La transversalidad

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Lectura 3)
Federico Velásquez de Castro
TEMAS TRANSVERSALES
EDUCACIÓN AMBIENTAL
Orientaciones, actividades, experiencias y materiales.
Ed. Ministerio de Educación y Ciencias /Narcea
Madrid 1995.
LA TRANSVERSALIDAD
Para estudiar la transversalidad es conveniente partir de lo que, durante mucho tiempo,
se ha conocido como educación integral. Este enfoque de la educación, presente en las
nuevas pedagogías, se propone entender a los alumnos no sólo como meros receptores
de información y conocimientos –como venía siendo común en la enseñanza clásicasino como personas cuya formación va más allá de las asignaturas curriculares. En este
sentido, la educación integral tiene unos valiosos precedentes en los diferentes
documentos y manifestaciones de la UNESCO en donde plantea como objetivo último
de la Educación para la Vida.
Expresión que también es respuesta a las formas excesivamente rigoristas de entender el
proceso educativo y en donde el horizonte se amplía con programas dirigidos hacia el
desarrollo personal.
En España, la expresión mencionada de educación integral tuvo presente por primera
vez en la Ley General de Educación de 1970, con el sentido de los planteamientos
anteriormente citados. En definitiva, educación para la vida son los precedentes que
muestran que en la escuela es algo más que los programas, y que los centros y su
profesorado deberían recuperar perspectivas más amplias y formativas que abarcan al
alumnado en su totalidad, sólo así la escuela podrá ofrecer un perfil más completo de
formación e integración a los alumnos en particular y a la sociedad en general.
El 14 de junio de 1991 se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes,
expresando la necesidad de asegurar un desarrollo integral de los alumnos en esta
etapa y las propias expectativas de la sociedad coinciden en demandar un currículo que
no se limite a la adquisición de conceptos y conocimientos académicos vinculados a la
enseñanza más tradicional, sino que incluyan otros aspectos que contribuyan al
desarrollo de las personas, como son las habilidades prácticas, las actitudes y los
valores… El carácter integral del currículo significa también que a él se incorporan
elementos educativos básicos que han de integrarse en las diferentes áreas y que la
sociedad demanda, tales como la educación para la paz, para la salud, para la
igualdad entre los sexos, educación ambiental, educación del consumidor y educación
vial.
Y añade: el horizonte educativo en esta etapa, en suma, es el de promover la autonomía
de los alumnos, no sólo en los aspectos cognitivos o intelectuales sino en su desarrollo
social y moral. Esta autonomía culminan de cierto modo, en la construcción de la
propia identidad, en el asentamiento de un autoconcepto positivo y en la elaboración de
un proyecto de vida vinculado a valores en el que se reflejen las preferencias de los
adolescentes y también su capacidad de llevarlo a cabo. A ello ha de contribuir el
currículo y toda la acción educativa, tanto la desarrollada en cada una de las áreas
concretas, cuanto la ejercida a través de la orientación educativa.
Características de los temas transversales
Cuando hablamos de temas transversales no nos referimos a nuevas asignaturas que
haya que añadir a las ya existentes, como pueden ser las Matemáticas, las Ciencias
Sociales o español, sino aquellas enseñanzas que impregnan todo el currículo y están
presentes en todas las áreas y niveles educativos. Interprenetran todos los programas,
deben ser programadas y evaluadas en conocimientos, procedimientos y actitudes.
Aunque su contenido, en muchas ocasiones, no sea nuevo y esté incluido dentro de los
temas impartidos en ésta u otra área, a partir de ahora dejarán de constituir trozos
aislados para integrarse en todo el currículo y llegar a todas las áreas, ganando
fundamentación y enriqueciendo su enfoque global. De su correcto entramado derivará
un proyecto curricular y una programación de contenidos coherentes y significativos.
La transversalidad, por otro lado, no sólo debe afectar a programas y contenidos sino
que debe contar con la implicación del Centro. En este sentido, la escuela debe crear el
espacio donde las actividades se desarrollen y no debe permanecer ajeno a éstas; debe
asumir los contenidos transversales y constituir espacios físicos capaces de acogerlos,
así como apoyar, sin genero de dudas su desarrollo
LA METODOLOGIA
Es importante conocer de dónde parte el alumno y con qué conocimientos
preestablecidos viene para, a partir de ahí, organizar nuestro trabajo. En cualquier caso,
la pedagogía será activa y participativa ya que el alumno debe ser protagonista de su
propio aprendizaje. A este aspecto, no debemos olvidar que no es tan importante que el
alumno posee unos conocimientos esmerados sobre estos temas, como que esos
conocimientos le lleven a ver los problemas de otra manera, en definitiva a actuar, y
esto no es posible –ni tampoco tendría valor- si el propio alumno, tras su trabajo y su
propia investigación, no ha llegado por él mismo a tales conclusiones.
En este proceso el profesor podrá ver las actitudes y el cambio en las mismas –si se
produce- que el desarrollo de las enseñanzas transversales pretende, estas actitudes
también serán evaluadas, especialmente para que los profesores contrasten la idoneidad
de sus enfoques en función de los resultados. El profesor, por otra parte, no debe tener
demasiado protagonismo, de tal modo que con su actitud personal permita que los
alumnos y alumnas participen, interaccionen y debatan.
Finalmente, los hechos con los que se trabaje, los casos prácticos y los ejemplos
concretos, así como la realización de actividades, deben articularse sobre hechos
cercanos al mismo tiempo que formarlos, crearles conciencia y oportunidad de actuar.
No obstante, siendo éstos los ejes en los que se debe articular el aprendizaje, no quita
para que se conozcan bien los problemas globales y se disponga también de una
formación amplia y contrastada sobre ellos; además, en función de la psicología
evolutiva, se cuenta en estos niveles con un suficiente grado de abstracción como para
poder comprenderlos. Quizás sea el lema de “piensa globalmente, actúa localmente” el
que mejor resuma la forma en que se deba trabajar.
