- La importancia del packaging en el proceso de venta - Funciones del packaging - Decálogo del packaging perfecto La importancia del packaging en el proceso de venta La saturación del mercado de consumo le impone al packaging una responsabilidad cada vez más importante para llamar la atención en el punto de venta. Debe volverse más relevante para el consumidor y ganar su preferencia, reflejando la personalidad del producto y transmitiendo seguridad. Esta carrera por estar al día con la innovación y con el hacerse ver, nos obliga a realizar diseños que nos diferencien del resto de las marcas. Más de la mitad de las decisiones de compra se toman en el punto de venta y dependiendo de la categoría de productos, este porcentaje puede aumentar. Por este motivo el packaging debe representar su rol como elemento de atracción en el punto de venta. Debe poder establecer una diferencia, llamar la atención, volverse más relevante para el consumidor y en definitiva ganar su preferencia, todos ellos factores donde el packaging tiene un valor fundamental y donde es posible generar una ventaja competitiva importante. Y lo mejor de todo es que no requiere de una inversión adicional sustancial, como podría ser el caso de otros medios de comunicación masivos. Para que un producto de consumo masivo pueda destacar hay que lograr un packaging que refleje de forma correcta y seductora la personalidad del producto y que transmita fácilmente seguridad y confianza al consumidor. Hoy en día el packaging es una herramienta imprescindible y puede llegar a cambiar la conducta del consumidor. Funciones del packaging Actualmente se puede calcular que una gran superficie contiene en sus lineales aproximadamente unas 50.000 referencias. Un consumidor medio compra alrededor de 50 productos en cada visita. El tiempo que tarda en recorrer la gran superficie se estima en 40 minutos. Esto quiere decir que únicamente dedica a cada producto elegido unos 5 segundos. En ese escaso tiempo el packaging tiene que logar Atraer, Informar , Sugerir y Convencer. El packaging como herramienta de comunicación debe cumplir las siguientes funciones: 1. Percepción: es la capacidad del envase para ser percibido. 2. Diferenciación: una vez percibido, debe ser diferenciable en un contexto saturado de productos. 3. Identificación: el consumidor debe asociar fácilmente el continente (envase) con el contenido (producto). 4. Función espejo: la publicidad crea un estilo de vida y lo asocia con la utilidad de venta. 5. Argumentación: se deben comunicar y hacer evidentes las cualidades y valores positivos que se pretenden “vender” (calidad, seguridad, comodidad, tradición, artesanía, naturaleza, ecología, exclusividad, lujo, precio ventajoso, prestigio social, etc.). 6. Información: es importante informar de una manera clara y completa para satisfacer las necesidades de un consumidor cada vez más exigente. Las informaciones incluyen las de tipo obligatorio (que están legisladas), las voluntarias (que mejoran la información al consumidor) y las de tipo promocional (que estimulan las ventas). 7. Seducción: es la capacidad de fascinación y de incitación activa a la compra. Decálogo del Packaging Perfecto Un profesional del marketing y la comunicación debe hacerse las siguientes preguntas para analizar el valor de su marca y la eficacia de su estrategia de comunicación: 1. Si su marca tiene el protagonismo adecuado. 2. Si el pack va acorde con la estrategia de posicionamiento. 3. Si su marca tiene un estilo diferenciador ante sus competidores. 4. Si el claim o eslogan publicitario refuerza su posicionamiento. 5. Si el producto invita a consumirlo. 6. Qué nivel de atracción genera ante el consumidor. 7. Si existe un vínculo emocional con el consumidor. 8. Si transmite calidad. 9. Si lleva algún mensaje sobre el cuidado del medio ambiente. 10. Si el nivel de saturación de información es el adecuado. Camino de las Ceudas, 2 bis. 28230, Las Rozas (Madrid). Tlf: 91 710 59 33 Fax: 91 838 58 50 [email protected]