8.- La Memoria - Pasionistas.Net

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LA MEMORIA
P. Francisco Murray c.p.
LA MEMORIA
“Este tiempo es tiempo de pensar
pero sin la marcha detener.
Este tiempo es tiempo de dolor,
de memoria que se empeña en recordar.
Pues el llanto no tiene porvenir,
este tiempo es tiempo de pensar y caminar”
L
os Pasionistas estamos llamados a
HACER MEMORIA de la Pasión
de Jesús. Esta es una de las
dimensiones
vertebrales
de
nuestra espiritualidad, puesto que Pablo
de la Cruz decía que los males de su
tiempo se debían al “olvido de la Pasión
de Jesús” y propuso como remedio más
eficaz, “la Memoria”.
Nos queremos detener en ella,
desentrañando su riqueza, ya que en
otras reflexiones ahondamos más sobre
la Pasión, que es el contenido de la
Memoria.
Rastreando en la Biblia, en el aporte de
los símbolos, en la espiritualidad de
Pablo de la Cruz y en la reflexión
teológica, la Memoria nos abre a
muchas y profundas significaciones para
nuestra vida. Ella no está ligada a una
función intelectual, a una capacidad de
memorizar que algunos tienen y otros
no. La Memoria es más un RECORDAR, es decir, volver a pasar por el
corazón aquellas experiencias fuertes
para RE-VIVIRLAS. Es una actualización
de vivencias pasadas, para que en el
presente vuelvan a tener el mismo
efecto benéfico que en el pasado.
Por eso mismo, cuando los judíos
celebran
la
Pascua
se
sienten
nuevamente liberados. No la viven
como una gesta histórica antigua, sino
como actualización de la Alianza.
Nosotros también, en la liturgia,
hablamos de “memorial” cuando
queremos expresar en palabras la
realidad de que Jesús se hace presente en
la Eucaristía.
No es un recuerdo de un pasado lejano
sino la renovación de su presencia y de
su Alianza con nosotros.
EN LA BIBLIA

Tanto el significado de ciertas palabras
como la reflexión bíblica, nos ayudan a
profundizar esta dimensión que en la
Biblia tiene
una importancia
fundamental, ya que es un libro hecho
de recuerdos de acontecimientos
sucedidos con mucha anterioridad a su
escrito
y,
por
eso
mismo,
reinterpretados.
PALABRAS
El verbo hebreo “zakar” significa:
acordarse, recordar, mencionar, invocar.
El verbo griego “mneskomai”, tiene
varias derivaciones:
La facultad intelectual: recordar,
acordarse.
 La experiencia de la fe: creer,
confesar, invocar, anunciar,
recordar en la oración.
 La conexión del pasado con el
presente:considerar, reflexionar.

La conexión del presente con el
pasado: tener presente, tener en
cuenta, mencionar.
REFLEXIÓN
La Biblia habla de la Memoria del
hombre para con Dios y de Dios para
con el hombre. Todo recuerdo de uno u
otro supone experiencias vividas en
conjunto, que marcaron el rumbo de la
historia del pueblo. El efecto de la
Memoria es hacer presente esas
experiencias y renovar el vínculo a través
de la alianza. Sólo el recuerdo del pasado
garantiza el camino hacia el futuro.
Recordar el nombre de Dios produce
inmediatamente, la memoria de todos
los hechos que lo ligaron con su pueblo.
La Memoria sucede en los ritos, en las
fiestas, en la visita a lugares especiales y
por medio de algunos símbolos que
dejó el pueblo.
Es también importante el olvido del
hombre. Algo que a Dios nunca le
ocurre. Por eso, arrepentirse es, para el
hombre, recordar las faltas y volver a la
Memoria de Dios. En cambio, Dios al
perdonar, por su amor renovado se
acuerda de su alianza y se olvida del
pecado.
Por otro lado, la Memoria del pasado
abre a la esperanza de que en el futuro
se realizarán las promesas, porque el
presente es desalentador.
En el A.T. es el Deuteronomio el libro
que más énfasis pone sobre el tema:
“Graben estas palabras en los más
íntimo de tu corazón.
Atenlas a sus manos como un signo,
que sean como una marca sobre tu
frente. Enséñaselas a tus hijos,
inculcándoselas cuando estés en tu
casa y cuando vayas de viaje, al
acostarte y al levantarte. Escríbelas en
las puertas de tu casa y en sus postes.”
