La música es un tributo a París, y una mezcla sugerente de ensueño, perfecto acompañamiento del ritmo y estilo visual de esta leyenda... Los personajes son todos muy especiales: desde un hombre de cristal que se enfrenta a la realidad en un video y que pinta el mismo cuadro cada año, hasta una amiga hipocondríaca, pasando por una ayudante que escoge las endibias como si se tratase de la mayor acción del mundo, y que ama su trabajo; el celoso exagerado, la idea del sexshop, los mensajes en las estaciones del tren... todo es un mundo complejo pero simple, todo es un sueño en que puede soñarse mucho más, dormidos o despiertos... Curiosidades El cartel de Amélie, donde la protagonista mira al espectador con una sonrisa entre ingenua y enigmática, es uno de los más acertados y sugerentes vistos este año. Unido al también ambiguo eslógan, Amélie va a cambiar tu vida, la publicidad juega con la idea de lo inocente, que, precisamente por tan inocente, acaba siendo inquietante. Hace emerger los mundos particulares, las obsesiones, y las pequeñas neurosis que rodean a cada uno de sus personajes. Es una comedia romántica ingenua y encantadora; está llena de apuntes extraños, pero que no son más que pequeñas, digeribles y bastante inofensivas dosis de locura en una narración amable y, en el fondo, bastante convencional. Web Oficial: www.amelie.wanadoo.es www.salleURL.edu/~cineclub [email protected] Festes La Salle 2002 Festes La Salle 2002 Reparto Audrey Tautou Mathieu Kassovitz Rufus Yolande Moreau Artus de Penguern Urbain Cancelier Dominiqui Pinon Maurice Bénichou Sobre el personaje de Amélie Amelie Poulain Nino Quincampoix Raphaël Poulain Madelein Wallace Hipólito Collignon Joseph Dominique Breatodeau Ficha Técnica Director Productor Guión Fotografía Música Montaje Diseño producción Nacionalidad Año Duración Jean-Pierre Jeunet Jean- Marc Deschamps Jean-Pierre Jeunet, Guillaume Laurant Bruno Delbonnel Yann Tiersen Hervé Schneid Aline Bonetto Francia / Alemania 2001 120 min Amelie es alguien especial; de pequeña su padre – médico – la revisó y ella tuvo la emoción de sentirlo cerca, cosa rara, con lo que el latido acelerado resultante, confundió el diagnóstico y el padre habló de una enfermedad cardíaca que obligó a Amelie a vivir en calma, en casa, a soñar y a inventarse amigos en sus juegos, a inventar un mundo imaginario... Ahora, a los 23, a pesar de trabajar de camarera en un café, sus relaciones con la gente no son las más sencillas, no ha tenido la oportunidad de enamorarse y abrirse al mundo y su vida es relativamente ordinaria... al menos hasta el día del accidente de Lady Di, cuando por azar del destino encuentra una caja de juguetes de alguien que vivió en el mismo piso hace años, con lo que nace en ella el deseo de devolver un pedazo de la niñez perdida al dueño original de la caja, y con ello, una serie de fantasías y de acciones dirigidas a hacer más grata la vida de quienes le rodean... En el transcurso de esta serie, un desfile de personajes que van de lo tierno a lo hilarante acompañan a Amelie, y también el amor intentará hacerlo, en la forma de un extraño ser solitario que colecciona fotografías rotas o tiradas en las máquinas automáticas de las estaciones de trenes de París... Sobre el film Sinopsis Amelie Poulain trabaja como camarera en una cafeteria de París; su rutina diaria se interrumpe cuando encuentra en su casa por accidente un antiguo tesoro infantil en una caja olvidada por un niño. Decide darle una sorpresa a su dueño, actualmente un hombre adulto; complacida por la satisfacción de haberle llevado felicidad al devolverle la caja con sus recuerdos, Amelie decide dedicarse a hacer el bien a los demás. La historia lleva en sí la mágia implicita de París y de Monmartre, lo que da tono para una historia donde tenemos desde amor al arte y a la literatura, hasta un amor al amor mismo pasando por la vida de barrio y cierto costumbrismo, una mezcla por entero francesa y muy disfrutable, que se nos muestra narrada de forma inusual con voz en off omnisciente y un ritmo trepidante, mágico y visualmente dinámico; Jeunet logró concebir una fábula maravillosamente fotografiada y diseñada, con colores saturados y ricos, como si estuviéramos viendo el interior de un cuento, y la cámara y efectos visuales aparecen en todas partes. Festes La Salle 2002 Festes La Salle 2002