ARTÍCULOS DAVID ALLEN Han sucedido tantas cosas en mi mundo últimamente, el año nuevo ya no es tan nuevo. Parece que hay tantas cosas nuevas que se están presentando como oportunidades para mi enfoque ahora, que tengo que ponerme a hacer lo que enseño. Luchando con mis propias decisiones, he decidido escribir acerca de decidir en este número. Inscríbete en uno de los próximos seminarios públicos (últimamente se han puesto muy divertidos) en Seattle, Chicago, San Francisco y Los Angeles en los próximos meses. Revisa las fechas abajo. David ---------PRINCIPIO DE PRODUCTIVIDAD # 52 Si no puedes decidir, necesitas más información. (COMENTARIO) El estrés de la indecisión puede aliviarse con el acopio apropiado de información. Las opciones parecieran ser iguales cuando se tiene insuficiente información a la mano. Las decisiones son siempre intuitivas, pero necesitas suficiente información para galvanizar y poder confiar en tu intuición. Los recursos pueden ser externos: consejeros importantes, un amigo, la Web. O internos: tu intuición requiere más tiempo para madurar su perspectiva, o necesitas enfocarte más en el resultado de manera que tu computadora interna tenga un programa. De cualquier manera, hay que administrar una acción que aliviará la presión. Convocar una reunión, hacer una llamada, explorar la Web, bosquejar ideas o consultarlo con la almohada por dos semanas (con un recordatorio en tu calendario que funcione como alarma para permitirte la libertad de no tener que decidir ahora mismo.) ---------CITAS "Hay dos tipos de conocimiento. Uno consiste en conocer algo o saberlo. El otro es saber dónde encontrarlo". - Samuel Johnson "En tu imaginación, decide de una u otra forma. Simula, mentalmente, los resultados de esa decisión. Empieza a inclinarte por dicha situación. Vela. Siéntela. Si surge retroalimentación negativa, corrige el curso. En tu imaginación, decide otra cosa. Repite el proceso. Vé donde dicha decisión te lleva, lógicamente. Podrás no contar con exactitud precisa en tus simulaciones imaginativas, pero probablemente te acercarás. Hacer esto te ayudará a darle orden a tus posibilidades". - John-Roger ---------PARA PENSARLO "LA DEBIDA PRONTITUD EN LA TOMA DE DECISIONES" Si no tuvieses problemas tomando decisiones, probablemente, no habría problema. Aún surgirían desafíos, mas los problemas serían movimientos rumbo a una solución. No andarían "cosas" desparramadas por tu espacio psíquico, drenándote la energía psíquica. Además, las "cosas" podrían colocarse en un embudo que las juntara todas rumbo al proceso de completarlas tan pronto como éstas se mostrasen, en lugar de cuando explotasen. Obviamente, existe una conexión fuerte entre elegir y una conducta productiva, relajada. Entonces, ¿cuál es el rollo con la toma de decisiones? ¿Por qué no se "despachan" las cosas-inmediata y fácilmente--en cuanto hay una elección pendiente? Pueden estar funcionando varios factores de estorbo: (1) La decisión requiere que pienses, lo cual toma tiempo y energía. Con frecuencia sentirás que no tienes ninguno de los dos. (2) Crees que al elegir, se pierde. Decidir significa que hay algo que tienes que sacrificar. Lo más seguro es que seas mimado: te gustaría fingir que en verdad se puede tener todo. A lo mejor quieres añadir demasiado a tus montones de material pendiente de leer, por ejemplo, en lugar de limitarlo a lo que se pueda leer de entrada. (3) Las malas elecciones se sacan el premio gordo. Nadie te puede echar la culpa de andar en el camino errado si ni siquiera te encuentras todavía en el camino. (4) Potencialmente crearás "monstruos en acecho". Si inmediatamente pudieses saber la retroalimentación de cada toma de decisión que llevas a cabo, sería mucho más fácil hacerlas, pero el hecho es que las consecuencias de lo que decidas pueden ser inesperadas y de mucho mayor alcance. Entonces, si la toma de decisiones rápida es una conducta clave para el éxito y se puede uno distraer fácilmente, ¿te puedes entrenar para tomar decisiones más rápido, mejor y más plenamente en todos los ámbitos de la vida y el trabajo? Por supuesto. El método que lo abarcaría todo sería que hicieses todo lo necesario para adquirir un sentido mayor de valía personal, que te otorgue mayor confianza en ti mismo y te reduzca el miedo de cometer errores. Pero quizá el factor más significativo a corto plazo para asegurarse de tomar decisiones constantemente es aumentar tu comodidad respecto de NO hacerlo. Si internamente subes el termostato que te indica cuánta ambigüedad y falta de claridad estás dispuesto a tolerar, encontrarás mucho más fácil (o mejor dicho más necesario) seguir adelante. Pasamos miles de horas y horas manteniendo un enfoque para nuestros clientes para tomar cientos de miles de decisiones que han estado pendientes en su psiquis y su mundo (desde papeles que aterrizan en los escritorios hasta los temas claves que les distraen la conciencia.) No hubieran permitido jamás que esas cosas rondaran por ahí, si su zona de comodidad no las hubiese tolerado. Bueno, ¿cómo se elevan los estándares respecto de la indecisión que habrás de tolerar? Hazte conciente del inventario de elecciones que aún no has hecho, pero que necesitas hacer. Date cuenta del tiempo y energía ejecutivos que tienen que comprometerse para acelerar el proceso y disciplínate a vaciar tu bandeja de entrada regularmente. Comprométete a resultados mayores que requieran una asignación inteligente de tus recursos limitados. Y, practica, practica, practica... hasta que te acostumbres tanto a la energía que experimentas cuando estás despejado internamente, que simple y sencillamente no permitirás que la molesta indecisión se quede a rondar. "No siempre es el trabajo en sí lo que es la parte más difícil de un trabajo y el éxito, sino las decisiones, sacrificios y elecciones que necesitan hacerse". - Barbara Abrams Mintzer "Cuando te encuentras frente el hecho de tener que tomar una decisión, lo mejor es hacer lo correcto; en segundo lugar, equivocarse; y lo peor es hacer NADA". - Roger Enrico ---------SUGERENCIA ¿Quieres bajar de peso instantáneamente? Revisa el contenido de tu cartera, billetera, portafolios, mochila, bolsa o lo que sea y saca de ahí todas las "cosas" que necesites procesar o ya estén fuera de fecha. Saca todas las tarjetas de crédito, credenciales, carnets, licencias, membresías, tarjetas de presentación, recibos, etc. y procésalos. Decide que requiere acción, cuáles tienen una fecha, cuáles necesitan archivarse, cuáles botarse y cuáles regresan a la billetera. (Te sentirás más liviano. Garantizado.) ----------