Soy una mujer que vengo de la tierra, de Molina... las he cortado nunca. Fui campesina y productora.en una hacienda...

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Alicia Muñoz, Presidenta de ANAMURI
Lunes, 08 de Septiembre de 2008 13:46
Soy una mujer que vengo de la tierra, de Molina que vengo del campo, y mis raíces no
las he cortado nunca. Fui campesina y productora.en una hacienda y de ahí pase a ser
una trabajadora asalariada.
TRAYECTORIA.
Si tuviera que definirme yo soy una mujer del campo Soy una trabajadora
asalariada, aunque hoy solo sea dirigenta de la Asociación Nacional de
Mujeres Rurales e Indígenas ANAMURI
, pero sigo muy ligada a la tierra, a la producción y a todo lo que tiene que ver
con la reproducción de alimentos.
Cuando viví en la hacienda uno empieza sentir el aislamiento, era la época del
inquilinaje en esos años era muy encerrado, uno creía que estaba en la cárcel o
en el convento, por que uno no tiene contacto con trabajadores o el resto, a una
la aíslan, el tema de la libertad era prohibido para los seres humanos. La
curiosidad la empecé a desarrollar en forma innata, queríamos hacer cosas
entonces empezamos a conspirar y a darnos cuenta de nuestros derechos,
queríamos hacer un sindicato clandestino para defendernos de este poder que
ejercían los latifundistas.
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En la hacienda era todo prohibido para los/as trabajadores/as. Todo era
prohibido, acceder a una radio, al diario, vender los huevos de mis propias
gallinas a fuera del fundo. Todo era prohibido.
La rebeldía tiene que ver con esa prohibición, con el abuso de poder, en ese
minuto uno no lo definía a sí, pero uno no tenía ni la mínima libertad de decidir. Y
el sometimiento, por que a veces los patrones nos decían, “este mes llegan las
misiones” y
ahí teníamos que estar persignándonos y confesándonos en la noche. Entonces
hay un bicho que le empieza a recorrer el cuerpo y a desarrollar las historias de
rebeldía y uno ahí lo puede definir como el desarrollo de la conciencia por la
explotación.
El recorrido para definir nuestra organización tiene que ver con hartas cosas, el
proceso contra la dictadura, trabajando tanto en los partidos políticos y con los
partidos políticos como es el caso mío, trabajar construyendo organizaciones,
muchas organizaciones, tanto poblacionales como en el campo, uno podía
ayudar en Santiago mismo o en las regiones a constituir organizaciones de
mujeres, siempre en el tema de mujeres. Hay todo un recorrido de distintas
formas y diversas formas de sacar la voz y ese recorrido culmina cuando ya nos
damos cuenta entre otras compañeras, principalmente con Francisca que
teníamos tantos problemas en nuestras organizaciones, donde nosotras nos
habíamos anclado que en mi caso venía de la Ranquil y luego esta organización
se separa y aparece la Surco por un lado y la Nehuén.
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Pero igual sabíamos que estábamos trabajando en sindicatos, por el
crecimiento de las mujeres, incorporar a las mujeres a los sindicatos, por que
tenemos claro que somos un potencial y habían tantas mujeres que querían
participar, así que dimos muchos pasos hasta llegar
a la Comisión Nacional Campesina CNC, donde jugamos un papel importantísimo
las mujeres, en la comisión femenina, en el departamento femenino para
desarrollar políticas para las mujeres, pero fundamentalmente para las mujeres
asalariadas, ahí descubrimos y empezamos a desarrollar un trabajo en función de
la vida misma decíamos nosotras, el tema de los plaguicidas, los niños/as con
malformación, descubrimos un mundo donde accionar en forma distinta a como
funcionaban los sindicatos. Por que los temas de la malformación eran tabú nadie
lo hablaba. Por que eso era no entender la tecnología, al instalar en el campo
esta forma de producción industrial que llega a la hacienda, las formas de trabajo
eran otras y este acompañamiento tecnológico implicaba que quienes pagaban
las consecuencias eran las mujeres, cuando estaban pariendo a sus hijos, ni los
hombres se daban cuenta, sobre todo los hombres que eran tractoristas en el
monocultivo y lo que estaba sucediendo con su familia producto del trabajo, por
que estaban en la aplicación directa de productos químicos muy peligrosos. Uno
va descubriendo en la organización otras luchas profundas y a la larga van
apuntando a una mejor organización del punto de vista de los/as trabajadores/as,
eso nos dio una mirada más amplia de lo que se podía organizar en el campo.