Contenidos transversales
Una oportunidad para innovar
Introducción
Muchos de los países que en las últimas décadas han desarrollado procesos de reforma
educativa de gran alcance incorporan a sus currículos –entre otras múltiples
innovaciones-, la cuestión de la transversalidad. Sin embargo, en algunos casos, la
ausencia de una definición precisa de este concepto ha causado no pocas dificultades en
el momento de la implementación de los currículos, impidiendo que lleguen a traducirse
en prácticas concretas las buenas ideas e intenciones sostenidas desde los documentos a
través de la introducción de este término.
El presente documento analiza el concepto de transversalidad mediante distintas
aproximaciones:
A. estudiando la inserción del término en diferentes propuestas curriculares;
B. recuperando algunas definiciones teóricas y normativas,
C. aplicando éstas a una propuesta de desarrollo de transversalidad de contenidos.
Se procura, de este modo, colaborar en el proceso de creación de bases para una
implementación efectiva de esta iniciativa que pueda conducir a cambios significativos
en las prácticas y en la organización de la escuela.
Sentido y uso del concepto de transversalidad según algunas propuestas curriculares
La definición del adjetivo “transversal” según el Diccionario de la Real Academia
Española es: “Que se halla o se extiende atravesado de un lado a otro”. A continuación
se verá cómo una definición tan clara para el lenguaje común puede verse forzada
cuando el término se convierte en un instrumento de diseño curricular.
A menudo, la transversalidad se ha utilizado para calificar cuestiones que, por su
naturaleza, no son susceptibles de ser tratadas en el ámbito de una única disciplina. Así,
por ejemplo, se califica como transversales cuestiones referidas a la salud, la prevención
de enfermedades o el cuidado del ambiente, por simple hecho de que para su adecuado
tratamiento es necesaria la concurrencia de contenidos de disciplinas diversas como las
ciencias naturales, las ciencias sociales, la ética, etc. Pocas veces se da cuenta acerca de
cuál es la diferencia que introduce el término transversalidad frente a otras formas de
integración de disciplinas; de este modo, termina compartiendo la misma nubolosa de
significación de otros términos que, con similares intenciones, se promueven en la
actualidad
para
el
trabajo
escolar:
“el
currículo
globalizado”,
“interdisciplinario”,”multidisciplinario”etc.
Ahora bien, ¿qué es lo debe ser considerado transversal? En el currículo francés, lo que
resulta calificado como transversal es un conjunto de competencias. En los documentos
curriculares españoles, en cambio, es un conjunto de “temas. En los diseños argentinos
se ha preferido de hablar de “contenidos transversales”.
En el caso francés, sin mayores precisiones acerca de su significado, se señalan como
transversales un conjunto de competencias que tienen que ver con actitudes, con la
construcción de conceptos fundamentales y con competencias metodológicas generales.
Entre las actitudes se señalan aquellas que sirven para la construcción de la
personalidad, la adquisición de la autonomía y el aprendizaje de la vida social: la
responsabilidad, el respetote las reglas, la tolerancia, la cooperación, el saber escuchar,
la sensibilidad estética, entre otras. También figuran como transversales las
competencias que sirven para la construcción de conceptos fundamentales. Las nociones
de “espacio” y “tiempo”ocupan un lugar central, ya que resultan las condiciones básicas
para otros aprendizajes. Para su construcción, las competencias deben ser trabajadas
desde todas las actividades de la escuela observando una secuencia que parte desde su
presentación más simple, hasta sus representaciones más complejas. Entre las
competencias metodológicas generales se señalan y las que se pueden observar en esta
clasificación de competencias, interesa rescatar el acento puesto sobre la transversalidad
de aquellos elementos que se pueden considerar como condiciones básicas de todo
aprendizaje. En este sentido, las cuestiones transversales no son cuestiones ocasionales
que deben ser tratadas de modo especial, sino que subyacen a todo proceso de
enseñanza y aprendizaje.
Aproximaciones teóricas y normativas
Para tratar de avanzar en un diálogo esclarecedor sobre transversalidad de contendidos
se pone en consideración una conceptualización, que trata de asumir las ventajas de las
posiciones presentadas y evitar sus inconvenientes.
En primer lugar, se propone aplicar a la dimensión curricular el término
transversalidad en su sentido etimológico estricto.
“transversal” es aquel contenido que “atraviesa” todo proceso de enseñanza y
aprendizaje. La imagen suele darse para aclarar este significado es la de contenidos que
“impregnan” todo el proceso de enseñanza y aprendizaje. Los contenidos transversales
son aquellos son aquellos que “le guste o le disguste al profesor, lo entusiasme o lo deje
indiferente, sea consiente o no de ello, todo docente, en el mismo acto de enseñar
cualquier contenido curricular, precisamente “a través de” él transmite, codifica o
enseña(…)”otros” temas, “otros” mensajes, “otras”lecciones” (Miguel Fernández
Pérez). Siguiendo esta definición hasta el momento se desprende que sólo hay tres
conjuntos de contenidos que la cumplen las habilidades de expresión y la comunicación,
el pensamiento, lógico, reflexivo, crítico y creativo, y los valores.
Hasta aquí se ha aplicado este significado de transversalidad en lo que se podría
denominar transversalidad en sentido curricular
Otro es el sentido institucional. Esto quiere decir que la enseñanza de los contenidos no
es responsabilidad exclusiva de un docente aislado sino que exige acuerdos, gestos,
modos de organización y prácticas que involucran a todos los actores miembros de la
institución. Por ejemplo, el aprendizaje de los valores de la convivencia exige que la
institución manifieste su adhesión a ellos mediante su observancia en cada uno de los
aspectos de la vida institucional. Es inútil y, aún más, podría ser contraproducente desde
el punto de vista didáctico dedicar clases a un valor, como por ejemplo, el respeto por la
persona, cuando simultáneamente se convive en un clima institucional en el que se
promueven actitudes contrarias.
Estos contenidos son transversales porque:

