280616.pdf

Anuncio
Reporte de medios
28 de junio de 2016
¿Cuánto dinero de la guerra se
puede destinar ahora a educación?
Colombia lleva años destinando más recursos a la cartera educativa que a
otros ministerios. Pero antes de eso, el conflicto se llevó gran parte del
presupuesto. Aquí lo que se podría haber hecho con parte de esa plata.
La cifra es astronómica: 230 billones de pesos, doce ceros. Eso es lo que le ha
costado al Estado colombiano el conflicto armado en la última década.
Doce ceros que hubieran servido para escolarizar a 33 millones de niños en todo
el territorio. O para costear 167 mil millones de desayunos ($1.370 por ración,
según cálculos del Ministerio de Educación) o 101 mil millones de almuerzos
($2.273, cada uno) en el marco del Programa de Alimentación Escolar (PAE)
que tantas denuncias de corrupción ha acumulado en los últimos meses.
Y estos son solo algunos datos para hacerse una idea de la magnitud del
presupuesto que se ha llevado la guerra y que podría haberse destinado a formar
a las nuevas generaciones y darles mayor dignidad y recursos a las que se
fraguaron al color de las beligerancias. Por ejemplo, esos 230 billones de pesos
(una vez más, doce ceros) hubieran sido suficientes para construir 827.338
nuevas aulas, o comprar 63 mil millones de cuadernos o 534 mil millones de
bolígrafos.
Con cada chaleco multipropósito, el que portan los soldados rasos, con un
precio por unidad de $97.226, se podrían haber comprado 11 loncheras de
$8.390 cada una. En el caso del uniforme camuflado, con un valor de $88.886,
se podrían haber costeado 64 lápices a $1.390 la unidad.
Un general de cuatro soles, el máximo del escalafón militar, cobra al mes
$13.800.000 entre el sueldo básico, la prima de dirección y la prima de alto
mando. Es la misma cantidad de plata que serviría para pagar a ocho profesores
con maestría del sector oficial.
De acuerdo con el Banco Mundial, Colombia es el país de mayor gasto militar en
la región. Solo en 2016, Defensa y policía recibieron un monto presupuestario
de 29,1 billones de pesos, lo que equivale al 3,5 % del PIB nacional. De ahí se
obtiene, entre otros costos, la plata para pagar cada fúsil galil de un soldado
regular. Con lo que cuestan ocho de esos artilugios ($1.211.826 cada uno), se
podría haber pagado la educación de un niño durante un año.
Otro dato: en 2012 el Gobierno invirtió 434 mil millones de pesos en 10
helicópteros Back Hawk que le compró a Estados Unidos. La misma inversión
¡SI EL PRESENTE ES DE LUCHA, EL FUTURO ES
NUESTRO!
Reporte de medios
28 de junio de 2016
que se necesita para construir 54 colegios oficiales de un valor promedio de 8
mil millones de pesos.
Cambiar la guerra por las aulas
La historia de Colombia empezó a rescribirse el pasado jueves cuando, tras 52
años de conflicto armado, los fusiles fueron silenciados de una vez por todas. El
acuerdo sobre el cese bilateral y definitivo del fuego y las hostilidades que
firmaron el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc-EP en La Habana trajo
esperanza a un país que ha vivido más de medio siglo las atrocidades de una
guerra que ha dejado cerca de 250.000 muertos, más de 50.000 desaparecidos
y 6 millones de desplazados.
El pasado jueves se firmó el inicio del fin de la guerra, con garantías y seguridad,
pero no la paz como tal. Porque la paz es un proyecto conjunto, una
construcción que necesitará de tiempo y compromiso para su consecución.
También de la complicidad del pueblo colombiano, que tendrá la
responsabilidad de refrendar o no los acuerdos y darles legitimidad en las urnas
al amparo de la Corte Constitucional.
Lo que pasó en La Habana es una prueba más de que el país lleva años
preparándose para un posible escenario de paz en el que la educación tendrá un
protagonismo sin precedentes. En 2015 ya se vislumbró el cambio de paradigma
cuando el Ministerio de Educación (MEN) recibió un presupuesto de 28,9
billones de pesos frente a los 27,7 billones que se destinó a defensa y conflicto
armado (Ministerio de Defensa, Policía Nacional y Fuerzas Armadas).
