TVP RECURRENTE EN PACIENTE TUMORAL CON INSUFICIENCIA RENAL, TRASPLANTE RENAL Y TRATAMIENTO INMUNOSUPRESOR PERMANENTE. Dr. Jesús Javier Lalinde García* Dr. Santiago Rodríguez Camarero** Unidad de C. Vascular Clínica USP La Esperanza Vitoria *Cirugía General ** Cirugía Vascular INTRODUCCIÓN: La trombosis venosa profunda (TVP) es la tercera enfermedad cardiovascular más frecuente tras la cardiopatía isquémica y el ictus. El tratamiento habitual incluye el uso de heparina de bajo peso molecular (HBPM) los primeros días, con anticoagulación oral con antagonistas de vitamina K (AVK) durante un tiempo variable según la localización de la trombosis y las particularidades de cada caso. Los pacientes con cáncer presentan mayor riesgo de presentar una TVP a lo largo de su enfermedad por la liberación de sustancias protrombóticas por parte de las células tumorales, fenómenos compresivos directos, periodos de inmovilización asociados a la propia enfermedad, tratamientos quimioterápicos, vías centrales e intervenciones quirúrgicas. Por otro lado, los tratamientos anticoagulantes presentan mayores riesgos hemorrágicos en estos pacientes. Se recomienda actualmente, que el tratamiento anticoagulante de la TVP en los pacientes con cáncer sea con HBPM durante los primeros 3-6 meses. (Grado de evidencia 1A) (2) (3) (4) (5) (8) y anticoagulación indefinida posterior, al menos hasta que el cáncer se considere curado, y con valoración riesgo-beneficio periódica (Grado de evidencia 1C) (8). El tratamiento a largo plazo con HBPM se ve también condicionado en pacientes con insuficiencia renal, precisando un estrecho control de los márgenes terapéuticos de las HBPM por medio del control de niveles antifactor Xa (10) (11). En el caso que presentamos se asocian diversos factores condicionantes a la hora de decidir la pauta terapéutica más adecuada: cáncer activo, insuficiencia renal, tratamiento quimioterápico e inmunosupresor, trasplante de médula ósea y trasplante renal. Los dos eventos trombóticos se trataron de forma diferente y se plantearon discrepancias terapéuticas entre los diferentes Servicios Asistenciales, tomándose decisiones razonadas en base a la valoración riesgo-beneficio. 1 CASO CLÍNICO: Paciente de 62 años de edad sin alergias conocidas con antecedentes de ulcus duodenal y tratamiento erradicador de H. pilori, HTA de larga evolución en tratamiento con Betabloqueantes y Telmisartán e intervenido de desprendimiento de retina de ojo derecho. Diagnosticado en 2001 de linfoma folicular mixto no Hodking estadío IIIA tratado con 8 ciclos de poliquimioterapia tipo CHOP y ESHAP-R. En remisión hasta enero de 2008 en que presenta recidiva abdominal con Anatomía Patológica de linfoma folicular grado II sin infiltración de médula ósea. Recibió 2 ciclos de Rituximab y ESAP con buena respuesta. Posteriormente se llevó a cabo un trasplante de médula ósea de progenitores hematopoyéticos en abril del 2008. Presentó múltiples complicaciones secundarias al tratamiento acondicionante quimioterápico tipo ICE con Ifosfamida, Carboplatino y Etopósido : Cardiotoxicidad con edema agudo de pulmón por fibrilación auricular que precisó terapia intensiva, diversos episodios de fiebre neutropénica sin documentación microbiológica, insuficiencia renal severa con hemodiálisis y posterior diálisis peritoneal domiciliaria, polineuropatía periférica de predominio sensitivo e hipogonadismo primario hipergonadotrófico. Proceso depresivo reactivo, en tratamiento con benzodiacepinas e inhibidores de recaptación de aminas. En diciembre de 2008, en el marco de un proceso de gastroenteritis con deshidratación, ingresó en Nefrología, presentando una TVP iliaca externa y femoral de MII. Instaurado tratamiento convencional con HBPM a dosis anticoagulante durante 5 días y posterior anticoagulación oral con Acenocumarol durante 9 meses. En septiembre de 2009, al mes de suspensión de Acenocumarol, presenta nuevo episodio de TVP de MII afectando desde iliaca primitiva a eje fémoropoplíteo y distal ingresando en Hematología por su patología de base tumoral. En esos momentos en tratamiento con Simvastatina 20 0-0-1, Darbepoetina alfa 40 mensual, derivados de Vit. D, Torasemida 10 1-1 0, Carvedilol 