Sintergética: Un Nuevo Paradigma en Salud. Catalina Rebollo A. Cuando vamos al médico, porque nos aqueja alguna dolencia o enfermedad, generalmente buscamos un especialista. Si nos duele la rodilla iremos a un traumatólogo, si nos molesta la vista a un oftalmólogo o si tenemos problemas respiratorios a un bronco pulmonar. Cada uno de ellos revisará órganos o partes del cuerpo en específico y nos recetará algún medicamento o terapia que elimine la molestia en particular. Y muchas veces esto parece ser suficiente. La medicina alopática se preocupa de la materia, del cuerpo físico y en este campo ha alcanzado grandes avances y beneficios para la salud de las personas. Pero, en su afán reduccionista, ha dejado de lado otros aspectos más sutiles, pero no menos importantes, que componen al ser humano. La materia, es sólo aquello que alcanzamos a percibir con nuestros sentidos. Pero nuestra limitación sensorial, no quiere decir que es ahí donde acaba el mundo. Además de un cuerpo físico, somos energía, información y conciencia. Sólo que estos otros niveles no son perceptibles con tanta facilidad, ya que se mueven en frecuencias vibracionales más altas de las que percibimos. Desde hace algunos años, se ha comenzado a desarrollar una corriente en salud que abarca, de manera integradora, las diferentes dimensiones del ser humano, tanto en sus aspectos físicos, como emocionales, psicológicos y espirituales, entendiendo su constitución en un contexto particular, una historia, una familia y la sociedad. Medicina de Síntesis Es en busca de esta integración de los diversos aspectos humanos, que un grupo de médicos colombianos que ejercían la medicina tradicional comenzaron, por los años ochentas, a desarrollar las ideas de lo que hoy se conoce como Sintergética. Este es un nuevo enfoque que busca promover una medicina de síntesis, que involucre “lo mejor de las medicinas alternativas y convencionales; que tuviera tanto de ciencia como de conciencia, tanto de espíritu como de la materia, que incluyera la sanación, todo lo mejor y lo más sutil del chamanismo y lo más denso, y finalmente lo más clásico de la medicina convencional integrado”, resume el Dr. Jorge Carvajal, fundador de la Sintergética. Este viaje hacia un nuevo paradigma partió con el encuentro de algunos médicos colombianos, terminados sus estudios, con chamanes que habitaban la selva. Con ellos surgió la oportunidad de conocer sus tradiciones, saberes y técnicas de sanación. Además, estos conocimientos se fundieron con las experiencias extraídas de Europa, los paradigmas de la salud utilizados en esta región de países desarrollados, y con otras realidades, bastante disímiles, como las del continente africano. Con múltiples experiencias e investigaciones, finalmente, chamanismo (imaginación), medicina china (energía), reflexoterapia, medicina ayurvédica proveniente de la India (conciencia), terapia vibracional, entre otras, se fueron entremezclando y ampliando hacia una propuesta sanadora nueva, más abarcadora de todos los aspectos que inciden en la salud del ser humano. La unificación de estos conocimientos, más la unión de filosofías orientales, de lo esotérico y de conceptos de la física cuántica son convertidos en una sola propuesta médica gracias al denominador común llamado ‘conciencia’. Así, la Sintergetica, trabaja enfocada en modificar la ‘información’ del paciente, de su cuerpo físico, mental y emocional, buscando una armonía y equilibrando sus componentes, provocando una mejora en la salud. Claudio Méndez, médico pediatra y presidente de Fundación Pindal, es el precursor de la sintergética en Chile. El Dr. Méndez, comenta que entre quienes siguen esta tendencia, la Sintergética finalmente también se vuelve un modelo de vida. “No se trata de algo relacionado sólo con la medicina, sino con el ser humano en forma integral, lo que implica ver al paciente y a nuestras propias vidas como un holos, superando el modo separatista de ver las cosas y en especial, de uno mismo”. Empoderar al enfermo. Esta propuesta médica entiende la enfermedad como parte de un proceso de aprendizaje, una manifestación de algo que hay que observar desde su origen, una señal que da la oportunidad para cambiar y crecer. Es por esto que el enfermo se vuelve protagonista de su sanación, donde el terapeuta entrega las claves que le permitan conectarse con su alma, y desde su alma, pueda generar los procesos restitutivos y sanadores que su cuerpo requiere. Entendiendo