Era la primera vez que la cartera de la guerra se postraba ante la educativa. Y
eso teniendo en cuenta que el esfuerzo presupuestario para subvencionar el
sistema educativo fue superior. Entes como el Sena, el Icetex, el Icfes y
Colciencias, además de otros Ministerios, que no entran dentro de esta partida y
que tienen un rubro independiente del Gobierno, también invirtieron en
educación con diferentes programas y estrategias
Un año después, en 2016, se mantuvo la lógica: el MEN recibió 31 billones y el
de Defensa uno menos. (Quizá le interese la infografía: ¿Cuánto le ha costado la
guerra a Colombia?‘)
El mensaje que se traduce de esta decisión es contundente: la educación es la
clave para la transformación de Colombia. Tanto es así que si lo que se pretende
es un pueblo libre, en paz y democrático, con niveles de desigualdad reducidos,
hay que invertir en libros de estudio y no en armas. En profesores y no en
personal militar. En infraestructura escolar y no en carros blindados.
http://www.semana.com/educacion/multimedia/cuanto-dinero-del-conflictose-puede-destinar-a-educacion/479587
¡SI EL PRESENTE ES DE LUCHA, EL FUTURO ES
NUESTRO!
Reporte de medios
28 de junio de 2016
Los maestros de Colombia tenemos derecho a
emberracarnos
‘Es triste ver cómo los profesores recibimos señalamientos por parte
de los medios y maltratos del Gobierno Nacional’
Por: Andrea Sandino García | junio 27, 2016
Foto: zonacero.com
Es triste ver cómo los maestros recibimos señalamientos por parte de los
medios de comunicación y maltratos del Gobierno Nacional. Y aún así, la
sociedad espera que nos quedemos callados. Estamos emberracados de que el
Ministerio de Educación pretenda que Colombia sea la más educada, cuando su
ministra y asesores en su vida han pasado por un salón de clases con niñas,
niños y jóvenes que angustiosamente cargan con toda la problemática social de
este país: familias disfuncionales, desnutrición, falta de oportunidades y con las
secuelas de una guerra de más de 60 años. Estamos emputados de lo absurdo
del Plan Nacional de Desarrollo “paz, equidad y educación” que desconoce que
la mayoría de las instituciones educativas se caen a pedazos, que existen zonas
¡SI EL PRESENTE ES DE LUCHA, EL FUTURO ES
NUESTRO!
Reporte de medios
28 de junio de 2016
en las que ni siquiera hay aulas de clase, y si las tienen, carecen de pupitres,
en condiciones infrahumanas para educar, por ejemplo, con temperaturas que
alcanzan los 40 grados centígrados, sin material didáctico, sin conectividad,
incluso sin luz ni vías para llegar a la escuela. Y para que hablar de la
alimentación escolar y la fiesta que se hace, en muchas regiones, con la poca
plata que por transferencias le corresponden a la educación.
Estamos emputados porque después de un paro majestuoso en el que nos
movilizamos los maestros de toda Colombia, con el apoyo de padres de familia
y estudiantes, se logra un acuerdo -que se incumple y amaña- para establecer
un nuevo modelo de evaluación para el ascenso. Para llegar a ello, hay que
recordar que a los maestros que ingresamos desde el 2005 nos aplican cuatro
evaluaciones: la de ingreso, periodo de prueba, la de desempeño anual y la de
ascenso, en la que los estudios de maestría y doctorado no son válidos, ya que
el gobierno destina un rubro del 20% para mejoras salariales que nos pone a
competir para obtener 80 puntos. Emputados estamos por que este último
aspecto se discutió y se acordó con el gobierno nacional, haciendo un modelo
de evaluación que diera cuenta de la practica educativa y pedagógica desde el
aula o desde las funciones correspondientes al cargo de orientador, coordinador
o rector, acuerdo que ha sido desconocido y que niega el espíritu de un proceso
evaluativo, equitativo y formativo.
