Título: Autor: Rafael Reyes Torres. Arquitecto y estudiante de doctorado. ETSAB-UPC Email:

Título: Goethe y la arquitectura de la educación
Autor: Rafael Reyes Torres. Arquitecto y estudiante de doctorado. ETSAB-UPC
Email: [email protected]
Palabras Clave: cronotopo educativo, dialogía social, diseño arquitectónico, fenomenología y
hermenéutica del espacio.
Resumen
La propuesta que se presenta para esta jornada abordará la configuración del espacio tiempo de
la novela educativa de Goethe y la obra didáctica proyectada por A. Siza, donde la “percepción
aguda” que Goethe manifiesta de la realidad social y natural y los distintos tiempos que en esta se
entrelazaban, dan sentido a esta relación entre narrativa y arquitectura. El tiempo ha de estar
localizado en un espacio concreto, “se encuentra impreso en él” como señala Bajtín, y así lo refleja
la obra de Siza al abstraer de lo vernacular, lo simbólico, lo bucólico de su contexto, lo necesario
para configurar las nuevas relaciones que ha de plantear el proyecto arquitectónico1.
La noción del tiempo planteada por Goethe en la novela educativa consiste en “saber ver el
tiempo, saber leer el tiempo en la totalidad espacial del mundo y, por otra parte, percibir de qué
manera el espacio se llena no como un fondo inmóvil, como algo dado de una vez y para siempre,
sino como una totalidad en el proceso de generación, como un acontecimiento: se trata de saber
leer los indicios del transcurso del tiempo en todo, comenzando por la naturaleza y terminando
por las costumbres e ideas de los hombres (hasta llegar a los conceptos abstractos)” 2. El propio
Bajtín destaca “la importancia que atribuía Goethe a la cultura del ojo y cuán profundamente
entendía él este concepto (…) Lo visible fue para él no sólo la primera, sino también la última
instancia, donde la visibilidad ya se haya enriquecido y saturado con toda la complejidad del
significado y del conocimiento” 3.
Para Bajtín, las distintas manifestaciones del tiempo en el cronotopo educativo están
estrechamente vinculas con el desarrollo humano: “Un artista lee en estas señales (huellas visibles
de la creatividad humana) las ideas más complejas de los hombres, de las generaciones, de las
épocas, de las naciones, de los grupos y las clases sociales” 4, señales que pueden aparecer en
forma de conceptos e ideas complejas capaces de ser representadas, según Goethe, “mediante
un dibujo esquemático o simbólico, mediante un modelo o diseño” 5. Bajtín hace insistencia en que
“todas las ideas y construcciones científicas de Goethe están expresadas en forma de esquemas
exactos, diseños y dibujos” 6.
El texto educativo de Goethe logra contribuir a la construcción del puente entre narrativa y
arquitectura a partir de la pedagogía que configura su obra escrita. Los distintos lugares visitados
y narrados por Goethe son descritos bajo la mirada del rigor, de la comprensión de la relaciones
entre individuos y de la configuración de los entornos que habitan. Esta mirada exhaustiva permite
explicar la relación existente entre una determinada forma con su uso, y se asemeja a lo que
señalaba el arquitecto finlandés A. Aalto al dar a conocer el valor de la ciudad de las colinas, ya
1
El trabajo presentado para este seminario forma parte del Capítulo I de la tesis doctoral en desarrollo “Espacios
Mijail Bajtín: La estética de la creación verbal, pág. 216.
3
Ibíd., p. 219.
4
Ibíd., p. 217.
5
Ibíd., p. 219.
6
Ibíd., p. 219.
2
que le entrega al hombre su propia escala y da lugar a los límites sensoriales que éste puede
experimentar.
En la obra construida de A. Siza sucederá algo muy parecido a la obra escrita de Goethe, ya que
sus obras construidas han sido prefiguradas a partir de la comprensión del uso que las personas
le han dado al entorno sobre el cual se emplazará la obra. El punto de encuentro entre ambas
virtualidades, entre la prefiguración del texto de Goethe y de la obra arquitectónica de Siza se
produce en la compresión por ambos autores de las múltiples relaciones que se producen entre
los personajes y potenciales usuarios que habitan los lugares, donde la memoria individual y
colectiva formará parte de la configuración de la obra. El mismo Siza afirma lo anterior al decir que
“El arquitecto trabaja manipulando la memoria, de eso no hay duda alguna, conscientemente a
veces, y casi siempre subconscientemente. El conocimiento, la información y el estudio de la obra
de los arquitectos y de la Historia de la arquitectura tienden o deben tender a ser asimilados, hasta
perderse en el inconsciente o en el subconsciente de cada uno” 7.
Y es que para Goethe la pedagogía de sus textos iban más allá de la descripción del contexto
natural y de su entorno urbano como una simple composición fija que no fuese capaz de
transmitir, a través de sus huellas, de sus vestigios, de sus espacios intermedios, la memoria
acumulada con el paso del tiempo. Bajtín afirma que Goethe solía llenar la contigüidad espacial,
“penetrarla con el tiempo, descubría en ella el proceso de formación, el desarrollo, distribuía las
cosas que se encuentran juntas en el espacio según los eslabones temporales, según las épocas
de generación” 8. El entorno que se transforma con el paso del tiempo es capaz de interactuar con
la memoria de cada uno de los personajes para darle sentido a la obra, mantener la relación
intergeneracional entre personajes estrechamente vinculados con la transformación de su entorno.
7
8
Álvaro Siza: Imaginar la evidencia, pág. 33.
Mijail Bajtín: La estética de la creación verbal, pág. 220.