Acerca de las secuencias de hexagramas del I Ching Introducción (Segunda parte)

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Acerca de las secuencias de hexagramas del I Ching
(Segunda parte)
Autor: Ing. Raúl Jurovietzky
Introducción
Habiendo completado en la primera parte del artículo la
presentación de la secuencia natural o de Fu Hsi, en lo que respecta a
los objetivos enunciados, pasaremos ahora a la secuencia u
ordenamiento de Jing Fang.
2- Secuencia de Jing Fang
También es denominada esta secuencia como de los “Ocho
Palacios” (bã gõng). Aparece en el texto de Richard Wilhelm “I
Ching – El Libro de las Mutaciones” en las páginas 808 y siguientes
bajo el nombre de “Las Ocho Casas”, aunque con algunas diferencias
en cuanto al ordenamiento de las Casas o Palacios.
Esta secuencia fue presentada originariamente por Jing Fang
quien vivió entre los años 77 a 37 a.n.e.
Se da este ordenamiento también en ocho octetos, o sea formando
un cuadrado de 8 x 8 hexagramas.
El orden de los Palacios es:
1- El Palacio de lo Creativo – comienza con el hexagrama 01
2- El Palacio de lo Suscitativo – comienza con el hexagrama 51
3- El Palacio de lo Abismal – comienza con el hexagrama 29
4- El Palacio del Aquietamiento – comienza con el hexagrama 52
5- El Palacio de lo Receptivo – comienza con el hexagrama 02
6- El Palacio de lo Suave – comienza con el hexagrama 57
7- El Palacio de lo Adherente – comienza con el hexagrama 30
8- El Palacio de lo Sereno – comienza con el hexagrama 58
A continuación daremos el cuadro de los Ocho Palacios tomado
de un trabajo de Harold Mesker del año 2002 que tiene por título:
“The Eight Houses”
La numeración de los hexagramas, indicada bajo cada uno de
ellos, corresponde a la clásica o del rey Wen.
El orden de los octetos dados en las Ocho Casas expuestas por
Richard Wilhelm – referido al primer hexagrama de cada octeto es:
01 – 29 – 52 – 51 – 57 – 30 – 02 – 58
En tanto que el ordenamiento interior a cada Casa es el mismo de
cada Palacio.
No vamos a discutir la utilización de este ordenamiento a los fines
oraculares y otros elementos importantes del sistema como ser el de
los ‘hexagramas ocultos’. Nuestra intención es analizar la
racionalidad de esta secuencia de hexagramas.
Con ese objetivo comencemos las observaciones pertinentes:
1- Vemos que el primer hexagrama de cada octeto, que da su
nombre al Palacio, está compuesto por la duplicación de los 8
trigramas. El nombre de esta primer columna, como está indicado en
la parte superior del cuadro, es gõng guà, ‘Hexagrama de Palacio’ o
chún guà, ‘hexagrama puro’. En los últimos siglos fue también
llamado ‘hexagrama de encabezamiento’ según indica H. Mesker.
El orden de estos hexagramas de la columna primera no es
arbitrario en el trabajo original de Jing Fang.
Está relacionado con un ordenamiento tradicional de los trigramas
que lo componen. Lo veremos en detalle en el punto 6 más adelante.
2- Dentro de cada Casa observamos que la línea del tope de los
hexagramas no tiene cambios.
3- Asimismo que dentro de una Casa, el avance de un hexagrama
a otro – desde el segundo hasta el sexto inclusive – se produce por el
cambio de una sola línea, desde la inferior hacia la superior,
manteniendo las variaciones anteriores.
El segundo hexagrama de cada Casa es llamado: yí shì guà que
significa ‘hexagrama de primera generación’.
El tercer hexagrama de cada Casa se denomina: èr shì guà que
significa ‘hexagrama de segunda generación’.
El cuarto hexagrama de cada Casa se denomina: sãn shì guà
que significa ‘hexagrama de tercera generación’.
El quinto hexagrama es llamado: sì shì guà que significa
‘hexagrama de cuarta generación’.
El sexto hexagrama – la sexta columna de cada Casa se llama:
wŭ shì guà que significa ‘hexagrama de quinta generación’.
