SISTEMA DE ATENCION DE SALUD MENTAL INFANTO JUVENIL

Anuncio
PROYECTO DE LEY
El Senado y la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, sancionan con fuerza de
LEY
SISTEMA DE ATENCION DE SALUD MENTAL INFANTO JUVENIL
CAPITULO I. Disposiciones Generales
Art. 1 - OBJETO: Crease en el ámbito de la provincia de Buenos Aires, el Sistema de
Protección y Atención Integral de Salud Mental Infanto Juvenil.
Art. 2 - A los efectos de esta ley, entiéndase por población infanto juvenil a los
contemplados por la ley provincial 13.298 (0 a 18 años).
Art. 3 - FINALIDAD: La finalidad de la presente es asegurar el derecho a la protección
de la salud mental de todos los niños, niñas y adolescentes y el pleno goce de los
derechos humanos en el territorio de la provincia de Buenos Aires, cumpliendo con la
co-responsabilidad que le compete al Ministerio de Salud en cumplimiento con la ley
13.298.
Art. 4 - AUTORIDAD DE APLICACIÓN: El Ministerio de Salud es la autoridad de
aplicación de la presente ley.
La Autoridad de Aplicación deberá:
- Diseñar, ejecutar y evaluar políticas publicas adecuadas a los principios de la presente
ley.
- Implementar equipos interdisciplinarios e intersectoriales que desempeñaran
actividades actividades en los diferentes servicios de salud.
- Coordinar acciones con la Secretaria de Niñez y Adolescencia con los Ministerios de
Educación, Desarrollo Social y Trabajo que, permitan la inclusión social de los niños,
niñas y adolescentes.
- Adecuar, monitorear y controlar a los servicios de salud públicos y privados, presten o
no servicios al sistema provincial, a los principios establecidos en la presente ley. Se
deberá, en consulta con la Secretaria de niñez y adolescencia, diseñar estándares de
habilitación y supervisión periódica de los servios de salud infanto juveniles.
- Garantizar la capacitación continua de todo personal que desarrolle actividades en el
marco de la presente ley.
CAPITULO II. Principios y Derechos
Art. 5º - PRINCIPIOS: En el marco de la presente ley se reconoce a la salud mental
como un proceso determinado por componentes históricos, socio-económicos,
culturales, biológicos y psicológicos, cuya preservación y mejoramiento implica una
dinámica de construcción social vinculada a la concreción de los derechos humanos y
sociales de toda persona.
Se debe partir de la presunción de capacidad de todas las personas.
En ningún caso puede hacerse diagnóstico en el campo de la salud mental sobre la base
exclusiva de:
a) Status político, socio-económico, pertenencia a un grupo cultural, racial o religioso;
b) Demandas familiares, laborales, falta de conformidad o adecuación con valores
morales, sociales, culturales, políticos o creencias religiosas prevalecientes en la
comunidad donde vive la persona;
c) Elección o identidad sexual;
d) La mera existencia de antecedentes de tratamiento u hospitalización.
Art. 6° - Las adicciones deben ser abordadas como parte integrante de las políticas de
salud mental. Las personas con uso problemático de drogas, legales e ilegales, tienen
todos los derechos y garantías que se establecen en la presente ley en su relación con los
servicios de salud.
Art. 7º - TRATAMIENTO: Debe promoverse que la atención en salud mental esté a
cargo de un equipo interdisciplinario integrado por profesionales, técnicos y otros
trabajadores capacitados con la debida acreditación de la autoridad competente.
Se incluyen las áreas de psicología, psiquiatría, trabajo social, enfermería, terapia
ocupacional, fonoaudiología y otras disciplinas o campos pertinentes especializados en
atención infanto juvenil y salud mental.
Art. 8° - El proceso de atención debe realizarse preferentemente fuera del ámbito de
internación hospitalario y en el marco de un abordaje interdisciplinario e intersectorial,
basado en los principios de la atención primaria de la salud. Se orientará al
reforzamiento, restitución o promoción de los lazos sociales.
