la fe en Dios se manifiesta como un
apoyo importante durante el proceso de la enfermedad. En general consideran a
Dios el medio más importante para llegar a la sanación. Así, otro aspecto
relevante y predominante en las entrevistas fueron diversas manifestaciones de
esperanza hacia el presente inmediato y el futuro; los entrevistados piensan sobre
239
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
el cáncer: “enfermedad como cualquier otra”, “no es sinónimo de muerte, tiene
cura”, “experiencia positiva” y “deseo que se me quite y no me vuelva a dar”.
Respecto a la idea que los individuos tenían del cáncer con anterioridad a
su diagnóstico, van desde “muerte rápida”, “no sabía, no me detenía a pensar”,
“tenía mala información”, “enfermedad grave”, “algo distante, que no me iba a
ocurrir”, hasta sentimientos de “miedo” y “tristeza”.
En cuanto a la experiencia de pérdida, los participantes reportan como
pérdidas más significativas que provocó la enfermedad: “caída del cabello”, “dolor
físico”, “pérdida del apetito”, “desmejoramiento emocional”, “cambio de forma de
ver la vida… ahora me la pienso”, “perder el trabajo”, “planes a futuro”, “seguridad
personal y autoestima”, “no fuentes de dinero”, “alejamiento de la familia” y
“rechazo de la gente” (véase Gráfica 2. Pérdidas significativas), lo cual nos habla
de la relación de la persona consigo misma y en relación con los demás.
En terminación de los resultados significativos en este eje, se encuentra el
que versa sobre lo que le dirían a las personas que están atravesando el proceso
de enfermedad; aquí todos los participantes dieron mensajes positivos que van
desde el “no desesperarse”, “aprender a vivir con la enfermedad”, “aceptarlo y
apoyarse en la familia, en Dios”, manejar sus emociones y mantener actitud
positiva, hasta reconocer que “luchen no se dobleguen, no es una enfermedad de
muerte, si se siguen las indicaciones al pie de la letra la vida sigue”.
El último eje de análisis “Factores sociales” arrojó varios resultados
importantes; uno de ellos es que a la mayor parte de los participantes les fue
dada la información suficiente enfocada a los síntomas que presentaban y
surgirían en el transcurso del tratamiento médico; no obstante, en otros casos las
personas dicen no haber recibido información suficiente, pero que ésta aumento
con las consultas y asistiendo a conferencias sobre salud. En esta misma línea,
otro dato muy interesante habla sobre quien le informó al participante el
diagnóstico; la mayoría de las personas refieren que fue el médico especialista,
uno más, fue informado por la enfermera oncóloga y sólo una persona expresó
240
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
que fue por un “error que cometió un conocido”. En este mismo punto, con
respecto a cómo recibieron la noticia, la información encontrada fue: “de golpe”,
“información breve”, “información de posible diagnóstico de cáncer”; sólo dos
personas recibieron información detallada y cuidadosa con diagnóstico preciso
pero con esperanza de vida. Estos resultados resalta la importancia de la
información y la manera de recibirla.
En este eje, también se abordaron las relaciones interpersonales, donde se
pone de manifiesto a las personas más afectadas por la enfermedad,
encontrándose a la familia directa principalmente en la mayoría de los casos, le
sigue la familia indirecta en algunas personas y solo un participante comentó que
nadie fue afectado por su enfermedad. En esta misma línea, se expresó que
percibieron cambios significativos en las relaciones de sus familiares hacia ellos
con respecto al trato, aumentando la comunicación, el afecto y valorando más al
paciente en casi todos los participantes; en un solo caso se percibió un cambio
negativo al vivir distanciamiento de sus familiares: “ya no me hablaron”. Otro
asunto en esta misma línea se centró en el principal apoyo durante la enfermedad,
donde las respuestas fueron en la mayoría de los participantes: el apoyo lo
recibieron de la familia directa y de la familia extensa; otros pocos mencionan que
fue el apoyo de conocidos, Instituciones o médicos y en sólo una referencia se
menciona la ayuda recibida de “Dios”.
Un punto más que se puso de relieve fue que la mayor parte de los
entrevistados comentan como mayores dificultades durante la enfermedad las
limitaciones económicas, dependencia en quehaceres domésticos, continúas
hospitalizaciones y problemas familiares. En este mismo sentido, sobre el grado
de dependencia, una tercera parte considera que no depende de nadie, otro tercio
de la muestra dicen tener dependencia moderada (ayuda para realizar tareas
básicas como lavarse, cocinar, etc.), y el resto se divide en dependencia leve (sólo
necesitan ayuda por períodos cortos de tiempo) y dependencia alta (mayor parte
del tiempo necesita ayuda para realizar actividades básicas).
241
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Para concluir, se encontró sobre los planes respectivos a la vida personal,
como punto primordial son en mayor proporción positivos y automotivantes
“cuidarme y estar más al pendiente de mi salud”, “”echarle ganas hasta donde se
pueda para vivir mejor”, “superar la enfermedad y seguir con la vida”; “valorar más
la vida y las personas”, “valoro más la vida, soy más fuerte”, “crecimiento
espiritual”, mejora de relaciones fraternas y
“trabajar”. Las excepciones
encontradas fueron: “esperar a que llegue el día de morir”, sentir la vida frustrada y
negativa al vivir “dolor”.
15
10
pérdidas significativas
5
0
físicas
sociales
psicológicas
Figura 2. Pérdidas significativas
Conclusiones
La protección de la salud física y mental es un derecho principal en la vida
cotidiana de las personas, para lo cual, necesitamos, contar con servicios de salud
accesibles a todos y que éstos sean de buena calidad profesional y excelente
calidad humana; que sean integrales donde se atienda a la persona a través de un
equipo interdisciplinario de salud que incluya además el servicio oportuno al
paciente y a su familia, para de esta forma, crear redes de apoyo social que
faciliten este trance.
En base a los resultados, hemos encontrado que el participante es un ser
con conocimiento de sentido común y de conocimiento colectivo, capaz de
producir conocimientos que le atañen directamente y que influyen en su relación
consigo mismo y con los demás, de tal forma, que la construcción de la
representación social de cáncer de la persona está estrechamente relacionada
con la información que posee y la experiencia de vida, estableciendo una forma de
242
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
relación de la persona y su entorno y de su actuar en consecuencia. Donde en
primer momento lo conciben en torno a “muerte” y que luego que la experiencia y
la información, así como otros factores influyen en ella, logra reconstruirse a algo
más positivo “ya no lo considero tan duro”.
Así, la información suficiente, oportuna y verdadera es una herramienta
fundamental para el paciente con cáncer en el afrontamiento de su enfermedad, al
mismo tiempo, ésta influye en la modificación de la representación social de
cáncer y la expectativa que genera en base a lo que el profesional de la salud le
emite.
Además, factores bio-psico-sociales, tales como: control de reacciones
físicas
de
tratamientos
médicos,
consejo
genético
sobre
herencia
en
enfermedades oncológicas; apoyo espiritual y/o religioso, la información de la
enfermedad oncológica como una posibilidad en la vida, manejo de esperanza
realista, confianza en el presente inmediato y futuro, manejo de experiencia de
pérdida, la experiencia como ayuda positiva a otros, habilidades en relaciones
interpersonales, manejo de emociones; acceso a la información y a medios de
salud, apoyo a las personas del entorno inmediato que se vean afectadas, red de
apoyo primaria y secundaria sólida, replantaemiento de proyecto de vida y
mantener cierto grado de independencia física, contribuyen a un afrontamiento
positivo de la enfermedad oncológica en pacientes atendidos en Hospitales
Públicos de Guadalajara.
Con lo anterior, se puede tener certeza de que trabajar bajo estas líneas
podrá alcanzar que el paciente maneje el tratamiento indicado correctamente,
logrando adherencia terapéutica y elevando su calidad y esperanza de vida,
optimizando de esta forma los recursos destinados en su persona tanto por
instituciones de salud como por su familia o la sociedad en la que se desenvuelve,
además de aminorar el impacto emocional y modificar la percepción del cáncer
como sinónimo de muerte.
243
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Sin lugar a dudas, los resultados abren puerta a futuras investigaciones que
refuercen los datos obtenidos en cuanto a intervenciones prácticas, humanización
en salud, formación de profesionales en las líneas antes mencionadas, contraste
de representación social de una población específica a otra, refuerzo de factores
positivos en el afrontamiento de la enfermedad, etc. ya que luego de la conciencia,
la sensibilidad hacia esta población será mayor y al contar con más elementos
para la acción profesional, oportuna y humana hará del ejercicio profesional una
satisfacción sana y una práctica de justicia social, con miras a elevar la calidad de
vida de cada paciente que sea atendido y por efecto, su familia en particular y la
sociedad en general.
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245
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
COMPARACIÓN DE LAS FUNCIONES EJECUTIVAS EN
TRES GRUPOS CON DIFERENTE NIVEL DE
DEPENDENCIA A LA NICOTINA
María Rosales García
Jennifer Lira Mandujano
Roberto Oropeza Tena
Ricardo López Bermúdez
Enrique Rosales Castillo
Atenea Betsabé Álvarez Mota
Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo.
El hecho de que el tabaco sea una sustancia lícita, ha generado que el consumo
de tabaco se considere insulso, y que incluso se le llame droga “blanda”, en
comparación con los opiáceos, la cocaína y las anfetaminas, a las cuales se les
conoce como drogas “duras”. Sin embargo, el potencial adictivo del tabaco no
debería ser subestimado, ni considerado como un simple “hábito”, pues sus
efectos sobre la morbi-mortalidad son más catastróficos que los de las drogas
“duras”.
El efecto negativo relacionado con el consumo de tabaco está comprobado
y la evidencia de sus graves consecuencias en la salud de los fumadores y de las
personas expuestas al humo que se produce por la quema del tabaco, es cada
vez más consistente (Critchley y Capewell, 2007). El consumo de tabaco se ha
convertido en un problema de salud pública prioritario a nivel mundial, ya que de
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2008 se estimó que
existían 1,300 millones de fumadores, de los cuales 900 millones pertenecen a
países en desarrollo, lo cual ha generado efectos negativos en la salud individual
y poblacional, y por supuesto, graves consecuencias económicas. Causa el 20%
de todas las muertes, 30% de todos los casos de cáncer y el 90% de los casos de
cáncer de pulmón. Se estima que la mortalidad anual secundaria al tabaquismo
246
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
se incrementará a nivel mundial de 3 millones en 1995 a 10 millones en 2025
(Zinser, 2007).
Estos datos resultan impresionantes, si pensamos que el
tabaquismo es la primera causa prevenible de morbilidad, incapacidad y muerte.
En el año 2002, la prevalencia en México de fumadores en la población de
12 a 65 años era de 26.4%, lo que representaba una población de 14 millones de
mexicanos fumadores. En ese mismo año se registraron cerca de 25,383 muertes
atribuibles al consumo de tabaco, de las cuales 5,165 se debieron a neoplasias,
9,057 a enfermedades respiratorias, 5,345 a afecciones cardiovasculares y 5,816
a otras causas médicas relacionadas con el consumo de tabaco.
Estos
resultados sugieren que el consumo de tabaco es el principal factor etiológico de
las 10 primeras causas de morbimortalidad en México (Reynales-Shigematsu, et
al., 2006).
Las encuestas nacionales muestran una reducción en la edad de inicio del
tabaquismo, en 1988 se ubicaba entre los 18 y 25 años de edad; diez años
después se redujo entre los 11 y 14 años de edad. Esto resulta alarmante, no
sólo porque el joven desarrolla adicción a la nicotina más rápido (Zinser, 2007)
sino también porque se sabe que en la adolescencia, las áreas del lóbulo frontal
que permiten la inhibición de impulsos, aun no se han consolidado (Rains, 2004),
por lo que es más fácil que al iniciar el consumo de tabaco a tan temprana edad,
no tengan autocontrol sobre su consumo, regulación en la toma de decisiones,
discriminación de procesos dañinos o benéficos a su persona (Capilla-González,
2004) y rápidamente se establezca una dependencia a la nicotina.
En cuanto a las entidades patológicas con las que el tabaquismo tiene una
mayor asociación son: cáncer de pulmón-tráquea-bronquios, Enfermedad
Obstructiva Crónica (EPOC) caracterizada por enfisema pulmonar y bronquitis
crónica de por lo menos 3 meses continuos, cardiopatía isquémica, accidentes
cerebrovasculares por hipertensión arterial e hipercolesterolemia, cáncer de
vejiga, oro-faringe, páncreas y esófago. Sin embargo, otros efectos menos
conocidos asociados al consumo de tabaco son: úlcera péptica, alteraciones en
el metabolismo, acelera la nefropatía en pacientes con diabetes mellitus tipo I y II,
247
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
ceguera por cataratas y degeneración macular, vértigo por afectación del sistema
coclear, así como alteraciones del gusto y del olfato. En hombres se ha detectado
infertilidad por una disminución en la densidad del semen y en la cantidad total de
espermatozoides. En mujeres que consumen tabaco se ha reportado reducción
de
la fertilidad, cáncer cervical, menopausia adelantada y osteoporosis; si la
mujer fumó activamente durante el embarazo puede tener ruptura de membranas,
placenta previa, parto prematuro, y en el feto pueden presentarse problemas en el
desarrollo cerebral, malnutrición, bajo peso al nacer, síndrome de muerte súbita,
asma y retraso en el desarrollo cognitivo (Casi-Casanellas, 2001; Swan&LessovSchlaggar, 2007).
Los factores de riesgo que llevan al consumo de tabaco son varios, entre
ellos están los ambientales e individuales. Los ambientales tienen que ver con la
disponibilidad de drogas, con el nivel socioeconómico, el ambiente social donde se
sitúa el individuo, las normas y actitudes culturales. Los individuales por su parte
tienen que ver
con la disposición genética, trastornos de la personalidad,
problemas familiares de dependencia, bajo rendimiento escolar, privación social,
depresión y comportamiento suicida (OMS, 2004).
Todos estos factores son importantes para el inicio y mantenimiento del
consumo de tabaco, sin embargo, el Sistema Nervioso Central (SNC) desempeña
un importante papel en su desarrollo. Resumiendo brevemente los mecanismos
involucrados, tenemos que la rápida llegada de la nicotina al SNC, en
aproximadamente 7 segundos (Shytle, Silver y Sanber, 1996),
desplaza la
acetilcolina del receptor provocando apertura de los canales iónicos, entrada de
sodio, salida de potasio y despolarización celular. Así, se inicia un impulso que
descarga dopamina en el núcleo accumbens del sistema límbico cerebral, lo que
provoca placer, euforia o recompensa por fumar, es decir un reforzador positivo.
Por otro lado, la presencia de nicotina en los receptores del locus coeruleus
descarga noradrenalina en el circuito noradrenérgo del SNC, responsable del
estado de alerta y de la reducción del estrés. De esta manera, la ausencia de
nicotina no sólo implica la falta de refuerzo dopamínico, sino que además
248
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
desequilibra el circuito noradrenérgico que se inician en el locus coeruleus del
tronco cerebral, desencadenando un síndrome de deprivación o abstinencia en el
que se suman una serie de síntomas aversivos característicos de la falta de
nicotina. Así, evitar el displacer que aparece en estas condiciones ante la privación
de nicotina, es la segunda razón por la que se fuma, es decir un reforzador
negativo (Belsasso, Estañol y Juárez, 2001; Müller &Wehbe, 2006).
A partir de los efectos conductuales y bioquímicos del tabaco se han
desarrollado diferentes tratamientos, que pretenden aliviar los síntomas de
abstinencia y/o el deseo intenso por fumar (craving), otros eliminar los efectos
reforzantes de la nicotina y otros se centran en el entrenamiento de habilidades
para poder enfrentar las situaciones y estados de ánimo relacionados con el
consumo de tabaco. Dichos tratamientos se clasifican en 1) folletos de auto- ayuda
y programas breves, 2) terapias farmacológicas nicotínicas, 3) terapias
farmacológicas no nicotínicas, 4) programas psicológicos, y 5) la combinación de
algunos de ellos (Schneider, et al., 2006).
Dentro de los programas Psicológicos para dejar de fumar, se encuentra la
terapia cognitivo conductual,
que centra la intervención en la cadena
de
acontecimientos conductuales que llevan al consumo de sustancias, la ayuda a los
pacientes para que superen con éxito el deseo compulsivo (agudo o crónico) de
consumir nicotina, así como en las alteraciones de los procesos cognitivos que
conducen a los comportamientos mal adaptados de los consumidores de
sustancias, así como la promoción y el esfuerzo para el desarrollo de aptitudes y
comportamientos sociales compatibles con el mantenimiento de la abstinencia
(OMS, 2004).
A pesar de las diferentes intervenciones, el proceso para el cese del
consumo de tabaco se caracteriza por recaídas y remisiones, algunos pacientes
pueden lograr la abstinencia a largo plazo (>6 meses) después de pocos intentos
o de solo uno. Sin embargo, muchos otros intentan dejarlo en múltiples ocasiones
y recaen, no logran los 6 meses de abstinencia sin recaer, y la mitad de los que
249
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
logran los 6 meses de abstinencia recaen durante los subsecuentes 8 años
(Burke, Ebbert& Taylor, 2008).
Diversas investigaciones han reconocido la asociación entre el consumo de
sustancias y la presencia de múltiples factores que favorecen la dependencia y la
falta de éxito de las intervenciones, uno de ellos es la impulsividad (Ros, 2008),
que es una disfunción de un proceso cognoscitivo llamado autocontrol, y que
forma parte de las Funciones Ejecutivas. La impulsividad hace referencia a la
preferencia por una gratificación inmediata, mientras que el autocontrol sería la
preferencia de una gratificación más demorada en el tiempo. La impulsividad, por
lo tanto presenta las siguientes características: a) una respuesta o conducta
rápida, b) incapacidad para reflexionar sobre las consecuencias de dicha
conducta y c) falta de adaptación de la conducta al contexto, que en ocasiones
resulta ser socialmente inapropiada (Arranz & San Molina, 2008).
