APUNTES DERECHO ECONÓMICO1 . I.- Derecho y Economía. 1) Ideas generales. Si la economía puede definirse como la ciencia de las elecciones humanas en la distribución de recursos escasos o en la elección de fines alternativos, el Derecho ha de considerarse la principal herramienta orientadora de las distintas opciones a disposición de los agentes económicos, pudiendo prohibirlas o limitarlas, o bien incentivarlas y ampararlas con su cobertura formal protectora. Bien sea restringiendo o estimulando, es casi imposible señalar una o más actividades económicas que no estén invadidas por una multiplicidad de normas jurídicas, tanto si nos fijamos en las operaciones de los sujetos privados (consumidores y empresas), como si analizamos las intervenciones económicas del poder público, en sus 2 proyecciones legislativas y ejecutivas, principalmente . De esta forma, las empresas están sujetas a reglas durante todo el proceso de producción, distribución y comercialización de sus mercaderías, desde las normas técnicas de fabricación , empaquetado y etiquetado de los productos, hasta las aplicables a su transporte o la publicidad a la hora de venderlos. Los consumidores, por su parte, están afectos a limitaciones en cuanto a la oferta o a la información disponible, dependiendo sus elecciones del número de productos y servicios ofertados (casos de monopolio u oligopolio), de los precios (a veces intervenidos), y de las garantías de calidad y seguridad recibidas. Por otro lado, las intervenciones económicas del poder público también se ven condicionadas por reglas competenciales, procedimentales o sustantivas. En las normas es posible encontrar la respuesta a las preguntas de quién debe tomar determinada decisión (autoridad), cómo debe tomarse (procedimiento), y dentro de qué límites deben adoptarse las respuestas a cada decisión económica. Así, es posible afirmar que prácticamente la totalidad de los actos del Estado con repercusión económica se encuentran plenamente juridificados, esto es, subordinado al respecto de un gran número de previsiones constitucionales, docenas de leyes y 1 Materiales preparados y compilados por Javier Ignacio Tobar, Profesor Derecho Económico Universidad Marítima de Chile. 2 Ver Ariño Ortiz, Gaspar, Principios de Derecho Público Económico, Comares, Granada, 2004. muchos más reglamentos3. Tal multitud de normas –al igual que muchos principios- demuestran el interés y la importancia del Derecho para la Economía. Las instituciones políticas y jurídicas son condiciones previas del sistema económico, dependiente de ellas. No es extraña por ello la utilización del Análisis Económico del Derecho como uno de los métodos de aproximación a las instituciones jurídico-económicas4. La perspectiva económica, desde el punto de vista de la asignación eficiente de los recursos, puede enriquecer las decisiones jurídicas, tanto de contenido regulatorio como de aplicación de las normas5. Ahora bien, así como los profesionales del Derecho deben estudiar Economía por su importancia para entender el comportamiento de los operadores y la forma de distribución de los recursos, los economistas también deben estudiar Derecho, principalmente por sus repercusiones sobre el sistema económico. 2) Derecho Público de la Economía: Ordenamiento del intervencionismo y de la regulación. El Derecho Económico es una materia interdisciplinar, dedicada al análisis de cuestiones como la regulación de mercados, el régimen de la competencia, los derechos de los consumidores o la protección del medioambiente, entre otras. Abarca sectores del Ordenamiento Jurídico no integrados exclusivamente ni en el Derecho Público ni en el Derecho Privado, y que, por lo tanto, deben ser estudiados desde ambos puntos de vista con criterios de complementariedad. Pero esta amplitud del Derecho Económico no obsta la segregación de un Derecho Público de la economía, compuesto sobre todo por Derecho Constitucional y Derecho Administrativo, diferenciable del Derecho Privado porque centra su atención en las intervenciones y regulaciones del poder público. Intervención y regulación. El concepto de intervención puede significar variadas cosas, ya que engloba distintas formas de incidencia del Estado sobre la economía. En cada momento histórico suele asociarse la intervención a la técnica más característica de ejercicio del poder público en el campo económico: dirigismo, planificación, servicio 3 En países como el nuestro esto resulta de la mayor claridad debido a la consagración del Principio de Legalidad (Estado de Derecho), artículos 6° y 7° de la Constitución. En la tradición anglosajona esta idea se conoce, con algunos matices, como Rule of Law. 4 “Una disciplina que esencialmente consiste en aplicar principios o técnicas habituales en el análisis económico al estudio de problemas característicos del ordenamiento (sistema) jurídico.” Pastor, Sistema Jurídico y Economía. Una introducción al Análisis Económico del Derecho, Tecnos, Madrid, 1989, pg. 31. 5 La economía ofrece un criterio normativo útil para la evaluación del Derecho y de las políticas públicas. Las leyes no son sólo argumentos técnicos, son instrumentos para lograr importantes metas sociales. A fin de conocer los efectos de las leyes en estas metas, los jueces y los legisladores deben poseer un método para evaluar los efectos de las leyes sobre importantes valores sociales. público, empresa pública, supervisión o regulación6. Técnicas dispares de intervención, caracterizadas por su distinta intensidad y por los diferentes efectos que producen en el sistema económico, dejando un mayor o menor margen de libertad al sector privado. En estos momentos, la regulación económica es probablemente la manifestación más significativa del intervencionismo, cada vez más preocupado por no entorpecer la libre iniciativa privada, sin descuidar los intereses públicos, armonizando servicio público y mercado. Partimos de una definición amplia de intervención, como acción y efecto de intervenir, teniendo en cuenta que intervenir, según la RAE, significa, entre otras cosas: tomar parte en un asunto, e imponer por vía de autoridad. En fin, intervención