Dt 10,18-20.
Los textos más importantes del N.T. se
refieren a la última cena: “Hagan esto
en memoria mía ” 1 Cor 11,24-25; Lc
22,19. La certeza de la presencia de Jesús
en la Eucaristía es la memoria-presencia
más fuerte, real y transformadora que
tenemos los cristianos.
EN LA MITOLOGÍA GRIEGA
Una vez creado el universo, el dios Zeus
le preguntó a los dioses que se
encontraban admirando en silencio
todo ello, si creían que le faltaba algo a
su obra para ser perfecta. Los dioses le
respondieron que le faltaba una voz
divina para alabar, celebrar y manifestar
la grandeza de la creación.
Le
pidieron que engendrara a las musas
inspiradoras. Entonces Zeus las creó a
partir de una de las potencias que lo
rodeaban: la Mnemosyné, es decir: la
memoria.
EN PABLO DE LA CRUZ
Pablo, habla de “grata memoria”. Ella
“no sólo estimula a la gratitud, sino que
es agradable y gozosa”. Utiliza, también,
la palabra “devoción” pero la define
como “sólida y verdadera” para no
confundirla con otras devociones.
Para Pablo, hacer Memoria es tomar
conciencia de la muerte en Cruz de
Jesús, descubrir su gran amor para con
nosotros y animarnos a vivir con sus
mismas actitudes.
Por eso, lo más importante es SER
memoria. “Vivir en actitud de
memoria”- se decía antiguamente en la
Congregación. De nada valen todos los
recuerdos si no se encarnan las
convicciones. Como decía Atahualpa
Yupanqui:
“Había un hombre, que de tan hombre
que era, era puro mensaje…”
Las formas para hacer Memoria que
Pablo eligió fueron los signos externos
del hábito y el escudo, las actitudes
interiores de meditación y el anuncio
externo de la pasión con palabras y
gestos.
 Un remero
Porque quien rema en un bote
mira hacia atrás para conocer su
rumbo, para ubicarse en el
espacio, para andar hacia
adelante. Porque sólo puede
hacer un buen esfuerzo mirando
hacia el lugar donde ya ha
pasado. Sólo cada tanto mira
hacia delante. Las imágenes del
paisaje que ha ido pasando se le
irán desdibujando, pero siempre
le quedará de todas ellas el
rumbo que debe seguir.
LAS IMÁGENES
Tanto los que quieren recordar, como
los que se resisten a hacerlo, pueden
encontrar imágenes muy expresivas de
lo que sienten y viven en relación a la
memoria.
Para quienes quieren recordar
 Un pozo
De donde sacamos el agua
inagotable
de
nuestra
espiritualidad, como lo refleja
tan hermosamente el texto de la
mujer samaritana.
 Un montón de cenizas que
ocultan las brasas
Porque en estas cenizas del
pasado
podemos
descubrir
mucho calor, mucha riqueza,
mucho fuego.
Para quienes no quieren recordar
 Un laberinto
Muchas veces, quienes sienten
que no hay que recordar más
algunos hechos del pasado,
tienen la impresión que debe ser
así porque de otra manera los
recuerdos
atrapan
en
un
laberinto sin salida.
 Una prisión de la que no se sale
Porque se cree que recordar
siempre
alguno
hechos
dolorosos
es
como
vivir
aprisionado, encarcelado por
esos recuerdos. Sin libertad para
una creatividad mayor hacia el
futuro.
 Una herida que no cierra
Porque siempre sangra inútilmente.
Porque, para construir. lo mejor
es olvidar. Porque siempre se están
removiendo dolores que paralizan
el camino.
MEMORIA INTERESADA
Todas las memorias son interesadas.
Todos elegimos los hechos que
queremos traer al presente. Hay
elecciones por interés de unos pocos, o
por intereses políticos, económicos o
religiosos
mezquinos
o
para
congraciarse con los que participan del
recuerdo. La pregunta que deberíamos
plantearnos es: ¿por qué y para qué
queremos hacer memoria? Es decir,
tener claro nuestros propios intereses al
recordar.
Nuestro verdadero interés es la vida en
abundancia, la justicia para los pobres,
un mundo más humano y fraterno, las
huellas de Dios en nuestra historia.
