CELEBRAMOS A JESÚS, BUEN PASTOR Canción: “NADA TE TURBE” Reflexión (Leída en voz alta por una persona) Imaginemos un rebaño de ovejas. Por la verdes laderas del campo. Retozan a placer, pacen a su gusto, descansan a la sombra. Nada de prisas, de agitación o de preocupaciones. Ni siquiera miran al pastor; saben que está allí y eso les basta. Ellas están libres par disfrutar de prados y fuentes. Felicidad abierta bajo un cielo azul... Alegres y despreocupadas, las ovejas no calculan...¿Cuánto tiempo les queda? ¿A dónde iremos mañana? ¿Bastarán las lluvias de ahora para los pastos del año que viene? Las ovejas no se preocupan porque hay alguien que lo hace por ellas. Las ovejas viven de día en día, de hora en hora. Y en eso está la felicidad. “EL Señor es mi pastor”. Sólo con que llegue a creer esto cambiará mi vida. Se irá la ansiedad, se disolverán mis complejos y la paz volverá a mis nervios atribulados. Vivir de día en día, de hora en hora, porque El está ahí. El Señor de los pájaros del cielo y de los lirios del campo. El Pastor de sus ovejas. Si de veras creo en El, quedaré libre para gozar, amar y vivir. Libre para ser feliz. Cada instante será transparente porque no está manchado con la preocupación del siguiente. El Pastor vigila y eso me basta. Felicidad en los prados de la gracia. Es Bendición el creer en la Providencia del Padre. Es Bendición el vivir en el Amor del Hijo. Es Bendición el seguir las indicaciones del Espíritu. “El Señor es mi Pastor. Nada me falta” ECOS BÍBLICOS Salmo 22 EL BUEN PASTOR El Señor es mi Pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término. CANCIÓN Nada te turbe REFLEXION Pero ¿Cómo puedo sentir a Jesús si no me siento oveja? Soy una oveja que ha tenido una historia de Alianza de Amor. Soy única. Mi existencia es única. Me siento don de Dios y mi vida es Regalo. Regalo para ser regalada. Es el pastor me dio la libertad. No puso alambradas en las verdes praderas, y yo me puedo salir. Puedo decir ¡No! A su amor (recordemos momentos de negación a su amor) ¡Cuántas veces he sustituido su amor, por baales, por falsos dioses...! ¡Cuantas faltas d efe, sobre todo cuando he atravesado “cañados oscuras”...! ¡Cuantas veces me he convertido en explotadora de mis hermanos, especialmente de los débiles...! Cuantas veces he tratado de” comprar “ a Dios con mi culto vacío, mi oración sin compromiso, mis ritos, el quedarme en la letra...! Cuantas veces me he creído que los beneficios recibidos eran mérito propio...! ¡Cuantas heridas por escaparme del redil, por alejarme del Buen Pastor...! (En unos momentos de silencio trato de identificar estas heridas, estas escapadas...las recuerdo con paz y gráficamente las puedo colocar sobre la oveja con una frase...) – Tiempo de reflexión Y cuando peor estaba oigo una voz que me dice: “Yo te quiero. Tú eres mía. Te amo como eres y como estás. Te conozco antes de que nacieras...Conozco tus entradas y salidas...Ven a Mí. Déjate curar las heridas. Ven a Mí que Yo te aliviaré! (Sentimos la ternura de Dios curando nuestras heridas y lo significamos gráficamente poniendo vendas, tiritas, ...sobre la oveja. Procuramos hacerlo como lo haría El.) El me coge en brazos y de nuevo me lleva a las verdes praderas. De nuevo en el redil, a su lado, me siento tranquila, porque El va conmigo. Su vara y su cayado me sosiegan. Sí. Porque ha habido en mi historia vocacional muchos buenos momentos de encuentro, de intimidad con El que me han hecho sentirme plenamente feliz, tiempos que han llenado mi existencia. (Recuerdo ahora momentos especialmente gratificantes de intimidad con el Señor: el regalo de su ternura, de su bondad, de su amor ¡¡¡cuántos!!! Detente unos minutos y escribe algo de ellos) Me siento reflejada en la oveja, y rezo: Puedo componer mi salmo de abandono, de confianza, mi propio Salmo 22, fruto de mi experiencia... TIEMPO PARA COMPARTIR Podemos ahora compartir espontáneamente nuestra oración, nuestro salmo, o bien mostrar nuestra oveja y dejar que la observen, pregunten, etc. RESONANCIAS CONCEPCIONISTAS “Imitad los ejemplos del Buen Pastor...Basta con que escuchéis con caridad e interés...porque más se consigue con el cariño y la dulzura que con la dureza y el rigor” ORACIÓN FINAL Peticiones Mira Señor, a los hombres que más sufren, las ovejas más débiles, las más heridas de tu rebaño ( podemos poner algún nombre en silencio...) Confórtalas Mira, Señor, a los hombres que más hacen sufrir, que