Boletín a medios de comunicación Contacto: 5518 2266 ext. 216 [email protected] www.franzmayer.org.mx Facebook/MuseoFranzMayer Twitter/@el_mayer Presentación: Arte y erudición en el mobiliario virreinal de la Villa Alta, Oaxaca Lugar: Horario: Admisión: Museo Franz Mayer Av. Hidalgo 45, Centro Histórico. Ciudad de México. 26 de agosto a 13 de noviembre 2011 Martes a viernes: 10:00 a 17:00 hrs. Sábado y domingo: 11:00 a 18:00 hrs. $45.00 público general; $25.00 estudiantes y maestros. Entrada libre a niños menores de seis años y adultos mayores de 60. Exposición con la que se celebra el vigésimo quinto aniversario del Museo Franz Mayer. Se presentan piezas excepcionales de mobiliario virreinal de diversas colecciones privadas, así como del Museo Nacional de Historia. Castillo de Chapultepec, Museo José Luis Bello González, Colegio de San Ignacio de Loyola, Vizcainas y Colección Banco Nacional de México. La muestra presenta piezas únicas realizadas con maestría por los artesanos de la zona serrana de Oaxaca. Estos objetos, ricamente decorados con maderas preciosas y temas diversos, fueron altamente cotizados por su originalidad durante el periodo virreinal tanto en América como en Europa. En el marco del festejo del 25 aniversario del Museo Franz Mayer se presenta Arte y Erudición en el mobiliario virreinal de la Villa Alta, Oaxaca, exhibición que muestra una gran variedad de muebles de uso civil, entre los que se encuentran escritorios, papeleras, escribanías, bufetillos, baúles y cajas realizados con una técnica de marquetería única en su tipo y realizada exclusivamente en la zona serrana de Oaxaca, en la Villa Alta de San Ildefonso. La exposición se exhibe como parte de los resultados obtenidos gracias a una beca que otorgara al museo la Fundación Getty para el estudio de sus acervos de mobiliario. En los muebles de la Villa Alta existió un gusto por construir escenas que semejan grabados (xilografías) mediante el uso de maderas contrastantes y esgrafiados rellenos por una pasta negra, creada a base de pelo de chivo, cal, carbón vegetal y aceite de linaza, lo que recibía el nombre de zulaque. Sin embargo, también es posible encontrar ejemplares de rico colorido aplicado con pincel. En los talleres de Analco, uno de los dos barrios prominentes de la Villa Alta, se tenían a la mano numerosos grabados europeos, principalmente flamencos, que sirvieron como fuente para la representación de las imágenes que se despliegan en los muebles. Es indudable que los directores intelectuales —frailes dominicos y patrocinadores directos— proporcionaron a los artesanos un amplio corpus de imágenes eruditas, de ahí la riqueza en el repertorio iconográfico de este mobiliario, el cual presenta escenas mitológicas o discursos de gran complejidad en sus lecturas, de estos últimos destacan mensajes de la Historia Sagrada y los de carácter humanista. Hay también escenas galantes, de vistas urbanas, de cacería y juego o aquellos que tenían mensajes morales que recordaban a sus dueños la importancia del buen juicio, la armonía y la fidelidad. Otros temas versan sobre la brevedad de la vida, lo fatuo del lujo y los placeres terrenales, así como los humores del cuerpo, los cinco sentidos, las edades del hombre y las estaciones del año. Algunos objetos tenían simplemente paisajes ornamentales, escudos, animales y flores. Las anteriores composiciones aparecen enmarcadas en la mayoría de los muebles con cenefas de variados diseños, por lo regular geométricas y vegetales, provenientes, la mayor parte de las veces, de la tradición iconográfica prehispánica, con lo cual el mestizaje cultural quedó plenamente representado en este tipo de mobiliario. Estas piezas fueron exportadas y altamente cotizadas en Europa, algunas fueron realizadas por encargo y sirvieron como regalos de boda o simplemente para decorar los palacios de algunas familias nobles las cuales mandaban a hacer su mobiliario con el escudo de armas de los apellidos de los propietarios. La zona de la Villa Alta fue un importante núcleo mercantil en el que se comercializaban tejidos de algodón y grana cochinilla, que era exportada principalmente a España, Francia, Holanda e Inglaterra. La muestra, curada por la Mtra. Carla Aymes, el Dr. Gustavo Curiel y la Lic. Hilda Urréchaga, estará en exhibición hasta el 13 de noviembre y presenta 66 piezas de diversas colecciones privadas, así como del Museo Nacional de Historia. Castillo de Chapultepec, Museo José Luis Bello González, Colegio de San Ignacio de Loyola Vizcainas y Colección Banco Nacional de México. El Museo Franz Mayer agradece también el apoyo de la Universidad Autónoma de Metropolitana por el apoyo otorgado para la investigación de las maderas que componen las piezas en exhibición, los estudios de la Dra. en biología Alejandra Quintanar, fueron una importante aportación a las investigaciones. La exposición se complementará con un catálogo que se publicará próximamente con la editorial Artes de México.