que al menos un 75% de las enfermedades son psicosomáticas, es decir que un mal físico es originado por una causa emocional o mental proveniente, en muchos casos, de creencias acumuladas desde la infancia; es que esta medicina plantea que más que existir una enfermedad, lo que existe es el enfermo. Si bien no desconoce que la medicina tradicional es apropiada para enfermedades agudas, siendo irremplazable para casos quirúrgicos y de urgencia, en enfermedades crónicas tiene frecuentes fracasos. Y es ahí, donde las medicinas complementarias y alternativas tienen un campo de trabajo importante. Además de ser un apoyo a los tratamientos convencionales y una opción completa y suficiente para otras manifestaciones de salud. Para entender el campo de acción de la sintergética debemos comprender que entre materia, energía y conciencia se encuentra la información, la cual puede existir en una pastilla o en una aguja de acupuntura o en una palabra. Esta información, si es correctamente aplicada, puede desencadenar un efecto terapéutico implicando acciones sobre la energía y la materia. Así, la sintergética actúa modificando la información que un paciente ha acumulado por su historia personal desde la temprana infancia, su herencia filogenética y ontogenética. Para el doctor Carvajal, “más allá del organismo, otros campos mayores de relación pueden ser explorados para incluir en cada enfermedad patrones relacionales familiares y sociales. Si la conciencia es un patrón de organización de información, energía y materia, entonces podemos decir que la conciencia es un agente de relación, y asumir así que la enfermedad es un proceso de alteración de las relaciones en el seno de un sistema” Estos cambios sutiles provocados por la información han sido comprobados y demostrados científicamente en varios experimentos y pruebas. Dentro de ellos, destaca el ejercicio del neurofisiatra japonés Masaru Emoto, quien fotografió, mediante una cámara montada en un microscopio, los cristales de agua expuestos a diferentes estímulos, principalmente palabras escritas y pronunciadas. Cuando las palabras eran de connotación positiva (paz, amor, amistad) surgía un cristal totalmente armónico. En cambio, las palabras negativas, generaban cristales desestructurados, erráticos. Considerando que el ser humano está compuesto en un 75% por agua, las implicancias de la información en las personas son homologables. Fundación Casa Pindal A la fecha, los avances de la sintergética y sus técnicas han sido sustentados con más de 25 años de investigación clínica. La propuesta se ha masificado, llegando a alcanzar a más de 2 mil médicos en el mundo que se han formado en sintergética. En Chile, la formación de terapeutas comenzó por el año 2002 en Arica. Los sanadores que de ahí surgieron dieron sustancia a una serie de actividades de servicio que se han multiplicado, por Chile y el mundo, hasta estos días. Desde estos primeros pasos, la formación y el servicio se han ampliado sumando cada año más interesados en aprender y practicar las ciencias sanadoras de la sintergética. Como parte de todos los avances y para apoyar el desarrollo de la sintergética en Chile, se ha creado Casa Fundación Pindal. Este espacio se ha trasformado en un lugar de encuentro donde se dictan talleres, conferencias y cursos para formar nuevos terapeutas y profundizar en las medicinas de conciencia. Además, los terapeutas y profesionales formados en sintergética, han encontrado en el servicio una forma de hacer accesible la sanación a aquellos más necesitados. Actualmente, y desde hace varios años, grupos de sanadores sintergéticos visitan periódicamente hospitales ofreciendo sus servicios voluntarios a personas, y a sus familiares, aquejadas de enfermedades como el cáncer, VIH, problemas reumáticos, entre otras. Además de los hospitales, el servicio se amplia a personas privadas de libertad en las cárceles del país y a cualquier instancia donde se necesite un aporte complementario a la salud de las personas. En los años de aprendizaje y servicio, los sintergéticos ligados a estas actividades han comprobado como las personas retornan a estados sanos y armoniosos al reconectarse con su propio ser, y adoptan una mirada educativa y evolutiva de la enfermedad y las condiciones privativas, en cuanto estas se comienzan a considerar dentro de esta visión unificadora e integral que ofrece la sintergética. Para obtener más información visita www.fundacionpindal.cl