En este sentido, se ha caracterizado a las personas que consumen
sustancias psicoactivas y se ha observado que muestran algunas características
como: búsqueda de experiencias excitantes, indiferencia a los convencionalismos
sociales, búsqueda de la gratificación inmediata, incapacidad de responder a
propósitos a largo plazo, escasa tolerancia a lo predecible y lo rutinario, evitación
de la monotonía, y dificultad para mantener relaciones duraderas (Cervera et al.,
2001). Por lo tanto, el consumo de drogas se
ha conceptualizado como una
elección de un reforzador inmediato de poco valor, como por ejemplo, los efectos
eufóricos inmediatos de la nicotina, sobre una gran recompensa que ocurrirá en el
futuro, tal como una buena salud, buenas relaciones personales, o éxito
profesional (Perry & Carroll, 2008).
Sin embargo, la mayoría de estudios se han realizado en consumo de
alcohol y cocaína (Noël, Van der Linden, d’Acremont, Bechara, Dan,
Hanak&Verbanch, 2007; Montgomery, Fisk, Newcombe& Murphy, 2005), es poco
lo que se ha investigado en relación al tabaco y la impulsividad.
Además,
siguiendo un modelo de redes neuronales, seguramente la impulsividad no sería
la única función ejecutiva que pudiera estar funcionando inadecuadamente. Las
250
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
funciones ejecutivas (FE) son una serie de capacidades que permiten controlar,
regular y planear la conducta y los procesos cognitivos; a través de ellas los seres
humanos
pueden
desarrollar
actividades
independientes,
propositivas
y
productivas (Lezack, 1995).
Por lo tanto, el objetivo del presente trabajo fue establecer si existen
diferencias en el rendimiento de las funciones ejecutivas (control inhibitorio,
flexibilidad mental, procesamiento riesgo-beneficio, etc.) en personas con diferente
nivel de dependencia a la nicotina (bajo, medio y alto).
Método
Participantes: Se evaluó a 22 fumadores (13 varones, 9 mujeres), entre 18-54
años (M= 29.4; DE= 11.8), con escolaridad mínima de primaria, que presentaron
por lo menos un nivel de dependencia a la nicotina bajo, de acuerdo con el Test
de Fagerström de dependencia a la nicotina. El promedio de la edad de inicio del
consumo de tabaco fue a los 14 años, con un rango entre 7 y 22 años.
Instrumentos
El “Test de Fagerström de dependencia a la nicotina” (TFDN): es una escala que
permite identificar el grado de dependencia a la nicotina, con una consistencia
interna de 0.61. Está constituido por seis reactivos que se dividen en dos factores:
fumar por la mañana y consumo de cigarros, divididos en tres preguntas cada uno.
Estos reactivos tienen opciones de respuesta que llevan a una puntuación final
que da como resultado uno de los siguientes niveles de dependencia: 1 a 3 puntos
dependencia baja, de 4 a 5 dependencia media y de 7 en adelante dependencia
alta (Heatherton, Kozlowski, Frecker&Fagerström, 1991, traducido y adaptado por
Lira, 2002).
“Batería Neuropsicológica de Funciones Ejecutivas y Lóbulos Frontales”
(BANFE) la cual mide funciones ejecutivas tales como: organización, control
inhibitorio, flexibilidad mental, generación de hipótesis, planeación, control de la
conducta en función del ambiente (riesgo-beneficio) lo que permite la toma de
251
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
decisiones, actitud abstracta, y memoria de trabajo. Las pruebas que componen la
batería están divididas de acuerdo con un criterio anátomo-funcional, en cuatro
áreas del lóbulo frontal
que evalúan funciones complejas, estas áreas son:
Corteza Orbito Frontal (COF), Corteza Prefrontal Medial (CPFM), Corteza
Prefrontal Dorsolateral (CPFDL) y la Corteza Prefrontal Anterior (CPFA). Son
trecelas pruebas que componen la BANFE: efecto stroop A y B, juego de cartas,
laberintos,
señalamiento
autodirigido,
memoria
de
trabajo
visoespacial,
ordenamiento alfabético de palabras, clasificación de cartas, torre de Hanoi, suma
y resta consecutiva, fluidez verbal, clasificaciones semánticas, selección de
refranes y metamemoria.
La BANFE está hecha para población Mexicana, para obtener las normas
se realizó un muestreo por conveniencia y se seleccionaron a 450 sujetos
normales de entre 6 y 55 años de edad. Cuenta con un coeficiente de confiabilidad
de 0.80 y una alta validez de constructo, cuyos reactivos son ampliamente
utilizados por la comunidad internacional, con suficiente soporte en la literatura
científica y que se basan en estudios de neuroimagen y neuropsicología clínica
que han mostrado su alta correlación entre los procesos evaluados y la actividad
cerebral. Para evaluar la sensibilidad de los reactivos se han aplicado a diversos
grupos clínicos con depresión, demencia tipo Alzheimer, demencia vascular, abuso
de alcohol, marihuana y cocaína, traumatismo craneoencefálico, Trastorno por
Déficit de Atención en niños y adultos y en psicopatía (BANFE; Flores, Ostrosky y
Lozano, 2011).
Procedimiento
Se aplicó el Test de Fagerström de dependencia a la nicotina a 35 personas que
refirieron consumo frecuente de tabaco.
Sin embargo 13(37%) de ellos no
presentaron dependencia a la nicotina por lo que sólo se incluyeron en el presente
estudio a 22 (63%) participantes, que de acuerdo a dicho test, se distribuyeron de
la siguiente manera: dependencia baja a la nicotina (n=11), dependencia media a
la nicotina (n=5) y dependencia alta a la nicotina (n=6).
252
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Finalmente se aplicó la BANFE, cuya duración fluctuó entre una hora y media y
dos horas y media, dependiendo de la ejecución de cada uno de los participantes,
ya que algunas de las pruebas no tienen un tiempo de realización establecido. La
evaluación se llevó a cabo de acuerdo con el manual de la batería, pero también
se utilizaron algunas estrategias cualitativas que permitieron identificar la razón
que impedía o complicaba la resolución de la prueba, así como su estado de
ánimo en ese momento, con la finalidad de que éste no influyera en su ejecución.
Resultados
El objetivo del presente trabajo fue establecer si existían diferencias en el
rendimiento de las funciones
ejecutivas evaluadas mediante las siguientes
pruebas de la BANFE (efecto stroop A y B, juego de cartas, laberintos,
señalamiento autodirigido, memoria de trabajo visoespacial, ordenamiento
alfabético de palabras, clasificación de cartas, torre de Hanoi, suma y resta
consecutiva, fluidez verbal, clasificaciones semánticas, selección de refranes y
metamemoria), en personas con diferente nivel de dependencia a la nicotina (bajo,
medio y alto).
Se aplicó una prueba de Kruskal-Wallis para saber si existían diferencias
significativas en las variables mencionadas anteriormente y que evalúan las
funciones ejecutivas entre el grupo de dependencia baja, media y alta al obtener
una significancia menor a 0.05. Se obtuvieron diferencias estadísticamente
significativas en: Número de aciertos en la forma “B” del Stroop, (X2= 8.89; gl= 2;
p= 0.012), específicamente el grupo de dependencia baja fue superior al de
dependencia alta y media (ver figura 1).
253
Aciertos
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
16
14
12
10
8
6
4
2
0
15
10
6
BAJA
MEDIA
ALTA
Nivel de dependencia a la nicotina
Figura 1. Número de aciertos en la forma “B” del Stroop
El Número de perseveraciones en Memoria Visoespacial (X 2= 6; gl= 2; p=
0.046), el grupo de dependencia alta a la nicotina fue superior en el número de
perseveraciones en memoria visoespacial (ver figura 2).
Perseveraciones
20
14.75
15
10
8.75
9.3
BAJA
MEDIA
5
0
ALTA
Nivel de dependencia a la nicotina
Figura 2. Número de perseveraciones en Memoria Visual
Otra de las variables en la que se obtuvieron diferencias significativas entre
los grupos fue el total de categorías en la prueba de clasificación semántica (X2=
9.9; gl= 2; p= 0.007), en donde el grupo de nivel de dependencia baja fue superior
en el número total de categorías formadas en la prueba de clasificación semántica.
254
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
20
Categorías
15.4
15
9.7
10
5.8
5
0
BAJA
MEDIA
ALTA
Nivel de dependencia a la nicotina
Figura 3. Número de Categorías Semánticas
En el resto de variables evaluadas no se observaron diferencias
estadísticamente significativas de acuerdo al nivel de dependencia a la nicotina.
Discusión y Conclusiones
Hasta el momento, sólo se han podido establecer diferencias entre los grupos de
niveles de dependencia a la nicotina en las siguientes pruebas de la BANFE:
•
Número de aciertos, en la Forma “B” del Stroop, evalúa Control Inhibitorio,
con predominio de activación de la Corteza Prefrontal Medial, y
especialmente la Corteza del Cíngulo que permite la selectividad de las
respuestas.
•
Número de perseveraciones, en la prueba de Memoria Visoespacial. La
ejecución de dicha tarea se relaciona con el mantenimiento de la Memoria
de Trabajo y el Monitoreo, relacionados con la Corteza Prefrontal
Dorsolateral.
•
Total de categorías en Clasificación Semántica, que evalúa procesos tales
como iniciativa, flexibilidad mental y categorización visual, procesos que se
relacionan con la activación de la Corteza Prefrontal Dorsolateral y
Prefrontal Anterior.
255
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
|A pesar de que estos resultados no son concluyentes, pues se debe
evaluar a un número mayor de personas y se debe igualar el número de
participantes en cada grupo de dependencia a la nicotina, los hallazgos permiten
ver que algunos de los procesos afectados se relacionan con el nivel de
dependencia al tabaco. Por ejemplo, el hecho de que el grupo con niveles altos
de dependencia a la nicotina haga pocas categorías en la prueba de clasificación
semántica, evidencia alteraciones en la iniciativa y selectividad de respuestas, lo
que genera que una conducta de riesgo como el fumar persista, pues la persona
no tiene la voluntad para realizar otra conducta que se contraponga a fumar. Del
mismo modo, las dificultades en la flexibilidad mental, que se refieren a el cambio
en el set cognitivo o en la conducta de la persona en relación a la
retroalimentación que recibe del medio ambiente, pueden explicar el por qué
muchas personas que consumen tabaco y saben de los efectos nocivos que
tendrá sobre su salud a largo plazo, o incluso en el presente ya sufren de ellos, no
pueden cambiar la conducta de fumar, por una conducta saludable.
Aunado a un problema en la fexibilidad mental, encontramos menos
aciertos en la prueba de Strooop en el grupo de dependencia alta a la nicotina, lo
cual habla de un problema para inhibir respuestas automáticas o habituales
(Tirapu-Ustárroz, Muñóz-Céspedes, Pelegrín-Valero y Albéniz-Ferreras, 2005), lo
que podría explicar el por qué algunas personas con nivel alto de dependencia a la
nicotina, refieren que en ocasiones, cuando menos se dan cuenta ya se
terminaron una cajetilla de cigarros, pero hasta ese momento se dan cuenta de la
cantidad que han consumido.
Otro hallazgo importante en relación a la disminución en el número de
aciertos en la prueba de Stroop es que se ha visto que se relaciona con
alteraciones en la ínsula, y se ha demostrado que los receptores de la nicotina en
las papilas gustativas producen activación en la Cx gustativa que se encuentra en
dicha estructura, la cual se ha involucrado en el control de impulsos del consumo
de tabaco, al generar la consciencia de la necesidad de fumar. Su activación en
ambos hemisferios ha mostrado correlación con claves subjetivas (como ver un
256
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
cenicero) que inducen la urgencia al consumo de nicotina. Estas alteraciones
pueden explicar que las personas con alta dependenciatengan que dejar
actividades importantes con tal de poder fumar, por ejemplo, ausentarse del
trabajo por unos minutos para salir a fumar. Además, los fumadores que sufrieron
un daño en dicha estructura presentan altas probabilidades para dejar de fumar
fácil e inmediatamente y permanecen en abstinencia, ya que no experimentan
consciencia de la necesidad de fumar (Naqvi, Rudrauf, Damasio y Bechara, 2007).
Finalmente, un aumento en el número de perseveraciones en el grupo con
niveles de dependencia alta a la nicotina, nos habla de
un problema con el
monitoreo de la conducta que hace referencia a el hecho de que al plantearnos un
objetivo debemos estar verificando si nos acercamos o no a él, para que en caso
de que no nos estemos acercando regulemos nuestra conducta y lo logremos.
Esto lo podemos ver en las personas que han decidido dejar de fumar y se
proponen una reducción gradual o la abstinencia, pero cuando menos se dan
cuenta ya están fumando igual que antes o más, esto es porque a pesar de tener
el propósito de dejarlo, no llevan de forma automatizada un registro o evaluación
de su consumo, y mucho menos toman decisiones de forma voluntaria que le
permitan cumplir su meta, siendo esto uno de los factores que genera las recaídas
y el mantenimiento del consumo de tabaco.
A pesar del indudable avance en el conocimiento y tratamiento para cesar
el consumo de tabaco, aún quedan muchas cuestiones abiertas para explicar el
complejo proceso de la adicción pero sobre todo para generar tratamientos
eficaces, que permitan lograr: a) Que se completen todas las sesiones de
intervención, b) abstinencia total al tabaco a largo plazo, y
c) prevención de
recaídas.
Así, la relevancia de estos hallazgos es que se logra ver, de forma general,
la asociación entre las alteraciones de las FE y el nivel de dependencia a la
nicotina, lo cual permite entender porqué resulta tan complejo que una persona
deje de fumar. Además abre nuevas posibilidades de intervención, pues se
sugiere que se incluya la evaluación de las FE en los programas para dejar de
257
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
fumar, de tal forma que además de las estrategias que ya se emplean, se
agreguen técnicas personalizadas que favorezcan un mejor funcionamiento
ejecutivo y así, mejore la eficacia de los programas de intervención, impactando
directamente sobre la salud de las personas que consumen tabaco y sobre la
economía del sistema de salud.
En este sentido, se sugiere el uso de técnicas de autocontrol como las
utilizadas en un programa de intervención psicológica (Lira-Mandujano, GonzálezBetanzos, Carrascoza-Venegas, Ayala y Cruz-Morales, 2009) que favorecen el
desarrollo de algunas funciones ejecutivas como:
a) el automonitoreo, que mediante el uso de autorregistros le permite a las
personas tener presente la cantidad de cigarrillos que consumen y las situaciones
de riesgo que pueden precipitar o aumentar el consumo;
b) empleo de la técnica de reducción gradual de la nicotina y alquitrán, en la
que se establecen metas semanales de reducción en el número de cigarros, que
obliga a la gente a planear, anticipar, verificar y regular sus impulsos por fumar
para poder cumplir la meta establecida; y
c) se promueve el aprendizaje de nuevas estrategias de afrontamiento ante
las situaciones de riesgo que la persona ha identificado, estas estrategias deben
ser coherentes y viables para el contexto que cada persona vive, por lo que ellos
las plantean, las tienen que someter a prueba y elegir las que mejores resultados
tengan;
d) finalmente, de forma directa se trabaja con el control de impulsos al
pedirle a las personas que ante la necesidad de fumar, posterguen unos cuantos
segundos el consumo de tabaco realizando alguna otra tarea que también le sea
placentera, de esta forma, poco a poco van aprendiendo que ese reforzador
puede demorarse e incluso puede sustituirse por uno que no genere daño en su
salud, como hacer ejercicio, aplicar alguna técnica de relajación, etc.
258
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Ahora bien, entre las limitaciones de la presente investigación, se encuentra
el tamaño de la muestra, pues al ser tan pequeña y no haber podido igualar los
grupos de nivel de dependencia a la nicotina (bajo, medio y alto) no hemos podido
emplear herramientas estadísticas más potentes que nos permitan determinar no
sólo las diferencias entre grupos, sino la correlación que pudiera existir entre los
niveles de dependencia al tabaco y alteraciones de las Funciones Ejecutivas.
Otra limitación y que se sugiere utilizar para otras investigaciones, es el uso
de marcadores bioquímicos que son bastante exactos para determinar el nivel de
consumo de nicotina, como es la medición de cotinina en sangre, orina o saliva, lo
cual podría proporcionar datos más objetivos sobre el nivel real de consumo de
tabaco en las personas que fuman.
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261
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
RELACIÓN ENTRE ANSIEDAD Y DEPENDENCIA A LA
NICOTINA EN USUARIOS DE LA INTERVENCIÓN BREVE
MOTIVACIONAL PARA FUMADORES
Atenea Betsabe Álvarez Mota
José Luis González Luna
María Rosales García
Jennifer Lira Mandujano
Facultad de Psicología, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
El consumo de tabaco se ubica dentro de las adicciones que requieren
atención emergente, es considerado como una de las epidemias importantes del
siglo y las investigaciones demuestran una fuerte vinculación con los datos de
morbilidad y mortalidad.
El tabaco en su forma más utilizada (cigarrillos) contiene más de 4000
sustancias químicas conocidas, de las cuales 50 se sabe que son cancerígenas.
Actualmente hay alrededor de mil millones de fumadores en el mundo. De acuerdo
a la cantidad de fumadores actuales se estima que se consumen 6 trillones de
cigarrillos al año (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2010).
La OMS (2011) explica que el tabaco es causa de muerte de 6 millones de
personas cada año, además, más de 600 000 muertes ocurren en personas no
fumadoras expuestas al humo del tabaco, la mayoría de éstas muertes
corresponden a los países de ingresos bajos y medios. Si se mantiene la
tendencia actual la OMS estima que para el 2030 el tabaco matará a 8 millones de
personas, de las cuales el 80 % serán en países de ingresos bajos y medios. Si no
se adoptan medidas urgentes el consumo de tabaco podría causar en el siglo XXI
la muerte a mil millones de personas.
En México la encuesta global de tabaquismo (GATS, 2009), indica que el
15,9% es decir 10.9 millones de los adultos del país son fumadores actuales,
24.8% de los hombres (8.1 millones) y 7.8% (2.8 millones) de las mujeres. Del
262
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
total de los fumadores actuales el 48% es decir 5.2 millones de mexicanos son
fumadores diarios (3.9 millones de hombres y 1.3 millones de mujeres). Entre los
fumadores diarios, en promedio, los hombres fuman 9.7 cigarrillos por día y las
mujeres 8.4. La edad de inicio de fumar entre los fumadores diarios encuestados
de 18-43 años, fue de 16.3 años para los hombres y 16.8 años para las mujeres.