25 1-0-0, Pantoprazol 20 1-0-0, Carbamacepina 200 1-1-1/2, Telmisartán 400 1-0-0, Testosterona 1000 trimestral y diálisis peritoneal. En octubre de 2009 el paciente solicita valoración en nuestra Unidad de Angiología y Cirugía Vascular. Recomendamos continuar tratamiento iniciado por Hematología con HBPM a dosis anticoagulante ajustada según niveles de anti Xa durante 6 meses y posterior anticoagulación oral indefinida con Acenocumarol. Los Eco-Doppler color venoso periódicos muestran una recanalización parcial de eje fémoro-poplíteo y distal, reflujo moderado y persistencia de trombosis iliaca primitiva y externa, con circulación colateral, en miembro inferior izquierdo. En julio de 2010 se realiza trasplante renal de cadáver en fosa iliaca derecha tras valoración por parte de Hematología con informe favorable al mismo por tratarse de tumores de comportamiento más crónico que otros tumores sólidos y expectativa de vida superior a 18 años. Tratamiento inmunosupresor con Micofenilato de mofetilo 500 mg 1-0-1 horas, Prednisona 5mg 1-0-0 horas y Tacrolimus 3 mg 1-0-1 (posteriormente sustituido por Sirolimus 1 mg 3-0-0 para mejor control inmunosupresor). 2 Durante los 3 primeros meses posttrasplante se mantiene tratamiento con HBPM a dosis anticoagulante ajustada según niveles de antifactor Xa. Por parte del Servicio de Nefrología que controla al paciente tras el trasplante, se nos plantea la posibilidad de suspensión de tratamiento anticoagulante ante las dificultades de mantenimiento de dosis adecuadas de Tacrolimus y el riesgo hemorrágico. En nuestra Unidad indicamos anticoagulación indefinida considerando mayor el riesgo de recidiva trombótica respecto al de hemorragia. Se expone a Nefrología el riesgo de pérdida del injerto renal en caso de un nuevo proceso trombótico por lo que, de común acuerdo, se mantiene tratamiento indefinido con Acenocumarol. DISCUSIÓN: El caso clínico descrito aglutina varios de los condicionantes a tener en cuenta a la hora de tratar pacientes con TVP: cáncer recidivado, insuficiencia renal, tratamiento inmunosupresor y TVP recurrente. En el primer episodio de TVP se aplicó el tratamiento habitual en ETEV con HBPM y AVK durante 6-12 meses. Anticoagulación oral suspendida a los 9 meses a pesar de presentar una oclusión residual de vena iliaca externa izquierda en un paciente tumoral y en tratamiento con Epoetinas que tienen cierto poder protrombótico. El segundo episodio de TVP en MII es tratado con HBPM a dosis anticoagulantes durante 6 meses y anticoagulación oral indefinida según las recomendaciones actualizadas del documento de la 8ª Conferencia de consenso del American Collage of Chest Physicians en Tratamiento Antitrombótico y Trombolítico de 2008 para la Enfermedad Tromboembólica Venosa (ETEV) (8). En este documento se establece, con un grado de evidencia 1A, la indicación de tratamiento a largo plazo con HBPM en pacientes con cáncer y con un grado 1C la anticoagulación indefinida con evaluaciones periódicas de riesgo-beneficio. El tratamiento a largo plazo con HBPM en pacientes con cáncer ya se describe en trabajos clásicos como los de Hull et al (LITE Trial Investigators) 2006 (6), Lee et al (CLOT Investigators) 2003 (3) y Meyer et al 2002 (2) en los que se obtiene un perfil hemorrágico y de recidivas algo mejor en el tratamiento con HBPM respecto a AVK. La mejor relación en prevención de recurrencias se podría explicar por el efecto inhibidor indirecto de la trombina por parte de las HBPM. En situaciones con un estímulo protrombótico muy potente, como el cáncer, se puede generar trombina suficiente para producir trombosis aún en el caso de tomar AVK. Por otro lado, aunque los resultados de los estudios no son suficientemente sólidos todavía, las HBPM parecen presentar unos efectos asociados en cuanto a influencia en proliferación celular, interferencia en angiogénesis, implantación de metástasis, efectos antiinflamatorios por disminución de factor de necrosis tumoral alfa e inhibición de resistencia farmacológica mediada por glicoproteína P, que refuerza su papel en el tratamiento en pacientes con cáncer (7). La medición de niveles de antifactor Xa no está indicada en pacientes con cáncer de forma rutinaria de no mediar otros factores como la insuficiencia renal. 