Digitalización de cuerpos y espacios: Privacidad, Obscuridad, Intimidad en el  online   En  esta  comunicación  se  presentaran  nuevos  paradigmas  de  construcción  de ...

Digitalización de cuerpos y espacios: Privacidad, Obscuridad, Intimidad en el mundo online. En esta comunicación se presentaran nuevos paradigmas de construcción de la relación entre emoción e identidad en contextos digitales. Se analizaran los procesos sociales ligados a la experiencia de las personas que habitan estos espacios digitales. Una de las preguntas principales de la investigación es cómo negocian los usuarios su legitimidad como miembros de la comunidad digital en la que se inscribe, tanto desde su propio punto de vista como del de la comunidad que los recibe, y qué implicaciones tiene este proceso para el acceso a los capitales simbólicos, económicos y emocionales ligados a su nueva identidad. Se mostrará la complejidad de las situaciones emocionales que influyen en los procesos identitarios de los usuarios que habitan estos espacios. Las cuales se hacen visibles solamente teniendo en cuenta del papel que las emociones ejercen en el individuo y más concretamente, en sus prácticas digitales en el contexto. En segundo lugar, se presentará el impacto de estas prácticas digitales, centrándose en los efectos que enseñan en las relaciones sociales en términos de inclusión o exclusión, y procesos de identidades sociales‐virtuales como privacidad, obscuridad e intimidad en estos espacios. En el análisis de la relación entre la imposibilidad de habitar correctamente un espacio digital por parte de un usuario y el malestar producido en sus prácticas sociales, que se convierte en incomprensiones, y que muchas veces da lugar a sentimientos de enfado, enojo, frustración, rabia o miedo. Miedo a compartir un espacio digital que no se conoce perfectamente y miedo a relacionarse con la comunidad digital, produciendo malestar y malentendidos en la relación. Dado que la competencia es un fenómeno social, ya que el que alguien sea considerado competente depende de los valores sociales y de las normas sociodigitales, el malestar social detectado aparece producido, no solamente por esta dificultad de adecuarse al contexto, sino también por prácticas digitales que a menudo celan relaciones de poder bien definidas y compartidas en la sociedad digital actual. Una sociedad digital de acogida que a veces ejerce prácticas excluyentes y de discriminación sociodigital. Prácticas habituales y situaciones frecuentes, tanto en las instituciones como fuera de ellas, que generan relaciones de poder entre la sociedad digital de acogida y los nuevos usuarios. Se manifiestan situaciones de discriminación y de marginalización, digital y no digital, pero siempre acompañadas por una fuerte carga emocional. Son fenómenos que necesitan ser investigados para poder entender este malestar social presente en una sociedad con tantas innovaciones tecnológicas como la actual. Viceversa, en casos de inclusión social entre nuevos usuarios y sociedad digital de acogida, se producen emociones positivas. Un emoticono, un exclamación. A causa de este malestar producido, no se permite que las practicas emocionales de los nuevos usuarios se integren, porque sólo parece estar permitido un espacio donde se impone la herramienta local y un determinado uso de esta herramienta (por ejemplo las diferentes variedades de plataformas corporativas, dando origen a dinámicas digitales típicamente coloniales y post‐coloniales). Consecuentemente este fenómeno afecta a las relaciones sociales. Resulta de esta manera básico estudiar los procesos psicosociales y emocionales que caracterizan estas relaciones, enriqueciendo de esta manera las disciplinas de la Psicología Ambiental, la Filosofía de la Ciencia y de la Arquitectura Digital. La investigación se ha realizado a través una etnografía digital anotando experiencias digitales y grabando conversaciones virtuales de usuarios. Estas etnografías proporcionan datos para detectar el nivel de inclusión, o de exclusión, de los usuarios en el espacio digital de acogida. Espacios digitales entendidos como un Ahora y un Aquí, determinado por nuestro tiempo y espacio, el que ocupamos en el momento en que estamos sentados delante de nuestro portátil, tablet o smartphone, conectados y escribiendo, haciendo multitasking emocional en un espacio íntimo constituido por nuestros cuerpos y pantallas. Mundo físico y mundo digital que se entremezclan, dando origen a nuestro cuarto propio conectado, formado por paredes, silla, portátil y modem. Contexto adecuado para que nuestro yo, o nuestros yoes, se paseen por el mundo online, derivando, dejando rastros y huellas en lenguaje binario. En las últimas décadas, con la presencia creciente de arquitecturas digitales, se ha notado la falta de investigaciones que tengan en cuenta elementos sociales y humanos para abordar estas nuevas prácticas que se realizan en el mundo digital. Paralelamente a los elementos informáticos/tecnológicos desarrollados por ingenieros, matemáticos y arquitectos informáticos entre otros especialistas, es necesario que aparezcan investigadores capacitados para comprender las dinámicas sociales que suceden en estos espacios. Espacios habitados por sujetos, identidades virtuales y yoes paseando, que buscan emociones, experiencias y sangre caliente. Hay que tener presente que en un intervalo de cien años, estas herramientas tecnológicas que nos rodean en la actualidad serán simplemente medios, obsoletos o no, pero lo que quedará de estos avances serán nuestras experiencias, nuestras narrativas producidas, en definitiva, “lo vivido”.