También en México la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) en el 2011
indica que en el ámbito nacional hay una prevalencia de fumadores activos del
21.7% en la población de 12 a 65 años, lo cual representa 17.3 millones de
mexicanos fumadores, el 26.4% corresponde a exfumadores y el 51.9% no había
fumado. La prevalencia del consumo de tabaco en los hombres fue del 31.4%
mayor al 12.6% de la prevalencia en mujeres. La edad promedio en que se inició
el consumo diario fue de 20.4 años.
En lo que respecta al humo de tabaco ambiental (HTA), en espacios
cerrados es inhalado por todos, por lo tanto, los fumadores como los no fumadores
quedan expuestos a sus efectos nocivos. De los 6 millones de personas que
mueren por el consumo de tabaco, 600 000 son atribuibles a la exposición al humo
de segunda mano entre los no fumadores (OMS, 2010).
En México la GATS (2009) se señala que el 17.8% de los adultos (12.2
millones) viven en hogares donde se permite fumar. La exposición al HTA dentro
del hogar es mayor en las áreas urbanas (21.1%). Cerca de 4 millones de adultos
el 6.4% fumaron diariamente dentro de su casa.
Se proyecta que las principales causas a nivel mundial de mortalidad por
enfermedades relacionadas por el consumo de tabaco son: el cáncer, responsable
de una tercera parte de las muertes, las enfermedades cardiovasculares y
enfermedades respiratorias crónicas, cada uno con 30% de las muertes. De
acuerdo con ésta proyección el tabaquismo matará un 50% más en 2015 que el
VIH/SIDA, y será el responsable del 10% de las muertes a nivel mundial (Mathers
& Loncar, 2006).
263
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
A nivel mundial el consumo de tabaco es un factor de riesgo asociado a las
muertes
cardiovasculares,
muertes
por
EPOC,
enfermedad
coronaria
y
enfermedad cerebrovascular. Éstas enfermedades no son las únicas causantes de
problemas de salud y de defunciones, también existen efectos secundarios menos
conocidos del tabaco, cuyo consumo afecta a todo el cuerpo humano: 1) las
personas que fuman tienen más tendencias a desarrollar psoriasis. 2) la presencia
de cataratas aumenta en un 40% para los fumadores, 3) arrugas, 4) perdida del
oído, 5) el riesgo de perder los dientes se multiplica en 1,5 para los fumadores, 6)
enfisema, 7) osteoporosis, los huesos de los fumadores tardan hasta 80% más en
soldarse, 8) úlcera gástrica, 9) discromía de los dedos, 10) cáncer de cuello
uterino y aborto espontáneo, 11) deformación de los espermatozoides, 12)
enfermedad de Buerger (OMS, 2011).
La secretaria de salud (SSA, 2007) estima que en México ocurrieron más
de 40 mil defunciones por tumores malignos, los más comunes fueron los tumores
de tráquea, bronquios y pulmón (16.8%) cuyo desarrollo está fuertemente
relacionado con el consumo de tabaco. En 2005 el número de muertes atribuibles
al tabaco fue de casi 10 mil en mujeres y de poco más de 15 mil muertes en
hombres.
Tomando en cuenta la prevalencia de fumadores, de personas que son
afectadas por el humo de segunda mano, las enormes cantidades de cigarrillos
que se consumen a nivel mundial y la creciente morbilidad y mortandad a causa
del consumo de tabaco, se debe considerar a éste fenómeno como un gran
problema de salud pública.
El problema se complica ya que la adicción no es reconocida por la mayoría
de la población y a menos que el fumador ya haya desarrollado alguna de las
múltiples posibilidades de daño orgánico, no se les reconoce como enfermos
(Sansores, Ramírez-Venegas, Espinosa-Martínez y Sandoval, 2002).
Debido a las alarmantes cifras, que además se encuentran en ascenso, se
han desarrollado diversos estudios que han analizado distintas razones por las
264
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
cuales las personas consumen tabaco, una razón que se ha identificado
consistentemente durante los últimos años en la literatura, ha sido la asociación
entre fumar y diversos trastornos, entre los destacan los trastornos de ansiedad
(Becoña, 2003).
Para Wood, Iruarrizaga, Cano-Vindel y Dongil (2009) la ansiedad es una
emoción que nos pone en alerta y nos activa, a nivel cognitivo, fisiológico y
conductual, ante la posibilidad de resultados negativos o no esperados en
determinadas situaciones, lo cual dispara una serie de anticipaciones subjetivas,
respuestas fisiológicas y conductuales que interactúan entre sí, llevando al
individuo a un estado de inquietud que no cesa mientras se siga procesando
información amenazante.
En un estudio en el que se examinaron las asociaciones entre fumar,
depresión y ansiedad, en una población de 20 a 89 años (n= 68, 814) de
fumadores, ex fumadores y no fumadores, el objetivo fue determinar las
diferencias de ansiedad y depresión en estos grupos, mediante la aplicación de
escalas de ansiedad y depresión. Los resultados mostraron que la asociación con
el tabaquismo fue más fuerte en la depresión ansiedad comórbida, seguido de la
ansiedad y en menor medida la depresión. También mostraron que la ansiedad y
la depresión son más frecuentes en los fumadores actuales, seguido por los que
dejaron de fumar y por último los no fumadores (Mykletun, Overland, Aarø, Liabø
& Stewzart, 2008).
Con respecto a la relación entre fumar y la ansiedad existen diversos
aspectos a tomar en cuenta, Echeburúa, Salaberría y Fernández-Montalvo (1998,
en Villar et al., 2004) explican que el fumar puede ser utilizado por algunas
personas como técnica de afrontamiento ante situaciones que les provocan
ansiedad, esta conducta al resultar altamente reforzante, requiere pocos ensayos
de aprendizaje para consolidarlo dentro de repertorio del sujeto.
Por otro lado, existen investigaciones como la de Johnson et al. (2000 en
Becoña, 2003) en la que se evaluó una muestra representativa de jóvenes del
265
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
estado de New York, el consumo de tabaco y los distintos trastornos mentales que
tenían, tanto a los 16 años como posteriormente cuando tenían 22 años en la que
encontraron una relación entre fumar 20 o más cigarrillos al día en la adolescencia
y padecer trastornos de ansiedad en la adultez temprana. Con respecto al proceso
de dejar de fumar Quesada, Carreras y Sánchez (2002) en una revisión teórica de
las intervenciones sobre prevención de recaídas en el proceso de dejar de fumar,
explican que los estados de ansiedad, irritabilidad y estrés y/o depresivos están
relacionados con episodios de recaídas. En otro estudio realizado por Samaniego
et al. (2004) en el que se comparan niveles de ansiedad rasgo entre personas que
consumen tabaco y aquellas que no consumen encontraron diferencias
significativas siendo los niveles de los fumadores más altos que los de los no
fumadores.
En un meta análisis realizado por Becoña y Míguez (2004) sobre el
consumo de tabaco y las psicopatologías asociadas encontraron que la ansiedad y
el estrés están relacionados con distintos aspectos del consumo de tabaco tales
como la edad de inicio de consumo ya que está demostrado que ser un fumador
consistente durante la adolescencia está asociado con el aumento en el riesgo de
padecer un trastorno de ansiedad en la vida adulta, así como métodos deficientes
para el afrontamiento de problemas que provocan síntomas de bajo estado de
ánimo. Estos estados propician los bajos índices de abstinencia que muestran los
fumadores que asisten a programas para dejar de fumar.
Cano-Vindel,
Sánchez-Paulete,
Iruarrizaga,
Dongil
y
Wood
(2010)
realizaron un estudio que consistió en analizar la valoración cognitiva y los tipos de
afrontamiento que adoptan las personas a la hora de dejar de fumar, utilizando
instrumentos que evaluaban valoración, afrontamiento y ansiedad en una muestra
de 107 voluntarios que fumaban o que habían dejado de fumar. Los resultados
mostraron que, las personas que valoraban el dejar de fumar como una situación
amenazante experimentaban significativamente mayores niveles de ansiedad que
aquellas que lo valoran como un desafío o como irrelevante.
266
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Marqueta, Jiménez-Muro, Beamonte, Gallardo y Nerín (2010), estudiaron la
evolución en el proceso de dejar de fumar en 569 fumadores, que solicitaron
tratamiento para dejar de fumar, en el cual se evaluó la ansiedad con el
Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo y se realizó un tratamiento combinado,
psicológico y farmacológico, los resultados indicaron que la ansiedad estado
disminuye al dejar de fumar, estos datos van en favor del efecto ansiogénico de la
conducta de fumar, y no un efecto ansiolítico debido a la percepción relajante que
experimenta el fumador al neutralizar el síndrome de abstinencia ya que este
efecto claramente estaría más relacionado con el refuerzo positivo de recompensa
o negativo por suspensión del síndrome de abstinencia, más que con un efecto
directo sobre la ansiedad.
Por lo anterior, el objetivo de la presente investigación fue analizar la
relación entre el nivel de dependencia a la nicotina y el nivel de ansiedad
experimentada por los usuarios de tabaco que solicitaron asistir a la Intervención
Breve Motivacional para Fumadores (IBMF) (Lira-Mandujano, González-Betanzos,
Carrascoza, Ayala y Cruz-Morales, 2009) en la Facultad de Psicología de la
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Método
Participantes:
32 fumadores que solicitaron asistir a la Intervención Breve Motivacional para
Fumadores (IBMF) (Lira-Mandujano et al., 2009) en la facultad de Psicología de la
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo en Morelia, Michoacán. De los
cuales 23 pertenecían al género masculino y 9 al género femenino.
Criterios de inclusión
Personas con edades de 19 a 65 años y que estuvieran de acuerdo con
participar en la investigación.
Criterios de exclusión
267
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Presentar alguna enfermedad (hipertensión, presentar en el último mes
dolor de pecho, ulceras, diabetes, algún tipo de cáncer) y que estuvieran tomando
algún medicamento por el diagnostico de depresión mayor, ansiedad severa u otro
trastorno psiquiátrico, así como, mujeres embarazadas.
Instrumentos
Test de Fagerström de dependencia a la Nicotina (Heatherton, Koslowiski,
Frecker y Fagerström, 1991, traducido y adaptado por Lira 2002). Está formado
por 14 reactivos que permiten conocer si el usuario tiene una dependencia baja,
media o alta a la nicotina. Una puntuación de 4 puntos o menor indica una
dependencia baja, mientras que 5 o 6 puntos indican una dependencia media y 6
puntos o más una dependencia alta.
Inventario de Ansiedad Rasgo-Estado (IDARE) (Spielberger y DíazGuerrero 2002). Está formada por 40 reactivos, dividida en dos escalas de 20
reactivos cada una, la primera recoge valores individuales de ansiedad rasgo (AR)
y la segunda de ansiedad estado (AE). La AR se refiere a las características
individuales relativamente estables en la propensión a la ansiedad, consta de 20
ítems que se miden con una escala Likert con cuatro posibles respuestas: casi
nunca, algunas veces, frecuentemente y casi siempre. La escala de AE es definida
como una condición o estado transitorio del sujeto caracterizado por sentimientos
de aprensión o tensión subjetivos conscientemente percibidos, ésta escala está
conformada por 20 ítems con cuatro probables respuestas: no en lo absoluto, un
poco, bastante y mucho.
Inventario de ansiedad de Beck (1988, adaptado por Robles et al., 2001).
Éste evalúa la intensidad de los síntomas de ansiedad que el usuario ha
presentado durante la última semana a la fecha de aplicación, consta de 21 ítems
que son la descripción de los síntomas de ansiedad, que se avalúan con una
escala Likert con 4 posibles respuestas que se puntúan del 0 al 3
respectivamente: poco o nada, más o menos, moderadamente y severamente. Los
268
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
niveles según la puntuación obtenida son: 0 a 5 mínima, 6 a 15 leve, 16 a 30
moderada y 31 a 63 severa.
Procedimiento
Los participantes solicitaron asistir a la IBMF en un stand de información
sobre ésta intervención. Se aplicó la sesión de admisión con el objetivo de explicar
al participante las características de la intervención y conocer los motivos por los
cuales quiere dejar de fumar. Se aplica el test de Fagerström de dependencia a la
nicotina y se firma un formato de consentimiento en el que se explica al usuario las
características de la intervención (número de sesiones, duración, etc.), que la
intervención forma parte de un proyecto de investigación, también del carácter
confidencial de los datos que proporcione, que en caso de que el tratamiento no
tenga éxito se le proporcionaran alternativas que le permitan cambiar su consumo
de tabaco con éxito así como que en caso de que el usuario abandone el
tratamiento o no considere las indicaciones del terapeuta sobre ayuda a adicional
será el usuario quien se haga responsable de las consecuencias que esto
conlleve.
Se aplicó la sesión de evaluación, con el objetivo de conocer el patrón de
consumo de tabaco, problemas asociados y disposición para el cambio a partir de
la aplicación de los diferentes instrumentos, en esta sesión se aplica el Inventario
de Ansiedad Rasgo-Estado (IDARE) (Spilberger, 1996) y el Inventario de ansiedad
de Beck (1988, adaptado por Robles et al., 2001).
Resultados
Con el objetivo de analizar la relación entre el nivel de dependencia a la
nicotina y el nivel de ansiedad experimentado por los usuarios de tabaco que
solicitaron asistir a la IBMF (Lira-Mandujano, et al., 2009) los resultados obtenidos
en los instrumentos aplicados en esta investigación se analizaron con el
coeficiente de correlación de Spearman. Se encontró una correlación significativa
(rs = 0.435, p= 0.01) entre el nivel de dependencia a la nicotina y el nivel de
ansiedad obtenida de acuerdo con el Inventario de Beck (ver figura 1). Estos
269
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
resultados indican que entre más alto es el nivel de dependencia a la nicotina
también se incrementa los síntomas de ansiedad experimentados por el usuario
de tabaco.
Figura 1. Se muestra la correlación entre la variable nivel de dependencia y el nivel de ansiedad
obtenido en el inventario de Ansiedad de Beck de los participantes de la Intervención Breve
motivacional para fumadores
Con respecto a los resultados obtenidos del Inventario de ansiedad rasgoestado (IDARE) al analizarse aplicando el coeficiente de Spearman, no se
encontró correlación estadísticamente significativa entre el nivel de dependencia y
el nivel de ansiedad rasgo (0.093, p=0.60) ni con relación a nivel de ansiedad
estado (0.099, p= 0.58).
Discusión
El objetivo de la presente investigación fue analizar la relación entre el nivel
de dependencia a la nicotina y el nivel de ansiedad experimentado por personas
que solicitaron asistir a la IBMF (Lira-Mandujano, et al., 2009), los resultados
mostraron que entre mayor es el nivel de dependencia a la nicotina también se
detecta un incremento en los
niveles de ansiedad experimentados por los
usuarios de tabaco . Estos resultados coinciden con otras investigaciones en las
que se afirma que la ansiedad juega un papel importante en el consumo de
tabaco, Breslau, Kilbery y Andresky (1991, en Becoña, 2004) afirman que existe
una evidente relación entre trastornos de ansiedad y la severidad de la
dependencia a la nicotina. Existen estudios que relacionan el consumo de tabaco
en adolescentes y síntomas de depresión y ansiedad (Soto, Villalbí, Balcázar y
Valderrama, 2002). Otros estudios incluso lo relacionan con el inicio del consumo,
principalmente en adolescentes, como Cortés, Schiaffino,
Martí y Fernández
270
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
(2005) que encontraron que el fumar en los adolescentes varones estaba dirigido
a calmar la ansiedad ante determinadas situaciones sociales. Por otro lado Villar,
et al. (2004) encontraron como resultado de una investigación en estudiantes
universitarios
que
tenía
como
objetivo
determinar
que
dimensiones
psicopatológicas permiten predecir la pertenencia al grupo de fumadores, que la
ansiedad junto con otras dimensiones psicopatológicas como la obsesividadcompulsividad, la sensibilidad interpersonal y psicotismo encontrados en los
fumadores de su investigación indicaron que es el malestar general o tensión lo
que se relaciona directamente con el consumo de tabaco. Otra investigación
realizada con estudiantes de secundaria en Barcelona encontró entre los
resultados una percepción de la reducción de la ansiedad gracias al consumo de
tabaco (Cortés, Schiaffino, Martí y Fernández, 2005).
Dentro de las limitaciones de esta investigación es necesario señalar que
no nos permite aclarar una relación de causalidad entre la ansiedad y el consumo
de tabaco, siendo este último una posible causa de la ansiedad experimentada o
solamente un recurso que el usuario utiliza para disminuir sus niveles de ansiedad,
por otro lado los resultados obtenidos tampoco permiten saber situaciones
específicas en las que los usuarios de tabaco experimentan síntomas de
ansiedad. Para futuras investigaciones se recomienda utilizar autorregistros
respecto a los síntomas de ansiedad experimentados por los usuarios en los que
se registren las situaciones e intensidad en las que se presenta la ansiedad, a la
par del registro del consumo de tabaco. También se sugiere evaluar diferencias
de género en relación a los niveles de ansiedad experimentados y el consumo de
tabaco. Se propone para futuras investigaciones evaluar si aquellas personas con
niveles altos tanto de dependencia a la nicotina como de ansiedad al inicio de la
IBMF logran dejar de fumar al finalizar la intervención.
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273
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
ANSIEDAD Y DEPRESIÓN EN PACIENTES HIPERTENSOS
Alejandra Moysén Chimal
Patricia Balcázar Nava
Gloria Margarita Gurrola Peña
Julieta Concepción Garay López
Juana María de la Luz Esteban Valdés
Universidad Autónoma del Estado de México
Las enfermedades cardiovasculares ocupan el segundo lugar como causa de
mortalidad, México no es la excepción de ello, ya que la prevalencia de
hipertensión arterial en la población de 20 años y más en nuestro país es de
30.8%. Después de los 60 años de edad la prevalencia asciende a 50% en los
hombres y casi 60% en las mujeres, y cerca del 60% de los individuos afectados
desconoce su enfermedad. De acuerdo con los datos proporcionados por la
Encuesta Nacional de Salud (ENS) en su reporte del 2011/12, 22.4 millones de
mexicanos padecen hipertensión, de los cuales 11.2 millones cuentan con un
diagnóstico previo, 8.2 millones se encuentra en tratamiento y tan solo 5.2
millones están realmente controlados.