Se forma una Red de Mujeres Rurales y esa Red cumple un rol súper
importante que permite ampliar el departamento femenino que teníamos en la
CNC y empiezan a venir mujeres de todo el país, ya sea de grupos artesanales,
producción y empiezan a venir las mujeres de sindicatos y trabajamos en la Red
que debe haber funcionado un año y fue un aprendizaje muy importante.
Y sabíamos que teníamos que dar el paso para armar la organización de
mujeres, hasta que en un momento dijimos que no podíamos postergar más esto
por que sino esta organización la habría creado INDAP (Instituto de Desarrollo
Agropecuario), si nosotras no nos apurábamos la habría formado el Estado,
entonces esa experiencia fue vital, ampliamos.
En el año 1998 nosotras dijimos este es el año de las mujeres del campo y
vamos a lanzarnos y nos creyeron que sería una realidad, con temores, pero
convencidas que era a largo plazo y no que era por antojo, sino que era una
necesidad por que me acuerdo de mi madre, una mujer de campo y veía en las
precarias condiciones que vivía, trabajaba en haciendas tan poderosas que le
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toco trabajar como inquilina, como “pagando la obligación” hacía quesos y
entregaba todo su trabajo a empresarios y nunca tuvo voz, por que lo que decían
ella aceptaba, entonces esas cosas a uno la hace repensar la vida, no aceptar
todo lo que nos dicen, esas fueron mis rebeldías que se fueron juntando en la
vida, como para el desarrollo que he tenido la organización y a la participación en
los sindicatos y organizaciones.
Creo que ANAMURI es como la última satisfacción que en mi caso he tenido.
SOBRE EL OBSERVATORIO DE GÉNERO Y LIDERAZGO…
En primer lugar creo que los Observatorios son para poner atención en como se
plasman las políticas que van en beneficio de los sectores, en este caso de
mujeres del campo. El observatorio tiene que ser un investigador del
incumplimiento de estas políticas que se dicen que son pero que no se ven en
concreto. Al ser un investigador esas herramientas a nosotras como ANAMURI
nos sirven para dar a conocer el incumplimiento de las políticas, cuando uno le
entrega esa información a las mujeres, ellas tienen una herramienta para en sus
regiones y localidades empezar a exigir, ellas pueden decir que existen tales
políticas. Para hacer control ciudadano el Observatorio sirve desde ese punto de
vista y que en este país le hace falta, creo que así debemos mirar y abrir este
observatorio. Verificar cuantos instrumentos en políticas en los distintos
estamentos de gobierno para las mujeres y cómo se está cumpliendo eso, al
entregarles esta información a las organizaciones en regiones, en las comunas
tiene un tremendo poder para manejarse, exigir.
APRECIACIÓN CON RESPECTO AL GOBIERNO DE MICHELLE BACHELET Y
SUS POLÍTICAS.
Es una pregunta difícil por que uno tiene un corazón y por supuesto no todo es
corazón sino que el empuje y la convicción que uno tiene y creo que la presidenta
está encuadrada en un marco político que no se puede salir y por tanto su
corazón puede decir una cosa pero tiene compromisos de la vida pública por lo
tanto yo esperaba muchas cosas que no veo principalmente, puedo hablar por
esta organización nosotras teníamos la esperanza pero que algún día habernos
juntado con ella y conversar temas específicos de las mujeres del campo, de las
mujeres asalariadas, conversarlo y eso no ha sido posible, es como una deuda
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que hay con nosotras. Es doloroso, porque hay muchas cosas que podemos
decir que hemos avanzado, no lo desconozco, pero en los avances que quisiera
no se dan pasos positivos, no los veo reflejados.
En dictadura levantamos la voz por los temporeros en su conjunto y en especial
por las mujeres asalariadas, entonces en cuatro gobiernos no se ha concretado
nada con las asalariadas.
Yo jamás habría pensado que hubiese acuerdos con transnacionales como
Monsanto por ejemplo, para que en Chile se realice producción transgénica. Pero
estamos al frente de una situación de producción muy distinta. Eso no lo habría
esperado de esta presidenta, que no escapan a la globalización de las grandes
inversiones, esto es lo que se impone en el mundo, pero las contradicciones yo
no las esperaba.
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