La evolución del cuento a partir de 1940 Cuentos hispanoamericanos: José Luis Borges y Julio Cortázar Introducción La narrativa hispanoamericana a lo largo del siglo XX, comienza a distanciarse del Realismo. A partir de 1940 surgen autores que recogen diferentes características en su obra del Modernismo y las Vanguardias del primer tercio del siglo. Las décadas de 1940 y 1950 son los mejores años de la literatura en español, pero es a partir de 1960 cuando este movimiento se contagia en la literatura hispanoamericana, un fenómeno conocido como el “boom” hispanoamericano. El cuento El cuento es un género literario sin unas características fijas por lo que cada autor tendrá unos rasgos distintos. Los escritores hispanoamericanos de las décadas de 1940 y 50 utilizan el cuento para poner a prueba una serie de novedosas técnicas y temáticas cuyos resultados darán lugar a las grandes novelas del “boom” Aunque cada autor tenía su propio estilo y seguía una evolución independiente, la mayoría comparten unos rasgos comunes propios del “boom” hispanoamericano: 1) Realismo Mágico: proponen mundos fantásticos, mezclas entre la realidad y la ficción y situaciones imposibles que saltan los límites de lo verosímil. 2) Se basan en los problemas del hombre que transmite una sensación de crisis, angustia e inquietud. Este pesimismo es característico de la época posterior a la Segunda Guerra Mundial y de la corriente existencialista que inundaba Europa. 3) Técnicas: uso del subjetivismo, discurso interior, metaliteratura y jergas. Esto se debía a la necesidad de romper la narración tradicional y jugar con el narrador, tiempo, espacio y personajes dificultando la comprensión del lector. A partir de la década de 1940 hay una renovación del género que se escapa a las clasificaciones convencionales. En el género cuentístico hispanoamericano del s.XX aparece una preocupación social y existencial matizada por aspectos del discurso moderno. Ejemplos de este son José Luis González, que incorpora la narrativa puertorriqueña a temas urbanos, y José Revueltas, que introduce la preocupación existencial en sus textos. A mediados del s.XX comienzan a publicar cuentos los que a posteriori serán los autores del “boom” hispanoamericano. Entre estos autores cabe destacar Juan Rulfo, que mezcla lo real y lo irreal, Alejo Carpentier, que utiliza lo barroco para plasmar lo real, Julio Cortázar, que ofreció lecturas alternativas a lo racional y Gabriel García Márquez, que representaba la escritura de la imaginación. En la década de los 60 autores como Alfredo Bryce Echenique realizaron una crítica social en sus cuentos desde el humor, la risa y el dolor. Otra forma de criticar lo moderno estaba relacionada con el tema de lo ecológico, manifestando una preocupación por el desarrollo de la tecnología, la contaminación de la naturaleza y sus efectos sociales. Apareció también el relato fantástico, cuyos máximos representantes fueron Julio Cortázar y José Luis Borges. En la década de los 70, Rosario Ferré continuó cultivando el relato retomando la tradición de Cortázar. En la década de los 80 y los 90 autores como Oscar Hahn y Julio Ortega continuaron con el relato fantástico. También apareció el cuento post moderno que confrontaba directamente el hecho creativo. La trayectoria del cuento hispanoamericano se resume en dos fases: la neovanguardista, desde los 40 hasta los 60 con el fenómeno del “boom” y la postmodernista en las tres últimas décadas del s.XX. La mayoría de los autores mencionados escribieron cuentos y novelas, pero hay dos maestros indiscutibles en el relato breve: Borges y Cortázar. Julio Cortázar Nació en Bélgica en 1914 aunque de descendencia argentina. Para Cortazar, el cuento es un relato en el que lo que interesa es una cierta tensión, una cierta capacidad de atrapar al lector y llevarlo de una manera que podemos calificar casi de fatal hacia una desembocadura, hacia un final. Abre una visión del mundo que se escapa a la razón. Además lo fantástico supone interrumpir la normalidad. Sus cuentos parten siempre de una situación cotidiana en la que ocurre algo extraño y fantástico por lo que genera un clima de tensión donde se aprecia claramente la diferencia entre lo real y lo fantástico. Para Cortázar lo cotidiano puede intuirse a través de lo fantástico, que para comprenderlo debe existir una confusión que produce el misterio y dificulta el entendimiento del relato. Cortázar busca nuevas formas de expresión a través del experimentalismo donde la idea de tiempo no es progresivo ni lineal sino simultaneo y paralelo donde la realidad y la fantasía se interrelacionan. En la obra de Cortázar hay dos tipos de cuentos bastantes diferenciados: en la mayoría predomina el elemento fantástico aunque en muchos otros donde también esta presente lo fantástico, Cortazar trata sobre temas que le angustian personalmente, como los conflictos que afectan a America Latina. Entre sus cuentos mas conocidos cabe destacar “Las Armas Secretas” y la selección de cuentos titulada “Alguien anda por ahí”. José Luis Borges Nació en Buenos Aires en 1899.Tan solo con 10 años publicó ya sus primeros libros. En España entró en contacto con los escritores vanguardistas, y a su regreso a Buenos Aires llevó el Ultraísmo. Se dio a conocer en los años 20 y 30 como poeta y ensayista, pero fue en los años 40 y 50 cuando alcanzó su máximo esplendor como cuentista. Pese a su esto, se difuminan las fronteras entre cuento, novela, ensayo y poema: muchos de sus poemas son narrativos, otros son ensayísticos, y en algunos cuentos aparecen descripciones de carácter poético. Sus cuentos ponen en contacto al lector con lo excepcional, proponiéndole juegos mentales y problemas metafísicos. Borges era un escéptico que se renunciaba a entender el mundo, plasmado en sus obras de forma irónica como un laberinto por el que deambula el hombre. La identidad del hombre es otro de sus temas predilectos. Borges medita en sus obras sobre la personalidad y libertad humana. TEMÁTICA Sus cuentos ponen en contacto al lector con lo excepcional, proponiéndole juegos mentales y problemas metafísicos. Borges era un escéptico que se renunciaba a entender el mundo, plasmado en sus obras de forma irónica como un laberinto por el que deambula el hombre. La identidad del hombre es otro de sus temas predilectos. Borges medita en sus obras sobre la personalidad y libertad humana. Estas meditaciones desembocan en preguntas como el destino de la civilización y la muerte. Borges también trata el tema del tiempo. En sus obras se plasma la vieja idea del eterno retorno y se entrelazan pasado presente y futuro con el fin de poner en entredicho el destino del hombre. Entre sus relatos más importantes, cabe destacar el libro “Ficciones” y el libro “El Aleph”. Fernando Martín, Nacho Esteban y Víctor López B2D