CORRIENTES EPISTEMOLÓGICAS CLÁSICAS Empirismo Lógico A principios de la primera mitad del siglo XX se creó el Círculo de Viena (en torno a la figura de Schlik) integrado por Carnap y Gödel entre otros. Todos compartían una posición filosófica que, inspirada en el empirismo tradicional y revitalizada por los recientes aportes de la lógica matemática, dio en llamarse Positivismo Lógico. En primer lugar partieron de la convicción de que el conocimiento científico sólo puede fundarse en la experiencia sensible. Los positivistas lógicos creían que el proceso de descubrimiento implica aspectos que no son susceptibles de un análisis lógico. En este sentido, hay componentes que pueden ser considerados irracionales. EN CONSECUENCIA NO SE OCUPARAN DEL CONTEXTO DE DESCUBRIMIENTO. PUES NO PUEDE EVALUARSE O REVISARSE UTILIZANDO los CRITERIOS LÓGICOS. ES POR ELLO QUE SOSTIENEN QUE NO HAY MÉTODO PARA DESCUBRIR HIPÓTESIS. Los enunciados que describen lo que se percibe directamente, corresponden a una base empírica que permite la confirmación o por el contrario, la refutación de esos enunciados. Consideraron a estos enunciados elementales, como descripciones de objetos físicos (fisicalismo). La refutación de las hipótesis científicas: (muchas incluyen término teóricos que corresponden a entidades inobservables), pero, en estos casos, recurrimos a enunciados puente para “bajarles” el nivel de abstracción) y así poder contrastarlos. CRITERIO DE DEMARCACIÓN del EMPIRISMO LÓGICO. Sirve tanto para decidir entre hipótesis rivales, suponiendo el caso que una de estas hipótesis no se pueda contrastar; como para identificar a cual de los conocimientos se los debe designar como científicos y a cual como <metafísico>. Así, sostenían: que el significado de una proposición consiste en su método de verificación. Y SOLO POSEEN SIGNIFICADO AQUELLAS PROPOSICIONES QUE PUEDAN CONTRASTARSE EMPÍRICAMENTE. Se formuló un criterio más débil, ya que las ciencias fácticas producen generalizaciones empíricas que no pueden verificarse en forma directa; los empiristas formularon la exigencia de que la observación brindara al menos indicios relevantes referidos a esas generalizaciones, para decidir el mantenimiento o el abandono de estas y cualquier otra hipótesis que requiera prueba indirecta. Los positivistas lógicos descalificaban no sólo las doctrinas metafísicas tradicionales, sino también cualquier otra hipótesis que careciera de consecuencias observacionales. No reconocían más que el conocimiento brindado por la investigación científica, basado en pruebas objetivas. Esta exigencia vale para todas las ciencias empíricas. El objetivo era elucidar los procedimientos que fueran capaces de justificar las teorías científicas y fundamentalmente que la aceptación de la hipótesis se identifique con el grado de confirmación que ésta alcance. Suponen que las teorías ampliamente confirmadas son relativamente inmunes a una disconfirmación posterior. El carácter reduccionista del positivismo lógico se manifestó en esta interpretación del progreso de la ciencia. Confirmación y Refutación de hipótesis, Según Hempel Como dijimos, existen hipótesis en cuya formulación aparecen términos teóricos, que no pueden contrastarse exactamente de la misma manera que las hipótesis observacionales, porque ninguno de sus posibles ejemplificaciones puede observarse directamente. Pero sí debe ser posible deducir enunciados observacionales suplementando las hipótesis teóricas con enunciados que contienen términos observacionales. Así, mediante enunciados “puente” llegamos alas implicaciones contrastadoras (Ic.), que operan como una consecuencia observacional de la hipótesis y que sirven para someterla a prueba. (someterla a contrastación). • Una IC. es un enunciado que se deduce de la hipótesis y que: nos dice qué hechos deberían suceder si nuestra hipótesis fuese verdadera. Predice qué va a ocurrir. El hecho de que la implicación contrastadora resulte falsa autoriza a pensar que la hipótesis que la implicaba es falsa y refutarla. Puede darse el caso de que la implicación contrastadora sea verdadera pero sin embargo no es condición suficiente para concluir que la hipótesis es verdadera dado que la verdad del consecuente de un condicional no obliga a asegurar que su antecedente también sea verdadero. Vale decir: si considerásemos verdadera a la hipótesis caeríamos en la “falacia de afirmación del consecuente” – Porque estaríamos razonando así: 1) Si la hipótesis es verdadera, entonces la IC. Será verdadera 2) La IC se mostró empíricamente verdadera – ------------------------------------------------La hipótesis es verdadera. Como pueden ver, esta forma lógica responde a la Falacia de Afirmación del consecuente, que es un razonamiento no deductivo y por ende, no asegura la transmisión de verdad de premisas a conclusión. O sea que las premisas podrían ser ambas verdaderas y sin embargo la hipótesis ser falsa. POR ESO HEMPEL AFIRMA QUE: La circunstancia de que las implicaciones contrastadoras de una hipótesis resulten verdaderas de ninguna manera significa que la hipótesis también sea verdadera. Por este motivo se REFUERZA la inducción, con ciertos parámetros, para lograr la aceptación de la hipótesis con: CANTIDAD de IC. (el número) CALIDAD de los casos o IC. y VARIEDAD de implicaciones contrastadoras favorables que se hayan acumulado, Todo esto aumenta la credibilidad de la prueba y justifican el mantenimiento de la hipótesis en cuestión. Además, claro, de la ausencia de implicaciones contrastadoras que la refuten. Porque: Las premisas de un razonamiento inductivo justifican la conclusión de una manera más débil que en el caso de las inferencias deductivas. Entonces, la repetición de observaciones o experimentos que se comportan de acuerdo con una hipótesis determinada, refuerzan su credibilidad. La variedad y calidad de los casos observados cumple un papel tan importante como la cantidad en las inferencias inductivas. De todos modos, aunque las premisas sean todas verdaderas no aseguran que la conclusión también lo sea. A diferencia de los razonamientos deductivos que aseguran la transmisión de verdad de premisas a conclusión. En síntesis de acuerdo con los empiristas lógicos, las hipótesis de las ciencias fácticas ya sean generalizaciones empíricas o proposiciones que contienen términos teóricos, pueden justificarse conforme al apoyo inductivo que le prestan sus implicaciones contrastadoras: aunque tal apoyo no elimina la posibilidad de que las hipótesis resulten falsas en algún momento posterior. POR TODO ESTO PARA HEMPEL LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA ES INDUCTIVA. PORQUE USAMOS LA INDUCCIÓN PARA JUSTIFICAR HIPÓTESIS.