“La memoria no es neutra. Solo se recuerda aquello en que se está implicado,
depende del interés y supone parcialidad y alineamiento. No es un recuerdo
resentido o estéril que llevaría al lamento pasivo e impotente, sino un recuerdo
generador de compromisos. Recordar para imaginar y re-crear”
Carlos Bravo Gallardo.
MEMORIA Y OLVIDO
“El nuevo nombre del olvido se llama exclusión. El nuevo nombre de la memoria se
llama solidaridad profética”
Por eso, E. Delaney, decía que, a veces,
“hay memorias que producen olvido.”
Lo producen porque toman de la
experiencia pasada aspectos secundarios
o tergiversados de aquello que intentan
recordar
La memoria que muchas veces se hace
de Dios en esferas oficiales, militares e
incluso religiosas, no es para buscar en
El un camino de mayor libertad, respeto
por los derechos de todos y cada uno,
de honestidad, de solidaridad, de
justicia, sino para ocultar e incluso
justificar el atropello a todo ello. Por
eso, es una memoria que produce
olvido....Olvido del verdadero sueño de
Dios que es el Reino.
Hay un estado de la conciencia que se
llama amnesia, es decir, falta de
memoria.
Este
estado
produce
desconexión con la realidad presente,
pasada y futura. Produce también
desconocimiento de quién es uno. El
olvido, más que una función intelectual
es una amnesia espiritual. Uno está
descolocado de la verdadera realidad de
sí mismo, de los hombres, de los pobres
y del Reino.
“Ni el miedo ni el olvido son democráticos…Hasta hoy, el olvido estuvo lleno de
memoria y esa memoria siempre ha pugnado por salir a la superficie, para mostrarle al
mundo que el olvido es inútil, hipócrita y perverso. Tan importante es la memoria
que, parafraseando a Courtoisie, mientras quede un solo elefante que recuerde, ese
recuerdo puede llegar a cambiar la historia de un país”.
Mario Benedetti
Nota: Courtoisie había escrito:”Un día todos los elefantes se reunirán para olvidar. Todos menos uno”.
DOLOROSA Y GOZOSA
Mientras devano la memoria
forma un ovillo la nostalgia.
Si la nostalgia desovillo
se irá ovillando la esperanza.
Siempre es el mismo hilo.
Eduardo Galeano
La memoria está ligada a hechos
dolorosos y también gozosos.
Recordamos los que nos hizo disfrutar y
lo que nos hizo sufrir.
Generalmente, si nosotros recordamos
el gozo, estaremos bien reconocidos
por los demás. En cambio, si
recordamos el dolor, nos dirán que
queremos traer fantasmas del pasado,
que no hay que remover heridas.
Del gozo vivido, podemos tener
nostalgia porque el “tiempo pasado fue
mejor” y, también, vivir con la
esperanza de poder recrearlo en el
futuro.
Del
dolor,
podemos
sentir
la
indignación de los hechos que nos
hicieron sufrir y, además, estar siempre
tensionados por la defensa de la vida,
para que no vuelva a suceder, porque
también aquí es posible que se vuelva a
repetir.
Animados por estas experiencias en
tensión,
aparentemente
tan
contrapuestas: la nostalgia y la
esperanza, la indignación y la defensa de
la vida, estamos llamados a vivir el
presente, porque es posible que vuelva a
suceder algo parecido a lo que en otro
tiempo hemos vivido, tanto de gozo
como de dolor.
MEMORIA Y COMUNIDAD
La Memoria consolida y fundamenta la
identidad de la comunidad. Por eso, “no
hay comunidad sin Memoria, ni
Memoria
sin
comunidad”.
Las
“Memorias individuales se entretejen en
una trama común”, que es la Memoria
colectiva
de quienes vivieron
experiencias semejantes en un mismo
lugar y tiempo y la interpretan de un
modo similar.
Las comunidades tienen necesidad de
hacer Memoria, les surge casi
espontáneamente el recuerdo sobre los
hechos vividos. El dolor y el gozo los
une y reúne en sus fiestas, en sus
celebraciones, en sus heridas y en sus
luchas. Cuanta más Memoria hagan,
más fuertes se sentirán para enfrentar
los problemas y más claves tendrán para
intentar soluciones.
Por otro lado, las comunidades
incorporan las Memorias individuales,
grupales o sectoriales, hasta tal punto
que en un momento todos sienten que
han vivido esas mismas experiencias. Ya
no pertenecen a algunos, sino a todos,
ya no son comunicadas como “de
otros”, sino como propias.