4- En la posición séptima se invierte la variación, mientras en el
sexto hexagrama variaba la quinta línea del hexagrama ahora va a
variar la cuarta línea del mismo en lugar de la sexta. Ello es así
porque si no se tendría un hexagrama que duplicaría los trigramas
componentes y estos sólo van ubicados al principio de las Casas.
5- También observamos que entre los hexagramas de posición 7 y
8 se cumple que mientras los trigramas superiores son idénticos, los
trigramas inferiores se relacionan por el opuesto complementario
(inversión de todas las líneas).
El hexagrama de posición 7 se denomina yóu hún y el hexagrama
de posición 8 guī hún, ‘alma errante’ y ‘alma retornante’
respectivamente. Respecto al significado de estos nombres Mesker
dice:
“…Los nombres de los hexagramas de posición séptima y octava, empero,
son más enigmáticos. Ambos son hexagramas hún y puede ser que esta palabra
sea una clave para encontrar el significado original del sistema bã gõng – aunque
debo confesar que todavía no he encontrado este significado. Pero la palabra
hún, ‘alma’, juega un rol importante en la visión China sobre la vida y la muerte
y en la alquimia Taoísta.”
6- Habíamos dicho que el ordenamiento original de Jing Fang en
el primer hexagrama de cada octeto sigue una racionalidad
interesante que veremos aplicada en otras secuencias más elaboradas.
Esta racionalidad surge de ordenar los trigramas componentes
de la posición primera de cada Casa según género y composición
familiar:
Padre
Hijo Mayor
Hijo del Medio
Hijo Menor
Los anteriores son los llamados “trigramas masculinos”.
Madre
Hija Mayor
Hija del Medio
Hija Menor
Estos son los llamados “trigramas femeninos”.
Vemos que los trigramas ‘masculinos’ tienen 1 ó 3 líneas yang,
mientras que los trigramas ‘femeninos’ tienen 0 ó 2 líneas yang.
De otro modo: los trigramas ‘masculinos’ tienen un número
impar de líneas yang mientras que los trigramas ‘femeninos’ tienen
un número par (0 como par) de líneas yang.
Cómo veremos más adelante otra forma usual de definir el género
de los trigramas (sin considerar los trigramas puros:
Padre y
Madre) es tomando en cuenta la línea minoritaria de cada
uno de los 6 trigramas restantes: si la línea minoritaria es yang el
trigrama es considerado ‘masculino’, si la línea minoritaria es yin el
trigrama es considerado ‘femenino’.
Aún otra forma de definición de género que incluye a los
trigramas puros viene dada por la cuenta de los rasgos de los
trigramas, se asignan los valores pares a los trigramas yin –
femeninos – y los valores impares a los trigramas yang – masculinos.
3 rasgos: trigrama yang
5 rasgos: trigramas yang
6 rasgos: trigrama yin
4 rasgos: trigramas yin
Estos ordenamientos de trigramas comprobaremos que tienen
relevancia para el análisis de otras secuencias más elaboradas que
estudiaremos a continuación.
Lo que podemos recalcar ya de esta secuencia – así como lo
hemos hecho con la de Fu-Hsi – es su racionalidad, hemos explicado
lógicamente la formación del ordenamiento.
Finalizaremos el análisis de esta secuencia mostrando con un
ejemplo como se arma uno cualquiera de los octetos.
Tomemos el que comienza por el hexagrama 51 – Casa de lo
Suscitativo.
De acuerdo al punto 3 tendremos una progresión de cambio en
las primeras cinco líneas mostrada en lo que sigue:
Hexagrama n° 51, inicial de la Casa o Palacio
Cambio de la línea primera (inferior). Hex. 16
Cambio de la segunda línea manteniendo la
primera cambiada. Hex. 40
Cambio de la tercera línea manteniendo la primera
y segunda cambiadas. Hex. 32
Cambio de la cuarta línea manteniendo las tres
primeras cambiadas. Hex. 46
Cambio de la quinta línea manteniendo las cuatro
primeras cambiadas. Hex. 48
Ahora procedemos de acuerdo a lo indicado en el
punto cuatro.
