Pablo J. Nicoletti UMSA - ESTETICA I ZATONYI, Marta; Arte y creación Capítulo 1: Un mundo amplio ARTE - algo sagrado (que implica conocimiento) -objeto de goce y estudio cuya aprehensión está balanceada entre sentir, percibir y saber. El horizonte histórico -término “arte” como producto histórico y social Grecia: techné (conjunto de reglas y normas, procedimientos a cumplir). Roma: ars (mismo significado) -Edad Media: Artes liberales (libres del esfuerzo físico) / Artes vulgares 1 -Concepto de Bellas Artes. -tratados de Historia del arte: productos históricos y sociales. Proliferan con la era industrial (capitalismo, colonialismo). Occidente como modelo. Lo “otro” queda como mero documento de la periferia. Las ventajas de pertenecer Hombre - Necesidades Primarias: sustentarse, procrearse, albergarse. -Necesidades Secundarias: pertenecer, tener conciencia de tiempo y espacio. El arte y el poder: Este pertenecer incluye los signos artísticos. El arte queda ligado a jerarquías sociales. Compartir el arte hegemónico brinda bienestar, sensación de superioridad, promesa de grandeza. Paradigma -Edificación cognitiva: todo lo que conocemos y sabemos, desde lo básico cotidiano hasta lo académico. Estos saberes contienen al sujeto, quien gracias a ellos puede vislumbrar el para qué de su existencia (significado). Es epocal (realiza un filtro de lo anterior y responde a un tiempo determinado). -Sistema axiológico: estructura y jerarquización de los valores (económicos, culturales, simbólicos, morales, etc.). Su validez se comprueba en la vida cotidiana y en la abstracción de las leyes. -Universo simbólico: es una mediación, permite dar cuenta de saberes y valores. La mediación fundamental es el lenguaje articulado (por su potencia comunicativa). El arte posee un rol destacado en este ámbito por su potencia simbólica. 1 Artes liberales: Trivium: gramática (lingua), dialéctica (ratio), retórica (tropus). Quadrivium: aritmética (numerus), geometría (angulus), astronomía (astra), música (tonus). Artes vulgares (o menores): producción textil y alimentaria, construcción, medios de transporte, medicina. Lo militar. Pablo J. Nicoletti Lo que puja por ser dicho Esta tripartición está en constante interacción. Cualquier esbozo de nuevo conocimiento repercute en la moral y puja por ser dicho a través de lo simbólico. Todo nuevo saber demanda nuevo nuevos símbolos. Así, el universo simbólico no sólo da cuenta de lo existente sino que también tiene su autonomía, sirve tanto para registrar y comunicar como para producir (poiesis). Permite el puente, entre lo que hay y lo que no hay (“la puja por ser dicho”). Es un combate permanente entre el statu quo y lo que adviene. Barreras ontológicas -Para hacer frente a la frágil condición humana: Su finitud, su condición orgánica, y su mirada anhelante hacia el infinito. Desde tiempos arcaicos el hombre tuvo necesidad de amparo, albergue y contención, y a la vez de poner límites, impedir y encerrar. Es para no precipitarse ante la nada y el vacío, ante la organicidad animal. Así surgen, como sistemas defensivos, la Religión, el Arte, la Ciencia y la Filosofía. Religión: implica una relación con el mundo sobrenatural y un código moral. Así el hombre recibe una finalidad para sus actos, buenos o malos, y puede convivir en sociedad. El sacerdote oficia de puente entre ambos mundos. Arte: posibilita acercarse a los límites, sin correr el riesgo de pagar con la muerte orgánica por ese conocimiento. En este proceso aumenta la región adecuada para la vida del hombre, su hogar, su morada, su hábitat. Mira hacia el interior (el alma) y el exterior. Como ente bicéfalo, el artista articula aquello que ya existe con lo que todavía no es. Ciencia: en ella actúa una voluntad consciente de mejorar las condiciones de sobrevivencia. El hombre renuncia a sus condiciones innatas y primigenias, “naturales”, y avanza hacia su mundo creado. La ciencia lidia con el caos y busca un orden para encontrar soluciones a sus necesidades creadas. El científico es quien avanza hacia ese destino autoforjado. Filosofía: su haber es el pensamiento abstracto, su territorio la incertidumbre. El filósofo mira a los abismos y provoca preguntas. Los por qué y los para qué del arte -Barrera ontológica: El arte vela y devela2. -Puente y acceso a lo otro: Indagación existencial. -Función comunicativa y expresiva. -Genera comunidad y pertenencia (y marginación!). Hay un código, un sistema de signos y una interpretación compartida, un consenso sobre lo aceptable y lo censurable. Música, baile, cine, ropa, lecturas... 2 El arte vela y devela. Nietzsche: “El arte nos salva de la verdad”. ¿Qué verdad? El mar infinito, opus nigrum, la organicidad pura, el caos, la muerte. El arte devela: me conecta con el ser. La serie negra de Goya pone un velo fino sobre la masa caótica, muestra el monstruo, la muerte. Pero ya puedo nombrarlo al menos. El Doríforo de Policleto (canon de belleza en el arte griego) tiene varios velos que alejan de aquella verdad terrible, de la que hablaba el Sileno (“más vale no haber nacido”). Pablo J. Nicoletti -Ligado a lo útil, el interés y el deseo (a diferencia de lo que piensa Kant). Satisfacción intelectual, regocijo, fruición, el placer de la pertenencia. Línea platónica del deseo: “Amamos aquello que no poseemos”. -Ligado a la magia, como capacidad de influir en el mundo y obtener la benevolencia de las fuerzas exteriores del hombre – ej. caza y fertilidad) -Participa en la construcción del poder. -La lectura marxista vincula el arte también con el trabajo. Sin el trabajo la magia no podría originar el arte, pues el trabajo le da el objetivo socialmente compartido. Y a su vez se vincula con la organización de la comunidad en pos de lograr los objetivos vitalmente básicos. Finalmente se organiza la estructura de poder y la sociedad se divide en dominantes y dominados. ¿Es real la realidad? El arte participa en la producción de la realidad, que es la historia trabajosamente creada por el hombre. La realidad surge en nuestro horizonte. La necesidad de ir verificando ese horizonte fue cumplida en los inicios por la fe en los dioses, por los premios y castigos (Pensamiento mítico y Religión). Pero desde el surgimiento científico, desde Descartes y Hume, el empirismo sustituyó la fe (Ciencia y Positivismo). El arte también quiere “tocar” y capturar la realidad, y lo hace tanto con la música como con la fotografía y el cine, con el documental y con lo ficcional. Pero la realidad no es mero empirismo, es construcción. Nuestro mundo se extiende hasta donde llega el lenguaje. Principalmente por el habla, el lenguaje articulado, pero también por el lenguaje artístico. El arte interviene en la producción de la realidad y en la génesis de la verdad, en tanto “tratado de paz” (Nietzsche), convención, aquello legitimado, consensuado y avalado. Se convierten así los acontecimientos en hechos históricos, y el arte construye historia, dependiendo del paradigma epocal y las posibilidades y decisiones de cada sujeto.