El europeísimo español en la época proceso de democratización política

Anuncio
Espacio, Tiempo y Forma, Serie V, H." Contemporánea, t. 10, 1997, págs. 349-367
El europeísimo español en la época
de Franco y su influencia en el
proceso de democratización política
JULIO CRESPO MACLENNAN*
RESUMEN
El objetivo de este artículo es analizar
el papel del europeísmo durante el
régimen de Franco y ver la forma en
qué influye en el proceso de
democratización española. A pesar del
distanciamiento entre la España de
Franco y Europa occidental el
europeísmo desempeña un papel
curical durante esta época. Para
España, la Comunidad Económica
Europea es vital para razones
económicas, y esto lleva a la cúpula
franquista a solicitar la asociación a la
CEE. Durante este período fiay otros
conceptos de europeísmo desarrollados
tanto por los grupos de oposición
interior y exterior, para quienes el
europeísmo es símbolo de democracia.
Durante la transición el europeísmo
desempeña un papel clave, ya que es
uno de los pocos puntos sobre el que
*
ABSTRACT
The aim of this article is to analise the
role of europeanism during the Franco
regime and its impact on the process of
Spanish democratisation. Despite the
hostility between Franco's Spain and
Western Europe Europeanism played a
crucial role in this period. The process
of European integration was vital for
Spanish economic interests. This fact
leads the Franco regime to apply to the
European Community in 1962 and
exploit europeanist rhetoric. Besides
this official Europeanism there is also
the Europeanism of both the domestic
and the exiled opposition. For these
groups europeanism simbolised
democracy. During the transitiion to
democracy Europeanism plays a
crucial role since it is one of the very
few points about which there is
absolute consensus betwen all political
St. Antony's College Oxford.
349
JULIO CRESPO MACLENNAN
existe un consenso entre todos los
grupos políticos desde la izquierda a la
élite franquista.
groups from the left-wing opposition to
the Francoist élite.
PALABRAS CLAVE
El europeísmo español durante el
Régimen de Franco. Visiones sobre el
papel de España en la Comunidad
Europea dadas por la España oficial y
la oposición democrática. Influencia
del debate europeísta en el proceso
de democratización política.
KEY WORDS
Europeanism during the Franco
Regime. Views of Spain's role in the
European Community given by official
Spain and democratic opposition.
Infiuence of the European debate on
the process of political democratisation.
El europeísmo es un término utilizado con bastante frecuencia en el
pensamiento político español y sin embargo existen muy pocos estudios
que lo definan estrictamente y analizen su influjo en la historia de España \
Conviene por lo tanto, comenzar por aclarar su definición. Por europeísmo
se entiende la idea de que España como una de las naciones fundadoras
de Europa debe desempeñar un papel influyente en los asuntos continentales y a la vez seguir de cerca sus pautas de progreso en ámbitos político-culturales y socio-económicos. El término se identifica con el pensamiento político liberal predominante en el siglo diecinueve, y por lo tanto se
puede considerar como una reacción al pensamiento conservador y tradicionalista español. En la segunda mitad de este siglo tiene una significación más concreta: la creencia en que España debe participar en el proceso de integración europea, que comienza poco después del fin de la
Segunda Guerra Mundial y se convierte en el eje central de la política continental tras la creación de la Comunidad Económica Europea en 1957.
Si bien la primera definición del europeísmo sigue vigente, la segunda adquiere una importancia vital durante el régimen franquista, por dos
razones: en primer lugar porque el proceso de integración europea introduce en todas las naciones europeas un debate sobre cual ha de ser
su relación con dicho proceso; en segundo lugar porque este proceso
' José Luis ABELÁN, "El significado de la idea de Europa en la política y la historia de España»
y Juan Marichal, "La europeización de España, 1931-1936», Sistema 86-87, son dos de los pocos
ejemplos en el ámbito académico que tratan sobre el término europeísmo. En el ámbito político
Fernando Moran, Una política exterior para España, una alternativa socialista, Barcelona 1980 y
Fernando Álvarez de Miranda, Del "Contubernio» al consenso, Barcelona, 1985, analizan el crecimiento del europeísmo en la época de Franco.
350
El europeísmo español en la época de Franco y su influencia en el...
está únicamente abierto a las naciones europeas democráticas, creando
así un obstáculo insuperable para la España de Franco. En este artículo
examinaremos las interpretaciones dadas por diferentes grupos políticos
sobre el europeísmo durante el régimen de Franco y hasta que punto influye en la opinión de que España debe convertirse en una democracia de
corte occidental.
LA IDEA DE EUROPA EN LA POLÍTICA ESPAÑOLA
DE LA POSTGUERRA
En un principio parece que el papel del europeísmo en la España de la
post-guerra mundial es totalmente marginal. El régimen de Franco no se
puede considerar como europeísta, según la definición que hemos dado al
término. El franquismo se sintió inicialmente atraído por el llamado nuevo
orden europeo representado por la Italia fascista y la Alemania nazi. Por lo
demás, como movimiento tradicionalista tendía a considerar las influencias
de Europa como conjuras masónicas que atentaban contra la esencia del
espíritu español. En 1936 Franco calificó a la España forjada por los liberales del siglo diecinueve como «bastarda, afrancesada y europeizante» ^.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial los aliados condenaron a la
España de Franco al ostracismo y vetaron su entrada en las organizaciones internacionales como la Organización Europea de Cooperación
Económica, que constituye uno de los prolegómenos del movimiento de integración europea. La España franquista desafía la hostilidad de la Europa
democrática, y cultiva la relación con los Estados Unidos; sin embargo, la
diplomacia española saca dos conclusiones de este periodo: que las relaciones económicas con Europa son demasiado importantes como para ignorarlas y que si el proceso de integración económica europea tiene éxito
España deberá esforzarse por estar en él ^. Por razones económicas
España no puede permitirse dar la espalda a Europa.
