SUBJETIVIDAD Y PSICOANALISIS: CONSTITUCI~NSUBTETIVA LA PRESENCIA DEL OTRO EN LA Lidia Fernandez Rivas* Introduccion El tema del hombre y su subjetividad ha estado presente en el pensamiento social, bajo diversas figuras, desde tiempos muy remotos. La fdosofia, se ha ocupado y no deja de ocuparse de este problema, desde Aristoteles en la antiguedad clasica, hasta el inicio de la modernidad con las reflexiones de Descartes o en la actualidad con los aportes de Foucault, Ricoeur y otros. Pero tambien otras disciplinas como la sociologia, las ciencias politicas, la antropologia se preocupan por el problema de la subjetividad dandole un estatuto distinto al conocer los hallazgos del psicoanalisis. Los cambios socioculturales de la sociedad actual, acompanados de la caida de las utopias vinculadas al fracaso del socialismo real fue, en parte, la razon para que algunos cientificos sociales interrogaran al psicoanalisis con el fin de nutrir sus abordajes teoricos y pensar algunos problemas que sus disciplinas no podian dilucidar. El cuestionamiento politico a los regimenes totalitarios y a su racionalidad subyacente, atrajo la reflexion sobre las diferencias, sobre la tolerancia, sobre la imposibilidad de seguir sosteniendovisiones hegemonicas absolutas que anulaban la problematica del deseo. Sin embargo la incorporacion de la idea fieudiana del inconsciente sigue constituyendo un obstaculo central en el dialogo .posible entre diversos pensamientos disciplinariosya que plantea un cambio de mirada epistemologica tanto en el plano del conocimiento como en la posibilidad de los sujetos de aceptar el nivel de incertidumbre y desconocimiento fundante que el psicoanalisis propone. Abandonar la ilusion y la certeza de un sujeto dueno absoluto de su destino, pensar su participacion en una historia tanto individual como social fue y sigue siendo, un reto tanto a nivel especulativo como existencial. Al respecto nos dice Alain Renaut (1993:22): * Profesora-investigadora,Departamento de Educaci6n y Comunicacion UAM-Xochiiilco. Designar como anti humanismo el gesto de tal subversion del sujeto no era en si desconcertante, pues es cierto que, desde el surgimiento de la modernidad, el humanismo ha consistido en valorar en el hombre la doble capacidad de ser consciente de si mismo (la autorreflexion) y de fundar su propio destino (la libertad como auto-fundacion), o sea, dos dimensiones que definian la idea clasica de subjetividad concebida como designando la aptitud de ser el autor consciente y responsable de sus pensamientos y de sus actos (donde se situaria la humanidad del hombre); dicho brevemente: su fundamento, su sub-jectum. El psicoanalisis desde sus estatutos de constitucion se intereso por el tema de la subjetividad aunque este termino no aparezca puntualmente formulado en la obra freudiana. Si analizamos la obra de Freud encontramos en sus paginas, una teoria del sujeto que subyace en su trabajo sobre las vicisitudes de la formacion de un aparato psiquico, este aparece como tributario del interjuego de las identificaciones y del transito por una historia libidinal y social. La introduccion del concepto de inconsciente formulado por Freud rompe con la logica racionalista y da a conocer un amplio registro de fenomenos y experiencias que subvierten la idea que teniamos del sujeto como centro del universo, capaz de dominar sus acciones a traves de su voluntad. La conciencia no es para Freud, la caracteristica general de los procesos psiquicos, sino que es una cualidad, una funcion particular de los mismos. Freud en El malestar en la cultura reitera su caracterizacion de los fenomenos inconscientes como procesos que vienen a cuestionar la supuesta e ilusoria unidad del yo. En condiciones normales nada nos parece tan seguro y establecido como la sensacion de nuestra intimidad, de nuestro propio yo. Este yo se nos presenta como algo independiente, unitario, bien demarcado frente a todo lo demas. Solo la investigacion psicoanalitica - q u e , por otra parte, aun tiene mucho que decirnos sobre la relacion entre el yo y el ello- nos ha ensenado que esa apariencia es engafiosa; que, por el contrario, el yo se continua hacia dentro, sin limites precisos, con una unidad psiquica inconsciente que denominamos ello y a la cual viene a senrir como de fachada. (El malestar en la