Cambio de la cuarta línea manteniendo las líneas
1, 2, 3 y 5. Hex. 28
Observamos que la sexta línea no se toca, así se cumple el punto
2 en el que se indica que la línea del tope se mantiene idéntica en
toda la Casa.
Si se hubiese cambiado la sexta línea tendríamos:
Los trigramas estarían duplicados cosa que sólo se debe dar al
comienzo de una Casa.
Obtenido el hexagrama de posición 7 de la Casa aplicamos el
punto cinco para obtener el de posición 8.
Teníamos en la posición 7:
Mantenemos el trigrama superior y
complementamos por líneas opuestas el trigrama
inferior.
Obtenemos así el hexagrama 17
Ordenando horizontalmente los 8 hexagramas obtenidos
tendremos:
51
16
40
32
46
48
28
17
O sea la Casa (el Palacio) de lo Suscitativo.
3- Secuencia de Mawangdui
En el año 1973, en la tumba de Li Cang, Señor de Dai – muerto
en el año 168 a.n.e. – ubicada en Mawangdui cerca de Changsha en
Hunan, China, se descubrió un manuscrito del I Ching que era 350
años más antiguo que cualquier otro previamente conocido.
En un artículo titulado “Opening a new field for dragons”,
Richard Rutt realiza una revisión de la traducción del Mawangdui
Yijing realizada por Edward L. Shaughnessy.
Esta traducción fue publicada en el año 1997 bajo el título “I
Ching: the Classic of Changes translated with an introduction and
commentary: the first English translation of the newly discovered
second century BC Mawangdui texts”
Nos dice Richard Rutt que los primeros informes acerca del
descubrimiento del manuscrito sugerían que este podría revolucionar
nuestra visión acerca de los orígenes del I Ching, pero que las
adecuadas transcripciones y traducciones no estuvieron disponibles
hasta 1993.
“Edward Shaughnessy, ahora Profesor de Civilizaciones y Lenguajes del
Este de Asia de la Universidad de Chicago, publicó un paper preliminar en
‘Early China’ 19 (1994) y ahora ha realizado esta bienvenida traducción, a la
cual el denomina ‘un primer esfuerzo para hacer disponible a una amplia
audiencia de lectores, generales y especializados, el más temprano, y todavía el
más nuevo texto de uno de los más grandes libros de la literatura mundial’.
El Profesor Shaughnessy es uno de los más prolíficos estudiosos que hoy
escriben sobre la China antigua. En adición a su serie de papers académicos ha
sido editor de ‘Early China’ por varios años y con Michael Loewen de la
Universidad de Londres es editor de ‘The Oxford History of Ancient China’. La
primer monografía sobre el manuscrito de Mawangdui del Yijing es un logro
significativo, para el cual no había obviamente especialista mejor equipado”.
Veamos ahora el ordenamiento en cuadrado de 8 x 8 de la
secuencia de Mawangdui:
01
57
02
03
58
59
04
60
05
06
07
61
62
63
08
64
A continuación daremos un cuadro con la numeración de la
secuencia de Mawangdui seguida por la numeración correspondiente
de la secuencia del rey Wen (entre corchetes):
Los dos cuadros anteriores han sido tomados del artículo “Yijing
hexagram sequences” cuyo autor es Steve Marshall.
Ahora comenzaremos el análisis de la lógica que preside este
ordenamiento.
Para ello vamos a observar el cuadro desde el punto de vista de
los trigramas que conforman los hexagramas que lo constituyen.
Observación 1
En cada fila el trigrama superior de los hexagramas se mantiene
sin cambio.
Observación 2
En la columna primera tenemos que los trigramas componentes
de cada hexagrama están duplicados.
Observación 3
Los trigramas duplicados de la columna primera siguen el orden
siguiente:
Padre
Hijo
Hijo
Hijo
Menor
del
Mayor
Madre
Hija
Hija
Hija
Menor
del
Mayor
Medio
Medio
Vemos que están ordenados por género y composición familiar,
aunque esta última difiera con el ordenamiento visto ya en la
Secuencia de Jing Fang.
Recordamos que este ordenamiento es:
Padre
Hijo
Hijo
Hijo
Mayor
del
Menor
Medio
Observación 4
Madre
Hija
Hija
Hija
Mayor
del
Menor
Medio
En la primera fila los trigramas inferiores de cada hexagrama
están ordenados por composición familiar pero en forma diferente
que en la columna primera.