Art. 9º - Por principio rige el consentimiento informado para todo tipo de intervenciones,
con las únicas excepciones y garantías establecidas en la presente ley.
Las personas con discapacidad tienen derecho a recibir la información a través de
medios y tecnologías adecuadas para su comprensión.
Art. 10º - El Estado reconoce a los niños y adolescentes con padecimientos mentales los
siguientes derechos:
a) Derecho a recibir atención sanitaria y social integral y humanizada, a partir del acceso
gratuito, igualitario y equitativo a las prestaciones e insumos necesarios, con el objeto de
asegurar la recuperación y preservación de su salud;
b) Derecho a conocer y preservar su identidad, sus grupos de pertenencia, su genealogía
y su historia;
c) Derecho a recibir una atención basada en fundamentos científicos ajustados a
principios éticos;
d) Derecho a recibir tratamiento y a ser tratado con la alternativa terapéutica más
conveniente, que menos restrinja sus derechos y libertades, promoviendo la integración
familiar, laboral, educativa y comunitaria;
e) Derecho a ser acompañado antes, durante y luego del tratamiento por sus familiares,
otros afectos o quien el niño, niña o adolescente designe;
f) Derecho a recibir o rechazar asistencia o auxilio espiritual o religioso;
g) Derecho del niño, niña o adolescente a través de su abogado, un familiar, o allegado
que éste o ésta designe, a acceder a sus antecedentes familiares, fichas e historias
clínicas;
h) Derecho a que en el caso de internación involuntaria o voluntaria prolongada, las
condiciones de la misma sean supervisadas periódicamente de acuerdo a lo establecido
por la Ley Nacional 26.657;
i) Derecho a no ser identificado ni discriminado por un padecimiento mental actual o
pasado;
j) Derecho a ser informado de manera adecuada y comprensible de los derechos que lo
asisten, y de todo lo inherente a su salud y tratamiento, según las normas del
consentimiento informado, incluyendo las alternativas para su atención, que en el caso
de no ser comprendidas por el paciente se comunicarán a los familiares, tutores o
representantes legales;
k) Derecho a poder tomar decisiones relacionadas con su atención y su tratamiento
dentro de sus posibilidades;
l) Derecho a recibir un tratamiento personalizado en un ambiente apto con resguardo de
su intimidad, siendo reconocido siempre como sujeto de derecho, con el pleno respeto de
su vida privada y libertad de comunicación;
m) Derecho a no ser objeto de investigaciones clínicas ni tratamientos experimentales;
n) Derecho a que su padecimiento no sea considerado un estado inmodificable.
CAPITULO III. Instituciones y Procedimientos
Art. 11°- CREACION: Crease el Servicio de Salud Mental Integral Infanto Juvenil en
cada uno de los hospitales de la provincia de Buenos Aires, cuyo objeto será la atención,
coordinación y ejecución de la política de prevención y protección de los padecimientos
mentales de niños, niñas y adolescentes.
Art. 12°- Los servicios de Salud Mental Infanto Juveniles deberán estar integrados por
equipos interdisciplinarios compuestos por Psicólogos, Médicos, Trabajadores Sociales,
Psiquiatras, Enfermeros Profesionales, Terapistas Ocupacionales, Acompañantes
Terapéuticos y todo otro perfil disciplinario que resulte necesario.
Art. 13°- Los cargos que integren los Servicios deberán ser ocupados a través de
concursos abiertos de oposición y antecedentes de acuerdo con la ley 10.471 de Carrera
Hospitalaria e integraran la Estructura Orgánica Funcional de cada Hospital.
Art. 14°- FUNCIONES Y ATRIBUCIONES: Los Servicios Integrales de Salud Mental
Infanto Juveniles tendrán las siguientes funciones y atribuciones:
-
-
-
-
-
Coordinar acciones con instituciones o grupos de trabajo dedicados a la
atención de la problemática.
