La cultura de mases llega a nuestras vidas a través de la prensa escrita, del cine, de la radio, de la televisión y de Internet. Estos medios nos divierten, nos informan, nos forman y nos transmiten sus valores. Esto les concede un enorme poder: ¿los medios usan este poder adecuadamente? ¿Quién es dueño de nuestras opiniones? ¿Lo somos nosotros o los medios de comunicación? ¿Quién elige nuestros iconos? ¿Qué somos: telespectadores o consumidores potenciales? La cultura de mases llega a nuestras vidas a través de la prensa escrita, del cine, de la radio, de la televisión y de Internet. Estos medios nos divierten, nos informan, nos forman y nos transmiten sus valores. Esto les concede un enorme poder: ¿los medios usan este poder adecuadamente? ¿Quién es dueño de nuestras opiniones? ¿Lo somos nosotros o los medios de comunicación? ¿Quién elige nuestros iconos? ¿Qué somos: telespectadores o consumidores potenciales? La cultura de mases llega a nuestras vidas a través de la prensa escrita, del cine, de la radio, de la televisión y de Internet. Estos medios nos divierten, nos informan, nos forman y nos transmiten sus valores. Esto les concede un enorme poder: ¿los medios usan este poder adecuadamente? ¿Quién es dueño de nuestras opiniones? ¿Lo somos nosotros o los medios de comunicación? ¿Quién elige nuestros iconos? ¿Qué somos: telespectadores o consumidores potenciales?