La primeras muestras de europeísmo en la España franquista se dieron
en el mundo académico. El ex-ministro de Hacienda José Larraz, a quién
más tarde se le apodaría el Jean Monnet español, debido a su entusiasmo
por Europa, introdujo en los foros académicos los principales debates en
^ Citado por lan GIBSON, En busca de José Antonio, Barcelona, 1980, pág. 314.
^ Para comprender la importancia de Europa para España a pesar del ostracismo ver la tesis
de Fernando Guirao, Spain and European Economic Cooperation, 1945-1955: a case study in
Spanish foreign policy. Instituto Universitario Europeo, Florencia, 1993.
351
JULIO CRESPO MACLENNAN
torno al proceso de integración europea. Larraz decidió fundar la Sociedad
para los Estudios Económicos Españoles, con el fin de promover el estudio sistemático del proceso de integración europea. En ella colaboraron
varios expertos políticos y económicos produciendo ochenta estudios monográficos, publicados en el año 1961 bajo el título de Estudos sobre la
Unificación Económica Europea. En 1949 el Instituto para Estudios
Europeos y el Comité Español para la Liga Europea de Cooperación
Económica fueron fundados en la Universidad de Zaragoza por el profesor
Lacruz Berdejo. Publicaciones como la Revista de Estudios Políticos y la
Revista de Política Internacional también prestaron atención a los inicios
del proceso de integración europea. El gran filosofo José Ortega y Gasset,
como fiabía venido haciendo durante toda su trayectoria intelectual continuó aportando una contribución sustancial al pensamiento europeísta
como supuso su libro Meditación sobre Europa..." La vida académica española a través de todos estos medios contribuyó considerablemente a
despertar el interés por la nueva Europa e indujo a reflexionar sobre la infuencia que podía ejercer sobre España, aunque para evitar confrontaciones con las autoridades evitó comentar sobre los problemas políticos que
el régimen de Franco tendría para participar en ella.
La facción católica del régimen de Franco desempeñó un papel importante en la difusión del europeísmo desde la perspectiva franquista. Con la
llegada de Alberto Martín Artajo y varios católicos vinculados a la Asociación
Católica Nacional de Propagandistas (ACNP) al gobierno se comienzan a
establecer contactos con circuios católicos y democristianos europeos.
Son precisamente los católicos los que crean la primera organización europeísta española de corte político y la única que se mantiene fiel a los
ideales franquistas durante toda su existencia, el Centro Europeo de
Documentación e Información (CERI).
El CERI fue fundado en 1952 por Alfredo Sánchez Bella,a la sazón director del Instituto de Cultura Hispánica, y a pesar de su teórica independencia, recibió financiación del ministerio de Asuntos Exteriores. Entre sus
miembros destacaban influyentes personalidades del régimen, como José
Ignacio Escobar, marqués de Valdeiglesias o conocidos católicos, como
Joaquín Ruiz Giménez, el diplomático Gonzalo Fernández de la Mora o
Manuel Fraga Iribarne los cuales utilizaron al CERI como fórmula para
mantenerse en contacto con los circuios católicos y conservadores en
Europa y al mismo tiempo ganar apoyo internacional para el régimen. Su
•* José ORTEGA Y GASSET, Meditación de Europa, Revista de Occidente, 1960.
352
El europeísmo español en la época de Franco y su influencia en el...
ideología era ultraconservadora y católica apoyando la construcción de
Europa basada en principios cristianos, y connbinando su ferviente anticomunismo con la crítica al modelo democrático occidental ^
La mayoría de las actividades del CEDÍ tuvieron como fin discutir una
alternativa a la construcción democrática de Europa. En 1954 el CEDÍ se
reunió en el castillo de Zeil en Alemania con objeto de discutir los estatutos del Consejo de Europa y evitar que estos bloquearan el ingreso futuro
de la España de Franco por el motivo de no satisfacer los requisitos democráticos necesarios. El CEDÍ también puso a Manuel Fraga al cargo de
preparar un proyecto alternativo para Europa, apoyando la idea de una
confederación de jefes de estado, preferentemente monarcas, con una cámara alta. Al margen de la misión europeísta del CEDÍ, también cumplía
un importante fin diplomático ya que mantenía a la cúpula franquista en
contacto con las élites conservadoras europeas, y era particularmente útil
a la hora de fomentar las relaciones con Alemania. Por esta razón el ministro de Asuntos Exteriores Martín Artajo siempre se mostró dispuesto a
apoyarlo; por el contrario, su sucesor Fernando María Castiella, nunca
consideró el CEDÍ como una pieza útil de la diplomacia española, lo que
provocó su decadencia a partir de 1957^.
El otro gran núcleo del europeísmo español en los años cincuenta fue
la Asociación Española de Cooperación Europea (AECE), fundada en
1954, en Madrid. Estaba vinculada al Movimiento Europeo, del cual siempre recibió su apoyo y consejo. Los primeros tres presidentes de la asociación fueron Francisco de Luis, José Yanguas Messía y José María Gil
Robles y el puesto de secretario fue ocupado por Fernando Alvarez de
Miranda. En su manifiesto fundacional declaraba que sus fines eran:
«promover el estudio y la divulgación de la cooperación entre los pueblos de
Europa como el medio más adecuado para garantizar una estabilidad social
y una paz duradera,basadas en un orden internacional cristiano, en la justicia
social y mejor aprovechamiento de los factores económicos» '.
La AECE originalmente tenía fuertes vínculos con la ACNP y muchos
de sus miembros eran acérrimos conservadores o simpatizantes de la
ideología democristiana, como Gonzalo Fernández de la Mora o Alfonso
Osorio respectivamente, aunque gradualmente comenzó a incorporar a
^ Petra María WEBER, El CEDÍ, promotor de occidente cristiano y de las relaciones hispañoalemanas en los años cincuenta, Híspanla, 1994, págs. 1.077-1.103.