Los psicólogos de la salud se enfocan en la promoción y mantenimiento de
la salud, la cual incluye aspectos tales como: Desarrollo de buenos hábitos de
salud desde niños, promoción de la práctica regular de algún tipo de ejercicio o
deporte, y de cómo desarrollar campañas publicitarias para lograr una
alimentación balanceada en las personas. También estudian los aspectos de la
prevención y tratamiento de enfermedades. Un psicólogo de la salud puede
enseñar a las personas a desempeñan actividades que involucran un alto grado
de estrés, como manejar éste de forma productiva y efectiva con el fin de evitar un
efecto adverso en su salud de las mismas. También se enfocan en la etiología y la
correlación entre enfermedad, padecimiento y disfuncionalidad (Oblitas, 2006a).
Los pacientes después de recibir un diagnóstico de alguna enfermedad
crónica, pueden entrar en un periodo de crisis marcado por un desequilibrio físico,
274
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
social y psicológico. Si los problemas asociados con la enfermedad crónica no son
afrontados adecuadamente, el resultado puede ser una exageración de síntomas y
su significado, esfuerzos indiscriminados para afrontar la situación, actitudes cada
vez más neuróticas y el empeoramiento de la salud como la ansiedad, miedo y
depresión que pueden aparecer en forma temporal (Taylor, 2007).
De acuerdo con Cía (2003) la palabra ansiedad proviene del latín anxietas
que significa congoja o aflicción; está caracterizada por una turbación, inquietud o
zozobra y por la inseguridad o temor ante lo que se vivencia como una amenaza
inminente. De acuerdo con Rojas (1998), la ansiedad consiste en una respuesta
vivencial, fisiológica, conductual, cognitiva y asertiva, característica por un estado
de alerta, de activación generalizada. Por tanto, lo primero que destaca es la
característica de ser una señal de peligro difusa, que el individuo percibe como
amenaza para su integridad.
Este mismo autor señala que no todas las señales de peligro alcanzan un
determinado nivel de conciencia. Para eso son necesarias dos premisas
fundamentales: Una intensidad suficiente y una duración que se prolonga en el
tiempo. Si estas faltan o no tienen la suficiente densidad, se producen
sensaciones menos intensas, que no alcanzan los ataques de pánico, como
verdaderas crisis de angustia libre y flotante. Existen, por lo
tanto,
desencadenantes externos que pueden ser objetivados con evidencia, y
desencadenantes internos constituidos por recuerdos, ideas, pensamientos,
fantasías personales, que actúan como estímulos que deben y pueden ser
controlados (Rojas, 1998).
La diferencia básica entre la ansiedad normal y patológica es que esta
última se funda en valoraciones irreales de la amenaza. Cuando la ansiedad es
leve produce una sensación de inquietud, de tranquilidad y de desasosiego.
Cuando es muy severa puede llegar a paralizar al individuo, transformándose en
pánico (Cía, 2003).
La ansiedad conlleva a una redefinición de la misma que podría quedar
expuesta del siguiente modo: Consiste en una respuesta vivencial, fisiológica,
275
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
conductual, cognitiva y asertiva, caracterizada por un estado de alerta, de
activación generalizada. El aumento o disminución de la ansiedad tiene que ver
con la elaboración individual de la información que le llega. Las condiciones son
impuestas por la emisión de esas señales de temor y por la recepción se las
mismas. La ansiedad es aquella experiencia interior en la que todo es inquietud,
desasosiego, estar en guardia y como al acecho esperando lo peor. Pero la
ansiedad es siempre un estado de alerta del organismo que produce un
sentimiento indefinido de inseguridad. Por ello la amenaza se sitúa en dos planos
inmediatos: Físico y psíquico.
De acuerdo con Taylor (2007) se presenta una elevación de la ansiedad
cuando los pacientes esperan el resultado de algún estudio o de un diagnóstico, o
estando a la espera de que se les practique algún procedimiento médico invasivo
así como anticipado o experimentando efectos secundarios negativos a partir del
tratamiento. También cuando las personas esperan cambios sustanciales en su
estilo de vida, esto relacionado con la enfermedad o tratamiento y se sienten
dependientes de los profesionales de la salud, cuando se preocupan por los
síntomas recurrentes. Además se eleva cuando a los pacientes les hace falta
información acerca de la naturaleza de la enfermedad y del tratamiento.
De tal forma que se debe tener en cuenta que cuando la ansiedad es muy
intensa y dura mucho tiempo, se presentan manifestaciones físicas funcionales
importantes, que a la larga constituyen el entramado de la patología psicosomática
(Rojas, 1998).
Por otra parte, con respecto a la depresión, se dice que es una reacción
emocional, la suelen experimentar los pacientes como consecuencia del proceso
de adaptación a la enfermedad crónica. Esta respuesta aparece habitualmente de
forma retardada, ya que debe pasar un tiempo hasta que los individuos
comprendan todas las implicaciones de su condición de enfermos crónicos
(Latorre y Beneit, 1992).
La presencia de la depresión puede ser beneficiosa en relación con algunas
de las implicaciones del tratamiento, al mismo tiempo que ser un obstáculo para
276
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
otras. Ya que la depresión puede ser una parte esencial del sufrimiento por la
pérdida de actividades gratificantes, en algunos casos en una reacción
preparatoria para los reajustes y restricciones impuestos por el régimen
terapéutico (Latorre y Beneit, 1992).
Estos mismos autores refieren que además en algunos de los pacientes la
depresión puede ser grave y prolongada, con sentimientos de indefensión y
desesperanza, dependencia con respecto a los demás y una innecesaria
restricción de actividades.
En algunos pacientes que presentan enfermedades crónicas la depresión
puede presentarse de manera retardada ya que generalmente toma a los
pacientes el comprender las implicaciones de su condición (Taylor, 2007). La
depresión es un poderoso factor de riesgo entre los enfermos.
La evaluación de la depresión en un enfermo crónico es complicada, ya que
varios de los síntomas físicos de la depresión, tales como la fatiga, falta de sueño,
pérdida de peso, también pueden ser síntomas de la enfermedad o del
tratamiento. Como resultado de esto si los síntomas son atribuidos a estos
aspectos, la relevancia puede ser menos aparente y siendo así la depresión no
será tratada. La experiencia del dolor y la incapacidad, conlleva a la depresión, lo
cual a su vez incrementa estos aspectos. Estos problemas se agravan en aquellas
personas que experimentan otros eventos negativos en la vida, estrés social y
falta de apoyo social.
De tal forma que las limitaciones físicas pueden predecir depresión al inicio
de la enfermedad crónica, mientras que los factores psicológicos pueden generar
depresión en etapas posteriores (Taylor, 2007).
A diferencia de la ansiedad, la cual fluctúa a lo largo del curso de la
enfermedad crónica, la depresión puede ser una reacción a largo plazo. Para
muchas enfermedades, puede durar un año o más a partir de la presencia del
desorden (Lustman, Griffith y Clouse, 1988; Meyerowwitz, 1980; R.G. Robison y
Price, 1982 citados en Taylor, 2007).
277
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Riveros, Cortaza-Palapa, Alcazar, Sánchez Sosa (2005) refieren que en el
caso de la hipertensión, la ansiedad es una dimensión naturalmente asociada con
ella por las reacciones fisiológicas que implica, asimismo tienden a desarrollar más
un trastorno de ansiedad, asociado con dolores de cabeza, mareo, estreñimiento,
baja energía o efectos de los sedantes como nauseas, flatulencias, vómitos y
bronco espamos entre otros.
Watkins,
Koch,
Blumenthal,
Davidson,
O’Connor
y Sketch
(2013)
mencionan que los pacientes con alguna enfermedad cardiaca que sufren
ansiedad tienen el riesgo de morir por cualquier situación ajena a la enfermedad.
Asimismo de acuerdo a un estudio realizado por estos autores, encontraron que la
depresión ha sido más estudiada como un factor de riesgo de muerte, ya que está
es mucho más común en los pacientes con ataque al corazón. Por otra parte
refieren que la ansiedad puede ser la base del riesgo ya que se encuentra
asociada a la depresión. Concluyendo que la ansiedad y la depresión influyen en
el riesgo de muerte, debido a que las personas que se preocupan mucho son más
propensas a tener dificultad para dormir y desarrollan presión arterial alta;
mientras que la depresión se asocia más a riesgos conductuales.
A partir de ello es que la presente investigación tuvo como propósito
describir el nivel de ansiedad y depresión en personas que han sido
diagnosticadas previamente como hipertensos, así como establecer la relación
que existe entre la ansiedad y la depresión en este grupo de personas.
Método
Participantes: La muestra estuvo conformada por con 75 personas, 47 mujeres y
28 hombres, entre los 22 a los 76 años de edad, previamente diagnosticadas con
hipertensión arterial, y asisten a en instituciones de salud públicas de la ciudad
de Toluca. 68 de ellos tenía entre uno y tres hijos. Con respecto a su ocupación
25 reportaron ser empleados de alguna institución pública, 25 amas de casa, 9
trabajan por su cuenta, 10 jubilados y 7 desempleados. En cuanto a escolaridad 7
sin instrucción, 41 con estudios básicos (primaria y secundaria), 17 nivel medio
básico (preparatoria o carrera técnica) y 10 profesional. Con respecto a servicios
278
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
de salud la mayor parte de ellos contaba estaba afiliado al Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS), y la otra parte contaba con seguro popular. El promedio de
tiempo de diagnóstico de hipertensión arterial es de nueve años y medio,
asimismo reportan en promedio una asistencia al médico en el último año de
sietes veces. 34 de ellos reportan tener alguna enfermedad adicional. 52 personas
manifiestan que no han sido hospitalizados en el último año y 23 de ellos reportan
que fueron hospitalizados entre una y cuatro ocasiones. Se solicitó su
consentimiento para participar en la investigación.
Instrumentos: Se empleó el Cuestionario de Salud General (GHQ28), el cual fue
ideado en 1972 por Goldberg, la versión consta de 28 ítems. El GHQ28 es un
test autoadministrado, conformado por cuatro subescalas con siete preguntas en
cada una de ellas: para síntomas psicosomáticos (preguntas 1–7), ansiedad
(preguntas 8–14), disfunción social en la actividad diaria (preguntas 15–21) y
depresión (preguntas 22–28), a las cuales puede responderse con cuatro
posibilidades. El valor del coeficiente alfa de Cronbach, es de 0,89 y 47 % de la
varianza total.
Procesamiento Estadístico: Se trabajó con estadística descriptiva, empleando
media y desviación estándar para cada uno de los factores que mide el
instrumento de salud general, asimismo se utilizó la prueba t student para la
comparación entre los pacientes hospitalizados y no hospitalizados y la correlación
producto momento de Pearson para la asociación entre la ansiedad y la depresión.
Resultados
La tabla uno muestra la media y desviación estándar de la ansiedad y depresión
de los pacientes diagnosticados con Hipertensión Arterial, de acuerdo con los
resultados obtenidos se puede observar que el factor de ansiedad presenta la
media más alta (M=3.760).
Tabla 1. Estadística descriptiva del Estado de Salud General de
los pacientes diagnosticados con Hipertensión Arterial
Factor
M
DE
279
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Ansiedad
3.760
2.755
Depresión
2.240
2.675
La tabla dos muestra los resultados de frecuencia y porcentaje de caso probable y
no probable de ansiedad y depresión en pacientes diagnosticados con
hipertensión. Los resultados muestran que el 45.3% tiene probabilidad de
presentar ansiedad y el 26.7% de presentar depresión.
Tabla 2
Frecuencias y porcentajes de casos probables y no probables
en pacientes diagnosticados con Hipertensión Arterial
Factor
Ansiedad
Depresión
Caso no probable
F
%
41
54.7
55
73.3
F
34
20
Caso probable
%
45.3
26.7
La tabla tres muestra los resultados obtenidos en la ansiedad y depresión por
género en pacientes diagnosticados con hipertensión arterial, de acuerdo con
ellos el grupo de mujeres muestra una media más alta en ambos factores.
Tabla 3
Media y Desviación Estándar de hombres y mujeres diagnosticados con Hipertensión Arterial
Factor
Ansiedad
Depresión
Mujeres
M
4.0426
2.3191
DE
2.63717
2.663
Hombres
M
DE
3.2857
2.92951
2.1071
2.73982
Con respecto a los datos que se presentan en la tabla cuatro, se puede observar
que existe diferencia estadísticamente significativa en el nivel de ansiedad y
depresión en los pacientes que padecen hipertensión arterial, siendo los que han
sido hospitalizad os los que presentan la media más alta, es decir, las personas
hipertensas que por alguna situación han sido hospitalizadas en el último año
tienen a presentan un nivel más alto de ansiedad y a deprimirse más.
280
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Tabla 4
Media y Desviación Estándar de pacientes diagnosticados con
Hipertensión Arterial hospitalizados y no hospitalizados
Factor
Ansiedad
Hospitalizados
No Hospitalizados
M
DE
M
DE
4.956
2.458
3.231
2.734
Depresión
3.173
3.04
1.827
t
Prob.
2.597
0.011
2.054
0.044
2.415
Al realizar la correlación producto momento de Pearson, con respecto a los
valores obtenidos de la ansiedad y la depresión que presentan las personas que
previamente se diagnosticaron como hipertensos, se obtuvo una correlación
positiva entre ambas variables (r = .708 p<.001), por lo que se puede decir que a
mayor depresión mayor ansiedad, o en su caso a menor depresión menor
ansiedad.
Discusión
Desde el punto de vista psicosocial, los padecimientos crónicos como la
hipertensión afectan a la población, principalmente de dos formas: Deteriorando la
productividad de los pacientes y su capacidad de generar ingresos y servicios y,
por otro lado, aumentando el uso de servicios de salud y asistencia, entre otros
(Escobar et al., 2002). Los padecimientos crónicos repercuten sensiblemente en el
bienestar y la calidad de vida de quienes los padecen y de sus allegados.
De acuerdo con los resultados obtenidos, con respecto a la salud general
de los pacientes hipertensos, se encontró en la muestra estudiada que el factor
de ansiedad es el que más se presenta en el 45.3%, lo que hace pensar que la
ansiedad es un aspecto psicológico que más frecuentemente se ve en este tipo de
enfermedad. Rojas (1998), refiere que la ansiedad es aquella experiencia interior
en la que todo es inquietud, desasosiego, estar en guardia y como al acecho
esperando lo peor. Asimismo la ansiedad es siempre un estado de alerta del
organismo que produce un sentimiento indefinido de inseguridad. Por ello la
amenaza se sitúa en dos planos inmediatos: el físico y el psíquico.
281
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Sherbourne et al. (citados en Pouchain, 2002) refieren que toda enfermedad
crónica es generadora de ansiedad en específico, en el caso de los participantes
de esta investigación no es la excepción, ya que ellos refieren que sus
preocupaciones le han hecho perder sueño, han tenido dificultades para seguir
durmiendo, se han notado agobiados y con tensión.
Roales-Nieto (2004) menciona que existe evidencia de una asociación entre
ansiedad y trastornos coronarios de tal modo que la ansiedad se ha postulado
como un posible factor de riesgo cardiovascular en general.
Por otra parte Taylor (2007), refiere que la ansiedad es un factor común que
se presenta después de haber sido diagnosticado con una enfermedad crónica, la
mayor parte de los pacientes se abruman ante los cambios potenciales en su vida,
y en algunos casos la posibilidad de la muerte.
Con respecto a la depresión, presento un 26.7%. La depresión conduce a
sus propias dificultades, en especial cuando origina una pérdida de motivación
para “luchar” por el futuro o ajustarse a los regímenes terapéuticos que implican
alguna esperanza para el paciente.
Los pacientes suelen experimentar la depresión como consecuencia del
proceso de adaptación a la enfermedad. En algunos pacientes que presentan
enfermedades crónicas, esta respuesta aparece habitualmente de forma retardada
ya que debe pasar un tiempo hasta que los individuos comprendan todas las
implicaciones de su condición de enfermos (Latorre y Beneit, 1992; Taylor, 2007).
Con respecto al estudio comparativo las mujeres mostraron una M=4.0426
y los hombres M=3.2857 en el factor de ansiedad lo que nos indica que: Las
mujeres son más vulnerables a desarrollar trastornos de ansiedad que los
hombres, aproximadamente entre dos a tres veces más.
Se han identificado un conjunto de factores que pueden explicar el
predominio femenino en los trastornos de ansiedad, entre estos están los
psicosociales y socioculturales que incluyen diferencias en el tipo de afrontamiento
de la persona, rol sexual, pobreza, nivel educativo, estado civil, nivel de ingresos,
apoyo social, aislamiento social, adversidades durante la infancia, cambios
282
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
sociales, normas culturales y vulnerabilidad a la exposición y reactividad ante
acontecimientos vitales estresantes.
De acuerdo con Taylor (2007) se presenta una elevación de la ansiedad
cuando los pacientes esperan el resultado de algún estudio o de un diagnóstico, o
estando a la espera de que se les practique algún procedimiento médico invasivo
así como anticipado o experimentando efectos secundarios negativos a partir del
tratamiento. También cuando las personas esperan cambios sustanciales en su
estilo de vida, esto relacionado con la enfermedad o tratamiento y se sienten
dependientes de los profesionales de la salud, cuando se preocupan por los
síntomas recurrentes. Además se eleva cuando a los pacientes les hace falta
información acerca de la naturaleza de la enfermedad y del tratamiento. Con
respecto a los resultados de la comparación de ansiedad y depresión en los
pacientes que padecen hipertensión arterial, se encontró que las personas que
han sido hospitalizadas debido a su enfermedad presentan un nivel más alto de
ansiedad y depresión.
