LA ARQUITECTURA, ENTRE LA CONSTRUCCION FISICA Y LA HABITABILIDAD SOCIAL Josep Muntañola La proliferación de estudios sobre lo que significa las tecnologías en nuestra cultura de hoy, me ha animado a definir, una vez más, (1), el papel de la arquitectura como puente entre una construcción física y técnica y la habitabilidad social de edificios y ciudades. Con respecto a la primera, el concienzudo trabajo de Fernando Broncano, (ver diagrama I) (2), pone al día ideas que ya habían sido avanzadas hace años por Lewis Mumford (3). En este diagrama, Broncano hace una síntesis entre las distintas dimensiones de las decisiones y de las acciones en el campo de la técnica, y es fácil ver el paralelismo con la arquitectura y con sus tres dimensiones: el proyecto, la construcción y la legalidad del uso social de los objetos fabricados. Como decía, es el papel fundamental de la arquitectura como puente entre la construcción y el habitar, bien definido por Paul Ricoeur en sus escritos (4) lo que quisiera muy brevemente analizar ahora, porque si bien muy pocos arquitectos rechazarian que la construcción física es fundamental en la arquitectura, todavía muchos dudan de la importancia de la habitabilidad social, sin darse cuenta de que sin ella, la arquitectura como puente entre geografía e historia social, o entre construcción y uso, desaparece. El ejemplo de la arquitectura infantil, tantas veces utilizado por mí en publicaciones anteriores (5) (ver diagramas II y III) sigue siendo una buena ilustración de lo que estoy tratando de explicar. Lo importante es comprender la compleja naturaleza del conocimiento que está en la base de estos comportamientos relacionados con el proyecto arquitectónico y urbanístico, ya anunciados y estudiados por Jean Piaget (6) pero muy poco estudiados en años sucesivos hasta la explosión reciente de los conocimientos: ”extendidos”, ”incorporados” o “distribuidos” (7). Todos estos estudios sobre el conocimiento y la técnica, insisten en su naturaleza social y colectiva, y es aquí en donde la naturaleza social de la arquitectura debe dilucidarse. El tema es de gran transcendencia científica, no solo en relación a la arquitectura, sino también en relación a la naturaleza humana del habitar en todas sus dimensiones. La filosofía de E, Husserl (8) es a este respecto, ejemplar, tal como la define P, Ricoeur (9). Sin que el sujeto pierda en absoluto su libertad creativa, ambos filósofos subrayan la importancia de la intersubjetividad en el mismo momento de la toma de decisiones en un proyecto o en el momento de toma de conciencia de las propias acciones. Como en el caso citado de la arquitectura infantil, las acciones y las decisiones se realizan de forma sociofísica, sin una clara conciencia previa de sus razones, ya que siguen reglas implícitamente asumidas por el grupo social al cual los actores pertenecen, sin ninguna duda previa, representándose así lo que para los niños es “evidente”, sin necesidad de conocimiento previo explícito. Luego, la falta de educación en relación a la arquitectura y el urbanismo, hace el resto, y así este tipo de conocimiento relativo a la arquitectura y el urbanismo queda implícito. Hay que entender, que es justamente esta falta de conocimiento explícito, el que da fuerza al argumento que, apoyándose en el papel preponderante de la “intuición” del arquitecto en sus decisiones, pone dificultades y barreras a la investigación y a la crítica de este conocimiento desde las ciencias sociales Si aplicáramos este mismo argumento a la enseñanza de las lenguas, las cuales se usan sin un conocimiento explícito de sus reglas, llegaríamos a la conclusión de que es un error enseñar gramática y lingüística en las escuelas y universidades. A partir de los estudios citados de Broncano, esta postura es triplemente criticable, ya que, no solamente la construcción física está definida dentro de acuerdos sociales y políticos, (Ver Diagrama I), algo ya hoy plenamente asumido por las corrientes ecologistas, sino que la habitabilidad que proyecta el arquitecto y el urbanista es el resultado de una manera de vivir, como en el caso de los niños, con muy poca crítica y participación social, con un fuerte rechazo de los políticos de la investigación sería sobre las decisiones de los urbanistas y de los arquitectos. Con la excepción del grupo territorialista del profesor Magnaghi de Florencia, (10), muy pocas universidades han apoyado alternativas teóricas en busca de una explicitación de las decisiones urbanísticas, quizás deberíamos añadir los trabajos de Bill Hillier en Londres sobre las dimensiones sociales de los espacios públicos. (11). Decía que este rechazo al uso de las ciencias sociales es “triplemente” criticable, porque además de las dimensiones de la construcción y de la habitabilidad, puede también ponerse en duda de que el proyecto como toma de decisiones entre la una y la otra, dentro del mundo de los posibles imaginados, esté al margen de las ciencias sociales. Pero aquí es preciso analizar la arquitectura desde la privilegiada perspectiva dialógica de Mijail Bajtin, autor de enorme impacto hoy en día en todos los campos del conocimiento. En el diagrama IV está representado el “cronotopo creativo “que Bajtin definió pocos meses antes de su muerte en Moscú en 1973. (12). En él se observa que en la estructura de cualquier objeto cultural: cuadro, música, edificio etc., las intenciones del autor-creador, el eje vertical del diagrama, se articulan con los ejes restantes, o sea con