EVALUACIÓN DE LA FACULTAD DE TURISMO DE LA U.A.E.M. (RESULTADOS DE INVESTIGACIÓN) AUTOR: M. EN A. ELVA ESTHER VARGAS MARTÍNEZ PROFESORA DE TIEMPO COMPLETO DE LA FACULTAD DE TURISMO DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO. FACULTAD DE TURISMO, U.A.E.M. MESA: EVALUACIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR SUBTEMA: 1.2 EVALUACIÓN INSTITUCIONAL PALABRAS CLAVES: EVALUACIÓN INSTITUCIONAL Resumen La educación a través de la historia siempre ha perseguido la transmisión y preservación de los valores que rigen a la sociedad. El sistema educativo nacional busca adecuarse a las transformaciones del país y a las diversas demandas que le plantea esa misma sociedad ahora ya modificada. Bajo este contexto las instituciones de educación superior deben entrar a una dinámica propia que les permita replantear sus tradicionales estructuras y modos de administrar. En esta nueva apertura la tarea de buscar nuevas alternativas para lograr el mejoramiento de la calidad en la educación recae en la actividad evaluativa, cuya función representa el esfuerzo conjunto de los miembros de la comunidad educativa por realizar un diagnóstico crítico de los elementos que integran a la organización. La evaluación tiene como fin brindar un panorama objetivo y oportuno para la adecuada toma de decisiones. También se afirma que en la evaluación hay dos dimensiones de análisis; en primer término, una comparación entre lo que es y lo que debe ser un sistema educativo o una institución y, en segundo, la emisión de un juicio de valor relacionado con una serie de parámetros (estándares de calidad) deseables que representan al deber ser. 1 Introducción En México se tiene el interés por la calidad de la enseñanza, sin embargo, el grado de compromiso aún es diverso, todos los que laboramos en el sistema educativo no hemos consolidado una verdadera unión, en lo que sí se está de acuerdo es en la necesidad de mejora, en la valoración del funcionamiento de los servicios educativos integrando todos los factores que se interrelacionan en el contexto. Efectivamente, la visión del sistema de educación superior supone un compromiso del gobierno y de la sociedad para que la población pueda ubicarse mejor en el mundo productivo, enriqueciendo su conocimiento y desarrollando sus capacidades intelectuales que lo lleven finalmente a disfrutar de mejores condiciones de vida y prosperidad. La tarea no es fácil, consolidar un sistema de educación superior presupone muchos años de labor; sin embargo, es el momento de empezar a construir. La educación superior mexicana aún requiere resolver ciertos dilemas planteados por el complejo contexto económico, político y social que vive el país, además de aquellos sistemas propios del sistema educativo y particularmente los relacionados con la formación de profesionistas, investigadores y académicos, con la generación y difusión de conocimientos, con la creación de alternativas instrumentales para la vida cotidiana y la producción más eficiente de bienes y servicios. Evaluación de la educación superior Durante años se ha tratado de mejorar cualitativamente a la educación, en este proceso de mejoramiento, mucho tiene que ver la administración en la integración y aprovechamiento de recursos humanos, financieros, técnicos y materiales; además es el medio para que se logren los objetivos de la institución. En este sentido, la administración en las instituciones de educación superior ha 2 determinado la pauta hacia el quehacer académico y viceversa, pero en la mayoría de las ocasiones estas actividades se han visto separadas y cada una de ellas se desarrolla de manera particular y específica, lo que ha provocado problemas en la organización y funcionamiento de las instituciones. Entonces, para lograr lo anterior debemos utilizar a la evaluación como ese proceso de investigación que tiene un papel fundamental para definir los proyectos institucionales. Continuamente todos los implicados en una institución emiten juicios valorativos acerca de diferentes aspectos que integran a una organización educativa, y las decisiones que toman los equipos directivos muchas veces se realizan sin contar con la información necesaria que los lleve a establecer expectativas para mejorar los servicios educativos. Respecto a la evaluación, ésta puede ser actualmente considerada por las autoridades educativas como un instrumento privilegiado de la administración de las instituciones, así como una herramienta eficaz para la gestión y la mejora de la calidad de la enseñanza. La mejora cualitativa de la enseñanza necesita mecanismos y procedimientos adecuados para la obtención de datos con vistas a apoyar su toma de decisiones y a rendir cuentas de su actuación, así como adaptarse a situaciones específicas satisfaciendo las expectativas sociales y económicas. Si se requiere reorganizar programas, establecer objetivos, estrategias, definir presupuestos, necesariamente debemos entrar a la etapa en donde medimos, evaluamos y corregimos con el objeto de alcanzar la eficiencia y eficacia de los estudios. Se debe olvidar el viejo problema de la falta de vinculación entre la dirección y el evaluador; es decir, el grado de control de quien evalúa por la administración de una institución. 