PARÁMETROS DE REFERENCIA PARA UNA SMART DESTINATION Una Smart Destination es un territorio turístico que tiene un proyecto definido y que sabe a dónde va, y que tiene la capacidad de generar una visión de desarrollo sostenible en base a entender las limitaciones e integrar las capacidades de su territorio, maximizar la integración inteligente de la tecnología en todos los eslabones de la cadena de valor del destino, y potenciar e integrar al máximo sus capacidades de gestión, tanto públicas como privadas, para aumentar de forma consistente y continuada la competitividad del destino turístico. Smart Destination UNA SMART DESTINATION: Sabe poner en valor su territorio Desarrollo de productos y servicios basados en las características diferenciales del destino: cultura, alimentación, costumbres, tradiciones, geografía, paisaje, patrimonio, … Pero también: innovación / tradición, creatividad / valores, talento / instinto, …, su carácter, los rasgos diferenciales de su idiosincrasia, sus contradicciones Posicionamiento en el mercado diferencial en relación con esos valores y con esa idiosincrasia Posibles productos que tangibilicen el esfuerzo por la sostenibilidad / tecnología: visita a un parque eólico, planta fotovoltaica, depurador de última generación, centro de mando de la ciudad, … Sabe utilizar la tecnología Digital, en base a: Personalización: Mejora de cómo navegan los visitantes de la ciudad y el volumen de eventos / lugares con los que trabajan. La gente se pierde físicamente y está sobresaturado de información. ¿Cómo se puede hacer para que cantidades enormes de información disponible se puedan filtrar y utilizar cuando se necesitan - antes, durante o después de una visita? ¿Cómo se le entrega al turista, aunque sea en un lugar muy remoto? Demanda elástica y ecológica: Capacidad para poner a disposición más recursos lo más eficientemente posible durante las horas de máxima demanda. Festivales y eventos deportivos generan enormes picos de demanda de servicios (reserva de entradas, alojamiento, alimentación, transporte, salud). Se puede ayudar a los operadores a satisfacer la demanda de una forma más eficaz y, además, reducir el impacto ambiental. Nuevos canales, nuevos contenidos: Se necesitan nuevos canales digitales para el intercambio de contenidos culturales y turísticos, y se pueden crear nuevos contenidos digitales. Las audiencias remotas pueden tener un mejor acceso a lugares, espectáculos y eventos , lo que aumenta el acceso, el público y la conciencia de marca. Incluso, el análisis de los datos de actividad de los visitantes permiten mejorar la experiencia e identificar nuevas oportunidades de negocio. 1 A título de ejemplo, varias aplicaciones: Movilidad del turista Rutas Disfrutar de la información al caminar en una ruta. La colocación de puntos de información inalámbrica en lugares clave a lo largo de la ruta del turista ofrece a los turistas una información adaptada exactamente a la ubicación en la que se encuentra y les proporcionará información sobre cómo llegar de un punto en el camino a otro. Las rutas se pueden personalizar de acuerdo al interés personal, o se pueden configurar para proporcionar una experiencia “aleatoria”. La gente puede vagar sin ningún plan preconcebido y ser avisada discretamente de vez en cuando. Museos La guía del museo en su teléfono móvil a través de una experiencia dinámica y personalizable para los museos y galerías de arte. Con puntos de información inalámbrica ubicados en lugares clave en el museo o galería, en interiores o al aire libre, los visitantes pueden optar por tener experiencias guiadas de diversos tipos, así como por la selección específica de visitas personalizadas. Sea cual sea el tipo de experiencia a los visitantes son guiados entre los puntos de interés e incluso pueden ser alertados si han tomado un camino equivocado y ser guiados de nuevo al itinerario correcto. Educación Se puede educar a los escolares y a los niños visitantes sobre el entorno local, y ayudar a los niños a investigar su entorno local, incluso a través de libros electrónicos atractivos y novedosos para atraer el interés del estudiante, facilitando la personalización por grupo de edad, materia y tipo de aprendizaje. También se puede proporcionar información de antecedentes y conexiones con contenido basado en la Web. Shopping Como parte de una experiencia turística coordinada, o en entornos comerciales específicos, como aeropuertos y centros comerciales, se