MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES Y EUROPEOS París, la

Anuncio
MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES Y EUROPEOS
N.° 26 – julio de 2009
Secretos o hallazgos insólitos: los paseos más bonitos por el corazón de
París
París, la ciudad de la luz, guarda un
buen número de tesoros insospechados y
emocionantes, secretos inesperados, exóticos o
que nos hechizan: un claustro convertido en
taller, una fachada muy bonita de Art
nouveau, lugares donde han vivido pintores y
escritores... Jardines románticos, criptas,
pasajes cubiertos y algunos museos
impresionantes…
Evidentemente, están los museos y los
monumentos que han dado a París su fama
Ciudad Internacional Universitaria de París
© Parigramme
mundial. Pero la capital alberga numerosos
tesoros que, en ocasiones, desconocen los
propios parisinos. Muchas veces basta con aventurarse en una callejuela desconocida o empujar una
puerta para descubrir cosas maravillosas.
A Guillaume Apollinaire le encantaba el ambiente austero y evocatorio de la posada Aigle d'Or,
en la rue du Temple, en el distrito 3 de París. El lugar, que conserva magníficos vestigios de la época
de Luis XIII, hoy lo ocupan el Café de la Gare y escuelas de baile. No muy lejos de ahí, una placa del
Quai aux Fleurs señala el lugar de residencia de dos célebres amantes, Héloïse y Abélard, que se
conocieron en la Isla de la Cité.
Cada año, desde 1934, la fiesta de la vendimia de Montmartre celebra la llegada de las
cosechas procedentes de las viñas de la Butte. Durante varios días, se suceden simpáticas fiestas:
desfile con trajes típicos de las cofradías vinícolas y las asociaciones, conciertos y sobre todo la
recogida de la preciada uva, en la ladera de una de las viñas, en la intersección de la rue des Saules y
rue Saint-Vincent.
El paseo es prácticamente un arte, con sus subterfugios y astucias. El cementerio del Père
Lachaise, situado en el distrito 20, es un lugar mítico clasificado como monumento histórico y, al
mismo tiempo, uno de los grandes pulmones verdes de París. Cuenta con 44 hectáreas en las que se
han plantado 4.000 árboles y 6.000 arbustos a lo largo de 15 km de avenidas y alamedas que cada año
atraviesan dos millones de visitantes. La élite de las letras, de las artes y de la política descansa en paz,
de Molière a Balzac, de Delacroix a Proust, de Chopin a Colette.
DIRECCIÓN DE COMUNICACIÓN Y PORTAVOCÍA
SUBDIRECCIÓN DE COMUNICACIÓN Y DOCUMENTACIÓN
MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES Y EUROPEOS
En frente de la punta de la Isla de la Cité se alza el Hôtel de la Monnaie, entre el Puente Nuevo
y la Pasarela de las Artes. Detrás de la fachada neoclásica de este magnífico edificio de las riberas del
Sena se esconden talleres en los que los artesanos todavía realizan monedas y medallas, así como
euros. Verdadero taller de arte en el corazón de París, con su fundición, sus hornos, sus presas, sus
ruidos y sus olores, en él trabajan 384 personas, de las que 248 son obreros, maestros grabadores,
joyeros, fundidores de arte, estampadores y monederos.
En medio del camino, aquéllos a los que les guste revelar la historia de los sitios tendrán al
alcance de su mano un gran número de sorpresas y rarezas. Situada en la parte sur de París, frente al
parque Montsouris, en la otra orilla del bulevar Jourdan, la Ciudad Internacional Universitaria es un
oasis vegetal de 34 hectáreas donde es muy fácil perderse. Verdadera exposición de arquitectura al aire
libre, cada año 40 edificios acogen a 10.000 estudiantes de 140 nacionalidades. Algunos están
firmados por arquitectos de renombre y unos cuantos están clasificados o inscritos como monumentos
históricos. Y, a lo largo de la rue Nansouty y la rue Emile Deutsch-de-la-Meurthe, que limitan con el
parque Montsouris, el paseante descubrirá callejuelas encantadoras que convierten esta parte del
distrito 14 en un pequeño pedazo del paraíso.
Los comercios, los restaurantes y los teatros de las galerías y los pasajes cubiertos guardan
numerosas sorpresas. Aragon escribía: «La luz moderna de lo insólito reina de forma extraña en esta
especie de galerías cubiertas que denominamos de manera inquietante "pasajes", como si, en estos
pasillos arrebatados al día, no estuviera permitido que nadie se parara más de un instante». Algunos,
como los pasajes Vivienne y Colbert, a dos pasos del Palacio Real, exhiben sus mejores galas desde
1826, en un barrio cargado de historia. Otros, como el pasaje Brady, que une la rue du Faubourg SaintDenis con el bulevar de Strasbourg, sigue atrayendo a una gran cantidad de visitantes. Aquí todo
recuerda a los sonidos y los colores de la India y de Pakistán. ¡Las especias huelen muy bien!
Para sumergirse en los escalofríos del París subterráneo, en el laberinto de las catacumbas o en
el de las alcantarillas, se organizan paseos a 20 metros bajo tierra. De todas las ciudades del mundo,
París es la que posee la red de alcantarillas más grande y mejor adaptada a las exigencias sanitarias. Su
historia es antigua y rica. El museo de las alcantarillas propone una visita que se efectúa a través de
galerías acondicionadas y los paseantes avanzan entre las máquinas y las herramientas de la época.
Llegar un poco más lejos que de costumbre, mirar a través de una reja, tomar un callejón sin
salida... Las almas románticas apreciarán el jardín Les serres d'Auteuil o el castillo de Bagatelle y su
delicioso jardín. Otros preferirán la cripta del siglo XIII de la iglesia de Saint-Sulpice, en el que se
celebran conciertos. O la preciosa fachada Art nouveau de la avenue Rapp, en el distrito 7, obra de
Jules Lavirotte. Sin olvidar la Gran Mezquita de París, en el Barrio Latino, cerca del Jardin des
Plantes. El minarete de estilo malekita domina el conjunto de 33 metros. Pero la magia también tiene
su propio museo en el Marais. En un laberinto de sótanos abovedados, objetos insólitos y coloreados y
autómatas animados recuerdan la historia del ilusionismo.
¿Qué queda hoy en día de los vestigios galo-romanos? De momento, se conocían las Arenas de
Lutecia y las Termas de Cluny del París de la época galo-romana. Los arqueólogos del Instituto
Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas han descubierto los restos de uno de los
primeros barrios de la Lutecia antigua, que data del siglo II de nuestra era. Una de las casas esconde
termas privadas con embaldosado, sistema de calefacción en el suelo y pinturas murales. El
yacimiento se encuentra cerca de la rue Saint-Jacques, en la meseta de la montaña Santa Genoveva, en
el distrito 5 de París. Una cosa más que descubrir en la capital francesa en un nuevo día.
DIRECCIÓN DE COMUNICACIÓN Y PORTAVOCÍA
SUBDIRECCIÓN DE COMUNICACIÓN Y DOCUMENTACIÓN
MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES Y EUROPEOS
Annik Bianchini
DIRECCIÓN DE COMUNICACIÓN Y PORTAVOCÍA
SUBDIRECCIÓN DE COMUNICACIÓN Y DOCUMENTACIÓN
Descargar