3 Evaluación institucional La Universidad Autónoma del Estado de México no está ajena a los requerimientos actuales del mundo globalizado; contribuye al desarrollo de diversas maneras y crea el firme compromiso de definir y orientar la acción educativa y el papel que le tocará jugar en la formación futura. En este contexto la Facultad de Turismo juega un papel preponderante y hoy tiene grandes retos de calidad, pertinencia y cobertura. Es necesario impulsar la actividad turística de nuestro país, región y localidad a través de una decidida participación de todos las organizaciones e instituciones que integran el sector. La Facultad de Turismo no está ajena al compromiso de preparar profesionistas que mantengan los niveles de formación profesional y de competitividad turística en diversos campos: educativo, empresarial, administrativo y gastronómico, entre otros. La Facultad de Turismo ha pasado diferentes etapas en su desarrollo académico. Considerada como la institución educativa a nivel superior más antigua del país en la formación de profesionales _orientados a diversos aspectos del estudio del turismo_, hoy requiere posicionar su proyección considerando las demandas del turismo actual y futuro, producto de la dinámica y cambios en las actividades económicas, sociales, culturales y políticas que vive no sólo el país sino el mundo entero. Así que la evaluación surge como un instrumento importante para estimar la calidad de los procesos, para analizar el contexto, determinar la pertinencia, eficiencia y eficacia de los recursos y actividades de la Facultad. Tania Vizcíno (2000:5) menciona que la evaluación debe ser comprendida como el examen que una institución de educación superior realiza, ya sea por sí misma (autoevaluación), con amplia participación de sus integrantes a través de un análisis crítico y un diálogo reflexivo, o también por participación de evaluadores 4 externos (evaluación externa), sobre la totalidad de las actividades institucionales, a fin de superar los obstáculos existentes y consolidar los logros alcanzados, para que en congruencia con la misión y objetivos que se ha propuesto y las expectativas sociales, proyectarse al futuro en una permanente búsqueda de la excelencia. Conviene, sin embargo, valorar la importancia de la evaluación en su justo término; muchas personas, incluidos administradores de la educación, tienen una idea ingenua de la evaluación como soporte único, o al menos básico del proceso de toma de decisiones; pero este proceso es muy complejo y la evaluación es sólo uno de los muchos elementos que intervienen en él (Puente; 2000:3). En el proceso de planeación, la evaluación es un medio fundamental para conocer la relevancia social de los objetivos planteados, el grado de avance respecto a los mismos, así como la eficacia, impacto y eficiencia de las acciones realizadas. La información resultante es, entonces, la base para establecer los lineamientos, las políticas y estrategias que orientan la evolución de este nivel educativo (SEP; 1991:3). La evaluación educativa se concibe como un proceso de investigación sobre el valor de una institución, programa, material o acción con fines educativos, este es un proceso que parte del examen sistemático del fenómeno en sí, de su naturaleza, cualidades y relaciones entre los elementos que le integran y con otros fenómenos para llegar a la formulación de juicios de valor o mérito de la realidad objeto de la evaluación (Barrios 1987:41). Dentro del Sistema Nacional de Evaluación de la Educación Superior (ANUIES;1997:4), que de manera coordinada y sistemática promueve, estimula, apoya y lleva a cabo el proceso de evaluación, establece tres procesos relacionados entre sí, pero con propósitos específicos y diferentes para cada uno de ellos: 5 a) Evaluación institucional. b) Estudios sobre el sistema de educación superior en su conjunto. c) Evaluación interinstitucional, de los servicios, programas y proyectos en las diversas funciones y áreas de la educación superior. Así, nos centraremos en