<" Ibidem, pág. 1.091.
' Javier TUSELL, La oposición democrática al régimen de Franco, Barcelona, 1977, pág. 387.
353
JULIO CRESPO M A C L E N N A N
representantes de ideas liberales o incluso socialistas. En relación con el
concepto de Europa la AECE experimentó una evolución similar. El 5 de
julio de 1959, con ocasión del ingreso de España en la OECE, la AECE
hizo sus primeras declaraciones de europeísmo democrático y federalista,
pidiendo una homogeneidad política de los pueblos que forman la Unión
Europea, sobre bases comunes de respeto al Estado de Derecho, a las libertades democráticas recogidas en la Convención Europea de Derechos
del Hombre, y una distribución de la riqueza basada en la superior dignidad del trabajo ^ De esta manera, una sociedad que nació con el beneplácito de los círculos franquistas se convertiría en poco tiempo en la más
importante representante del pensamiento europeísta anti-franquista.
Otro importante centro de actividad europeísta en este periodo, y este
ya claramente opuesto al régimen, fue el seminario de derecho político de
la Universidad de Salamanca, dirigido por el catedrático socialista Enrique
Tierno Galván. En diciembre de 1955 el profesor Tierno Galván publicó
un artículo bajo el título de «doce tesis de funcionalismo europeo», en el
que anunció la fundación de la Asociación por la Unidad Funcional
Europea. Esta asociación estaba formada por jóvenes profesores universitarios que compartían los mismos principios políticos: la defensa de la libertad, la democracia y el europeísmo. Por funcionalismo se referían a un
método racional de definición del sistema político ideal, tomando la unificación de Europa como el fin a perseguir''.
La nueva asociación también comenzó a publicar una revista europeísta en 1956, «Europa a la vista», pero fue clausurada por el gobierno tras
su tercera edición y, poco después, en 1960 Tierno Galván fue obligado a
abandonar el país debido a sus actividades de oposición. Al calor de las
revueltas universitarias experimentadas en 1956 una serie de pequeños
grupos ilegales fueron fundados por estudiantes y profesores, con el fin de
apoyar la democratización tales como la Agrupación Socialista Universitaria, la Unión Demócrata Cristiana o el grupo monárquico Unión Española. Muchos miembros de estos grupos no habían participado en la Guerra
Civil Española ni tenían contactos con la oposición democrática en el exilio. Sin embargo se expresaban en términos europeistas muy convencidos. Como lo describe el profesor Tierno Galván:
«toda actividad política anti-Franquista durante estos años tenía un carácter
europeo. España era Europa en el sentido de que era anti-franquista. Europa
Fernando ÁLVAREZ DE MIRANDA, Del contubernio al consenso. Barcelona 1985, pág. 26.
Enrique TIERNO GALVÁN, Cabos sueltos, Barcelona 1981, págs 204-5.
354
El europeísmo español en la época de Franco y su influencia en el..
representaba para nosotros una ventana abierta que nos permitía soñar con
la democracia"'°.
El grupo monárquico Unión Española también utilizaría el europeísmo
como fórmula para propugnar la monarquía constitucional. Por ejemplo a
finales de 1961, poco después de la boda del príncipe don Juan Carlos, su
presidente Joaquín Satrústegui subrayó la importancia de los factores políticos en el proceso de integración a Europa.
«Sí nuestro sistema —ya lo tía confesado nuestro régimen explícitamente— no puede integrarse en Europa es por razones políticas; si España, por
este camino esta abocada al más triste aislamiento, lógico es que sostengamos que la Monarquía haya de ser en el orden político decididamente europea, entre otras razones para poderlo ser,también, en el orden económico,
requisito indispensable del bienestar propio de un país occidental» ".
El europeísmo pronto comenzó a ser un factor unificador dentro de los
distintos grupos que existían en la oposición interior al régimen. Una importantísima labor en pro de la unificación de todas las fuerzas políticas
bajo el europeísmo fue hiecha por Manuel Giménez Fernández, un democristiano que propugnaba los valores de la democracia cristiana defendidos en Europa, no reaccionarios y basados en la democracia y la justicia
social. Esta ideología le llevó a crear la Izquierda Democrática Cristiana en
1959. Este grupo hizo los primeros intentos de coordinación entre la democracia cristiana y el partido socialista. Los dos grupos iniciaron conversaciones en agosto de 1959, acordando un plan para unificar a toda la
oposición democrática bajo los directivas de rechazo a la violencia, democracia y europeísmo ^^.
El europeísmo fue un elemento fundamental en la cultura política de la
oposición en el exilio. Para ellos el europeísmo no sólo era la base de su
pensamiento político, sino también un mecanismo para manifestar su oposición al régimen de Franco ante la comunidad internacional. El hecho de
que la democracia fuera una condición sine qua non para la participación
en el proceso de integración europea permitió a la oposición democrática
en el exilio presentar al régimen de Franco como el gran obstáculo para
que España pudiera desempeñar el papel que le corresponde en Europa.
"> Ibidem. pág. 131.
" TusELL, La oposición., pág. 346.
'^ Javier TusELL, Giménez Fernández, precursor de la democracia española. Mondiadori 1990,
pág. 275.
