Inestabilidades Por Enrique A. Bour Fundación de Investigaciones Latinoamericanas (FIEL) Económicas I. Comentario Quisiera comenzar mi comentario con un elogio del paper de Juan Carlos Vera1 , funcionario del Ministerio de Economía que ha encontrado tiempo para investigar las propiedades de los modelos de insumo-producto, que, como es sabido, son utilizados a los efectos de proyectar el futuro esperado de un conjunto de variables macroeconómicas cumpliendo con las restricciones de mercado. ¿Qué mensaje nos deja? Vera ha puesto énfasis en la inestabilidad de un modelo lineal con la idea de reforzar el carácter robusto de estos modelos. La idea de inestabilidad proviene en el modelo de insumo-producto 2 de que, escrito en términos de diferencias, es del tipo A ∆X = ∆B 1 Dr. Juan Carlos Vera, "nestabilidad en un Modelo Insumo-Producto Estático". Anales de la XLIV Reunión Anual de la Asociación Argentina de Economía Política, Salta, Noviembre de 2006. Esta forma de ver el sistema expresa el cambio de la solución del sistema debido a un cambio de los parámetros B. ¿Qué tan limitado es el cambio de X asociado a un cambio (pequeño) de B? El asunto en consideración debería tener alguna relación significativa con el grado óptimo de desagregación de una matriz de insumo-producto para estimar factores de conversión y precios de cuenta. Un documento del Banco Mundial realizado para Colombia 3 persigue el propósito "de explicar el cálculo de precios de cuenta al nivel nacional (llamados "Precios de Cuenta Nacionales") usando la técnica denominada "Matriz de Input-Output". En contraste con estimaciones previas de los precios de cuenta para los bienes y el trabajo, la nueva técnica de estimación permite el cálculo de muchos más de tales precios. "El conjunto más amplio de precios de cuenta pre-calculados, derivados a partir de la información contenida en la Matriz de Input-Output de un país, debería ahorrar tiempo de proyecto de los economistas y al mismo tiempo mejorar los resultados". Un sinnúmero de otros documentos han aplicado la misma 3 2 Obsérvese que el mismo problema tiende a plantearse en la porción estructural de un modelo econométrico que haya sido estimado linealmente. Wolfgang W. Schohl, Estimating Shadow Prices for Colombia in an Input-Output framework (World Bank Staff Working Paper Nº 357), September 1979. metodología a otros países (entre los cuales se encuentran Argentina y Chile). El presente trabajo demuestra que existe un límite técnico para lograr este objetivo. Vera pone énfasis, con arreglo a la literatura sobre el tema, en la condición de número para una inversión matricial con respecto a una norma matricial | ║ | de una matriz cuadrada A| definida por K(A) = ||A|||||A-1|| si A| es nosingular. Es decir, la condición de número de una matriz es igual a su máximo valor singular dividido por su mínimo valor singular. Golub y Van Loan han extendido esta definición a matrices singulares, mediante K(A)=+∞.4 Todas las matrices con condición de número muy superior a la unidad (caso de las matrices de Hilbert) están mal condicionadas. Un ejemplo de matriz de Hilbert de 5x5 es la siguiente: 4 Matrix Computations, 3rd edition, Johns Hopkins University Press, 1996. donde Hij=(i+j-1)-1 (propiedad de Hilbert) y que, como se puede apreciar, bien podría tener disposición como para constituir una matriz de insumo-producto. La condición de número es una medida de la sensibilidad de una matriz del sistema lineal asociada a operaciones numéricas. En otros términos, debemos desconfiar de los cómputos practicados con una matriz A "mal condicionada". De este resultado se desprende el consejo del autor de que, en sistemas originalmente lineales o provenientes de una linealización, es ilustrativo un examen de la condición de la matriz A para tener una mejor idea de la estabilidad de las soluciones exactas del sistema. En los Anexos el autor extiende el análisis a la matriz A transpuesta, deduciendo que está peor condicionada que la matriz original. De ahí que los análisis realizados utilizando la matriz transpuesta sean aún menos confiables que los realizados con la matriz A. Recuérdese que esta matriz es necesaria para el cálculo de los pagos monetarios y transferencias entre los factores productivos. En la sección IV del paper el autor presenta dos motivos por los cuales es de esperar una sistemática divergencia respecto de la solución del sistema. El primero es lo que podría denominarse el sesgo de especificación del modelo (basar la estimación de relaciones de equilibrio en situaciones de desequilibrio). En segundo lugar, al diferir los valores de la matriz B respecto de los observados o deseados podría surgir otra fuente de diferencia entre la solución de equilibrio y la predicha por el modelo. Las soluciones no son simples, ya que pasan en el primer caso por reestimar la matriz X o, en el segundo caso, apostar a una condición de la matriz A muy próxima a uno. Pregunto: ¿cuáles son las garantías? Los ejemplos presentados en la sección V ofrecen simplificaciones extremas, y, como menciona el autor, los objetivos de política en un