la primera de ellas, Simoneau (1991:205) sostiene que la evaluación institucional corresponde a un conjunto de prácticas, métodos, conocimientos bien diversificados y progresivamente desarrollados en el transcurso de los años con el objeto de dar respuesta a una necesidad específica: la de una mejor gestión de las universidades. Ello implica favorecer en la universidad todo aquello que le permita alcanzar sus objetivos de enseñanza e investigación y fortalecer la calidad de sus actividades. Por otra parte, Lafourcarde (1998:7), dice que la evaluación institucional representa una tarea continua, integral y orgánica, consistente en averiguar, a través de una pluralidad de medios, el estado de logros de las metas educativas que le fueron encomendadas, la naturaleza e incidencia de efectos previstos y no previstos y el impacto de los factores endógenos y exógenos que afecten su capacidad y a servir de base a tomas de decisión que le permitan mantener el control de un alto nivel de productividad. La evaluación institucional representa un esfuerzo conjunto de los miembros de la comunidad educativa por realizar un examen crítico de los propósitos, capacidad de logro, financiamiento, costos e impactos de los ámbitos de influencia del quehacer institucional. La evaluación puede ser de tres tipos: interna, externa y mixta. La evaluación interna llamada también autoevaluación institucional se entiende como el proceso por el que la institución se analiza a sí misma, como finalidad se plantea los siguientes objetivos: ver si se está haciendo lo que se propuso, verificar si se están consiguiendo los objetivos que se buscaban. Que la evaluación se efectúe 6 por actores de la propia facultad no significa necesariamente que la iniciativa tenga que partir de ella. En un primer caso los mismos interesados tienen la necesidad de conocer la realidad de la propia institución a fin de tomar las decisiones oportunas; por otra parte, la institución estimula la evaluación por otras instancias como fin a un periodo o fin de cursos. Ésta puede ser de la totalidad de la institución o sólo de alguna de sus partes. La evaluación externa es el proceso por el que los agentes externos al centro, analizan su funcionamiento. Y la evaluación mixta o coevaluación, se entiende como la combinación de la evaluación externa e interna (Tiana;1999:35). Metodología Aquellos que operan los procesos educativos y tienen la responsabilidad de la formación de quienes deberán actuar laboralmente en las empresas turísticas el día de mañana, están más obligados a reflexionar sobre los problemas de la institución y procurarles posibles alternativas de solución, y a su vez efectuar análisis más profundos que les permita definir pertinentes cursos de acción en el mejoramiento de la calidad. La Facultad de Turismo actualmente integra dos licenciaturas: Gastronomía y Turismo, y una carrera Técnica Superior en Turismo. De la primera sólo existen dos generaciones y el Técnico también se aplica desde apenas hace tres años; el Plan 03 de la Licenciatura en Turismo se encuentra en desfase. Para generar un proceso de evaluación se adquirió el modelo de evaluación de Trinidad y revisando otros procesos como los manejados por la OCDE, la Asociación Iberoamericana de Posgrado y autores como Tan, se diseñó un modelo propio de evaluación propuesto por la comunidad de la Facultad de Turismo a través de grupos de discusión e instrumentos de validación que permitieron finalmente definir seis dimensiones a evaluar: 7 1. Contexto 2. Recursos materiales 3. Procesos escolares 4. Profesores 5. Alumnos 6. Organización y gestión Este modelo toma en cuenta el contexto en el cual se desenvuelve la educación y la forma en que ésta se organiza. Las variables de esta dimensión muestran, en primer lugar, una visión general y global de la organización, contiene además información sobre el alcance de la Facultad. Las variables que comprenden los recursos materiales, permiten dimensionar la disponibilidad, características generales y técnicas; la distribución de los recursos materiales que contribuyen al proceso educativo. Estas variables permiten conocer la disponibilidad de los recursos materiales y las fuentes de los recursos financieros y su destino. En la dimensión de profesorado se recogen todas aquellas variables relacionadas con las funciones de la formación permanente, investigación, cumplimiento de tareas, programas de asignatura, organización de la docencia, juntas de área, relación con los alumnos, variables que se analizan siguiendo el procedimiento señalado anteriormente. La dimensión alumnos está integrado por variables que van desde características personales hasta expectativas académicas, al aplicarse la gran cantidad de variables para la comunidad educativa, se consideró que no debería incluirse la totalidad en la evaluación. La dimensión de procesos escolares centra los alcances del sistema educativo. Comprende variables relativas a la eficiencia de los procesos educativos. 