puede, por ejemplo, ayudar a las cadenas minoristas, las marcas y los centros comerciales para anunciar sus ofertas, o se puede ayudar a implementar programas de fidelización y campañas en el móvil. Eventos En grandes eventos, como conferencias, festivales o exposiciones, saber qué está pasando en cada momento y dónde, responder a preguntas “on the spot”, incrementar el volumen de información de un determinado expositor o conferenciante, …. Marketing móvil La inmediatez, la interactividad y la movilidad de los teléfonos móviles ofrecen un canal de comercialización nuevo que se puede dirigir a los turistas, controlando el dónde, cuándo, y quién recibe la información - ya sea en interiores y al aire libre. 2 Medioambiental, en base a: Generar visitas a instalaciones de referencia: parques eólicos, depuradoras, plantas de tratamiento de residuos, plantas fotovoltaicas, … Incorporar la sostenibilidad como planteamiento de destino, tanto a nivel de funcionamiento como a nivel de posicionamiento Aplicar y explicar la gestión medioambiental del destino a la gestión turística y al turista Saber aplicar técnicas de gestión adecuadas Para mejorar los sistemas de gestión de empresas y organizaciones Para mejorar las capacidades de gestión de las administraciones públicas En gestión de la marca y de las certificaciones para el destino En la capacidad de identificar y utilizar fuentes y formas de financiación para potenciar el desarrollo del destino En la capacidad para modificar el marco normativo y fiscal para adaptarlo a las necesidades del destino y de los inversores para promover proyectos estratégicos para el territorio En la capacidad de generar inteligencia de mercado y conocimiento para la toma de decisiones, a través de la generación de información y a la habilidad para procesarla En la capacidad para generar redes y estructuras de relación, con otras administraciones, otros destinos o con la empresa privada, para potenciar las habilidades mutuas y establecer posicionamientos diferenciales. En global, hemos de entender que internet no es sólo una herramienta, internet nos proporciona un sistema integral de organización de la información y de gestión del destino, para establecer relaciones entre todos los players, y para poder dirigirnos al mercado, intermediarios y turistas, de forma individualizada y con mensajes, productos y servicios de valor añadido. 3 LANDWARE COMO HERRAMIENTA PARA EL DESARROLLO DE SMART DESTINATIONS Landware se define como un concepto global que pretende proporcionar un nuevo marco de referencia que sirva para organizar y facilitar la gestión integral de los destinos turísticos, en sus vertientes pública y privada, con el objetivo de convertirlos en Smart Destinations, a partir de una comprensión profunda del territorio y sus capacidades, de la tecnología y sus aplicaciones y de la capacidad de innovar a través de la gestión. Territorio, tecnología y capacidad de gestión se convierten en los drivers de competitividad de los destinos turísticos, ciudades o regiones, en los albores del siglo XXI, permitiendo generar una estrategia específica de innovación por parte de los mismos para posicionarse de forma competitiva en la arena mundial. El concepto de Landware integra elementos estructurales del destino, como el territorio propiamente dicho, su ubicación y sus características físicas y geográficas; las marcas que la actividad del hombre ha dejado en el territorio: infraestructuras, construcciones, actividad económica, …; las personas que habitan en ese territorio, con todo lo que implican: presencia, hábitos, tradiciones, capacidad de acogida...; el grado de desarrollo de la actividad económica, la diversidad y tipología de la misma; la capacidad de prestar servicios; las variables bajo las cuales se miden y se evalúan los efectos económicos, sociales y ambientales del turismo; o la importancia relativa que el turismo tiene, o puede tener, en relación con el resto de sectores de actividad económica. Integra también elementos relacionados con aspectos de gestión, como pueden ser la tipología, dimensiones y capacidades de las empresas y organizaciones empresariales que desarrollan su actividad en el destino; la diversidad, enfoque y capacidad de liderazgo de las instituciones y administraciones públicas que dirigen la realidad y el futuro de ese destino; la marca, o marcas bajo las cuales el territorio se puede posicionar en el entorno internacional; las certificaciones, de