cultura, 1930: 3018) A partir de Freud el tema del sujeto y la referencia a la subjetividad se trastocan y se introduce una pluralidad de miradas sobre este tema no solo en otras disciplinas sino tambien en las diversas corrientes psicoanaliticas. Sera Lacan quien, a partir de su conceptualizaciondel lenguaje y su funcion en el campo de la palabra, retomara los aportes freudianos e insistira en una critica a la vision del yo como unidad, planteando al mismo como un yo dividido, alejandose asi de otras interpretaciones que entendian al yo como una instancia fundamentalmente adaptativa, con capacidad de sintesis y que interpretaban el desarrollosexual con una vision cronologicaen fases sucesivas que culminarian en su posicion edipica en un nivel genital integrador. En este articulo haremos un breve recorrido por los aportes del psicoanalisis en torno al tema del sujeto y la subjetividad. Este recorrido nos permitira dilucidar como el sujeto adviene como tal, en su relacion con los otros y en un transito permanente por sucesivas identificaciones y como el yo en su posibilidad auto-reflexiva es un territorio a conquistar, nunca de manera absoluta, a traves de multiples procesos que participan en su creciente autonomia y subjetivacion. Por ultimo haremos algunas reflexiones sobre las consecuenciasde esta interpretacion para el estatutode la subjetividadsocial. La constitucion subjetiva vista desde el psicoanalisis Freud parte, en sus descubrimientos,de su trabajo cllnico sobre la neurosis, especificamente del campo de la histeria. En su escucha entiende que la personalidad histerica denuncia con sus sintomas la presencia de algo oscuro y enigmatico que los produce; le da el nombre de inconscientey lo relaciona con el mecanismo de represion de la sexualidad, nucleo central de la produccion de la neurosis. La represion es un proceso por el cual un episodio desagradablees rechazado por la conciencia. Freud, a traves del metodo de la asociacion libre, descubre una nueva forma de entender la subjetividad. Las palabras que aparecen caoticamente en el discurso tienen una significacion oculta que se articula con la sexualidad infantil; el inconsciente no olvida, registra y repite de manera encubierta las experiencias pasadas a traves de los sintomas, los actos fallidos o los suenos, camino real para descifrar los enigmas de la mente. Pero la histerica no solo muestra de manera inconsciente su drama individual, sino tambien denuncia las modalidades de la censura y la represion de un momento historico. La represion de la sexualidad era floreciente en la epoca de Freud, y los sintomasque presentaban las histericas eran cualitativamentedistintos a los de nuestra epom Sus gritos, sus angustias, sus somatizacionesseran escuchadas y leidas desufrando las significacionesque el momento historico proporciona. Con el descubrimiento del inconsciente, Freud nos brinda una nueva comprension del sujeto y de las vicisitudes de los vinculos y mecanismos que lo constituyen. El yo que antes se entendia como un lugar de sintesis donde primaba la consciencia, es conceptualizado ahora, como un lugar de desconocimiento que colabora en el encubrimiento y en la evasion o negacion de los contenidos sexuales, gestores de la subjetividad. El sujeto es un sujeto dividido, alienado por su ignorancia inconsciente, que sabe y dice mas con sus palabras de lo que conscientemente cree decir, es por ello que Freud se centra en el estudio de las fisuras del lenguaje, los actos fallidos, los suefios y los olvidos. Para Freud las ausenciasy los silencios son organizadores del psiquismo y promotores del lenguaje. La falta (elemento fundador del deseo) y la prohibicion, instauran la posibilidad de acceder al simbolo, a la palabra que sustituye y mata de algun modo a la cosa. La palabra aparece para nombrar a los objetos en su ausencia. El psicoanalisis en sus formulacionesdestaca siempre la importancia de la singularidad y la historia. Desde la conceptualizacionde las series complementarias observamos como Freud introduce y muestra como se conjugan los factores filogeneticos, hereditarios y vivenciales, especialmente de los cinco primeros anos de vida; en esta dinamica particular se observa el papel del conflicto como elemento constitutivo fundamental. Es en la lucha de fuenas antagonicas que dramatizan