Mamá sabe de nutrición Sabemos que ser madre requiere una diversidad de habilidades y conocimientos en distintas áreas, un día ella puede ser cocinera, lavandera, maestra, doctora, maga, inventora, cómica, artista, albañil, plomera y hasta policía. Entre otras tantas actividades, mamá suele adquirir otra profesión muy importante para la salud, nutrióloga. Mamá está al cuidado de nuestra nutrición desde que nacemos. Cuando eras bebé, ella estaba al pendiente de las horas para darte de comer, alimentarse bien para darte los mejores nutrimentos y evitar aquellos alimentos que pudieran afectar tu digestión. En la niñez y adolescencia, la madre se auto responsabiliza de qué, cuándo y dónde comerás. Ella también vigila tus horarios de comida, los modales en la mesa, la higiene de los alimentos, el lavarse las manos antes de comer, el tipo de alimentos que eliges y la cantidad de verduras que te sirves; ¿te acuerdas de los malabares y tratos que hacía mamá para que comieras más verduras? Ella sabía que era lo más saludable para ti. En la etapa adulta, ya sea que estés casado, soltero o viviendo lejos de tu ciudad, siempre añoras el sabor de la comida casera y, aunque sea una vez a la semana, deseas probar los deliciosos platillos de mamá. Por otro lado, ella siempre estará ahí para darte consejos y recetas terapéuticas de licuados, tés y preparaciones caseras para el cuidado de tu salud. En el momento que tienes un hijo, ella está contigo para apoyarte y afrontar esta nueva responsabilidad. Sus valiosos consejos están avalados por años de experiencia. Nuevamente está al pendiente de la alimentación, en este caso de sus nietos, y te señala constantemente qué deben, y qué no deben, comer tus hijos. Diversos profesionales de salud concuerdan que las madres son personas influyentes en la alimentación de las familias. En ocasiones su palabra o consejo puede pesar más que una recomendación médica. Por lo mismo, varias campañas educativas en la población la toman como aliada para fomentar una alimentación saludable. Casanueva y Cols., señalan que la relación alimentaria es un proceso interactivo en el que la líder es la madre; la relación alimentaria se conforma por todas aquellas interacciones en torno a la alimentación: selección, compra, ingestión, actitudes y comportamientos. Una buena nutrición depende en gran medida de una relación alimentaria positiva. Muchos de los problemas alimentarios tienen su origen en etapas tempranas de la vida y se deben, por lo general, a una relación deficiente entre el niño y la persona que se encarga en su alimentación. La relación alimentaria entre la madre y un hijo puede ser muy fuerte. Es importante recordar que desde el preciso momento que una mujer da luz, la naturaleza le brinda el don de nutrir a su hijo mediante la lactancia materna. Este proceso permite un vínculo afectivo y de seguridad tan fuerte que los bebés que toman pecho desarrollan una personalidad segura e independiente. Los profesionales de salud saben que una relación alimentaria sana apoya el desarrollo del niño y contribuye a que forme actitudes positivas con respecto a su persona y al mundo que lo rodea; lo ayuda a que aprenda a discriminar las señales alimentarias de hambre y saciedad, y a responder de manera apropiada a ellas; a que consuma una alimentación correcta y a regular en forma conveniente la cantidad de alimentos que ingiere. La relación alimentaria alberga un gran potencial para prevenir y tratar los problemas de nutrición. El día de hoy Corn Flakes de Kellogg’s® quiere reconocer a las personas más influyentes en la nutrición de las familias: las madres. Sabemos que ella se preocupa por la nutrición de cada integrante y que siempre elegirá el mejor producto para ti. Ella sabe que Corn Flakes de Kellogg’s® son hojuelas de grano natural del maíz, no de harina como otros; y que además están adicionados con 14 vitaminas y minerales esenciales para toda la familia, por ejemplo: El 15% de la recomendación diaria de vitamina A, nutrimento que ayuda a las defensas naturales del organismo y participa en el crecimiento de las células. El 25% de la recomendación de vitamina C, un poderoso antioxidante natural que además de ayudar a las defensas del organismo, participa en la cicatrización de heridas e incrementa la absorción de hierro de los alimentos. El 40% de la recomendación de hierro, mineral indispensable en todas las etapas de la vida que interviene en la oxigenación de las células. El 50% de la recomendación de ácido fólico, vitamina necesaria para toda la familia porque ayuda a la formación de glóbulos rojos. En la mujer en edad reproductiva y embarazada participa en la formación de células y tejidos. El 10% de la recomendación de calcio, importante para la formación y correcto desarrollo de huesos y dientes. ¿Te acuerdas de la primera vez que probaste Corn Flakes de Kellogg’s® y ahí estaba contigo tu mamá? Sencillamente, mamá sabe de nutrición. ¡Feliz día de las madres! Ana Lucía Mendoza/Israel Padilla Corn Flakes Instituto de Nutrición y Salud Kellogg’s Bibliografía: Casanueva E., et al. (2008). Nutriología Médica. Tercera Edición. Editorial Panamericana.