calidad y de otros tipos, relacionadas con el turismo; los sistemas y fuentes disponibles de financiación, las formas en las que es posible acceder a la misma y el tipo de usos que se hace de ellas; las características y la organización del mercado del trabajo y su capacidad de adaptarse a nuevos modelos de negocio; la estructura del marco normativo y fiscal, y la flexibilidad que existe para su 4 modificación; la existencia y la gestión de la información, desde el punto de vista de inteligencia de mercado y generación de conocimiento; o la capacidad de darse a conocer y de relacionarse con el entorno y con otros destinos. E integra, por último, elementos, relacionados con la presencia, la forma, el uso y la gestión de lo que podríamos llamar, en un sentido amplio, la tecnología, centrados en dos aspectos fundamentales, que se convierten en claves de competitividad para los destinos turísticos. Por un lado, lo que podríamos denominar, en su conjunto, las nuevas tecnologías, relacionadas con la digitalización de la sociedad, y todos aquellos aspectos que se consideran relevantes en relación con las mismas, como las infraestructuras tecnológicas existentes, las tecnologías que se utilizan, para qué se utilizan, cómo se estructuran y gestionan, y con quién y cómo le permiten relacionarse y, por otro lado, lo que llamaríamos las tecnologías de la sostenibilidad, relacionadas con la “medioambientalización” de la sociedad en sus diferentes facetas, como pueden ser las normativas existentes, las aplicaciones que se están haciendo de dichas tecnologías, las certificaciones de empresas, actividades y destinos, o la gestión que se está haciendo de las mismas y relacionadas también con la creciente importancia de la responsabilidad social en sentido amplio, tanto pública como privada, en temas relacionados con la creación de empleo, la integración de las personas, la defensa y puesta en valor de los rasgos y la identidad local, y el cuidado del medio en todas las vertientes. De esta forma, un destino será más o menos competitivo, será más o menos Smart, en función de cómo sea capaz de gestionar el conjunto de factores que componen su Landware, algunos de ellos intrínsecos, como su ubicación, sus tradiciones o su marca, y otros que requieren una gran capacidad de gestión y que permiten generar innovación, como la normativa, el uso de tecnología o la generación de fuentes de financiación. Sólo esta visión integral, generada por el concepto de Landware, permite una gestión ordenada y organizada del destino orientada a generar procesos estructurados de innovación en todas las vertientes de competitividad del mismo. En este sentido, el desarrollo estratégico de un destino en el largo plazo se ha de entender como un conjunto de decisiones coordinadas en los aspectos territoriales, tecnológicos y de gestión que permitan poner en valor las capacidades que tiene el territorio, y resaltarlas a través de la tecnología y la gestión para aumentar de forma constante y sostenible la competitividad económica y, por lo tanto, social, de dicho destino. Y ello se ha de conseguir a través de la puesta en marcha de proyectos estratégicos, públicos y privados, turísticos y no turísticos, que sirvan para impulsar esa mejora de la competitividad, proyectos que han de ser pensados de forma integral, aglutinadores y, en muchos casos, recuperadores de las capacidades y valores existentes, y no simples accidentes, resultado de una decisión unilateral de una empresa privada que quiere hacer “su proyecto” sin tener en cuenta los intereses globales del territorio a largo plazo. Por ello, los proyectos estratégicos han de potenciar las interacciones entre diferentes sectores de actividad y entre lo público y lo privado, y han de estar pensados para poder maximizar el potencial de la capacidad de generar relaciones con otros sectores de actividad, regiones o ciudades del resto del mundo. En este sentido, tanto desde la iniciativa privada como desde las administraciones públicas se han de promover proyectos que sean capaces de maximizar las componentes del Landware de un destino específico, huyendo de la imitación y de la importación estandarizada de modelos que generalmente no funcionan, a través de una visión compartida entre la iniciativa privada y las administraciones públicas, que necesariamente han de trabajar en la consecución de objetivos que, cada vez más, son comunes. Ángel Díaz Presidente Advanced Leisure Services 5