Fuera y dentro de la caja de herramientas. Por: Juan Diego Galindo. 2009

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FUERA Y DENTRO DE LA CAJA DE HERRAMIENTAS.
(Versión preliminar)
Escrito por: Juan Diego Galindo Olaya
5 de Noviembre de 2009
Para el sociologo Zygmunt Bauman uno de los referentes modernos de organización
social, a saber, la familia, se ha transformado en la actualidad, por efecto de la
intervención de la virtualidad como categoría determinante en los modos de relación
entre los seres humanos. Según la tesis del autor, dicha determinación produce la idea
de fragilidad en las relaciones humanas, según la cual, los vínculos con el otro ya no
están fijos y ahora se caracterizan por ser conexiones temporales, bajo la premisa de que
tan fácil como se establecen los vinculos con el otro, de la misma manera se deshacen; y
esto representa para Bauman el paso de una racionalidad moderna a una nueva que
denomina como líquida.
En esta reseña me popongo dar cuenta del cambio de condiciones para la conformación
de las relaciones de parentesco que implican el paso del criterio de unidad al de
individualidad, del criterio de bienestar al de inestabilidad en las condiciones de vida y
del criterio de perpetuidad en el vínculo al de instantaneidad en las conexiones de la red.
1. La familia moderna y la familia líquida.
Según Bauman, la familia moderna se consolidó bajo los criterios de unidad, bienestar y
perpetuidad que determinan el vinculo entre sus miembros. Para el autor, el primer
criterio, a saber, el de unidad con otro ser humano, se da a partir de la necesidad que
imprime el impulso natural de los humanos por satisfacer la sensación de incompletud,
que no puede ser suplida bajo otros aspectos, sino sólo por la presencia de otro
humano1.
En términos de la relación padre - madre en la familia, la sensación de incompletud que
genera el deseo sexual, de la que habla Bauman, en tanto impulso natural, se ve cargada
por un conjunto de representaciones sociales que condicionan el vinculo entre hombres
y mujeres a la necesidad de organizar sus vidas, situar su estadía en un hogar fijo y
disminuir el vicio y el crimen en las ciudades. Según Jacques Donzelot2, la constitución
de la familia en la modernidad, corresponde a una estrategia económica sobre la
población, con el propósito de garantizar que en la unidad de una familia, los hombres
salgan de los bares y trabajen para sostener a su esposa e hijos, así como las mujeres
deben garantizar la permanencia de su esposo en el hogar y velar por el bienestar de
ambos.
La unidad que señala Bauman como criterio de constitución de la familia moderna,
implica, de un lado, un tipo de compromiso que se establece bajo la condición de ser
1
2
Ver, Bauman, Amor Líquido. Pág 59.
Ver, Doncelot Jacques. La policía de las familias. Editorial Pre-textos. España 1998.
1 “para siempre”3; y de otro lado, implica en la unidad constituida, la garantía de
seguridad en el vínculo, de tal forma que permita afrontar dificultades o malos
momentos que pongan en riesgo la solidez de la unidad familiar. Estas dos
implicaciones caracterizan el vinculo de parentesco que se establece en la familia.
La unidad de parentesco encuba la esperanza de mejorar las condiciones de
alimentación, salud, vestido y protección de los miembros que la conforman, es decir,
de mejorar su bienestar, en tanto criterio de consolidación del vinculo familiar. En el
horizonte de ese propósito, la procreacion de los niños, entendidos en un principio como
adultos trabajadores, tenía que ver con el aporte que el niño-adulto4 podía hacer con su
trabajo al sostenimiento económico de la unidad que conforma. Así las cosas, la premisa
fundamental frente a la procreación de los hijos, se enmarcaba en la idea de que cuantos
más hijos se tengan en el marco de la familia, mejores condiciones de vida podrían
garantizarse, pues en correspondencia, habría mayor número de trabajadores y mayores
ingresos familiares.
En un segundo momento, el niño-adulto debido a los altos indices de mortandad y el
escazo crecimiento de la problación trabajadora adulta para los fines industriales del
Estado, pierde el lugar de niño trabajador y adquieren el caracter de desprotejido y
debil; lo cual plantea la necesidad de prolongar la vida de los niños, adjudicando la
responsabilidad de alimentación, salud, vestido y protección de los padres hacia los
hijos5. Ello, con el propósito de garantizar el crecimiento saludable del niño y la
inserción, cuando éste sea adulto, en las dinámicas industriales de los Estados.