MEMORIA PELIGROSA
Por todo esto, decimos que la memoria
es “peligrosa”, porque no es ingenua, ni
espiritualista, sino que quiere gozar con
los muchos momentos en los que Dios
se acerca a nosotros y, también, tocar
las causas del sufrimiento humano y de
las estructuras de pecado que producen
la injusticia y la muerte de tantos
hermanos.
La Memoria de los negros de su
libertad, la de los indios de su tradición,
la de los cristianos de Jesús y tantas
otras Memorias, son peligrosas para el
sistema.
MEMORIA Y ESPERANZA
La Memoria es sustento de nuestra
identidad. Descubrimos, gracias a ella,
quiénes somos y hacia dónde vamos.
Por eso, es raíz de nuestro futuro.
Decimos que debajo de las cenizas están
las brasas, debajo de las hojas secas está
la tierra fértil, debajo de las ruinas están
los cimientos.
“Hay esperanza porque hay recuerdos”.
“Con maderas de recuerdos armamos la
esperanza”- decía Unamuno.
Por eso, la Memoria debe ser fiel y
crítica al mismo tiempo. Recordar el
pasado, no para pegarse a él y
convertirse en estatua de sal, como le
sucedió a la mujer de Lot (Gn 19,26).
Debe ser como el Arca de Noé, donde
está encerrada la vida para el futuro.
Pero la esperanza se funda en hacer
Memoria de la presencia, persistencia y
permanencia de Dios, quien cumple sus
promesas. El estará con nosotros hasta
el fin de los tiempos (Mt 28).
APORTE 1
LA MEMORIA
León Gieco
Los viejos amores que no están,
la ilusión de los que perdieron,
todas las promesas que se van,
y los que en cualquier guerra se cayeron.
Todos los muertos de la A.M.I.A.
y los de la Embajada de Israel,
el poder secreto de las armas,
la justicia que mira y no ve.
Todo está guardado en la memoria,
sueño de la vida y de la historia.
Todo está escondido en la memoria,
refugio de la vida y de la historia.
El engaño y la complicidad
de los genocidas que están sueltos,
el indulto y el punto final
a las bestias de aquel infierno.
Fue cuando se callaron las iglesias,
fue cuando el fútbol se lo comió todo,
que los padres Palotinos y Angelelli
dejaron su sangre en el lodo.
Todo está guardado en la memoria,
sueño de la vida y de la historia. La
memoria despierta para herir
a los pueblos dormidos
que no la dejan vivir
libre como el viento.
Todo está escondido en la memoria,
refugio de la vida y de la historia
La memoria estalla hasta vencer
a los pueblos que la aplastan
y que no la dejan ser
libre como el viento.
Los desaparecidos que se buscan
con el color de sus nacimientos,
el hambre y la abundancia que se juntan, el
mal trato con su mal recuerdo.
La bala a Chico Méndez en Brasil,
150.000 guatemaltecos, los mineros que
enfrentan al fusil, represión estudiantil en
México
.
Todo está clavado en la memoria,
espina de la vida y de la historia.
Todo está cargado en la memoria,
arma de la vida y de la historia.
Dos mil comerían por un año
con lo que cuesta un minuto militar
Cuántos dejarían de ser esclavos
por el precio de una bomba al mar.
América con almas destruidas,
los chicos que mata el escuadrón,
suplicio de Mugica por las villas,
dignidad de Rodolfo Walsh.
Todo está clavado en la memoria,
espina de la vida y de la historia.
La memoria pincha hasta sangrar,
a los pueblos que la amarran
y no la dejan andar
libre como el viento
Todo está cargado en la memoria,
arma de la vida y de la historia. La memoria
apunta hasta matara los pueblos que la
callan y no la dejan volar
libre como el viento
APORTE 2
LA MEMORIA FUNDA SIEMPRE EL MAÑANA
Subcomandante Marcos
Estas fueron las palabras del Subcomandante Marcos que escucharon, por vía telefónica, las miles de
personas que asistieron el sábado al acto en repudio al último golpe militar
.
México, 24 de marzo de 2001, 18 hs., hora de México.
A los niños, niñas, ancianos, ancianas, jóvenes, jóvenas, hombres y mujeres de la
Argentina, América Latina, Planeta Tierra.