Emputados estamos porque “Julito”, de la W, ridiculiza a los maestros diciendo
“que hacemos pataleta para que nos suban la nota de la evaluación”. Le aclaro
señor locutor, nuestra pelea no es para que nos suban punticos para pasar,
sino por la burla y la tomada del pelo del Ministerio de Educación y el ICFES
que discuten y elaboran con FECODE una propuesta de ascenso durante 10
meses y a la final, imponen, por decretos, su modelo educativo al gusto de la
OCDE. Cómo no emputarse si hay enormes fallas del Ministerio de Educación
que se comprometió a realizar las videograbaciones de más de 2.000 maestros
de las zonas apartadas de difícil acceso u orden público y a estas alturas
justifican que no lo pueden hacer y que miren cómo solucionan su problema
haciendo registro de clase con un celular. Emputados por la ineficiencia del
ICFES con una plataforma que nunca funciona, con unas encuestas que nunca
llegaron, unos pares que no evalúan sino codifican y una autoevaluación que
otro califica; lo peor, son tan descarados que sacan resultados a pesar de un
sinfín de inconsistencias. Funestamente estos atropellos del gobierno borran el
espíritu del acuerdo; la evaluación ya no es ni diagnóstica, ni formativa.
Emputados por la falta de ética de este gobierno que habla de los maestros
como los héroes nacionales y nos tratan como menores de edad, desconociendo
el trabajo que día a día hacemos con las futuras generaciones de este país. Este
panorama minimiza la educación con los resultados de las pruebas externas en
su trasnochado Índice Sintético de Calidad (ISCE) y su recetario de programas,
como ser pilo paga, que niegan el derecho a la educación a la mayoría del
pueblo colombiano. Emputados, al cuestionarnos en qué cabeza cabe que la
educación, un bien común de la sociedad, se defina por decreto y con modelos
¡SI EL PRESENTE ES DE LUCHA, EL FUTURO ES
NUESTRO!
Reporte de medios
28 de junio de 2016
mal copiados de Singapur, Brasil, Estados Unidos y Chile. Sin hablar de los
problemas de salud, los pagos de las deudas, la financiación de la educación
pública, el remedo de jornada única y otras problemáticas en los que el
gobierno se hace de la vista gorda utilizando cortinas de humo para que no
salgan a la luz pública.
¡Es triste ver que no se respete a los campesinos, a los trabajadores, a los
indígenas, a los estudiantes, a los maestros; en esta situación, por lo menos
déjenos el derecho de emputarnos y salir a PARO!
http://www.las2orillas.co/los-maestros-de-colombia-tenemos-derecho-aemberracarnos/
61.3 % de los estudiantes ignora a otros por concentrarse en su móvil
Celulares, amenaza para el buen rendimiento
académico de los estudiantes
Un estudio adelantado por la Fundación Universitaria del Área Andina analizó el uso
de estos dispositivos entre los universitarios. Ansiedad y bajo desempeño son los
efectos que más preocupan.
Por: El Espectador
¡SI EL PRESENTE ES DE LUCHA, EL FUTURO ES
NUESTRO!
Reporte de medios
28 de junio de 2016
El celular se ha vuelto un elemento indispensable de la vida diaria, casi que una
extensión del cuerpo. Sin embargo, no son pocos los expertos que llaman la
atención sobre el hecho de que este dispositivo puede convertirse en un
obstáculo para las relaciones interpersonales y hasta para el buen rendimiento
académico en la universidad.
Entre estos se encuentra el profesor José Gerardo Cardona, de la Fundación
Universitaria del Área Andina, quien comenta su preocupación al notar que “los
estudiantes prefieren tener el celular en la mano que poner atención a la clase”.
Inquieto al respecto, lideró un estudio con el Grupo de Investigaciones de
Estadística y Epidemiología (GIEE) de la institución, con el cual demostró que la
dependencia por estos equipos está al borde de convertirse en una adicción
con serias consecuencias.
Para llegar a este resultado, el grupo, avalado por Colciencias, recibió $10
millones de presupuesto por parte de la universidad y realizó una encuesta
durante el primer semestre del año pasado entre 462 estudiantes de diferentes
instituciones universitarias. “Nos acercamos a ellos en las cafeterías, al final de
las clases y por correo electrónico, siempre de una forma amigable para que no
se sintieran coartados”, agrega el profesor, quien tiene una maestría en física y
un doctorado en estadística.
