A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a trece de diciembre de dos mil, habiéndose dispuesto en el establecido, Acuerdo 2078, de que conformidad deberá con lo observarse el siguiente orden de votación: doctores Pisano, Pettigiani, de Lázzari, Negri, Hitters, se reúnen los señores jueces de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo ordinario para pronunciar sentencia definitiva en la causa Ac. 77.458, “Flageat, Horacio y otra contra Omega Coop. de Seguros Ltda. Cobro de pesos”. A N T E C E D E N T E S La Cámara de Apelación en lo Civil, Comercial y de Garantías Pergamino en lo Penal del revocó la sentencia Departamento de primera Judicial instancia de que había hecho lugar a la demanda. Se interpuso, por la actora, recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley. Dictada la providencia de autos y encontrándose la causa en estado de dictar sentencia, la Suprema Corte resolvió plantear y votar la siguiente C U E S T I O N ¿Es fundado el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley? V O T A C I O N A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Pisano dijo: La Cámara revocó la sentencia de primera instancia que había hecho lugar a la demanda. Basó su decisión, en lo que interesa al recurso, en que: No puede postularse que la existencia del régimen especial de transferencia de clientela entre aseguradoras excluya la aplicabilidad de la ley de transmisión de fondos de comercio, toda vez que lo que consagra la norma es la complementariedad de ambos estatutos, ya que la cesión aprobada es obligatoria entre las partes, los asegurados y sus derechohabientes, pero para los demás acreedores comunes rigen las reglas sobre traspaso de establecimientos comerciales. El traspaso de clientela llevado a cabo entre Pergamino Cooperativa de Seguros y la demandada dejó de lado el procedimiento determinado por los arts. 47 y 48 de la ley 20.091, toda vez que primero se concretó la transferencia de cartera y luego se pidió la autorización a la entidad de contralor. En denominaran el cesión transferencia elementos caso, del de que cartera fondo cedidos imposibilidad de lo de partes implicó comercio, implicaron continuar las con en el los toda para giro del el contrato hechos vez la que los cedente la habitual, y el adquirente quedó en la posesión de la clientela de la que se desprendió el primero. A pesar de ser cierto que la transferencia del fondo se ha consumado en el tiempo y modo expuesto por la actora, la demandada no inviste legitimación pasiva para intervenir en este proceso, toda vez que las cooperativas que acordaron la cesión de cartera optaron por no seguir el procedimiento previsto en la ley especial, por lo que el acto no tiene validez con respecto a terceros, lo que se traduce en los términos de la inoponibilidad del acto que preconiza el art. 2º de la ley 11.867. A ello debe adunarse que si no se aceptara que la demandada carece responsabilizada especial, toda de legitimación, conforme vez que las igual no prescripciones siendo la podría ser de la ley de los protección acreedores el principal fin de la ley 11.867, deberían ser los actores quienes acreditaran que la mentada cesión de cartera fue la causa por la cual no pudieron hacer valer su crédito, surgiendo de la prueba pericial, testimonial y documental lo contrario. II. Contra esta decisión se alza la accionante mediante recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley, en el que denuncia la violación de los arts. 1, 2, 7, 8 y 11 de la ley 11.867. Expresa que la ley específica dispone que toda transmisión por efectuarse venta válidamente o cualquier con relación otro a título terceros podrá previo anuncio por cinco días en el Boletín Oficial, mandato éste que por su imperatividad no puede dejarse de lado por las partes a ningún título, principio cardinal de la ley 11.867 quebrado por cedente y cesionario. Sostiene que sólo la aplicación de la totalidad de las exigencias de la ley pone al adquirente a salvo de reclamos de terceros acreedores del cedente. La omisión o no ajuste de la transferencia de los recaudos de la ley de la materia, hace actuar la sanción de su art. 11, haciendo solidariamente responsables al