administrativa es cualquier forma de injerencia de la Administración en la actividad de los particulares. Desde la irrupción del neoliberalismo se ha optado por una restricción del empleo del término “intervencionismo”, usualmente asociado a un protagonismo excesivo del sector público en la Economía. Así, como alternativa se proponen términos “menos contaminados” ideológicamente, como el de ordenación o de regulación. Esta última es, con toda seguridad, más respetuosa de la iniciativa privada, pero insuficiente para agotar toda la gama de posibles e necesarias intervenciones que puede y debe llevar a cabo la Administración. El concepto de regulación, según el diccionario de la RAE, remite a varias ideas: ajustar el funcionamiento de un sistema a determinados fines, o determinar las reglas o normas a que debe ajustarse una persona. Pero estas explicaciones del significado del término no son suficientes, pues en definitiva se trata de un concepto económico (no siempre coincidente con un significado jurídico) inspirado, además, en modelos anglosajones de intervención en sectores estratégicos. Así, se ha descrito el giro del intervencionismo hacia la regulación como un proceso de convergencia institucional, caracterizado por la asimilación del modelo de los Estados Unidos, basado en la atribución de los poderes regulatorios a comisiones independientes y especializadas. Puede distinguirse la regulación económica en sentido estricto de aquellas regulaciones económicas genéricas o sociales. Las primeras están caracterizadas por producir efectos directos en el 6 Baena del Alcázar, Régimen Jurídico de la Intervención Administrativa en la Economía, Tecnos, Madrid, 1996. funcionamiento del mercado (limitación del número de operadores, barreras de entrada y fijación de precios. Las segundas (protección de la salud o de los derechos del consumidor) también producen considerables efectos económicos. En la terminología del Derecho Administrativo Económico se asocia el concepto regulación a la liberalización de la economía, a la creación de autoridades administrativas independientes y a la nítida separación de la iniciativa económica en el mercado de las decisiones pretendidamente neutrales de fijación de reglas y control de su cumplimiento. Entendida de esta forma, la regulación sería el nuevo paradigma del intervencionismo público sobre la economía, al haber asumido el protagonismo que en otras épocas históricas correspondía a la planificación, al servicio público o a la empresa pública, técnicas que no han desaparecido del panorama administrativo. De esta forma, es dable afirmar que los medios de intervención cambian, transformándose las técnicas en función de las nuevas circunstancias sociales y, desde luego, dependiendo de la estructura económica existente en cada sociedad. 2.1.) Por qué y cómo regular. El por qué regular es una cuestión sobradamente tratada por la teoría económica, siendo bien conocidas las respuestas que aluden a las imperfecciones7 del mercado: competencia insuficiente, externalidades negativas o asimetrías de información. Estos problemas, concretados en abusos sobre los consumidores; riesgos para el entorno natural y prácticas de aprovechamiento de la ventaja informativa, obligan al Estado y a la Administración a poner límites, ya que de otra forma los fraudes y los excesos serían permanentes8. Aun reconociendo también la existencia de “fallas del Estado”, hoy se acepta que la intervención pública en la economía es imprescindible, como explica un informe del Banco Mundial del año 1997 sobre el papel del Estado en un mundo de cambio, y no sólo como aparato de coacción y represión, sino también por su efecto catalizador. La pregunta del cómo regular, en cambio, no ha sido objeto de mucho análisis, a pesar de ser, tal vez, la cuestión principal una vez que se acepta lo imprescindible de la regulación. Probablemente la falta de homogeneidad en Los economistas clásicos hablan de “fallas de mercado”. “Hay 4 factores que obligan a la intervención y a la regulación pública: a) la necesidad de proteger el medio ambiente; b) protección de los más vulnerables del aparato productivo contra los efectos (negativos) de la “máquina económica”; c) propender a que la economía produzca y venda productos eficientes y útiles, y c) limitar las tendencias autodestructivas del propio sistema económico”. GALBRAITH, Una sociedad mejor, Crítica, Barcelona, 1996, pg. 98. 7 8 la definición jurídica y económica del concepto “regulación” explique en parte esta falta de tratamiento integral de las formas de hacerlo. De lo dicho hasta ahora, es dable afirmar que toda regulación es, a la vez, económica y social, o al menos debería serlo en un Estado Social y Democrático de Derecho. Debería ser económica en el sentido de promover una distribución eficiente de los recursos, teniendo en cuenta también las externalidades y respetando los legítimos derechos de propiedad . También debería ser social, pensando en favorecer el acceso del mayor número de individuos a aquellos bienes y servicios que resultan esenciales para la vida y la integración de la comunidad. Así como no son aceptables regulaciones ineficientes desde el punto de vista de los objetivos pretendidos, los fines de la regulación no pueden ser otros que los declarados constitucionalmente. La regulación, o el por qué regular, se convierte así en una exigencia jurídico-política (Constitucional), cuyos resultados se traducirán también en decisiones políticas juridificadas pero de consecuencias económicas. A la hora de precisar el cómo regular, hay que advertir que los componentes económicos se introducen casi siempre en las leyes en el sentido de normas jurídicas. Así las cosas, el concepto de “regulación” sólo se diferencia del de “intervención” por partir de una posición no gestora de la Administración Pública. Mientras la intervención abarcaría también actuaciones de prestación directa de servicios, producción de bienes y creación/gestión de empresas por parte del Poder Público, la regulación es el cometido de la Administración Económica y del Derecho Administrativo Económico, tal cual veremos a continuación.