la vida de un sujeto donde las instancias psiquicas, el ello, como representante de las pulsiones, el yo y el superyo (como representante de la cultura) intervienen para conciliar y dibujar un derrotero posible. La meta que se propone el psicoanalisis en su objetivo dinico es la subjetivacion, este arduo proceso requiere de un trabajo con las defensas y un eventual derrumbe que el conflicto neurotico instaura, a traves del analisis del proceso de transferencia con el anaiiita. La simple catarsis de las emociones no es suficientepara alcanzar este objetivo, es imprescindible un recorrido por la historia y una resignificacion de la misma a traves de la palabra que se convierte en el acto terapeutico por excelencia. El sujeto se interroga a si mismo de forma permanente tratando de acceder a las multiples voces que hablan en el para desentrakw la fuente de su discurso. La teoria freudiana se apoya en tres aspectos fundamentales que permiten comprender el devenir subjetivo, el punto de vista economico, el dinamico y el estructural. El primero, el punto de vista economico, nos habla de cargas energeticas sexuales que como fuerzas en conflicto, denominadas por Freud libidinales, pugnan por alcanzar un estado de equilibrio u homeostasis, satisfaciendo simultaneamente a los principios de placer y de realidad. El principio del placer tiende a la descarga tratando de conciliar la satisfaccion de los deseos inconscientes y las exigencias del mundo exterior a diferencia del "goce" que tiende a la repeticion esteril. La teoria de la libido, proporciona elementos que permiten articular la importancia de los vinculos primarios y la presencia del otro en la construccion del lazo social denunciando la falacia de tratar de explicar los fenomenos subjetivos desde el individuo aislado; en esta dinamica se hacen presentes de manera dramatica, a veces, Eros y Thanatos, las dos pulsiones que troquelan el acontecer psiquico. El punto de vista dinamico estudia los procesos y sus formas de constitucion regidos por elementos conscientes e inconscientes, fuerzas en juego a partir de conflictos y contradicciones que se dan siempre en complejas relaciones. La cultura interviene otorgando trascendencia y significacion a las acciones sociales que implica postergar o inhibir la descarga de las tensiones a favor de un intercambio posible entre los sujetos. La sublimacion de los instintos constituye un elemento cultural sobresaliente, pues gracias a ella las actividades psiquicas superiores, tanto cientificas como artisticas o ideologicas, pueden desempenar un papel muy importante en la vida de los pueblos civilizados. (Freud, El malestar en la cuhra: 3038) El punto de vista estructural se centra en la construccion del aparato psiquico con sus funciones especificas: el ello (reservorio primario de la energia psiquica); el yo, mediador entre el ello y el mundo exterior (organizando respuestas de compromiso que satisfagan tanto a las fuerzas del inconsciente como a las derivadas de la realidad exterior)y el superyo, representante de las figuras parentalesy de la culturaquese instaura en el proceso eaipico. Al comprender la significacion de la palabra a traves de la escucha primordial del inconsciente, Freud nos informa de los procesos que intervienen en la construccion de la subjetividad, y que el conceptuaiizo centralmente en la teoria de la identificacion,expuesta de manera mas acabada en Psicologa de las masasy analisis delyo, la teoria de las pulsiones y la teoria de la sexualidad infantil, teorias que se entrelazan estrechamente para dar una vision historizada del advenimiento de un sujeto. Este concepto es introducido por Lacan paradistinguirlodel principio del placer que es regulado por el principio de redidad. El goce por el contrario, se articula con la pulsion de muertey tiende a una repeticion incesante. El proceso de identificacion que el autor caracteriza como la manifstacion mas temprana de un e n h e afectivo a otra persona (Freud, 1920:2585) refiere a las vicisitudes de la eleccion de objeto y al lugar que los ideales ocupan en esta eleccion. La historia del sujeto esta permeada por estos lazos afectivos, las sustituciones y perdidas de los seres queridos o mas significativos para el, nos permite hacer un mapa del proceso singular que atraviesa el individuo para alcanzar