Discursos Ministra Reinauguración del Museo O’Higginiano y Bellas Artes de Talca 24 de julio de 2009 Museo O’Higginiano y Bellas Artes, Talca. 10:30 hrs. Un museo, de acuerdo a su más esencial definición, es un espacio abierto al público que adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe -con fines de estudio, educativos o disfrute- la evidencia material de las personas y su medio ambiente. Quiero decirles que lo he pasado bien. Hoy lo he disfrutado, por eso ya me imaginaba viendo aquí a cursos completos de niños, escuelas y familias que podrían gozar con este museo. Estos espacios son la memoria de los pueblos, pero el concepto mismo ha evolucionado a lo largo del tiempo. Se ha adaptado a los gustos y necesidades de las distintas épocas. Pero, en forma independiente a la evolución de su concepto, los museos establecen diálogos con sus visitantes. Eso fue lo que me pasó, la verdad es que no me dejó indiferente lo que visité. Se producen muchas cosas en mí y creo que eso es lo que pasa con los museos: son vivos y resuenan. La interrelación entre obras y miradas es relevante. Los museos contienen objetos, pero es el lenguaje de los objetos el que nos revela sus secretos y la posibilidad maravillosa de aprender su historia. Evidente que nos faltó tiempo, pero habría sido rico escuchar a un guía, a alguien que nos fuera contando, porque algunos objetos nos harán sentido a raíz de nuestra propia historia, pero hay tantas otras cosas que nos podrían contar. Eso lo habría enriquecido mucho. Así como ha evolucionado el concepto, han cambiado los métodos de trabajo y aquí los vimos. Hoy se incorporan las tecnologías que permiten el acceso eficiente a la información más específica. Esto significa un desafío constante, que asumimos con enorme compromiso y dedicación. La inauguración o reinauguración, como la queramos llamar, que hoy nos convoca, es un ejemplo concreto de la gestión que hemos emprendido como Ministerio de Educación a través de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Nos honra (DIBAM) y la estamos gozando lo más posible antes que se nos vaya a Cultura, porque así será, pero, mientras tanto, déjennos gozar que esté en el ministerio de Educación. Esto nace en el marco de la consolidación de varios proyectos -algunos me ha tocado ver y otros espero ir a inaugurarsurgidos del Plan Nacional de Mejoramiento Integral de Museos. Esta casa, que hoy se reabre oficialmente para ustedes, es el resultado concreto de mucho trabajo, tesón y esfuerzo entregados por profesionales de excelencia. Igual que a Nivia Palma (Directora Nacional de la Dibam) pido un aplauso para ustedes, porque realmente lo han hecho súper bien. Creo que han dado un salto cualitativo que se necesitaba y realmente se ve, se siente y se aprecia. Quiero felicitar y agradecer a cada uno de los que han formado parte del equipo responsable de llevar a cabo esta tarea. Su trabajo permite que hoy entreguemos a la comunidad una parte fundamental de su historia. Un lugar que cuenta con un contenido histórico tan importante como este es representativo no sólo de esta ciudad y de la Región del Maule, su relevancia es para todo nuestro país y así ha quedado de manifiesto en el discurso del Intendente y de Nivia. Es una piedra angular de la Declaración de nuestra Independencia, solemnemente proclamada entre estas paredes en febrero de 1818. Vale la pena recordar, en este momento tan emotivo, algunas de las palabras que redactara Bernardo O’Higgins, con su puño y letra. En uno de los párrafos del Acta señala: “…Hemos mandado abrir un Gran Registro en que todos los ciudadanos del Estado sufraguen por sí mismos, libre y espontáneamente, por la necesidad urgente de que el Gobierno declare en el día la independencia, o por la dilación o negativa. Y, habiendo resultado que la universalidad de los ciudadanos está irrevocablemente decidida por la afirmativa de aquella proposición, hemos tenido a bien, en ejercicio del poder extraordinario con que, para este caso particular nos han autorizado los pueblos, declarar solemnemente, a nombre de ellos, en presencia del Altísimo, y hacer saber a la gran confederación del género humano, que el territorio continental de Chile y sus islas adyacentes, forman, de hecho y por derecho, un Estado libre, independiente y soberano”. Sabemos que el original de nuestra declaración ya no existe porque se destruyó, irreparablemente, durante el ataque al Palacio de la Moneda en 1973. Circunstancias como esa nos llaman a una profunda reflexión. La irresponsabilidad de algunos, puede constituirse en una pérdida que no puede ser reparada, salvo por la diligencia de aquellos que -en su momento- se preocuparon de resguardar la memoria conservando réplicas de respaldo. Los museos tienen la misión maravillosa de velar por nuestra memoria y nuestras artes, por su conservación y resguardo para poder leernos y reconocernos en distintos lenguajes. Mirar hacia delante no basta sino sabemos de donde procedemos. Por eso es su importancia, no hay futuro sin historia, por eso es tan importante que recuperemos nuestra historia, nos identifiquemos con nuestra historia para poder mirar altivamente hacia el futuro. Este lugar es de todos y para todos, un punto de encuentro para nuestras familias, nuestros investigadores y para quien quiera disfrutarlo. Estamos orgullosos y satisfechos por lo que se ha logrado. Gracias nuevamente a todos ustedes y a quienes pusieron tanto esfuerzo, y en tan buena forma, para poder lograr esta tarea. Muchas gracias.