355
JULIO CRESPO MACLENNAN
La contribución más importante a la actividad europeísta en el exilio la
hizo sin duda el político y escritor Salvador de Madariaga, seguido por
Enrique Adroher Gironella, quienes habían sido los únicos representantes de
España en la conferencia de Ginebra en 1948, en la cual se creó el
Movimiento Europeo. Aparte de su papel como presidente del Consejo
Español del Movimiento Europeo, Madariaga fue también miembro del
Comité Permanente Ejecutivo del Movimiento Europeo, presidente de su
Comisión Cultural, miembro del Consejo Administrativo del Colegio de
Europa en Brujas, y presidente de la Liberal Internacional. Adroher-Gironella
fue secretario del Consejo Español del Movimiento Europeo al igual que
sectretario del Movimiento Socialista por los Estados Unidos de Europa ' I
Madariaga llevó a cabo varios intentos con el fin de unificar la oposición
bajo los lemas del anti-franquismo y el europeísmo. El Movimiento
Europeo decidió establecer consejos de exiliados para países que padecían dictaduras y Madariaga aprovechó la oportunidad para establecer una
oposición anti-franquista con una fuerte plataforma europea.
Los socialistas españoles en el exilio tanto los del PSOE como los de la
rama sindicalista UGT combinaron una intensa campaña anti-franquista
con el europeísmo en distintos foros: los partidos socialistas y sindicatos
europeos, las instituciones europeas y el Movimiento Europeo. En un principio el europeísmo apareció como una baza útil para la actividad anti-democrática, basada en que la naturaleza del régimen de Franco era un obstáculo para la plena integración de España en las organizaciones
europeas. Sin embargo más tarde se convertiría en una base esencial de
su pensamiento político. Interpretaron la integración europea como una
alternativa supranacional democrática capaz de contrarestar la supremacía
de las dos superpotencias. En relación con el concepto de Europa los socialistas españoles del exilio se sintieron atraídos por el concepto de la
Europa supranacional como la mejor fórmula para el establecimiento de
una Europa socialista, que tanto los socialistas franceses como los belgas propugnaban, al contrario del concepto más nacionalista, el de
«Europea de las naciones», de integración europea que apoyaban el partido laborista británico y los socialistas escandinavos '".
Los dirigentes del régimen de Franco tardaron bastante en adoptar la retórica europeísta debido a que la hostilidad entre España y las democracias
'3 Paul PRESIÓN, Salvador de Madariaga and the quest for liberty in Spain, Oxford Universlty
Press, 1986.
'" Abdón MATEOS, «España en la presencia internacional del socialismo español en el exilio».
Espacio, Tiempo y Forma, 2, 1989.
356
El europeísmo español en la época de Franco y su influencia en el...
europeas se prolongó durante bastante tiempo. Con la creación de la
Comunidad Económica Europea en 1957 se comenzó a evolucionar hacia
líneas más europeístas. La CEE dividió al gobierno entre escépticos y europeístas. En el lado de los escépticos se encontraban el general Franco y
el almirante Carrero Blanco, quienes como militares seguían atraídos por
una economía lo más autosuficiente posible, y también el ministro sin cartera Pedro Gual Villalbí. En el de los europeístas se encontraban los principales representantes del llamado gobierno de los tecnócratas, el ministro
de Comercio, Alberto Ullastres, el minsitro de Exteriores Fernando María
Castiella, el ministro de Hacienda Mariano Navarro Rubio y el secretario
general técnico de la Presidencia del Gobierno, Laureano López Rodó ^^
Los tecnócratas que introdujeron a la economía española en el sistema
de libre mercado también consideraron esencial no quedarse fuera de la
Comunidad Europea. Y así, el 9 de febrero de 1962, el gobierno tomó la
decisión de solicitar la apertura de negociaciones con la CEE, con el fin de
encontrar una fórmula de asociación económica sin condicionamientos políticos ^^. Los tecnócratas por lo tanto introdujeron un europeísmo económico que fue tácitamente aceptado por el resto de la cúpula del régimen.
Poco después de la solicitud Franco comentó en privado: «en el Mercado
Común tenemos aseguradas nuestras exportaciones de productos agrícolas...no nos queda más remedio que incorporarnos a Europa» ^^ comenzando así a mostrar mayor interés por Europa. Carrero Blanco, a pesar de
haber descrito el Mercado Común como un feudo de masones, liberales y
demo-cristianos, emprendería también la senda europeísta'**.
EL ASCENDIENTE PODER DEL EUROPEÍSMO A PARTIR
DEL CONTUBERNIO DE MUNICH
El congreso de Munich es el acontecimiento más importante del europeísmo español en la época de Franco y tuvo gran trascendencia para el
futuro político de España. La idea de reunir a la oposición interior y exiliada bajo los auspicios de un acto europeísta la habían tenido presente varios miembros de la oposición durante algún tiempo. Salvador de
15 Lauerano LÓPEZ RODÓ, Memorias, Barcelona 1990, págs. 193-4.
"" Para una análisis sobre la solicitud a la Comunidad Europea ver María Teresa La Porte, La
política europea de Franco, 1957-1962, Eunsa, 1992.
"
Francisco FRANCO SALGADÓ-ARAUJÓ, Mis conversaciones pavadas con Franco, Barcelona,
1977, pág. 334.
'"
LÓPEZ RODÓ, Memorias,
pág.
302.
357
JULIO CRESPO M A C L E N N A N
Madariaga sugirió la idea y la AECE organizó una semana europeísta en
Mallorca en septiennbre de 1961, la cual fue prohibida por el gobierno. Con
ocasión del IV congreso del Movimiento Europeo, su presidente Maurice
Faure invitó a miembros de la AECE y el Consejo Español del Movimiento
Europeo a participar en él, el 7 y el 8 de junio de 1962, dónde tendrían
ocasión de discutir ante autoridades europeas sobre el futuro de España y
su papel en Europa.
En el congreso se reunieron un total de 118 representantes de la oposición interior y exiliada. Se aprobó un texto en el que se pedía el establecimiento de una auténtica democracia, así como el reconocimiento de
los derechos humanos, de las distintas comunidades nacionales y los partidos políticos, y se reiteraba la esperanza de que la evolución hacia estos
puntos permita a España incorporarse a Europa de la cual forma parte
esenciaP^
El mayor logro de este congreso fue que una serie de grupos políticos
españoles a quienes sólo les unía su oposición al régimen de Franco se
pusieran de acuerdo sobre cual debía de ser el futuro de España. También
se logró que el europeísmo se convirtiera en el punto de encuentro de
toda la oposición democrática. Tal era la importancia del europeísmo que
el partido comunista español, que por no ser europeísta no había sido invitado a participar, decidió enviar dos observadores 2°.