Por otra parte los resultados del estudio en la correlación producto
momento de Pearson muestra una asociación positiva entre la depresión y la
ansiedad, es decir, en este tipo de pacientes la ansiedad se asocia altamente con
la depresión, indicando que si una está presente la otra también se va a
presentan, de acuerdo con estudios que se han presentado en psicología de la
salud Oblitas (2006b), Roales Nieto (2004), Taylor (2007), estás dos variables son
comunes ante un aviso de la enfermedad crónica degenerativa, o en alguna
situación invasiva de la persona.
Battaglia, Labiano y Brusasca (2007) refieren que la ansiedad aparece en
los hipertensos de manera general, situación que coincide con el presente estudio,
ya que de acuerdo con los resultados aquí presentados se puede decir que la
ansiedad es más común que la depresión en este tipo de personas, asimismo si la
persona se encuentra hospitalizada su nivel de ansiedad y depresión se
incrementa, existiendo una asociación entre estas dos variables.
283
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Referencias
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285
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
ANSIEDAD Y DEPRESIÓN EN
PACIENTES CON DIABETES MELLITUS 2§
Patricia Balcázar Nava*
Gloria M. Gurrola Peña*
Alejandra Moysén-Chimal*
Lorena L. Reyes Castrejón**
Julieta C. Garay López*
María Julia Velázquez Mendoza*
*Universidad Autónoma del Estado de México
**Instituto de Salud en el Estado de México
La Diabetes Mellitus 2 (DM2) es una enfermedad multiorgánica y degenerativa
que se produce por una alteración en el metabolismo de los carbohidratos, en la
que aparece una cantidad excesiva de azúcar en la sangre y en la orina, con
afectación en el sistema macro y microvascular, que tiene como consecuencia,
lesión en diferentes órganos y sistemas del cuerpo tanto a corto como a largo
plazo
(retinopatías, cardiopatías, nefropatías y neuropatías) (Lazcano Ortíz y
Salazar González, 2007).
La DM es un síndrome conocido desde hace más de 3,000 años, pero es a
partir del siglo XX que se ha reconocido su verdadera importancia e impacto en la
salud de la población. Su magnitud e impacto como problema emergente de salud
pública se ha asociado con diferentes factores tales como la industrialización, la
urbanización, el aumento en la esperanza de vida, el incremento de las cifras de
obesidad, el estilo de vida sedentario y los estilos de vida rápidos que provocan
estrés entre las personas.
Cuando la enfermedad es crónica, sus características estresantes se
potencian así como su impacto de perturbación social. A nivel individual, la
enfermedad implica dos cosas: la experiencia de amenaza y la experiencia de
pérdida. La amenaza puede ser compleja porque tiene que ver con los problemas
§
Estos resultados parciales constituyen parte del proyecto FACTORES PSICOSOCIALES ASOCIADOS A LAS
ENFERMEDADES CRÓNICO-DEGENERATIVAS: SU ESTUDIO Y PROPUESTA DE INTERVENCIÓN, financiado por el Programa
de Mejoramiento del Profesorado en su convocatoria 2010/IDCA 3552.
286
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
más inmediatos de dolor y de inmovilización, pero también se relaciona con la
pérdida de control de acontecimientos que afectan a nuestra vida (Rodríguez
Marín, Pastor y López Roig, 1993), por lo que la literatura referente a las
enfermedades crónicas y a la DM2 en particular, reporta que se puede presentar
una sintomatología de tipo psicológica que incluye ansiedad, depresión y estrés
como formas de expresión de las repercusiones de una enfermedad física.
Por otra parte, la depresión es una forma de trastorno mental, descrita a
detalle por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales-IV-R y
por la OMS (DSM-IV-R y CIE, citados en Sánchez Moreno, 2002); un episodio
depresivo se caracteriza por humor depresivo, pérdida de la capacidad de
interesarse y disfrutar de las cosas, disminución de la vitalidad que lleva a una
reducción del nivel de actividad y
un cansancio exagerado, que aparece tras un
esfuerzo mínimo.
Además de los síntomas ya descritos antes, también son indicadores de
episodio depresivo los siguientes: disminución de la atención y concentración,
pérdida de la confianza en sí mismo y sentimientos de inferioridad, ideas de culpa
y de inutilidad, una perspectiva sombría del futuro, pensamientos suicidas o de
autoagresiones, trastornos del sueño y pérdida del apetito. La atención de la
gravedad depende de la valoración clínica, en función del número de síntomas
presentes, el tipo y gravedad, además del impacto a nivel de la actividad social y
laboral cotidiana del individuo y del tiempo que la persona lleve con los síntomas.
Por otra parte, la ansiedad es una respuesta que tiene el organismo hacia
cosas nuevas, cosas que pueden provocar que el organismo al estar al pendiente
de que se presenten, responda de una manera. Para Sobel y Orstein (1996),
normalmente la ansiedad tiene un origen en el que se incluyen algunos factores:
personalidad y actitudes, el entorno familiar y las experiencias de vida, la herencia
biológica,
el estado de salud o bien, la presencia de alguna enfermedad,
el
estrés, y la falta de confianza y de seguridad, entre otros.
287
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
La ansiedad tiene una sintomatología muy variada cuyos síntomas se
agrupan en 5 áreas (Rojas, 1998): A) Físicos (relacionados con la estimulación del
sistema
nervioso
autónomo,
que
produce
síntomas
como
taquicardia,
palpitaciones, temblores, hipersudoración, tics, dificultad para respirar, náuseas,
vómitos, ganas de orinar y boca seca); B) Psicológicos (reacción de sobresalto y
de huída, preocupación, mezcla de agobio y aglomeración, vaticinios negativos de
que algo grave va a suceder, inquietud, inseguridad y temores difusos); C)
Conductuales (comportamiento de alerta/estar en guardia, disminución o ausencia
de la eficacia operativa, inquietud motora y disminución de capacidad para tareas
simples); D) Intelectuales (adelanto de conclusiones negativas,
radical, generalizaciones negativas continuas,
pensamiento
centrarse en detalles selectivos
nocivos y pensamientos distorsionados), y E) Asertivos (no saber qué decir frente
a otros, dificultad para presentarse o conducirse uno mismo, dificultades para
hablar de temas generales, mostrar desacuerdos o decir que no) (Sobel y Orstein,
1996).
Es importante entender a la ansiedad y a la depresión como una sensación
o un estado emocional normal ante determinadas situaciones y que constituye una
respuesta habitual a diferentes situaciones cotidianas estresantes. Pero ¿cuáles
serían las consecuencias de padecer depresión y ansiedad cuando se tiene
diabetes?, para Ali, Stone, Peters, Davies & Khunti (2006), la depresión
compromete el bienestar físico, psicológico y social de las siguientes formas:
En la parte de la salud y bienestar físicos y apoyados también en lo
explicado por Pérez Pastén (2006), se evidencia que
condiciones como la
tristeza, la ira, el rencor, la frustración y la desesperanza, son sólo algunas de las
emociones que
se componen de un factor fisiológico y otro cognoscitivo que
inducen reacciones moleculares específicas,
que se traducen en reacciones
fisiológicas como puede ser exacerbando la secreción insulínica, manteniendo
niveles elevados de glucosa por un lado y favoreciendo la resistencia a la insulina
por otro y puede alterar aún más las emociones, creando así un círculo vicioso; al
sumarse la presencia de ansiedad y de depresión, puede reducirse la producción
288
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
de citoquinas, que son elementos importantes en la estimulación de las células,
que ayudan a incrementar la susceptibilidad de desarrollar una enfermedad
infecciosa o su progresión.
En cuanto al aspecto psicológico, padecer una enfermedad crónica que
tiene un impacto directo sobre la calidad de vida dispara mayor sintomatología
depresiva y/o ansiosa (Ali et al., 2006) y esto al mismo tiempo, se asocia con un
pobre control glucémico, con un incremento de las complicaciones médicas y una
disminución de la adherencia al tratamiento (Martín y Grau, 2005; Pérez Pastén,
2006), al ver mermada la condición personal que se experimenta como pérdida,
adherencia que decrementa conforme transcurre el tiempo del tratamiento y que
probablemente esté relacionada con un incremento en el nivel de depresión.
En el plano social, Ali et al. (2006) destacan que al exacerbarse la
sintomatología psicológica como la ansiedad o la depresión, se ven trastocadas
las relaciones con las personas inmediatas con quien se relaciona el enfermo con
diabetes, pues al provocar fuertes reacciones emocionales, se provocan tensiones
que desencadenan en conflictos o en disfunción con la pareja, los hijos, los
compañeros de trabajo o de la escuela, los amigos, etc., lo que al mismo tiempo,
deteriora la sensación de bienestar de la persona y hace que se deprima más ante
las condiciones de sus relaciones sociales; por esta razón, es que el apoyo social
que la persona con DM2 percibe de su entorno se hace evidente de evaluarse, ya
que de éste depende en gran parte el equilibrio del enfermo e impacta
directamente sobre su estado emocional y sobre su respuesta al tratamiento.
En su carácter de irreversible e incurable, la enfermedad crónica tiene
efectos sobre el estado de ánimo de la persona,
pérdida y
incluyendo sentimiento de
una amenaza constante que pueden traducirse en Depresión y
Ansiedad (Nichols y Brown, 2003).
Basados en la idea de que la enfermedad crónica impacta en el estado de
salud psicológico del paciente crónico y que existe una relación de éste con el
apoyo social percibido, el objetivo del estudio fue explorar el nivel de Depresión y
289
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Ansiedad en una muestra de pacientes con DM2, identificar si hay correlación
entre estos constructos y con el apoyo instrumental y emocional.
Metodo
Participantes
Se trabajó con 60 personas: 38 mujeres (63.3%) y 22 hombres (36.7%); con
edades entre 18 y 79 años; el tiempo con DM2 varía entre 1 y 30 años; 39 de
ellos (65%) casados y el resto de diferente estado civil;
68.3% indicó alguna
enfermedad adicional a la DM2 y 31.7% no, quienes en el momento de la
investigación manifestaron no tener alguna dolencia o complicación que les
dificultara la resolución de la prueba y cuya participación en el estudio fue
voluntaria.
Instrumentos
Se aplicó el Cuestionario de Salud General (GHQ28; Goldberg, 1972; citado por
Duch Campodarbe et al. (1999), conformado por cuatro subescalas (Síntomas
Psicosomáticos, Ansiedad, Disfunción Social en la Actividad Diaria y Depresión),
con 7 preguntas para cada área, a las que se responde con cuatro opciones
posibles. Una puntuación superior a 5/6 en cualquiera de las subescalas es
indicativa de caso probable; para este estudio se retomaron las de Depresión y
Ansiedad.
Procedimiento
Una vez contactados cada uno de los participantes en diferentes hospitales
públicos, se les explicó el objetivo de la investigación y se aplicaron las pruebas en
formato autoaplicado o bien, cuando lo ameritaba, se les leyeron las preguntas a
los participantes; una vez contestadas las pruebas, fueron devueltas al
investigador para su análisis y la elaboración de las conclusiones.
290
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Resultados
Los resultados indican una media de Ansiedad = 2.93 (D.E.= 2.48) y de Depresión
= 1.27 (D.E.= 1.99).
Se realizó una prueba T para comparar las medias por géneros, no
encontrándose diferencias estadísticamente significativas en manifestaciones de
Depresión o de Ansiedad; se obtuvo además la correlación producto-momento de
Pearson, cuyo resultado indica una relación significativa moderada positiva (r =
.64; p = .05) entre las subescalas.
En cuanto a la frecuencia, se encontró que un 20% de los participantes son
reportados como caso probable de Ansiedad, lo que indica que una quinta parte
de esta muestra está clasificada como persona con probable ansiedad y un 7%
como persona como caso probable de Depresión.
Discusión
Pese al impacto que la depresión tiene para la enfermedad, sus manifestaciones
suelen enmascararse con síntomas propios de la DM2 y hasta pasar
desapercibida para los profesionales de la salud; entre los síntomas que se
prestan a confusión están el cansancio, aumento o disminución del apetito,
aumento o disminución de peso, desgano sexual y disfunción eréctil, problemas
para dormir, sensación de estar perturbado, enlentecimiento de la actividad física
o
pereza
casi
todo
el
día,
agitación, sensación
de
desesperación
o
preocupaciones exacerbadas (Pérez Pastén, 2006).
En este sentido, los síntomas de depresión se encuentran presentes en un
menor porcentaje que los de ansiedad. Si bien en el estudio no se planteó algún
grupo de comparación, puede hipotetizarse que de contrastarse con grupos sin la
DM2, se podría encontrar cifras menores en estos grupos, tal y como lo indican
algunos autores, ya que estudios al respecto de enfermedades crónicas, revelan
que la depresión es doblemente prevalente en personas con algún padecimiento
crónico en comparación con población sin enfermedades (Pérez Pastén, 2006;
291
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Polonsky et al., 2005), mientras que en otros estudios (Sánchez Moreno, 2002), la
prevalencia se estima entre 5 y 10% o hasta seis veces en comparación con
poblaciones normales (Riveros, Cortázar Palapa, Alcázar y Sánchez Sosa, 2005).
Pineda et al. (2004), indican que la depresión es doblemente prevalente en
personas con alguna patología médica que en aquellas personas sanas y que en
el caso de la DM2, con cierta frecuencia se presenta depresión en diversa
intensidad tanto en el proceso de duelo por el diagnóstico de la enfermedad, como
por el cambio de hábitos que implica manejar una enfermedad crónica y por el
cambio en la calidad de vida que la persona experimenta tras cierto tiempo de
padecer la enfermedad, con las consecuentes secuelas sobre su estado general
de salud.
En lo que se refiere a la ansiedad, se le conoce como un estado de
agitación, inquietud o zozobra del ánimo.
Esta angustia, según la Federación
Mexicana para la Diabetes (FMD, 2012), suele acompañar a algunas
enfermedades como la diabetes; lo anterior implica que están presentes como
factores para producirse la ansiedad desde un reciente diagnóstico, relacionado
con hacerse a la idea de la enfermedad como algo crónico con lo que deberá
aprender a vivir la persona,
el control que tiene que hacerse de ella, la
administración de medicamentos e inyecciones, la realización de actividad física y
en sí, todo lo que el cambio de estilo de vida que la DM2 exige como parte del
tratamiento.
En cuanto a la no diferencia estadísticamente significativa entre hombres y
mujeres, estos hallazgos no coinciden con lo encontrado en otros estudios (Ali et
al., 2006; Pérez Pastén, 2006; Balcázar Nava, 2011) que indican una prevalencia
global de depresión en pacientes con diabetes del 17.6% y con una frecuencia
más alta en mujeres que en hombres.
No obstante los bajos porcentajes de ansiedad y depresión como casos
probables en el estudio, estos hallazgos apuntan en el sentido de atender a los
pacientes con DM2 no solo en el plano del aspecto médico, sino generar
292
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
programas de intervención centrados en la mejoría y en el mantenimiento de un
adecuado estado de salud psicológica, que redundaría en un mejor cuidado de la
enfermedad, al considerar que la persona es un ser biopsicosocial.
De no centrar los esfuerzos desde la psicología de la salud en ayudar a la
persona a manejar su estado de ánimo, ésta tiene que lidiar con la enfermedad
que puede ser vista con una connotación personal y socialmente inaceptables; en
consecuencia, en muchos casos la persona decide ocultar su padecimiento, tiene
que sobrellevar la ansiedad y la depresión sin muchas opciones para su
tratamiento y esto puede conllevar a dificultades en el manejo de la diabetes y a
encerrar al paciente en un círculo vicioso de malestar constante del que le es cada
vez más difícil salir.
La subescala de Depresión evalúa las principales manifestaciones clínicas
del trastorno depresivo, caracterizado por estado de ánimo disfórico, falta de
motivación, pérdida de interés en las actividades habituales, poca energía vital y
sentimiento de desesperanza, además de que se incluyen ideaciones suicidas y
otros correlatos somáticos y cognitivos de la depresión (Gempp Fuentealba y
Avendaño Bravo, 2008). Estos hallazgos concuerdan con lo encontrado en la
literatura y en la realización de diversas investigaciones (Pineda et al., 2004),
quienes indican que la depresión es doblemente prevalente en personas con
alguna patología médica que en aquellas personas sanas y que en el caso de la
DM2, con cierta frecuencia se presenta depresión en alguna intensidad tanto en el
proceso de duelo por el diagnóstico de la enfermedad, como por el cambio de
hábitos que implica manejar una enfermedad crónica.
Los hallazgos referentes a la presencia de la ansiedad y depresión,
corroboran lo apoyado por apoyan lo encontrado por Díaz Mejía (2006), en el
sentido de que la DM2 constituye un serio problema
analiza el costo
de salud pública, si se
que en diferentes niveles implica la enfermedad y la grave
afectación en la calidad de vida de las personas que la sufren; lo anterior se
traduce en un alto costo emocional, personal, moral y económico que la DM2
representa, con el agravante de que muchos de los afectados están sub-
293
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
diagnosticados o bien son sub-tratados, a tal punto que el problema es real sólo
cuando aparecen las complicaciones y poco se ha analizado el impacto que a
nivel psicológico la enfermedad implica, ya que son diversas las manifestaciones
de incomodidad, auto-rechazo o falta de aceptación de sí mismo como enfermo o
la percepción de que los demás le rechazarán al estar enfermo. Los hallazgos
también apuntarían hacia el tratamiento conjunto de ambas entidades, al
corroborarse que existe una relación positiva entre ellos y de la dificultad de
exacerbarse uno y otro de no atenderse de forma integral (Jiménez Chafey y
Dávila, 2007).
Conclusiones
Si bien los hallazgos no son indicativos de un diagnóstico confirmatorio como se
obtendría derivado de la aplicación de algunos sistemas de evaluación
especializados, dan una idea aproximada de cómo es que estas evaluaciones
iniciales pueden dar pauta al desarrollo de sistemas de detección más
especializados y a programas de prevención y de intervención tempranos, para
que el aspecto psicológico sea atendido oportunamente en estos pacientes con
DM2.