Los equipos previstos en el Art. 13, deberán adecuar los programas a las
necesidades y características de la población con la que trabajan.
Los equipos interdisciplinarios deberán vincularse con diferentes
organizaciones de los sectores sociales del Estado y la Sociedad Civil, de
manera de asegurar la integralidad de las acciones.
Esta adecuación deberá cumplir con los lineamientos expresados en la Ley
Nacional de Salud Mental y las declaraciones Universales de Derechos
Humanos.
Deberán consensuar los mismos con los equipos de las Unidades Sanitarias,
Servicios Locales y Consejos locales donde existiesen, de sus áreas
programáticas.
Intervenir en todos los procedimientos requeridos por los Servicios Locales y
Zonales respecto a evaluaciones y certificaciones para el ingreso al Sistema
de Integral.
Realizar seguimiento de los dispositivos terapéuticos implementados en
coordinación con los Servicios Zonales.
Art. 15°- INTERNACIONES: La internación es considerada como un último recurso
terapéutico de carácter restrictivo, y sólo puede llevarse a cabo cuando aporte mayores
beneficios terapéuticos que el resto de las intervenciones realizables en su entorno
familiar, comunitario o social. Debe promoverse el mantenimiento de vínculos,
contactos y comunicación de las personas internadas con sus familiares, allegados y con
el entorno laboral y social, salvo en aquellas excepciones que por razones terapéuticas
debidamente fundadas establezca el equipo integral de salud interviniente.
Art. 16°- La internación debe ser lo más breve posible, en función de criterios
terapéuticos interdisciplinarios en el lugar mas cercano al entorno familiar y/o continente
del sujeto. Tanto la evolución del paciente como cada una de las intervenciones del
equipo interdisciplinario deben registrarse a diario en la historia clínica.
Art. 17°- En ningún caso la internación puede ser indicada o prolongada para resolver
problemáticas sociales o de vivienda, para lo cual el Estado debe proveer los recursos
adecuados a través de los organismos públicos competentes.
Art. 18°- Cada Hospital Provincial deberá contar con un sala adecuada para las
situaciones previstas en la presente norma. Dichas salas no pueden superar las 15 plazas,
estando las mismas diferenciadas por edades (niños-niñas, pre puberes y adolescentes) y,
por genero.
Art. 19°- El procedimiento de las internaciones se harán según lo establecido en la ley
nacional 26.657.
CAPITULO IV. Promoción y Prevención
Art. 20°- Será tarea primordial de los Servicios desarrollar tareas de Promoción y
Prevención de los padecimientos de salud mental en la población objetivo
descentralizando las acciones a través de sus áreas programáticas.
Art. 21°- Los programas deberán difundirse en los diferentes barrios de las áreas
programáticas, de modo tal que toda la población tenga conocimiento de los mismos y
sean de fácil accesibilidad.
Art. 22°- Se deberá eliminar cualquier barrera de comunicación con la población a la que
están dirigidos, incluyendo el uso de la lengua de señas argentina y el método braille,
respetando las pautas culturales de cada lugar en donde se desarrollaran los programas.
Art. 23°- Se deberá orientar a la participación de la ciudadanía y el compromiso de todos
los actores involucrados en la temática, así como la producción de materiales
promocionales, para conocimiento de la comunidad toda.
Art. 24°- Con los distintos actores involucrados en los programas deberán producir
materiales de difusión para conocimiento de la comunidad toda de los avances, y
dificultades que se van presentando.
Art. 25º- Se deberá diseñar e implementar un programa de formación especifica en Salud
Mental Infanto Juvenil, dirigido a profesionales de salud que permita la capacitación y
actualización permanente de los mismos.