Se requieren, como condiciones básicas, para el aprendizaje de los contenidos de
todas y cada una de las áreas curriculares;

Cada área curricular proporciona contextos que los conectan con experiencias
concretas;

Su aprendizaje debe ser asumido como responsabilidad compartida por todos los
miembros de la comunidad escolar y propiciado a través de estrategias acordadas que
involucran las actividades en las que participan los alumnos sean de carácter curricular
o institucional;
Recomendaciones metodológicas
Tanto en el contenido transversal que se encuentren incluidos en algún área curricular
como el tratamiento de ejes que encuentran su definición en varias áreas de
conocimiento, como son la salud o el ambiente, la transversalidad parece abrir diversas
opciones de implementación estos mismos contenidos pueden ser abordados a través de
los clásicos tratamientos realizados desde las diferentes disciplinas.
Pero, intentando responder a la necesidad de visiones más integradoras y articuladas
con problemas sociales significativos, el tratamiento transversal de contenidos plantea
exigencias particulares.
De allí que resulte importante el señalamiento de algunos criterios que nos permitan
acercarnos a un tratamiento transversal de contenidos. Estos son:

Inclusión de los ejes que se deben transversalizar en el Proyecto Escolar. esto
significa explicitar su presencia en los objetivos del ciclo, en los objetivos de las áreas,
en la organización y secuenciación de los contenidos de cada ciclo y etapa definiendo
núcleos temáticos relevantes para la población escolar en la que se desea impactar y
asignar espacios para su desarrollo (transversalidad curricular)

Implicación coordinada de todos los miembros de la comunidad escolar y en
especial del cuerpo docente de diferentes áreas curriculares, en cada etapa del proceso.