Hermanos y hermana:
Nuestros más antiguos nos enseñaron que la celebración de la memoria es
también una celebración del mañana.
Ellos nos dijeron que la memoria no es voltear la cara y el corazón al pasado,
no es un recuerdo estéril en que había risas o lágrimas.
La memoria, nos dijeron, es una de las siete guías que el corazón humano
tiene para andar sus pasos. Las otras seis son: la verdad, la vergüenza, la
consecuencia, la honestidad, el respeto a uno mismo y al otro, y el amor.
Por eso, dicen, la memoria funda siempre el mañana, y esa paradoja es la que
permite que en ese mañana no se repitan las pesadillas, y que las alegrías, que
también las hay en el temario de la memoria colectiva, sean nuevas.
La memoria es sobre todo, dicen nuestros más primeros, una poderosa
vacuna contra la muerte y alimento indispensable para la vida. Por eso, quien
cuida y guarda la memoria, guarda y cuida la vida, y quien no tiene memoria
está muerto.
Quienes arriba fueron poder, nos heredaron un montón de pedazos rotos,
muertes aquí y allá, impunidades y cinismos, ausencias, rostros de historias
desmoronadas, desesperanzas. Y ese montón de escombros es lo que nos
ofrecen como tarjeta de identidad, de modo que decir “Soy” y “Somos” sea
una vergüenza.
Pero hubo quienes fueron y son abajo. Ellos y ellas nos heredaron, no un
mundo nuevo, completo y acabado, pero sí algunas claves y pistas para unir
esos fragmentos dispersos, y el armar el rompecabezas del ayer, abrirle una
rendija al muro, dibujar una ventana, construir una puerta.
Porque es bien sabido que las puertas fueron antes ventanas, y antes fueron
rendijas, y antes fueron y son memoria. Tal vez por eso temen los de arriba,
porque quien tiene memoria en realidad tiene en su futuro una puerta.
Somos muchos y muchas los que al buscar la memoria estamos buscando
parte de nuestro rostro. Quien nos pide que olvidemos, nos pide que sigamos
incompletos, usando las prótesis que el poder oferta.
……
Salud, y que nunca más la estupidez se permita democratizar el miedo y la
muerte.
Desde la ciudad de México, Subcomandante Marcos.
APORTE 3
DEL LIBRO DE LOS ABRAZOS
Eduardo Galeano
Ventana sobre la memoria (I)
Ventana sobre la memoria (II)
A orillas de otro mar, otro alfarero se
retira en sus años tardíos.
Se le nublan los ojos, las manos le
tiemblan, ha llegado la hora del adiós.
Entonces ocurre la ceremonia de la
iniciación: el alfarero viejo ofrece al
alfarero joven su pieza mejor. Así
manda la tradición, entre los indios del
noroeste de América; el artista que se va
entrega su obra maestra al artista que se
inicia.
¿Un refugio?
¿Una barriga?
¿Un abrigo para esconderte
cuando te ahoga la lluvia, o te parte el
frío, o te voltea el viento?
¿Tenemos un espléndido pasado por
delante?
Para los navegantes con ganas de viento,
la memoria es un puerto de partida.
Y el alfarero joven no guarda esa vasija
perfecta para contemplarla y admirarla,
sino que la estrella contra el suelo, la
rompe en mil pedacitos,
recoge los pedacitos y los incorpora a su
arcilla.
Ventana sobre la memoria (III)
Quien nombra, llama. Y alguien acude,
sin cita previa, sin explicaciones, al lugar
donde su nombre, dicho o pensado, lo
está llamando.
Cuando eso ocurre, uno tiene el
derecho de creer que nadie se va del
todo mientras no muera la palabra que
llamando, llameando, lo trae.
Ventana sobre la memoria (IV)
Bajo la mar viaja el canto de las ballenas,
que cantan llamándose.
Por los aires viaja el silbido del
caminante, que busca techo y mujer
para hacer noche.
Y por el mundo y por los años, viaja la
abuela.
La abuela viaja preguntando:
La abuela Raquel está ciega, pero
mientras viaja ve los tiempos idos, ve los
campos perdidos: allá donde las gallinas
ponen huevos de avestruz, los tomates
son como zapallos y nos hay trébol que
no tenga cuatro hojas.
Clavada a su silla, muy peinada y muy
limpita y almidonada, la abuela viaja al
revés y nos invita a todos:
- ¿Cuánto falta?
