El TRAGO AMARGO DE LA JUVENTUD [Revista Nro

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El TRAGO AMARGO DE LA JUVENTUD
UN PROBLEMA DE LIBERTAD Y SOLEDAD
Estudios recientes demuestran que existe
una fuerte predisposición genética que lleva
al alcoholismo. Esto echa por tierra dos
arraigados prejuicios: que a los jóvenes hay
que “enseñarles a tomar” y que es fácil
abandonar las bebidas alcohólicas.
Cecilia Fontaine T.
Chile es el país con más cirrosis hepática del mundo, ocupando el séptimo lugar en el ránking mundial
de consumo de vino, que representa un tercio del alcohol que se ingiere al año. En países con mayor
consumo de alcohol, como Francia o Alemania, éste casi siempre se toma junto con grandes comidas..
Estudios proporcionados por el Ministerio de Salud demuestran que unos 700 mil chilenos son
alcohólicos. Ello significa pérdidas estimadas en dos mil millones de dólares al año, contando la baja
en la productividad, muertes prematuras y gastos médicos y sociales.
Y aún hay más. El alcohol es el culpable del 42% de los accidentes de tránsito, el 50% de los
homicidios, el 60% de otros delitos y el 68% de las hospitalizaciones.
Pero decir que Chile es un país bastante alcoholizado no es novedad. Lo que ahora llama la atención es
que los adolescentes toman desde muy chicos y que a este grupo se han incorporado las mujeres.
Aunque es difícil medir el grado de alcoholismo en los jóvenes estadísticamente, su consumo ha
aumentado en 300% desde la década del 50. Y si en esa época había una mujer bebedora por cada diez
hombres, ahora es una por cada cinco. Algunos opinan que las mujeres toman alcohol como una
consecuencia más de la lucha por la igualdad..
Rodeados de alcohol
Hombres y mujeres tienen hoy más acceso que nunca a comprar bebidas alcohólicas y éstas están al
alcance de cualquier bolsillo. La publicidad de alcohol muestra un mundo maravillosamente atractivo.
El trago relaja, alegra, alivia angustias y cansancio: es la varita mágica para pasarlo bien y tener éxito.
El ambiente huele a trago. Empiezan a tomar para ser aceptados en el grupo. No saben decir que no,
son tímidos o inseguros, con baja autoestima y no se sienten valorados. O por sobreprotegidos, lo que
no les permitió desarrollar habilidades para desenvolverse en un grupo. Y tal vez puede que lo hagan
por simple curiosidad, por impulsivos.
Menos control
Pero adolescentes inseguros o impulsivos han existido siempre. Lo que hoy se agrega -a juicio de todos
los entrevistados- es la falta (o pérdida) de control de los padres. Establecer normas y límites claros es
clave. Pero también estar presente en la casa para hacerlos cumplir. La vida está tan acelerada que es
difícil darse tiempo para conversar con los hijos y verificar qué piensan ellos.
Paradójicamente, a la hora de los permisos, se arman verdaderas batallas campales por si vuelve de la
fiesta a las 3:00 o a las 3:15 de la mañana, y pasa a segundo lugar lo qué hará hasta esa hora.
Los adolescentes, en general, no tienen un espacio agradable en su casa. Por eso se juntan afuera, en las
bombas de bencina, centros comerciales, etc. Las fiestas son en lugares públicos, discotheques o
clubes, donde los jóvenes se esconden tras la masa.
Del consumidor social al alcohólico
Sin pensarlo dos veces, un niño se toma una cerveza en la fiesta. Y ve su efecto: está más relajado,
habla fluídamente, se atreve a acercarse a esa niña tan bonita. Lo encuentra rico y consume en
situaciones sociales.
La mayoría queda ahí, pero alrededor del 10% se transforma en alcohólico. Aunque en las últimas
décadas ha variado la definición de esta enfermedad, existen dos conductas que definen esa condición.
Un joven es alcohólico cuando necesita tomar todos los días o cuando se emborracha cada vez que
toma porque no tiene capacidad de parar.
Con alcohol en el cuerpo
El alcohol corre por la sangre y daña casi todos los órganos del cuerpo. Produce enfermedades al
corazón, hígado, páncreas, etc. Sin embargo, en los adolescentes puede tener además consecuencias
como infertilidad o amenorrea (enfermedad que consiste en la supresión del flujo menstrual).
En el cerebro, afecta los neurotransmisores y retrasa la información, lo que produce sensación de relajo
y una lentitud agradable. Por ello también es responsable de muchos accidentes.
En los más jóvenes, al no estar completamente desarrolladas sus capacidades racionales y de control, es
más fácil llegar a la violencia, a la desinhibición sexual o a la desvergüenza general. Además, el
descenso en la actividad mental baja el rendimiento académico y laboral.
Por diferencias de metabolismo, el alcohol en las mujeres tiene peores consecuencias que en los
hombres. Por ejemplo, estudios señalan que ellas tienen más cirrosis y se emborrachan con mayor
facilidad.