Art. 26°- Dentro de los CIENTO OCHENTA (180) días corridos de la sanción de la
presente ley, la Autoridad de Aplicación debe realizar un censo provincial en todos los
centros de internación en salud mental del ámbito público y privado para relevar la
situación de las personas internadas, discriminando datos personales, sexo, tiempo de
internación, existencia o no de consentimiento, situación judicial, situación social y
familiar, y otros datos que considere relevantes. Esta información tendrá carácter de
secreto estadístico y solo podrá ser conocida y utilizada por las autoridades manteniendo
el debido respeto de la privacidad.
Dicho censo debe reiterarse con una periodicidad máxima de DOS (2) años y se debe
promover la participación y colaboración de las jurisdicciones para su realización.
Art. 27°- Autorizase al Poder Ejecutivo a adecuar las partidas presupuestarias
correspondientes, para el cumplimiento de la presente ley.
CAPITULO V. Disposiciones Complementarias
Art. 28°- REGLAMENTACION: El poder Ejecutivo reglamentará la presente ley en un
plazo no mayor a los 90 días a partir de su promulgación.
Art. 29°- Deróguese toda ley y/o norma que se oponga a la presente.
Art. 30°- Comuníquese al poder Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Esta iniciativa se enmarca en la necesidad de crear un Servicio de Atención Integral
para nuestros niños, niñas y jóvenes, en el ámbito de la provincia de Buenos Aires. Esta
necesidad, esta basada en el velar por la protección integral de sus derechos y resguardar –así
como defender-, las distintas situaciones de vulneración. Vemos carencias, vemos debilidades
y está en nuestra responsabilidad como personas adultas y como legisladores y legisladoras, el
poder pensar y construir en conjunto, los dispositivos que coadyuven a fortalecer el Sistema
de Promoción y Protección.
A partir de varios casos que han tomado estado público pudo comprobarse que niños,
niñas y adolescentes de la Provincia de Buenos Aires se encuentran alojados en clínicas y/o
instituciones para la atención de diversas situaciones vinculadas a la afectación de su salud
mental, en virtud de que la Provincia carece de Servicios internativos y por lo tanto delega o
terceriza el servicio en entes privados sobre los cuales no se llevan adelante los controles
estipulados en la Ley Nacional Nº 26.657, Artículo 6 que enuncia: “Los servicios y efectores
de salud públicos y privados, cualquiera sea la forma jurídica que tengan, deben adecuarse a
los principios establecidos en la presente ley”.
Dichas instituciones deben ajustarse a lo establecido en el Art. 7 inciso l) de la
mencionada Ley nacional, que estipula: “Derecho a recibir un tratamiento personalizado en
un ambiente apto con resguardo de su intimidad, siendo reconocido siempre como sujeto de
derecho, con el pleno respeto de su vida privada y libertad de comunicación”.
Con la sanción de la Ley Nacional 26.657de Salud Mental, se instalo definitivamente un
nuevo paradigma en el tratamiento de los diferentes padecimientos mentales.
Los distintos instrumentos nacionales e internacionales de Derechos Humanos fueron
el insumo para tal institucionalización. Atrás se dejan las viejas conceptualizaciones que
trataban al paciente como un “otro” al que se debía aislar para poder tratar, esto significaba
desintegrarlo de su medio social.
Esta segregación simbolizaba un Estado que se retiraba de la problemática de la Salud
Mental en cuanto a la falta de lugares de interacción, de profesionales, de políticas de
reinserción laboral y/o social para los pacientes.
Hoy el paradigma de la Salud Mental en perspectiva de los Derechos Humanos,
exige compromisos e intervenciones diferentes a
las que se venían practicando. El
reconocimiento de derechos a las personas con padecimiento mentales por parte del estado
es desde donde estas nuevas prácticas deben surgir.
La situación de vulneración de derechos de las que son victimas los niño/as y
adolescentes que habitan la provincia de Buenos Aires, se agudizan frente a la falta de
políticas socio-.sanitarias tendientes a la atención adecuada de la salud mental. El Estado
Provincial aun no cuenta con una cobertura adecuada para atender situaciones de
padecimientos mentales.