Ella se deja ir desde el tejado de la casa y
navega sobre la tierra. Su barca viaja
hacia la infancia y el nacimiento y antes:
-¿Cuánto falta para llegar?
- No tengan miedo – dice – Yo no
tengo miedo.
Y se desliza la leve barca por la tierra y el
tiempo.
- ¿Falta mucho? – pregunta la abuela,
mientras va.
Ventana sobre la memoria (V)
Viaja la luz de las estrellas muertas, y por el
vuelo de su fulgor las vemos vivas.
La guitarra, que no olvida a quien fue su
compañero, suena sin que la toque la mano.
Viaja la voz, que sin la boca sigue.
APORTE 4
REFLEXIÓN SOBRE EL CENTENARIO
P. José Agustín Orbegozo c.p.
E
l famoso héroe ático de la
mitología griega, Teseo, dio
muerte al minotauro que se
escondía en el laberinto de Creta.
Importante fue su hazaña, pero más
importante aún el hecho de haber salido
del laberinto. Muchos otros intentaron
hacer lo que él hizo y acabaron
extraviados en aquellas intrincadas
galerías. ¿Cómo consiguió él regresar?
Había llevado consigo un cordel que iba
desenrollando a medida que avanzaba.
Luego, para volver, le bastó seguir el
hilo hasta llegar por fin a la boca del
laberinto y salir a la luz. Ese cordel se lo
había regalado Ariadna, su princesa
enamorada. Por eso mencionamos el
hilo de Ariadna cuando hablamos de la
necesidad de la memoria, imprescindible
para orientar nuestros pasos en la vida.
fidelidad a los orígenes y apoyarnos en
la lucha.
La memoria es el soporte de nuestra
identidad a través del tiempo y de los
continuos cambios que éste comporta.
La memoria sustenta al hombre porque,
al conservar su pasado, ella constituye la
base de su presente. La memoria es
también la raíz de su futuro.
En la memoria guardamos el pasado y
con los materiales del pasado forjamos
el porvenir. La memoria es el arca de
Noé donde quedó a salvo un pequeño
resto que es lo único que garantiza la
continuidad de la vida, la posibilidad de
un futuro.
Al celebrar el Tercer Centenario del
Nacimiento de nuestro Fundador, San
Pablo
de
la
Cruz,
resalta
inmediatamente la importancia de la
memoria, para mantenernos unidos al
acontecimiento fundacional mientras
libramos nuestra batalla contra el
minotauro de turno. La Congregación,
como una nueva Ariadna, sigue
proveyéndonos del hilo necesario, de la
memoria viva, para garantizar nuestra
Dentro de nosotros hay una parte del
pasado tan inservible como un montón
de cenizas, pero debajo de esas cenizas
hay una brasa encendida. Debajo de las
ruinas siguen estando los cimientos.
Debajo de las hojas muertas que
cayeron sigue viviendo y trabajando la
raíz. La esperanza brota de la memoria.
Ex memoria Spes.
Hace falta una memoria que sea fiel y al
mismo tiempo crítica. Ambas cosas son
necesarias, recordar el pasado y no vivir
sujetos a él.
Hay esperanzas porque hay recuerdos.
“Con maderas de recuerdos armamos las
esperanzas”, escribió Unamuno.
*************************
La memoria religiosa no es un sector o
parcela de la memoria, no es una galería
destinada a museo sacro. Es la memoria
entera del hombre vista a una cierta luz,
una tela donde el itinerario de nuestra
vida ha quedado dibujado sobre un
mapa bíblico. Un día fuimos liberados
de la esclavitud de Egipto para marchar
hacia la Tierra de Promisión. La
memoria es el texto manuscrito del
Éxodo y la acción de gracias constituye
la oración propia de la memoria.
“Recuerda el camino que el Señor tu
Dios te ha hecho recorrer en estos
cuarenta años por el desierto” (Dt. 8,
2).
La salida de Egipto fue para los hebreos
el gran acontecimiento liberador, que se
repetirá en la historia de cada alma.
Pero, como todo don de Dios,
constituye a la vez una exigencia.
Quien ha atravesado el mar Rojo tiene
por delante todavía un largo camino y
está obligado a desprenderse de muchas
cosas que constituyen lo que podríamos
denominar la “marca de Egipto”, las
múltiples formas de servidumbre que
siguen gravando su corazón.