A manera de conclusión, se puede puntualizar que la DM2 es una de las
causas de morbi-mortalidad en nuestro país, en gran parte debido a los estilos de
vida inadecuados y a condiciones inherentes a cuestiones genéticas. Una vez que
la enfermedad ha sido diagnosticada, las metas deberán centrarse en mantener a
la persona con diabetes en ciertos niveles de control metabólico, aunque en la
práctica sólo una mínima proporción logra la adherencia al tratamiento.
La
adherencia está permeada por diversos factores personales, sociales y del
entorno en general que dificultan o coadyuvan en el cuidado de la enfermedad,
entre los que se encuentra el estado de ánimo.
Los estudios revisados al respecto del tema indican que si bien no es claro
si la depresión y la ansiedad se gestan antes de la enfermedad o
si son el
producto de una serie de factores como la pérdida del estado de salud, las
294
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
condiciones estresantes que percibirse enfermo generan, la carga que la
enfermedad crónica que le representa al paciente, por lo que ansiedad y depresión
se encuentran en una proporción considerable entre personas con diabetes y se
ha demostrado la relación entre ellas, por lo que las metas en el tratamiento de la
diabetes mellitus deberán centrarse en la parte médica para el logro de un buen
control de las cifras de glucosa por parte del paciente y en lograr un estado
general de salud en el plano psicológico que le permita hacer frente de forma
efectiva a las demandas que la enfermedad plantea.
Para finalizar, se sugiere que los programas de atención a la DM2,
enfermedad que es la primera causa de morbi-mortalidad en México, incluyan la
labor de la Psicología de la Salud en sus protocolos de tratamiento a fin de
prevenir o intervenir tempranamente en manifestaciones como Depresión y
Ansiedad, que pueden ser comorbilidades que dificultan la atención de la DM2 o la
empeoran.
Referencias
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296
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
INTERVENCIONES PSICOEDUCATIVAS PARA PACIENTES
CON DIABETES, UNA REVISIÓN DEL ESTADO ACTUAL
María Luisa Ávalos Latorre*
Cecilia Colunga Rodríguez*
José Filiberto Enríquez Bielma**
Roberto Oropeza Tena***
*Universidad de Guadalajara,
** Universidad de Guanajuato
***Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) son uno de los mayores
retos que enfrenta el sistema de salud. Lo son por varios factores, por el gran
número de casos afectados, por su creciente contribución a la mortalidad general,
por ser la causa más frecuente de incapacidad prematura así como la complejidad
y costo elevado de su tratamiento. Su emergencia como problema de salud
pública fue resultado de cambios sociales y económicos que modificaron el estilo
de vida de un gran porcentaje de la población (Córdova et al., 2008).
La diabetes en niños y adolescentes constituye uno de los problemas de
salud pública más preocupantes en todo el mundo. El aumento en la incidencia de
casos ha sido documentado en distintas regiones. En Europa el reporte del estudio
EURODIAB sugiere un aumento en la incidencia de DMT1 de 3,9% en niños <15
años y de 5,4% en niños <4 años en el período 1989-2003 (Patterson et al., 2009
como se citó en Enríquez et al., 2010). En América Latina y el Caribe la incidencia
de este tipo de diabetes varía entre los países; Puerto Rico registra 17,4 por
100,000 habitantes, mientras que Venezuela reporta 0,1 por 100,000 habitantes.
En México la incidencia reportada es de 1,5 casos por 100,000 niños (ColladoMesa et al., 2004 como se citó en Enríquez et al., 2010).
Por otro lado, la prevalencia de DMT2 registra también un aumento a escala
mundial. En EEUU, el estudio del Search for Diabetes in Youth Study Group
(Search, 2005), reportó una prevalencia de DMT2 de 1,8 por 1000 niños
297
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
norteamericanos, con cifras más altas en afro-americanos, México-americanos y
asiáticos. Reportó también que la prevalencia de la diabetes en las comunidades
que habitan en la región fronteriza con México, es dos veces mayor en la
población hispana que en población blanca.
Las evidencias sugieren que la resistencia a la insulina, resultado de la
presencia de sobrepeso y obesidad, así como de la inactividad física, son factores
medioambientales fuertemente asociados a su incidencia creciente, ya que se
comportan como un acelerador de ambos tipo de diabetes (Conesa, Díaz, Conesa
y Domínguez, 2010). En algunos países de América Latina, tales como Argentina,
Colombia, Ecuador y México, la prevalencia ha aumentado durante la última
década (Butler et al., 2008). En México, de acuerdo a la Encuesta Nacional de
Salud y Nutrición de 2006, la prevalencia nacional de sobrepeso y obesidad en
edad escolar y adolescencia fue de 26 y 31.8% respectivamente; mientras que en
el Estado de Sonora, al noroeste del país, fue de 30.7 y 33.4% (Olaiz et al., 2006).
La diabetes no solo afecta a la salud física del paciente que lo padece, ya
que por constituir una condición que requiere cambios en el estilo de vida de las
personas, influye notablemente en su funcionamiento psicosocial. Cada vez existe
más conciencia acerca de la importancia de la educación del paciente sobre su
propia enfermedad como una herramienta fundamental para el control de la
diabetes. Cuanto mejor conozcan los pacientes los efectos que los factores
psicológicos tienen, mejor será el control que puedan ganar sobre su condición.
El trabajo psicoeducativo resulta esencial para el control de la enfermedad,
en este sentido, existen datos alarmantes sobre los costos de los tratamientos que
vale la pena describir. Córdova et al. (2008), señalaron que los montos resultantes
del tratamiento son altos y su eficacia para prevenir las complicaciones crónicas
es insuficiente. La diabetes costó 15,118 millones de dólares a nuestro país
durante 2000. El costo directo de su tratamiento fue de 1,974 millones de dólares.
Se emplearon 1,108 millones en el tratamiento de la enfermedad y la prevención
de las complicaciones. Sin embargo, el mayor porcentaje del presupuesto se
destinó al pago de ellas o los costos indirectos debidos a la incapacidad prematura
298
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
y la mortalidad. Estos datos demuestran que la inversión efectuada en el
tratamiento no ha sido eficaz.
También podemos encontrar algunos problemas en los planes de
intervención: a) la formación académica de los profesionales de la salud no
corresponde a la realidad nacional, b) no se considera la incorporación de la
familia al tratamiento, pese a que es clave para modificar el estilo de vida, c) los
programas no se basan en las necesidades y expectativas del paciente. Ante la
falta de evidencia sobre los planes de intervención se planteó como
objetivo
analizar las aportaciones que, en materia de intervención psicoeducativa, se han
reportado en algunas bases de datos electrónicas en los últimos 10 años en
Latinoamérica. Dicho análisis nos permitirá sintetizar la evidencia científica del
impacto de las intervenciones en el control metabólico de la enfermedad en
personas diagnosticadas con diabetes mellitus tipo 2.
Método
Diseño
En el presente trabajo empleamos un análisis de acervos publicados de manera
electrónica, por lo que el diseño fue de tipo cualitativo, retrospectivo y longitudinal.
Criterios de elegibilidad
La unidad de análisis considerada fueron los estudios empíricos publicados que
han propuesto la evaluación e intervención psicoeducativa para personas
diagnosticadas con diabetes desde el 2001 hasta el 2011. Los criterios que tenían
que cumplir los estudios para que pudieran ser incluidos en el análisis bibliográfico
fueron los siguientes:
1. Estar publicados en los años del 2001 al 2011.
2. Los tipos de participantes debían ser personas diagnosticadas con algún tipo
de diabetes por al menos de un año, no importando la edad, sexo y cualquier
otra característica sociodemográfica.
299
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
3. En cuanto a las características de la intervención, los artículos que se
consideraron en este trabajo fueron aquellas que estuvieran dirigidas
específicamente a los pacientes y en los que se describieran cuando menos
los temas considerados en la propuesta.
4. Los criterios que debían cumplir los artículos en cuanto a la metodología y
diseño utilizado, fueron que hayan considerado al menos un grupo control, una
pre-prueba de las variables a intervenir, que fueran artículos publicados en las
bases de datos formales revisadas tanto en español como en idioma inglés. No
se tomó como criterio de inclusión el tamaño y tipo de selección de la muestra
y el tipo de análisis de datos.
Estrategia de búsqueda
La búsqueda de acervos se realizó de manera sistemática y exhaustiva a fin de
evitar el sesgo de publicación, se consultaron las bases electrónicas PsycInfo,
Ebsco-Host, Redalyc y Google Académico. Se combinaron una serie de palabras
clave seleccionadas meticulosamente, así como las referencias de varios meta
análisis previos, revisiones sistemáticas y revisiones teóricas relacionadas con
intervenciones psicoeducativas para pacientes con diabetes y sus evaluaciones,
en este sentido, como palabras de búsqueda se incluyeron las combinaciones
posibles de los términos: intervención, diabetes, adherencia y psicoeducación
tanto en español como en inglés. También se consultaron las referencias de los
estudios que se localizaron.
Consideraciones éticas
El presente trabajo se ajusta a los principios éticos del código del psicólogo
(Sociedad Mexicana de Psicología, 2009), a los criterios estipulados en el Capítulo
Quinto referente a los deberes en la investigación, en sus Artículos 56 al 73. Así
también se tomaron en cuenta los principios éticos del código Helsinki (2000), en
materia de investigación para la salud se clasifica este estudio sin ningún riesgo.
Se tomó como consideración ética, la citación en cada una de los documentos
300
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
retomados para la elaboración de este trabajo y la copia fiel de la información de
los autores.
Método de análisis
Para analizar la información recabada se realizó una codificación de los estudios a
partir de la consideración de cinco variables moderadoras: variables de
tratamiento, de los participantes, del contexto y metodológicas, a continuación se
describen cada una de ellas.
Variables de tratamiento: Se considera el modelo teórico de intervención, la
duración e intensidad del programa, lugar de aplicación así como la población a la
que va dirigida.
Características de los participantes: Se considera la edad promedio de la muestra,
la distribución por género, la distribución étnica, el tamaño muestral y el tipo de
diabetes.
Características metodológicas: Se considera el diseño, la distribución de los
participantes, las temáticas, los instrumentos de evaluación y su validación.
Resultados
Una vez realizada la búsqueda de información, se identificaron 48 estudios
relacionados con las variables de interés en las bases electrónicas consideradas y
mencionadas en el apartado anterior, sin embargo, al tomar en cuenta el resto de
los criterios de selección, sólo 5 de ellos cumplían con ellos. A continuación se
presentarán los principales hallazgos.
Las propuestas de intervención coinciden en comparar un estilo de
enseñanza tradicional y uno participativo, es decir en forma de taller en donde se
comparten experiencias e información con el fin de que los participantes se
apropien de ellos y los practiquen en su vida cotidiana. La duración de los
programas era variable, aunque fueron predominantes las capacitaciones de corta
301
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
duración, existen diversidad de lugares en donde se han realizado los proyectos,
solo se detectó uno en otro país (Ver Tabla 1).
Tabla 1
Investigaciones realizadas entre 2001 a 2011, características del tratamiento.
Autores/año
Modelo teórico
Duración del
programa
Lugar de aplicación
Carera, González,
Vega y Centeno, 2001
Educación participativa vs
Educación tradicional
36 sesiones, 72 horas
Guadalajara,
México.
García y Suárez, 2006
Consulta interactiva vs
Consulta tradicional
10 años en sesiones
sem. y trim.
La Habana, Cuba
Tejada, Pastor y
Gutiérrez, 2006
Educación participativa
5 sesiones, 10 horas
S.L.P., México
Arteaga y Celada,
2008
Educación participativa vs
Educación tradicional
6 sesiones, 12 horas
Puebla, México
Rosas, Calva, Rojas,
Bonifaz y Araiza, 2008
Educación participativa vs
Educación tradicional
6 sesiones, 12 horas
Estado de México,
México
Todos los estudios se realizaron con población adulta, no se detectó algún
trabajo con niños o adolescentes, así también no parece haber un énfasis en los
participantes de acuerdo a su género, los tamaños de las muestras son variables,
aunque hay una ligera predominancia por muestras pequeñas, las intervenciones
en pacientes con diabetes tipo 2 son predominantes (Ver Tabla 2).
302
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Tabla 2
Investigaciones realizadas entre 2001 a 2011, características de los participantes.
Autores/año
Edad media
Distribución por género
Tamaño muestral
Tipo de
diabetes
Carera, González,
Vega y Centeno,
2001
58.1 años
±12.4 años
Equitativa hombres y
mujeres
Muestra por
conveniencia, 49
personas
2
García y Suárez,
2006
30 años ±11.8
años
Equitativa hombres y
mujeres
Muestra por
conveniencia, 40
personas
1
Tejada, Pastor y
Gutiérrez, 2006
54 años
Mujeres
predominantemente
Muestra probabilística,
107 personas
2
20 a 60 años
Equitativa hombres y
mujeres
Muestra por
conveniencia, 202
personas
2
54 años
Equitativa hombres y
mujeres
Muestra por
conveniencia, 44
personas
2
Arteaga y Celada,
2008
Rosas, Calva,
Rojas, Bonifaz y
Araiza, 2008
Nota: La edad promedio está calculada a partir del total de participantes, no por grupo de estudio,
existen estudios que no reportan promedio ni desviación estándar. La distribución por género
equitativa hace referencia a que el porcentaje osciló entre 48% a 56% en la población de
participantes femeninas.
Las mediciones que se realizaron son de tipo cuantitativa y se consideraron
pre y post evaluaciones respecto a la intervención, sólo uno de los trabajos
tomaron en cuenta evaluaciones de seguimiento. En todos los casos se incluyó un
grupo experimental y uno control. No existe consistencia en los tipos de
evaluaciones empleadas, en algunos casos se emplea mediciones metabólicas,
en otros cuestionarios elaborados por los propios investigadores y en un solo
303
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
caso, instrumentos estandarizados y validados. Las temáticas son consistentes
entre las intervenciones de los diversos artículos.
Tabla 3
Investigaciones realizadas entre 2001 a 2011, características metodológicas.
Autores/año
Diseño
Distribución
de los
sujetos
Instrumentos de
evaluación
Temáticas
Carera,
Cuantitativo,
González,
Pre y post
Vega y
evaluación
Centeno, 2001
1 Grupo
Mediciones
Experimental metabólicas.
y 1 Grupo
Control
Conceptos de la diabetes mellitus.
Nutrición. Autocontrol. Ejercicio.
Higiene. Apoyo familiar.
García y
Suárez, 2006
1 Grupo
Cuestionario de
Experimental conocimiento de
y 1 Grupo
diabetes.
Control
Registros de
observación
directa.
Terapia con insulina. Técnicas de
autocontrol. Alimentación y
ejercicios físicos. Manejo de la
cetoacidosis y la hipoglucemia.
Cuidado de los pies. Cuidados
generales. Complicaciones.
Cuantitativo,
prospectivo,
Pre y post
evaluación
Mediciones
metabólicas.
Tejada, Pastor Cuantitativo,
y Gutiérrez,
Pre y post
2006
evaluación
1 Grupo
Cuestionario
Experimental elaborado por los
y 1 Grupo
autores.
Control
Creencias y mitos acerca de la
DM. Conceptos de la diabetes
mellitus. Aspectos dietéticos.
Ejercicio. Cuidado de los pies.
Técnicas de autoanálisis.
Arteaga y
Celada, 2008
1 Grupo
Experimental
y 1 Grupo
Control
Información sobre diabetes.
Complicaciones agudas y
crónicas. Tratamiento.
Automonitoreo. Apoyo familiar.
Cuantitativo,
cuasi
experimental,
Pre y post
evaluación
Rosas, Calva, Cuantitativo,
Rojas, Bonifaz Pre, post
y Araiza, 2008 evaluación y
seguimiento
Cuestionario de
Apego
Terapéutico y
Conocimiento de
la Diabetes.
Evaluación
Subjetiva de la
Calidad de Vida
1 Grupo
Experimental
y 1 Grupo
Control
Evaluación clínica
Cuidado de los pies. Tratamiento y
del estado
complicaciones.
vascular.
Evaluación de
sensibilidad del
pie.
Nota: En ninguno de los estudios se emplean instrumentos de evaluación válidos y confiables. Los
temas se presentan de manera abreviada respecto a lo reportado por los autores.
304
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Discusión y conclusiones
Una vez revisada la literatura reportada en las bases de datos en los que se hace
una intervención para el trabajo con pacientes con diabetes, se puede concluir que
existen pocos estudios al respecto. Sobre todo, se observan cinco publicaciones
de modelos con alta rigurosidad metodológica en el que se incluyan grupos de
comparación, instrumentos de evaluación estandarizados, entre otras.
En este sentido, es importante resaltar que la conducta de cumplir el
tratamiento médico depende del sistema de conocimientos y creencias que el
paciente tiene acerca de su enfermedad, su motivación para recuperar la salud o
por adaptarse adecuadamente a su condición de enfermo, sus actitudes y el
desarrollo de los procesos volitivos, todo ello parece ser dejado de lado en las
propuestas antes revisadas.
Los hallazgos nos permiten señalar que es importante incluir en los
programas psicoeducativos para pacientes con diabetes los aspectos psicológicos
relacionados con la adherencia terapéutica que tienen que ver con la elaboración
de la información por parte del paciente relacionado con su enfermedad, así como
la manera en que ésta se integra para crear una visión de conjunto de ella y así
planificar estrategias de afrontamiento para el control adecuado del padecimiento.
Tal como se mencionó al inicio de este documento, la atención de la
diabetes, es uno de los mayores retos del sistema de salud. El porcentaje de
adultos con diabetes (diagnóstico previo establecido por un médico) creció 25%
entre cada encuesta nacional (de 4 a 5.8% en el periodo de 1994 a 2000 y de 5.8
a 7% entre 2000 y 2006). Se ha proyectado que existirán 11.7 millones de
mexicanos con diabetes en 2025. Específicamente, la diabetes de tipo 2 (DM2) es
una de las principales causas de incapacidad prematura, ceguera, insuficiencia
renal terminal y amputaciones no traumáticas. Es una de las 10 causas más
frecuentes de hospitalización en adultos (Córdova et al., 2008). La prevención y el
control de esta enfermedad debe ser una prioridad para el sector salud, no solo en
305
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
la población adulta, sino también en la infantil y adolescente, las cuales en la
actualidad, también la padecen a gran escala.
