El fantasma de Manhattan Frederick Forsyth Esta novela de Frederik Forsyth se desarrolla en Manhattan, Estados Unidos, a principios del siglo XX. Lo que ahora se ha convertido en la leyenda del Fantasma de la Ópera, lo inició en el año 1910 Gaston Leroux, un autor francés hoy casi olvidado. Forsyth retoma la historia y lleva al personaje a Nueva York. Esta novela tiene un largo prefacio en el cual el autor presenta la obra original de Leroux y relata las desventuras del escritor francés hasta que su historia llega al cine y se vuelve inmortal. La estructura de El Fantasma de Manhattan es fuera de lo común. Tiene la forma de una serie de textos que cuentan las vivencias de diferentes personas, que estuvieron relacionadas con la historia y aportan su propio punto de vista sobre la historia. Cada uno de esos personajes presenta la información de manera distinta: uno a través de una confesión en su lecho de muerte, otro en forma de diario íntimo, otro como artículos periodísticos, otros a través de un diálogo, y en otros casos como monólogos. Por eso en esta obra existen múltiples narradores, algunos testigos y otros protagonistas. A lo largo de la secuencia de textos, el lector puede seguir el progreso de la historia hasta llegar al desenlace. El protagonista es Erik Muhlheim, el famoso fantasma de la Ópera de París. Es un joven con el rostro desfigurado que de niño vivía como atracción en un circo, y se alimentaba de la fruta podrida que le arrojaba el público. Luego fue recogido por una mujer bondadosa que lo ocultó en los sótanos del teatro, donde creció escuchando la música más hermosa. Allí también se enamoró de Christine de Chagny, una joven cantante de ópera, con la cual protagoniza la triste historia de amor relatada por Leroux. En la novela de Forsyth, Muhlheim logra huir de París y llega a Nueva York. Para ocultar su aspecto, lleva siempre una máscara cubriéndole la cara, una galera de ala ancha y una capa negra. Se establece en Manhattan y la novela comienza en 1906, cuando Muhlheim se ha convertido en un exitoso hombre de negocios. Sin embargo, siempre se mantiene oculto y nadie lo conoce, pues emplea a Darius, que es el antagonista, para que aparezca al frente de su empresa. En esos años, Nueva York está creciendo muy rápidamente, y en la ciudad se está por inaugurar el primer teatro de ópera. Muhlheim ve su oportunidad de atraer a su amada Christine para cantar en la primera función, y de esa manera tenerla cerca y tal vez reconquistarla. Hace valer su influencia en la ciudad para que la estrella sea contratada. Lo que Muhlheim no sabe es que Christine se ha casado y tiene un hijo. Su esposo y el niño la acompañan a Nueva York, donde tiene un enorme éxito en la ópera. Todo el tiempo Muhlheim trata de estar lo más cerca posible de ella, siempre sin dejarse ver. Solamente a través de un juguete, un mono con organito que proviene del sótano del teatro de París, Christine logra saber de la presencia cercana del fantasma y comienza a buscarlo. Los personajes se van acercando hasta llegar al desenlace, donde ocurre una tragedia pero la historia da un giro sorprendente y hay nuevas revelaciones. El tema de la novela es el amor en diversas formas (entre hombre y mujer, entre padres e hijos), el odio y la ambición. También es muy importante el tema de la discriminación por el aspecto físico de una persona. La variedad lingüística de la traducción es de un castellano neutro, en un registro literario. La función del lenguaje es referencial. El Fantasma de Manhattan es una historia triste y conmovedora, pero que deja un mensaje de amor. Se lee muy rápido y se disfruta mucho. 1