3 El caso que nos ocupa está libre de enfermedad desde el trasplante de médula ósea de abril de 2008, aunque no se puede considerar curación completa teniendo en cuenta su recidiva tumoral tardía. Este tipo de linfomas tiene una curación de 30-50% pero con posibilidad de recaída de hasta 10 años posttrasplante. Este hecho, la recurrencia de TVP con oclusión residual de vena iliaca izquierda y la realización de un trasplante renal, hace que se haya indicado un tratamiento indefinido con AVK incluso si no se produjera recidiva tumoral (figuras 1 y 2). El Servicio de Nefrología, que controla al paciente tras su trasplante renal, consideraba que el mantenimiento de la anticoagulación oral indefinida dificultaba el control inmunosupresor y elevaba el riesgo de hemorragia, por lo que planteó la suspensión de dicho tratamiento. Sopesando cuidadosamente la relación riesgo-beneficio en este paciente consideramos, de común acuerdo, mantener la anticoagulación oral indefinida para evitar retrombosis que pusiera en peligro la viabilidad del injerto, así como para evitar el riesgo de TEP, aunque ello suponga la necesidad de control más estrecho de niveles terapéuticos de AVK y medicación inmunosupresora. 4 BIBLIOGRAFÍA: 1- 2- 3- 4- 5- 6- 7- 8- 9- 10- 11- Levine M, Gent M, Hirsch J,Leclerc J, Anderson D, Weitz J et al. A comparison of low molecular weight heparin administered primarily at home with unfractionated heparin administered in the hospital for proximal deep vein trombosis. Nmed 1996; 334: 677-681. Meyer G, Marjanovic Z, Valcke J,Lorcerie B, Gruel Y, Solal-Celigny P, Le Maignan C, Extra JM, Cottu P, Farge D. Comparison of lowmolecular-weight heparin for secondary prevention of venous thromboembolism in patients with cancer: a randomized controlled study. Arch Intern Med 2002; 162:1729-35. Lee AYY, Levine Mn, Baker RI, Bowden C, Kakkar AK, Prins M, Rickler FR, Julian JA, Math M, Haley S, Kovacs MJ, Gent M. CLOT Investigators. Low molecular weight heparin versus a coumarin for the prevention of recurrent venous thromboembolism in patients with cancer. N Engl J Med 2003; 349 (2): 146-153 Monreal M, Zacharski L, Jiménez JA, Vilaseca B. Fixed –dose lowmolecular-weight heparin for secundary prevention of venous thromboembolism in patients with disseminated cancer: a prospective cohort study. J Thromb Haemost 2004; 2:1311-5. .Hull RD, Pineo GF, Brant RF, Mah AF, Burke N, Dear R, Wong T, Cook R, Solymoss S, Poon MC, Raskob G; LITE Trial Investigators. Long term low-molecular-weight-heparine versus usual care in proximal-vein thrombosis patients with cancer. Am J Med 2006; 119:1062-72 Hull RD, Pineo GF, Brant RF, Mah AF, Burke N, Dear R, Wong T, Cook R, Solymoss S, Poon MC, Raskob G. LITE Investigators. Self-managed long-term low-molecular-weight-heparin therapy the balance of benefits and harms. Am J Med. 2007 Jan;120(1):72-82 Mousa SA. Heparin, low molecular weight heparin and derivatives in thrombosis, angiogenesis and inflammation: emerging links. Semin Thromb Hemost 2007; 33:524-33 Guías basadas en la evidencia de la 8ª Conferencia de Consenso del American College of Chest Physicians en Tratamiento Antitrombótico y Trombolítico. 2008 Romera A,Cairols MA, Vila-Coll R, Martí X, Colomé E, Boinell A, Lapiedra O. A randomised open-label trial comparing long-term subcutaneous low-molecular-weight-heparin compared with oralanticoagulant rherapy in the treatment of deep venous thrombosis. Eur J Vasc Endovasc Surg. 2009 Mar 37(3):349-56. Schmid P, Fischer AG, Wuillemin WA. Low-molecular-weight heparin in patients with renal insufficiency.Swiss Med Wkly. 2009 Aug 8;139(3132):438-52. Lim W. Using low molecular weight heparin in special patient populations. J Thromb Thrombolysis 2010 Feb; 29 (2):233-40 5 Fig.1 AngioTAC donde se aprecia el injerto renal en FID, vena iliaca derecha permeable (flecha superior) y vena iliaca izquierda ocluida (flecha inferior), sin relleno de contraste 6 Fig 2. AngioTAC con contraste, previo al trasplante renal, donde se aprecia la oclusión y fibrosis de vena iliaca externa izquierda (flecha inferior). Vena iliaca externa derecha permeable (flecha superior) 7