un lugar de subjetivacion y dominio de su palabra y nos lleva a comprender su novela familiar impregnada siempre por fantasmas que desafian o contradicen la realidad observable. La primera experiencia de satisfaccion se origina en un hecho biologico pero se convierte de inmediato en una demanda de amor, de cuidados y de presencia ;la necesidad se conviene en deseo. Es por d o que desde el psicoanalisis hablamos de deseos y demandas y no de necesidades, para indicar que no hay nada de natural en el deseo humano, nada responde exclusivamente a lo biologico, porque el sujeto es cultura. El sustrato sobre el que se desarrolla el psiquismo es de una prematuracion basica, el nino no puede satisfacer por si mismo sus necesidades como lo hacen algunos cachorros en otras especies. Para que el bebe se convierta en sujeto deseante es imprescindible la mirada del otro, este proceso de reconocimiento inicial o inaugural que ofrece la familia es fundamental para el desarrollo del psiquismo. La madre, primer objeto con el que el bebe traba relacion desde su nacimiento, establece con el infante una relacion que por la inmadurez psiquica y biologica del mismo pasa a ser de necesidad absoluta, de vida o muerte, y por consiguiente afecto central en la constitucion de un sujeto deseante. Estas identificacionesprimarias y la anticipacion que ejerce la madre con su discurso y sus cuidados tendra un efecto posterior en los vinculos sociales que el niiio establezca con la cultura y los discursos de sus instituciones. La madre es el objeto original e imprescindible para su crecimiento,pero simultaneamente es el objeto del que el nifio tiene que separarsepara poder acceder a su subjetividady diferenciarse. En este proceso juega un rol central la figura del padre. Como representantede la cultura, el padre viene a separar esta diada instaurando una primera prohibicion: la del incesto con la madre, que permite el acceso al mundo simbolico. Lacan, en este punto, distingue las identificaciones imaginarias constitutivas del yo (moi) y las identificaciones simbolicas fundantes del sujeto que introducen la funcion de un tercero, Otro. Este Otro, representado fundamentalmente por el lenguaje y la cultura, corresponde a un orden anterior y exterior al sujeto que lo constituye mas alla del otro, el semejante,el compaiiero imaginario que interviene en su dteridad inicial. La ley del padre intervendra en la introduccion y consolidacion de este orden fundante del sujeto. La relacion especular, dual, de la madre con el niiio, es constitutiva del sujeto pero puede ser simultaneamente un obstaculo al servicio del sometimiento si no aparece en el horizonte esta funcion tercera, el padre o sustituto que como representante de la cultura permite el pasaje del narcisismo (yo ideal)3a la identificacion edipica simbolica (ideal del yo), separando al infante del vinculo exclusivo con el primer objeto de amor. Este duelo por la madre es indispensable para la incorporacion del sujeto a su medio social y para la apropiacion y consolidacion de un sujeto autonomo. El corte que instaura el padre con la primera prohibicion, la del incesto con la madre, establece diferencias, lugares, jerarquias y rompe la ilusion de poder y de unidad absoluta que el narcisismo ofrece. Introduce al sujeto en un tiempo historico generacional indispensable para la vida en sociedad. El dificultoso arribo a una subjetividad deseante, supone precisamente acceder a una relacion mas autonoma u original con las estructuras preexistentes de lo social, sin que estas determinen o agoten nuestras acciones, decires o sentimientos. La lucha por la individuacion consiste en profundizar esas diferencias entre el yo y el otro, entre el digo y el dicen, entre el pienso y piensan, sin abandonar la posibilidad de ubicarnos en el tiempo y los deseos del otro. Esta diferencia (cuando existe) nos muestra la presencia de un sujeto deseante. La teoria de las pulsiones, elemento central de la teoria freudiana, ayuda a comprender la dinamica de las distintas posiciones subjetivas frente al objeto, nos habla del caracter de sus defensas y de los mecanismos que se despliegan en un posible transito por la individuaciony la apropiacion subjetiva. La pulsion es un proceso dinamico que mueve a la consecucion de un fin en que apareceran comprometidos los