8 La dimensión de organización y gestión contiene variables que van desde la organización del conjunto del proceso educativo hasta la de los departamentos de la Facultad. A través de la gestión se analiza la manera mediante la cual los individuos se organizan y establecen la estructura para cumplir con la misión o fines establecidos en sus ordenamientos jurídicos, a través de la planeación, su ejecución y control. En consecuencia, se pretende obtener una valoración del conjunto de indicadores por parte del sector académico, estudiantil y administrativo, con la finalidad de atender una administración de recursos y procesos, la mejora del desempeño en las funciones de los recursos humanos, mayor observancia a las políticas y procedimientos, atención y aplicación de la planeación. El propósito de la investigación consistió en analizar los elementos que integran a la Facultad de Turismo a través de la evaluación interna y con esto contribuir a la toma de decisiones para conseguir una mejor administración educativa. Cabe mencionar que todo el proceso de evaluación permitió identificar las opiniones de profesores, alumnos, equipo directivo y trabajadores sobre la calidad del organismo educativo, encontrando similitudes importantes en la opinión de los colectivos principalmente en la evaluación de aspectos tales como el contexto, los procesos escolares y la organización y gestión. Se pudo conocer la realidad educativa de la Facultad en la medida de la aplicación de los métodos, técnicas e instrumentos que con base en la teoría de sistemas permitió analizar las actividades que desarrolla. Conclusiones Con miras a lograr la calidad y excelencia universitaria, y adoptar normas elevadas de desempeño académico, la Facultad de Turismo dependerá en gran medida de las formas de acopio de información. El compromiso que se adquiera con la 9 evaluación de los diversos actores que se integran en la educación marcará el camino hacia su éxito. La problemática de la formación de los recursos humanos para el turismo es una situación sumamente compleja, que ha confundido sin duda a una gran cantidad de grupos académicos, esto ha llevado a la falta de reconocimiento de la misma profesión, que se duda si debe estar o no en los niveles universitarios y que en algunas universidades del país se pretenda desaparecer la licenciatura y sólo trabajar con el nivel de técnico superior. Por todo ello, la inadecuación de los planes de estudio en cuanto a las necesidades del sector turístico en conjunto con la falta de recursos humanos e ineficientes cuerpos directivos hacen que se marquen requerimientos específicos de reforma y modernización de la educación superior. La información obtenida gracias a la evaluación sobre los aciertos y errores que presenta la estructura de la Facultad de Turismo y su relación con la ejecución en la práctica educativa, fundamentará en gran medida la decisión de mantener, modificar o eliminar determinados aspectos. Así, los procesos de evaluación educativa juegan un papel importante al otorgar datos válidos y confiables sobre el sistema de educación. La evaluación debe considerarse entonces como parte de un proceso administrativo, en la reestructuración de la vida académica y administrativa sustento de la institución. Por ello la Facultad amerita que se desarrollara una acción de evaluación más definida y sistemática ya que estamos en el camino a la vanguardia. Bibliografía 1. ANUIES, (1997), “La evaluación y acreditación de la educación superior en México”, en Revista de la educación superior, México, ANUIES. 2. Barrios Yaselli, Maritza, (1987), “Estudio analítico del proceso de investigación evaluativa” en Tecnología y Comunicación Educativa, México, ILCE. 10 3. Lafourcade, Pedro, (1998), Evaluación Institucional, Editorial Universidad a Distancia, Costa Rica. 4. Puente Azcutia, Julio, (2000), “La administración educativa y las instituciones para la evaluación del sistema educativo”. INCE, España, en www.ince.mec.es/pres/pon-n8.htm 5. SEP, (1991), Evaluación de la Educación Superior (Modernización educativa 1989-1994), México. 6. Simoneau, Richard, (1991), “La evaluación institucional: conceptos teóricos”, en Revista de la educación superior, México, ANUIES. 7. Tan D. 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