Como tercer criterio de constitución de la familia, a saber, el de perpetuidad, señala
Bauman, que los hijos ocupan el lugar de puente entre la tensión creada por la finitud
humana y la idea de infinitud del vinculo de parentesco6. Los niños hacen parte de la
necesidad por prolongar en el tiempo la existencia de la familia, en ese sentido, se
considera una necesidad la consolidación del vínculo familiar bajo la idea del linaje o
pureza de sangre. La infinitud que podría asegurar éste último, se vuelve una
responsabilidad imperiosa para conservar y sostener la unidad familiar. De esta
concepción se desprende, para las mujeres, la obligación de contraer matrimonio bajo la
condición de su castidad, pues ésta última es la única que garantíza la pureza en el
linaje.
En síntesis, los criterios de constitución de la familia señalados por Bauman, a saber,
unidad, bienestar y perpetuidad, se asocian a la idea de que el futuro puede ser
determinado por nuestros actos en el presente; de ahí que, se considere el cuidado de los
niños como garantía de su intervención en la industria y de la necesidad del linaje como
sostenimiento del grupo familiar en el tiempo. Se consolida la familia en proyección
hacia el futuro y el individuo se sitúa como responsable del mismo, en tanto sus
decisiones se toman en proyección al mañana.
Bauman señala algunos cambios de una racionalidad moderna fundada en la noción de
familia a una racionalidad líquida que al parecer se funda en la noción de red. En este
3
Ver, Bauman, Amor Líquido. Pág 8.
Ver, Bauman, Amor Líquido. Pág 62.
5
Ver, Bauman, Amor Líquido. Pág 63.
6
Ver, Bauman, Amor Líquido. Pág 63.
4
2 sentido, es posible plantear el paso del criterio de unidad al de individualidad, del
criterio de bienestar al de inestabilidad en las condiciones de vida y del criterio de
perpetuidad en el vínculo al de instantaneidad en las conexiones de la red.
La sensación de incompletud que plantea Bauman como impulso natural en tanto deseo
sexual que obliga para su satisfacción la relación con otro ser humano, en la modernidad
líquida, se ve afectada por la objetivación del deseo sexual como saber científico de la
sexualidad humana, que connota nuevas reglas de uso, y que lo situan ya no en el lugar
de la procreación, sino en el lugar del goce desencantado y sin misterio.
Nuevas reglas que implican, de un lado, que para la procreación ya no es necesaria y
exlusiva la unión entre el hombre y la mujer, dado que la experimentación en
laboratorio, hoy suple las veces del acto sexual procreador. De otro lado, la posibilidad
de decision que han adquirido las parejas, y en ella, en especial la mujer, sobre la
procreación o no de hijos en el vinculo familiar o fuera de éste.
Nuevo lugar del sexo, libre de los condicionamientos de la sociedad patriarcal, que
concebía su realización socialmente aceptada en el marco del vinculo matrimonial, en el
que se considera al hombre como jefe único del hogar y a la mujer como domestica y
nodriza de los hijos, en palabras de Bauman “liberación definitiva del sexo de la prisión
en que la sociedad patriarcal, puritana, aguafiestas, pacata, hipócrita y rigidamente
victoriana lo habia encerrado”7.
La pregunta que emerge en estas nuevas reglas de uso y lugar en las relaciones sociales,
es ¿cómo controlar el sexo entre los humanos, si este ha perdido el marco de referencia
que lo contenía? Entonces, un nuevo trasfondo lo mistifica de manera negativa,
considerandolo “fuente de opresión, desigualdad, violencia, abuso o infección letal”8,
despojandolo del encanto y misterio que lo rodeaba en su realización.
En síntesis, el sexo en la modernidad líquida, de un lado, se encuentra enfocado bajo la
mirada de la ciencia medica, que genera la lucha entre éste saber científico y la
naturaleza por el dominio de la reproducción humana. Y de otro lado, se encuentra
connotado de forma negativa por un marco de referencia que lo asocia a peligros y
enfermedades.
De la combinación entre ciencia y seguirdad, emerge la idea de sexo seguro como forma
de contrarrestar la posibilidad de quedar en embarazo o de contraer algún tipo de
enfermedad o compromiso en un encuentro sexual. El sexo seguro se reduce al uso del
condon, e implica, entre sus practicas, el encuentro esporádico y sin compromisos entre
los sexos. Para Bauman, lo que existe es una ilusión de unión originada y culminada en
el orgasmo. Al parecer, la sensación de incompletud en lugar de ser subsanada, se
exaserva produciendo una sensación de extrañamiento entre los individuos del
encuentro sexual. En la moderna época líquida, la unidad del vínculo entre los seres
humanos se trasnforma por una individualidad que los desconecta.
7
8
Ver, Bauman. Amor líquido. Pág. 68. Ver, Bauman. Amor líquido. Pág. 60. 3 ***
Continuara.
Este documento de trabajo está próximo a publicarse.
Bibliografía:
Bauman Zygmunt. (2008). Amor líquido. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
Doncelot Jacques. (1998). La policía de las familias. España: Editorial Pre-textos.
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