vinculos que establecemos con nuestros semejantes. Las fuentes de esta tendencia a la accion son tanto de origen interno como externo y los objetos de su interes se desplazan y renuevan segun las vicisitudes de los deseos que van construyendo asi una historia libidinal para ese sujeto. Eros buscando siempre la union y Thanatos con su tendencia a la destruccion o a la disolucion. El yo ideal es una formacionpertenecienteal registro de lo imaginario. Iacan la elabora desde la imagen del cuerpo propio en el espejo. El narcisismo seria " la captacion amorosa del sujeto por esta imagen". El estadio del espejo (1949) es el formador de la funcion del yo, soporte de la idenrificacion del nino con su semejante, punto inaugural de la alienacion primaria del sujeto y puente pan las identificaciones secundarias. El descubrimiento de la sexualidad infantil lleva a Freud a una concepcion particular de la formacion del erotismo que subvierte los conceptos ffiiologicos o biologicistas vigentes en su epoca. La sexualidad en su recorrido va inscribiendo una geografia p&cuiar en cada sujeto a traves de huellas mnemicas que marcan el cuerpo y crean un lenguaje erogeno singular y especifico. El lenguaje erogenoy el simbolo estan intimamente emparentados dando acceso a un encuentro con el otro y con la cultura. Vemos entonces que la diferenciacion y la subjetividad son dos procesos que corren paralelos. Si esta diferenciacionno se produce asistimos a formas patologicas que denunciaran Eallas en la subjetivacion como ocurre en los fenomenos de psicosis. El lenguaje entonces sera un eco del semejante, el decir estza alienado en el otro que seguira mostrandose como un modelo a seguir y a imitar. De lo singular a lo colectivo A pesar de las multiples producciones que aparecen sobre la constitucion de las subjetividades,para el psicoanalisis este tema contiene aun enigmas por resolver. Si bien esta disciplina surge como una teoria sobre la neurosis, intenta, desde Freud, ser tambien una teoria sobre la cultura. Pero cuando pensamos en las mediaciones que existen entre lo que el psicoanalisis nos ofiece como una teoria del sujeto, y los acontecimientos que aparecen a nivel de los grupos, las instituciones o el Estado, la teoria resulta insuficiente aun en su nivel de conceptualizacion, para dar cuenta de la intervencion del sujeto singular en la constitucion de subjetividadescolectivas. En este sentido es importante destacar que la extrapolacion de conceptos del terreno psicoanalitico al campo de lo social es siempre peligrosa. Es necesario evitar los reduccionismos mecanicos y tener conciencia clara de que este paradigma, pese a los intentos de Freud, su creador, no puede por si sola dar cuenta de los elementos en juego en toda la dinamica social. Por ello, es imprescindible un trabajo transdisciplinarioy la creacion de nuevos conceptos para poder avanzar en este campo de investigacion. Margarita Baz (1998: 125) en un reciente articulo nos dice: En una primera aproximacion dird que, tal como yo la entiendo, la idea de una subjetividad colectiva se refiere a aquellos procesos de creacion de sentido instituidos y sostenidos por formaciones colectivas. Esto apunta ai como vamos siendo sujetos en un devenir historico surcado por aconteceres grupales e institucionaies y remite a una convergencia tensa de procesos heterogeneos, marcados por ritmos, densidades y temporalidades diversas que hacen historia desde la potencialidad deseante, ese apasionado acto que busca colmar, inutilmente, una ausencia. Deciamos antes que la constitucion subjetiva de este sujeto deseante no es ajena a los conflictos y contradicciones entre lo consciente y lo inconsciente, entre el ello y el superyo, entre las pulsiones y la sociedad. Pero es necesario entender desde una perspectiva historica como la represion de lo sexual, el no fundante, inaugural de la separacion y la prohibicion se ha desplazado a otros lugares propuestos por la cultura y como estos lugares se han convertido imaginariamente en objetos de deseo para el sujeto. La subjetividad se inscribe en todo fenomeno social, en todo fenomeno donde el hombre este presente con su accion consciente o inconsciente, racional o irracional. Desde esta perspectiva afirmamos que las subjetividades producen efectos y crean significaciones en los grupos, en