La represión con la que el régimen reaccionó al congreso de Munich,
bautizándolo como el contubernio de Munich, tuvo un efecto muy negativo
sobre las perspectivas de su política europea. El hecho de que pocos
meses después de haber solicitado la asociación a la CEE, el régimen reprimiera severamente a unos españoles que se habían reunido para discutir el futuro de España en Europa probaba el poco interés que tenía en
evolucionar hacia la democracia, y que su europeísmo respondía únicamente a intereses económicos.
El llamado milagro económico español de los años sesenta tuvo mucha
repercusión sobre el europeísmo español. España se convertía en la novena
potencia industrial con los cambios socio-económicos que ello conlleva. El régimen consideró que estos cambios le afianzarían en el poder, sin embargo
tuvo el efecto contrario. A medida que el nivel socio-económico español se
"* Joaquín SATBUSTEGUI (edit.),Cuando la transición se hizo posible, el contubernio de Munich.
Madrid, 1993, pág. 108.
^° Gregorio MORAN, Miseria y grandeza del Partido Comunista de España. Barcelona, 1990,
págs, 353-54.
358
El europeismo español en la época de Franco y su influencia en el...
homologaba con el de Europa, los españoles no sólo fueron expuestos a la
forma de vida de Europa occidental, sino que comenzaban a admirar sus
instituciones y cultura políitica. El resultado de este fenómeno es que muchos que habían apoyado al régimen por los logros económicos que había
traído comenzaron a verlo como un obstáculo para el futuro del país.
El europeismo se convirtió en una nueva moda, compartida por todos
los españoles, aunque interpretada de diferentes maneras dependiendo
de la ideología e interés que hubiera tras el término. El régimen persistía
con su europeismo económico. El embajador ante la Comunidad Europea,
Ullastres, declararía en 1969 que la integración en la CEE era un asunto
exclusivamente económico a plazo corto y sólo político a largo plazo, y
que de momento lo prioritario era el desarrollo económico del país. El
hecho de que se reconociera que a largo plazo habría que plantearse la
integración en al ámbito político constituía una concesión importante por
parte de este representante del régimen 2\ Sin embargo, el europeismo
económico ya ni siquiera convencía a los círculos económicos y empresariales, que comprendían que sin evolución política no había posibilidad de
avanzar hacia la integración.
La política europea franquista creó disidentes, incluso dentro de sus
filas. Son notorios los casos de algunos miembros de la élite franquista que
decideron pasarse a las líneas de la oposición al sentirse incómodos con el
papel de la España de Franco en Europa. Los ex-ministros José Larraz y
Joaquín Ruiz Giménez son dos buenos ejemplos, pero el más significativo
es el de José María de Areilza, conde de Motrico. Areilza había sido un
destacado miembro de la élite franquista desde la guerra civil, y desempeñó una brillante carrera diplomática como embajador. Su ideología evolucionó desde un acérrimo franquismo hacia el liberalismo monárquico. Cómo
embajador en París propugnó la reforma política para garantizar el éxito
de la política europea. Sin embargo, decepcionado por los acontecimientos
del congreso de Munich decidió dimitir de su cargo en 1964. Tras su dimisión se dedicó a trabajar por el establecimiento de una monarquía constitucional en el consejo privado del conde de Barcelona, recordando constantemente a los españoles que sin democracia España nunca
desempeñaría el papel que le correspondía en Europa ^^.
Un factor importante a la hora de difundir el europeismo de la oposición
democrática en los años sesenta fue la introducción de una nueva ley de
Salvador PANiKen, Conversaciones en Madrid. Barcelona 1970, pág. 25-28.
José María Dt AHFILZA. Crónica de libertad. Barcelona, 1985.
359
JULIO CRESPO MACLENNAN
prensa en 1966, por la cual la censura previa desaparecía. La oposición
interior se aprovechó de esta circunstancia para publicar sus ideas sobre
la democracia en publicaciones como Arbor, El Ciervo y ante todo
Cuadernos para el Diálogo. Esta última la dirigía el ex-ministro Joaquín
Ruiz Giménez, que se liabía convertido en un critico implacable del régimen. Prácticamente todas las ediciones de esta revista mensual hacían alguna referencia al proceso de integración europea, declarándose en favor
de un concepto supranacional de Europa y criticando severamente al régimen por no reconocer el hecho de que sin democracia el ingreso en la
Comunidad Europea era imposible ^^.
La firma del tratado preferencial entre España y la Comunidad Europea,
el 29 de junio de 1970, constituye un momento culminante en la confrontación entre los distintos conceptos de europeísmo. El gobierno y la prensa
franquista interpretaron este tratado como un éxito para la diplomacia española, que desafiando a la oposición socialista había conseguido poner el
primer pie en la Europa comunitaria mediante un acuerdo económico en
términos muy beneficiosos para la parte española, y sin hacer ninguna claudicación en el ámbito político. A pesar de ser un mero tratado comercial sin
ningún contenido político, la España oficial consideró que Franco se apuntaba un tanto político en el frente europeo. Tampoco veían ningún problema
a la hora de avanzar hacia un mayor grado de integración en la Europa
comunitaria sin que ello supusiera ningún cambio de sistema político^".