De esta manera, se encontró que 62,1 % de los jóvenes siempre revisa su móvil
antes de ir a dormir; 42,6 % lo hace mientras estudia o realiza tareas y 61,3 %
ignora a otras personas por estar concentrado en el celular. Asimismo, 112 de
los consultados admitieron que revisan sus llamadas, correos, redes sociales y
mensajes de texto de una manera obsesiva.
Estas, sin embargo, no son las cifras más preocupantes. Al ingresar el
compilado de las encuestas diligenciadas en el software de simulación Vensim,
también se encontró que 83,7 % de los alumnos le está dedicando muy poco
tiempo a su preparación académica, mientras que 293 de los entrevistados temen
que su vida sin el celular sea aburrida y vacía. Finalmente, 303 entrevistados se
sienten ansiosos, nerviosos o deprimidos si no lo utilizan constantemente.
Las razones, explica Cardona, se evidencian en las conversaciones que él y
sus tres compañeros de equipo sostuvieron con estudiantes, padres de familia
y otros profesores. En ellas se evidenció que tanto el entorno familiar como el
escolar han sido excesivamente permisivos con los jóvenes y por eso “no tienen
conciencia de cuáles son los momentos para usar el aparato y cuáles no”. Y agrega
que el constante flujo de mensajes e imágenes por chat también es una
variable.
Pero no todo es negativo. Si bien las gráficas arrojadas por el programa de
simulación muestran que la tendencia es hacia una explosión de nomofobia (el
miedo a salir de casa sin el celular), que Cardona equipara a un problema
como el de la adicción a las drogas, el estadístico también menciona que la
dependencia comienza a desaparecer en sexto semestre.
“Los primeros semestres son más difíciles porque todavía están acostumbrados a
las políticas de los colegios colombianos, que en su mayoría sólo les piden a los
estudiantes que guarden los celulares, sin ir más allá”. Finalmente, el estudio
sugiere una serie de recomendaciones, entre las cuales se hace un llamado a
las universidades y colegios para crear políticas claras frente al uso de los
¡SI EL PRESENTE ES DE LUCHA, EL FUTURO ES
NUESTRO!
Reporte de medios
28 de junio de 2016
smartphones en las aulas, en las que, más que prohibirlos, se motive a
concebirlas como potentes herramientas para fines académicos.
http://www.elespectador.com/noticias/educacion/celulares-amenaza-el-buenrendimiento-academico-de-los-articulo-639855
Becas de la OEA para posgrados en línea
La Organización de Estados Americanos (OEA) y la Universidad Complutense de
Madrid se unieron para ofrecer 40 becas para realizar el máster en comercio exterior y
40 en el máster de gestión empresarial internacional, ambos en modalidad virtual.
Por: Redacción Educación
Si usted es licenciado, ingeniero, arquitecto, graduado o diplomado de
nacionalidad o residencia legal en cualquiera de los estados miembros de la
OEA, puede participar en esta convocatoria, que cerrará el 30 de junio.
Una vez realice la solicitud, el aspirante debe efectuar la petición de beca antes
del 8 de julio. Las ayudas cubren hasta el 40 % del costo total del programa,
siempre y cuando el beneficiario mantenga un buen rendimiento académico. El
60 % restante corre por cuenta del becario, lo que corresponde a unos 2.400
euros en el caso del máster en comercio exterior y 3.000 euros para el máster
de gestión empresarial internacional. Las constancias, expedición de títulos,
graduación, libros y materiales de estudio no están incluidos.
¡SI EL PRESENTE ES DE LUCHA, EL FUTURO ES
NUESTRO!
Reporte de medios
28 de junio de 2016
Los candidatos elegidos serán contactados el 19 de julio. Es importante tener
en cuenta que la OEA prioriza a los aspirantes que provengan de países con
menores índices de desarrollo humano. Ambos másteres comienzan el 31 de
octubre y se estima que finalicen el 30 de junio del próximo año.
http://www.elespectador.com/noticias/educacion/becas-de-oea-posgrados-linea-articulo639854
¡SI EL PRESENTE ES DE LUCHA, EL FUTURO ES
NUESTRO!
Descargar