Inclusión de los ejes que se desean transversalizar en el Proyecto Escolar, no
sólo a través de su explicitación en el ideario de la institución sino señalando su
presencia en los diversos componentes del proyecto.(transversalidad institucional)

Contextualización y articulación con la realidad social, incluyendo en dicha
articulación, contenidos referidos a valores, actitudes y hábitos (transversalidad social)

Inclusión en ele proyecto curricular de las metodologías para su tratamiento.
Estrategias de desarrollo
Llevar estas propuestas a la práctica educativa, favoreciendo la integración de
contenidos provenientes de diversas disciplinas, y ligándolas al contexto que propone
la realidad, es una tarea que requerirá poner en práctica el trabajo en equipo, y la
evaluación continua de diversas formas de intervención. Se han desagregado cuatro
estrategias, lo que no significa que sean las únicas ni excluyentes. Tampoco deben ser
consideradas como pasos progresivos ni formas cerradas.

Desarrollo sin espacio curricular específico.
Implica la inclusión de los contenidos transversales en las áreas curriculares
tradicionales, privilegiando las temáticas de los ejes que deseen trabajarse como
transversales y articulando las acciones entre las áreas, donde cada una aporta
una perspectiva diferente. Esta estrategia, en síntesis, mantiene la estructura
tradicional en áreas, pero adiciona el compromiso explícito y coordinado en
tiempo y espacios de los docentes de las diversas áreas.

Desarrollo con espacio curricular específico
Con características innovadoras. Para realizarlo de este modo se hace necesario
el establecimiento de espacios particulares asignados a núcleos temáticos
definidos, donde aportan docentes de diferentes áreas y disciplinas. Puede

realizarse a través de diversas metodologías como módulos integradores,
talleres. Requiere la decisión institucional de dejar previstos tiempos y espacios,
y la dedicación particular de los docentes de las áreas involucradas en la
preparación y el desarrollo.
Desarrollo institucional
Exige la implicación institucional con desarrollo de los núcleos temáticos del eje
transversal en cuestión. Esta implicación puede verse reflejada a través de la
normativa que regula la vida institucional o a través de investigaciones que son
preparadas en forma articulada desde varias áreas o desde la perspectiva de la
función de orientación.
Desarrollo de Proyectos asociados a la comunidad. Estos proyectos podrán
significar el desarrollo afuera de actividades generadas en el interior de la
escuela o la implicación de la escuela como un actor más de un proyecto
diseñado por la comunidad.
Es posible que no todos tengan iguales posibilidades de desarrollo. Dejar
orientaciones abiertas permite que cada uno rescate aquellas cosas que tienen mayor
adecuación a su identidad y su contexto.
Conclusión
Al final de este recorrido se ha podido presenciar cómo la “novedad” terminológica
de la transversalidad no representa más que una nueva mirada sobre dos cualidades
que desde siempre han ocupado lugares centrales en la preocupación de los agentes
de la educación: la coherencia y la significación social de los contenidos de la
enseñanza. Coherencia no sólo entre los diversos saberes impartidos, sino también
entre “lo que se piensa, lo que se dice y lo que se hace en la escuela”.significación no
sólo para preparar a los niños y los jóvenes para su inserción en la vida adulta, sino
para que la escuela misma sea un agente de transformación social en función de los
valores que dice sostener.
La transversalidad puede ser una oportunidad para resaltar de forma esencial de la
escuela: formar personas que pueden hacer un ejercicio pleno de la ciudadanía. Saber
expresarse, saber pensar, saber convivir son hoy requisitos indispensables para este
ejercicio. La sociedad los demanda y la escuela puede encontrar en la
implementación de la transversalidad de contenidos un modo eficaz de responder a
estas demandas.
Bibliografía

Actas del Primer Encuentro “Transversalidad: educar para la vida”, Consejerías
de Educación y Cultura y de Sanidad y Economía de la Comunidad, Autónoma de
Madrid.

Yus Ramos, R., Temas Transversales: hacia una nueva escuela, Barcelona, Grao.

Hacia una educación global desde la transversalidad, Madrid, Anaya.
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