El tratamiento eficaz de los casos afectados es la alternativa que ofrece la
mayor factibilidad para reducir a corto plazo las consecuencias de la diabetes. La
falta de efectividad del tratamiento se explica por factores atribuibles al sistema de
salud, al médico y al paciente. Existen diversas guías terapéuticas con éxitos
parciales, ello se debe a la complejidad de la enfermedad. La normalización de las
concentraciones de colesterol, triglicéridos, colesterol-HDL y presión arterial y el
uso regular de dosis bajas de ácido acetilsalicílico son parte indispensable del
tratamiento, a ello hay que agregar el tratamiento de adicciones y la corrección de
estilos de vida poco saludables.
Es evidente que se requiere una conducta distinta a la vigente para
enfrentar el reto que representa la diabetes. El control de la diabetes implica un
proceso educativo para entender la enfermedad, cambios significativos y
focalizados en las conductas, uso a largo plazo de múltiples fármacos y
evaluaciones frecuentes, además de la participación de especialistas en conjunto
con la familia y la comunidad. Su aplicación es compleja, se requieren tiempos
mayores de consulta y la participación de diversos profesionales de la salud
(médicos, nutriológos, educadores físicos, psicólogos, entre otros).
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
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307
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
INTERVENCION PARA EL MANEJO DEL ESTRÉS Y
EFECTOS COLATERALES ASOCIADOS A LA
QUIMIOTERAPIA
Gerardo Luna-Guevara,
Norma Santaella Morales
Universidad Nacional Autónoma de México
El cáncer de mama es uno de los cánceres de mayor incidencia en las mujeres. En
nuestro país desde el 2006 representa un problema significativo de salud pública
debido a que es la segunda causa de muerte en el grupo de edad de 30 a 54 años,
y se ubica como la primera causa de mortalidad por tumores malignos entre las
mujeres.(Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2012).
Los métodos médicos que en la actualidad se emplean para tratar el cáncer
mamario son: cirugía, radioterapia, quimioterapia, y hormonoterapia. El orden varía
dependiendo del diagnóstico. Pasar de una fase a otra implica realizar una serie de
ajustes continuos de forma adaptativa o bien llevar a la presencia de un trastorno de
evitación experiencial (TEE) el cual consiste en la necesidad de eludir o evitar el
malestar sostenido (Hayes, Wilson, Gifford, Follette & Strosahl, 1996; Luciano y
Hayes, 2001), o bien la presencia de algún trastorno psicológico.
A pesar de
que hay un avance
quimioterapia son
farmacéutico
y que
los
esquemas de
mejores y más efectivos, tanto como los medicamentos
antieméticos, la individualidad y sensibilidad física como emocional puede provocar
menor o mayor presencia de efectos secundarios, los pacientes tienen que hacer
frente a una gran variedad de síntomas
derivados de los efectos secundarios
mismos que repercuten en su calidad de vida. En un estudio realizado por Penman
et al. (1984) los pacientes catalogaron sus síntomas más molestos siguiendo este
orden: pérdida de pelo (84%), nauseas y vómitos (71%) y cansancio y debilidad
(70%).
308
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
En el proceso
neurofisiológico de las náuseas y del vómito se encuentra
involucrado el sistema nervioso central, las náuseas son reguladas a través del
sistema nervioso autónomo en tanto que el vómito es consecuencia de la
estimulación de un reflejo en el que está involucrado la formación reticular dorsolateral que se encuentra cercana a los centros respiratorios medulares, este reflejo
tiene relación con
las vías aferentes como una zona desencadenante
quimiorreceptora (CTZ, siglas en inglés), así como la corteza cerebral y el sistema
límbico. Aun cuando hay evidencia de que la emesis aguda posterior a la
quimioterapia comienza con la liberación de neurotransmisores por células
susceptibles a la presencia de substancias tóxicas en la sangre, el involucramiento
tanto del sistema nervioso central y autónomo nos permite intervenir desde el
aspecto psicológico para apoyar el control de este proceso.
El estrés dentro del padecimiento cancerígeno
provoca
síntomas físicos que
exacerban las molestias físicas y emocionales del paciente, especialmente en la
fase
de la
quimioterapia
los
pacientes están predispuesto doblemente a la
presencia de estos síntomas físicos, por un lado el efecto bioquímico del tratamiento
y por el otro el estado emocional que es alterado por los efectos secundarios del
mismo. De acuerdo con Riley, Jacobs & LoLordo (1976) el estrés produce activación
de las glándulas adrenales, lo cual supone un incremento en la producción de
corticoesteroides que, a su vez tiene como consecuencia una involución en el timo
y ganglios encargados
de la producción de linfocitos
y por lo tanto
un
debilitamiento del sistema inmunitario encargo de proteger al organismo. Se ha
visto en fases experimentales con ratones que tienen tumores que el sometimiento
al estrés ambiental aumentó 92% en el grupo que había sido sometido a estrés
crónico en relación a un 7 % de incidencia en el grupo que se encontraba protegido
de las fuentes detectables de estrés ambiental (Riley, 1976).
El diagnóstico de cáncer implica una serie de reacciones psicológicas, en primer
lugar el miedo y la ansiedad ante la posibilidad de una muerte cercana,
posteriormente se manifiestan reacciones hacia los tratamientos. Los ajustes físicos
y emocionales que los pacientes tienen que realizar al conocer el proceso de
309
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
tratamiento implican cambios en la estructura cognitiva y conductual para poder
adaptarse y enfrentar favorablemente a esa etapa. El estrés se produce por el
cambio de estilo de vida y por procesos a las diferentes fases de la adaptación al
tratamiento, sin embargo no todas las pacientes cuentan con estas habilidades y
muchas veces las situaciones del desajuste se mantienen a lo largo del tratamiento
y lleva a una mala adherencia terapéutica y exacerbación de los síntomas entre
otros.
El objetivo del presente trabajo es controlar, disminuir los efectos de la
quimioterapia en el número de eventos en las variables de vómito, nausea,
pensamientos disfuncionales, emociones desadaptativas y temperatura periférica,
de una paciente con cáncer.
Método
Tipo de investigación
El trabajo presente es un estudio de caso con enfoque cuantitativo y posee un
diseño pre-test y post-test; exploratorio, descriptivo y longitudinal. Inicialmente se
trata de medir el grado de eventos existentes entre las variables y su incidencia, la
quimioterapia. Para después de una intervención cognitivo conductual cuantificar,
específicamente el número de eventos, para las variables mencionadas.
Participante
Paciente femenina de 38 años de edad, con diagnóstico
de cáncer de mama
localmente avanzado en tratamiento de quimioterapia neo-adyuvante, a la cual se le
pidió el aval de su participación mediante el consentimiento informado.
Instrumento
Escala de ansiedad de Beck (Beck Anxiety Inventory, BAI). El BAI fue desarrollado
por Beck en 1988, con objeto de poseer un instrumento capaz de discriminar de
manera fiable entre ansiedad y depresión, al mismo tiempo
mostrase validez
310
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
convergente. Fue concebido específicamente para valorar la severidad de los
síntomas de ansiedad.
Es un inventario autoaplicado, compuesto por 21 ítems, que describen diversos
síntomas de ansiedad. Se centra en los aspectos físicos relacionados con la
ansiedad, estando sobrerrepresentado este componente (Comeche, Díaz &
Vellejo 1995). Los elementos que lo forman están claramente relacionados con los
criterios diagnósticos del DSM-IV Cox BJ, (Cohen, Direnfeld, & Swinson 1996).
Cada ítem se puntúa de 0 a 3, correspondiendo la puntuación 0 a “en absoluto” 1
a “levemente, no me molesta mucho”, 2 a moderadamente, fue muy desagradable
pero podía soportarlo” y la puntuación 3
a “severamente, casi no podía
soportarlo”. La puntuación total es la suma de las de todos los ítems (si en alguna
ocasión se eligen 2 respuestas se considerará sólo la de mayor puntuación. Los
síntomas hacen referencia a la última semana y al momento actual.
Posee una elevada consistencia interna (alfa de Cronbach de 0,90 a 0,94). La
correlación de los ítems con la puntuación total oscila entre 0,30 y 0,71. La
fiabilidad test-retest tras una semana es de 0,67 a 0,93 y tras 7 semanas de 0,62
(de Beurs, Wilson, Chambless, Goldstein & Feske 1997). Tiene buena correlación
con otras medidas de ansiedad en distintos tipos de poblaciones (jóvenes,
ancianos, pacientes psiquiátricos, población general). Los coeficientes de
correlación (r) con la Escala de ansiedad de Hamilton es de 0,51, con el Inventario
de Ansiedad Rasgo-Estado de 0,47 a 0,58 y con la Subescala de Ansiedad del
SCL-90R de 0,81.
Procedimiento
El procedimiento de la paciente fue; quimioterapia neoadyuvante, se le
administran 4 ciclos de FAC (fluorouracilo / adriamicina / ciclofosfamida) cada 21
días (Figura 1).
Antes del primer ciclo y después del cuarto ciclo se aplicó el cuestionario de
ansiedad (BAI) y se registran los eventos para las variables dependientes de
emociones desadaptativas y pensamientos automáticos.
311
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
La línea base de la intensidad y frecuencia de náuseas y vómitos se registró en la
primera aplicación de la quimioterapia y 3 días subsecuentes. Posteriormente se
inicia la fase de intervención cognitivo conductual y los registros de las variables,
náuseas y vómito,
se realizaron después de la segunda, tercera y cuarta
aplicación.
Figura 1.Secuencia de quimioterapia e intervención con sus etapas de registro.
Al aplicar el instrumento BAI al sujeto, se califica el cuestionario y se elabora la
hoja de captura en IBM SPSS (IBM Statistical Package for Social Sciences,
versión 20 for Windows) con el fin de procesar la información y realizar la
estadística descriptiva. Posteriormente, se plasmaron los resultados arrojados con
sus respectivos gráficos y tablas de frecuencia, se analizaron dichos resultados y
sus posibles explicaciones, se corroboraron los objetivos y, por último, se hicieron
las consideraciones generales e inferencias útiles para futuras investigaciones.
Resultados
“C” es una paciente de 38 años, con diagnóstico de cáncer de mama IIIB T4bN2MX,
casada con hijos pequeños pertenece al estrato social medio y su lugar de
procedencia es la ciudad de México, al momento del diagnóstico solo se dedicaba al
hogar, el pronóstico medico para la paciente fue favorable. “C” acudió por iniciativa
propia a solicitar la intervención psicológica una vez que estaba por confirmar el
diagnóstico, dada las características psicológicas de la paciente al momento de la
evaluación inicial y su demanda se le sugirió recibir la intervención cognitivo
312
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
conductual para controlar los efectos colaterales asociados a la quimioterapia. A lo
largo de la intervención la paciente consideró que llegó a sentirse mejor de lo que
ella imaginaba, opinión que coincide con los registros de la intervención y del
seguimiento.
Se indicó tratamiento neoadyuvante para “C”, el esquema quimioterapéutico fue con
Fluoruracilo + Adriamicina + Ciclofosfamida (FAC) mismo que se aplicó cada 21 días
por cuatro ocasiones. En la gráfica 1 se presenta los registros de la intensidad de la
náusea la línea base uno durante el primer ciclo LBQT1
y los registros en las
quimioterapia subsecuentes; QT2, QT3 y QT4, en los resultados podemos observar
que se logró disminuir la intensidad de la náusea, en la medida que los ciclos
avanzan tiende a existir acumulación de los efectos colaterales aun cuándo se
administra el antiemético en el caso específico de la náusea, sin embargo en la
paciente por medio de la intervención se observa que se disminuyó la intensidad de
la náusea contribuyendo así a reducir considerablemente los efecto acumulativos
del medicamento.
Grafica 1. Registro de la intensidad de nauseas durante el tratamiento
(A=LB Línea Base, B=CT Tratamiento)
En la gráfica 2 observamos los resultados obtenidos de la frecuencia del vómito,
con relación a este síntoma es importante mencionar que es uno de los principales
efectos colaterales al aplicar quimioterapia, en algunos casos durante la
administración de la misma este síntoma de activa y con frecuencia se exacerba al
313
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
primer y segundo día y a lo largo de cada ciclo, nuevamente tomamos la línea
base en la primera aplicación de
LBQT1 para la frecuencia del vómito y los
seguimientos en los subsecuentes ciclos, podemos observar que en la QT2 hubo
una disminución importante de la frecuencia del vómito y ésta se exacerbo el
segundo día de QT3 y QT4, aunque en relación a la primera aplicación existió una
disminución.
Grafica 2. Registro de la frecuencia de vómito durante el tratamiento
(A=LB Línea Base, B=CT Tratamiento).
El registro de la temperatura periférica durante las sesiones y la aplicación de las
quimioterapias fue mostrado a la paciente como un medio reforzador en el
aprendizaje de la relajación en la Gráfica 3 observamos dos registros previos a la
primer quimioterapia y uno del día de aplicación como línea base, así como los
registros de las QT2, 3 y 4. Mientras más baja la temperatura menos nivel de
relajación periférica, mayor temperatura mayor relajación. Después de la
intervención se obtuvieron temperaturas periféricas altas por arriba de los 90° F
relacionado con niveles favorables de relajación.
314
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Grafica 3.- Registro de temperatura periférica durante el tratamiento
(A=LB Línea Base, B=CT Tratamiento).
Los efectos a nivel cognitivo y emocional de un tratamiento médico al que nunca no
hemos
sometido
altera
considerablemente
los
pensamientos
automáticos
disfuncionales o negativos y estos predisponen a emociones negativas. En el caso
de “C” registramos el mayor número de pensamientos negativos y
solo dos
positivos e incluso ninguno hasta la primera aplicación de la qt. Posterior a la
intervención se empezó a dar un cambio paulatino aumentando los pensamientos
funcionales y disminuyendo los disfuncionales como lo muestra la Tabla 1. No
debemos olvidar a en algunas ocasionales los pensamientos disfuncionales nos
ayudan en los procesos de adaptación y que una vez adaptados estos desaparezca,
sin embargo los funcionales no aparecen como proceso de adaptación estos fueron
modificados por el proceso de la intervención.
Tabla 1.
Registro de la modificación del número de pensamientos disfuncionales a funcionales durante el
tratamiento (A=LB Línea Base, B=CT Tratamiento)
Registro
Pensamientos Pensamientos
Disfuncionales
funcionales
LB1
3
2
LB2
4
0
LB3QT1
3
0
Intervención 1
1
2
Quimioterapia 2
1
1
Intervención 2
1
2
Quimioterapia 3
1
2
Quimioterapia 4 Seguimiento
0
3
315
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Conforme la paciente sentía mejoría física y lograba controlar la situación estresante
derivada del malestar físico y del pensamiento disfuncional, el efecto tuvo
repercusión en el estado emocional mismo que fue más adaptativo y desde luego
funcional.
La ansiedad es una respuesta emocional que engloba aspectos subjetivos o
cognitivos de carácter no placentero, así como aspectos corporales o fisiológicos
caracterizados por un alto grado de activación del sistema periférico, la
intervención realizada consideró cada uno de estos elementos en la gráfica cuatro
que su puntuación es arriba de 36 mima que corresponde al diagnóstico
de
ansiedad severa previa a la intervención, en tanto que en el abatimiento, postrado,
la puntuación está alrededor de 21 que corresponde a niveles de ansiedad baja.
Grafica 4. Registro de la ansiedad pre y post tratamiento.
Conclusiones y perspectivas
El diseño de la intervención fue bastante efectivo para disminuir la presencia de
síntomas colaterales provocados por la quimioterapia tal como se ha reportado en
otros trabajos (Berger 1997; Izquierdo-Gonzáles ,2008). El registro de los estados
de relajación fueron utilizados como reforzador, la paciente al sentir y ver
objetivamente el cambio de la temperatura corporal permitía incrementar los
estados de relajación y condicionar esta a lo largo de las aplicaciones
quimioterapéuticas y posterior a las misma. Garduño (2010) y Miller (2001),
reportaron en la literatura de los beneficios de la terapia conductual para mejor la
316
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
calidad de vida y la función inmunológica, cabe mencionar que durante la
intervención la paciente no tuvo complicaciones derivadas de la baja de defensas,
aspecto que frecuente se ve en las pacientes ya sea provocado por el estrés o
bien por la toxicidad del medicamento.
El estrés a los tratamientos médicos es resultados de la ansiedad como una
respuesta emocional que engloba aspectos subjetivos o cognitivos de carácter no
placentero, así como aspectos corporales o fisiológicos caracterizados por un alto
grado de activación del sistema periférico, la intervención cognitivo conductual
diseñada
consideró cada uno de estos elementos y favorecer el proceso de
emocional del tratamiento de la paciente. Sin embargo quedan algunos elementos
inconclusos por ejemplo la disminución de pensamientos disfuncionales pudo ser
derivado de recursos personales de la paciente para la adaptación de nuevas
situaciones y no necesariamente derivadas de la intervención, aun cuando
hayamos logrado incrementar los pensamientos funcionales o positivos. Por otra
parte creemos que es importante replicar este modelo en un estudio aleatorizado
para comparar el diseño de la intervención con otras modalidades.
Una limitante del estudio es que no contamos con un control a pesar de que en
este tipo de diseños la paciente es su mismo control hay variables que no tomadas
en cuenta y que pudieran ayudar a validar los efectos de la intervención como la
personalidad de la paciente y los estilos de afrontamiento previo al diagnóstico,
variables que consideramos relevantes en estudios posteriores o réplicas del
presente.
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318
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO EN LA
INTERVENCIÓN BREVE MOTIVACIONAL PARA
FUMADORES
Eréndira Valdez Piña
Miriam Mendoza Cuevas
Christian Merino Salgado
Jennifer Lira Mandujano
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Actualmente el consumo de tabaco constituye un grave problema de salud pública,
por lo que existe un gran interés en los tratamientos dirigidos a personas que
consumen tabaco (Becoña, 2004). Estos tratamientos deben ser impartidos por
profesionales y adaptarse al usuario de manera individual de acuerdo a sus
creencias y necesidades (Becoña, 2003; Fernández, López y Becoña, 2011).