Ahora tendremos un ordenamiento en pares yang-yin con el
mismo orden relativo de edades entre esos pares, o sea:
Padre
Madre
Hijo
Hija
Hijo
Hija
Hijo
Hija
Menor
Menor
del
del
Mayor
Mayor
Medio
Medio
Observación 5
En las filas segunda a octava hay una variación respecto a lo
expresado en la observación 4, la variación está destinada al
cumplimiento de lo indicado en la observación 2 – columna primera
con trigramas duplicados para cada hexagrama.
Por ejemplo la segunda fila con el mismo criterio de la
observación 4 hubiese sido:
Pero no estaríamos cumpliendo con lo indicado en la observación
2, entonces tenemos que trasladar el hexagrama que está en color
rojo al primer lugar:
Este es el ordenamiento de la segunda fila en la secuencia de
Mawangdui.
Procedemos con igual criterio para las filas siguientes:
Fila tercera
Fila cuarta
Fila quinta
Fila sexta
Fila séptima
Fila octava
Hemos completado así todas las filas que componen la secuencia
de Mawangdui y corroborado que en este ordenamiento existe una
racionalidad completa, como se vio también en las secuencias
analizadas con anterioridad.
En el texto de Richard S. Cook mencionado en la parte primera de
este artículo, este analiza el ordenamiento de la secuencia de
Mawangdui haciendo hincapié en la estructura de trigramas de los
hexagramas de la misma y en forma ya orientada hacia lo que
aplicará en su trabajo sobre la secuencia del rey Wen. Dice en la
página 23:
“El libro de seda del ordenamiento de hexagramas de Mawangdui es de
interés especial, porque es antiguo, intacto, obviamente basado sobre una
estructura de trigramas”
Y más adelante (pág. 27):
“…La clasificación de trigramas por género masculino/femenino usados en
la secuencia MWD” (MWD = Mawangdui) “, está asociada con la secuencia
Wen Wang” (WW, del rey Wen) “(como fue mencionado antes), pero el
ordenamiento de aquellos elementos refleja los ordenamientos lógicos (es decir
naturales) FX en relación al reconocimiento de la obversión de pares mutuos”
Aquí la nomenclatura que utiliza Cook es la siguiente:
FX: Fu-Hsi (Fu-Xi).
Obversión: Inversión bit a bit, o línea a línea de un n-grama.
n-grama: generalización, para un digrama n = 2, para un trigrama
n = 3, para un tetragrama n = 4, para un hexagrama n = 6.
En un hexagrama la obversión es la inversión del mismo
aplicando el método llamado P’ang-tung (Ver, entre otros: “El
significado del I Ching”, Hellmuth Wilhelm, ed. Paidós, pág. 103).
Por ejemplo:
forman un par mutuo
obverso.
En los trigramas, Cook se está refiriendo al ordenamiento en
pares de los trigramas inferiores de la secuencia de Mawangdui antes
de realizar los desplazamientos de los hexagramas duplicados a la
primera columna:
Vemos que en cada par aparece la característica de ser
mutuamente obversos sus componentes.
Sigue diciendo Cook:
“Entonces, la secuencia MWD combina el ordenamiento de elementos
naturales (FX) y clasificacionales (WW). Puesto que mezcla estos elementos,
uno puede concluir que la secuencia MWD es de hecho posterior (más joven)
que las secuencias FX y WW. Es imposible que las tradiciones WW y FX
representen una partición de la MWD, a la luz de las tradiciones usuales, y
especialmente a la luz de las deducciones que siguen, las cuales encuentran que
la secuencia de hexagramas clásica en si misma es el producto de un análisis
clasificacional de las secuencias naturales de n-gramas”.
Completado con lo anterior lo que queríamos poner de manifiesto
en la secuencia de Mawangdui – su lógica estructural –
comenzaremos en la próxima parte del artículo con el análisis de las
deducciones realizadas por Richard S. Cook sobre la lógica
estructural relativa a la secuencia del rey Wen.
(Continuará)
Raúl Jurovietzky
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