Es necesaria la existencia de equipos adecuados para la asistencia, promoción y
prevención de estos padecimientos mentales en el macro del Sistema de Salud Pública,
como así también lugares de internación dentro de los Hospitales Públicos Provinciales
cercanos a los domicilios de los pacientes que requieran de este tipo de dispositivos.
La situación de adicciones en esta población, cada vez a más temprana edad, que
comienza con el consumo de algún tipo de consumo y la sociedad estigmatiza y convierte en
delincuentes a quienes en realidad son las únicas victimas de un sistema que los excluye
primero y los reprime después, violando permanente tanto la norma jurídica provincial como
las Convenciones Internacionales de Protección de Derechos, necesita de la definición de un
sistema de atención pertinente a los nuevos paradigmas vigentes.
Debe destacarse que en el mismo sentido, lo estipulado por la ley 13.298 de
“Promoción y Protección de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes“cuando
establece:
ARTÍCULO 3: La política respecto de todos los niños tendrá como objetivo principal
su contención en el núcleo familiar, a través de la implementación de planes y
programas de prevención, asistencia e inserción social.
ARTÍCULO 5: La Provincia promueve la remoción de los obstáculos de cualquier
orden que, limitando de hecho la igualdad y la libertad, impidan o entorpezcan el
pleno desarrollo de los niños y su efectiva participación en la comunidad.
ARTÍCULO 7: La garantía de prioridad a cargo del Estado comprende:
4) Preferencia de atención en los servicios esenciales.
ARTICULO 14: El Sistema de Promoción y Protección Integral de los Derechos de
los Niños es un conjunto de organismos, entidades y servicios que formulan,
coordinan, orientan, supervisan, ejecutan y controlan las políticas, programas y
acciones, en el ámbito provincial y municipal, destinados a promover, prevenir,
asistir, proteger, resguardar y restablecer los derechos de los niños, así como
establecer los medios a través de los cuales se asegure el efectivo goce de los
derechos y garantías reconocidos en la Constitución Nacional, la Constitución de la
Provincia de Buenos Aires, la Convención sobre los Derechos del Niño, y demás
tratados de Derechos Humanos ratificados por el Estado Argentino.
El Sistema funciona a través de acciones intersectoriales desarrolladas por entes
del sector público, de carácter central o desconcentrado, y por entes del sector
privado.
Para el logro de sus objetivos el sistema de promoción y protección integral de los
derechos de los niños debe contar con los siguientes medios:
1. Políticas y programas de promoción y protección de derechos;
2. Organismos administrativos y judiciales;
3. Recursos económicos;
4. Procedimiento;
5. Medidas de protección de derechos.
ARTÍCULO 16: El Poder Ejecutivo designará a la Autoridad de Aplicación del
Sistema de Promoción y Protección de los derechos del niño, que tendrá a su cargo
el diseño, instrumentación, ejecución y control de políticas dirigidas a la niñez.
La Autoridad de Aplicación deberá:
9. Fijar las pautas de funcionamiento y de supervisión de los establecimientos y/o
instituciones públicos y/o privados y/o personas físicas que realicen acciones de
prevención, asistencia, protección y restablecimiento de los derechos de los niños.
ARTÍCULO 35: Comprobada la amenaza o violación de derechos podrán adoptarse,
entre otras, las siguientes medidas:
d. Inclusión del niño y la familia en programas de asistencia familiar.
e. Cuidado del niño en el propio hogar, orientando y apoyando a los padres,
representantes o responsables en el cumplimiento de sus obligaciones,
conjuntamente con el seguimiento temporal de la familia y del niño a través de un
programa.
f. Tratamiento médico, psicológico o psiquiátrico del niño o de alguno de sus padres,
responsables o representantes.
g. Asistencia económica.