las instituciones, en el Estado. Intervienen en la orientacionque adquiere la sociedad y la historia y en sus movimientos de cambio o paralisis. Pero estas subjetividades aparecen permeadas por el conflicto, por la imprevisibilidad, por el entrecruce de multiples discursos provenientes de distintos ambitos de la cultura con los cuales el sujeto puede sentirse mas o menos identificado. Si no se incorpora esta dimension de lo subjetivo, no podra entenderse la complejidad de los procesos sociales. Pensamos que el sujeto se constituye en sus practicas pero interviene en estas con su historia, con su biografia, con los sellos de origen que lo atraviesan desde su constitucion en una farnilia. Sus acciones estan dirigidas en parte por sus opciones "voluntarias", pero estas elecciones estan atravesadas por una irracionalidad constituyente. Su interpretacion del mundo y de la vida no es solo un eco de lo social o del discurso que circula en las voces que lo circundan, su vivencia del mundo no es anonima, se inscribe en su cuerpo y depende de su transitar en la historia. El decir del sujeto lleva un sello, y si bien a veces es hablado por otros, en ocasiones es dueiio de su palabra, y en otras es el que estalla, el loco que denuncia los extravios del mundo y sus "racionalidades". Quedan sin embargo, muitiples preguntas por interpretar que los discursos del sujeto son, muchas veces, ecos o discursos del otro institucional?, se han borrado las diferencias? se adviene entonces al yo digo o al yo quiero? Largo proceso plagado de obstaculos y contradicciones para el sujeto singular y para las subjetividades que constituyen la sociedad son los mecanismos del sojuzgarniento, como se deslizan de lo singular a lo colectivo?, nuevas leyes se instauran en los fenomenos sociales a partir de la constitucion subjetiva regida por una logica de mercado, que genera siempre exclusiones?(Cual sera la deriva del deseo en estas nuevas subjetividades?Son muchas las preguntas para investigar. En otro lugar deciamos: Los sujetos se inscriben en un tiempo transindividual y en una problematica generacional que los hace participes de una historia colectiva, pero tambien estan atravesados por deseos y fantasias que los ubican como seres singulares con una biografia personal, que a su v a participa en la creacion de un imaginario social (Fernanda Rivas L., Ruiz Velasco M. E., 1997:93). En la sociologia clasica las subjetividades aparecen determinadas por lo social sin considerar las multiples mediaciones que los sujetos les imprimen. Determinaciones economicas, politicas son las que pretenden explicar el acontecer social. Pero en los ultimos anos este paradigma esta en crisis, el fracaso de la URSS como Estado unitario, las guerras que se sostienen entre las diferentes etnias, en tantos otros lugares del planeta, nos hablan de un equivoco en esta pretension unificadora donde las diferencias, los distintos grupos con sus costumbres, su lengua, sus creencias y su historia singular fueron arrasadas. sucedio con el sujeto, que escucha se tuvo para con sus necesidades y sus deseos? Son las relaciones con los otros las que van tejiendo con sus dificultades un proceso de individuacion. La subjetividad se constituye en multiples espacios colectivos, la escuela, la familia, el trabajo, los medios. Para el psicoanalisis la subjetividad no se despliega en el nivel excluyente de la intimidad sino en todos estos ambitos que contribuyen a la constitucion de una subjetividad social que interviene en la busqueda de sentido y significaciones tanto a nivel personal como colectivo. En nuestros dias la construccion de la subjetividad singular se ha desplazado cada v a mas de la familia a las instituciones escolares y a los medios de comunicacion, el debilitamiento de la figura del padre y de los lazos farniliares tal vez haya contribuido a un opacamiento de los ideales y de los valores que estan siendo sustituidos por las figuras que impone el regimen de la globalizacion y el sistema neoliberal de exclusion y competencia que va desdibujando los lazos de solidaridad. Ya no hay una creencia en la posibilidad de transformacion social a traves de la participacion y los proyectos colectivos son cada dia mas escasos y fragiles. En la sociedad actual, hay un repliegue del sujeto sobre si mismo y una dificultad para