comprador, vendedor, martillero o escribano que las hubiere cometido, por el importe de los créditos que resulten impagos y hasta el monto del precio de lo vendido. En normativa el legal caso, no sólo insoslayable, cumplimentó sin siquiera publicidad, para colocar no sino se que anoticiarlo, a los cumplió el es terceros en con la negocio se decir, trance sin de oponerse conforme a la ley y al monto de sus acreencias, frente a lo cual deviene invocable la sanción del art. 11 de la ley 11.867. III. Entiendo que le asiste razón al recurrente. La Cámara sostiene que en el caso no cabe aplicar el principio de la solidaridad emanado del art. 11 de la ley 11.867 por haberse las partes apartado totalmente del régimen consagrado por ésta, concluyendo que la operación resulta inoponible para la actora y derivando de tal conclusión la falta de legitimación pasiva de la demandada. Debe recordarse liminarmente que la finalidad perseguida por el legislador al sancionar la ley 11.867, no ha sido otra comerciante, que la cuyos de proteger créditos se a los acreedores relacionan con del la explotación mercantil, contra toda posible burla de sus derechos por parte del deudor, mediante la transmisión del fondo de comercio (conf. Fernández, Raymundo; Gómez, Leo Osvaldo, “Tratado teórico práctico de Derecho Comercial”, Ed. Depalma, finalidad es Bs. As., cumplida 1984, con la t. I, pág. anunciada 531). Dicha solidaridad que emana del art. 11 de dicha ley, toda vez que si bien se propugna la inoponibilidad del acto a los terceros cuando es violado el régimen, ello es a los efectos de que todo acreedor del vendedor, pueda actuar sobre el fondo o sus elementos, aún en manos ya del adquirente sin que éste pueda alegar en su favor las disposiciones del art. 2412 del Código Civil (conf. Zunino, Jorge, “Fondo de Comercio”, Ed. Astrea, Bs. As., 1982, pág. 49). Es decir que la inoponibilidad tiene en mira el mismo interés tuitivo de los acreedores, en cuyo beneficio fue instaurada. De lo expuesto surge que es errónea la conclusión de la Cámara que entiende que por no haberse realizado la transmisión conforme el régimen legal no existe legitimación pasiva en la accionada por resultar el acto inoponible para la actora, toda vez que dicha conclusión, en vez de salvaguardar lo que fue materia de tutela legal, conduce a la desprotección de los terceros, ya que los bienes transmitidos -cartera de pólizas- se emitieron conforme surge de las actuaciones y a partir de la fáctica cesión Seguros de las Ltda. mismas quien a nombre de Omega ingresara en su Cooperativa patrimonio de desde entonces la cobranza de las mismas. Sostener aquella conclusión importaría en la práctica la fácil vulneración de los intereses de terceros ajenos a la consecuencia transmisión, de que quien derivándose arrasa la la disvaliosa normativa en su integridad se halla en mejor situación que quien se sujeta al marco legal pero incumple con algún paso del procedimiento. Dentro de este orden de ideas, pesaba sobre el adquirente una mayor carga -si deseaba limitar su responsabilidad- y era quien con mayor dedicación debía abocarse al cumplimiento de los recaudos legales, por lo que mal puede ampararse en esta instancia en su actuar al margen del régimen legal, toda vez que específicamente la ley 20.091 en su art. 47 remite a las disposiciones sobre transferencia de establecimientos comerciales. Consecuentemente, si lo que expongo es compartido, corresponde hacer lugar al recurso interpuesto y casar la sentencia impugnada, manteniéndose la decisión dictada en primera instancia, con costas (arts. 68 y 289 del Código Procesal Civil y Comercial). Por todo lo expuesto, doy mi voto por la Pettigiani, de afirmativa. Los señores jueces doctores Láz-zari, Negri e Hitters, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Pisano, votaron terminó el también por la afirmativa. Con lo que acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, se hace lugar al recurso extraordinario interpuesto, casándose la sentencia impugnada y manteniéndose la decisión dictada en primera instancia, con costas (arts. 68 y 289, C.P.C.C.). El depósito previo efectuado interesado. Notifíquese y devuélvase. se restituirá al