Proyecto Vivir abre una Escuela de Acogida para mujeres

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Proyecto Vivir abre una Escuela de Acogida para
mujeres inmigrantes en exclusión
La iniciativa se desarrolla junto a la Conselleria de Inmigración y Ciudadanía.
Proyecto Vivir impartirá clases de lengua, geografía y demografía, historia,
legislación básica e información práctica para que las alumnas puedan desenvolverse
en los diferentes ámbitos de la vida cotidiana.
Valencia, 30 de abril de 2009.
Proyecto Vivir da un paso más en su labor a favor de la completa integración
social y laboral de las mujeres inmigrantes en situación de exclusión con la
implantación de una Escuela de Acogida. Este proyecto, impulsado por la
Conselleria de Inmigración y Ciudadanía, se orienta a ampliar la formación de las
mujeres en ámbitos como lengua –castellana y valenciana-, geografía y demografía,
historia, legislación básica e información práctica –en áreas como empleo, sanidad,
vivienda, educación, programas sociales o trámites administrativos-. Con esta
iniciativa se amplía la oferta de cursos y talleres que imparte la fundación, siempre
en la línea de proporcionar a las mujeres con las que trabaja “las bases y la formación
necesarias para que empiecen a desenvolverse con autonomía en los diferentes
aspectos de su vida”, explica su presidenta, Lourdes Capote.
El director general de Inmigración, Josep Maria Felip, inauguró el martes la
escuela de Acogida en la Fundación Proyecto Vivir. Felip explicó que “se trata de un
programa absolutamente voluntario, cuyo certificado de realización podrán utilizar
los alumnos en sus relaciones sociales y jurídicas. Una innovadora vía para
facilitarles el avance hacia la plena autonomía, una mezcla de prestaciones sociales y
de integración que por primera vez tiene lugar en España”. Los únicos requisitos para
acceder al curso son que los inmigrantes sean mayores de edad y que residan en la
Comunidad Valenciana.
La Conselleria detalla que, con la de Proyecto Vivir, son ya cinco las Escuelas de
Acogida que están en marcha en la región y el objetivo es alcanzar los 27 durante
este año. De ellas, 22 estarán en asociaciones o entidades religiosas que trabajan con
inmigrantes, cuatro en agencias de Integración Amics y una en el CeiMigra.
Construir un futuro
Proyecto Vivir nació hace quince años con la vocación de no dar un simple apoyo
económico y material a las mujeres con las que trabaja, sino facilitarles las bases para
construir un futuro, sobre los cimientos de valores y actitudes positivos: “No dar un
pez, sino enseñar a pescar”. Para ello, en sus instalaciones ofrece diferentes talleres,
todos con un contenido eminentemente práctico: alfabetización; español para
inmigrantes; educación sanitaria; limpieza y cocina; costura y planchado; atención
comercial, cerámica y como novedad de este año la atención a mayores y enfermos.
Además, da asesoramiento y apoyo en la tramitación de ayudas y documentos, así
como en la búsqueda de un empleo. Hasta que se consigue la incorporación al
mercado laboral, las actividades de formación se complementan con una pequeña
beca semanal, cuyo importe depende del cumplimiento de factores como la
puntualidad, la responsabilidad en el trabajo y la eficiencia en la tarea encomendada.
Además, existe una ayuda fija por cada hijo.
Para conseguir los mejores resultados, Proyecto Vivir trabaja con un máximo de
veinte mujeres a la vez. No hay un plazo límite a la estancia en la fundación, porque
cada una de ellas tiene un proceso y un ritmo de recuperación. El acceso está
condicionado a los resultados de un estudio de la situación económica y social de la
potencial beneficiaria, para garantizar que las ayudas van a personas que realmente
las necesitan, y se realiza un completo seguimiento. En este sentido, se exige un
compromiso diario con su labor en la fundación.
Las actividades con las mujeres se completan con talleres dirigidos a sus hijos,
siempre en la línea de mejorar su integración en su entorno y darles apoyo en su
formación educativa –con clases de refuerzo fuera del horario escolar y diversas
actividades complementarias, como manualidades -, así como tener un control sobre
sus hábitos alimentarios e higiénicos. El principal objetivo es evitar la repetición de
las situaciones desestructurantes y de marginación sufridas por sus familias y
motivarles en su propio desarrollo personal. En el caso de los más pequeños,
Proyecto Vivir cuenta con un aula equipada, llamada ‘La Casa de la Abuela’, donde
están cuidados mientras sus madres realizan las diferentes actividades o desempeñan
sus primeros trabajos externos.
Proyecto Vivir cuenta con dos tiendas solidarias en Valencia –ubicadas en el
número 21 de la calle San José de la Montaña y en el número 16 de la calle
Velásquez- en las que oferta tanto productos nuevos, donados por empresas y
organizaciones, como artículos de segunda mano en perfectas condiciones de uso,
entregados por particulares y los trabajos cerámicos elaborados por las mujeres que
están formándose en la fundación, que logran de esta manera sentirse realizadas
profesionalmente, al ser valorada su labor.
Entre los planes de futuro inmediatos de Proyecto Vivir están incrementar las
becas económicas semanales a las mujeres; crear un taller que planche ropa por
encargo, en el que se emplearía a las mujeres con mayores dificultades de inserción
laboral, y aumentar el número de pisos-hogar para aquellas que comienzan a tener
pequeños trabajos, pero no han alcanzado todavía una independencia económica.
Proyecto Vivir cuenta con el apoyo material y económico de particulares y de la
Administración y está integrada en la Fundación de la Solidaridad y el Voluntariado
de la Comunidad Valenciana (Fundar), creada por la Conselleria de Bienestar Social
y Bancaja.
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