implementar vinculos estables duraderos y comprometidos, que corren paralelos a la ausencia de orovecto tanto individual como colectivo. El debilitamientode los lazos afectivos deia el terreno fertil para que las pulsiones destructivas actuen libremente, a veces, en forma indiscriminada en las distintas modalidades de la violencia. El sujeto hoy en dia tiene que tramitar en una soledad absoluta sus propios riesgos, frente a la salud, frente a su seguridad, frente a la educacion. E. Galende (1997:235-37) nos habla de algunos rasgos predominantes que ha detectado a partir de la clinica y la observacion de los fenomenos sociales en la subjetividad actual. Eilos son: 1 , a) Pasividad de los individuos, respecto de la cultura y lavida social, en otras ocasiones compulsion a hacer. b) Vivencia de vacio acompanada paradojalmente por una "saturacion del yo" producida por exceso de informacion y opciones. c) Maquinizacion y en algunos casos robotizacion, de los vinculos con los otros. d) Superficialidad en los afectos y ausencia de compromiso emocional. e) Sensibilidadimpostada, adquirida no en las vivencias emocionales de la relacion con otras personas, sino en los modelos de sensibilidadque aportan los programas televisivos y los videos, haciendo del otro un objeto sustituible y renovable alejado de los procesos de perdida y duelo. Son muchas las interrogantes y queda todo un espacio abierto para futuras investigaciones que vendran a nutrir este campo tan oscuro y poco estudiado de la presencia de los sujetos deseantes en los fenomenos sociales. Actualmente, algunos escritores o cientificos sociales hablan ya de una sociedad sin hombres, una sociedad sin actores. El proyecto colectivo se ha desdibujado, la crisis del sujeto va acompaiiada de una transitoriedad de los grupos alarmante. La atomizacion del hombre en multiples roles viciados de sentido y manipulados por quien sabe que fuerzas exteriores, medios de comunicacion, discursos hegemoniws, todo un mundo tecnologico creado por el hombre, pero que dejo de estar a su servicio para convertirse en rector de sus conductas, contribuye a esta situacion, pero tambien contribuye una politica social cada vez mas elitista y deshumanizada regida por la logica del mercado. ;Pero que otros elementos estan en juego y que posibilidades tenemos de modificarlos? Creemos que si no aparece en el horizonte de los sujetos la necesidad de agruparse, de escuchar la necesidad del otro, de apropiarse de los discursos, de crear nuevos espacios de lucha donde su subjetividad este presente, de retomar los tiempos y el sentido de su historia, " la sociedad sin hombres" podra perfilarse como una realidad posible y tal vez irreversible. Freud con su pensamiento visionario decia: La convivencia humana en comun solo se vuelve posible cuando se aglutina una mayoria mas fuerte que los individuos aislados, y cohesionada frente a estos. Ahora el poder de esta comunidad se contrapone, como "derecho", al poder del individuo, que es condenado como "violencia bruta". Esta sustitucion del poder del individuo por el de la comunidad es el paso cultural decisivo. Su esencia consiste en que los miembros de la comunidad se limitan en sus posibilidades de satisfaccion, en tanto que el individuo no conocia tal limitacion. El siguiente requisito cultural es, entonces, la justicia, o sea, la seguridad de que el orden juridico ya establecido no se quebrantara para favorecer a un individuo. Entiendase que ello no decide sobre el valor etico de un deredio semejante. Desde este punto, el desarrollo cultural parece dirigirse a procurar que ese derecho deje de ser expresion de la voluntad de una comunidad restringida -casta, estrato de la poblacion, etniaque respecto de otras masas, acaso mas vastas, volviera a comportarse como lo haria un individuo violento. El resultado uitimo debe ser un derecho al que todos -al menos todos los capaces de vida comunitaria- hayan contribuido con el sacrificio de sus pulsiones y en el cual nadie - c o n la excepcion ya mencionada- pueda resultar victima de la violencia bruta (El makstar en la cultura, 1930:94). Bibliografia Izurguiza, Ignacio, La sociedad sin hombres, Mexico, Antrophos, 1992. Aulagnier, Piera, La viokncia de la intrrpretacin, Buenos Aires, Amorrortu, 1988. 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