EL MILAGRO DE LA BABA DE CARACOL Nos han dicho que los caracoles tienen la capacidad de regenerar sus tejidos, gracias a su baba, ahora esta propiedad puede aplicarse a nosotras. Sin embargo, ¿qué cosas estarías dispuesta a hacer para evitar que las arrugas pueblen tu rostro? ¿Dejarías que un caracol camine por tu cara? Aparentemente, la baba que deja a su paso este molusco sería un material útil para prevenir el envejecimiento de la piel y combatir problemas como manchas, cicatrices y acné. En cualquier caso, puedes quedarte tranquila: no es necesario que el caracol camine sobre tu cara. Ahora, echaremos un vistazo al novedoso mundo de la baba de caracol, como nadie ha hecho antes. “Cryptomphalus Aspersa” Éste es el nombre de la especie de caracol que hoy se cultiva en criaderos no sólo con fines gastronómicos sino también dermatológicos. Esto último, gracias a una serie de componentes químicos identificados en la baba y que son de uso habitual en cosmetología por sus propiedades cicatrizantes, antisépticas, lubricantes y regeneradoras de la piel. Un dato curioso: en la gastronomía, se asegura que quienes manipulan estos moluscos, normalmente, tienen las manos muy suaves y sus heridas cicatrizan pronto. Baba de caracol bajo la lupa Hasta ahora, todo parece indicar que hay algo "mágico" en la baba del caracol. Antes de darnos un chapuzón en baba, vale hacer la siguiente aclaración: no todas las cremas de baba de caracol son iguales, es importante hacer notar que la presentación más recomendable es en la que viene en una emulsión cristalina La secreción del caracol “cryptomphalus aspersa” es extremadamente rica en proteínas y polisacáridos, responsables de su actividad regeneradora, Ahora sí, veamos las principales sustancias activas de la baba de caracol: 1. Alantoína: estimulante de la epitelización de la piel por estímulo de la proliferación celular. Ayuda a eliminar los tejidos necróticos, inviables, sustituyéndolos por tejidos nuevos. Otra de sus acciones es actuar como anti-irritante, protegiendo la piel de la acción de sustancias ácidas o alcalinas, jabones o aceites. La Food and Drug Administración de los Estados Unidos aprueba la utilización de la alantoína en diversas indicaciones para el mantenimiento del buen estado de la piel. 2. Proteínas y vitaminas: contribuyen al buen estado trófico de la piel. Además, las vitaminas tienen propiedades antiinflamatorias, que en este caso potencian la acción de los antibióticos naturales contenidos en el mismo sustrato. 3. Antibióticos naturales: son sustancias capaces de actuar contra bacterias presentes habitualmente en la piel, en especial la Eschericia Coli, el Staphylococcus aureus, la Pseudomona Aeruginosa y el Acné vulgaris, protegiéndola de su infección. 4. Colágeno y elastina: estos dos importantes componentes de la piel se encuentran también en la baba del caracol. 5. Ácido glicólico: una de las grandes novedades de la cosmética ha sido la introducción de los hidroxiácidos, que aplicados a la piel y según su concentración, pueden producir desde una ligera descamación hasta un peeling intenso. Uno de los más utilizados en la actualidad es el ácido glicólico, que también está presente en la baba de caracol a una concentración capaz de producir una suave eliminación de las capas más superficiales de células muertas, y promoviendo su sustitución por células recientes, formadas bajo el estímulo de la alantoína. El ácido glicólico, por la eliminación de capas superficiales de la piel, también mejora la situación de los folículos pilosos, favoreciendo el paso a su través de las sustancias aplicadas en la superficie. Datos positivos