son lobos para el rebaño (...) Cambia sus corazones. Mira, Señor, a los hombres violentos, que provocan las guerras y las divisiones: que sean pacificadores e integrados en tu rebaño. Mira, Señor, a los hombres más alejados, a las ovejas más descarriadas y perdidas; que recuperen la luz y encuentren el camino hacia tu Rebaño. Mira, Señor, a tantas ovejas que no tienen pastor; que puedan tener los pastores que necesitan. Mira, señor, los pastores en tu Iglesia, para que ninguna parte del rebaño deje de ser atendida Multiplica, Señor, las vocaciones consagradas; que entreguen enteramente a Cristo y lo hagan presente entre nosotros Oremos: Mira, Señor, a todos tus hijos, ovejas de tu rebaño, extiende tu mano protectora sobre cada uno y guárdanos en tu amor. Amén PARA LA ORACIÓN: Salmo 22(23) Recorrer CADA UNO la propia historia: Personalmente: Lo que Dios ha hecho en mí y en la misión que me ha confiado de misionera-evangelizadora: Releer este salmo en esta clave. Vamos a hacerlo entre todos y COMPARTIR JESÚS ES MI BUEN PASTOR Yo soy el buen Pastor. El Buen Pastor da su vida por las ovejas. Yo soy el Buen Pastor; y conozco a mis ovejas Y las mías me conocen a Mi, Como me conoce el Padre Y yo conozco a mi Padre. Y doy mi vida por las ovejas. Por eso me ama el Padre Porque doy mi vida. Nadie me la quita Yo la doy voluntariamente Cristo me conoce. La experiencia de su presencia no es intelectual, el conocer de Jesús es experiencia de Amor. Cristo me conoce amándome, sólo amando se conoce en profundidad. Deja que Cristo viva en ti hasta el fondo de tu ser, que conozca toda mi realidad. Él me ama así, como soy. Me busca, está contento cuando me dejo encontrar. Acoger la alegría de Jesús. La alegría de Dios cuando recupera mi amor y mi entrega. Jesús me conoce. Yo le conozco, sé donde encontrarlo. Sé como son sus sentimientos, su corazón, su voluntad. Él me revela su intimidad, Estoy llamada a conocerle como el Padre le conoce. Llamada a conocer su amor incondicional de Hijo. Su entrega eterna... Cristo da la vida por mí. El Padre le ama porque da la vida por mí. La da voluntariamente. Gratuidad del Buen Pastor. Gratitud desde mi pequeñez: - A Cristo que se entrega por mí. - al Padre que me entrega a Cristo. - Al Espíritu que me lo da a conocer. ANEXO: Yo lo viví hace años. Es un salmo que recoge mi propia Historia de Salvación. Lo puedo ofrecer a la contemplación, pero sería bueno que cada uno podamos “reconstruyendo” el propio salmo: EL BUEN PASTOR ¿Quién dices que soy Yo? ¡Cuántas veces muy adentro ha resonado tu voz: “para ti, dime, ¿quién soy Yo? Con respuestas aprendidas podría haber respondido mas Alguien en mí decía: ¿Acaso no has vivido en tu vida la experiencia de lo que he hecho contigo? - Antes de mi adolescencia, en mi familia y colegio me enseñaron tu presencia, a sentirte muy adentro. -Es verdad, me han enseñado – y gracias te doy por ellomas hoy yo puedo gritar; -con seguridad asientoque tu amor he experimentado, ¡Te he vivido en realidad! Jesús: tus autodefiniciones son para mí Luz y Vida Pero me es muy querida tu imagen de Buen Pastor. Tú me has buscado, incansable cuando yo, rebelde oveja, me alejaba por los montes por los barrancos y cuestas hasta quedar intocable de heridas...y ¡tan maltrecha! ¡Cuántas veces mi ignorancia quiso coger otras sendas de las que tus pies me marcan! Y me quedé, -Tú me has vistoquebrada de pies y manos sangrando el alma por dentro y el corazón en pedazos. ¡Mas... y el gozo de saber que tu mano me curaba! con ello yo me olvidaba de los días que pasé...lejos buscando en otras praderas lo que yo en Ti dejé. Tú sanaste mis heridas, con tu lenitivo nuevo de amor, comprensión y entrega con tu paciencia y desvelos. Tú vendaste mis pies rotos que por esos derroteros Se marcharon locos, locos... buscando senderos nuevos. Tú entendiste mis congojas sin yo decirlas siquiera Tú sabías mis locuras...¡ conoces a tu oveja negra! En tus hombros descargué mi fatiga y mi sudor Porque en Ti mi pena y gozo, siempre halla eco de amor. Eres, Jesús, Buen Pastor, para tus ovejas buenas, Mas tu ternura es mayor, para las que como yo, inquietas, Buscan otros pastos mejor... ¡y acaban en tus praderas! Gracias porque en Ti, Jesús, tengo todo asegurado Pasto, Agua, Sombra y Luz...y ¡el Camino por Ti andado! Y- no se cómo acabar- sabes que curiosa siempre fui Me podrías contestar: Jesús ¿qué piensas Tú de mí? ¿Me dejarás descansar para siempre en tu redil?