En el marco del abordaje de los tratamientos en materia de adicciones también se
considera necesario llevarlos adelante desde lo establecido en la mencionada Ley de Salud
Mental:
Art. 4° - Las adicciones deben ser abordadas como parte integrante de las políticas
de salud mental. Las personas con uso problemático de drogas, legales e ilegales,
tienen todos los derechos y garantías que se establecen en la presente ley en su
relación con los servicios de salud.
Art. 6° - Los servicios y efectores de salud públicos y privados, cualquiera sea la
forma jurídica que tengan, deben adecuarse a los principios establecidos en la
presente ley. Capítulo IV
Art. 7° - El Estado reconoce a las personas con padecimiento mental los siguientes
derechos:
j) Derecho a ser informado de manera adecuada y comprensible de los derechos que
lo asisten, y de todo lo inherente a su salud y tratamiento, según las normas del
consentimiento informado, incluyendo las alternativas para su atención, que en el
caso de no ser comprendidas por el paciente se comunicarán a los familiares, tutores
o representantes legales;
l) Derecho a recibir un tratamiento personalizado en un ambiente apto con
resguardo de su intimidad, siendo reconocido siempre como sujeto de derecho, con
el pleno respeto de su vida privada y libertad de comunicación;
ARTICULO 30. — Las derivaciones para tratamientos ambulatorios o de
internación que se realicen fuera del ámbito comunitario donde vive la persona sólo
corresponden si se realizan a lugares donde la misma cuenta con mayor apoyo y
contención social o familiar. Los traslados deben efectuarse con acompañante del
entorno familiar o afectivo de la persona. Si se trata de derivaciones con
internación, debe procederse del modo establecido en el Capítulo VII de la presente
ley. Tanto el servicio o institución de procedencia como el servicio o institución de
destino, están obligados a informar dicha derivación al Órgano de Revisión, cuando
no hubiese consentimiento de la persona.
En el mismo sentido se pronuncia el ultimo informe del Ministerio de Desarrollo
Social de la Nación a través de la Secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia
(SENAF) conjuntamente con UNICEF Argentina, en donde se asigna un peso fundamental a
los compromisos entablados por todas las provincias de nuestro país, quienes durante la 15ª
sesión del Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia, reafirmaron principios básicos
y fundamentales para con los derechos de los niños, niñas y adolescentes, al convocar a:
“Profundizar el proceso de transformación institucional y la promoción de
adecuaciones normativas a nivel nacional, de las provincias y municipios, de
manera que las instituciones y los marcos jurídicos sean acordes sean armónicos y
respetuosos de los derechos, principios y garantías consagrados en la Convención”;
“Adoptar formas organizativas en todos los niveles de la administración, que
aseguren un vigoroso sistema de protección integral de los derechos de los niños,
niñas y adolescentes, que promueva el acceso universal a los derechos y tenga
capacidad de acción efectiva y adecuada ante al amenaza o la vulneración de los
mismos, recociendo en las intervenciones las particularidades de cada comunidad”;
“Promover la participación de la comunidad a través de las organizaciones de la
sociedad, en la elaboración y ejecución de las políticas de promoción, prevención
y/o restitución de derechos y el ejercicio del derecho a ser oído y a la participación
de los niños, niñas y adolescentes“.
La Provincia de Buenos Aires asumió dichos compromisos y mediante las
adecuaciones normativas previstas en las leyes de Promoción y Protección de Derechos, la
Ley Provincial de Educación y la Ley del Fuera de Familia y Penal Juvenil, recorrió una parte
importante de esta armonización con los principios y disposiciones de la Convención sobre
los Derechos del Niño de Naciones Unidas, receptada junto a los demás tratados
internacionales de Derechos Humanos por nuestro país.
La presente iniciativa tiende a dar continuidad efectiva y seguir construyendo
colectivamente dicho camino, incorporando lo establecido en normas nacionales que
complementan y permiten profundizar el ejercicio de derechos por parte de los niños, niñas y
adolescentes de nuestra Provincia.
Es por todo lo expuesto que solicito a los y las legisladores, el acompañamiento
positivo de este proyecto de Ley.
Descargar