conjunto de países podrían "tener efectos reales dispares restándole importancia práctica a las soluciones del modelo de insumo-producto que podrían generar resultados inconsistentes con las posibilidades fácticas observables en los intercambios comerciales entre los países involucrados". Un teorema sobre funciones homogéneas A fin de investigar las implicancias de la especificación tecnológica y de demanda en el modelo de insumo-producto, Vera analiza las consecuencias de la homogeneidad lineal de 1º grado 5. Supóngase que la función de producción vectorial X(...) del modelo de insumo-producto estático es homogénea de grado 1 (es decir, se verifican rendimientos constantes a escala) y las elecciones estáticas son económicamente óptimas (es decir, se verifica la minimización de costos en todos los sectores productivos) luego: la matriz A asociada al modelo es A=I-E, donde I es la matriz identidad y E es la matriz de elasticidades de X(...). Hay dos resultados: (a) Con una matriz X la matriz E cambia con el nivel de gastos de la economía, con lo cual la condición de A dependerá de la distribución de gastos cuando se tomen los datos para elaborar la matriz de inputoutput. Como señala el autor, esto restará relevancia al modelo de insumo-producto. La inestabilidad de la economía podría interpretarse como un problema monetario. (b) Con una función de producción vectorial X de grado 1 de tipo Cobb-Douglas, las elasticidades E serán constantes y no se alterará la 5 La necesidad de considerar como variables a los coeficientes técnicos de las matrices input-output fue vista desde muy temprano. Cf. L. R. Klein, On the interpretation of Professor Leontief's System, Rev. of Economic Studies, 20, 1953, y B. Cameron, The Construction of the Leontief System, The Review of Economic Studies, Vol. XIX (I), 1950-51. distribución del gasto de la economía. La condición de A no cambiará con reestimaciones. Esto hace que la inestabilidad de la economía sea un problema estrictamente tecnológico. Conclusiones La inestabilidad de las soluciones de los modelos macro- lineales es conocida desde hace muchos años, y una forma económica de resumirla es a través de la condición de número para una inversión matricial. El autor utiliza este resultado para recomendar prudencia en las recomendaciones que surgen de este tipo de modelos. Adicionalmente, asumiendo el supuesto fuerte de que todas las funciones de producción de la economía tienen rendimientos constantes a escala, resulta que la matriz A está conectada con la matriz de elasticidades de producción E(...) del sistema. Si esta matriz es constante, la inestabilidad del modelo insumoproducto es un problema estrictamente tecnológico. Estas son ciertamente conclusiones valiosas que requieren de cierta elaboración para salir a la luz. Por todo ello, considero muy fructífero y esclarecedor el paper del Dr. Vera. II. Comentario adicional Osvaldo Bachino me hizo un comentario a mi comentario, lo que me sugirió extender mi comentario previo. Revisando algún material de internet se encuentran documentos de interés sobre el tema en cuestión. Primero, una cuestión de glosario. Se define la condición de número de una matriz A como la cantidad A2A-12. Es una medida de la sensibilidad de la solución del sistema Ax=b a perturbaciones de A ó b. Si la condición de número es ‘amplia’, A se dice mal condicionada. Si la condición de número es uno, A se dice perfectamente condicionada. En fin, una matriz mal condicionada es una cuya solución de Ax=b es extrema-damente sensible a perturbaciones ya sea de A ó de b. Segundo, Philip Erdelsky se atribuye haber publicado hace 37 años lo que algunos describieron como un “resultado elegante” sobre la condición de número de una matriz, que establece que se está en presencia de una matriz no singular con inversas aproximadas a la derecha y a la izquierda si y sólo si está mal condicionada. La demostración no es compleja y recién la publicó por primera vez en 2001. Tercero, El problema también aparece con asiduidad en otros campos. Por ejemplo, en medicina, los modelos matemáticos de rendimiento en diagnóstico por imagen requieren estimar con precisión el nivel de radioactividad dentro de una estructura estimada. Modelos basados sobre la cota inferior de precisión de Barankin dependen de propiedades físicas del sistema de imágenes así como de características de la imagen objetivo que son utilizados para optimizar el sistema. La derivación de la cota requiere diferenciación e integración simbólica, así como la inversión con alta precisión numérica de grandes matrices mal condicionadas * . Rudolf Sponsel ha hecho notar, en el campo de la psicoterapia, las implicancias constructivas y destructivas de la colinealidad implícitas en las matrices de correlación altamente inestables. III. Final Los economistas estamos acostumbrados a definir la estabilidad en términos de las soluciones (X) y no en términos de los parámetros. Para preservar este uso, creo que es más apropiado hablar en estos últimos casos de confiabilidad (reliability) de A ó b. * The Mathematical Journal, 1990, Vol. 1 Iss.1