La oposición interior reaccionó como en otras ocasiones pidiendo el
cambio político. El 9 de marzo de 1970, la dirección de la AECE, declaró
que el acuerdo presentaba aspectos positivos con respecto a la vocación
europeísta de España y sus intereses económicos, sin embargo dejaba a
un lado el aspecto final de la incorporación de España como miembro de
pleno derecho, que requeriría la transformación en un estado democrático,
por lo que entendían una organización política liberal ^^.
El acuerdo indignó a la oposición democrática, aunque optó por restarle importancia, alegando que ni siguiera suponía un éxito en el ámbito
económico. Para el periódico El Socialista, el acuerdo no contribuía al progreso económico español ni mucho menos, sino tan sólo suponía una
serie de concesiones arancelarias modestas con las que la CEE compensaba al régimen del hecho de que no pudiera optar a la asociación ^^. El
Ver por ejemplo, Cuadernos para el Dialogo, febrero 1967.
ABC, La Vanguardia Española. 30-6-1970.
Álvarez de Miranda, Del contubernio, pág. 61.
El Socialista, España dentro de Europa, 8-4-1970.
360
El europeísmo español en la época de Franco y su influencia en el...
Consejo Español del Movimiento Europeo hizo un comunicado mediante el
cual señalaba que el acuerdo preferencial no era un primer paso hacia la
integración en la CEE^^
Los acontecimientos que siguieron tras el tratado preferencial tanto en
el ámbito económico como político no hicieron sino reforzar el europeísmo
de la oposición interior y la del exilio. Tras la ampliación de la Comunidad
Europea de seis a nueve miembros en 1973,se hizo necesaria la re-negociación del tratado preferencial. Un contexto europeo, poco favorable hizo
difícil esta negociación, pero, por otro lado, también la dificultó la situación
política española, donde la represión crecía ante el evidente declive en
que entraba el régimen. Mientras tanto incrementaban en Europa las presiones pidiendo el abandono de negociaciones con la España de Franco.
El fracaso de la política europea fue otro motivo más que agitó a la
oposición durante los últimos años del régimen. A pesar del incremento de
la represión, el europeísmo siguió siendo un tema sobre el que el gobierno permitía mayor grado de discución. Por lo tanto, el tema de Europa fue
utilizado constantemente para organizar actividades anti-franquistas. Ante
la urgente necesidad de dar soluciones para el futuro los grupos de oposición también comenzaron a establecer contactos con políticos e instituciones europeas con el fin de contar con su cooperación ante el inminente cambio de sistema político.
La AECE fue de nuevo el grupo más activo en el campo europeísta.
Por ejemplo, durante el décimotercer congreso del Movimiento Europeo
en 1972, que coincidió con el décimo del congreso de Munich, la AECE
aprovechó la ocasión para reiterar las conclusiones a las que había llegado diez años antes e insistir en la necesidad de que las instituciones españolas evolucionaran hacia la Comunidad Europea^**.
Al calor de la actividad europeísta surgía un nuevo grupo de oposición,
con gran trascendencia no sólo en el pensamiento europeísta sino particularmente en la transición a la democracia: el grupo Tácito. Tácito fue
fundado en mayo de 1973, y la edad, ocupación y perfil social de sus
miembros son quizas los elementos que mejor puedan definirla. La mayoría de ellos tenía entre treinta y cuarenta años y pertenecía a los grupos
de élite de la administración franquista o tenía fuertes vínculos con ella.
Muchos habían sido miembros de la Asociación Católica Nacional de
• Consejo Federal Español del Movimiento Europeo, Declaración. Paris, 22-6-1970. Archivo
AECE.
"• Álvarez de Miranda, Del contubernio, pág. 67.
361
JULIO CRESPO M A C L E N N A N
Propagandistas o la AECE y solían simpatizar con la ideología democristiana. Su objetivo era una transición pacífica hacia la dennocracia, estando
convencidos de que tal fin sólo era posible mediante la reforma desde el
interioras. Tras la muerte de Carrero Blanco, Tácito expresaba su preocupación por la relación con Europa en un artículo en el diario Ya:
«para nosotros la tarea principal en la proyección exterior de nuestro país es
la integración en la CEE. Estamos preocupados por las consecuencias de un
asilamlento de los Nueve a medida que estos adquieren mayor cohesión.
Todos sabemos que la Comunidad y varios ministros de exteriores se oponen al ingreso por razones políticas. Qué medidas se van a tomar'f' Hay realmente intención de homologar nuestras instituciones con las de la
Comunidad? 3°.
La actitud del Partido Comunista de España fiacia la Comunidad
Europea da una idea de la importancia que tenía el europeísmo para
toda la oposición a la hora de encauzar el futuro de España. El PCE
como todos los partidos comunistas de obediencia soviética no sólo no
eran europeístas sino que consideraban la CEE como una estrategia capitalista para proteger sus intereses. Por esta razón, el PCE fue el único
partido de la oposición que no fue invitado al congreso de Munich. Sin
embargo, durante los años sesenta, su líder Santiago Carrillo, comenzó
a distanciarse de la línea soviética y a simpatizar con el término eurocomunismo, un comunismo adaptado a Europa occidental. En el octavo
congreso del PCE en el exilio, celebrado en París en 1972, una de las
decisiones más importantes que se tomó fue apoyar la integración de
España en la Comunidad Europea una vez establecida la democracia.
Las razones esgrimidas para este cambio fundamental fueron una mezcla de necesidades económicas y estrategia política. A pesar de ser un
movimiento capitalista, la integración económica europea era una realidad que no podía ser ignorada. Esta era la zona natural de las exportaciones españolas, por lo tanto quedarse fuera dañaría a la economía y a
la clase trabajadora^'.
Fue precisamente esta evolución hacia posiciones compatibles con las
del resto de la oposición democrática la que hizo posible que el PCE pactara la creación de la Junta Democrática con el disidente monárquico
• ' Charles T. Poweil. «The Tácito group and the Spanish transition to üemocracy.
