El Neoclasicismo

¿Qué es el Neoclasicismo?
Es el estilo que se intereso de nuevo por las formas de la tradición clásica griega y
romana. Esta vez sin utilizar su vocabulario para crear un lenguaje nuevo, sino, en
general imitando sus formas de un modo más mimético conservando el mismo
lenguaje plástico griego y romano. Este interés surge como reflejo del
racionalismo, que admiraría las formas clásicas así como sus formas artísticas para
la obtención de la belleza.
Contexto
El Neoclasicismo surgió a mediados del siglo XVIII, asociado al contexto en el que
se desarrollo la Ilustración. La burguesía volvía a tener el poder económico. Sin
embargo este poder económico no esta unido al político.
En Francia, el espíritu ilustrado y las exigencias e la burguesía les correspondía un
protagonismo político con capacidad de decisión, impulsaron la voluntad de cambio
que dio fruto a la Revolución de 1789 y que derivaría hacia el Primer Imperio
Napoleónico.
El desarrollo del Neoclasicismo estuvo muy unido al espíritu racionalista de la
época, que no solo tuvo su influencia en el desarrollo de la filosofía, las ciencias y
otros saberes además se en los nuevos inventos y descubrimientos científicos y
tecnológicos, sino que también a las nuevas formas de producción que comenzaron a
practicarse en el inicio de la Revolución Industrial.
El arte Clásico había surgido en todas las corrientes del Arte europeo.
Durante el s.XVIII surgió de nuevo un interés por el arte griego y romano que son
por primera vez estudiados con cierto rigor.
La arqueología, que se puso en práctica por primera vez en Nápoles donde su rey
Carlos VII, futuro rey Carlos III de España mando excavar en Pompeya y
Herculano.
En Nápoles se establecería el historiador del arte alemán Winckelmann y más
tarde se sumaron Goethe y los británicos Stuart y Revett. Winckelmann dice que
“la única forma de hacerse grande es imitando a la Antigüedad”.
En Francia Soufflot protegido de la amante del rey Luis XV, Mme. Pompadour,
diseñaría el edificio más emblemático Santa Geneviève en Paris.
Estos artistas hicieron continuos viajes a Roma, Grecia y Nápoles para conocer en
vivo los restos arqueológicos del arte clásico.
El Neoclasicismo convivió con el Rococó y con el Prerromanticismo. Los tres estilos
tienen en común la vinculación con la burguesía que alcanzo un desarrollo muy
importante.
Con la llegada de los primeros alientos revolucionarios y el triunfo de la revolución
burguesa en Francia en 1789, el Neoclasicismo se convirtió en el arte de la
Revolución.
Los pintores neoclásicos franceses como David hicieron de este arte un arte
político con el fin de hacer llegar al pueblo las ideas de la Revolución y, más tarde,
junto con Ingres o Gros, los del Primer Imperio Napoleónico.
La arquitectura Neoclásica
La Arquitectura neoclásica copio mucho las formas clásicas griegas y romanas y no
estableció ningún lenguaje nuevo con los elementos clásicos como en el
renacimiento.
Fue desmarcándose de los valores del barroco hasta rechazarlos. Los principales
arquitectos edificaron en Francia, donde surgió el movimiento y en Alemania, pero
veremos magníficos ejemplos en Europa e, incluso, en Estados Unidos.
Otro hecho destacable fue la aparición de arquitectos como Boulée, planteaban
edificios de formas y dimensiones enormes, que se unían con la voluntad
transformadora de la sociedad, con cierto impulso prerromántico, con sus formas
geométricas como homenaje al saber científico y racional.
En España, Juan de Villanueva aplicaría los preceptos neoclásicos en la construcción
de diferentes edificios entre los que destaca el museo del Prado.
En Alemania, destaca la figura del arquitecto Schinkel que realizaba maravillosas
relecturas de la arquitectura clásica, como revisaba formas antagónicas de
carácter neogótico.
La escultura Neoclásica
Imitaban la escultura griega. Nos encontramos con dos escultores fundamentales:
el italiano Cánova y el danés Thorvaldsen.
En Cánova observamos un cierto sensualismo, producto de su admiración por
Bernini, y una conexión estética con la escultura del postclasicismo griego,
mientras que Thorvaldsen aporto una mirada más fría y realizó sus formas
dotándolas de una rigidez y gravedad más propias de la estética de Polícleto.
La pintura Neoclásica
El interés por lo clásico hizo que en esta pintura se primase el dibujo muy detallado
sobre el color. Este seria aplicado al logro de la unidad de la imagen, destacando
los valores de la materia pictórica haciendo que las primeras pinceladas se fundan y
el gesto y la impronta desaparezcan. Se buscaban composiciones unitarias y
estables.
Las figuras evocaban las de las esculturas clásicas griegas con posturas rígidas,
descartando lo dinámico y expresivo a favor de lo estable y armónico.
Mengs
De origen Alemán, trabajo en Alemania, Austria, Italia y España donde su
influencia fue muy grande tanto en la corte como en otros círculos artísticos.
David
Jaques Louis David es uno de los máximos exponentes del Neoclasicismo francés
que se convertirá en el arte oficial de la Revolución francesa y del posterior
Imperio Napoleónico.
La preponderancia del dibujo sobre el color, la rigidez escultórica, la iluminación
general de la imagen y el modelado suave, contribuye en sus cuadros. David fue
además un refinadísimo retratista, cuyos retratos son un magnifico testimonio de
la moda del estilo Imperio (es decir la aplicación del neoclasicismo a los muebles y
a la vestimenta durante el Imperio napoleónico). Hizo suyos los ideales
revolucionarios y napoleónicos tanto que cuando se produjo la restauración
borbónica en Francia tuvo que exiliarse a Bruselas donde falleció. Otros cuadros
suyos son “El juramento de los Horacios”, “la muerte de Sócrates, y el inmenso “la
Coronación de Napoleón” así como numerosos retratos.
Ingres
Ingres fue el otro gran pintor neoclásico francés. Alcanzo un gran prestigio. Fue un
dibujante excepcional y también un refinadísimo retratista.
En los retratos de Ingres la imagen se apoya en el dibujo sirviendo el color para
modular suavemente el volumen y para contribuir a la unidad de aquella,
prescindiendo de los claroscuros violentos. La pincelada apenas se aprecia y los
tonos se fusionan evitando los empastes.