Draft speech for the release of the Review of the Mexican Health

Anuncio
Conferencia para presentar el Estudio de la OCDE del Sistema de Salud de México
Centro de la OCDE en México, Ciudad de México
10:30 – 11:30 el 6 de abril de 2005
Palabras
de
Donald J. Johnston
Secretario General de la OCDE
1
Secretario de Salud, Julio Frenk; Embajador Carlos Elizondo; Representantes de los medios de
comunicación, Señoras y Señores:
Permítanme comenzar expresando el gusto que me da regresar a México y asistir a la presentación del
Estudio de la OCDE sobre el Sistema de Salud de México. Quiero aprovechar esta oportunidad para
agradecer a mis amigos Julio Frenk y Carlos Elizondo por su invaluable apoyo a este proyecto. Espero que
el estudio cumpla con las altas expectativas.
Este estudio –como algunos de ustedes podrán recordar– fue realizado durante el año pasado. Un
primer borrador fue puesto a discusión durante un seminario en mi más reciente visita a México para
participar en el Foro de la OCDE que se realizó con motivo del décimo aniversario del ingreso de este país
a la Organización. El Secretariado de la OCDE recibió muchos comentarios útiles provenientes de la
academia, los involucrados en el sistema de salud mexicano y otros sobre aquel borrador, y creemos que el
estudio que estamos presentando el día de hoy (es su versión en español) es mucho mejor como resultado
de ese ejercicio.
Creemos que este estudio provee una visión balanceada del Sistema de Salud en México y esperamos
que pueda contribuir a la implementación de las reformas actuales y que, además, ayude a enfocar la
atención en asuntos pendientes que necesitan ser atendidos en los años venideros.
Permítanme esbozar brevemente algunos de los puntos clave del estudio mismo que identifican tres
retos principales para las políticas de atención a la salud en México:
Primero, mientas México tiene varías áreas en las que destaca –quizás la más notable sea el área de
prevención– existen marcadas inequidades en el acceso a la salud en la población mexicana. El sistema de
seguridad social llega a menos de la mitad de la población y no llega a los más necesitados de la sociedad,
pues en su mayoría cubre a estratos de la población con empleo formal y, por lo mismo, con ingresos
promedio. Por ello, la cobertura del seguro de salud en México es muy baja comparada con prácticamente
todos los países de la OCDE, donde la cobertura es total o casi total.
Aproximadamente la mitad del gasto total en cuidado de la salud es pagado directamente por los
individuos de sus propios recursos. Este gasto representa tan sólo el 20% en promedio en el resto de los
países de la OCDE. Como resultado, el grupo de la población más pobre es el que enfrenta un riesgo más
alto de enfrentar gastos catastróficos de salud o de no recibir el cuidado adecuado. Ampliar la cobertura
médica es, por lo tanto, el reto de política clave que enfrentan las autoridades mexicanas.
Segundo, el sistema público de salud parece estar poco financiado. El total del gasto en salud en
México se mantuvo en 6% del PIB durante 2002, comparado con un promedio de 8½ por ciento en los
países de la OCDE. Con tan solo 2.8 puntos porcentuales del PIB, el nivel del gasto público en salud es el
más bajo de la OCDE y representa menos de la mitad del gasto total en salud en México. Como una forma
de comparación, las cuentas de gasto público en salud, en promedio, representan tres cuartas partes del
gasto total en salud en los países miembros de la OCDE. Esto en parte refleja es bajo estándar de vida en
México, pero también restricciones fiscales que se presentan debido a los limitados (y volátiles) ingresos
presupuestales. Además, en una base per cápita la mayoría de los recursos públicos existentes van a los
estados con mejor desempeño económico en lugar de a aquellos que tienen las mayores necesidades en
materia de salud.
Tercero, los datos existentes sugieren que existen serias ineficiencias en la provisión de servicios de
salud. Quizás la mejor muestra es esto es el alto costo administrativo del sistema, mismo que representa
9.5% del total del gasto de salud, el más alto de los países de la OCDE de los que se tiene información.
2
Claramente, reenfocar el gasto administrativo hacía un uso más efectivo –y mejorar la eficiencia en la
provisión más general del cuidado de la salud– deberá ayudar a mejorar los servicios, aun cuando se vivan
momentos de restricción presupuestaria.
Afortunadamente, México esta respondiendo a estos retos.
La presente administración, así como la anterior, han realizado acciones para enfrentar algunos de
estos asuntos. Una variedad de cambios en materia política se han realizado, mismos que se detallan en el
reporte. Quisiera enfocar mis comentarios del día de hoy en una reforma notable el Sistema de Protección
Social en Salud (o SPSS), que lo que busca, entre otras cosas, es enfrentar el desafío de otorgar un más
amplio acceso a los servicios de salud.
El Secretariado de la OCDE ve en la SPSS una importante y bien diseñada respuesta a algunos de los
retos claves que acabo de mencionar. Si su implementación sigue adelante como esta planeada, el total de
la población mexicana deberá tener acceso a un seguro médico accesible –a través del Seguro Popular–
para el año 2010. Esto sería un gran logro.
Adicionalmente, la reforma traerá una amplia equidad el financiamiento per cápita de los servicios de
salud públicos en todos los estados. Finalmente, los nuevos acuerdos que permiten canalizar recursos a los
estados les ofrece a éstos últimos incentivos para inscribir personas no aseguradas a este nuevo programa y
mejorar tanto la cantidad como la calidad en la provisión de los servicios de salud.
Pero una reforma exitosa requiere de una implementación exitosa y es aquí donde la OCDE ve
algunos retos importantes para México:

La eficiencia en la provisión del servicio necesita aumentar, particularmente en los Servicios
de Salud del Estado. Esto requiere mejorar la capacidad gerencial del sistema, mejorar el
monitoreo y asegurar que los proveedores cuentan con incentivos adecuados –pro ejemplo, a
través de contratos donde los proveedores sean financiados con base en sus logros–. Los
costos administrativos necesitan ser ajustados en todas las partes del sistema público.

Se requiere mayor atención a la calidad del cuidado de la salud. En este contexto el programa
acreditación necesita ser extendido a un mayor número de proveedores, y los Servicios de
Salud del Estado necesitan contar con suficiente personal capacitado, medicamentos y otros
materiales necesarios para ofrecer los tratamientos de forma efectiva a los nuevos asegurados.
En algunos casos, esto requerirá de nuevas inversiones.

Y finalmente, pero no menos importante, es necesario encontrar recursos fiscales mayores y
más predecibles. Para avanzar con la reforma, sería de mucha utilidad contar con un sistema
fiscal que fortalezca los ingresos públicos. Este es un asunto que la OCDE ha señalado en
otros contextos.
Mi alocución final se refiere a un asunto incompleto.
El estudio destaca algo que todos ustedes conocen: el sistema de salud en México se mantiene
altamente fragmentado institucionalmente entre los diferentes servicios de seguridad social, la Secretaría
de Salud y los Servicios de Salud del Estado. Esto tiene implicaciones sobre todo en la eficiencia y
efectividad del sistema. Una meta de largo plazo debe de ser romper las barreras interinstitucionales,
mejorar la coordinación y crear un marco común institucional que vigile y regule el sistema de salud.
Muchas gracias.
3
4
Documentos relacionados
Descargar