Los tratamientos dirigidos a personas que quieren dejar de fumar pueden
dividirse en: farmacológicos (nicotínicos o Terapia Sustitutiva de Nicotina-TSN y
no nicotínicos) y psicológicos (Sansores, Ramírez-Venegas, Espinosa-Martínez y
Sandoval, 2002). El tratamiento no nicotínico incluye algunos medicamentos que
funcionan como antidepresivos (bupropión, fluoxetina, nortriptilina) o la vareniclina
y en la terapia sustitutiva de nicotina o tratamientos nicotínicos se incluyen
productos como: los parches, los chicles de nicotina y el dispositivo de inhalación
oral (Regalado-Pineda, Lara-Rivas, Osio-Echánove y Ramírez-Venegas, 2007). El
objetivo de los tratamientos nicotínicos es de suministrar al usuario de manera
controlada dosis de nicotina, permitiendo con esto disminuir el síndrome de
abstinencia y así lograr el cambio de la conducta (Salvador-Lima, 2003).
En los tratamientos psicológicos, las técnicas conductuales y cognitivoconductuales para dejar de fumar son las más utilizadas, mostrando gran
efectividad. A lo largo del tiempo se han desarrollado y perfeccionado, aplicando
diversas técnicas (por ejemplo, técnicas aversivas, técnicas de reducción gradual
de ingestión de nicotina y alquitrán, exposición de indicios, extinción y control de
319
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
estímulos, estrategias de afrontamiento entrenamiento en solución de problemas)
con el objetivo de proporcionar más vías a las personas fumadoras que quieran
dejar de fumar y puedan lograrlo (Becoña, 2004).
Marlatt y Gordon (1985 en Brandon, Tiffany, Obremski & Baker, 1990)
proponen un modelo de prevención de recaídas, este modelo señalan que es muy
probable que una persona tenga una caída cuando se encuentra en una situación
de alto riesgo, ocasionadas por afectos negativos, conflictos interpersonales o
presión social (Witkiewitz & Marlatt, 2004). Las estrategias de prevención de
recaídas tiene el objetivo de prevenir caídas iniciales, después de que el usurario
haya llevado a cabo un programa para dejar de fumar, y prevenir posteriormente
una recaída, esto mediante estrategias de afrontamiento eficaces que fomenten la
abstinencia continua (Marlatt y Gordon, 1985 en Becoña, 2004).
El modelo, combina una variedad de enfoques cognitivo y conductual
diseñados para fijar como objetivo cada paso en el proceso de recaída. Incluye
estrategias de intervención específicas que se enfocan en los determinantes
inmediatos de la recaída así como una autodirección global de estrategias. Tanto
las estrategias globales como las específicas caen dentro de tres categorías
principales: entrenamiento de habilidades, reestructuración cognitiva y un
equilibrio en el estilo de vida (Larimer, Palmer & Marlatt, 1999).
Las principales técnicas que incluye el modelo de prevención de recaídas
son: identificación de situaciones de alto riesgo, entrenamiento en habilidades de
afrontamiento ante situaciones de riesgo, autorregistros y análisis funcional del
uso de drogas, estrategias para afrontar el craving y los pensamientos asociados
al uso de sustancias, afrontamiento de las caídas y entrenamiento en solución de
problemas (Becoña, 2004; Secades y Fernández, 2001).
De igual forma, el
modelo de prevención de recaídas proporciona al individuo las habilidades
necesarias y estrategias cognitivas para prevenir una caída y que posteriormente
puede convertirse en una recaída (Marlatt & George, 1984). Marlatt y Gordon
(1985 en Curry, Marlatt & Gordon, 1987) distinguieron entre un desliz inicial o
320
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
caída (fumar uno o más cigarros en una situación específica) y una recaída (una
reanudación del consumo regular).
En conjunto, el modelo de prevención de recaídas está caracterizado por un
enfoque del tratamiento altamente ideográfico, un contraste al enfoque “una
medida encaja para todos” típico de ciertos tratamientos tradicionales. Además, un
énfasis en el mantenimiento del post-tratamiento hace de la prevención de
recaídas un complemento útil para varias modalidades de tratamiento, sin tomar
en cuenta las estrategias usadas para promulgar el cambio de comportamiento
inicial (Hendershot et al., 2011).
En cuanto a las etapas Brownell, Marlatt, Lichtenstein & Wilson (1986)
contemplaron tres, que tienen que ver con su historia natural. La primera es
motivación y compromiso, en la cual los individuos se comprometen a cambiar y
dar los primeros pasos hacia la modificación de la conducta desadaptada. La
etapa dos, es la de cambio de comportamiento inicial, este es el periodo intensivo
que se encuentra entre la detección y la fase de mantenimiento, es donde los
pacientes están motivados y por lo mismo no existe un gran riesgo de recaída, se
inician las estrategias que se llevaran a cabo, y se ven cuáles son las más
adecuadas. La última es la etapa de mantenimiento, en esta hay tres áreas de
intervención que pueden ser apropiadas para esta fase: vigilancia continua, apoyo
social y cambio de estilo de vida en general.
En este sentido, O’Connell, Hosein, Schwartz y Leibowitz (2007), proponen
tres clasificaciones de los tipos de estrategias de afrontamiento:

Estrategias de Afrontamiento Conductuales. Incluye, mantenerse ocupado,
consumir alimentos/bebidas, respiración profunda, otros comportamientos
específicos, utensilio distractor oral (ejemplo, palillo), evitar/dejar ir la
situación,
reemplazo
de
nicotina
para
hacer
frente,
hacer
ejercicio/movimiento y estudiar materiales.

Estrategias de Afrontamiento Cognitivas. Incluye, intención de poner en
práctica
una
estrategia,
prohibirse
fumar,
fomentar
y
calmar
los
321
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
pensamientos, aspectos negativos /beneficios de dejar de fumar, centrar el
pensamiento lejos de fumar, reflexiones generales, optimismo respecto al
éxito de dejar de fumar y otras cogniciones específicas.

Respuestas de no afrontamiento. No afrontar, esperar llevar a cabo otras
estrategias, esperar por otras estrategias de afuera.
La relevancia para la detección y entrenamiento de las estrategias de
afrontamiento en los usuarios, radica en que estas estrategias se relacionan con
los esfuerzos de las personas para manejar situaciones potencialmente
amenazantes o que superan los propios recursos, es decir, cuando las personas
se enfrentan a una situación de riesgo, la probabilidad de una caída o recaída
disminuirá si presentan una respuesta de afrontamiento adecuada (Monras,
Modon y Jou, 2010). Por el contrario, cuando el usuario tiene que enfrentarse a
situaciones de alto riesgo y no utiliza las estrategias de afrontamiento adecuadas,
es probable que la percepción de autoeficacia sea nula y en un futuro no sea
capaz de superar con éxito las situaciones de riesgo. En concreto, si el usuario es
capaz de ejecutar estrategias efectivas disminuye el uso de la droga, por el
aumento en la percepción de autoeficacia (Marlatt y Gordon, 1980 en Llorens et
al., 2004).
La Intervención Breve Motivacional para Fumadores-IBMF (Lira-Mandujano,
González-Betanzos, Carrascoza, Ayala y Cruz-Morales, 2009) es un tratamiento
que se sustenta en la teoría cognitivo social, señala que una conducta puede ser
reaprendida. El tratamiento consta de 9 sesiones: admisión, evaluación, 4
sesiones de tratamiento y tres seguimientos (1 mes, 3 meses y 6 meses). Las
principales estrategias que se utilizan en la IBMF son: la entrevista motivacional
(EM) propone la identificación de problemas, la estimulación de la motivación, la
colaboración con el usuario en la búsqueda de soluciones y la aceptación de la
ambivalencia (Piñeiro, Míguez y Becoña, 2010). Se centra en el usuario y tiene
como objetivo provocar un cambio en el comportamiento (Balcells, Torres y
Yahne, 2004); las técnicas de autocontrol, incluyen el establecimiento de metas, el
automonitoreo, reforzamiento, el análisis funcional de las situaciones de consumo
322
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
y el aprendizaje de habilidades alternativas de afrontamiento (Hester & Miller,
1989 en Lira-Mandujano et al., 2009) y la prevención de recaídas que es una
estrategia que reduce la probabilidad y gravedad de las recaídas cuando una
persona deja de fumar, consiste en el entrenamiento de habilidades con el
propósito de aumentar la percepción de autoeficacia (Hendershot, Witkiewitz,
George & Marlatt, 2011).
Por lo tanto, el objetivo de ésta investigación es, conocer el tipo de
estrategias de afrontamiento que emplean los usuarios que acudieron a la IBMF
ante las situaciones de riesgo, y que a su vez optaron por la reducción gradual.
Método
Participantes
23 usuarios que aceptaron asistir a la Intervención Breve Motivacional para
Fumadores (Lira-Mandujano, González-Betanzos, Carrascoza, Ayala y CruzMorales, 2009), y optaron por la reducción gradual de la nicotina y el alquitrán
(RGNA), 6 de los usuarios pertenecían al sexo femenino y 17 al sexo masculino.
Criterios de inclusión: Personas con una edad de entre 19 a 65 años y que
estuvieran de acuerdo con el consentimiento informado.
Criterios de exclusión: Presentar alguna enfermedad (hipertensión, presentar en el
último mes dolor de pecho, úlceras, diabetes, algún tipo de cáncer) y usuarios que
estuvieran tomando algún medicamento por el diagnóstico de depresión mayor,
ansiedad severa u otro trastorno psiquiátrico y mujeres embarazadas.
Materiales e Instrumentos
•
Folleto 2 “Identificación de mis situaciones relacionadas con fumar”
•
Folleto 3 “Mi plan de acción para dejar de fumar”
•
Entrevista inicial (Ayala, Cárdenas, Echeverría y Gutiérrez, 1998). Tiene
como objetivo obtener datos socio-demográficos, historia familiar y social,
323
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
historia laboral y lugar de residencia, historia de consumo de alcohol y
drogas.
Procedimiento
A los participantes que aceptaron asistir a la intervención, primero se les aplicó la
sesión de admisión con el propósito de conocer los motivos por los que quiere
dejar de fumar, así como las características de la intervención. Después la sesión
de evaluación, donde se aplican una serie de instrumentos para conocer el patrón
de consumo de tabaco, problemas asociados y disposición para el cambio.
Seguido de 4 sesiones de tratamiento.
La sesión 1, tiene como objetivo que el usuario realice un balance decisional sobre
las ventajas y desventajas de continuar fumando o de dejar de fumar, también
señalara la forma en que quiere llegar a la abstinencia (reducción gradual de la
nicotina y el alquitrán (RGNA) o abstinencia.). Se trabaja con el folleto 1. Tomar la
decisión de dejar de fumar.
La sesión 2, tiene como objetivo la identificación de las situaciones que precipitan
el consumo de tabaco, realizando un análisis funcional de su conducta. A partir del
folleto 2. Identificación de mis situaciones relacionadas con fumar, el usuario
identificara 3 situaciones en las que consume cigarros con mayor frecuencia, así
como las consecuencias de su consumo a corto y largo plazo.
En la sesión 3, el usuario aprenderá un modelo general de solución de problemas,
donde planteará 3 opciones para cada situación de riesgo, así como, desarrollar
un plan de acción con las opciones o estrategias más factibles y realistas para
llegar a la meta de abstinencia, esto a partir de la revisión del folleto 3. Mi plan de
acción para dejar de fumar.
En la sesión 4, se realiza una revisión y retroalimentación de los avances logrados
con relación a los planes de acción desarrollados por el usuario y si es necesario
adicionar una sesión extra para lograr la meta en caso de que no lo haya hecho.
324
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Las sesiones de seguimiento, tienen como objetivo conocer si la abstinencia se
mantuvo al mes, a los tres meses y a los seis meses.
De los expedientes de cada usuario que habían concluido la sesión 3 de
tratamiento o en su caso la intervención, se tomaron los siguientes datos: edad,
sexo, la forma elegida por los usuarios para llegar a la abstinencia, esto entre dos
opciones: reducción gradual de la nicotina y el alquitrán (RGNA) o abstinencia, y
las 3 situaciones de riesgo así como la alternativa más real o factible para no
fumar en tales situaciones, esto partir del folleto 2 y 3.
Se realizó una categorización de las situaciones de riesgo mencionadas por los
usuarios, las categorías son: emociones desagradables, malestar físico,
emociones agradables, probando mi control sobre el consumo de cigarros,
necesidad física, conflicto con otros, presión social y momentos agradables con
otros. Luego se categorizaron las alternativa para cada situación de riesgo
propuestas por los usuarios, esto de acuerdo al tipo de estrategias propuestas por
O’Connell et al. (2007), por ejemplo la situación de consumo de un usuario
(emociones desagradables) su mejor alternativa es “hacer ejercicio”, la alternativa
seria
una
estrategia
conductual,
específicamente
una
estrategia
de
ejercicio/movimiento.
Resultados
Se realizó un análisis descriptivo para saber el tipo de estrategia
que
emplearon los usuarios en cada situación de riesgo, los resultados mostraron que
en el 65.2% de las situaciones se emplearon estrategias conductuales y en el
34.8% los usuarios emplearon las estrategias de afrontamiento cognitivas. Ante
las situaciones de riesgo específicas los usuarios emplearon más las estrategias
conductuales (ver Figura 1).
325
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
20
17.4
18
15.9
16
13
14
11.6
%
12
11.6
10.1
Estrategias conductuales
10
8
6
7.2
5.8
Estrategias cognitivas
4.3
4
1.4
2
1.4
0
0
Momentos agradables con
otros
Conflicto con otros
Necesidad física
Emociones agradables
Malestar físico
Emociones desagradables
Figura 1. Se muestran los porcentajes del tipo de estrategias tanto conductuales como
cognitivas que emplearon los usuarios de la IBMF ante las situaciones de riesgo.
Discusión
El objetivo de la presente investigación fue, conocer el tipo de estrategias de
afrontamiento que empleaban más los usuarios de la IBMF ante las situaciones de
riesgo, los resultados mostraron que las estrategias conductuales son más
utilizadas en comparación con las estrategias de afrontamiento cognitivas.
Estos resultado difieren del estudio realizado por Cano-Vindel, SánchezPaulete, Iruarrizaga, Dongil y Wood (2010), en el cual muestran que las personas
que tienen una mayor probabilidad de adoptar un estilo de afrontamiento cognitivo
experimentan niveles bajos de ansiedad ante la situación de dejar de fumar, esta
relación positiva no fue significativa cuando las personas empleaban más el estilo
de afrontamiento conductual, es decir, las estrategias de afrontamiento cognitivo
podrían ser más efectivas para reducir la ansiedad al dejar de fumar que las
conductuales.
326
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Sin embargo, O’Connell, Hosein, Schwartz & Leibowitz (2007), encontraron
resultados diferentes en su estudio, su objetivo era saber si los tipos de
estrategias de afrontamiento tienen efectos diferentes en la prevención de caídas
y para investigar los mecanismos por los cuales las estrategias de afrontamiento
previenen la caída cuando dejan de fumar. Los resultados mostraron que, diversas
estrategias predijeron significativamente la resistencia de fumar y del cambio en
los niveles de impulso. Haciendo una comparación del efecto de las diferentes
estrategias de afrontamiento en la prevención de caídas, la habilidad de
ejercicio/movimiento (estrategia de afrontamiento conductual) fue la que menos se
relacionó con la prevención de recaídas, por otro lado la estrategia de
comida/bebida (estrategia conductual) se relacionó escasamente con los niveles
de impulso. Llegando a la conclusión que el empleo de diferentes estrategias de
afrontamiento ayudara a las personas a resistirse de fumar, sin embargo, ninguna
estrategia de afrontamiento en particular funciona mejor que otra.
Llorens, Perelló del Río y Palmer (2004), realizaron un estudio donde se
analizó el valor explicativo de las estrategias de afrontamiento, mostró que las
personas que señalaron tener dificultad para expresar sus sentimientos consumen
un 42% más cigarros que los que no presentaron dificultades en esta área, en
concreto, las personas que no tienen adecuadas habilidades de afrontamiento
sociales podrían consumir tabaco para hacer frente a las situaciones sociales.
Para futuras investigaciones se sugiere realizar una comparación de las
estrategias de afrontamiento que utiliza tanto hombres como mujeres así como las
estrategias que se utilizan de acuerdo a la edad. De la misma manera seria
interesante conocer qué tipo de estrategias emplean los usuarios que optaron por
la abstinencia, y no por la reducción gradual de la nicotina y el alquitrán. Y el tipo
de estrategias que emplean los usuarios que se mantienen sin fumar por más de 6
meses.
Por último es importante señalar que dentro del modelo de prevención de
recaídas, el entrenamiento de habilidades de afrontamiento es fundamental para
que los usuarios aprendan habilidades para estar en situaciones de alto riesgo sin
327
APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
fumar. Este entrenamiento tiene que formar parte del tratamiento desde el inicio
para que el usuario sepa identificar las situaciones de alto riesgo y cómo debe
afrontarlas (Quesada, Carreras y Sánchez, 2002). Ya sean las estrategias de
afrontamiento conductual como, el ejercicio, la relajación y las estrategias
cognitivas son esenciales para las personas que están tratando de dejar de fumar
y sienten el deseo de fumar.
Entre las limitaciones del presente estudio se debe considerar en primer
lugar, que la muestra estuvo compuesta por un porcentaje mayor de hombres que
de mujeres, para un futuro se recomienda que los grupos por género sean
homogéneos. En segundo lugar, el folleto no aclara si las estrategias escritas por
los usuarios son las que en realidad están empleando y que los mantuvieron en
abstinencia. Por último, cuando los usuarios tuvieron una caída o recaída no se
especifica que estrategias emplearon.
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APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II
Aportes Interdisciplinarios en el Ejercicio Profesional de la Salud Mental, Volúmen II
Se terminó de reproducir en Agosto de 2013
Universidad de Guadalajara
Centro Universitario de Ciencias de la Salud
Sierra Nevada 950, Guadalajara Jalisco
500 Ejemplares
331
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