Francés
Lannon & Paul Preston. (eds). Élites and Power in Twentieth Cenluiy Spain. Essays in honoui ol
Sir Raymond Carr. Oxford.
Ya. Coodenadas de ia política exterior. 30-6-1 973.
Mundo Obrero, Resoluciones del XVIII Congreso.
362
El europeísmo
español en la época de Franco y su influencia en el...
Rafael Calvo Serer en agosto de 1975 ^2. Este último, desde su exilio en
París, ejercía una dura oposición al franquismo, a menudo con gran contenido europeísta.
Los sucesos que siguieron a la muerte de Carrero Blanco no hicieron
sino empeorar las relaciones con la Comunidad Europea hasta el punto de
invalidar los éxitos de la diplomacia franquista en el frente europeo. Los
medios europeos comentaban con decepción la represión del régimen y el
inevitable deterioro de las relaciones con Europa. Tras las ejecuciones de
septiembre de 1975, todos los embajadores de Europa occidental, a excepción del de Irlanda, abandonaron Madrid. De esta forma Franco moría
en un ambiente de hostiidad entre España y Europa similar al experimentado en los años de la post-guerra mundial. El europeísmo económico
nunca triunfaría sin un europeísmo en el ámbito político también.
EL EUROPEÍSMO
ESPAÑOLA
COMO FACTOR CONCILIADOR DE LA POLÍTICA
Durante la transición democrática una de las tareas más urgentes fue el
recuperar la confianza de las democracias europeas y reanudar las relaciones con la Comunidad Europea. Fue por esto por lo que gobierno y
oposición pugnaron por ganarse el apoyo europeo y por lo que el europeísmo desempeñó un papel clave en la transición.
En su primer discurso ante las Cortes españolas, como rey de España,
don Juan Carlos I se expresó en términos muy europeístas:
«La idea de Europa seria incompleta sin una referencia a la presencia
del hombre español y sin una consideración del hacer de muchos de mis
predecesores. Europa deberá contar con España pues los españoles somos
europeos. Que ambas partes asi lo entiendan y que todos extraigamos las
consecuencias que se derivan es una necesidad del momento» ^^.
Un día antes de la coronación del rey Juan Carlos, su padre, el conde
de Barcelona, quien era aun el jefe de la casa real lanzaba un comunicado
en relación con el papel de la monarquía. Debería ser un poder arbitral e independiente, que fuera capaz de superar la Guerra Civil, consolidar una
democracia pluralista basada en la justicia social, y la plena integración en
• Santiago CAHHHLO, Memorias. Barcelona. 1993, pág. 600: Rafael CALVO SI-RLH, Mis enfrentamientos con el poder. Plaza y Janes. 1978. págs. 251-252.
' ABC. Mer)saje dei Rey. 22-1M975.
363
JULIO CRESPO M A C L E N N A N
la Comunidad Europea. A excepción del heredero al trono austro-húngaro,
Otto de Habsburgo, ningún otro monarca europeo hubiera incluido la integración en la Comunidad Europea entre los objetivos básicos de la monarquía. Don Juan que había pasado gran parte de su vida en el exilio
comprendía que la única manera de legitimar el papel de la monarquía en
la España post-franquista era superando los traumas del pasado y servir a
una sociedad moderna e igualitaria, y para este fin se consideraba que la
integración en la Comunidad Europea era esenciaPl
El nuevo gobierno puso al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores a
un pilar del europeísmo, José María de Areilza. Nadie en España estaba
mejor dotado que el conde de Métrico para la tarea de informar a Europa
sobre los planes de democratización del gobierno. Areilza emprendió una
gira por Europa en los primeros meses de 1956, informando a sus interlocutores que en el plazo de un año habría elecciones generales en España
y que tras el establecimiento de la democracia se solicitaría su ingreso en
la Comunidad Europea ^^ Estos planes fueron truncados por la política interior, en la que el gobierno, al frente de Arias Navarro, ignoraba los planes europeístas de Areilza, anclándose en la represión y el inmobilismo.
Ignorar a Europa podía tener graves consecuencias. La recientemente fundada coalición de oposición Platajunta propugnaba la fórmula de ruptura
pactada y presionaba a las instituciones europeas para que retiraran su
apoyo del gobierno de España ^^ En estas circunstancias don Juan Carlos
decidió retirar su confianza a Arias Navarro y cambiar de gobierno.
El nuevo presidente del gobierno, Adolfo Suárez, jamas había expresado el más mínimo pensamiento europeísta. Sin embargo, su gobierno
fue bastante más europeísta que el anterior. Tuvo a dos miembros del
grupo Tácito en puestos clave: Marcelino Oreja, en el ministerio de
Asuntos Exteriores y Alfonso Osorio, en el ministerio de la Presidencia.
Este gobierno comprendió que el anterior había fracasado por ignorar la
dimensión europea y se propuso recobrar la confianza de Europa. Osorio
muy en su papel cultivó la relación con el eurodiputado socialista Maurice
Faure quién consiguió que el Parlamento Europeo volviera a apoyar al gobierno español, e impidiera la aprobación de una moción que proponía retirarle la confianza. A partir de ese momento, como Osorio comenta en
sus memorias políticas «el gobierno tenía ganada la batalla en Europa» ^^.
Luis María ANSÓN, Don Juan, Plaza y Janes, 1994, pág. 408.
José María DL ARIFI.ZA, Diario de un ministro de la monarquía, Barcelona, 1977.
El País, 12-5-1977.
Alfonso OSORIO, Trayectoria política de un ministro de la Corona, Barcelona, 1987, pág.
216.
364
El europeísmo español en la época de Franco y su influencia en el...
Europa estuvo muy presente en las elecciones generales. La mayoría
de los partidos habían contado con la colaboración de sus homólogos europeos e incluso habían recibido ayuda financiera. Los cuatro grandes partidos UCD, PSOE, PCE y AP ai igual que los nacionalistas vascos y catalanes PNV y CIU incluyeron la integración en la Comunidad Europea como
un objetivo prioritario en sus programas electorales.
