Por Hans Pier Jara Iglesias Psicólogo - Psicoterapeuta [email protected] http://terapeutaironico.jimdo.com/ MI PAPÁ, MI MAMÁ… ¿UNA RANA DE POZO? Muchos padres de familia se preguntan cómo es que los hijos de ahora son tan distintos a los de antes… y eso me hace recordar la historia en la que conversan dos ranas, la cual agrego aquí: He aquí una rana que había vivido siempre en un mísero y estrecho pozo, donde había nacido y habría de morir. Pasó cerca de allí otra rana que había vivido siempre en el mar. Tropezó y se cayó en el pozo. – ¿De dónde vienes? -preguntó la rana del pozo. –Del mar. – ¿Es grande el mar? – Extraordinariamente grande, inmenso. La rana del pozo se quedó unos momentos muy pensativa y luego preguntó: – ¿Es el mar tan grande como mi pozo? – ¡Cómo puedes comparar tu pozo con el mar! Te digo que el mar es excepcionalmente grande, impresionante, descomunal. Pero la rana del pozo, fuera de sí por la ira, aseveró: –Mentira, no puede haber nada más grande que mi pozo; ¡nada! ¡Eres una mentirosa y ahora mismo te echaré de aquí! Cuál sea la moraleja según tus ojos no lo sé, pero para mí está ciertamente clara, nos hemos acostumbrado tanto y aferrado tanto a un solo estilo, a un solo modo, a una sola filosofía, es decir, a un solo pozo, del que al mismo tiempo ni siquiera hemos decidido salir y lo que es peor no deseamos salir, en honor a ser “coherentes”, en honor a tantas premisas, que en realidad sólo son, a mi modesta forma de ver la vida, prejuicios… en fin; puedo estar equivocado. Quizá antes de seguir con esto, puede ser saludable pensar que los hijos también podrían preguntarse, después de un video de antaño, sobre la familia, exclamar, por qué los padres de ahora son tan distintos a los de antaño, qué respondería el papá de ahora, es lo que me pregunto, pues antes iban a las reuniones del colegio, se daban tiempo para jugar con ellos, impedían ver televisión para conversar en el almuerzo… y puedo seguir enumerando… bien eso sólo para reflexionar… ahora acabo el paréntesis. Volviendo a estas frases, y relacionándolas con la historia, me permito opinar en función de mi experiencia, en el trabajo con los padres en instituciones educativas, y la atención a los mismos dentro y fuera de la consulta. En donde a causa de esto, también, profundizamos un problema o lo mantenemos, pues es al adulto a quien le es difícil cambiar de mirada o de forma de ver… quizá por el simple hecho de que hay costumbres, maneras, ideas; acerca de cómo criar a los hijos que se transmiten “casi genéticamente” y de las cuáles cuesta mucho salir… OJO QUE LA INTENCION NO ES CULPARTE PAPÁ o MAMÁ… pues sabemos que tu intención es la mejor… entonces es importante recordar a Sartre cuando dice: “No somos responsables de lo que hicieron con nosotros, pero sí somos responsables de lo que hacemos con lo que hicieron con nosotros”, es por ello que la decisión está en tu poder, puedes seguir repitiendo el error cometido, quizá, en tu crianza o relanzar una nueva aventura en la crianza de tu vástago, pues eres tú el padre o la madre ahora, entonces, importa cómo te criaron, pero EVITA QUE LO DECIDA TODO… Ahora bien culmino estas páginas invitándote a estimularte, a curiosear, a descubrir, a saborear nuevas y exquisitas formas de actuar ahora, reúne lo que aún sirve de antaño, innovando ahora con las herramientas que cuentas… TU HIJO, TU HIJA… TE LO AGRADECERAN. Un cordial saludo y el empuje a tu loable y digna labor de padre o madre!!!