De ahí la necesidad de abandonar todo
aquello que el pasado tiene de lastre, de
peso muerto, todo cuanto obstaculiza
nuestro futuro. Existe una pesada
inercia, la tendencia a una repetición
mecánica y rutinaria. No me refiero
tanto a los malos hábitos adquiridos
cuanto al progresivo empobrecimiento
de nuestros hábitos mejores. En cierto
momento, nuestro carisma-misión
llega a convertirse en una noción
sobrentendida o en una distribución
más de la jornada. Lo que llamamos
fidelidad no es más que pura
inmovilidad, una cualidad de índole más
bien material, y nuestra estima de la
tradición no es otra cosa sino miedo
inconfesado al soplo imprevisible del
Espíritu. Amamos la seguridad y la
tibieza,
las
explicaciones
tranquilizadoras. Preferimos, en suma,
hacer
del
futuro
una
simple
prolongación del pasado.
Todo ello forma parte de la herencia de
Egipto. Incluso abrigamos esperanzas
que en el fondo no son más que una
secreta nostalgia, un retroceso a la
esclavitud. “¡Cuánto nos acordamos del
pescado que comíamos gratis en Egipto,
y de los pepinos y melones y puerros y
cebollas y ajos!” (Num. 11, 5).
¿Cómo podían decir los israelitas que
habían comido gratis en Egipto?
Trabajaron como esclavos y su escasa
manutención había sido el único,
miserable salario que llegaron a percibir.
El pescado que comíamos gratis... No
sólo eran incapaces de esperar nada
nuevo, incapaces de concebir una Tierra
Prometida donde no hubiera pescado y
melones y pepinos, sino que además
habían falseado sus recuerdos.
Efectivamente, la memoria puede
esconder
muchas
trampas.
Por
consiguiente, hará falta ante todo
despejar el campo, esclarecer el pasado y
asumir la verdad. Solo así cabe después
una esperanza legítima y solo así sería
posible una esperanza nueva. Esta
esperanza nueva, a la vez que se apoya
en la memoria del pasado, podrá servir
de base para una nueva y más lúcida
reconstrucción de dicho pasado.
--------------------------------El pasado de la Congregación sigue
presente en el corazón de cuantos
formamos parte de ella. Reavivar la
memoria nos servirá para recrear y
perfilar mejor nuestra identidad de
pasionistas.
En realidad, mi verdadero ser consiste
en un cierto pasado que ha llegado a
formar este presente, consiste en este
presente que no es otra cosa sino la
acumulación de un pasado.
Si perdiera la memoria, lo perdería todo.
Perder la memoria significa perder el
suelo, perder mi nombre, mis señas de
identidad,
significa
perder
toda
posibilidad de reencontrarme. En otras
palabras, al perder mi pasado habría
perdido mi futuro. Perder la memoria es
perder la vida.
El pasado de la Congregación nos
engendró
y
nosotros,
todos,
contribuimos
a
configurar
la
Congregación del mañana. Por eso,
cualquier crítica que hagamos sobre la
Congregación deberá ir acompañada de
una
sincera
autocrítica,
para
comprender hasta qué punto nuestro
propio pecado viene a deformar el
rostro de la Congregación, que todos
querríamos más santa, más pobre y
pacífica, más libre, más fiel al Señor
Jesús, más como la quiso nuestro
Fundador.
INDICE
Página

La memoria
en la Biblia, en la mitología griega, en Pablo de la Cruz………..
3
 Memoria
Interesada, memoria y olvido, dolorosa y gozosa, memoria y
comunidad, memoria peligrosa, memoria y esperanza…………
 Aporte
1
La memoria- León Greco………………………………………
 Aporte
11
2
La memoria funda siempre el mañana- Subcomandante Marcos
 Aporte
7
12
3
Del libro de los abrazos- Eduardo Galeano……………………….. 14
 Aporte
4
Reflexión sobre el centenario- P. José Agustín Orbegozo c.p. ……….…16
Colección Espiritualidad Pasionista
Para uso interno
Los Pasionistas estamos llamados a HACER
MEMORIA de la Pasión de Jesús. Esta es una
de las dimensiones vertebrales de nuestra
espiritualidad, puesto que Pablo de la Cruz
decía que los males de su tiempo se debían al
“olvido de la Pasión de Jesús” y propuso como
remedio más eficaz, “la Memoria”.
Familia Pasionista
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