El 22 de julio de 1977, poco más de un mes después de las elecciones
generales el Consejo de Ministros del nuevo gobierno de la UCD anunciaba la intención de solicitar el ingreso de España en la CEE. En ese mismo
día, el presidente Suarez se reunión con el iider del Partido Socialista
Felipe González, quien declaró a la prensa: «el PSOE apoya la soliticud de
ingreso en la CEE»^''
Sería precisamente a un miembro del grupo Tácito, Marcelino Oreja a
quien como ministro de Asuntos Exteriores le correspondió viajar a
Bruselas el 26 de julio, para entregar en nombre de su gobierno, la solicitud
española de plena integración en la Comunidad Europea. Al ponerse en
viaje comentaría a la prensa: «la opción adoptada por el gobierno de solicitar el ingreso en la Comunidad Europea es auténticamente nacional» ^^
Dos años después, tras el comienzo de las negociaciones oficiales
entre España y la Comunidad Europea, el 27 de junio de 1979, se sometió
a discusión el ingreso en la CEE en el Congreso de los Diputados. Tras intervenir el ministro para las relaciones con la Comunidad Europea,
Leopoldo Calvo Sotelo y Marcelino Oreja pidiendo la aprobación del ingreso, la moción se aprobó por 285 votos a favor y sólo dos en contra.
Una moción conjunta aprobada con el apoyo de todos los partidos: UCD,
AP, PSOE, PCE al igual que los partidos nacionalistas CIU y el PNV, pondría remate al consenso europeísta''°.
El apoyo unánime de todos los partido^ políticos al ingreso en la CEE
constituye un hecho insólito en Europa y prtieba el importante papel que
había desempeñado el europeísmo en la historia reciente del país. Ni
siquiera en los casos de los vecinos del sur de Europa, Grecia y Portugal
donde la Comunidad Europea también había contribuido a su democratización se da el caso de este consenso europeísta''^ Lá^xplicación de
2« E/Pa/s, 23-7-1977.
3s Agence Europa, El País. 27-7-1977.
'° Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados, DSDG, 21, 27-6-1979, págs. 1.044-5.
"" Sobre la excepcionalidad del consenso europeista español ver la tesis doctoral de Berta
Áivarez de Miranda, Los partidos políticos en Grecia, Portugal y España ante la Comunidad
Europea: una explicación del consenso europeista español, Instituto Juan March, 1995.
365
JULIO CRESPO M A C L E N N A N
esta paradoja es que en España el europeísmo era punto de encuentro
de fuerzas anteriormente enfrentadas. Para las élites conservadoras,
para todos aquellos que habían apoyado al régimen de Franco el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea simbolizaba el respeto a la propiedad y la empresa privada y la supervivencia de ciertos
valores tradicionales en contra de aventuras revolucionarias izquierdistas. Para los grupos de la izquierda y todos aquellos que habían padecido persecuciones políticas o el exilio, la CEE suponía la democracia, las
libertades civiles y políticas y el respeto a los derechos humanos, una
garantía de que el fantasma de la dictadura sería al fin enterrado en
España.
CONCLUSIÓN
El europeísmo desempeñó un papel fundamental en el pensamiento
político de la España de Franco. El análisis de cómo veían los españoles
su relación con Europa, y lo que Europa representaba, desvela una de las
claves por la que tras la muerte de Franco el Movimiento Nacional es desmantelado y España se convierte en una democracia homologada en
Europa. Fundamentalmente el europeísmo es sinónimo de dos cosas: la
plena integración de España en Europa occidental y la democracia.
Durante el régimen de Franco surgen tres distintas interpretaciones del
europeísmo:
El de la cúpula oficial del franquismo, es ante todo económico, y surge
ante la realidad de que el progreso económico de España depende en
gran medida de Europa y que por lo tanto se debe intentar el mayor grado
de integración en la Comunidad Europea sin que esto suponga aceptar
condiciones políticas. Sí, en un principio, este europeísmo contribuyó a la
popularidad del régimen, a la larga, le resultaría perjudicial, pues cualquier
grado de integración mayor al del tratado preferencial con la CEE suponía
también la integración política.
Otra forma de europeísmo es el de la oposición reformista en el interior,
principalmente representado por la AECE. Su actitud hacia hacia Europa
era la de favorecer el mayor grado de integración en la Comunidad
Europea, pero eso sí pidiendo a la vez la democratización del sistema
para así hacer posible la plena integración de España en la CEE. La
AECE y más tarde el grupo Tácito y otros personajes de la oposición interior fueron los principales responsables de la difusión de este mensaje a la
opinión pública: la integración en Europa es igual a democracia.
366
El europeísmo español en la época de Franco y su influencia en el...
En tercer lugar está el europeísmo del los españoles en el exilio. Éste
es el más radical. Suelen simpatizar con el concepto supranacional de integración europea que es el que da menor independencia política a los
estados nacionales. Su actitud hacia el régimen de Franco es totalmente
intransigente pidiendo a las instituciones europeas que España sea apartada de toda actividad europea hasta que dicho régimen desaparezca.
Durante la transición estos tres europeísmos se unen en uno. En la difícil coyuntura que supone la transición de la dictadura a la democracia el
europeísmo es el único factor que no crea divisiones entre el gobierno y
los distintos grupos de oposición, pues por razones de progreso económico o consolidación democrática, todos apoyan la integración de España en
la Comunidad Económica Europea. Este consenso no se comprende sin
examinar la evolución del europeísmo desde los años más difíciles de la
España franquista, cuando Europa emerge como una solución a los males
que acechan a la patria: el atraso económico, el aislamiento y la dictadura.
367
Descargar