GOWIN

Anuncio
Gowin ​
plantea propuestas para el mejoramiento de la calidad educativa, que
considera fundamental el papel del niño en el aprendizaje individual y en relación
con los demás para fortalecer y afianzar el significado de sus conceptos.
La teoría de la educación de Gowin es también una teoría de cambio, pero se
preocupa mucho más del estudio de lo que sucede en la educación en todo lugar y
no sólo en los objetivos preestablecidos y las conductas terminales.
Se centra en los cambios y en el significado de la experiencia de las personas, en
los significados de los conceptos, pero no se olvida de los significados de los
símbolos.Los significados conectan cosas y son extraíbles y transferibles. El
aprendizaje nunca es completamente cognitivo, los sentimientos acompañan a la
persona. Plantea que los profesores son los responsables de la enseñanza.
El alumno y el profesor se reúnen para establecer las congruencias del significado.
Cuando profesor y alumno son conscientes de la dificultad del funcionamiento de
la educación, pueden participar con más libertad en el proceso. La educación es un
proceso complejo, orientado a cambiar el sentido de la experiencia humana;
obteniendo un significado de la misma gracias a la utilización de materiales
significativos.
Gowin considera la educación como un proceso de cambio, ya que toda acción
educativa está dirigida a provocar algún tipo de cambio en el sujeto, en función de
los objetivos previstos. Sin embargo, centra su atención no tanto en esos objetivos
y en los resultados; sino en todo aquello que sucede durante el proceso educativo;
es decir, se centra en los cambios de significado de las experiencias de las
personas.
En su teoría, da especial importancia a los significados de los conceptos:El que
poseamos significados compartidos por todos es lo que nos permite educar.
Además, mientras el sujeto construye dichos significados, está adquiriendo la
posesión del mundo que le rodea; de ahí su valor educativo.
Por otro lado, los significados son extraíbles y transferibles lo que, traducido al
ámbito educativo, quiere decir que todo aquello que aprendemos en la escuela, si
lo adquirimos significativamente, después podremos utilizarlo en cualquier otro
contexto. Esto, a su vez, supone ampliar, cambiar o dar nuevos significados a la
experiencia y, por tanto, al concepto.
Todo aprendizaje tiene lugar después de que se haya entendido el significado,
porque el significado entendido es lo que uno aprende. Así, enseñar se convierte
en un intento de cambiar el significado de la experiencia de los alumnos; y éstos
deben comprender ese significado antes de que, intencionadamente, aprendan
algo nuevo.
El aprendizaje nunca es completamente cognitivo, los sentimientos están
presentes; por lo que, al enseñar, debemos integrar pensamiento, sentimiento y
acción consiste en la unión de la comprensión de un significado y el sentimiento
que dicha significación produce en el discente. El sentimiento es lo que hace que
para el alumno un aprendizaje tome sentido y sea, por tanto, significativo.
La libertad más poderosa es la libertad de pensamiento, pues no puede ser
controlada por ningún tipo de agente externo. Por ello, la libertad de elección es
fundamental a la hora de educar. Además de esto, los profesores son siempre
causa eficiente y, por tanto, responsables de la enseñanza: llevan a cabo un
proceso de manera intencionada para, a través de él, cambiar a otra persona de
forma sustancial.
Pero no toda la responsabilidad recae en el profesor: como hemos dicho, el
pensamiento de toda persona es libre, lo que a su vez otorga al alumno la libertad
de elección acerca de lo que quiere aprender. Así, alumno y profesor, en el acto
de enseñanza-aprendizaje, se reúnen para establecer la congruencia de
significado: el alumno tiene que trabajar para comprender cómo el significado de
la experiencia cambia al incorporar a ella nuevos significados en su estructura
cognitiva. Por tanto, el aprendizaje real es causado por la acción del que aprende,
no por el profesor.
Descargar