las relaciones entre el objeto y su contexto y con las interacciones sociales entre los usuarios pasados, presentes y futuros. De este modo, se coloca la estructura estética, científica y político-social del objeto cultural justamente en el mismo lugar que la emplazan los diagramas II y III de la arquitectura infantil. En relación a la arquitectura, esto quiere decir que el medio físico como paisaje cultural construido y el medio social como imaginación dialógica y social de edificios y ciudades, estan interconectados por los “proyectos”, y que es el cruce resultado de este intercambio lo que produce las arquitecturas tanto de la infancia como de cualquier otro proyecto o plan urbanístico. Este cruce ya está siendo analizado en muchas investigaciones y tesis doctorales, y no es casual que en estos estudios la influencia de Bajtin sea determinante. (13). Contrariamente a lo que se podria suponer, y en total conformidad con la visión “arquitectónica” que de la cultura tiene Bajtin, la fuerza y la relevancia de los proyectos y de los planes urbanísticos, surge de la interrelación científica, estética y político-social entre objetos y sujetos aquí descrita. Bajtin en su primer artículo escrito en San Petersburgo hacia el año 1920 analizó las diferencias entre un cuadro de Picasso y el motor de un coche, e inauguró con ello una potentísima filosofía de la cultura, todavía en parte por recorrer. Para recorrerla hay que empezar por sustituir, como hace Bajtin, un espacio-tiempo, a priori y metafísico, en nuestros conocimientos y acciones y decisiones del proyecto, por espacio-tiempos reales e históricos, en nada metafísicos, y que son la base del mismo proyecto como cronotopo creativo entre autor, objeto, contexto y usuarios. Y así podemos llegar a tesis doctorales que analizan este conocimiento entre objetos y sujetos como cronotopos creativos, tanto si vamos del proyecto al objeto y a su uso, como del objeto al proyecto y al uso, como finalmente, del uso al proyecto y al objeto. O desde otra perspectiva, del plan urbanístico al paisaje cultural y a su imaginación dialógica-social, o desde el paisaje cultural al plan y a la imaginación dialógica-social, o desde la imaginación dialógicasocial al plan y al paisaje cultural correspondiente, en este último caso coincidiendo con la propuesta de Magnaghi. Si los arquitectos no investigan este tipo de conocimiento que subyace bajo proyectos y planes, lo harán otros, pero lo harán mucho peor porque no conocen la arquitectura ni el urbanismo. De este modo, las distintas escuela de doctorado de arquitectura que se están formando en este momento en el mundo, tienen desde esta perspectiva teórica unas buenas herramientas, las cuales son de gran utilidad, ya que, de acuerdo con Kurt Lewin:”No hay nada más práctico que una buena teoría”. (1) Es un tema que ya traté en Topogénesis Muntañola J. (2000), con las obras de Simondon, pero hoy las obras de Medina, Broncano Echevarría están yendo mucho más allá. (2) Muntañola J. Arquitectura Educación y Sociedad, Editorial abecedario. 2007. (3) Fernando Broncano, ver por ejemplo. “Diseños técnicos y capacidades prácticas”. EIDOS nº 6, 2007. (4) Mumford L. A History of Utopias (1923) (Free in the web). (5) Ricoeur, P. “Arquitectura y Narratividad”. Arquitectonics nº 4 editorial UPC, Barcelona 2003. (6) Se ha publicado el trabajo en muchos congresos y revistas internacionales: ver “Architecture in the wild” International Congress EAAE. Washington 2010. (7) Sobretodo en Etudes Sociologiques. Droz Ginebra 1963. (Con artículos publicados muchos años antes). (8) Ver Andy Clark: The Extended Mind. Analysis 58: 10-23, 1998. (9) Ver L’Origine de la Geometrie. Paris, PUF 1962. (10) Ricoeur, P. en Hermeneutics and Social Sciences. Cambrigde University Press, 1981. (11) En español: El Proyecto Local, Arquitectonics nº 23. Editorial UPC, Barcelona 2011. (12) Bakhtin, Mikhail. The Dialogic Imagination. Textas University Press, 1993. (13) Ver lista de Tesis en www.arquitectonics.com, con estudios en este sentido de Alvaro Siza, Aldo van Eyck, Enric Miralles, Lina Bobardi, Mendez- Rocha, etc. Se están haciendo tesis sobre Steven Holl, Carles Ferrater, y sobre otras arquitecturas contemporáneas. Ver también las obras de W. Whyte, A. Picon, Ledd, etc. Diagrama I: Dimensiones de las posibilidades tecnológicas. Diagrama II 1: Concepción de la ciudad ideal dialógica en escuelas primarias de Barcelona Diagrama II.2 Concepción de la ciudad ideal monológica en escuelas primarias de Barcelona Diagrama III: Diferencias estructurales profundas entre las ciudades ideales dialógicas y las monológicas. Sujetos Objetos S1 O1 S2 O2 S3 O3 “Puntos de vista” y “voces” están independientes unos de los otros No existe una configuración entre sujetos y objetos El espacio y el tiempo físicos y el espacio y el tiempo “sociales” solamente están relacionados a nivel individual. Las relaciones entre objetos no tienen correlaciones con las relaciones entre sujetos. Las normas para objetos están independientes de las normas para sujetos. Los objetos sin contexto. Los sujetos sin contexto. Sujetos Objetos S1 O1 S2 O2 S3 O3 El espacio y el tiempo físicos y sociales están interrelacionados cronotopicamente. Las normas para objetos están interrelacionados con las normas entre sujetos. Los objetos y los sujetos configuran un contexto. “Puntos de vista” y “voces” están interrelacionados Existe una configuración entre sujetos y objetos Diagrama IV: El proyecto como cronotopo creativo.