El papel de la familia
El 95% de los pacientes tiene un familiar alcohólico. No se trata de que esté botado en la calle. Sólo
con "necesitar" un trago a las ocho de la noche todos los días, ya se es adicto.
Con estos descubrimientos se echa por tierra la idea de "enseñar a tomar". En muchas familias se sirve
a los niños un poco de vino u otro trago para que "aprendan". Esto hará que les guste, tomen y, sin
saberlo, acumular esa sustancia nociva.
Antes el control social era más fuerte. No había tanto acceso al alcohol, ni plata y era mal visto
emborracharse. Ahora es más fácil. Por eso es importante tener presente que, por genética, unos tienen
mejor "cabeza" que otros. Mientras más tarde "aprendan a tomar", mejor.
Los jóvenes necesitan aprender a tomar decisiones, evaluar los costos y beneficios, los riesgos y
consecuencias de lo que quieren hacer. Así sabrán elegir por sí mismos.
Muchos no quieren oír hablar del tema. Por no hacerse problemas, sentirse frustrados o defraudados.
Pero no hay que olvidar que la ciencia ha probado que el alcoholismo es una enfermedad y que, con el
tratamiento adecuado, se puede mejorar.
Qué es importante tener en Claro
* El alcohol es una droga que produce dependencia: Que sea legal y socialmente aceptado no implica
que tenga menos riesgos que cualquier otra. No hay alcohol ni droga inofensiva. Produce efectos
físicos, intelectuales y morales.
* Hay que aprender a resistir la presión del grupo, a decir que no. Pero si se es tímidos o inseguros, hay
formas de manejarse. Por ejemplo, que pase toda la noche con un mismo vaso, aunque no lo tome. Sus
amigos verán que está tomando y él se sentirá seguro y sin riesgos.
* No es obligación tomar. Si lo hace, debe medir cuánto y cuándo, tomar bebidas sin alcohol para
quitar la sed y comer antes de salir a un lugar donde habrá trago.
* Los distintos tragos tienen diferentes grados de alcohol, pero son igualmente dañinos. Por ejemplo, la
cerveza sí tiene alcohol y una persona se puede emborrachar con ella.
(gr 0/00)*
CONDUCTA MOVIMIENTOS Y
PERCEPCIONES
0-0.5
Apropiada
Leve lentitud y/o torpeza
0.5-1
Desinhibición Lentitud Torpeza
social
(aprox.
Menor juicio y
Menor campo visual
concentración Mayor tiempo
de reacción
1 lt de cerveza,
2 piscolas
1-1.5
Emociones
Descontrolada Lengua traposa
inestables
(aprox. 1/2 lt
Andar tambaleante
vino, 1/2 lt
Confusión
champagne, 2
Visión doble
vasos whiskie,
2 tequila
.
1.5-2
ESTADO
MENTAL
Leve alegría
Alegría
Incoherente
Mayor
descontrol
Dificultad para hablar y caminar
Tristeza
Mareo/vómitos
2-3
3-4
4-5
Rabia
Apenas
consciente
Coma
(inconsciente)
Muerte
Apático e
inerte
Incontinencia
Ausente
Incapaz de hablar y caminar
Ausencia de reflejos y sensibilidad
Parálisis respiratoria
¿Cómo puedes saber si un amigo tiene problemas con la bebida? A veces es difícil de notar. Sin embargo, hay
señales que puedes tratar de identificar. Si un amigo tuyo muestra una o más de las siguientes señales, podría
tener problemas con el alcohol:







Se embriaga con regularidad
Miente respecto a cuánto alcohol ingiere
Cree que el alcohol es necesario para divertirse
Tiene dolores de cabeza frecuentes
Se siente abatido, deprimido, o hasta suicida
Tiene "lagunas mentales" – olvida que hizo cuando estuvo bebiendo
Tiene problemas en la escuela o se mete en problemas legales
P.
¿Por
qué
los
adolescentes
no
pueden
beber
si
sus
padres
sí
pueden?
R. El cuerpo de un adolescente está todavía en desarrollo y el alcohol tiene un impacto tremendo en su
bienestar físico y mental. Por ejemplo, las personas que empiezan a beber antes de los 15 años tienen cuatro
veces más probabilidades de desarrollar problemas de alcoholismo que aquellas que empiezan a beber a los 21
años.
P.
¿Cómo
puedo
decir
no
al
alcohol?
Me
da
miedo
estar
fuera
de
lugar.
R. Recuerda, estás bien acompañado. La mayoría de los adolescentes no beben alcohol. Además, no es tan
difícil rehusarte a como te lo imaginas. Trata de decir: "No, gracias," "No tomo," o "No me interesa."
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Trabajo en Grupo:
1-Comentar el artículo, los datos.
2- Cómo está la situación cada uno, en su ambiente y carretes.
3- Qué podemos hacer para revertir la situación.
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